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Restauración y recuperación de Nuestra Señora de la Merced Una devoción en la clausura (III): la Inmaculada
El pasado mes de noviembre, con motivo del cincuenta aniversario de la creación del Museo del Monasterio de la Encarnación, tuvo lugar la bendición de la imagen de Nuestra Señora de la Merced por parte del Excmo. y Rvdmo. Sr. Don Juan José Asenjo Pelegrina, arzobispo de Sevilla, tras su reciente restauración. La imagen de Nuestra Señora de la Merced fue retirada del culto tras el derrumbe de la bóveda central de la iglesia de la Merced en el año 19641. Se trata de una imagen de vestir con candelero, tallada en madera de cedro y policromada. Presentaba un mal estado de conservación general, atendiendo a diferentes patologías y pérdidas significativas, hay que tener presente que la obra no poseía sus manos, las cuales se habían perdido a lo largo de su vida material. Sufría, por tanto, de numerosas patologías que alteraban tanto la estructura como la capa de preparación y capa pictórica. Además, contaba con un alto grado de ataque de insectos xilófagos, lo que hicieron que se tuviese que sustituir el candelero por uno de nueva factura.
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Se comenzó desmontando las diferentes piezas que conforman la imagen y se eliminaron los numerosos clavos de forja que había por toda la superficie lígnea. Este sistema de sujeción había provocado un elevado debilitamiento de la estructura de madera del cuerpo. Posteriormente, como medida preventiva y curativa, se realizó un pormenorizado tratamiento de desinsectación en profundidad.
Otro de los pasos previos a la intervención, fue la consolidación puntual de todas aquellas zonas que presentaban un peligro de pérdida elevado. Posteriormente se realizaron diferentes pruebas de solubilidad con el objetivo de determinar la metodología a seguir en la eliminación de los diferentes estratos de suciedad, barniz y repintes, sin interferir con la policromía original.
Establecidas las pautas a seguir, se comenzó la limpieza físico-química. Por un lado, se eliminaron los repintes del cuerpo, que ocultaban su policromía original, una tonalidad pardo-verdosa con una filigrana de pan de oro fino. En algún momento de su historia material, la imagen sufrió un desbastado muy acusado, eliminando así tanto su morfología como su policromía. El sistema de limpieza de las carnaciones consistió en la eliminación de la suciedad, el barniz oxidado y parte de los repintes de peor calidad. Se rellenaron todos los orificios y se sellaron todas las grietas y fisuras. Por otro lado, para las grietas que presentaban una mayor separación, se llevaron a cabo varios enchuletados con madera para rellenarlos. Una vez realizados estos procedimientos se reconstruyeron
1.- RODRIGUEZ-BUZÓN, M. Guía artística de Osuna. Patronato de Arte, Biblioteca Amigos de los Museos. 1986. p.55.
Bendición de la Imagen de Ntra. Sra. de la Merced.
volumétricamente las zonas perdidas del cuerpo en una intervención anterior. Seguidamente se procedió al estucado de lagunas y faltantes y tras esto, se realizó la reintegración cromática, siguiendo un criterio ilusionista, con esto se completó la lectura de la obra. También, se readaptaron los brazos originales de madera mediante un sistema de sujeción y movilidad diferente. Además, se encargó una replica del candelero original y se sustituyó dado su pésimo estado de conservación. Tal y como se ha dicho en el estado de conservación, la imagen carecía de ambas manos. Dado que se trata de un elemento sin el cual la imagen pierde gran parte de su sentido estético e iconográfico, se decidió realizar unas manos nuevas. Para ello se tomó como principal premisa la total integración de los nuevos elementos con la imagen original. En primer lugar, se buscó información gráfica que sirviera de referencia morfológica e iconográfica, ya que la representación de la Virgen de la Merced puede presentar diferentes elementos en sus manos como son el cetro, escapulario, grilletes o incluso el Niño. Desafortunadamente, no se pudo encontrar ninguna fotografía de la época con la suficiente nitidez para proporcionarnos la información necesaria. Sin embargo, pudimos acceder a un grabado cuyo título hacía referencia a ¨LA MILAGROSA IMAGEN DE Nª. SEÑORA DE LA MERCED O MISERICORDIA¨ con el subtítulo ¨que se venera en el Convento del mismo título en la Villa de Osuna¨2. Como se puede observar en la imagen, además de indicarnos la posición original de las manos, también nos indicaba los dos elementos iconográficos que portaba, como son el cetro y el escapulario.
Una vez obtenida la información, se elaboraron dos modelinos en barro siguiendo, por un lado, las posiciones extraídas del grabado, y por otro, el estilo de la talla, además de su escala anatómica. Posteriormente, los dos modelinos se trasladaron a la madera. Para ello se tallaron las manos en madera de cedro, con su posterior estucado y policromía, teniendo como referencia las diferentes tonalidades de la imagen para acercarnos a la policromía original. Además, se acentuaron las zonas más cálidas como es el caso de los frescores, del mismo modo que ocurre en el rostro.Por último, se aplicó una capa >
Comparativa estado inicial y final
2.- Grabado de los archivos de las monjas descalzas. La Milagrosa Imagen de Ntra. Sra. De la Merced o Misericordia que se venera en el Convento del mismo título de la Villa Ducal. Autor; Carlos Santigosa y Gaspar.
Foto: Francisco Pérez Vargas
de protección a toda la obra con el fin de protegerla, así como para saturar las tonalidades y poder unificar los brillos, para integrar las nuevas manos con la obra original. Tras la intervención, las monjas mercedarias descalzas le han confeccionado unos ropajes acordes con la estética que sigue el grabado, ya que la imagen carecía de ellos, tomando como referencia el propio hábito mercedario. Asimismo, se le han añadido los elementos postizos que le faltaban, como son peluca y pestañas. Estas últimas se han confeccionado de cabello natural, siguiendo los restos de pestañas que se encontraron en los párpados de la imagen, antes de su intervención. En cuanto a los atributos iconográficos que la representan, el cetro pertenecía a la propia imagen y se le ha fabrico un sistema de sujeción para su mejor conservación.
Tras esta intervención, se ha puesto en valor la imagen, que sigue conservando su originalidad y ha recuperado los elementos y atributos iconográficos que le faltaban. En conclusión, se ha recuperado una imagen olvidada, que ahora se ubica en su propia hornacina en templo del monasterio de la Encarnación para retomar la devoción que por tantos años había perdido.
Adrián Robles Andreu Cristina L. Pérez García
Ldos. Bellas Artes con especialidad y Máster en Conservación y Restauración de BBCC
Proceso de consolidación de la imagen