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Fiestas patronales de Nuestra Señora de Consolación 2019
Foto: Pablo Ruiz Cano
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Desde hace tres años pertenezco a la junta de gobierno de Nuestra Señora de Consolación, patrona de Osuna. Cada año ha sido un reto, una nueva ilusión, nuevos preparativos, nuevas experiencias…, pero este año ha sido distinto, especial. Todo comienza en mayo, con el traslado de Nuestra Madre a la iglesia de Fátima, por un nuevo comienzo de obras en la parroquia de Consolación. Todo son esperanzas para poder volver a su casa para una nueva novena y celebrar su día el 8 de septiembre. Pero como las cosas nunca son como uno quiere si no como Dios lo dispone, el 29 de agosto comenzamos con el acto penitencial y la novena en la Iglesia de Fátima. Son 10 días de preparativos, de prisas, de nervios. En la víspera de la Natividad de la Virgen, en la noche del 7 septiembre, es el pregón a Nuestra Madre y, poco antes de terminar la presentación, la luz se va y tiene que comenzar sólo iluminado por las velas del altar, sin más micrófono que la garganta fuerte y potente de nuestro hermano y pregonero Juan Manuel Hidalgo. Es 8 de septiembre: gran día esperado por todos. A las siete de la tarde comienza la Función Principal y, con ella, una gran tormenta cae sobre el pueblo de Osuna.
Tras finalizar la Eucaristía y con el total consentimiento de la Junta, se decide, y por primera vez desde tiempo inmemorial, que la Virgen no procesionara. ¿Qué ha ocurrido? Simplemente, Ella lo ha querido así. En el momento de escribir estas líneas, víspera de Navidad y sentada frente a Ella, ya por fin en su parroquia, pienso y solo sé decir que se haga siempre Tu voluntad.
Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora de Consolación
Foto: Pablo Ruiz Cano