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125 aniversario franciscano en nuestro pueblo • Carlos Fernández participó en el prestigioso Simposio

125 aniversario franciscano en nuestro pueblo

El decadente hospital de Nuestra Señora de la Merced cambió el rumbo el 1 de noviembre de 1892. Un grupo de religiosas con carisma franciscano, seguidoras de la antequerana Madre Carmen del Niño Jesús, llegó a un acuerdo con el ayuntamiento de nuestro pueblo para aportar un grano de arena que, muy pronto, se fue multiplicando en el engranaje de la sociedad ursaonense.

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Sólo dos meses después, tras un quinario a la venerada imagen del Dulce Nombre de Jesús, queda inaugurado un nuevo colegio en Osuna; concretamente el 3 de enero en la calle Cueto. El colegio llevaría el nombre de Santa Ángela, en honor a una de las benefactoras, doña Ángela Tamayo, amiga personal de Madre Carmen. Se seguía cumpliendo el sueño que comenzase la hoy beata Carmen del Niño Jesús: curar al necesitado y educar a los más pobres. Su labor se extendía en una villa que vivía una crisis de subsistencia, miseria y hambre.

Como en todas las obras de Dios, los inconvenientes son abundantes, pero la constancia y, cómo no, la Divina Providencia se apoderan de las personas que oran, laboran y luchan.

Los comienzos no fueron en absoluto fáciles, pero la fortaleza, el compromiso y la humildad con que Madre Carmen y su congregación de Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones se dedican a la causa hacen que consiga el compromiso del ayuntamiento para sufragar con 500 pesetas mensuales parte de los gastos que el mantenimiento del hospital acarrea.

Lo mismo ocurre con el colegio. Tras fallecer doña Ángela Tamayo meses antes de la inauguración del colegio, su hermana doña Benigna acuerda con la Madre que los hijos de familias acomodadas puedan recibir la misma educación que los más necesitados, aportando las familias de los primeros una cantidad económica necesaria para el funcionamiento regular del nuevo centro. 110 niñas recibieron clases el primer año.

Estas dos fundaciones provocaron que, con el tiempo, muchas mujeres nacidas

Fotografía: Manuel Ortega

A.R.

en Osuna siguieran los pasos de Madre Carmen y escogieran una vida consagrada tras ser llamadas por Dios: las Madres María Ángela y Manuela, sor María Antonia, Belén, Eufemia y Pilar Sánchez, sor María Albina y sor Josefina Fuentes, sor Visitación, las hermanas Campo Moreno (Inmaculada y María del Carmen), la Madre Rocío Bursón y la hermana Rocío González.

Para este 125 aniversario, la congregación ha preparado una serie de actos que han sido anunciados con un cartel en la que ocupa un lugar predominante la imagen del Dulce Nombre, con quien la congregación ha mantenido una estrecha relación como se puede leer en esta misma revista en el artículo de Pedro Jaime Moreno de Soto.

No es la única hermandad que mantiene un vínculo con las franciscanas. Inolvidable fue la estancia durante toda una noche del Santísimo Cristo de la Misericordia en la Cuaresma de 2015 en la Capilla del Colegio.

Y cada año, todos los alumnos acuden a rezarle a la Virgen de Consolación, Patrona de nuestro pueblo.

Igualmente, el sagrario de su Capilla se convierte en el centro de la Iglesia de Osuna durante 24 horas de exposición del Santísimo en una iniciativa que puso en marcha el Papa Francisco hace ya dos años. Desde estas líneas, queremos felicitar a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones por su 125 aniversario en Osuna, con el orgullo de ser el Colegio Santa Ángela la última de las fundaciones vigentes realizadas directamente por la Beata Carmen del Niño Jesús.

¡Que nuevas y santas vocaciones se sigan sumando a este proyecto de Dios!

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