SEMANA SANTA OSUNA 2018
125 aniversario franciscano en nuestro pueblo El decadente hospital de Nuestra Señora de la Merced cambió el rumbo el 1 de noviembre de 1892. Un grupo de religiosas con carisma franciscano, seguidoras de la antequerana Madre Carmen del Niño Jesús, llegó a un acuerdo con el ayuntamiento de nuestro pueblo para aportar un grano de arena que, muy pronto, se fue multiplicando en el engranaje de la sociedad ursaonense. Sólo dos meses después, tras un quinario a la venerada imagen del Dulce Nombre de Jesús, queda inaugurado un nuevo colegio en Osuna; concretamente el 3 de enero en la calle Cueto. El colegio llevaría el nombre de Santa Ángela, en honor a una de las benefactoras, doña Ángela Tamayo, amiga personal de Madre Carmen.
Se seguía cumpliendo el sueño que comenzase la hoy beata Carmen del Niño Jesús: curar al necesitado y educar a los más pobres. Su labor se extendía en una villa que vivía una crisis de subsistencia, miseria y hambre. Como en todas las obras de Dios, los inconvenientes son abundantes, pero la constancia y, cómo no, la Divina Providencia se apoderan de las personas que oran, laboran y luchan. Los comienzos no fueron en absoluto fáciles, pero la fortaleza, el compromiso y la humildad con que Madre Carmen y su congregación de Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones se dedican a la causa hacen que consiga el com-
Fotografía: Manuel Ortega
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promiso del ayuntamiento para sufragar con 500 pesetas mensuales parte de los gastos que el mantenimiento del hospital acarrea. Lo mismo ocurre con el colegio. Tras fallecer doña Ángela Tamayo meses antes de la inauguración del colegio, su hermana doña Benigna acuerda con la Madre que los hijos de familias acomodadas puedan recibir la misma educación que los más necesitados, aportando las familias de los primeros una cantidad económica necesaria para el funcionamiento regular del nuevo centro. 110 niñas recibieron clases el primer año. Estas dos fundaciones provocaron que, con el tiempo, muchas mujeres nacidas