Turismo
PaCO | 36
PaCO visita la
Villa Romana
La Olmeda
El tesoro cada vez menos oculto El yacimiento de Pedrosa de la Vega se afianza como nuestro monumento más importante, con 61.941 visitantes
Llegué con tiempo a Pedrosa de la Vega. Me habían comentado que valía la pena darse una vuelta por los entornos de La Olmeda para contemplar primero el continente y luego sumergirse en el contenido. Y allí me presenté, sabedor de que la visita no me iba a dejar indiferente.
dad, y cedida en 1980 a tamaño que impresiona, aunque no tanto como la Diputación. su calidad y buen estado Este año se cumplen, de conservación. No en El color del acero consi- pues, 50 años desvano, el más importante, gue mimetizarse con el de aquel verano en que, el que ornamenta el salón entorno. La Olmeda se arando unos sembrados, principal (el oecus) con funde con el suave hori- aparecieron las primeras una escena de Aquiles, zonte del campo y a mí teselas de una gran Doestá considerado como me tocaba fundirme aho- mus que en su momenuno de los más grandiora con el contenido de la to contó con 35 habitaso mosaicos policromavilla romana, descubierta ciones, 26 de las cuales dos del mundo. en 1968 por Javier Cor- decoradas con un total tes Álvarez de Miranda de 1.450 metros cua- Allá por el siglo IV la Vien terrenos de su propie- drados de mosaico. Un lla se convirtió en el palacio rural que aún nos deslumbra, aunque su origen es anterior (s. I o II d.C.),
Mi primera impresión me llevó a preguntarme: “Pero PaCO, ¿dónde has venido?” El cerramiento exterior de La Olmeda a base de una espectacular estructura de acero corten y una cubierta de más de 8.000 metros cuadrados de de rombos de hierro me dejó sin palabras. ¿Debajo de semejante ejercicio ar-
¡El caso es que sus señores no vivían nada mal, oigan! A su preciosa Domus no le faltaba de nada, y es fácil imaginar cuán agradable debía ser darse un baño templado en el tepidarium de sus inmensas termas, o descansar en cualquier estancia del “chalecito” de 3.000 metros cuadrados, al calor del hy-
quitectónico se esconde el pasado romano palentino? ¡Pues sí!