Gastronomía
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CAFETERÍA HABANA CALLE MAYOR 101, PALENCIA
El año pasado comimos con Anselmo Fierro Pedrosa en La Barra de Villoldo. Entonces nos contó uno de sus cientos de sueños: abrir una bocatería gourmet en Palencia. Ahora, sentados a su lado en su flamante Cafetería Habana (ubicada en el local por todos conocido al final de la Calle Mayor), Anselmo empieza por la conversación por el final, por su siguiente objetivo empresarial, relacionado con el mundo del café artesano. No lo desvelaremos para no hacer spoiler de nuestro reportaje del año que viene, cuando ya lo haya puesto en marcha.
Y encarrilo por ahí la conversación: “este sándwich fue la inspiración ¿verdad?”, le pregunto. Me recuerda uno de sus viajes a Nueva York junto a su hermano Alfonso, el cocinero del Grupo Villoldo, en el que trabajan ya 51 personas en cinco locales: Estrella del Bajo Carrión (Villoldo), Taberna DNorte y Villoldo (ambos en Madrid), la Barra de Villoldo y la recién estrenada Cafetería Habana. Como buenos amantes de la comida popular, Alfonso y Anselmo se propusieron importar el pastrami a la hostelería palentina tras probar el de la famosa Katz’s. Y por fin lo han conseguido.
Pero es sintomático que cada vez que nos reunimos nos presente un nuevo proyecto. Ahora que le conocemos mejor, sabemos ya que sus ideas van a la velocidad de su discurso ágil e inteligente. Nosotros somos más lentos. “Para para, Anselmo. Hablemos de la Cafetería Habana, que a eso hemos venido”, comentamos mientras me limpio de la comisura de los labios la última deliciosa miga del sándwich de pastrami que acabo de devorar.
Una idea llevó a la otra en la prodigiosa cabeza de este hostelero licenciado en Económicas, quien durante años había trabajado como alto ejecutivo en una cadena internacional de restaurantes, abriendo locales. Surgió la oportunidad de coger este bonito local de la Calle Mayor, que “era una bicoca”, así que se lanzó. Después de recorrer España conociendo establecimientos y captando ideas, optó por crear un concepto que evoca la ca-
fetería de toda la vida, acordándose de El Ideal Palentino. “Ésa que está abierta todo el día y siempre sirve raciones y sándwiches, aunque trasladado al momento actual”. Y eso es La Habana. Una Cafetería en la que se puede disfrutar de comida rica (con la calidad que marca el Grupo Villoldo) a cualquier hora del día: desde las 8:30 de la mañana hasta casi medianoche, con desayunos, meriendas y raciones de siempre, aunque con protagonismo de sus sándwiches y hamburguesas de autor, algunos sabores exóticos recogidos por sus viajes por el mundo (el perrito estocolmo o el bagel de salmón, por citar algunos). Todo está elaborado artesanalmente, con cariño y materias primas de calidad, como ese inspirado e inspirador pastrami, las salchichas artesanas o incluso el pan, encargado especialmente para conseguir el resultado que ellos buscan. La Cafetería Habana ha llegado para quedarse. Veremos cuánto tardan Anselmo y sus hermanos en cumplir la siguiente meta.
