Salud y (Dis) Capacidad
PaCO | 64
AUTISMO: ROMPIENDO MITOS La
Asociación
Autismo
Palencia
trabaja
para
concienciar sobre la auténtica realidad del trastorno
ALFREDO GARCÍA MISAS El último timbre que repica en los pasillos de los colegios e institutos simboliza el inicio del verano y, para muchos, la ansiosa espera del comienzo del campamento. Entre esos niños y adolescentes hay algunos que ya tienen los meses de calor planificados: asistir a los programas de respiro de la Asociación Autismo Palencia. Existe la noción de que los que acuden allí son distintos, pero hay algo que mucha gente no sabe: son exactamente iguales que cualquier otra persona. El reloj de la sala principal de la Asociación marca las nueve y media. Aún es temprano, pero los niños comienzan a llegar paulatinamente. Mientras esperan un rato a que vengan los demás, algunos se han puesto a pintar o jugar y otros preguntan por lo que van a hacer en el día. Su curio-
sidad les lleva a interesarse por el mo, contra el cual tienen que luverano de las profesionales que char los expertos y familiares día trabajan allí y a comparar todo lo a día. que van a hacer durante los próxiVerónica Díez Osorno es una de mos meses. las psicólogas de la Asociación Se celebra la asamblea: una reu- Autismo Palencia y trabaja en el nión en la que se repasa lo planifi- sector con el que siempre soñó. cado para esa mañana y quiénes Ella también tiene que desmenhan ido hoy a la “Aso”. Cuando tir los tópicos arraigados en esta toca mirar el tiempo y salir fuera sociedad sobre el TEA (Trastorno para ver los grados que marca el del Espectro del Autismo). “Es una termómetro, dos niños se levan- experiencia muy positiva. Es un tan y dan la mano al que les va disfrute día a día. Aunque es muy a acompañar. En ese instante se difícil y hay que trabajar con las facomienza a romper un gran estig- milias”, comenta sobre los diferenma sobre las personas con autis- tes procesos de aceptación por las que pasan los familiares de personas con autismo. Lo primordial que cualquiera debería saber es que el autismo no es una enfermedad, sino un trastorno: el TEA. Una persona nace y fallece con autismo, no se contagia, ni se cura (al menos