2 minute read
Mi hijo no habla
Unidad de Logopedia
Sra. Marian Alonso García
Advertisement
Una de las dificultades que tenemos con más frecuencia en los gabinetes de Logopedia es “mi hijo no habla bien, no pronuncia claro, no le entendemos…”. Esto es común en niños/as de edades comprendidas entre los 3 y los 6 años, con menos frecuencia persiste en edades más avanzadas.
Se trata de retraso simple del lenguaje cuando un niño sin ninguna otra alteración aparente va adquiriendo el lenguaje más tarde que otros de su misma edad. Para poder tratar un retraso del lenguaje debemos haber descartado previamente problemas de sordera, déficit cognitivo u otro tipo de alteración que pueda intervenir de forma negativa en el desarrollo del habla.
En muchas ocasiones, nos llaman los padres muy preocupados sin necesidad. Cada cosa se adquiere a su debido tiempo y con el lenguaje pasa lo mismo, debemos respetar los procesos de cada niño.
A continuación detallamos una lista donde se muestra a qué edades aproximadamente deben ir desarrollando su lenguaje:
0-12 meses: estadio de ruidos. 7-12 meses: balbuceos. 24- 36 meses: habla telegráfica, falta de nexos, falta de concordancia en verbos. 3 años: M, N, Ñ, P, T, K, B, J, L, conjuga verbos, cuenta hasta 10, edad del ¿por qué? 4-5 años: D, G, F, CH, R (suave).
Narra vivencias, inventa palabras, conjuga mal los verbos, pide explicaciones de las cosas. 6 años: F, S, Trabadas R y L. Uso social del lenguaje, construcción de estructuras sintácticas más complejas. Mejora el uso de preposiciones, conjunciones y adverbios. 7 años: R (fuerte).
PAUTAS PARA LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE:
1. No llevar chupete. Influye en la deformación de la cavidad oral y de la posición dentaria. 2. Enseñar a sonarse los mocos. La respiración debe ser nasal. 3. No hablar por ellos ni interpretarles en exceso. 4. Utilizar un lenguaje adecuado al nivel de desarrollo en el que se encuentra tu hijo. 5. Ampliar y reorganizar las expresiones del niño. Dar el modelo correcto. 6. Corregir de modo indirecto. Si continuamente les decimos que no lo hacen bien vamos a frustrarle consiguiendo el efecto contrario, es decir, que el niño no quiera hablar y en muchos casos pueden aparecer episodios de tartamudez. 7. Hablarles mucho. 8. Dar tiempo para que responda. 9. No usar un lenguaje simple e infantil. Debemos hablar como queremos que él hable. 10. Ver libros de imágenes y de fotos. 11. Realizar juegos de soplo, muecas, adivinar e imitar sonidos. 12. Verbalizar lo que hacemos y lo que hace el niño. “Voy a recoger la mesa y vamos a quitar, los vasos, las cucharas…” 13. Aprender adivinanzas, canciones, rimas.
Si vemos que los niños a los 24 meses no han arrancado con las primeras palabras debemos acudir a un especialista para poder ver qué está pasando. Tenemos que tener cuidado con las frase “ya hablará”, es cierto que en una etapa prematura está bien aplicada pero cuando pasamos este umbral de edad debemos empezar a trabajar esta dificultad para evitar que influya de forma negativa en los aprendizajes escolares.