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ENTREVISTA ANDRÉS MARTÍN Y TINO FRAILE

¿Qué os llevó a querer formar parte del proyecto ‘In Contraria Ducet’?

Andrés Martín: A mí, en cuanto me explicaron en qué consistía el proyecto, no me quedó ninguna duda de que quería formar parte de ello, porque me iba a gustar, y desde el principio estoy aquí.

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Florentino Fraile: En mi caso, llego a raíz del partido que se jugó en el centro penitenciario de Santoña (Cantabria), donde fui con el equipo de veteranos. Fue una experiencia fantástica, no sólo para nosotros, sino para los internos de allí, que llevaban tiempo preparándose. En cuanto surgió la posibilidad de hacer algo parecido en Valladolid, me sumé al proyecto.

¿Se ha conseguido algo similar a lo que viste en Santoña?

FF: No tienen nada que ver ambos proyectos, porque allí hay más usuarios, y un espacio distinto, con un campo de fútbol que usan también para el rugby. En Valladolid tenemos limitaciones de espacio, e incluso problemas con que algunos usuarios puedan acudir con regularidad. En un plano general hemos conseguido algo que, igual que en Santoña, es muy importante.

AM: Va más allá de lo puramente deportivo, usando, junto con Cáritas Diocesana, el rugby para difundir sus valores. Hay veces en las que se nos llena la boca con estos valores, y, si no los sacamos fuera, no hacemos nada.

FF: Es importante emplearlos y aplicarlos en iniciativas como esta. Hay muchas diferencias desde el punto de partida a lo que nos podemos encontrar hoy en día.

AM: En las sesiones de aula se intenta que los usuarios lleven los valores del rugby al campo de juego, pero que lo hagan también en la vida una vez que terminen sus condenas.

¿Cuál ha sido el momento que más os ha marcado en el tiempo que lleva en marcha?

FF: Hay muchos. La creación del campo sería uno de ellos, porque los usuarios se implicaron mucho, y empezaron a creer de verdad en el proyecto.

AM: Cuando nos dejaron el trozo de jardín, que era un pedregal, con estanque y todo, para hacer el campo. El primer día tuvimos que quitar muchísimas piedras, y hemos conseguido hacer un campo, evolucionando desde que empezamos a entrenar en el polideportivo. No es reglamentario, pero nos sirve mucho.

Ni siquiera la pandemia ha podido con el proyecto. ¿Hacia dónde creéis que va su rumbo de crecimiento?

AM: Tuvimos un parón, como en todos los ámbitos, pero no perdimos la relación. Cuando pudimos volver había limitaciones y restricciones, pero no nos paró, aunque había veces que eran poco más de media docena. Con el partido que hemos jugado para cerrar esta temporada ha sido una muestra de lo que ha crecido.

FF: No podíamos subir a entrenar con ellos, pero no perdimos el contacto con los usuarios, ya que nos carteábamos con ellos para cambiar impresiones y contarles nuestras vivencias, y ellos a nosotros las suyas. No nos veíamos, pero seguíamos muy pendientes de su evolución. Tenemos ganas, y ellos ven que se van dando y cumpliendo pasos.

¿Hay algo más pensado para un futuro cercano?

FF: Sí, queremos que puedan salir a ver un entrenamiento en Pepe Rojo, o incluso un partido.

AM: De hecho, es algo que teníamos previsto antes de la pandemia, pero lo trastocó. Lo retomaremos con ilusión tan pronto como podamos.

Los usuarios, con su esfuerzo y trabajo, han construido incluso un campo dentro del centro penitenciario. ¿Creíais, cuando todo empezó, que algo así podría ocurrir?

AM: Personalmente, no. Se estudió a ver qué se podía hacer, pero no estaba claro. Parecía imposible hacer el campo, pero al final ha sido posible gracias a todos los implicados.

FF: Hemos ido dando pasos pequeños, y hemos empezado a creer en lo que se puede hacer. Al empezar íbamos con una idea, pero con el paso del tiempo hemos visto que el proyecto puede crecer y mejorar.

La colaboración de Cáritas Diocesana es muy importante. ¿Sería posible sin ellos?

AM: No. Porque ‘In Contraria Ducet’ trasciende lo meramente deportivo, y usa el rugby para ayudar a los usuarios. De hecho, el lema es el más apropiado para un entorno como el centro penitenciario.

Cáritas ya tiene experiencia con otras iniciativas, y nos han ayudado mucho.

FF: Son la llave que nos permite iniciarlo. Sin ellos, no podríamos llevarlo a cabo. Han colaborado mucho en todo lo que les hemos necesitado.

¿Hay colaboración también por parte de Instituciones Penitenciarias?

AM: Hay algunas veces que ocurren pequeñas cosas que habría que mejorar, por ejemplo, en las entradas, pero no es nada destacable. La dirección del centro nos ayuda mucho.

FF: Es algo casi anecdótico, porque la participación de la dirección del centro la colaboración ha sido máxima en todo momento.

¿Qué destacaríais como lo mejor del proyecto?

FF: Habría mucho que destacar, pero a mí me llama la atención especialmente una cosa, como es que empezó un poco titubeante, pero ha calado, y es firme, los usuarios creen en el proyecto y se ha consolidado.

AM: Nos ha permitido conocer la vida en el centro penitenciario de primera mano, para saber cómo es su día a día.

¿Creéis que algún usuario del proyecto, una vez que recupere la libertad, pueda animarse a seguir con el rugby?

FF: En Santoña se han dado casos. Incluso, un usuario de allí ha estado con nuestro equipo Regional. Quizá jugar no sea del todo sencillo, pero que acudan a Pepe Rojo es más que factible. Puede que sí que se animen algunos para jugar, porque ha calado.

AM: De hecho, sabemos que hay usuarios que ya han terminado su condena que han acudido más de una vez a Pepe Rojo. La semilla plantada ha dado fruto.

¿Qué sensaciones os transmiten los internos que toman parte en ‘In Contraria Ducet’?

FF: Es destacable cómo han cambiado a la hora de jugar. Al principio había ciertos roces entre los usuarios, y los levaban al campo, pero eso ha dejado de pasar, ya no hay encontronazos. No están acostumbrados a que se les trate con respeto y cariño, y es algo que agradecen mucho

AM: Ya no nos encontramos con aquellas situaciones. Han comprendido que es un deporte de contacto. Ha costado, pero lo respetan al máximo. Consideramos que es un logro importante del proyecto. Vemos una enorme gratitud por parte de los usuarios por el mero hecho de que acudamos a estar con ellos y les dediquemos tiempo. A ninguno les hemos preguntado por qué están en el centro penitenciario, pero ellos nos lo cuentan en ocasiones, porque cogen confianza y se abren.

Enviad el mensaje que queráis a los lectores de Rugby en Blanco y Negro para que se animen a unirse al proyecto

FF: Unirse es complicado, pero sí que animo a todos a que apoyen ‘In Contraria Ducet’. Tenemos el apoyo del Club y de Cáritas, pero nos ayudaría mucho cualquier apoyo. Necesitamos que siga, pensando en los usuarios, para que todos sigamos creyendo en el proyecto, que es muy bonito y marca a mucha gente.

¿Cómo se puede dar ese apoyo?

AM: Yo creo que transmitiendo los valores del rugby allá donde estemos: en el centro penitenciario, en un hospital, o en nuestro puesto de trabajo, en cualquier sitio. Recibimos mucho más de lo que damos en este proyecto.

FF: Si tenemos la oportunidad de ir con los usuarios a Pepe Rojo, sería muy positivo que los aficionados de El Salvador acudan a estar con ellos. Así se vería que el trabajo se sigue, y que interesa. Sería algo muy grande para ‘In Contraria Ducet’, para que los usuarios vean que la gente cree en ellos.

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