DE SANCIONES Y ALEDAÑOS

No soy abogado ni licenciado en derecho. Tan solo me quedan unos pequeños recuerdos de Introducción al Derecho que tuve en 1º de Económicas. Se hablaba del principio de la buena fe. Y también recuerdo haber estudiado que se apelaba al espíritu de la norma. Este espíritu de la norma es el criterio interpretativo de las normas jurídicas que atiende principalmente a la intención del legislador o finalidad que inspiró su adopción (copia y pega que la memoria no me da para tanto).

Por esto creo que la sanción que nos ha impuesto World Rugby es injusta. Si nos atenemos a los hechos, hemos cometido alineación indebida, partido perdido y a ver el mundial desde casa. Si profundizamos en los hechos...

Lo que nos han contado es que el tal Van den Berg no ha residido en España los 36 meses necesarios, que alguien de su club falseó documentos y que en la Fede - ración no se comprobó debidamente que la documentación aportada no era falsa. Hay otra forma de ver los hechos. España ha hecho una brillante clasificación y solo usó a Van den Berg en dos partidos en los que no fue titular y que jugó cuando el partido estaba decidido. O sea, no se ha intentado sacar ventaja con la alineación de ese jugador. No hemos dado la nacionalidad a Pieter du Toit y le hemos puesto de titular en todos los partidos para ser mejores. Por esto creo que una sanción deportiva es injusta. Iba a decir que han pagado justos por pecadores, pero ni siquiera. Han pagado justos por vagos. Porque hace cuatro años nos ha pasado lo mismo y lo mínimo exigible es que la federación hubiese hecho los deberes con los jugadores elegibles.

Nos hemos quedado sin mundial. Un precio demasiado alto para deshacernos de una junta directiva más interesada en estar que en hacer.

Ni siquiera voy a criticar el uso de jugadores elegibles. Entiendo que a corto plazo era importante para nuestro deporte estar ahí y que quizá la mejor manera es llevar el mejor equipo posible. Pero sí critico llevar a un jugador que no tiene nivel para jugar de titular ante Rumanía o Portugal y que solo juega contra el farolillo rojo cuando el partido está decidido. Para eso hay jugadores españoles a los que se podía haber dado esos minutos. Porque el corto plazo es importante, pero el largo es la supervivencia.