Un nuevo curso... y esperemos que a MEJOR

Siéndome indiferente el origen natural de la nueva directiva de la FER, y esperando que el resto de amantes de este deporte en España tenga también esa sensación, confío en que esta nueva etapa que se abre con Hansen en la presidencia sea el comienzo de un nuevo camino que mejore al anterior. No entro a valorar la gestión de la Junta Directiva saliente, comandada por un Alfonso Feijoo del que creo que hizo todo lo que supo y pudo por el bien del rugby nacional. Es solo cuestión de esperar algo más, pensar siempre en ir a mejor.

Se antoja, al menos eso se ha dicho, que la gestión será más transparente. Lo cual es de agradecer. Pero también deben de poner de su parte los que están al otro lado, los clubes. Que estos no busquen atajos con irregularidades en los despachos y que, de verdad, vayan en la misma sintonía que Ferraz. En cuanto al nivel competitivo de la máxima categoría, el pasado curso se vio cómo de abierto estaba, con esa final Santboiana-Ordizia que nadie esperaba.

Para el actual, el Real Ciencias se antoja alternativa a una nueva tentativa hegemónica vallisoletana y apuestas como la del equipo de Manolo Mazo también son de agradecer. Estaría bien recuperar de nuevo la mejor versión del VRAC, con ello también sus rivales crecerán.

Pero hay muchos más retos, mejorar la División de Honor B, donde da la sensación de que existe un abismo entre los extremos de la clasificación (por no entrar en la viabilidad económica de un proyecto tan exigente). El que tantos equipos renunciaran desde los campeonatos autonómicos a saltar a la DHB deja bien a las claras que algo no funciona.

También quiero hacer mención a la Liga Iberdrola, con un arranque muy positivo para las chicas del Crealia, auténtica revelación en estas primeras semanas. Lograr que las convocatorias se completen, tanto en la élite como en la División de Honor B, es otro reto. Que haya más chicas jugando y que la Federación sepa dar con la tecla para que los proyectos no se tambaleen a mitad del torneo. Una amenaza que también la veo en el ámbito masculino en su segundo escalón.

Llegan nuevos tiempos, y ojalá sean mejores. Por el bien de todos. Y a ser posible que dejemos de hablar de comités, despachos y tribunales. Que mande el oval. Feliz curso rugbístico a todos.