Nº93
20 < entrevista
Una lección de solidaridad, por 4 jóvenes de San Agustín • Rodrigo Cominero, Sara Vargas, Nicolás Arce y Catalina Gallego; estos 4 jóvenes tienen 16 años, son de San Agustín y acaban de vivir una de las experiencias vitales más importantes de sus vidas: han recorrido kilómetros de solidaridad para colaborar en 3 proyectos con ONGs locales en la India. Una elección propia cuya oportunidad les ha brindado sus familias y su centro • Acaban de llegar de la ciudad de Mumbai (el 2 de diciembre) donde han sido testigos del abismal contrate que existe: la extrema riqueza convive con la absoluta pobreza. • Tras 10 intensos días, colaborando en la construcción de viviendas en una aldea donde vivirán cerca de 50 personas, en un centro para enfermos mentales y discapacitados y en un orfanato con niños abandonados, aún se sienten confusos; agradecidos, sí, pero con una mezcla de emociones que ellos mismos no pueden describir. Aún están asimilando todos los sentimientos que les produjo estar allí. no; qué objetivos estamos teniendo en nuestras vidas...
¿Cómo unos jóvenes pueden tener tan claro que quieren ir a la India a colaborar en proyectos solidarios?
Sara: A mí me ha ayudado a recordar que tengo que aprovechar más lo que tengo; darme cuenta de la suerte que tengo y ser más agradecida por el lugar en el que he nacido, por la educación que me están dando…
Rodrigo: Yo personalmente quise ir a la India, aparte de porque quería conocer la cultura –que siempre me ha llamado la atención- para ir a ayudar. Sé que no puedo hacer tanto como me gustaría, pero de este modo, a través de este proyecto, he intentado poner mi granito de arena, hacer lo mínimo que podía hacer para ayudar a quienes más nos necesitan. No podía desperdiciar la oportunidad que me daban. Catalina: En mi caso, viví 6 años en Egipto, y ya desde 2º de primaria, en el centro escolar en el que estaba nos llevaban a colegios sin recursos para ayudarles con cuadernos, pinturas… hacíamos pulseras para venderlas y conseguir el material Participar en este proyecto de ir a la India, de ir a un país con una cultura muy parecida a donde yo viví, me pareció una oportunidad de hacer lo que desde pequeña me enseñaron a hacer: ayudar a los que no tienen las mismas oportunidades que nosotros. Mis hermanos también fueron a la India, y yo también tenía que vivir la experiencia.
De izqda a dcha, Rodrigo, Catalina, Sara y Nicolas, 4 jóvenes de San Agustín que han pasado 10 días en la India donde han participado en varios proyectos solidarios. Nicolás: Desde que voy a ayudar a Cottolengo (una institución que da asistencia a personas con necesidades especiales), tenía claro que quiero ayudar a los que más necesidades tienen, que puedo hacer más cosas. Se me presentó esta oportunidad y no quería dejarla escapar; allí en la India podía hacer más. Podía ayudar a más personas que lo necesitan. Toda ayuda es poca. Sara: Es una experiencia única que se te presenta una vez en la vida, y dije “sí, tengo que ir”. Yo, de hecho, no podía ir al principio, pero hice todo lo posible para poder ir; y lo conseguí (nos cuenta entusiasmada). No siempre puedes ir a la India a ayudar en proyectos que hacen allí.
Ahora me siento como que he dejado una pequeña huella, porque cuando fuimos dos días a una aldea estuvimos ayudándoles a construir sus viviendas. ¡Ayudamos a gente que va a vivir en una casa que yo ayudé a construir! Eso te hace sentir bien, aunque fue una mínima cosa, un poquito de ayuda, pero me siento que he dejado mi huella.
No todo el mundo tiene lo que nosotros tenemos día a día, y pensamos que eso es lo normal, pero al ver la pobreza que hay más allí, te hace pensar en que tenemos mucha suerte. Nicolás: Yo todavía estoy procesando lo que acabamos de vivir, de ver… ¡No sé ni qué sentir!
¿En qué sentido os ha cambiado esta experiencia?, ¿cómo afecta un viaje así?
Creo que me faltan 2 ó 3 días para reflexionar y ser conscientes de lo que acabamos de vivir. Pero sí estoy de acuerdo con Sara en que tenemos que estar agradecidos por lo afortunados que somos; por eso tenemos que mejorar nuestra actitud.
Rodrigo: Yo pensé que al ir allí me ayudaría a responderme preguntas que tengo sobre la vida, pero lo que ha hecho ha sido crearme más dudas: cómo y por qué está distribuido así el mundo; por qué unos sí y otros
Catalina: Yo en Egipto ya veía desde pequeña la pobreza que hay. Ir a la india ha sido un recordatorio de la pobreza que hay en el mundo; ha hecho que me acuerde de que hay gente que vive sin apenas nada.