18 < iGualdad
Nº94
Concejalía Igualdad San Agustín
ES POSIBLE…
Testimonio de una Resiliente “Soy una más de tantas mujeres que ha callado mucho tiempo, pero es momento de decir ¡Basta Ya! Mantuve una relación de 15 años con mi agresor, de los cuales 8 fueron de matrimonio. Soy una víctima de malos tratos psicológicos y, al final, físicos. La relación de novios se puede decir que fue “normal”, o lo que yo pensaba que era normal. A medida que pasaron los años se acentuó la tendencia progresiva (del agresor) en descargar en mí su frustración a modo psicológico, menguando mi autoestima hasta hacerla añicos, viviendo con el miedo de cómo volvería a casa ese día, si lo que había hecho de compra llegaría a ser una bronca de la suyas, a romper objetos de la casa para atemorizarme, a menospreciarme como madre y como mujer trabajadora… ese maltrato psicológico hizo de mi una mujer insignificante. Siempre le justificaba diciéndome que todo aquello era “normal” en una relación de tantos años pero… Un 26 de noviembre todo cambió. Volvió de una de sus salidas y esa vez tuve el valor de enfrentarme a sus agresiones verbales. Sinceramente, no sé ni cómo lo hice. En ese momento, él me agredió de-
lante de nuestra hija. Era la primera vez que me ponía la mano encima y delante de mi hija de 6 años. En ese mismo instante supe que aquello tenía que tener un final. Llamé a la Policía Local y Guardia Civil, que se presentaron en mi casa enseguida y se activó un dispositivo, que supongo que ellos tienen. Me costó mucho anímicamente poner la denuncia. Tuve que ser examinada por un médico en dos ocasiones diferentes (cosa que no es nada agradable) y ratificar mi denuncia en los Juzgados. ¡Son momentos tan duros! Pero sabía lo que sucedería si dejaba pasar esa vez la violencia física: no tendría una segunda oportunidad. Ni yo, ni mi hija. Fue condenado por violencia de género y se dictó una orden de alejamiento, y se acercó unos servicios especiales. A los pocos días, estaba ya con el apoyo del Centro por la Igualdad del pueblo. Tanto mi psicóloga como la trabajadora social y la abogada me asesoraron y, lo que es más importante, me ayudaron a reconstruir este “puzzle” de mi nueva vida. No puede decirse que haya sido un año “fácil”, ni mucho menos, pero me alegro
de haber dado el paso, porque mi vida ahora es infinitamente mejor, y la de mi hija también. No vivo con miedo, valoro mucho más las cosas que he conseguido estando en esta situación y veo que mi hija se merece un futuro sin temor y siendo felices las dos. Espero que esté pequeño “trozo” de mi experiencia os anime a ser decididas y dar el paso. Aunque parezca mentira hay gente que está ahí y nos apoya y nos ayuda. Sólo os pido una cosa, no deis nunca marcha atrás en vuestra decisión. Tenemos algo muy bueno en el pueblo y que está bien engranado, y es el apoyo a la mujer maltratada; así que, por favor, no dudéis en utilizarlo. Daros la oportunidad de salir del maltrato por vosotras y por vuestros hijos e hijas, si los tenéis. Ser fuertes, podéis pedir ayuda. Yo lo hice y no me arrepiento ni un ápice”. Testimonio real de una usuaria del Punto Municipal del Observatorio Regional
COMPROMETIDOS CON LA IGUALDAD, LA IDENTIDAD DE GÉNERO Y CONTRA LA VIOLENCIA SOBRE LAS MUJERES Centro por la Igualdad (C/ Murcia, 31) Tef.: 91 841 99 34 016 @sermam.sag@gmail.com
Concejalía Igualdad San Agustín
