un servicio de lujo al alcance de todos
LAS TERMAS ROMANAS
Cuando viajamos con el pensamiento dos mil años atrás e imaginamos cómo era la vida en las ciudades del Imperio romano, pensamos en una sociedad donde el orden y la virtud estaban legislados por un estricto código de leyes (escritas y no escritas) . Sin embrago, si ahondamos, nos damos cuenta de la existencia de una constante doble moralidad . Hallaríamos espacios en los que la rígida estructura social, compuesta por diferentes capas —entre las que destaca por su número la de los esclavos—, no existe . Quizás el más característico de esos lugares comunes, donde los roles sociales se invertían cada día, fueron los baños públicos . La costumbre del baño fue traída de Grecia . Los primeros que se construyeron fueron edificados en las residencias de lujo de la aristocracia y los libertos enriquecidos . Eran los balnea domestica, que cubrían las necesidades higiénicas de los habitantes de la casa . Contaban con una lavatrina para las más simples abluciones matutinas, una sudatoria y una calidaria, donde, mediante el calor de los braseros, se provocaba la sudoración . De la unión de estas estancias surgen, a mediados del siglo ii a . C ., los primeros balnea, tanto en el ámbito urbano como en el rural . En un prinUNA COSTUMBRE PREFERIDA, LAWRENCE ALMA-TADEMA 1902 Pintura basada en los baños de Estabia, en Pompeya. El autor los hizo más lujosos añadiendo suelos de mármol . Tate Britain, Londres
cipio no contaban con una distribución homogénea, sino que las salas se iban construyendo a medida que crecía la necesidad de los habitantes de las casas . Contar con unos baños dentro de casa significaba un alto grado de prestigio . Pero no solo en el ámbito doméstico se construyeron los baños, sino que apareció el gran fenómeno de construir baños públicos también para todos los habitantes de las ciudades . Un romano podía escoger entre los balnea, o pequeños baños privados con clientela restringida y conocida que huía del ruido de las grandes edificaciones (como si fuese un club social de hoy día), o las grandes edificaciones (thermae), que ofrecían toda clase de servicios y donde el visitante podía pasar horas disfrutando del culto al cuerpo en instalaciones ruidosas y, a veces, masificadas . En este artículo nos centraremos en esas grandes edificaciones, donde todo el mundo tenía cabida sin distinción de sexo, edad o condición social: las termas . Nos basaremos en los baños construidos a partir de la época de Trajano, ya que fue en ese momento cuando se comenzaron a edificar con un mismo patrón . El recorrido era similar en casi todas estas construcciones: se comenzaba en el apodyterium, una sala que servía de vestuario y donde se guardaba la ropa . Se entraría en el frigidarium, donde había piscinas de agua fría, y en las termas de mayor tamaño se podía encontrar una natatio, es decir, una piscina de profunL AS L E C T U R AS
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