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SILVERSTORM EL SALVADOR EMERGING

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OPINIÓN

OPINIÓN

A por todas

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Esa primera derrota en La Cartuja ante Ciencias Universidad Pablo de Olavide sub’23 no fue obstáculo para que SilverStorm El Salvador Emerging comenzase a desplegar un juego vistoso y atractivo, que le llevó a encadenar una racha de 5 victorias consecutivas

Tras el estreno la pasada temporada de la Liga Nacional sub’23, SilverStorm El Salvador Emerging demostró que esta competición le iba como anillo al dedo. Esta edición, reducida respecto a la anterior, como explicaremos más adelante, comenzaba, curiosamente, igual que la anterior, con una derrota en el primer compromiso de los pupilos de Roberto Hernández, pero, a partir de ahí, el equipo colegial encadenaba una interesante racha de resultados positivos que le permitía asentarse con firmeza en los puestos altos.

Como decíamos, en esta temporada la Liga Nacional sub’23 ha cambiado su formato, con dos grupos de 6 equipos, en los que, obedeciendo esencialmente a criterios geográficos, se han dividido los participantes, todos ellos equipos dependientes de los participantes en División de Honor. Será una liga regular a doble vuelta, con 10 partidos en total, en la que los equipos se emparejarán entre los dos grupos en una fase final según su puesto: primeros y segundos lucharán por la ‘copa de oro’, terceros y cuartos lo harán por la ‘copa de plata’, mientras que quintos y sextos lo harán por la ‘copa de bronce’, en semifinales y final a partido único, sin ascensos ni descensos.

Pero eso a SilverStorm El Salvador Emerging le ha dado igual, en busca de ser los mejores en todo momento. Esa primera derrota en La Cartuja ante Ciencias Universidad Pablo de Olavide sub’23 no fue obstáculo para que el equipo blanquinegro comenzase a desplegar un juego vistoso y atractivo, que le llevó a encadenar una racha de 5 victorias consecutivas (ante Complutense Cisneros, Aparejadores de Burgos, VRAC Quesos Entrepinares, Lexus Alcobendas Emerging y Ciencias) para ser uno de los candidatos

Roberto Hernández - Entrenador del SilverStorm El Salvador Emerging

¿Qué sensaciones te está dejando este primer tramo de la temporada de SilverStorm El Salvador Emerging? Muy positivas. Una sensación de satisfacción por ver cómo los chicos a los que llevo entrenando ya varios años se han ido convirtiendo en ‘hombrecitos’, y han llegado con los adultos a ser los grandes jugadores y personas que queremos que sean.

¿Apuntaban maneras años atrás? Sí, sin duda. Algunos sabíamos que iban a estar aquí, y otros me han sorprendido, pero estoy muy contento por todos ellos.

Buena racha de resultados entre las dos derrotas ante Ciencias y Cisneros, con buen juego, emulando a la del año pasado. ¿Cómo lo calificas? El de Sevilla fue el primer partido en categoría nacional para muchos jugadores recién llegados desde sub’18, y sin haber podido hacer todos los entrenamientos juntos que nos hubiese gustado, junto con un viaje muy largo. Todo eso condicionó al equipo. Y ante Cisneros, muchos errores que no nos hubiese gustado cometer, y que nos sirvieron para corregir la actitud y el rumbo.

Pero, tras ambas derrotas, estaba convencido de que el equipo iba a seguir hacia adelante, como ha hecho, evolucionando, y esas derrotas quedan El gran grupo y el ambiente espectacular que hay en el vestuario. No podemos tener terceros tiempos ni vida social como otras temporadas, pero se está creando un grupo muy unido, y ese sentimiento estamos consiguiendo extrapolarlo a las categorías inferiores, incitándoles a que quieran llegar a jugar en el Emerging.

¿Qué esperas del tramo final de la competición? Una competición dura, con equipos más duros, más rodados y hechos. Muchos de ellos se han reforzado, con la presencia de algunos jugadores de División de Honor con menos minutos. Por nuestra parte me espero la explosión de algunos jugadores, la confirmación de lo que ya hemos visto, de que lo que plasmamos en los entrenamientos se vea totalmente en el campo.

como poco más que anécdotas, porque el resto de resultados están ahí.

¿Con qué momento te quedas de lo que va de temporada? Con uno no. Me quedo con varios que se pueden resumir en el mismo, pero sin serlo: la cara de los chavales cuando les dicen que están convocados con el equipo de División de Honor.

¿Qué te hubiese gustado cambiar para mejorar en el equipo? Ahora mismo, no te podría decir grandes cosas a cambiar. Realmente, creo que no cambiaría nada, y seguiría quizás trabajando el doble para este grupo.

Lo mejor de este primer tramo de temporada ha sido… ¿Te atreves a ponerle nota al equipo hasta ahora? Sí, le pongo un 8.

¿Qué falta para el 10? Soy muy exigente, así que creo que lo que falta es que los jugadores se lo empiecen a creer y piensen como deportistas desde que se levantan hasta que se acuestan, compaginando su vida con el deporte, pero con la mentalidad de deportista de alto nivel.

a luchar por el triunfo final en la categoría, empañada por un mal partido ante Cisneros, pero recuperando la forma ante los burgaleses en Pepe Rojo.

Con la vista puesta en que la razón de ser del equipo no deja de ser la de nutrir de jugadores a SilverStorm El Salvador cuando sea necesario, el jovencísimo grupo dirigido por Roberto Hernández, que llegó a contar con 13 debutantes en la categoría en su estreno en tierras sevillanas, se ha mostrado como un conjunto sólido, capaz de aspirar a todo, y de hacer un rugby muy atractivo, continuando con la línea de la pasada temporada, en la que la competición se interrumpió cuando los blanquinegros acumulaban 11 triunfos consecutivos.

¿Cuál es el techo de SilverStorm El Salvador Emerging? Es algo a lo que en estas páginas no nos atrevemos a responder. Y créanlo: es algo que nos alegra enormemente en ‘Rugby en Blanco y Negro’. Porque, como dice el titular de este artículo, el equipo sale a cada partido de la misma forma: a por todas.

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