Semana Santa en Zaragoza
Carlos García Tejedor
Gracias, Óscar Cualquiera que haya asumido la labor de formar parte de una junta de gobierno sabrá que es una tarea compleja y que requiere un gran compromiso y dedicación para trabajar con el objetivo de hacer crecer una cofradía en todos los aspectos. Mucho más exigente es la labor que tiene llevar a cabo un hermano mayor. En este caso quiero dedicar unas líneas a D. Óscar Trigo García, que tras casi diez años al frente de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén ha demostrado su amor y valía para esa tarea que en su día se le encomendó. Asumir ese cargo es una responsabilidad que muy pocos quieren por todo lo que conlleva e implica tener que dirimir múltiples asuntos que no siempre son agradables. Puedo decir de primera mano que D. Óscar Trigo lo hizo siempre pensando en el bien de la Cofradía, desde la fe cristiana y contemplan-
do todas las posibilidades existentes. Un ejemplo también por sus modales y su presencia, su plena disposición a atender asuntos relacionados con la Cofradía o la Semana Santa de Zaragoza y sus ganas de “arrimar el hombro” en cualquier momento. Casi dos años de hermano mayor en funciones tratando de facilitar la transición a una nueva junta de gobierno han sido su último servicio al frente de la Cofradía, pero todos sabemos que no es el último porque siempre ha mostrado su predisposición a seguir ayudando desde la posición que sea. El pasado sábado 23 de octubre, en la iglesia del Real Seminario de San Carlos Borromeo de Zaragoza se producía un abrazo sentido y verdadero que escenificaba el cambio de junta de gobierno y de hermano mayor, entre D. Óscar Trigo y D. Óscar Palomero, que asume esta nueva tarea con ilusio-
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nes renovadas. Un reflejo de la sintonía que existe y de las ganas de dar continuidad a un proyecto de Cofradía que muchos compartimos y en el que seguiremos implicados siempre que estén al frente de ellos y los compongan personas como “los Óscar”, que han dedicado su vida a la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Porque, aunque la cofradía la compongan 2.000, 700 o 50 hermanos, ¿hay algo mejor que formar parte de ella, implicarte, promover su obra social, compartir y formar en la fe cristiana y confraternizar con tus hermanos? En ese camino nos encontrarán de nuevo durante los próximos cuatro años, sea en las circunstancias que sea. Por todos estos años y por tu dedicación y cariño en esta tarea: gracias Óscar G. Y por tu valentía y tus ganas de dar continuidad y contribuir a esa labor: gracias Óscar P. Carlos García Tejedor
