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Claves para afrontar los cambios
from Argos 246
by Grupo Asís
La adecuada gestión de los cambios permite vivir estas situaciones, caracterizadas por la incertidumbre, de la manera más satisfactoria posible para lograr el éxito a todos los niveles. Esto es especialmente importante en un sector profesional como el de las clínicas veterinarias, cuya rápida evolución actual requiere adaptaciones inmediatas.
Laia Soldevila Elias Experta en marketing estratégico Laise Animal Health Consulting www.laiseconsulting.com
El sector de animales de compañía está sufriendo muchísimos cambios: la entrada de fondos de inversión; la compra/fusión entre laboratorios, con el objetivo de ampliar cada vez más su tamaño y su porfolio de productos; el aumento de manera muy importante del porcentaje de hogares que tiene mascota, un 50,2 % en 2021 frente a un 39,7 % en 2019 (según el estudio mascotas de 2021 realizado por el Grupo Análisis e investigación); los propietarios de mascotas, que cada vez están más informados y son más exigentes; y, por supuesto los veterinarios, que amplían negocio, abren su propia clínica por primera vez o dudan si vender o no su centro a un grupo.
Todo esto está sucediendo en un sector que, según hizo público Vetevidence, en 2021 creció un 15 % y que, a cierre de septiembre de 2022, había crecido un 11 % (un dato que refleja una pérdida de cuota de mercado en el canal veterinario en detrimento de los grandes operadores).
Y, además, está sucediendo todo muy rápido, lo que conlleva que tengamos que adaptarnos de manera inmediata a cualquier cambio.
¿Qué ocurre cada vez que sufrimos un cambio?
La gestión del cambio es la disciplina que determina la forma de preparar y apoyar a las personas para que adopten de manera satisfactoria el cambio con la finalidad de impulsar su propio éxito, el de la organización y, finalmente, el de la empresa.
Por ello, existen tres niveles en los cuales se puede gestionar el cambio: individual, organizacional y empresarial. En todo caso, en cualquiera de ellos el cambio siempre implica a las personas y, en consecuencia, conlleva emociones, pensamientos, nuevos enfoques y nuevas actividades.
El cambio siempre implica a las personas y, en consecuencia, conlleva emociones, pensamientos, nuevos enfoques y nuevas actividades.
El modelo de la curva del cambio, basado en los estudios de la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross sobre la gestión del duelo, nos ayuda a interpretar cómo gestionar el cambio como individuos dentro o no de una organización, tanto a nivel profesional como personal (figura 1). Este modelo presenta cuatro etapas por las que las personas, en su mayoría, pasan al producirse un cambio en su vida. Son las etapas de negación, resistencia, exploración y aceptación:
• La fase de negación podría llamarse también “¡Dime que no es verdad!”. Es una fase de incredulidad y búsqueda de la evidencia de que no es posible lo que a uno le está pasando. Es una fase de shock, en la que se recomienda inspirar, explicar y comunicar mucho lo que está sucediendo.
• La fase de resistencia es la de frustración y enfado, cuando te das cuenta de que las cosas han cambiado. En esta fase se recomienda paciencia, abordar las preocupaciones, ver diferentes puntos de vista e intentar gestionar las emociones.
• Al llegar a la fase de exploración las cosas cambian; es cuando uno se empieza a preguntar “¿Qué saco yo de esto?”. En esta fase se necesita espacio, salen ideas, se profundiza en la revisión del propio propósito de vida, se empieza a visualizar que las cosas pasan por algún motivo.
• Y, finalmente, llega la fase de aceptación en la que se avanza, se reflexiona sobre la experiencia vivida y se mira hacia delante con impulso, con ganas.
Experiencias inspiradoras
La teoría está muy bien, pero este no pretende ser un artículo de autoayuda, sino de reflexión. Muchos veterinarios se están planteando un cambio profesional, algo que hace unos 6-7 años ninguno se imaginaba. Parecía que las cosas iban en otro sentido, pero las reglas del juego han cambiado y están y seguirán haciéndolo.
les “pareció distinta a las demás, con un proyecto atractivo y más a largo plazo”. Además, Marta asegura que las negociaciones fueron fáciles: “no les preocupaba la situación del local y cerramos un acuerdo de venta y de contratos personales para mi socia y para mí muy satisfactorios, tanto a nivel económico como en lo que respecta a la permanencia y la disponibilidad”.
Marta afirma que afrontó el cambio “con mucha ilusión y positivismo” y que, en muchos sentidos, tuvo la sensación de
Muchos veterinarios se están planteando un cambio profesional, algo que hace unos 6-7 años ninguno se imaginaba. Parecía que las cosas iban en otro sentido, pero las reglas del juego han cambiado y están y seguirán haciéndolo.
Marta Pla (Assistència Veterinària Vic)
Un ejemplo de esto es el caso de Marta Pla, de Assistència Veterinària Vic, que hace un año y medio pasó a formar parte del grupo Kitican. Según comenta ella misma, se plantearon vender porque, de forma inesperada, el dueño del local que tenían alquilado les negó la renovación:
“Esto suponía volver a empezar de nuevo en otro sitio y no nos gustaba la idea, así que empezamos a reunirnos con distintos grupos de compra”, explica. La propuesta que más les gustó fue la de Kitican, que
Estado emocional y competencias res como profesional y, al ser valorada por mi experiencia como especialista, siendo la directora técnica del hospital, intento aportar en todo lo que puedo para que el grupo se pueda beneficiar; y cuando digo el grupo, me refiero a todos los hospitales y clínicas que estamos dentro, donde se respira compañerismo y no rivalidad”, explica Marta.
Evidentemente, no todo es “un camino de rosas” y hay presión para alcanzar los resultados que marca el grupo, pero la vive de forma distinta a como lo hacía antes: quitarse “un peso de encima dejando de gestionar el personal, la cuenta de resultados del hospital”, etc. No tuvo la sensación de pérdida e inquietud, emociones que sí manifestó su socia, que “lo afrontó de forma distinta”.
“Mi día a día ahora es mucho mejor; dispongo de tiempo para realizar las visitas a los pacientes con mayor calidad, tenemos mejores equipamientos y tiempo para seguir formándome, con el objetivo siempre de que el cliente/paciente tenga una buena experiencia en el hospital”, concluye.
“Al final todo pasa por un motivo. Está claro que, si el hospital continuase siendo nuestro, haría algunas cosas muy distintas mientras que, al pertenecer a un grupo, muchas veces no estás de acuerdo con las directrices que se plantean. Pero lo importante al final es que no influye en mis valo-
Negación
Incredulidad y búsqueda de evidencia de que no es posible lo que me está pasando
Manuel Navarro (Clínica Veterinaria Asta Regia)
La experiencia de Manuel Navarro, de la Clínica Veterinaria Asta Regia, de Jerez de la Frontera, es diferente: emprendió su propio negocio hace menos de un año tras pasar una “provechosa etapa” de cuatro años en Reino Unido, donde trabajó para dos grandes grupos de clínicas veterinarias. Al volver a España, primero se integró en una pequeña empresa de la provincia de Cádiz con varias clínicas veterinarias de distribución local y con una manera
Integración Cambios integrados; individuo renovado
Negación Resistencia
Shock Sorpresa o shock por lo sucedido
Frustración Reconocimiento de que las cosas son diferentes ahora; a veces con enfado
Desconexión/Depresión
Moral baja, falta de energía
Decisión
Aprendiendo a trabajar en la nueva situación; más positivo
Experimentación
Aceptación Exploración
Primer contacto con la nueva situación/realidad
Tiempo
Círculo de preocupación
Círculo de influencia
Círculo de control
encuentran nuestras preocupaciones, para poder evaluarlas. Se trata de una herramienta muy útil para tomar conciencia y decidir hasta qué punto puedes actuar ante los diferentes hechos que afectan a tu vida, tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué ocurre en cada uno de los círculos?
• Círculo de no control: es donde se encuentran aquellas situaciones donde no tienes capacidad de influencia, en las que el resultado “será”, independientemente de lo que tú hagas o de cómo actúes.
de trabajar “bastante diferente a la que venía haciendo anteriormente”. “Pronto supe que quería hacer la cosas a mi estilo, aplicar todos mis conocimientos y experiencias, así como mi forma de trabajar, adquirida en los años de trabajo en Reino Unido, y tomar por mí mismo las decisiones técnicas y empresariales que afectaran a mi negocio”, manifiesta Manuel.
Para ello contó con la ayuda de su socia y, actualmente, cada uno es responsable de un área de negocio de la clínica, lo que es de gran ayuda y le permite a Manuel centrarse “en el aspecto técnico, dejando el ámbito empresarial en manos mejor capacitadas”.
Aunque es poco el tiempo que llevan como clínica veterinaria independiente, las dificultades y las satisfacciones se viven con la misma intensidad, según su experiencia. “Quizás sea este el motivo por el que aún pienso que nos queda mucho recorrido por delante. Pero estamos muy ellas. Hasta que te das cuenta de que las cosas pasan por algo, porque lo que tiene que venir será mucho mejor y seguro que te vas a equivocar, pero será para aprender. En mi caso, pasé de trabajar en una multinacional a emprender y crear mi propia empresa, LAISE Animal Health Consulting (www.laiseconsulting.com). Con el sector tan “revuelto”, no sé si este es el mejor momento para arriesgar de esta forma, pero lo que sí sé es que he tomado la decisión correcta porque no existe la incorrecta: lo importante es afrontar la vida y las oportunidades que el entorno te brinda con el mejor de los enfoques.
Cómo adoptar un enfoque proactivo
¿Conoces el círculo de influencia y control de Stephen Covey? (figura 2) En él se puede visualizar claramente dónde se satisfechos de ver la forma que toma nuestro proyecto de negocio, y por ello cada día luchamos para que nuestras ideas tengan un reflejo en la forma de trabajar y en la calidad que los clientes perciben de nuestra atención y servicios”, argumenta.
En muchas ocasiones lo que sucede es que elevas tus expectativas sobre aquello que no depende de ti: ahí es cuando aparece más estrés, ya que el resultado no responde a lo que tú esperas. En este caso hay que tomar conciencia de que no todo depende de ti, así que hay que rebajar las expectativas para que no te afecten tan negativamente, y ser consciente de hasta dónde puedes influenciar en el resultado final.
Experiencia propia
Podríamos buscar muchos ejemplos más, de personas que han afrontado un cambio en su vida profesional en el sector veterinario. Incluso puedo contar mi propio caso, no como propietaria de una clínica, sino como trabajadora de unos de los principales laboratorios del sector y con más de 10 años de experiencia en varias posiciones de marketing
Viví, al igual que muchos de mis compañeros, un cambio de empleo de la noche a la mañana. Y tengo que reconocer que sí, pasé por todas estas fases que hemos comentado; por muchas emociones, dudas, inseguridades, etc. con mayor o menor intensidad, pero sin librarme de ninguna de
• Círculo de control: es donde se encuentran aquellos hechos o situaciones que solo dependen de nosotros, donde nosotros somos los responsables del resultado. S. Covey menciona que no tiene ningún sentido que estas situaciones nos estresen, puesto que las podemos modificar.
La idea es crear un enfoque proactivo en el círculo de influencia: redirigir nuestro tiempo y energía sobre el círculo de influencia y control, siendo plenamente conscientes de ello y sabiendo hasta qué punto podemos cambiar las cosas. Se ha comprobado que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a intentar cambiar lo que está fuera de nuestra área de influencia. Si reflexionamos sobre esto y redirigimos nuestros esfuerzos donde corresponde, nuestra influencia se expande y nuestra vida mejora. ¡Y empezamos a vivir la vida con sentido!
Se ha comprobado que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a intentar cambiar lo que está fuera de nuestra área de influencia. Si reflexionamos sobre esto y redirigimos nuestros esfuerzos donde corresponde, nuestra influencia se expande y nuestra vida mejora.
• Círculo de influencia: es donde se encuentran la mayor parte de las situaciones de nuestro día a día, y están relacionadas con personas o circunstancias externas. Según S. Covey aquí puedes hacer todo lo que está en tu mano para que el resultado sea favorable para ti mismo, pero no tienes garantía al 100 %, ya que hay factores que no dependen de ti. En muchas ocasiones lo que sucede es que elevas tus expectativas sobre aquello que no depende de ti: ahí es cuando aparece más estrés, ya que el resultado no responde a lo que tú esperas. En este caso hay que tomar conciencia de que no todo depende de ti, así que hay que rebajar las expectativas para que no te afecten tan negativamente, y ser consciente de hasta dónde puedes influenciar en el resultado final.
¿En qué situación te encuentras tú?
¿Qué pasa por tu cabeza? Solo tú sabes en qué punto te encuentras. Eso sí, sea cual sea la situación en la que estés, es el momento de parar y reflexionar sobre la fase en la que estás; de pensar que todos, frente a cualquier situación, avanzamos hacia delante; y de actuar de forma que influyas el máximo en aquello cuyos resultados puedes cambiar a tu favor. Así que, sea lo que sea lo que estés viviendo, que no te dé miedo el cambio que estás a punto de experimentar. ¡Adelante!