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FEROMONOTERAPIA para el bienestar felino
from EspeciesPRO 256
by Grupo Asís
Desde que el término feromona fuese acuñado en 1959, estas sustancias han adquirido cada vez más importancia en la medicina del comportamiento, tanto canino como felino. Se han aislado químicamente y están disponibles en el mercado. En el ámbito de los animales de compañía se aplican para reducir el estrés, el miedo o la ansiedad.
Rosana Álvarez Bueno1 y Germán Quintana Diez2 1Directora de Etolia etología veterinaria; 2Centro Policlínico A Marosa Autores del libro Manejo libre de estrés en la clínica veterinaria, Servet editorial, 2020 ¿Qué son las feromonas?
Las feromonas son sustancias secretadas por un individuo que recibe otro de su misma especie y en el que provocan una reacción específica, como, por ejemplo, un cambio en el comportamiento o un proceso del desarrollo. El término feromona fue acuñado en 1959 por Karlson, Luscher y Butenand, y significa “que porta algo que estimula”. Desde entonces, las feromonas han adquirido cada vez más importancia en la medicina del comportamiento, y se han conseguido aislar químicamente y comercializarse (figura 1). Se aplican para reducir el estrés, por ejemplo, durante su estancia en la clínica veterinaria.
La percepción de las feromonas tiene lugar a través del órgano vomeronasal (OVN). El OVN forma parte del tracto olfatorio accesorio que está situado dentro de la cavidad nasal (sobre el paladar duro) a ambos lados del septo nasal. Se encuentra conectado al bulbo olfatorio accesorio a través del nervio vomeronasal y a la amígdala mediante el sistema límbico (Pageat y Gaultier, 2003).
Las feromonas faciales en el perro son importantes para las relaciones sociales.
Áreas liberadoras de feromonas
Las regiones corporales que liberan feromonas en el perro son: la facial, la podal, la perianal, la urogenital y la mamaria.
En el caso del gato son: las regiones facial e intermamaria, las almohadillas plantares y la base de la cola.
Un reflejo natural
La percepción de las feromonas se lleva a cabo tras olfatear una sustancia mediante el reflejo de Flehmen, una forma particular de movimiento de retracción de los labios en algunas especies, sobre todo en rumiantes.
En el gato
Esta conducta se llama gape (mirar boquiabierto). Consiste en un levantamiento del labio superior, mediante el cual se abre el conducto incisivo para que las feromonas disueltas en la saliva lleguen hasta la cavidad nasal, posteriormente en un paladeo con la lengua en la papila incisiva y, por último, el animal queda un momento con la boca entreabierta y la cabeza levantada.
En el perro
Esta conducta se denomina tonguing, y no es tan evidente el levantamiento del labio superior como el palmeo con la lengua de manera repetida contra la papila incisiva.
Así es como las feromonas llegan al OVN donde estimulan a las neuronas receptoras especializadas. La información se transmite a través de las neuronas aferentes hasta el bulbo olfatorio, la amígdala y el hipotálamo ventromedial.
Figura 1. Difusor de feromonas.
Área facial
En el área facial, las zonas secretoras están distribuidas en las mejillas, la zona perioral, el mentón, los labios, las vibrisas y alrededor de los oídos.
Se conocen cinco fracciones en las feromonas faciales del gato, dos de ellas con funciones aún desconocidas. La fracción 2 (F2) está relacionada con el marcaje sexual, la fracción 3 (F3) es una feromona de familiaridad, relacionada con el territorio propio, y la fracción 4 (F4) está involucrada en el reconocimiento social de otros individuos de la especie. Las feromonas faciales en el perro tienen una función en las relaciones sociales.
La proteína Fel-d-1, sintetizada por las glándulas sebáceas en la especie felina, es el principal alérgeno para las personas, y puede permanecer en el ambiente hasta 3 semanas.
Área podal
En el área podal existen glándulas distribuidas en las almohadillas de las cuatro patas y en la zona interdigital (sobre todo en el perro). Las feromonas secretadas por estas glándulas tienen una función territorial y de alarma (figura 2).
En el gato se produce una profusa secreción de sudor, fundamentalmente en situaciones de miedo (como puede ocurrir en la mesa de consulta o peluquería), por lo que es especialmente importante limpiar bien con detergentes enzimáticos las zonas en las que haya estado el gato.
Las feromonas las depositan rascando, lo que representa también una señal visual. En el perro se lleva a cabo en horizontal, en el suelo (frecuentemente tras la deposición de orina o heces), y en el gato en objetos verticales.
Área perianal
En esta zona se distinguen varias glándulas: • Supracaudales
Situadas en la base de la cola, están más desarrolladas en el gato y su producción de feromonas varía con el estado sexual. Frecuentemente esta zona sufre infecciones (cola de semental), variando la composición de la secreción. Se reduce su tamaño en gatos castrados. En el perro están menos desarrolladas y son más evidentes en el macho. • Circumanales
Entre ellas se incluyen los sacos anales. Están más desarrolladas en el perro que en el gato, y más aún en los machos. Las infecciones de los sacos anales en los perros pueden causar cambios en la composición de la secreción, que resulta atrayente para otros machos en los que incluso puede provocar agresividad. Estas secreciones están asociadas con mensajes de alarma y de identificación individual. En el gato están distribuidas en la piel debajo de la cola y su secreción no contiene trimetilamina, como en el caso de los perros. Si el animal se expone a una situación amena-
Figura 2. Existen glándulas distribuidas en las almohadillas de las cuatro patas y en la zona interdigital (sobre todo en el perro). Las feromonas secretadas por ellas tienen una función territorial y de alarma.
Utilidad de las feromonas disponibles
Las feromonas disponibles para su uso en el ámbito clínico en Europa en perros y gatos son las siguientes:
Feromona facial felina fracción F3 o FFP (feline facial pheromone)
• Produce la inhibición del marcaje urinario y con las uñas.
Es útil para prevenir o tratar todas aquellas situaciones que sean susceptibles de producir estrés, miedo o ansiedad en el gato (visitas al veterinario, en la peluquería, en hospitalización, uso del transportín, conflictos con otros gatos, cambios en el entorno, viajes, llegada de nuevos individuos al territorio, etc.). Además de inhibir o reducir las conductas asociadas al estrés y al marcaje mejoran el juego, la alimentación y la exploración, conductas muy importantes en la recuperación de animales hospitalizados. • Está disponible comercialmente en espray y en difusor.
Feromona apaciguante felina CAP (cat appeasing pheromone)
• Reduce o elimina los conflictos entre gatos que conviven en el mismo hogar y las señales agonísticas existentes (persecuciones, luchas, posturas ofensivas, etc.). • Está disponible comercialmente en forma de difusor.
Feromona interdigital felina o FIS (feline interdigital semiochemical)
• Induce un comportamiento de rascado en la superficie tratada, por lo que se evita así el marcaje con las uñas en superficies no deseadas. Se consigue un efecto mucho más completo si además se utiliza a la vez la FFP en la superficie donde no se desea que el gato arañe. • Está disponible comercialmente en forma de pipetas.
Feromona apaciguante canina o DAP (dog appeasing pheromone)
• Se aplica en situaciones que inducen estrés, miedo o ansiedad (cambios en el entorno, aprendizaje, viajes, trastornos relacionados con la separación, fobias a ruidos, visitas al veterinario, hospitalización, adaptación a nuevos entornos o situaciones, etc.). • Está disponible comercialmente en presentaciones en forma de espray, difusor y collar.
Figura 3. Las feromonas se aplican para prevenir problemas de conducta y de estrés en diversas situaciones, como viajes o mudanzas.
zante puede producirse la expulsión violenta de estas secreciones. Las heces contienen la secreción de los sacos anales, aunque no es muy habitual el marcaje con heces.
Área urogenital
En el área urogenital, las glándulas están situadas en la zona del prepucio y la vagina. Las secreciones del área urogenital y caudal son muy importantes en el reconocimiento individual y sexual durante un contacto social. En el gato su estudio no está tan desarrollado.
El marcaje con orina se conoce bien en el perro y en el gato. El gato eleva el tercio posterior y rocía la orina verticalmente en forma de espray. Tiene funciones sexuales y territoriales (nuevos individuos o cambios en el entorno).
Habitualmente, el perro levanta una pata trasera para depositar la orina en vertical. Se puede observar tanto en machos como en hembras.
Área mamaria
Las feromonas de esta área se producen en la zona del surco intermamario durante la lactancia. Recientemente descubiertas, se denominan apaciguadoras por su carácter tranquilizador para los cachorros. Son feromonas específicamente implicadas en garantizar la seguridad y la proximidad de los neonatos. Comienzan a liberarse a los 3-4 días tras el nacimiento y permanecen hasta que se lleva a cabo el destete.
Terapia con feromonas
La feromonoterapia permite influir en el comportamiento de los animales domésticos sin intervención directa o manipulación; además, son muy fáciles de utilizar. El tratamiento con feromonas no sustituye en ningún caso al tratamiento farmacológico ni a la terapia de modificación de conducta, sino que los complementa. Además del aspecto terapéutico, las feromonas se aplican para prevenir problemas de conducta y de estrés en diversas situaciones (figura 3).
Las feromonas representan una alternativa preventiva y terapéutica contrastada científicamente, sencilla, segura y muy útil en el entorno clínico para la reducción del estrés en la estancia y el manejo. Así pues, deben formar parte de cualquier programa encaminado a mejorar el bienestar del animal.
Es importante que el personal esté formado sobre las características y el uso correcto de las feromonas para que puedan transmitir esta información al cliente, ya que su efecto es escaso o nulo si se emplean inadecuadamente.
Las feromonas no producen efectos secundarios, ya que son mensajeros químicos que no interfieren en el organismo del paciente (Pageat y Gaultier, 2003).
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Clasificación de las feromonas
Según su mecanismo de acción las feromonas se clasifican en:
• Cebadoras: la reacción que provoca la feromona en el individuo que la recibe es un proceso del desarrollo. Son las más comunes y las más relevantes clínicamente. Inducen la modificación del estado emocional y son beneficiosas como complemento de otras formas de tratamiento de modificación de la conducta y de modificación del ambiente. Se trataría de las feromonas faciales, interdigitales y apaciguadoras (De Porter, 2016). • Liberadoras: la reacción que provoca la feromona en el individuo que la recibe es un comportamiento específico; p. ej., las feromonas sexuales.
Bibliografía
Karlson, P, Lüscher M. Pheromones: a new term for a class of biologically active substances. Nature, 1959, 183(4653):55. Pageat P, Gaultier E. Current research in canine and feline pheromones. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 2003, 33(2):187-211.
Este artículo es un extracto de la obra de Rosana Álvarez y Germán Quintana Manejo libre de estrés en la clínica veterinaria
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