No. 91 / diciembre 2017 Manizales - Colombia ISSN 1794-9211
- Periódico científico y cultural de la Universidad de Caldas -
La Universidad y su Re-existencia pública FELIPE CÉSAR LONDOÑO L. Rector
75 años conmemora la Universidad de Caldas en el año 2018. 75 años de permanente diálogo con la región y el país, formando profesionales y líderes, mediando entre Estado y sociedad con el conocimiento como baluarte. 75 años de construcción haciendo honor a su naturaleza pública, que hoy se encuentra en alto riesgo, por lo cual debemos actuar de manera rápida y estratégica para lograr su permanencia. Nuestra Universidad, así como otras Instituciones de Educación Superior públicas, ve hoy amenazada su supervivencia por múltiples factores: la financiación es una de ellas, como también el fenómeno de la globalización, la inequidad social, los desafíos por los rápidos avances tecnológicos, y el aislamiento tradicional de los problemas contextuales y de las complejidades políticas y culturales. En tanto académico e investigador, he tenido el privilegio de trabajar 31 años con la Universidad, gracias a mi temprana vinculación como profesor en la antigua Facultad de Bellas Artes, donde encontré un dinamismo especial con otros colectivos centrados en la producción académica, vinculados a iniciativas de reflexión sobre los problemas de la región y del país. Programas y Facultades como Medicina, Derecho, Agronomía y Veterinaria, Música, Filosofía, debatían y construían conocimiento con base en estructuras de la institución que, en su momento, prefiguraban cambios importantes en su disposición orgánica.
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ACADEMIA La autoevaluación, necesaria para la acreditación de la Universidad, nos ha permitido reconocernos en nuestras fortalezas y oportunidades de mejora … Pag. 4
CULTURA Anota Stefan Zweig, en su magnífico texto sobre el padre del ensayo moderno, que Montaigne es un autor para lectores maduros… Pag. 8
REGIÓN La apertura en los municipios caldenses de La Dorada y Aguadas de la Maestría en Ciencias Sociales –MACISO- en el segundo semestre del año 2013, inauguró una nueva etapa para los posgrados… Pag. 11
©Universidad de Caldas - Campus Central, calle 65 No 26 - 10 / Tel.: +57 6 8781500 Fax 8781501 / Apartado aéreo 275 / Línea gratuita : 01-8000-512120 E-mail ucaldas@ucaldas.edu.co / www.ucaldas.edu.co
SUMARIO
Universidad de Caldas
Felipe César Londoño López Rector
María Alejandra Gómez Uribe Adriana Gómez Alzate Paula López Chica Andrés Felipe Betancourth López Luis Miguel Gallego Sepúlveda Comité Editorial
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La Universidad y su Re-existencia pública
Editorial
2018, el año definitivo para renovar nuestro compromiso con la Alta Calidad
Egresados In memoriam
José Fernando Reyes Cuartas, el guardián de la Constitución
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Montaigne en su biblioteca
Centro de Conocimiento Asia–Pacífico
Entrevista: la selección natural, ¿es una fuerza puramente destructiva?
Desarrollo, identidad y construcción de paz territorial en el departamento de caldas
Editorial Lumina Spargo 2017-1 1 Texto / Andrés Felipe Betancourth López
Siete años después de Bouazizi Mauricio Díaz / Guillermo Sarmiento Oficina de Prensa y Comunicaciones Fotografías
Editorial Universidad de Caldas Cuidado editorial, diseño y diagramación
Editorial La Patria S.A. Impresión Circulación gratuita
Universidad de Caldas Calle 65 No. 26-10 Tel.: 8781500 Manizales - Caldas www.ucaldas.edu.co @udecaldas facebook.com/ucaldas
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Estas líneas comenzaron a redactarse el 17 de diciembre, exactamente siete años después que Mohamed Bouazizi, un joven tunecino de apenas 26 años, vendedor ambulante de oficio, decidiera vaciar sobre su cuerpo una lata de pintura inflamable y luego se prendiera fuego, en señal de protesta por el maltrato de la Policía local y la renuencia de un despacho público a recibir su denuncia. Poco hubiera significado para la historia una inmolación en el mundo musulmán, de no ser porque el sacrificio de Bouazizi se ha identificado como uno de los hitos de inicio de la “Revolución de los Jazmines” o de la “Primavera Árabe”, como estratégicamente dio en llamar el mundo occidental a la serie de movimientos civiles del norte de África a inicios de 2011. Como en muchas revoluciones, el sentir de sus precursores y el sentido de los reclamos terminó fácilmente diluido en un mar de intereses, y los cambios sociales que se esperaban luego de los cambios políticos en Túnez, Egipto o Libia, aún duermen en el terreno de los anhelos. Pero no es este análisis el que motiva las presentes líneas. La reflexión a la que quiero invitar es acerca del sentido del sacrificio de un joven, Bouazizi o cualquiera, en virtud de una causa movilizadora de fervores colectivos. Valdría la pena preguntarnos si los heroísmos de hace cuarenta o cincuenta años, elevados casi al nivel de los altares, y algunos de ellos realmente significativos en cuanto a las transformaciones que motivaron, son del mismo carácter que las muertes que hoy se exponen transitoria y estratégicamente en los medios. No tengo certeza del beneficio obtenido de la muerte del joven vendedor tunecino, ni la de todos los jóvenes, mujeres, ancianos y niños que murieron en el mundo árabe en medio de su “Primavera”. Pero volviendo a la motivación de estas líneas, lo que pretendo es invitar a pensar en el valor supremo de la vida y de las justificaciones que admitimos para que esta sea interrumpida de manera violenta, sin dependencia de quien sea su determinador, o de la “utilidad” de una muerte en función de lo que se consigue después de ella. Con algo de desconcierto, escuchaba los cantos y proclamas de los estudiantes de nuestro último movimiento, insistiendo en que por sus causas estarían dispuestos a llegar “… hasta la muerte!”. No hay razón para cuestionar las consignas en si mismas, pero llama la atención la manera como se han instalado discursos, manifiestos y pregones en los que se asume que toda contradicción es una guerra, y que
no hay diálogos ni mediaciones en ella, porque solo cabe la victoria… o la muerte buscándola. En la lógica de la guerra que se nos ha instalado en el pensamiento particular y colectivo, hemos dejado de aceptar la controversia y la diferencia, y todo lo que se le parezca lo asimilamos a confrontación, y automáticamente al contradictor lo calificamos de enemigo. Luego de ello, al enemigo hay que vencerlo. No hay opción para la construcción conjunta, y así se hacen impensables las soluciones en las que todas las partes ganen. En un reciente evento académico realizado en nuestra Universidad, se propuso una reflexión sobre el discurso que Estanislao Zuleta dirigiera al M-19 en 1989, en el que sentenciaba que “Solo un pueblo escéptico de la guerra y maduro para el conflicto es un pueblo también maduro para la paz.” Valdría la pena entonces proponernos preguntas acerca de la madurez que tenemos para nuestros conflictos, los más cotidianos incluso, y si somos realmente escépticos o fervorosos creyentes de la guerra, y de la muerte que inevitablemente le sobreviene. No pretendo cargar estas líneas de dramatismos y exageraciones. Pero si creo que debemos empezar a instalar otra lógica en nuestras relaciones, especialmente en aquellas que suponen exponer nuestras diferencias, y la Universidad es un escenario privilegiado para ello. Deberíamos erradicar de nuestros lenguajes y de nuestras proclamas cualquier justificación de la muerte, de la ajena o de la propia. Y más allá, deberíamos aceptar que la muerte que nos ha ganado terreno no solo lo ha hecho cuando ha arrebatado a unos o a cientos de la vida como la funcionalidad fisiológica o la existencia material del ser. Recuerdo siempre a Brecht hablando de las múltiples maneras de matar a alguien. Desconocerlo, negarle su dignidad, pretender ignorarlo, rechazar su valor y el de sus ideas, reducir por decisión su humanidad… esas son también formas de matarle. Y la victoria, ese ideal de toda lucha, no admite reconocer parte de ganancia para quien está del otro lado. La victoria de un lado supone la derrota del otro, la reducción de su humanidad, la pérdida (al menos parcialmente) de su vida, su bienestar o su dignidad. Volviendo a Bouazizi, alguna de las notas de prensa de inicios de 2011 documentaba el testimonio de su madre, quien dejaba ver que no era la pobreza o la marginación (como se quiso mostrar) lo que precipitó la decisión de acabar con su vida. En la entrevista declaraba: “No tenemos dinero pero tenemos nuestra dignidad, y la de Mohamed fue arrebatada con esa bofetada y esas malas palabras”.
LUMINA SPARGO PERIÓDICO CIENTÍFICO Y CULTURAL DE LA UNIVERSIDAD DE CALDAS - No. 91 MANIZALES, COLOMBIA - DICIEMBRE 2017
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ARTÍCULOS / INSTITUCIONAL
Un comparativo entre la Universidad de la época y la actual, nos permite observar el progreso académico que ha consolidado a nuestra Institución como patrimonio de la región y como protagonista esencial de los procesos de desarrollo en el departamento y el país. Este crecimiento implicó la ampliación de cobertura, nuevos programas académicos, capacitación docente, mayor vinculación de profesores con doctorado, impulso a nuevos grupos de investigación y más publicaciones especializadas de reconocimiento nacional. Solo tomando datos desde el 2002, el avance de la Universidad de Caldas ha sido sorprendente: en estudiantes ha incrementado la cobertura en 85%, pasando de 7896 a 14610 para el 2017; en profesores aumentó en 48%; en programas acreditados 167%; en profesores con doctorado 294%; y en grupos de investigación 590%. Ligado a este crecimiento, logramos importantes reconocimientos nacionales: actualmente la Universidad es la 4ª institución en Colombia —entre públicas y privadas—, en publicaciones indexadas según Publindex; ocupa el 5º lugar en visibilidad internacional, según Re-Sapiens, es la 5ª, entre las universidades medianas del SUE, en resultados de las pruebas SABER PRO - 2016, en competencias genéricas; lidera el primer Clúster del Eje Cafetero (primero en Educación Superior en Colombia) según el MEN; y acaba de recibir, de manos del presidente Santos, un reconocimiento especial por ser una de las 4 universidades ancla en el programa Colombia Científica que impulsan los Ministerios de Educación y Comercio, Colciencias e ICETEX.
En 2017, y no obstante haber obtenido tan altos logros, se observa una universidad en alto riesgo de perder el papel protagónico en la región, dado el cambio generalizado de concepción de la educación superior. Prevalece ahora una visión “industrializada” de la universidad, que privilegia la financiación a la demanda y fomenta el individualismo más que la pertinencia social solidaria. Hoy se afirma, todas las universidades son públicas por las funciones que realizan, y ello desnaturaliza el papel de las instituciones del Estado y las garantías que éste debe tener para legitimar una visión verdaderamente humanista de la educación como bien común esencial, en el marco de una dimensión colectiva y participativa que tenga como meta la transformación social, según enuncia la UNESCO en el 2015.
educación superior pública, y elaborando propuestas que permitan lograr mayor acceso, cierre de brechas, equidad social, permanencia con calidad y, por supuesto, territorios de paz. Hoy re-existimos colectivamente y reiteramos que la espera, para quienes lideramos estos procesos, no es una opción, porque la crisis es real y hay que atenderla y, por ello, llamamos de nuevo al gobierno nacional, al poder legislativo, a los líderes sociales y al pueblo colombiano a valorar la educación superior pública y devolverle el lugar que le pertenece, como única garantía democrática y plural de alcanzar mínimos derechos económicos, sociales y culturales.
Si continúan las actuales disposiciones políticas y financieras tal y como los hechos lo anuncian, los 75 años de nuestra Universidad advierten perspectivas muy complejas hacia el futuro. La intención es, por supuesto, resistir ante el progresivo empobrecimiento para evitar caer en las lógicas de un mercado que se rige a través de tensiones generadas por indicadores y autofinanciamientos, sin una mínima consideración a la educación como bien supremo necesario al humanismo y a la construcción de paz.
Nuestro deber ético y político sigue siendo trabajar incansablemente para garantizar la sostenibilidad de la educación superior pública en Colombia y de la Universidad de Caldas para los próximos años. Reiteramos la necesaria reforma de la Ley 30/92 por una legislación actual que exprese la realidad de las IES públicas y le apueste a la construcción de una paz duradera y estable. La necesidad de una educación superior pública es prioritaria e impostergable, en el marco de consideraciones que tomen en cuenta los sistemas de conocimiento alternativos, las fronteras de la ciencia y las novedades de la tecnología digital.
Desde estas consideraciones, después de haber liderado la realización del “I Foro Nacional de Sostenibilidad Financiera de las universidades estatales: un compromiso inaplazable por la paz”, en octubre 21 de 2016, continuamos explorando escenarios de sostenibilidad de la
El II Foro Nacional de Sostenibilidad Financiera de las universidades estatales, que se realizará el 22 de noviembre en la Universidad de Caldas, refrendará el Gran Pacto Social y Político por la Educación Superior, así como las iniciativas que viene liderando la comunidad
universitaria, con el impulso a un referendo por la educación superior en Colombia como bien superior y derecho fundamental, Foros itinerantes por las universidades del país, Festivales por la vida y la Educación Superior, Carnavales de la Cultura y el Arte por la Universidad y Caravanas universitarias desde las regiones hacia Bogotá, entre otras. El llamado a la comunidad universitaria es resistir, de manera pacífica y en normalidad académica, alertando sobre la situación y anunciando que más allá de lo posible, vamos a lograr que la educación superior pública continúe re-existiendo, para lo cual necesitamos apoyo real y compromiso público político de los poderes legislativo y ejecutivo, de la empresa privada, la cooperación nacional e internacional y la voz de la comunidad Universidad de Caldas, unida con las otras universidades públicas de Colombia. Solo trabajando Juntos lograremos el reconocimiento de la educación superior pública como un bien común, ligado a la construcción de un proyecto de Nación estrechamente vinculado con el proceso de paz más importante de los últimos 50 años, al que estamos abocados y en el cual nos cabe como comunidad académica, una gran responsabilidad.
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NOTAS / CULTURA
El nombre de Caldas, herencia y coincidencia Andrés Felipe Betancourth López Vicerrector de Proyección Universitaria No son pocas las asignaciones en homenaje a Francisco José de Caldas: Instituciones educativas, universidades, revistas científicas, plazas y calles, reseñas taxonómicas, entre muchas otras, llevan el nombre del primer hombre de la ciencia occidental nacido en Colombia, así como lo lleva el departamento cafetero colombiano. Francisco José lo heredó, como es obvio, de su padre, José de Caldas, quien como español tomaba como apellido su lugar de origen: Caldas de reis, que al castellano debía traducir algo como las “Calderas de reyes”. El municipio que aún conserva ese nombre, en Galicia, fue fundado en la época del imperio Romano, y sus tierras fueron conocidas como Aquis celenis, en alusión a las fuentes de agua termal, a las cuales se les reconoce desde entonces sus efectos terapéuticos y el entorno de bienestar que constituyen. Se sabe que el departamento de Caldas tomó su nombre del personaje histórico, pero emerge como coincidencia afortunada, a propósito de las conmemoraciones de la vida y muerte de Francisco José de Caldas y Tenorio, un encuentro entre los dos territorios, hermanados por el nombre, pero también por la significancia de sus aguas termales, que les han dado renombre en sus respectivos países. En el marco del Comité Interinstitucional e Internacional que se ha constituido para los homenajes que se celebran entre 2016 y 2018, el ayuntamiento de Caldas de Reis ha ofrecido, a través de la Universidad de Caldas, su disposición para consolidar una ruta expedicionaria por las fuentes termales, propósito al que se suman el Sistema de Parques Nacionales Naturales y el Servicio Geológico Colombiano, así como la plataforma de gestión interinstitucional “Pactos por la cuenca del río Chinchiná”. Se abre sin duda una posibilidad enorme de articulación del conocimiento que la Universidad y las instituciones aliadas han consolidado sobre aspectos biofísicos, sociales y culturales de nuestras altas montañas, con estrategias y propósitos de reconocimiento de nuestro territorio, tanto desde el turismo de naturaleza como desde las expediciones científicas. Es la suma del conocimiento científico con la valoración social y cultural lo que permitirá contribuir a la conservación de nuestros paisajes de montaña, como otro hito en la conmemoración de la vida del Sabio Caldas.
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ARTÍCULOS / ACADEMIA
2018, el año definitivo para renovar nuestro compromiso con la Alta Calidad El esfuerzo que toda la comunidad de la Universidad de Caldas puso en la construcción del Informe de Autoevaluación Institucional, así como los aportes para su ajuste, rindió sus frutos y se espera que en la última semana de noviembre del presente año sea enviada la versión final del documento al Consejo Nacional de Acreditación (CNA) para su revisión. Vale la pena recordar que el pasado 1 de agosto de 2017 se publicó en la página web de la Universidad la tercera versión de este informe, acompañada por un mensaje del rector Felipe César Londoño López, en el que recalcaba la importancia de este ejercicio, el cual se constituye en la columna vertebral del proceso para renovar la Acreditación de Alta Calidad Institucional. “La autoevaluación, necesaria para la acreditación de la Universidad, nos ha permitido reconocernos en nuestras fortalezas y oportunidades de mejora por lo que constituye una apuesta de futuro de la mayor relevancia para la Comunidad Universidad de Caldas y para la sociedad colombiana, en tanto foro por excelencia de debate y construcción de ideas y procesos de transformación hacia la excelencia académica, en contextos humanísticos que privilegian el pensamiento crítico”. Julián Orozco Ospina, jefe de la Oficina de Evaluación y Calidad Académica, indicó que el CNA estableció plazo hasta la segunda semana de enero de 2018 para que las instituciones que deseen tener visita de pares en el primer semestre envíen sus informes. “La idea de enviarlo lo antes posible es que podamos estar en el primer orden de llegada, de tal
manera que tengamos oportunidad de recibir la visita de los pares entre los meses de marzo y abril de 2018. La Universidad de Caldas envía el informe y posteriormente se espera la asignación de pares desde el CNA y se procede con la preparación para la visita de evaluación externa”. Agregó que los esfuerzos en la difusión del proceso de Reacreditación para
2018 estarán más enfocados en ambientar la llegada de los pares académicos con los profesores, estudiantes, egresados y administrativos. “Se trata de que la comunidad tenga conocimiento sobre los aspectos más destacados del informe y que la gente viva una campaña de expectativa frente a lo que implica una visita de evaluación externa para verificar las condiciones de calidad de la Universidad. Buscamos que la gente sienta la importancia de la que universidad vaya a ser evaluada, y que a raíz de todo el proceso de autoevaluación que hicimos, estamos preparados”, afirmó Orozco Ospina.
de las redes sociales de la Universidad de Caldas. Se han publicado cinco videos de menos de un minuto de duración que hasta el momento cuentan con más de 16 mil visualizaciones en Facebook, Instagram y Twitter, a lo que se agrega que estos audiovisuales se han reproducido en las pantallas ubicadas en los Campus Central, Versalles, Palogrande y Bellas Artes.
“La serie está muy enfocada al público estudiantil, pues sabemos que hoy en día los videos y las animaciones con un contenido específico llaman mucho la atención y esta no ha sido la excepción. Hemos tenido una respuesta muy positiva no sólo de los estudiantes sino de la comunidad en general, quienes nos hacen muy buenos comentarios sobre esta iniciativa”, comentó Orozco Ospina. Actualmente está cerca de emitirse el capítulo 6 de esta serie que trata sobre una joven del campo, que impulsada por su papá y su hermana, ingresa a estudiar Lenguas Modernas en la Universidad de Caldas, donde verá que es posible cumplir sus sueños.
Difusión El Plan de Comunicaciones del proceso de Autoevaluación en 2017 constó de gran variedad de acciones y actividades cuyo objetivo principal era que la comunidad universitaria se involucrara con el conocimiento y ajustes del contenido del Informe de Autoevaluación. Entre ellas, el 5 de octubre se lanzó el primer capítulo de la serie animada “Magdalena no quiere ir a la universidad” a través
“La gente ha podido percibir que en el contenido de cada uno de los videos está inmerso algo relacionado con los 12 factores del Informe de Autoevaluación. Por ejemplo, al hablar de que Magdalena ingresó a la Universidad y de las condiciones en que lo hizo, entonces se asocia con los factores Estudiantes y Procesos Académicos; cuando se menciona que Magdalena quiere ingresar a un semillero de investigación, entonces se relaciona con el
factor Investigación y Creación Artística, y así sucesivamente”, dijo el jefe de la Oficina de Evaluación y Calidad Académica.
En los municipios Otro componente vital para este proceso de Reacreditación ha sido su difusión en los diferentes municipios de Caldas en los que la Universidad de Caldas ofrece programas de formación. “Fue un esfuerzo muy grande el que hizo la Institución para poder llegar a los programas regionales, hablar con sus estudiantes e invitarlos para que conocieran el proceso y aportaran sus opiniones sobre el informe. Fue una experiencia muy positiva, los estudiantes conocieron la campaña y el proceso en general. Están felices de saber que están en una de las universidades acreditadas de Colombia, y eso los ha empoderado como miembros de la comunidad U. Caldas”, anotó Orozco Ospina. Un ejemplo de esa presencia regional fue la visita del pasado 11 de septiembre a La Dorada, en la que funcionarios de la Vicerrectoría Académica les entregaron a los estudiantes del CERES Magdalena Centro un botón con el mensaje Yo soy estudiante de Alta Calidad, como una manera de motivarlos a hacerse partícipes de todo el proceso. Es de esta manera, juntos y reconociendo nuestras fortalezas y debilidades, como se espera alcanzar la meta de que la Universidad de Caldas reciba la Acreditación de Alta Calidad por tercera vez en su historia, para el beneficio de toda la comunidad universitaria, el Departamento, el Eje Cafetero y el país.
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NOTAS / EGRESADOS / IN MEMORIAM
Ariel Ortíz Correa Texto: Clarisa Ortiz
Cuando me pidieron que hiciera este recuento de la vida académica de mi padre, pensé que la mejor forma de recordarlo, de saber que pensaba, de tenerlo más cerquita… era a través de él, a través de sus palabras, por eso me remitiré a una entrevista que le hicieron en el periódico HERMES -El mensajero de la palabra-, que era un periódico que tenían los estudiantes de derecho de la Universidad de Caldas, en esta, entre otras preguntas le dicen que defina la palabra amor, a lo cual contestó: “Yo diría que Amor es igual a entrega, con fe en uno mismo y con fe en Dios” Hoy después de 9 meses de su muerte, siento, que él tenía tan interiorizado este concepto que, sin querer ser pretensiosa, el amor es la palabra que mejor lo define, ya que no solo lo tuvo por él, sino por su familia, por sus colegas, por sus estudiantes, por sus semejantes… por su “Derecho” que para él fue tan importante, al respecto manifestó: “Indudablemente yo he
adorado mi profesión, yo creo que desde antes de nacer, siempre, absolutamente siempre quise ser abogado. Me siento muy orgulloso de ser abogado, y por qué no, en cierta forma, de la labor que he logrado desempeñar como tal, porque creo que le he dado un gran sentido de servicio a mi profesión, que creo que es la fundamental de toda persona que aspire a ser abogado. Nosotros, como se nos decía en clase, no somos hacedores de entuertos sino deshacedores de entuertos, total que me siento muy satisfecho”. Y este sueño comenzó en 1963 cuando lo trajeron mis abuelos Celmira y Enrique a estudiar a la universidad y en el año 1980, comienza una de sus más grandes pasiones, la de orientar la cátedra de penal, con la cual sin lugar a dudas nos marcó a todos aquellos que después de escucharlo quisimos ser penalistas, es que sus clases eran increíbles, no tomaba a lista, pero no era necesario ya que nos apretujábamos en el salón con tal de oírlo, pasábamos de
El Doctor Calle Texto: Tomás David Rubio / Libélula libros
Si los libros sirven para algo, si juntarlos y acumularlos trae alguna certeza, no digamos tranquilidad, la vida del Doctor Calle fue una especie de respuesta a esa pregunta. Desde que lo conocí la solución fue siempre la misma: libros, libros, libros. De ahí se desprendía y se explicaba todo: lo difícil y lo cruel, lo sencillo y lo encantador; la literatura era para él, y eso nos enseñó, una forma de soportar la vida, de burlarla y esquivarla. Hace ya unas semanas que se murió pero sigue ahí, y quizás todo ya ha pasado y no hay nada que hacer. El dolor lo viste a uno a la fuerza, dice Giovanni Quessep. ¿Qué queda de uno? ¿A qué suena la voz de alguien que ya no está pero que seguimos oyendo todos los días? Es como si la memoria se encargara de perseguir lo que ya no es posible tener, de preservar y aquietar lo pasado. Y esto es tan triste como suponer que un latido es eterno. Este tipo de fracasos le encantaba al Doctor Calle: que también me enseñó que la comprensión es menos importante que la belleza.
la risa al llanto en cuestión de segundos porque era totalmente apasionado y alimentaba su discurso con las anécdotas de su ejercicio profesional, y como no sabía el nombre de ningún estudiante, de pronto estábamos todos concentrados escuchándolo y con esa voz retumbante, sentíamos que su dedo nos estaba señalando para hacernos alguna pregunta, y… ¡ay de aquel que no la supiera! porque ese quedaba mal, pero lo peor era que el dedo seguía señalando hasta que diéramos con la respuesta, recuerdo que muy comenzando el año, llegó el dedo a señalarme, pero en vez de decirme “usted” como le decía a los demás estudiantes dijo: “mija” con la misma voz que lo llenaba todo, en el salón solo se escuchó al unísono la carcajada de todos, y él que tenía una respuesta para todo dijo: “si ella es mija como más le digo pues”. Y fue este carisma lo que lo llevó a que en el año 1986 fuera nombrado decano de la facultad de derecho y así se quedó ya
que unos años después quisieron elegir al decano de decanos y él ganó con una amplia votación. ¡Es que respiraba por las venas su don de ser maestro!, en el mismo artículo le preguntan: ¿qué le debe usted a sus alumnos? y contesta: “La alegría”. Se inquietaba bastante por el futuro de sus estudiantes, recuerdo como
llegaba a la casa preocupado por algún alumno, porque no tenía con que pagar su matrícula, o porque alguno le decía que estaba desmotivado para continuar estudiando derecho, estas situaciones hacían que él buscara por cielo mar y tierra
Fue abogado, juez y profesor, se casó, tuvo una hija: se supone que eso resume su vida. Tal vez. Los recuerdos se encargarán de rellenar el resto, nos queda eso. Lo vi durante diez años casi todos los días, y si reviso mi biblioteca sé que estará muchos más. Su inteligencia, su insistencia en la soledad como precaución contra la desdicha, su forma de leer y de apuntar, de seleccionar y guardar, todo hizo parte de un empeño único y propio, tan imperfecto como entrañable. Es curioso: insisto en que era un gran lector pero no explico por qué. En uno de sus poemas favoritos está la clave: “Musée des Beaux-Arts”, de Winstan Hugh Auden. Lo que más lo conmovía en ese poema que describe la caída de Ícaro, luego de intentar volar y alcanzar lo que nadie antes, y que Auden contempló –y ahí se inspira su poema–, en el cuadro de Bruegel el Viejo: Paisaje con la caída de Ícaro, era, me acuerdo, “la calma ante el desastre”. “Todo parece lejos del desastre”, dice el verso más famoso. Así lo vi la última vez: sereno ante lo que se venía. La vida pasa y los hombres se enferman: podemos ser indiferentes ante ello o no. Nada se salva, la muerte es la muerte y las cosas son iguales a las cosas. El Doctor Calle leía para volver eso que leía su vida. Lo de Auden encierra una decisión. Con eso es suficiente: con que las palabras sean nuestro amor y nuestra mortaja.
la forma de ayudarlos, fueron muchos, los que animó hasta el cansancio; yo digo que tengo varios hermanos adoptivos, no solo los que me quedaron de estas situaciones sino también aquellos que pasaron por su oficina, esa sí que era una verdadera aula de clase. La siguiente respuesta describe perfectamente lo que lo inquietaba el futuro de su
pupilos –como cariñosamente nos decía-, en dicha entrevista le preguntan: ¿Qué cree usted que le está haciendo falta a los estudiantes de la Universidad de Caldas y en especial a los estudiantes del programa de Derecho?, él contestó: “De pronto más
vocación, esto es cuando uno realmente ama, siente y le palpita el Derecho, creo que uno se cuida más de estudiar, quiere más ser líder, yo creo que les hace falta más vocación; alguien me decía que las universidades eran elitistas, no económicas sino intelectuales, yo creo que quizás toda esta proliferación de estudiantes puede en un futuro generar abogados con falta de vocación, lo que sería desastroso para esta pobre Colombia”. Para finalizar, quisiera decir que no pude ser más afortunada… por designio de Dios, tuve la dicha de ser su alumna, su amiga, su hija amada, tuve la dicha de escucharlo horas hablar de derecho, de la vida, de tanta cosas, fue tan inmenso su legado, que no me alcanzaría la vida para contarlo, pero si me preguntaran, cuál sería la frase con la cual lo recordaría, contestaría que serían dos sin lugar a dudas: “En vida hermano en vida” y “Que mañana al despertar todos tus recuerdos sean gratos”.
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ENTREVISTA / ACADEMIA / EGRESADOS
José Fernando Reyes Cuartas, el guardián de la Constitución Texto: Mauricio Díaz Gómez. Periodista Oficina de Prensa y Comunicación de la Universidad de Caldas. La Corte Constitucional, como se afirma en su página web, es el organismo de la rama judicial a la que “se le confía la guarda de la integridad y supremacía de la Carta Política”. Desde el pasado 29 de agosto, el abogado egresado de la Universidad de Caldas José Fernando Reyes Cuartas, se convirtió en uno más de los nueve guardianes de la Constitución, cuando fue elegido en el Senado como magistrado de este alto tribunal. Tras su elección con 49 votos a favor, el jurista manizaleño especializado en Estudios Penales, también en nuestra institución, ratificó precisamente este compromiso y aseguró que sería “un honrado soldado de la Constitución”, y que sus fallos estarían “en la línea de la democracia y la decencia”.
• Desde su posesión el pasado 5 de septiembre en la Corte Constitucional, ¿cómo se ha sentido en su nuevo cargo? Los asuntos propios de la Corte Constitucional no me son ajenos en su mayoría, en la medida en que he sido juez toda la vida. Lo que sí es novedoso para mí es el control constitucional, el cual ciertamente me era menos familiar ya que no es una de las tareas propias de un juez. Digamos que ha sido bastante seductor por la variedad de los temas, por el compromiso y la responsabilidad con la que hay que asumir esas discusiones, por el estudio de cada caso y sobre todo porque se trata de decisiones bastantes controversiales y en las cuales los niveles de argumentación de los magistrados son muy altos y la profundidad de las razones que se exponen son tremendas.
me acogió como profesor días después de haber terminado la carrera y desde 1987 o 1988 he sido docente de pregrado y luego coordinador de posgrados. Puedo decir entonces que a la Universidad de Caldas debo gran parte de lo que soy como profesional. -Este año fallecieron dos abogados reconocidos de la ciudad muy vinculados con la Universidad de Caldas como docentes: Ariel Ortiz y José Fernando Calle, ¿qué recuerda usted de ellos?
• Volviendo a los tiempos en que era estudiante del Instituto Chipre, ¿cómo se decidió a estudiar Derecho? La pasión por estudiar Derecho había sido un deseo de toda mi vida. Siempre soñé ser abogado como desde la mitad del bachillerato cuando empecé a aficionarme a los juicios que veía en las películas y además porque conocí a un profesor en quinto de bachillerato y me entusiasmaba mucho verlo intervenir en audiencias. Para mí era un sueño algún día hacer lo que él hacía, y finalmente con el tiempo digamos que logré ser un
abogado penalista con algún grado de figuración, por lo menos local. • Cuando le mencionan la Universidad de Caldas, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza? Es quizás la institución a la que le debo todo lo que soy como abogado y jurista, en la medida en que me impartió mis primeros conocimientos en Derecho y luego en mi especialización (Estudios Penales). Pero no solo eso, sino porque ha sido la universidad que
Pues yo no diría que fueron profesores sino mis padres y mis maestros. He llorado copiosamente sus partidas, entiendo que ese es el proceso natural que la vida nos somete pero no por eso me ha dejado de doler profundamente porque si algo tiene que tener un ser humano es gratitud del corazón y del alma por quien te ha dado la mano, te ha enseñado, y te ha mostrado los caminos que en la vida puede seguir. Los caminos del conocimiento, de la bondad, del saber, de la decencia, de la disciplina, de la amistad, del cariño, del compartir, esas lecciones tanto vitales como las lecciones profesionales que me dieron ellos. Deploro muchísimo su partida porque hacen mucha falta, mantenía fluida conversación con ellos, ocasionalmente almorzábamos, nos veíamos en las oficinas, en las librerías, en fin. Nunca dejé de ser su alumno y nunca dejé de ser su amigo en la vida de ambos.
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Hoja de vida
• Precisamente en esa labor como docente, ¿cómo ve usted esas nuevas generaciones de estudiantes de Derecho?
-Abogado de la Universidad de Caldas (1982 - 1987)
Es una cosa compleja porque en el Derecho se requiere experiencia, avanzados y profundos conocimientos dogmáticos en cualquiera de las especialidades, y también algo de nivel práctico. La pedagogía del Derecho no puede ser simplemente la del maestro que enseña teorías sin aterrizarlas. Lastimosamente en los procesos de relevo generacional, hay muchísima energía y buena voluntad de los jóvenes, pero hay muchísima inexperiencia. Tienen a su favor la frescura de sus conocimientos y la disposición por el aprendizaje, pero en general en lo que yo conozco de la Universidad de Caldas, extraño muchísimo los profesores de vieja data, los magistrados de muchos años, los jueces de toda la vida, que ayudan a comprender mejor la realidad práctica de las teorías y eso no lo compra ningún nivel de Doctorado.
-Especialista en Estudios Penales de la Universidad de Caldas (1993 - 1994). • Estudios en Doctorado en Derecho Penal y Doctorado en Derechos Humanos de la Universidad de Salamanca, España (1994 - 1995). • Autor del libro Dos estudios de Derecho Sancionador estatal, editado por la Procuraduría General de la Nación (2003). • Ganador de las Medallas Rodrigo Jiménez Mejía y José Ignacio de Márquez al mejor funcionario judicial (1993).
-En las actuales circunstancias de escándalos de corrupción de miembros de la Corte Suprema y la Fiscalía, ¿qué mensaje le da a los estudiantes de Derecho?
• Juez penal municipal en Anserma (1989 - 1991). • Juez penal municipal en Manizales (1991 - 1993).
En estos temas lo principal es una educación en valores y en principios en el hogar, y lo que la escuela haya hecho para inculcarles a los estudiantes el valor de lo público, el respeto por las cosas de los demás, la moralidad y la honra ajena. Si la escuela y la familia fallan las cosas no se superan con clases de ética en la universidad. Es decir, las universidades pueden entregar algunos conocimientos deontológicos de su profesión y dar algunas guías, pero poco o nada tienen que ver con que una persona sea corrupta en la medida en que esos son asuntos propios de una formación en valores que tienen que venir de otras partes. Es una lástima que la codicia, el ánimo desmedido por el dinero, la sociedad de consumo y la insatisfacción por las cosas que buenamente se tienen y se han logrado conseguir con honradez, originen en muchas personas que se tomen atajos éticos y que se quiera alcanzar las cosas a las que no se tiene derecho por no poder adquirirlas. El afán desmedido por el dinero hace que los profesionales no midan sus actuaciones, y de alguna manera las facultades de Derecho tienen la enorme responsabilidad de volver vigente el discurso de la eticidad y de la moralidad, y de entender que es una profesión de servicio público y no una ocasión de enriquecimiento. -Finalmente, en estos momentos la Universidad busca renovar su acreditación de Alta Calidad, ¿qué opina de la importancia de este proceso? La Reacreditación se logra con altos estándares de capacitación de la materia prima de una universidad que son los profesores, y después viene toda la infraestructura. Si la Universidad de Caldas no tiene en cuenta un detalle como es el de profesionalizar en el nivel de doctorado en la mayor medida de lo posible a todos los profesores, con toda seguridad eso se puede reflejar en una educación mediocre y no nos ganamos mucho si tenemos bonitos edificios, pero la materia prima es deficitaria. Y por supuesto un buen profesor lo que hace es recomendar unos buenos libros para tener en la biblioteca, por ejemplo. Pero además, si tenemos
• Juez penal del circuito en Aguadas (1993 - 1994). • Juez penal del circuito en Riosucio (1994 - 1998). • Procurador Judicial II para asuntos penales (1998 - 2001). • Procurador Delegado para la moralidad pública (2001 - 2004). • Magistrado de la sala penal del Tribunal Superior de Manizales (2004 - 2017).
gente comprometida con la educación podemos obtener mejores recursos para que la infraestructura física sea más amble. Tenemos unas deficiencias muy grandes que dependen del presupuesto y las buenas administraciones tendrán que mirar cómo ofrecen servicios que entreguen recursos que se puedan invertir en la universidad y por su puesto que el Estado se preocupe porque la universidad pública no desaparezca y la dote siempre mejor. Pero vuelvo y digo lo que me parece más importante de todo esto es el profesorado, porque un profesorado responsable compromete al estudiante y lo hace responsable. El proceso de acreditación es un conjunto ordenado de pasos, de gestiones, de acciones y compromisos para que una universidad grande, fuerte y famosa como la Universidad de Caldas, de la cual existimos muy orgullosos egresados, conserve el nivel de importancia de una universidad de provincia que no por tal provinciana, como una universidad fuerte.
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ARTÍCULO / CULTURA
Montaigne en su biblioteca Reconstitution de la bibliothèque de Montaigne. Mcleclat 2010
Texto: Orlando Mejía Rivera
Anota Stefan Zweig, en su magnífico texto sobre el padre del ensayo moderno, que Montaigne es un autor para lectores maduros. Es decir, para aquellos que han vivido lo suficiente para desencantarse de las quimeras del mundo y de sus apariencias, porque ya han conocido en carne propia la enfermedad, la muerte de los seres amados, la traición de los amigos, la ingratitud de los compañeros, la barbarie de los guerreros, el odio astuto de los políticos y la “infinita estupidez humana” que refería Einstein. Sin embargo, pienso que Montaigne le da a cada lector lo que necesita, de acuerdo a su edad y a sus experiencias. Lo leí por primera vez en la Universidad, siendo estudiante primíparo de medicina en anatomía, y en muchas tardes silenciosas, entre los cadáveres disecados del anfiteatro, me sumergí en sus meditaciones sobre el estoicismo, el escepticismo, el epicureismo y, en especial, me emocionó su fervor por autores antiguos como Plutarco, Séneca y Lucrecio. Sus citas eran deslumbrantes y me motivaron a planear una lista de las lecturas que él comentaba y que fueron mi guía intelectual en los siguientes diez años. Le debo a
ese Montaigne, leído en la adolescencia en la traducción clásica de Constantino Román publicada por Aguilar, mi amor por los pensadores y poetas latinos, mi adicción a Las vidas paralelas de Plutarco, mi fascinación por ese extraordinario texto breve de Séneca titulado De la brevedad de la vida, que sembró en mí esa rebeldía existencial que conservo intacta hasta hoy. Cercano a los treinta años entré un sábado a la librería de viejo Mi libro, del mítico señor Pachón (fustigado con los rumores nunca comprobados de ser “rojo” y “pornógrafo”), que por cierto ha sido la mejor librería de anticuarios que ha tenido Manizales en su historia, y me encontré con una bella edición de la Bibliotèque de la Pléiade de la editorial Gallimard de sus Obras Completas (1962), preparadas por Albert Thibaudet y Maurice Rat, a partir de la famosa versión de Burdeos del año 1588. Fue mi disculpa para poner a prueba mi aprendizaje autodidacta del francés y aunque nunca pude pasar de ser un mediocre lector de la lengua francesa, me permitió vislumbrar la asombrosa riqueza literaria de este hombre que inventó la escritura de tono
espontáneo, a la manera de una “conversación de café” en la que se dialoga entre amigos y se pasa de un tema serio a uno banal, con la levedad que nace del ejercicio de un “pensamiento vagabundo” como dijo el mismo Montaigne. Esta segunda lectura fue una cátedra de estilo, de entender que la escritura debe estar penetrada por los flujos de la vida y que las digresiones temáticas son la metáfora de la existencia humana: giramos en círculos y espirales, ningún logro se produce en línea recta, de hecho toda línea recta vital es falsa como afirmó Nietzsche. En febrero del año 2006 murió mi padre. A él le debo todo. Sin haber leído jamás a Montaigne se comportó como un hombre valiente que hasta el último instante vio a la muerte de frente y sin bajarle la cabeza. Hacia muchos años tenía la serenidad ante el mundo que los estoicos denominaron “ataraxia” y desde mi adolescencia lo oí decir con humor que él “estaba a pico de chulo” y por eso ningún problema merecía quitarle el sueño y la tranquilidad a la noche siguiente. Un 23 de diciembre de 2007 entré a la librería Leo, de mi buen amigo Leonel Orozco, y me tenía guardada
una nueva edición de los Ensayos. Era la versión al español de Bayod Brau, publicada por Acantilado, a partir de la edición póstuma de 1595 de Marie de Gournay, reproducida por la nueva edición francesa de Gallimard. Esta tercera lectura completa me reveló el Montaigne más personal: el hombre sabio que comprendió que “La cosa más importante en el mundo es saber ser uno mismo”. Es el escritor que destila un tipo de sabiduría práctica que trasciende sus lecturas y sus ideas, y que descubre en la soledad de su biblioteca que “Mi oficio y mi arte es vivir”. Es el enfermo crónico de cálculos renales, que sufrió dolores terribles y recurrentes, pero que en los momentos de calma se atreve a reflexionar: “Del cólico extraigo al menos un beneficio: la autoridad que no poseía aun sobre mí mismo, para conciliarme del todo y para familiarizarme con la muerte, la completará él. Porque, cuanto más me acose y me importune, tanto menos temible será la muerte para mí”. No obstante, cita a continuación al poeta Marcial: “No temas ni desees tu último día”. Qué ejemplo da para esta época donde
En noviembre de 2014 se publicó, en Galaxia Gutemberg, una hermosa edición bilingüe de los Ensayos, con el texto francés establecido por André Tournon y la versión castellana a cargo de Javier Yagüe Bosch. Esta cuarta lectura me ha permitido disfrutar del Montaigne más sutil, exquisito e íntimo: un hombre que me habla al oído del cansancio del cuerpo pesado, pero también del disfrute de los momentos de la cotidianidad: caminar y ver el crepúsculo, degustar con lentitud el sabor de un buen vino, leer por fruición intelectual, escribir sin esperar ninguna recompensa fuera del placer de hacerlo. Es la lectura de alguien que ha pasado de los cincuenta años y que por fin comprende, en su cuerpo y su mente, los guiños irónicos de Montaigne para que tomemos distancia de las falaces categorías del “éxito”, de la “fama” del “poder” y del “dinero”. Montaigne nos enseña a disfrutar y valorar “las cosas simples donde se amó la vida” como lo cantó la prodigiosa Mercedes Sosa. Cuentan los biógrafos que el señor de Montaigne mandó construir el gabinete y su biblioteca
“Estamos siempre recomenzando a vivir” Michel de Montaigne (Los Ensayos)
se estimula la cobardía, la simulación, la pusilanimidad, la enajenación de la vida real de los seres humanos, alienados por el pánico absurdo a envejecer, a enfermarse, a morir con dignidad, que es lo contrario a pedir que los asesinen por una supuesta compasión (y en Colombia debe entenderse como otro negocio subterráneo de los nefastos intereses particulares para no gastar el dinero público de todos en una mejor asistencia sanitaria, mientras manipulan a la sociedad con la máscara del “humanismo liberal” y “el libre pensamiento”).
en una torre aislada de su castillo, en donde nadie podía entrar sin su autorización. Allí hizo grabar, en las columnas y las bóvedas del techo, 54 máximas en griego, latín y una última en francés. Caminaba por los corredores con alguno de sus mil libros en las manos, porque solo podía pensar con su cuerpo en movimiento, digno peripatético aristotélico en pleno Renacimiento. A los 38 años se retiró del mundo, aunque el rey de Francia lo hizo aceptar la alcaldía de Burdeos diez años más tarde, pero tuvo una década dedicado a leer, pensar
y escribir sus ensayos. Los conocimientos de esas máximas grabadas nos permiten penetrar, tantos siglos después, en las profundidades del corazón y del intelecto de Montaigne. Están presentes allí, entre otros, el Eclesiastés bíblico, los poetas Menandro, Eurípides, Teognis, Sófocles, el filósofo Sexto Empírico y sus Esbozos pirrónicos, su amado Lucrecio, Epicteto, Horacio, Marcial, Persio, Lucano, Cornelio Nepote. Pero todas las máximas escogidas son sentencias de sabiduría, de esa sapiencia que se adquiere con la vida móvil y consciente. Es decir, con la vida vivida con los ojos abiertos, la existencia de los despiertos, que aman el mundo porque descreen del mundo. Imagino, entonces, al señor de la montaña caminando y leyendo “A los hombres los atormentan sus opiniones sobre las cosas, no las cosas mismas” (Epicteto), o “Es duro, pero la paciencia vuelve más ligero aquello que no puede corregirse” (Horacio), o “Aquello que te enorgullece es lo que te va a perder” (Menandro). Sin embargo, es muy significativo que la única máxima que grabó en francés fue “Que sais-je?” (¿Qué sé yo?). Indudable escepticismo irónico de estirpe socrática, lección de humildad interior, que convierte a la biblioteca de Montaigne en un espacio sagrado y arquetípico donde todos los que amamos los libros descubrimos que en ellos están guardadas y cristalizadas las gotas de sabiduría arcana de la vida humana. De la existencia de cada uno, ejercida con libertad, con respeto, con tranquilidad, con valentía, pero también con la rebeldía existencial que nos preserva de la esclavitud moral, de la estulticia de la vanidad social y del agua sucia y putrefacta de las cloacas del mundo que nos inunda y nos hace olvidarnos a nosotros mismos.
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ARTÍCULO / INTERNACIONALIZACIÓN
Centro de Conocimiento Asia–Pacífico Una visión estratégica hacia la internacionalización Texto: Felipe C. Londoño / Rector
Una agenda de desarrollo territorial debe implicar la construcción de sistemas de colaboración y coproducción de conocimientos entre regiones, que conduzcan a visiones comunes, vinculadas con afinidades culturales y geográficas. Durante años, nuestra región ha mirado hacia el occidente del mundo en búsquedas de fronteras de conocimiento que han posibilitado desarrollos productivos y de innovación para nuestras comunidades. Desde nuestra Universidad, los avances investigativos y las alianzas interinstitucionales de los últimos años se han fortalecido a través de convenios, casi todos ellos con países de habla hispana (94), seguidos de otros donde se hablan lenguas romances como el portugués (24 convenios), francés (8 convenios) e italiano (7 convenios).
Por una parte, Chocó, único departamento de Colombia bañado por dos océanos (Atlántico y Pacífico), es una ecorregión con la mayor lluviosidad del mundo y es la segunda más biodiversa del planeta, después de Brasil. A pesar de ello, es el departamento con menor acceso a tecnologías del país, tiene una incidencia de pobreza del 32% y una tasa de analfabetismo de 9.9%. Desde Caldas y el Eje Cafetero, se han buscado alternativas para integrar a Chocó a través de proyectos portuarios (como el de Tribugá), pero también con programas de investigación con instituciones aliadas en este departamento con el objeto de contribuir a esta región, no desde una perspectiva de apoyo al desarrollo, si no, sobre todo, de un aprendizaje a partir del conocimiento de las comunidades.
En estas condiciones, las políticas de formación, producción de conocimiento y movilidad han adoptado enfoques estratégicos por sectores y campos vinculados con estos países, transformando nuestras estructuras académicas, estimulando la co-creación y el desarrollo de innovaciones bajo lineamientos básicamente occidentales.
Alianza Pacífico, por otro lado, es una iniciativa económica y de desarrollo de cuatro naciones de América Latina: Chile, Perú, México y Colombia. Su objeto es lograr una articulación más allá de las fronteras nacionales, para convertir a la región en una potencia mundial de negocios y oportunidades de innovación. Vinculado a los sectores políticos y económicos, el sector académico y de investigación está llevando a cabo esfuerzos grandes de integración para el desarrollo de proyectos conjuntos de intercambios de conocimiento.
Sin embargo, hoy es posible afirmar que el siglo XXI es el regreso a la mirada hacia el oriente, hacia el Asia-Pacífico. Colombia posee un terreno marítimo de 988 mil kilómetros cuadrados compartidos por dos océanos, de los cuales 330 mil corresponden al Pacífico, y se hace necesario integrarnos con el oriente del mundo, a través de este territorio, muchas veces olvidado desde nuestras perspectivas académicas, socioculturales y económicas. El Centro de Conocimiento Asia Pacífico de la Universidad de Caldas propone saldar esta deuda, a través de la organización de una estructura que promueva la vinculación de la Universidad y la región con el Asia y el Pacífico. La mirada hacia el oriente desde nuestra Institución se formula desde 3 perspectivas: Una revisión crítica frente a lo que significa el Chocó para nuestra región y para el país. Una perspectiva de integración de acciones y colaboración con los países de la Alianza Pacífico en Latinoamérica. Un fortalecimiento de las relaciones de la Universidad de Caldas y el Eje Cafetero con los países de Asia-Pacífico.
Finalmente, las actuales perspectivas globales obligan a la reconfiguración de un mundo en el que la cuenca del Pacífico adquiere un especial protagonismo. Las economías de la región Asia-Pacífico superan el 20% del PIBBI mundial, por delante de la de Estados Unidos y la Unión Europea. Las economías asiáticas poseen indicadores de innovación que incrementan la renovación del conocimiento, impactando no sólo a los intercambios comerciales, sino también a las instituciones académicas y culturales de los 5 continentes. La realidad Asia Pacífico, por tanto, obliga a una integración de visiones no sólo del gobierno, del sector privado y de la sociedad civil, sino también del mundo académico. En esta línea, la Universidad de Caldas ha abierto convenios y alianzas con Universidades e instituciones de Rusia (Universidad Estatal de Vorónezh), Japón (Tokyo University Agriculture, Tama Art University), China (Tianjin University, Universidad de Handan, The Hong Kong Polytechnic University, HK Design Institute), Corea del Sur (Asia Culture Center),
Nueva Zelanda (Victoria University of Wellington) y Australia (University of New South Wales Sydney), como una manera de conocer en detalle las perspectivas de las distintas organizaciones para desarrollar una visión estratégica integral con la que podamos avanzar en nuestra relación Asia - Pacífico. El Centro de Conocimiento Asia Pacífico se crea en la Universidad de Caldas con el objetivo de profundizar en las culturales del oriente del país, la región y el mundo, y con el propósito de implementar intercambios colaborativos entre las regiones y los países, en ámbitos académicos y empresariales. El Centro generará un escenario de diálogo, participación y aprendizaje para nuestra comunidad académica, junto con los sectores públicos y privados de la región, sobre el Asia Pacífico, y posibilitará la formación de estudiantes e investigadores en temas claves de la sociedad, las lenguas, la economía y la cultura de los países de la región. Ligado a la creación del Centro, se formaliza el Aula Confucio, que la Universidad de Caldas viene gestionando con Hanban, una institución pública que depende del Ministerio de Educación de China, y que propone establecer la enseñanza del mandarín, divulgar las actividades culturales de esta región del mundo, organizar campamentos de verano con estudiantes de todos los niveles educativos y, en general, promover los intercambios educativos y empresariales entre los países. Hay, por tanto, amplias posibilidades de intercambios estratégicos en ámbitos sociales, económicos, científicos y culturales entre nuestra región Eje Cafetero con otros territorios vinculados al Pacífico. Desde lo académico, será necesario romper el tradicional aislamiento que nuestras instituciones han tenido con estos países y volver la mirada hacia esta cuenca, en gran parte desconocida. La producción de conocimiento compartido en campos de lo social, en salud, gestión del riesgo, tecnologías, seguridad alimentaria, diseño, música, lenguas, aspectos agropecuarios, biotecnologías, hongos, entre muchos otros temas, fortalecerá nuestra región, más aún en este momento que estamos explorando el camino para convertir a las instituciones del Eje Cafetero en el primer Clúster de Educación Superior en Colombia, y a Manizales, en un verdadero Campus Universitario, que se vincula con el mundo a través del diálogo pluridisciplinar de saberes.
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ENTREVISTA / CULTURA
Entrevista: la selección natural, ¿es una fuerza puramente destructiva? Por La Penúltima Verdad Entrevistado: Rafael Macía (médico anestesiólogo, egresado de la Maestría en filosofía, Universidad de Caldas)
La Penúltima Verdad: el geólogo Charles Lyell, que ejerció una enorme influencia en Darwin, usaba una analogía para explicar sus dificultades con la teoría de su amigo Charles Darwin acerca de la evolución de las especies. Darwin había logrado convencer a Lyell de la realidad de la evolución, es decir, del hecho de que las especies cambian, desaparecen y dan origen a otras. Sin embargo, Lyell se sentía incapaz de aceptar una de las ideas centrales de la explicación darwiniana, a saber: la selección natural. Este mecanismo era el corazón de la propuesta evolucionista de Darwin, ya que es el mecanismo básico que explica la evolución de las especies. Por eso se entiende que Darwin se sintiera frustrado al no poder convencer a su maestro y amigo. La resistencia de Lyell fue explicada por él mismo con una analogía tomada del hinduismo. Según lo refiere Edward O. Wilson, Lyell escribió alguna vez que él podía entender que la selección natural desempeñe el papel de la divinidad Vishnu, que cumple la función de preservar, y también entendía que desempeñara la función de Shiva, una divinidad destructora. Pero, continúa Lyell con la comparación con la tríada Hindú, se declara incapaz de entender cómo la selección natural podría desempeñar la función de Brahma, que es la divinidad creadora. ¿Podría comentarnos este problema, qué tan importante es y qué piensa usted? ¿Es la selección natural una fuerza no sólo destructiva sino también creadora? Rafael Macía: estoy de acuerdo con las ideas de Darwin, del premio Nobel François Jacob, de Theodosius Dobzhansky y de su discípulo Francisco José Ayala, de Richard Dawkins y de su eterno contradictor (hasta su muerte) Stephen Jay Gould y de filósofos y teóricos como Donald Campbell y Karl Popper. Todos ellos, y muchos más, coinciden en afirmar que la selección natural es creativa o, en otros términos, que no se limita a eliminar a los menos aptos sino que es un factor causal, aunque no el único, de la aparición de novedades en el proceso evolutivo. Y es precisamente el hecho de que sea un “proceso” lo que permite entenderlo pues si tenemos en cuenta que el éxito evolutivo es siempre éxito reproductivo, se hace claro que cada vez que la selección natural actúa como filtro (única función que le reconocen los partidarios de la selección meramente eliminativa como Elliot Sober) también deja un nuevo punto de partida diferente al del paso previo, pues sólo podrán reproducirse los que hayan sobrevivido hasta alcanzar la madurez suficiente para dejar descendencia. Ese nuevo punto de partida es distinto al de la generación anterior, pues, por decirlo de alguna manera, las cartas de la baraja con la que se juega serán diferentes y serán posibles combinaciones que antes no podían existir o tenían una bajísima posibilidad estadística de hacerlo. Se trata entonces de un proceso acumulativo en el que lo seleccionado en cada paso al abrir (y también restringir) posibilidades, crea novedades que formarán parte, a la vez, del ambiente
que ejercerá presión de selección sobre las demás. Se ejerce así lo que Donald Campbell llamó causalidad reversa (downward causation) en la que los nuevos niveles de un proceso emergente ejercen efectos causales sobre aquellos de los cuales han surgido (retroalimentación). La selección natural, como escribió François Jacob, al trabajar con lo que hay en un momento dado, recombinándolo y dándole nuevos usos, muchos de ellos insospechados, hace bricolaje. La Penúltima Verdad: nos gustaría que nos explicara el punto de vista que usted suscribe (que la evolución por selección natural tiene un carácter creativo no simplemente de eliminación, como una podadora) con un ejemplo, si eso fuera posible. Rafael Macía: dar un ejemplo de la evolución creadora es difícil pues yo consideraría que, desde esta mirada, toda la evolución se podría tomar como ejemplo. Sin embargo, hay unos ejemplos más claros que otros de cómo los cambios que se van produciendo, son el punto de partida de los cambios nuevos que se van a producir, modificando las cartas de la baraja, como digo yo, creando unas cartas que no existían o aumentando o disminuyendo el número de las cartas. Por lo tanto, las manos que le tocan en cada repartición a cada especie son diferentes, de las que podrían haber existido si solamente se mezclaran o modificaran de otra manera. Uno de los buenos ejemplos, que me dicen que se muestra claramente en uno de los episodios de la nueva serie Cosmos (porque no he podido verla), es la evolución de los ojos en varias especies sin que haya necesariamente un tronco común cercano (aunque lo hay finalmente, porque toda la vida viene de un mismo tronco). Esto surge de la idea de que la luz es alimenticia, las primeras células y los primeros organismos que aparecieron se alimentaron de luz y recursos como soluciones o electrolitos que se encontraran en el aire o el agua. Como la luz alimenta, pero también mata (la luz ultravioleta mata la vida), había una intensa presión de selección para que los seres vivos que existían desarrollaran la capacidad de coordinar una aproximación más cercana a la luz y sobrevivieran más fácilmente que los que no podían coordinarla. Por eso lo más probable es que aparecieran placas sensibles a la luz (y todavía hay seres de este tipo, con placas sensibles a la luz), ya que ésta era la única manera que tenían para activar su alimentación; todos lo que se alimentan con luz la tienen y estas placas le permitían al ser que se movía alejarse o acercarse a ella. Después, los que tuvieron por algún motivo una placa ahuecada tenían ya un efecto de direccionalidad, porque sólo puede entrarle la luz a un hueco en cierto ángulo, en otros ángulos la luz no entra. De esta manera, el ser vivo podía orientarse y saber qué tanto se puede acercar o dónde está la luz. Esto parece indicar que el ojo surgió, en primer lugar, como una función alimenticia y sería
un ejemplo del término que tanto utiliza Stephen Jay Gould: “exaptación”, que es una adaptación sobre algo que surgió, un órgano por ejemplo, para un uso muy distinto y que terminó sirviendo para otros usos adaptativos. Con el tiempo, aparecieron las lentes que enfocaban; apareció el cierre (cuando se cierra una cuneta queda como una especie de cámara oscura, como las que utilizaban los pintores del Renacimiento); se empiezan a percibir imágenes bastante nítidas de acuerdo con la distancia y con una aparición de un lente o de cualquier sustancia gelatinosa que modificara esto empiezan a producirse posibilidades de enfoque con distintos ángulos de visión, tenemos insectos con ojos facetados, por ejemplo. Esto es evolución creativa. La posibilidad de que una cosa de estas salga, no paso a paso sino de un momento a otro, por una mutación, es tan remota que probablemente la duración de la existencia de la tierra no daría pie para que una cosa de estas se realizara; o puede ser que sucediera pero sería un absoluto “chiripazo”. La Penúltima Verdad: en la serie Cosmos, Neil de Grasse Tyson dice que los ojos de los primates evolucionaron fundamentalmente en el agua y ésta es la razón por la cual vemos tan mal en el aire. Nuestros ojos fueron diseñados fundamentalmente para ver en el agua y este desajuste puede ser una de las causas por las cuales hemos creado tantas herramientas para ver: existen desde lentes hasta máquinas que ven por nosotros. Rafael Macía: sí. Toda la vida surgió en el agua y tuvo buena parte del camino de la vida en el agua. Cuando la vida surgió del agua ya había organismos sumamente complejos que salieron del agua a la tierra. La Penúltima Verdad: ¿se supone que la vida de la tierra, en una de tantas suposiciones, debe haber comenzado en algún caldo parecido al agua, con mucho oxígeno e hidrógeno? Rafael Macía: realmente el contenido de oxígeno era pobre en la atmósfera primitiva. Fueron las primeras plantas (las células que se alimentaban de luz) las que “envenenaron”, por decirlo así, la atmósfera con oxígeno y ésa es una de las causas a las que se atribuye el hecho de que la vida que conocemos sólo surgió esa vez y con los cambios que produjo evitó que la vida volviera a surgir. Es posible que la vida haya hecho varios intentos, a lo largo de la historia, pero no lo sabemos. Lo que hay ahora viene de un solo intento, ya que todo está estructurado con el mismo ADN, el mismo código. Este intento fue el único que funcionó y partir de éste no ha aparecido ningún otro que sepamos ya; sería raro que encontráramos la famosa generación espontánea que Pasteur “derrotó”.
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ARTÍCULOS / ACADEMIA / REGIONALIZACIÓN
Una de las dificultades perennes con la teoría de la evolución de Darwin es entender cómo un proceso aparentemente ciego y sin propósito como la selección natural pudo haber dado lugar a la enorme y fascinante variedad de seres vivos que vemos. En esta entrevista con un estudioso del tema, se abordan ésta y otras cuestiones relacionadas.
La Penúltima Verdad: la selección natural es el mecanismo de la evolución más aceptado hasta ahora, pero todavía no contamos, ni remotamente, con una explicación de cómo surgió la vida que conocemos. Es decir, cómo pasar de la química a la biología. Sin embargo (Ud. lo mencionó) la idea de la evolución por selección natural impone algunas restricciones a ese hipotético comienzo de la vida, ya sea aquí o en otra parte. Rafael Macía: sí. El darwinismo y en general la biología evolucionista, impone ciertas restricciones. Primero, se partió de que la vida ya estaba ahí. Darwin quería saber el porqué de la variedad, pero nunca entró a argumentar sobre cómo había surgido la vida, y aceptar la teoría evolucionista impone unas condiciones especiales, porque no toda teoría va a encajar con el enfoque evolucionista. Por ejemplo, la de la generación espontánea. Si uno cree que la materia genera espontáneamente la vida casi en cualquier circunstancia, lo cual sería una especie de vitalismo, se aceptarían teorías como las de Lamarck y las de muchos otros pensadores de la época, según las cuales tendría que decirse que mientras estábamos viendo los descendientes de un tronco común, habría otros troncos surgiendo en este momento. Y siempre habrían surgido. Esta restricción sí la impone la idea de un tronco común, según la cual la vida proviene de un solo punto y esta restricción quiere decir que la vida empieza una única vez o hubo intentos previos que fracasaron y una vez la vida empieza, cambia tanto ella misma el ambiente, que el ambiente no vuelve a ser el mismo, y vuelve a ser altamente improbable, por no decir imposible, que se vuelva a generar de otro modo. La Penúltima Verdad: ¿es algo similar a lo que ocurre cuando una especie determinada predomina mucho en un ambiente, volviéndolo inhabitable para otras especie similares? Rafael Macía: exacto. Es imposible que otra vida surgiera, suponiendo que se dieran las condiciones para ese surgimiento, ya que las condiciones para la vida fueron completamente diferentes: la vida cambió la atmósfera.
Desarrollo, identidad y construcción de paz territorial en el departamento de Caldas Texto: Mario Hernán Lopez B. / Edgar David Serrano M. Profesores del departamento de Economía y Administración.
La apertura en los municipios caldenses de La Dorada y Aguadas de la Maestría en Ciencias Sociales –MACISO- en el segundo semestre del año 2013, inauguró una nueva etapa para los posgrados en la Universidad de Caldas. En el mismo momento de la apertura del programa académico se diseñó y formuló un proyecto de investigación para conocer, entre otras cuestiones, las caracteristicas sociales de las subregiones a los cuales están integrados los municipios, las condiciones institucionales, las dinámicas de las economías territoriales, así como las cualidades de la cultura en las zonas de influencia de la Maestría. El propósito final de la investigación consistió en identificar problemas sociales que orientaron las tesis de los estudiantes y señalaron rutas de trabajo para investigadores más experimentados. El compromiso inicial del macroproyecto (como decidimos llamarlo para efectos administrativos) se centró en la realización de una agenda con temas y preguntas para la investigación en las subregiones de Norte y Magdalena Caldenses. Dada la naturaleza de los conflictos identificados (pobrezas, violencias, identidades, migraciones, entre otros), los trabajos permitieron involucrar diversas disciplinas académicas, así como la participatición de las comunidades y pobladores en distintos momentos del proceso. Al final se logró que estudiantes y profesores basarán sus tesis de grado y trabajos de
investigación en dos cuestiones de interés para los habitantes de las zonas: los conflictos de identidad y de desarrollo. Los resultados de la primera fase del macroproyecto señalan que en el Magdalena caldense los problemas de exclusión social impactan el desarrollo territorial de forma negativa: pobreza, desigualdad, conflicto armado entre otros, son procesos imbricados que han afectado la historia regional desde hace cinco décadas. Estos conflictos, a juicio de algunos habitantes, han marcado la identidad en términos
especialmente fuerte a los más jóvenes-) incidiendo, a su vez, en las dinámicas de migración. En la zona el bono demográfico se viene perdiendo y con ello las posibilidades de que el capital humano incida positivamente en el desarrollo regional. Para las fechas de investigación, en el norte de Caldas el cambio demográfico es notorio: hay una recurrente disminución de la población total. En el año 2014 se inició la segunda parte del macroproyecto con la participación de 13 profesores de la Universidad de Caldas y una investigadora de la
Abordar la crisis y las condiciones actuales de las subregiones implicó estudiar los intereses económicos globales y locales en juego tanto de reafirmación, como de búsqueda de cambios necesarios para afrontar los retos presentes y futuros. Los problemas de exclusión cuestionan permanentemente la capacidad de gestión social de las élites políticas, así como sus modelos de gobierno y los contenidos de las políticas de desarrollo económico y social. En el Norte de Caldas, los conflictos de exclusión social están asociados a varias dimensiones del desarrollo al tiempo que evidencian las debilidades del sector público para atenderlos de forma adecuada y oportuna. Los niveles de pobreza crecientes se relacionan directamente con el desempleo urbano y rural, ahondado en su momento por la crisis cafetera (que afecta de forma
Universidad Católica; de nuevo se involucraron estudiantes de MACISO de las sedes de La Dorada y Aguadas. El punto de partida de los proyectos de investigación fue el estudio de las implicaciones de la crisis cafetera sobre la calidad de vida y el desarrollo territorial. Abordar la crisis y las condiciones actuales de las subregiones implicó estudiar los intereses económicos globales y locales en juego, los cambios generados en distintos grupos sociales, las características y dinámicas de conflictos ligados a la presencia de actores armados, la capacidad humana y social para transformar adversidades, así como plantear rutas posibles en el diseño y puesta en marcha de políticas públicas, entendidas
como estrategias para enfrentar problemáticas de la sociedad con base en acuerdos colectivos. Los investigadores focalizaron sus trabajos en las conflictividades desatadas en el periodo de estudio considerado (a partir del rompimiento del pacto del café en 1989) y las presentadas en el proceso de desinstitucionalización que siguió a la caída del pacto mundial del grano. En una apreciación general, las contribuciones de la investigación se inscriben dentro del actual proceso de transición hacia la paz política que vive el país y sus regiones. La formulación y puesta en marcha de políticas públicas para la construcción de paz territorial ha sido definida como una tarea central para la implementación de los acuerdos de la Habana. Las conclusiones de los trabajos realizados por los 14 investigadores, en buena parte, se dirigen a conocer e interpretar las dinámicas humanas y sociales ofreciendo la posibilidad de contar con una información clave para señalar rumbos (lineamientos) en las políticas públicas territoriales. Cada uno de los trabajos presenta o insinúa rutas para la gestión pública, la incidencia social y las luchas identitarias. Una lectura detenida de los informes finales le ofrece al lector la posibilidad de encontrar relatos, narraciones e interpretaciones para comprender la actuación humana y comunitaria, ofreciendo explicaciones de la realidad que en ocasiones resultan contradictorias.
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LUMINA SPARGO PERIÓDICO CIENTÍFICO Y CULTURAL DE LA UNIVERSIDAD DE CALDAS - No. 91 MANIZALES, COLOMBIA - DICIEMBRE 2017