ESPECIAL BRUCE LA BRUCE REALIZADOR CANADIENSE Y PORNOGRAFO PROVOCADOR
Bruce LaBruce (Southampton, 1964) es un escritor, realizador cinematográfico y fotógrafo canadiense, afincado en Toronto.
Nació en una granja con el nombre de Justin Stewart. Llamó la atención primero con la publicación del Fazine queer punk J.D.s, coeditado con G.B.Jones. Actualmente escribe y produce fotografías
para Honcho e Inches,
y
ha
realizado
algunas
controvertidas películas que mezclan las técnicas del cine independiente con la pornografía gay.
Algunas de las más
conocidas son "Hustler White" , "Skin Flicks" y "Otto".
Según sus declaraciones, con sus películas intenta rechazar el machismo presente en la pornografía corriente asi como el asimilacionismo capitalista del mundo gay más conservador. En sus películas aparecen frecuentemente skin-heads, punkis, y escenas sadomasoquistas. Su último trabajo "Gerontophilia" abandona la linea habitual pero no su carácter iconoclasta con una historia de amor entre un joven y un anciano recluido en un
geriátrico
El realizador canadiense abandona el porno por un tiempo.. pero el jefe de filas de del movimiento
queercore no ha pedido nada d su radicalidad.
Procedente el que del universo de los fanzines y de la cultura punk, el que se autoproclamó ”pornógrafo reticente” ha estado mucho tiempo confinado en las esferas underground donde realizaba filmes explícitos y políticos. Con Gerontophilia firma un gran film romántico sobre el idilio entre un adolescente y un anciano. Retrato de un cineasta muy fleur bleue (tierno, sentimental) Por Quentin Grosset Bruce Labruce ha sido siempre un gran sentimental. Es incluso, con Hustler White (1966) ,el realizador responsable del más largo beso gay de la historia del cine., Pero es también un autor muy sexual . Gerontophilia no deroga la regla , incluso si no comporta ninguna escena porno. No quita que el film sea muy dulce, lleno de ralentis y amables caricias y que avance una loable crítica sobre el modo en que son tratados los ancianos en los hospicios para que ,no obstante
hable de fetichismo. Para la activista
Marie-Hélène
Bourcier, que ,en su obra Queer zones: politiques des identités sexuelles, des
représentations et des savoirs ha analizado los filmes de Bruce Labruce, “Que en un film no haya escenas codificadas explícitas no quiere decir que no es sexual. Hay una actitud positiva sobre la sexualidad que no se encuentra fuera de allí. Pienso principalmente en la escena en que se ve un residente
del hospicio menearse sobre una revista y en la
benevolente
mirada dedica Lake, el joven gerontófilo a este gesto.” PORNÓGRAFO RETICENTE Bruce labruce tiene la misma ternura por los marginados de la sociedad que en sus obas preceentes. Lo que cambia es el presupuesto, el más importante de toda su filmografía. Porque Labruce procede del underground, es considerado como uno de los fundadores del queercore, que fusiona las cuestiones de género y de sexualidad con la escena musical punk. Después de una infancia en una granja de Ontario, pasa por la universidad con el propósito de
hacerse
periodista.. Pero pronto cambia de
objetivo y
frecuentando a G. B. Jones , una artista carismática con la que creó, a comienzo de los años 980, el fanzine J.D.s. Labruce cuenta: “Era un buen medio para experimentar varias disciplinas. Hacía fotos, posaba desnudo, empezaba a iniciarme en la pornografía, escribía novelas o manifiestos en los que atacaba los flecos burgueses y asimilacionistas del movimiento gay. Me parecía que el punk tenía más interés y estilo” Como todas las etiquetas, Labruce rechaza la de icono queer.”Siempre me me he resistido a este término ideológicamente sobrecargado. Tengo la impresión de que no tenía nada que ver con los temas que me preocupaban como los problemas de racismo,
de sexismo o de transfobia en las
comunidades gays”, precisa el cineasta.
En sus películas la chica
revolucionaria es un personaje recurrente. Sigue siendo el caso
con
Desirée en Gerontophilia. Por su inclinación feminista , la obra de Labruce va más alla del simple combate gay. Marie-Hélène Bourcier analiza ese rechazo de la palabra “queer”: Creo también que quiere desmarcarse
del
lado
intelectualoide de los Todd Haynes y compañía que aprendieron a hacer cine leyendo a Derrida. Es a ellos a los que señala cuando dice que no tiene nada
que ver con los hijos de ricos recubiertos de diplomas en semiología que hacen películas
de metáforas hiladas sobre el sida con actores salidos
directamente de la revista “El Abogado” . Tanto es así que Labruce prefiere definirse como un “pornógrafo reticente”, según el título de su libro aparecido en 1997. Angélique
Bosio, realizadora
del documental The Advocate for Fagdon
consagrado al cineasta, evoca esta ambivalencia:”No hay ningún problema en
exponerse en público y mostrar pornografía, pero, al mismo tiempo, al
principio, tampoco se trata de un acto de fe.. Pienso que no soñaba con ser un pornógrafo provocador, incluso si hoy en día acepta totalmente
esta
imagen. Esto le ha permitido financiar sus filmes con Jürgen Brüning, un productor que lo sigue desde el principio y acepta la mezcla entre arte y pornografía. “ Esto le conduce a menudo a proponer varias versiones de sus películas, una variante más ligera y narrativa y otra más dura , más comercial , con mucho más sexo y menos cháchara. “La primera vez que hice esto fue con Skin Flick
(1999 )que era como un porno castrado, porque yo cortaba las
secuencias
de
penetración.
A
veces
este
procedimiento
cambia
completamente la historia, En la versión ligera de L.A. Zombie(2010)el alien interpretado por
François Sagat tiene una falsa polla de extraterrestre.
Técnicamente no es un porno, pero resulta visualmente atrevido. Para la variante dura , es su verdadera cola, luego no se puede pensar que es un SDF que cree venir de otro planeta”. Una de las cosas más interesantes en Bruce LaBruce es que está amasado con ambigüedades y contradicciones “Está contra el matrimonio gay porque se aproxima demasiado a la norma , a la institución. Salvo que él está casado con un refugiado cubano, un sacerdote de la santería (religión de origen africano, muy popular en Cuba). De hecho se aleja de todo reagrupamiento ideológico
o
político”
precisa
Angelique
Bosio.
Si
hay
un
tema
verdaderamente ambivalente y objeto de polémica es el de su fetichismo respecto a la cultura skinhead. En Skin Flick
se puede ver a un joven
masturbarse y gozar sobre un ejemplar de Mein Kampf. Labruce explique: En
los años 1980 yo tenía un amante hetero que se
prostituía. Tras nuestra ruptura, se hizo skinhead y se hizo lavar el cerebro
con esta ideología racista. Aunque yo la
repruebe,
lo encontarba muy
excitante cuando se quitaba su camiseta. EQUIVOQUE En el documental de Angélique Bosio todo el entorno de LaBruce está claro: se siente atraído por todos los que van a partirle la cara. Al principio de los años 1990 en un programa de la televisión de cable titulado Glenda and friends que su amigo Glenn Belverio había lanzado en nueva York, se puede por ejemplo ver a LaBruce disfrazado de resplandeciente
drag-queeny
defoncé aux poppers, ir a provocar a integristas pidiéndoles que curen su homosexualidad. Los filmes de Labruce son todos políticos, pero sobre todo equívocos. En The Rapsberry Reich (2004) ,pone en escena a un grupo de terroristas marxistas apuntando a la revolución sexual concón eslóganes parodiados como “ No reolution without sexual revolution. No sexual revolution without homosexual revolution” Si el realizador es partidario de los ideales de sus personajes, también se enamora del lado glamuroso, del aspecto radical chicque puede adoptar su lucha.” Es como cuando ves a esos tipos con camisetas del Che Guevra en los bares gays que no se dan cuenta de que era un terrible homófobo” . Para Angélique Bosio esto no es una crítica de su parte, es Bruce, en su papel de adolescente inocente
lo que está representado.
Según ella muy bien podría haber también un poster del Che en su habitación, porque lo encontraba
sexy: “hay ciertamente en él este lado
“síndrome de Estocolmo”: el del secuestrado que se enamora de su secuestrador en Raspberry Reich, es su amor por los skins. Torna ridícula su propia fascinación, pero, al final, Bruce es como una jovencita que se enamora de su primer atracador de banco”. Un tipo alque le gusta que le partan al cara pero con ternura y mucho amor.
ENTREVISTA EXCLUSIVA AL REALIZADOR DE CINE BRUCE LABRUCE
Por Eduardo Nabal Aragón
Entrevista al mítico realizador de cine independiente, peformer y artista plástico Bruce LaBruce (Canadá, 1963), con el motivo del inminente estreno de “Gerontophilia” (2014), su último y más celebrado largometraje. Un canadiense controvertido y universal que ya tiene su lugar en la historia del cine reciente. Su último filme ha desconcertado pero también suscitado una honda admiración. Bruce LaBruce, poco cómodo con el del movimiento gay, es idolatrado por unos y detestado por otros. Su nombre es un seudónimo, marica de nombre y marica de apellido.
“Los EE.UU son el gigante que Canadá siempre ha tenido que soportar a su lado. El vecino ruidoso y ricachón . Canadá está, obviamente, más políticamente alineado con los valores democráticos, y hasta cuasisocialistas, de algunos países del norte de Europa”
Eduardo Nabal: Hola. Bruce. ¿Cómo te sienta la etiqueta de provocador, pornógrafo o icono del Homocore, o la última bestia sin domar del cine gay contestario de los noventa? Porque algunos críticos que siempre te han ignorado es posible que alaben Gerontophilia, a pesar de su inconformismo de base. Bruce LaBruce: Me encantan los epítetos de “provocador” o “pornógrafo”. Siempre he expuesto la teoría de que la homosexualidad abarca todo tipo de formas de comportamiento inconformistas, modos de vida poco habituales para la sociedad “normativa” o incluso para lo que se atreven a llamar ¡naturaleza! Con “Gerontophilia” he rodado una película más comercial o accesible pero con la misma ética de rebeldía en el transfondo y en el mensaje. En ella está mi lado punk y Homocore que comentabas, aunque de otra manera distinta. Es irritante ver como algunos críticos con prejuicios consideran que la pornografía y el romanticismo están muy alejados entre sí. En la llamada “pornografía”, tal y como yo la entiendo, hay un lado romántico, soñador y sensitivo, visible en mi último largometraje pero también presente y más evidente en todos los anteriores. La gente no siempre distingue. E.N.: Bruce La Bruce como el joven Xavi Dolan es canadiense. ¿Eso supone situarse en un mundo realmente diferente al de EEUU con sus valores y contravalores? Bruce L.B: Completamente cierto. Los EE.UU. son el gigante que Canadá siempre ha tenido que soportar a su lado. El vecino ruidoso. En parte como un parásito, y en parte como un remanente del colonialismo británico que se define en oposición a los valores estadounidenses más inamovibles. Si se
añade Quebec, que está más alineado con Francia y su lengua, también hay una sensibilidad más europea. Canadá está obviamente, más políticamente alineado con los valores democráticos liberales, y hasta cuasi-socialistas, de los países del norte de Europa. Al igual que muchos canadienses, tengo una relación de amor-odio con los EE.UU., y al igual que todos los demás que tienen que lidiar con los problemas o sentimientos de inferioridad que implica en vivir al lado de la mayor superpotencia del mundo. Tristemente, Canadá, que tradicionalmente se ha definido al margen respecto a la hegemonía global y una política exterior belicista e imperialista, ha tenido recientemente un gobierno muy conservador que se ha alineado más con la de la era Reagan o valores de Clinton evidenciado en anteriores administraciones estadounidenses. Pero personalmente, como cineasta, me inclino hacia una sensibilidad más europea, menos preocupados por la comodidad o rentabilidad y más por un discurso significativo y la expresión artística. Esta tendencia es aún más pronunciada en Quebec, que es por eso por lo que el rodaje de “Gerontophilia” en carreteras con sus hermosos paisajes otoñales. D.P: Gerontophilia es de esas películas que te reconcilian con el cine. Todo está muy bien pensado y rodado. Pero ¿Sabías que te metías nuevamente
en
terreno
polémico
hablando
de
relaciones
intergeneracionales, feminismo, los malos tratos en los geriátricos, la discapacidad, la prostitución o las relaciones interraciales entre hombres de mundos opuestos? B.L.B. No lo veo como terreno peligroso. Ha sido insuficientemente representado y hasta prohibido, pero no es necesariamente peligroso. Tal vez el truco de la película es que me he entregado a lo que se puede ser cualificado como terreno peligroso o pantanoso de un modo de que no parece estrafalario, o especialmente provocativo. Por el uso de las fórmulas de la comedia romántica, y una forma más corriente pude comunicar un mensaje provocativo, o incluso , devastador, a través de un modo sutil y suave. Es una técnica que funciona bien en el cine narrativo que seduce a la gente de tal manera casi al nivel subconsciente, y quedan expuestos a repentinas sugerencias! Claves narrativas, visuales y con varias situaciones
de comedia satírica. También con un protagonista joven, valiente y sin prejuicios. Y un anciano albino nada común, abandonado por su hijo en una inhumana clínica geriátrica. Como dijo una periodista de Vogue: “No es que nosotros vayamos demasiado deprisa, no tenemos que pedir perdón por lo que hacemos. Es que ellos están muy cómodos apoltronados en el siglo XV con su pereza mental”. E.N: Hay un momento en la película en el que el espectador duda sobre qué actitud va a tomar la “novia” del joven gerontófilo. Pero ella, feminista y librepensadora, lo acepta y hasta lo admira. Pero pronuncia una frase legendaria que, según para qué público, puede resultar hasta dolorosa “Si fueras una chica estarías en mi lista”. Bueno, Desiree es uno de mis personajes revolucionarios femeninos conflictivos y defectuosos, uno de esos personajes con los que me identifico con mayor fuerza en mi trabajo. Ella mantiene una lucha constante entre sus ideales revolucionarios y el intelecto. Por un lado y su corazón y las emociones en conflicto con sus convicciones, aunque finalmente se da cuenta de que son lo mismo unas cosas y otras. Pero los” revolucionarios” tienden a caer en las trampas de la fijeza ideológica, o una ideología arraigada y doctrinaria, o contradicciones y conflictos morales o éticos irreconciliables. Pero en última instancia, los revolucionarios son románticos, y los que pueden abrazar sus auto-contradicciones, o incluso sacarles un enorme partido son los más interesantes para mí. E.N: Yo tuve ocasión de ver tu película en un Festival Especializado, en concreto con mis amigos de Towanda y el Zinentiendo de Zaragoza. Parece que en Europa se hacen cada vez mas necesarios, cuando los recortes amenazan el cine. Pero los que no han visto Gerontophilia pensarán que LaBruce o la productora están siendo algo lentos y hasta intrigantes. ¿Supongo que todo esto depende de muchos factores? B.L.B: La distribución es siempre complicada, y el mercado para las películas independientes o más modestas es cada vez más difícil de gestionar. No es tan raro que haya un tiempo de demora larga entre las proyecciones en un festival de cine y la distribución más general. Tengo un gran agente de ventas
internacional, MK2, con sede en Francia, y que he vendido la película basada en la demanda del mercado para ello. La película fue muy bien recibida, tanto por la crítica como económicamente, en Francia, y se ha recogido para su distribución en el Reino Unido, Bélgica, Alemania, Polonia, Taiwán, Canadá, los EE.UU., y una serie de otros países. Creo que fue recogido por HBO Latín America. Todavía es difícil de vender en otros mercados por el contenido, el tema desarrollado, tamaño de la película, y el hecho de que no hay grandes "estrellas" para vender con, que, por desgracia, parece ser un requisito cada vez más importante.
E.N: Una de las secuencias más celebres de tu cinematografía es aquella del muñón de “Hustler White” que comenzaba con una parodia de “Sunset Boulevard” de Billy Wilder. Crees que había una audiencia joven e inquieta, necesitada ya en los noventa de un cine gay o queer sin perjuicios, alejado de los discursos de siempre. O que ¿Habrá gente que nunca aceptará el cine de Bruce LaBruce? B.L.B: Creo que ambas son verdaderas. Mis películas siempre han apelado a cierto segmento del mundo gay que aprecia el trabajo que desafía, perturba, escandaliza, incomoda y evita la casi inevitable postura políticamente correcta. Pero hay otros que piensan mis películas han presentado una representación desagradable e indeseable de la homosexualidad. He hecho una serie de películas, por ejemplo, tales como “Hustler White” , “Skin Flick”, y “The Raspberry Reich”, que presentan caracteres subculturales o marginales (buscavidas, los cabezas rapadas neonazis y revolucionarios de extrema izquierda, respectivamente) que tienen relaciones homosexuales, pero que no se identifican como gays, e incluso pueden resultar hostiles a una ideología gay o filosofía de comunidad. Incluso algo de esa asocialidad hay en “Otto”, con algunas claves del cine fantástico o gore. Esto no es un enfoque muy popular entre los muchos gays ideológicamente “estrechos” que sólo quieren ver o representaciones políticamente correctas y "positivas" de personajes gays o lesbianas. Siempre he tratado de hacer películas más en la tradición de la comunidad gay de vanguardia - de Genet a Jack Smith, etc -
cineastas que no están tan preocupados con distinciones ideológicas mezquinas y, sobre todo, mercantilistas.
E.N: Tu película demuestra a propios y ajenos que eres un narrador y un fotógrafo exquisito además de tener una sensibilidad que no siempre se corresponde con el estilo agresivo y lleno de distintas formas de sexo y violencia de tus otros filmes. ¿Temes que puedan pensar, el joven pornógrafo LaBruce se está haciendo mayor?
B.L.B: ¡Más mayor y más audaz!. Como algunas personas han señalado, se necesita un poco de templanza y arrojo para hacer un tipo de película que no se espera y dar un paso fuera de la zona de confort y arriesgarse a suscitar la ira de tus más fervientes seguidores. Nadie espera un drama romántico, aunque el filme es muchas más cosas. Creo que es lo que hice con “Gerontofilia,” y la respuesta ha sido muy cálida, solidaria y alentadora. También he hecho otra nueva película, “Pierrot Lunaire”, que es “políticamente incorrecta”, sexualmente explícita, con muy bajo presupuesto, y provocativa en su descripción franca y simpática de un transexual FM homicida. ¿Qué nos depara el futuro?, no lo puedo decir, dudo que sea demasiado afable.
E.N: ¿Qué esperas que el público sienta hacia Melvin y Luke, su nuevo novio? Bruce L. B: Para mi “Gerontofilia” es realmente un tipo de metáfora acerca de cualquier relación romántica y/o sexual que la sociedad considera tabú o que disguste y puede resultar inaceptable. Por supuesto hay siempre áreas grises, pero entre adultos que consienten no debería haber juicio alguno. Como Desiree señala, Lake is un tipo de inconscientemente revolucionario, que va contra el establishement. De la sociedad y lo llamado “natural”. Su relación con Melvyn cuestiona toda especie de convenciones sociales acerca de lo que hace a alguien sexual, amorosa o estéticamente deseable. En
resumen, el film es acerca de dos caracteres que se aman a pesar de todas las probabilidades de salir perdiendo. Pienso que cualquiera que tenga corazón puede relacionarse con estos personajes y lo que significan en el mundo de hoy.