El JardíJazmí n n de
PRIMER CICLO LECTURAS DE FRANCISCO MORAZÁN
Colección
Si creo y leo, me recreo
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
EDUCACCIÓN es un programa implementado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Secretaría de Educación de Honduras, administrado por American Institutes for Research (AIR). La elaboración de este libro para las niñas y niños de Honduras ha sido posible gracias al generoso apoyo del Pueblo de los Estados Unidos de América a través de la USAID. El contenido del mismo es responsabilidad de las autoras y autores y no necesariamente refleja el punto de vista de la USAID
o
del
Gobierno
de
los
Estados
Unidos.
El JardíJazmí n de n
Ilustración: Elena Sánchez.
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CREACIÓN ORIGINAL DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS LEPATERIQUE, OJOJONA, REITOCA Y SABANAGRANDE Esta edición de EL JARDÍN DE JAZMÍN, LECTURAS DE FRANCISCO MORAZÁN, PRIMER CICLO, fue realizada por el PROYECTO EDUCACCIÓN, en coordinación con la Dirección Departamental de Educación de Francisco Morazán, y la Dirección Distrital de Educación de cada municipio. ISBN: EL JARDÍN DE JAZMÍN, LECTURAS DE FRANCISCO MORAZÁN D.R. © SECRETARÍA DE EDUCACIÓN, REPÚBLICA DE HONDURAS 2014 © USAID Primera edición, 2014 Diseño de concepto: Proyecto EducAcción Edición: Rebeca Becerra AUTORES Y AUTORAS: Niños y niñas de los municipios de Lepaterique, Ojojona, Reitoca y Sabanagrande ILUSTRADORES(AS): Niños y niñas de la escuela Niños en Avance, San Francisco de El Palomar, Choluteca MEDIADORES Y MEDIADORAS Santos Pérez, Francisca Flores, Manuel Varela, Carmen Mejía, Iris Almendares, Isis Martínez, Hetter Núñez, Reyna Galo, Yeni Sierra, Lety Sierra, Iliana Andino, Rosalba Carranza, Yorleny Calderón, Beky Zelaya, Eufemia María H., Ronmel Portillo, Dabeida Morán, Jerson Espinal, Luis Beltrán, Norma García. Hecho en Honduras
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Se permite la reproducción total o parcial de esta producción solo para fines educativos, por medios electrónicos o mecánicos, fotostáticos, por registro u otros métodos, siempre y cuando se respete la integridad de la misma, así como los créditos aquí registrados, mediante solicitud expresa y escrita ante los editores. Se prohíbe su reproducción con fines lucrativos.
A MANERA DE PRESENTACIÓN EL JARDÍN DE JAZMÍN
No siempre se tiene la oportunidad de contar con un libro escrito por niños y niñas en Honduras. Se suelen tener muchas dificultades, especialmente porque nuestra experiencia en la producción de nuestros propios textos ha sido débil. Pero no solo es el desafío de las dificultades del medio, sino las dificultades metodológicas para producir lenguaje creativo, lograr que los niños y niñas se expresen libremente, que se comuniquen para decirnos lo que sienten, lo que imaginan, lo que piensan. Por esa única razón, es muy satisfactorio tener la oportunidad de contar con este libro: EL JARDÍN DE JAZMÍN, un libro de cuentos escrito por los niños y niñas del municipio de Lepaterique, Ojojona, Reitoca y Sabanagrande, en el departamento de Francisco Morazán; con ilustraciones originales de los niños y niñas de la escuela Niños en Avance, de la aldea San Francisco de El Palomar, en Choluteca. En la producción de este libro participaron docentes, docentes facilitadores (as), directores(as) de escuelas, directores(as) distritales, facilitadores(as) del proyecto EducAcción, escritores(as) expertos(as) y otros, son muchas personas las que han hecho posible este trabajo. Por eso debemos apreciarlo y utilizarlo de la mejor manera, para que fortalezca con eficiencia las habilidades de lectura de nuestros niños y niñas del primer ciclo escolar. Recomendamos la lectura de este libro que estamos seguros despertará en nuestra niñez el interés por la lectura.
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A LOS MAESTROS, MAESTRAS Y ESTUDIANTES Uno de los conocimientos más valiosos con que contamos, es que para aprender hay que leer. Los libros son las puertas al conocimiento y no podemos abrirlas si no sabemos leer. Los libros nos llevan a mundos de imaginación mientras satisfacen nuestra curiosidad natural, nuestro deseo de aprender. Lo primero es aprender a leer, y solo se puede lograr leyendo. Solo la lectura permanente nos convierte en buenas y buenos lectores, por eso hay que leer todos los días. Esta colección de textos escritos por los niños y niñas de distintos municipios de Comayagua y mediados pedagógicamente por un selecto equipo de docentes del mismo departamento, está llena de fantasía e imaginación, por eso creemos que despertará un gusto especial por la lectura y logrará divertir a las y los estudiantes y a los maestros y maestras. Fueron hechos para ser compartidos en la escuela, la familia y en los espacios públicos de la comunidad. Debemos hacer de la lectura una empresa común hasta que todos los niños y niñas logren una lectura fluida y comprensiva, con la dicción adecuada, de esa manera lograremos mejores rendimientos académicos. Docentes de español han recomendado que las y los estudiantes propongan actividades para fomentar la lectura con este libro, que se realicen actividades no solo en el aula, sino en el patio de la escuela y en la casa. Por ello es recomendable crear un programa de lectura que funcione periódicamente, de manera semanal y mensual. Que se organicen las niñas y niños lectores y se realicen lecturas propuestas por ellos y ellas, que compartan sus experiencias de lectura en la casa y en la escuela y que siempre se comente lo que se haya leído.
¡DISFRUTEN UNA CREACIÓN MARAVILLOSA!
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RECOMENDACIONES PARA LEER EN FAMILIA La lectura en familia es la más recomendable porque en la convivencia podemos compartir dudas, sugerir ideas y solucionar dificultades. Algunas recomendaciones para la lectura en la familia son las siguientes: Definir una hora en el día y un espacio en la casa para leer. El lugar debe ser cómodo y estar iluminado. Seleccionar juntos o juntas el texto que se va a leer. A las niñas y niños pequeños hay que señalarles con el dedo las palabras mientras se leen, esto les servirá para relacionar lo escrito con lo que oyen. Siempre hay que explorar el título, haciendo que la niña o niño lector participe intentando anticiparse al contenido del texto. También hay que explorar lo que observan en las imágenes haciendo preguntas sobre qué ven y a qué se refiere. Interrogarlos(as) cada vez que sea necesario para saber lo que imaginan sucederá a continuación. Solicitarles que cambien el final de un cuento o relato si lo desean. Al final de la lectura, preguntar sobre qué se leyó, a qué se refirió el texto, qué opina de él, si les gustó, entre otros.
¡LEER EN FAMILIA ES UNA GRAN IDEA!
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ÍNDICE Lluvia y Cielo
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El jardín de Jazmín
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El osito encantado y sus amigos
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ratoncitos
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La mariposa
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El conejo y el perro
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Cecilia y Lourdes
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La gallina y el pato
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Un pez de colores
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El sapo Sapón y la mosca Moscón
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La gallina ponedora
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El pájaro y el gavilán
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Las flores mágicas
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El cuento del tomate
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El arcoíris
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Historia de mi pueblo
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Güerisne
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Loany, la pequeña sirena
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El león y los niños perdidos
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El elefante tímido
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El gato y el oso
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La ardilla que nadie quería
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El pez peleón
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El gusano y la cucaracha
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El reloj tic-tac
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Los niños juguetones
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La fiesta de los números ocho
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El niño que fue a la luna
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La mamá pájaro y sus tres pajaritos
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Amigos por necesidad
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La niña feliz
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El conejo Saltarín
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Ilustraci贸n: Elena S谩nchez.
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Lecturas de: Lepaterique, Ojojona, Reitoca y Sabanagrande
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Ilustraci贸n: Lluvia y Cielo - Dulce Mar铆a Flores.
LLUVIA Y CIELO
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n gato llamado Lluvia siempre vigilaba a un ratón llamado Cielo. Un día Cielo salió a pasear con sus tres ratoncitos, llamados: Nube, Estrella y Luna; el gato Lluvia al verlos le brillaron los ojos y dijo: —¡Qué rica cena voy a tener hoy! Los siguió escondiéndose entre las ramas de los ocotes. Lluvia pensó que los ratones no lo habían visto, pero los ratones eran bien pícaros y se escondieron en una casa donde vivía una familia; cuando los ratones entraron las personas salieron despavoridas y sin rumbo, los ratones se escondieron en una cama. Cuentan que Lluvia se cayó de las ramas de un ocote y en el lugar donde cayó nació una laguna. Cuando Cielo y sus hijos: Nube, Estrella y Luna se dieron cuenta, como dice el dicho, hicieron fiesta para todos los ratones del pueblo.
Cristian Arony Donaire.
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EL JARDÍN DE JAZMÍN
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n Lepaterique había una señora llamada Jazmín que le gustaba mucho cuidar de las plantas, nadie tenía un jardín tan bonito como el de la señora Jazmín. Un día llegaron unos supervisores del SANAA para saber cómo estaba el medio ambiente en el pueblo. Varias señoras se reunieron en la plaza del pueblo. —Buenos días señoras —dijeron los del SANAA. —¿Cómo están? —contestaron las señoras. —¿Por qué no están en sus casas cuidando de su jardín¿ —preguntaron los del SANAA. —No, no queremos estar perdiendo el tiempo en eso —dijeron las señoras. —Pero si ustedes deben de estar cuidando de su jardín —dijo el jefe del SANAA— nuestros recursos naturales son importantes, por eso se deben proteger. En eso iba pasando doña Jazmín. —Hola señora —dijo un señor del SANAA. —Hola señor —contestó doña Jazmín. —Señora Jazmín, ¿podemos visitar su jardín? —dijo otro señor del SANAA.
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—Claro que sí —contestó doña Jazmín. —¡Guau! señora —dijeron los del SANAA cuando vieron el jardín de doña Jazmín— qué gran jardín. Gracias señora por cuidar de los recursos de nuestro país. Así los señores del SANAA denominaron el jardín de doña Jazmín como el mejor y más bello de Lepaterique.
William Adony Martínez Aguilar.
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EL OSITO ENCANTADO Y SUS AMIGOS RATONCITOS
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n osito estaba muy, pero muy encantado, cuando miraba un carro decía que era un gusano, pero cuando el carro venía cerca decía que era un sol, sus amiguitos ratoncitos le dijeron: —Pero qué tontería, ese es un carro. Los ratoncitos al darse cuenta que su amigo el osito estaba encantado se pusieron a llorar y se fueron a donde la mamá ratón a preguntar qué podían hacer para que se curara su amigo osito; su madre les dijo que debían comer muchas frutas y verduras. Uno de los ratoncitos se llamaba Riki y el otro Darwin, con su ayuda lograron que el osito llamado Eduarcito, volviera a la normalidad y todos se sintieron felices.
Evelyn Rosibel Sosa Servellón.
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Ilustración: La mariposa - Ritzy Mabel Amador.
LA MARIPOSA
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na mariposa muy linda y encantadora vivía en el bosque, las otras mariposas que también eran muy lindas, le tenían envidia. Un día pusieron una trampa y la invitaron a salir de paseo. —Vamos al bosque —le dijeron.
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—No puedo salir, estoy enferma —respondió ella. —¿Cómo es que está enferma siendo tan encantadora? —se preguntaron las mariposas. —Está bien, iré —dijo la mariposa— pero ustedes son responsables de lo que me pase. Se fueron hacia el bosque, en el camino vieron a un lobo que se acercaba hacia ellas. La mariposa encantadora voló sobre el lobo, las otras mariposas quedaron sorprendidas de ella porque no tuvo miedo, vieron que el lobo se apresuraba hacia un charco siguiendo a la mariposa encantadora, el lobo se quedó en el charco porque no sabía nadar. Unas ranas y sapos brincaron desde el charco y comenzaron a perseguir a las demás mariposas, querían comérselas. Las persiguieron pero no las pudieron atrapar porque la mariposa encantadora las llevó por un camino seguro. Y así lograron regresar a salvo a su casa.
Fany Rosario Silva Hernández.
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Ilustración: El perro siguiendo a un conejo - Brenda Leonela Rodríguez.
EL CONEJO Y EL PERRO
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n conejo era muy veloz. En una ocasión que andaba corriendo, un perro lo miró y comenzó a perseguirlo. El conejo corrió y corrió, llegando casi a su casa salió a su encuentro su vecino quien le dijo: —Entra para que no te coma el perro. El perro comenzó a empujar la puerta, el conejo logró subir al techo de la casa, el perro lo miró, el perro no pudo hacer nada, tuvo que regresar triste a su casa. Milton Adalid López. 17
CECILIA Y LOURDES
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ourdes
y
Cecilia
salieron
de
paseo al bosque, admiraron aquel hermoso lugar, empezaron a sacar la comida de la canasta y se pusieron a comer. Lourdes tiró la basura en el bosque. —¿Qué haces? —le dijo Cecilia. —Desechando lo que no ocupo —contestó Lourdes. —¿No sabes que así contaminas el medio ambiente y afecta a los animalitos? —dijo Cecilia. —Con una basurita no pasa nada —expresó Lourdes. —La basura se tira en el basurero —dijo Cecilia— y si no hay basurero hay que guardarlo en la mochila. Te propongo un trato, como buenas amigas comprometámonos a cuidar el medio ambiente no tirando basura. —Tienes razón hay que cuidar el ambiente, ¡aunque no nos guste! —dijo Lourdes.
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—Repitamos juntas “Prometo no tirar la basura para tener un lugar maravilloso donde pasear” —dijo Cecilia. —Ahora ya no voy a tirar basura, porque me diste un consejo y lo voy a poner en práctica —expresó Lourdes. Las amigas muy contentas regresaron a su casa.
Keidy Alexandra Gracia Servellón.
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LA GALLINA Y EL PATO
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n una laguna vivía un pato que le gustaba nadar mucho, cerca de la laguna había un gallinero en el cual vivía una gallinita peleona, cuando la dueña se descuidaba se iba a la laguna a pelear con el pato. Un día la gallina dejó mal herido al pato, la dueña muy enojada se llevó la gallina y la amarró en un palo; un señor que pasó por ahí la vio y decidió soltarla, la dueña regresó para darle de comer y cuando no la encontró salió corriendo hacia la laguna a buscar al pato, los encontró en una tremenda lucha; molesta tomó la gallina y regañó al pato. Le dijo a la gallina: —Mañana te haré en sopa. La gallina muy triste quedó viendo al pato. Al regresar a la casa la dueña metió a la gallina al gallinero, la amarró pero no se dio cuenta que no era la pata de la gallina que había amarrado; nuevamente salió a buscarla a la laguna, se quedó sorprendida al ver que el pato le enseñaba a nadar a la gallina. Ellos se hicieron amigos y la gallinita se salvó de terminar en una olla con sopa.
Kenia Rodas. 20
UN PEZ DE COLORES
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abía una vez un pececito que quería ser de colores: rojo, amarillo, azul, anaranjado, y café, pero era de un solo color. Cuando estaba en su casa le preguntó a su mamá: —Mamá, ¿los pececitos nacen de un solo color? —Algunos sí, pero otros no —le respondió la mamá— los pececitos de varios colores están en los corales en el Sur. El pececito fue a los corales del Sur a buscar peces de colores, encontró algunos y les pidió que lo convirtieran en un pececito de color. Su sueño se hizo realidad, adquirió todos los colores que deseaba.
Belinda Jackelin Almendares Sosa.
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EL SAPO SAPÓN Y LA MOSCA MOSCÓN
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n sapo llamado Sapón quería comerse a una mosca llamada Moscón. Moscón le dijo a Sapón: —No me comas, soy muy pequeña, por favor perdona mi vida, cuando me necesites yo te ayudaré. El sapo Sapón se rió ¡jua, jua, jua, jua!, está bien no te comeré. Un día el sapo Sapón tomaba el sol con su bocota bien abierta, de repente apareció la culebra llamada Ebra que, de un solo tirón quiso comerse al sapo Sapón; la mosca Moscón se dio cuenta y acudió a ayudar a Sapón, con sus alas Moscón le tapó los ojos a la culebra y así el sapo Sapón pudo escapar.
Daril Ariel López.
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Ilustración: La gallina ponedora - Yoni Mauricio Sánchez.
LA GALLINA PONEDORA
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n una granja del municipio de San Antonio de Oriente en la aldea La Ciénaga donde yo nací, hay una gallina tan ponedora que a la semana pone 60 huevos y lo más sorprendente es que nunca se cansa de poner, pero así como pone come maicillo y lo mejor de
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todo es que nunca se le engüera* ningún huevo. Los pollitos que nacen, cuando ya son adultos, son ponedores como la mamá gallina. Una vez mamá gallina junto con todas sus hijas gallinas decidieron que producirían el triple de cantidad de huevos para que su dueña pudiera elaborar un pastel gigante para que todos los niños y niñas de La Ciénaga comiéramos.
Wendy Karina Ramos García.
*Echar a perder.
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EL PÁJARO Y EL GAVILÁN
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n un hermoso bosque vivía un lindo pajarito con su piquito largo, sus patitas cortas y sus plumitas de hermosos colores. Estaba parado en la rama de un árbol, tan cansado que se durmió sobre la rama. En eso un gavilán que volaba por esos rumbos vio al pajarito y bajando muy de prisa ¡pum! se lanzó sobre él, al estar cerca se quedó viéndolo y al verlo tan indefenso no sabía si comérselo o no. En eso el pajarito despertó y al verse en peligro miró al gavilán con sus ojitos tristes y su carita llorosa, sin pensarlo dos veces el pajarito se escondió en un hueco del árbol, el gavilán sonriente se alejó, muy contento de haber hecho una buena obra.
Yessica Marisol Fúnez Martínez.
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LAS FLORES MÁGICAS
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oña Juana vivía en un lugar muy apartado de la ciudad, le gustaban mucho las flores, sembraba de todas clases y no se cansaba de buscar nuevas especies para su jardín. Una mañana se adentró en el bosque y a medida que avanzaba escuchó una música tan melodiosa que entre más se acercaba más le encantaba. Al llegar al lugar quedó sorprendida al ver a unas lindas margaritas que bailaban al compás de la música, maravillada por tan asombroso hallazgo se dijo: —Me las llevaré, formarán parte de mi jardín. Pero ella no sabía que eran mágicas. Cuando intentó tomarlas una de ellas le dijo: —No nos hagas daño, si nos llevas del bosque a tu jardín moriremos, déjanos aquí y podrás vernos danzar cada vez que vengas. Doña Juana se compadeció y todos los días visita las flores mágicas, baila y canta con ellas.
Kelin Johana Silva Hernández.
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Ilustración: Unos árboles con los tomates-Josué Enrique Castro.
EL CUENTO DEL TOMATE
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n una aldea de Ojojona vivía un hombre muy trabajador, se dedicaba a sembrar hortalizas: cebolla, chile, remolacha, repollo y culantro. Un día don José, que así se llamaba el agricultor, tuvo un sueño donde cosechaba tomates gigantes. Al día siguiente al despertar, preocupado por lo que había soñado decidió sembrar tomates, pero los quería gigantes como en su sueño, pero no sabía cómo hacerlo. Visitó a los muchachos de recursos naturales, les contó su sueño y ellos se rieron de él y pensando que estaba loco le siguieron la corriente. —Écheles mucha agua y mucho fertilizante y tendrá los tomates que usted quiere —dijeron los de recursos naturales. Don José los quedó viendo pensativo y dudoso. —Mmmmm, éstos no me creyeron —dijo don José. Regresó a su casa preocupado sin saber qué hacer. Días después de haber hecho la siembra, se sorprendió que su sueño se había hecho realidad, uno de los tomate era súper grande,
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tan grande que seguramente lo premiar铆an en la Feria del Agricultor en Tegucigalpa. Agradeci贸 mucho por tener una tierra tan f茅rtil y con el premio que le dieron mejor贸 sus cultivos y fueron los mejores de la comunidad.
Rony Francisco Rodas Macoto.
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EL ARCOÍRIS
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uentan las abuelas y los abuelos que en una montaña se observaba un hermoso arcoíris, una niña lo veía desde la ventana de su casa y se preguntaba: —¿Qué habrá detrás del arcoíris? —Detrás del arcoíris hay muchas secretos que nadie jamás los ha descubierto —le contestó una mariposa que pasaba volando. La niña sonrió y le dijo a la mariposa que ella los descubriría algún día. Un día decidió hacer una exploración hasta la alta montaña para ver qué secretos se guardaban detrás del arcoíris y en compañía de su amiga la mariposa descubrió que se trataba de un fenómeno provocado por la madre naturaleza.
Nelson Javier Sosa Aguilar.
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LA HISTORIA DE MI PUEBLO
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ra un hermoso bosque muy limpio con animales muy hermosos, las personas del pueblo sabían cuidar de él. Un día llegaron nuevos vecinos que comenzaron a cortar los árboles, cazaron los animales y tiraban la basura por todas partes. Esto asustó mucho a las y los pobladores, se reunieron y fueron a visitar a los nuevos vecinos. Don José habló en nombre del pueblo y les dijo: —Queridos vecinos y vecinas estamos aquí para pedirles que no corten los árboles, para que no le hagan daño a los animales, ni tiren la basura por todas partes. Los árboles y animales estaban muy felices porque el bosque poco a poco fue cambiando y volvió a la normalidad, en medio creció una posa muy bonita. Las y los vecinos al ver el bosque tan bonito y limpio se alegraron. Marilin Gissela Cruz Gonzáles.
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GÜERISNE
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üerisne tenía un ambiente muy bonito y se respiraba un aire muy puro. Las niñas y niños jugaban en el campo rodeados de animales, árboles y muchas plantas, era muy hermoso porque la gente salía con tranquilidad a pasear al campo. Todo era muy sano. Cierta vez vino un señor que tuvo envidia del ambiente de Güerisne, miró aquellas bellas montañas donde los animales se paseaban por el campo y los comenzó a cazar, además cortó los árboles y ensució el agua. Los árboles se acabaron y los ríos se secaron. La gente estaba muy asustada pues el ambiente hermoso de la aldea de Güerisne se había perdido. El hombre se reía y decía: —¡Qué ambiente tan bonito el que tienen ahora! Entonces fue cuando las niñas y niños de la Escuela Promisión descubrieron que el hombre fue el que arruinó el ambiente. Las y los alumnos visitaron al hombre malo y le dijeron:
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—Ya no sigas arruinando nuestro ambiente, llamaremos a la policía para que te lleven detenido. El hombre tuvo miedo y les dijo: —Ya no destruiré el bosque ni cazaré a los animales, tampoco tiraré la basura por todas partes. El hombre se fue del pueblo y poco a poco el hermoso ambiente de Güerisne volvió a la normalidad. Maryorie Yamileth Martínez.
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Ilustración: La sirenita - Yessica Gissela Godoy.
LOANY, LA PEQUEÑA SIRENA
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oany era una niña muy encantadora, vivía en una casa cerca de la playa, las vecinas y vecinos la llamaban la sirenita porque pasaba mucho tiempo nadando.
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Cierto día se asustó mucho porque sus piernas y pies comenzaron a cambiar de forma, cuando quiso salir del agua ya no pudo y casi se ahoga, regresó al agua y se sintió muy bien, se dio cuenta que ya no podía vivir fuera del agua. —¿Cómo regresaré a casa? —se preguntó Loany y se puso a llorar. —No te preocupes yo te ayudaré —le contestó un pececito que la escuchó llorar— pero antes debes conocer el fondo del océano. Loany viajó con el pececito por todo el océano, estuvieron a punto que se los comiera un tiburón. —Ya conoces mi vida —le dijo el pececito— ahora te cumpliré lo que te prometí. Loany comenzó a reír de felicidad al ver que sus aletas se convertían en pies y piernas. Muy agradecida con el pececito regresó a su casa y aunque le gusta mucho nadar ahora lo hace con menos frecuencia.
Daniela L. Macoto.
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EL LEÓN Y LOS NIÑOS PERDIDOS
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na familia que vivía cerca de una montaña, temían que algo malo les pasara porque en la montaña habían animales salvajes. En esta familia había dos niños poco obedientes, cuando la mamá los mandaba a hacer algún mandado demoraban demasiado tiempo y siempre se equivocaban porque todo lo tomaban a broma. Sucedió que la madre los envió a dejar comida a unos señores que trabajan en la siembra de maíz, los niños por estar bromeando, no escucharon el nombre del lugar exacto donde la madre les había dicho que fueran; cuando iban a dejar la comida se perdieron porque tomaron el camino equivocado, en el camino les apareció un gran león, los niños se sorprendieron, salieron corriendo lo más rápido posible hasta que encontraron una casita donde vivía una señora muy amable que los auxilió. —¡Nos viene siguiendo un león! —gritaban los niños.
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La señora de la casita les abrió la puerta, cuando los niños se tranquilizaron le contaron lo que les había ocurrido, ella los llevó a su casa. Nunca más volvieron a hacer burla cuando su madre les daba indicaciones y se volvieron obedientes. Darwin Josué Flores Macoto.
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Ilustración: El elefante tímido - Elder Adán Fonseca.
EL ELEFANTE TÍMIDO
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n una lejana selva habitaba un hermoso elefante que muy pocas veces se había dejado ver por las personas que visitaban la selva, pues era bastante temeroso. Un día decidió emprender un largo viaje hacia un lugar donde nadie lo pudiera ver ni molestar, llegó hasta una cabaña que parecía estar
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deshabitada y se le ocurrió que podría pasar una buena temporada, encerrado en un establo que estaba cerca de la cabaña. Al entrar al establo encontró que había suficiente alimento, comió, se recostó en el suelo y se quedó dormido. Al caer la noche, una niña entró al establo se tropezó con un bulto grande y pesado, cuando el elefante se movió ella salió corriendo y gritando, se dirigió donde su abuelito que se encontraba en la cabaña y le contó lo sucedido. Ambos fueron al establo, el elefante se había tapado con toda la paja que había en el establo, la niña y su abuelo al darse cuenta que el elefante estaba temblando del miedo, comprendieron que era inofensivo; la niña se le acercó y le dio un maní, el elefante al sentir que la niña no lo molestaba se levantó y empezó a jugar con ella. Al día siguiente el abuelo decidió llevar al elefante a su hábitat natural donde se encontraban otros elefantes, la niña al ver al elefante muy alegre y juguetón se dio cuenta que lo habían rescatado porque le tenía miedo a las personas.
Berenice Rebeca López Galeas.
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EL GATO Y EL OSO
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n un pueblo vivía una familia de gatos, el papá Chespirín era dueño de un taller de bicicletas y la mamá gata Clarita cuidaba de sus tres gatitos, pero también ayudaba en el taller. Un día salieron de paseo por el pueblo, cada uno llevaba su bicicleta, en un abrir y cerrar de ojos desaparecieron las bicicletas que habían aparcado frente al comedor Los Zorzales. La lora Paquita que se lleva afuera del comedor les contó que un oso travieso las había escondido atrás de un muro que estaba cerca del comedor. Chespirín fue tras el oso a rescatar las bicicletas, el oso avergonzado se disculpó y comprendió que no se debe tomar lo ajeno.
Denis Alexander Martínez.
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LA ARDILLA QUE NADIE QUERÍA
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na ardilla muy juguetona vivía en un bosque donde a los demás animales no les gustaba jugar ni divertirse y la ardilla se sentía muy triste. Llegó al bosque otra ardilla buscando casa donde vivir, fue a casa de un mapache a pedir posada y él le dijo que no. Después fue a la casa de un chimpancé y también le dijo que no, después a la casa de un pato y éste le echó carrera; la pobre ardilla se puso muy triste. Llegó a la última casa donde vivía la otra ardilla juguetona y le preguntó: —Me puedes dar donde vivir. —¡Claro que sí! —dijo la ardilla juguetona. —Gracias —dijo la otra ardilla —pensé que en este bosque nadie me quería. Ellas se hicieron amigas y jugaban todos los días. Un día los demás animales las miraron jugar. —Queremos jugar con ustedes. —Por supuesto que sí —contestaron las ardillas. Todos se hicieron buenos amigos.
Genderson Ariel Mairena Hernández.
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EL PEZ PELEÓN
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n día por la tarde un joven pescador se encontraba dentro del río lanzando la atarraya, cuando vio un pez muy raro que atacaba a los demás peces, los peces lo discriminaban por peleón y no le permitían entrar en sus cuevas. El joven pescador observó que un pez de colores se le acercó al temible pez, le habló y convenció para que conviviera con los demás peces. —Tienes que cambiar por dentro y por fuera. —¿Cómo haré eso? —dijo el pez peleón. —Te pintaré de colores —le respondió el pececito colorido. Todos los demás peces lo aceptaron como amigo. El joven pescador recogió su atarraya y fue a su casa a contarles a sus padres lo que había visto.
Rodrígo Johel Rodas Zelaya.
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EL GUSANO Y LA CUCARACHA
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obre la hoja de un árbol peleaban un gusano con una cucaracha, la cucaracha peleó tanto que se cansó y se quedó dormida. A la mañana siguiente tocó a la puerta el gusano para pedirle disculpas, la cucaracha pacíficamente recibió las disculpas, al gusano en ese momento se le ocurrió invitarla a bailar; aprovechando el baile el gusano le pidió que fueran novios, la cucaracha se sintió muy alegre y entre risas lo abrazó y lo aceptó como su novio. Jamás volvieron a pelear sobre la hoja.
Anyeli Tatiana Fúnez Sánchez.
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Ilustración: El reloj tic-tac - Maynor Aguilar.
EL RELOJ TIC – TAC
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na señora llamada María, que por cariño le decían Maruca, vivía siempre preocupada porque cuando caminaba sentía
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que el corazón le palpitaba muy rápido provocando un sonido que se escuchaba por todos lados, tic-tac, tic-tac, tic-tac, sonaba. Una tarde que regresó a su casa de la iglesia, su esposo la vio muy preocupada, se acercó a ella y le preguntó qué le sucedía, la señora le dijo que ya estaba cansada del sonido de su corazón, entonces decidieron buscar ayuda, fueron al médico y les dijo que su corazón latía bien, pero la señora se sentía muy triste. A la semana siguiente la fue a visitar el relojero del pueblo, escuchó el sonido del corazón de doña Maruca. —¡Pero si es el mismo sonido que hacen mis relojes! —dijo el relojero muy alegre— ¡qué hermoso sonido! El relojero le dijo a la señora que no se preocupara, lo que pasaba es que ella tenía un corazón de oro y por eso sonaba tan fuerte. Desde ese día la señora vive muy tranquila.
Escarleth Nohemí Flores Galeano.
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LOS NIÑOS JUGUETONES
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n el barrio Froylán Turcios vivían Juanito y Pedro, dos alegres niños muy juguetones. Cada tarde después de salir de la escuela y hacer sus tareas se reunían a jugar mables, futbol y a veces trompo. Un día tuvieron una pelea, pero en ese momento pasó don Juan el padre de Juanito y les aconsejó que las peleas no son correctas en la vida de los niños. Es mejor conservar la amistad como un tesoro valioso. Pasaron los años y un día se reencontraron los dos amigos juguetones, recordaron sus vivencias de niños, al instante supieron que el consejo de don Juan dio buen fruto porque nunca perdieron su amistad.
Danelia Jelitza López Godoy.
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Ilustración: La fiesta de los números ocho - Dulce María Flores.
LA FIESTA DE LOS NÚMEROS OCHOS
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n una fiesta de números ochos, estaba prohibido que otro número entrara, pero el cero quería asistir a como diera lugar a la fiesta; pensó y pensó mucho.
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—Ya sé —dijo— me amarraré una faja por la mitad de mi cuerpo y me convertiré en ocho. Así lo hizo, se fue a la fiesta, nadie se dio cuenta de que no era un ocho, pero de tanto bailar y bailar la faja se le soltó, descubriendo así su forma. Muy molestos por el engaño los ocho lo regañaron. El cero muy arrepentido prometió no volver a engañar a nadie.
Heydi Suyapa Zelaya.
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EL NIÑO QUE FUE A LA LUNA
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ace mucho tiempo en la ciudad de Sabanagrande vivía un niño llamado Ángel, su mayor deseo era ir a la luna pero no sabía cómo llegar. —Tengo que armar un cohete —dijo— pediré ayuda a mi papá para construirlo. El viaje será la próxima semana. Ángel acudió a su padre para construir las piezas y así armaron con entusiasmo y esfuerzo el cohete, trabajaron varios días hasta lograrlo. —¡Qué alegría! —exclamó Ángel— al fin cumpliré mi deseo. Llegó el día esperado y el cohete fue lanzado al espacio, Ángel quedó sorprendido de las maravillas que observó en el espacio, cuando llegó a la luna un gran meteoro casi rompe su nave espacial. Pasaron varios días y Ángel se dio cuenta que había llegado el momento de regresar a la casa. Regresó sano y salvo. Todas las noches Ángel se reúne con sus amiguitos para compartir su gran aventura espacial.
Ángel Enrique Almendares.
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Ilustraciรณn: La mamรก pรกjaro y sus tres pajaritos - Osmin Evelio Rueda.
LA MAMÁ PÁJARO Y SUS TRES PAJARITOS
M
amá pájaro vivía muy feliz con sus tres pajaritos en su casita, un nido muy acogedor, ubicado en la copa de un hermoso roble. Un gavilán muy hambriento quería comérselos, los pajaritos asustados piaban y piaban llamando a su madre, ella apareció y defendió a sus tres pajaritos de las garras del gavilán. Mamá pájaro no volvió a dejar a sus polluelos solos.
Cristhian Eduardo Amador Meza.
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AMIGOS POR NECESIDAD
U
na mariposa buscaba comida y agua en medio del bosque, se encontró con una avispa que andaba haciendo lo mismo. Se hicieron amigas y decidieron volar hasta que se cansaran. Se detuvieron a descansar un rato en una parra de uvas y comieron, comieron y comieron uvas hasta que se empanzaron. Un gusano que vivía en un palo, al verlas cerca vio amenazado su alimento y les dijo: —¡Váyanse de mi casa! —Venimos aquí en busca de comida y agua —dijeron la mariposa y la avispa. —Pero ustedes me van a dejar a mí sin comida y sin casa —dijo el gusanito. —Mejor ven con nosotras a vivir, nos haremos compañía para que vivamos mejor. Todos se fueron a vivir a un árbol de mangos.
Yesmin Tatiana Rodríguez.
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La niña feliz Ilustración: Lyzdeny Manzanares.
LA NIÑA FELIZ
E
n una casita vivía una niña con su mamá y su papá, ella tenía un perro llamado Oso, era de color blanco y muy bonito. Gabriela que así se llamaba la niña, era muy feliz, le gustaban mucho las flores por eso tenía un jardín
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en frente de su casa; todos los días regaba las flores pero a pesar de ello se marchitaron. La niña se asustó y se fue al bosque con Oso, comenzó a anochecer y Gabriela durmió con su mascota en una casita construida de hojas que encontró en el bosque. Los papás de la niña no pararon de buscarla hasta que la encontraron. Al llegar al lugar la despertaron y le dijeron que las flores estaban bonitas otra vez, Gabriela se puso muy contenta y regresó a su casa. Todos los días riega su jardín y es muy feliz junto a su familia y Oso.
Yoselin Gabriela Cruz Cruz.
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EL CONEJO SALTARÍN
E
n un pequeño bosque vivía un conejo que saltaba muy, muy alto y lo llamaban el conejo Saltarín. —¿Por qué será que a mí no me dan fama? —dijo otro conejo que era envidioso—tendré que hacer algo para llamar la atención. Un día el conejo Saltarín brincó tan alto que al caer su patita pegó en una piedra y se la lastimó. —Qué bueno —dijo el conejo envidioso— hoy es mi día de suerte, porque se rompió la pata y podré ser famoso porque saltaré más que él. El conejo saltó tan alto que al caer lo hizo en medio de unas espinas y se llenó todo su cuerpo, entonces aprendió que no debía ser envidioso porque cada uno vale por lo que es. Así que pidió disculpas a Saltarín y se hicieron amigos.
Elvin Yasir Ortiz.
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EL JARDÍN DE JAZMÍN
1,900
Colección
Si creo y leo, me recreo
Que los niños y niñas creen sus propios libros, que lean, jueguen y se diviertan construyendo un mundo a la altura de su imaginación. Que quien mire las imágenes y sus palabras en cada uno de estos cuentos, relatos y poemas de la colección SI CREO Y LEO, ME RECREO, tenga una invitación, una puerta abierta al increíble y fantástico universo de la imaginación infantil hondureña. El propósito de la colección SI CREO Y LEO, ME RECREO, es contribuir a fortalecer habilidades de lectura, que haya más libros en las escuelas de Honduras, más niños y niñas leyendo. Que la niña y el niño, en ese momento clave de la lectura, interrogue, reconozca su entorno, lo piense, lo invente y lo exprese; en fin, que se transforme en un buen lector, un estudiante sin limitaciones para entrar y salir de todos los mundos que ofrecen la escuela y la vida.