EDUCACCIÓN es un programa implementado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Secretaría de Educación de Honduras, administrado por American Institutes for Research (AIR). La elaboración de este libro para las niñas y niños de Honduras ha sido posible gracias al generoso apoyo del Pueblo de los Estados Unidos de América a través de la USAID. El contenido del mismo es responsabilidad de las autoras y autores y no necesariamente refleja el punto de vista de la USAID o del Gobierno de los Estados Unidos.
Ilustraci贸n: Elena S谩nchez.
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CREACIÓN ORIGINAL DE LOS NIÑOS DE OLANCHITO Esta edición de EL NIÑO QUE VOLÓ EN UN PAPELOTE, LECTURAS DE OLANCHITO, PRIMER CICLO, fue realizada por el PROYECTO EDUCACCIÓN, en coordinación con la Dirección Departamental de Educación de Yoro y la Dirección Distrital de Educación del municipio de Olanchito. ISBN: 978-99926-34-90-5 EL NIÑO QUE VOLÓ EN UN PAPELOTE D.R. ©SECRETARÍA DE EDUCACIÓN, REPÚBLICA DE HONDURAS 2014 ©USAID Primera edición, 2014 Diseño de concepto: Proyecto Educacción Edición: Jorge Martínez Mejía AUTORES, AUTORAS, ILUSTRADORES E ILUSTRADORAS Mayra Hernández, Litza Carolina Rodríguez, Karla Michel Castellanos Becerra, Andrea Soad Cálix Rivera, Elías Sebastián Sierra Rivas, Gerson Omar Arteaga Cruz, Valeria Nicol Martínez Hernández, Erick Figueroa, Gloria Isabel Gonzáles Zapata, Hasly Yissel Pagoada Córdova, Reina Yonidia Salgado Lozano, Carlos Adair Ortíz, Andrea Nicol Guevara Mejía, Alfredo Solís, Osiris Arleny Garrido M., Samanta Nicolle Reyes Padilla, Acsel Joel Meléndez, Merari Maribel Núñez, Julia Yaileen Soto Andino, Luis Manuel Andino, Luis Samuel Guardado, Celeste del Carmen Martínez, Roger David Lozano Vallecillo, Cristian Wilfredo Fajardo Urbina, Karla Marcela Oseguera Méndez, Joseph Hasael Soto López, Ángela Ponce, Teresa Arriaga Hernández, Daniela Michelle Espinoza Posas, José Ángel Villafranca, Marjorie Nohemí Vega Hernández, Alexander José Agurcia, José Ángel Duarte, Ana Yansi Ochoa, Sonia Aracely Molina, Antonio Humanol Hernández, Ángela Nicole Castro, Melvin Rolando Masariegos, Aline Edith Ramos, Rudy Xiomara Díaz, Franklin Cárcamo, Gloria Gonzales, Karla Castellanos. Hecho en Honduras Se permite la reproducción total o parcial de esta producción sólo para fines educativos, por medios electrónicos o mecánicos, fotostáticos, por registro u otros métodos, siempre y cuando se respete la integridad de la misma, así como los créditos aquí registrados, mediante solicitud expresa y escrita ante los editores. Se prohíbe su reproducción con fines lucrativos.
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A MANERA DE PRESENTACIÓN EL NIÑO QUE VOLÓ EN UN PAPELOTE
En el proyecto EDUCACCIÓN, al realizar la labor de facilitar la creación de textos inéditos, tuvimos la fortuna de encontrarnos con una enorme veta de creadores y creadoras en el municipio de Olanchito, en el departamento de Yoro. Lectoras y lectores divertidos con un gran sentido de civismo, maravillosas y maravillosos inventores de mundos fantásticos. En los TALLERES DE LECTURA CREATIVA Y CREACIÓN LITERARIA, realizado en el mes de septiembre de 2013, en la Casa de la Cultura, se dieron cita 42 niños y niñas de distintas escuelas de Olanchito, con mucho entusiasmo por la oportunidad de crear cuentos, relatos y poemas. La capacidad creativa de nuestra niñez constituye un recurso propio de nuestras comunidades, que indiscutiblemente puede contribuir en el fortalecimiento de habilidades de lectura en los centros escolares del municipio de Olanchito. Conscientes de la calidad de los textos creados por los niños y niñas de Olanchito, que gozan de una inmensa riqueza lúdica, variedad de recursos y sugestivos títulos; nos enorgullece presentar EL NIÑO QUE VOLÓ EN UN PAPELOTE. Recomendamos la lectura de este libro que estamos seguros despertará en nuestra niñez el interés por la lectura.
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A LOS MAESTROS, MAESTRAS, ESTUDIANTES
Uno de los conocimientos más valiosos con que contamos, es que para aprender hay que leer. Los libros son las puertas al conocimiento y no podemos abrirlas si no sabemos leer. Los libros nos llevan a mundos de imaginación mientras satisfacen nuestra curiosidad natural, nuestro deseo de aprender. Lo primero es aprender a leer, y solo se puede lograr leyendo. Solo la lectura permanente nos convierte en buenas y buenos lectores, por eso hay que leer todos los días. Esta colección de textos escritos por los niños y niñas de Olanchito, Yoro, está llena de fantasía e imaginación, por eso creemos que despertará un gusto especial por la lectura, y logrará divertir a las y los alumnos y a los maestros y maestras. Fueron hechos para ser compartidos en la escuela, la familia y en los espacios públicos de la comunidad. Debemos hacer de la lectura una empresa de todas y todos hasta que niñas y niños logren una lectura fluida y comprensiva, con la dicción adecuada, de esa manera lograremos mejores rendimientos académicos. Docentes de español han recomendado que los alumnos y alumnas propongan actividades para fomentar la lectura con este libro, que se realicen actividades no solo en el aula, sino en el patio de la escuela y en la casa. Por ello es recomendable crear un programa de lectura que funcione periódicamente, de manera semanal y mensual. Que se organicen las niñas y los niños lectores y se realicen lecturas propuestas por ellos, que compartan sus experiencias de lectura en la casa y en la escuela y que siempre se comente lo que se haya leído.
¡DISFRUTEN UNA CREACIÓN MARAVILLOSA!
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RECOMENDACIONES PARA LEER EN FAMILIA
La lectura en familia es la más recomendable porque en la convivencia podemos compartir dudas, sugerir ideas y solucionar dificultades. Algunas recomendaciones para la lectura en la familia son las siguientes: •
Definir una hora en el día y un espacio en la casa para leer.
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El lugar debe ser cómodo y estar iluminado.
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Seleccionar juntos o juntas el texto que se va a leer.
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A las niñas y niños pequeños hay que señalarles con el dedo las palabras mientras se leen, esto les servirá para relacionar lo escrito con lo que oyen.
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Siempre hay que explorar el título, haciendo que la niña o niño lector participe intentando anticiparse al contenido del texto.
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También hay que explorar lo que observan en las imágenes haciendo preguntas sobre qué ven y a qué se refiere.
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Interrogarlos(as) cada vez que sea necesario para saber lo que imaginan sucederá a continuación.
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Solicitarles que cambien el final de un cuento o relato si lo desean.
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Al final de la lectura, preguntar sobre qué se leyó, a qué se refirió el texto, qué opina de él, si les gustó, etc.
¡LEER EN FAMILIA ES UNA GRAN IDEA!
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ÍNDICE La casa mágica 11 La princesa y el sapo 13 El pingüino cantor 14 La moneda de oro 15 El ganso de los deseos 16 La casa de los niños del árbol
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El dragón mentiroso 19 El cuento invisible 20 El balandrán 21 El cetro de Moisés 22 La olla de oro del duende
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La tierra está triste 26 La bailarina y el trinche mágico
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El jamo negro 28 El venado que me habló de la tierra
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Las historias de mi abuelo
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El perrito comelón 31 El niño que voló en un papelote
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La uña del gato misterioso
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El lápiz chabacán 37 El final del arcoíris
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El bejuco encantado 39 El tigre alado 40 El caballito de juguete 41 El jamo maravilloso 42 El avestruz de plumas doradas y el duende mágico
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El cisne de plumas de oro
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La antorcha del rey Salmo y la semilla del sol
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La copa del triunfo 48 El rey y su corona mágica
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El rey robot, la malvada bailarina y el rey enano en zancos 51 El rey Mangolandia 53 La vecina malvada 54 El arco del cacique 55 La bailarina 57 El rey de los mangos 59 El conejo, el le贸n y el cazador
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LECTURAS DE OLANCHITO
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Ilustraci贸n: Elena S谩nchez.
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Ilustraciﾃｳn: La casa - ﾃ］gela Nicol Castro.
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LA CASA MÁGICA Érase una vez un pueblito muy lejano y muy misterioso. Allí había una casa hecha de dulces, era una casa muy bonita en la que vivían tres magos y cuatro hadas; todos vivían en armonía. La gente de este pueblito no miraba bien a los magos ni a las hadas porque decían que eran muy extraños. Un día, la reina de las hadas y el rey de los magos llegaron a la casa. Al verlos entrar, unos niños se metieron a la casa sigilosamente y observaron que todo era mágico, y que los magos y las hadas disfrutaban la vida con gran amistad y fraternidad. Al ver aquello quisieron ser amigos y el rey mago y la reina de las hadas los nombraron sus asistentes. En el pueblo se corrió la voz que en la casa mágica vivía gente feliz y los aceptaron y todos compartieron sus caramelos. Mayra Hernández.
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Ilustraci贸n: La pulsera m谩gica - Reina Yonidia Lozano.
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LA PRINCESA Y EL SAPO En un castillo de Grecia vivía una princesa llamada Leany. Era muy buena y tenía como mascota a un sapo. Cada vez que salía llevaba a su mascota con ella y la gente la reconocía. El sapo era muy habilidoso, le gustaba saltarle de los hombros a la cabeza y pararse en dos patitas. Un día que el papá de la princesa llegó al castillo malhumorado, aventándolo todo, a la princesa se le ocurrió ponerse a jugar con el sapo para que el rey lo viera, y cuando el rey vio al sapito caminando en dos patas y diciendo adiós con la patita delantera, se echó a reír y se puso a jugar. Desde aquel día vivieron muy alegres y a la mascota la vestían como príncipe con su corona. Karla Michel Castellanos Becerra.
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EL PINGÜINO CANTOR El pingüino cantor era muy famoso por su música. Su música era especial, única. Él hablaba de su familia, sobre cómo amaba a su familia. Era cariñoso, amigable, todos lo amaban y lo querían. Tenía tantos amigos que no se podían contar, pero no era por su fama, sino porque era especial. Un día llegó su hermano gemelo, Pinguón, un malvado que quería quitarle al pingüino cantor su fama y su fortuna. Un día que el pingüino cantor se había quedado dormido, su hermano gemelo lo suplantó. Después la gente le hacía más caso a él que a Pingüi, y Pingüi se puso triste. Pero la gente se dio cuenta del engaño y planearon mandar a Pinguón a la luna en un cohete. La felicidad volvió al pueblo y el pingüino cantor volvió a ser feliz. Litza Carolina Rodríguez.
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LA MONEDA DE ORO Un niño llamado Luis andaba caminando por el parque cuando se encontró en el suelo una moneda de oro. El niño se fue pronto donde su tío y le dijo: —¡Encontré una moneda! —¡Qué bueno! —le respondió su tío—. ¿Y qué harás con esa moneda? —le preguntó. —No sé —respondió el niño—. La voy a tener como moneda de la suerte. —Dijo finalmente. —Es buena idea —le dijo su tío. Entonces el niño fue donde su mamá y le contó lo de la moneda. Sus hermanos se la pidieron, pero el niño les dijo que no podía regalarla porque esa era su suerte. Erick Figueroa.
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EL GANSO DE LOS DESEOS Un día, el ganso salió volando y se dio cuenta que no era especial, y el sol se enteró de su tristeza. Entonces el sol le concedió un deseo. El ganso le dijo que su deseo era ser un ganso especial y el sol se lo concedió. Estaba tan feliz porque sus plumas se hicieron de color amarillo. Todos los animales lo admiraban y le decían el ganso dorado. El ganso volaba y nunca más volvió a estar triste. Melvin Rolando Masariegos.
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LA CASA DE LOS NIÑOS DEL ÁRBOL Unos niños un día pensaron que sería una buena idea hacer una casa en un árbol. Uno de ellos le preguntó a su papá: —¿Papá, puedo hacer una casa en el árbol? El papá le dijo que no porque era muy peligroso. Al día siguiente, el niño le volvió a preguntar al papá: —¿Papá, papá, puedo construir una casa en el árbol? El papá le dijo que sí y todos los niños saltaban de alegría. En su mente, el niño le dio gracias a Dios por haber hecho recapacitar a su papá. Todos los niños ayudaron a construir la casa del árbol y cuando estaba terminada hicieron una fiesta de pijamas y allí vivieron felices sus mejores momentos de infancia. Elías Sebastián Sierra Rivas.
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Ilustraci贸n: El drag贸n mentiroso - Gerson Omar Arteaga Cruz.
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EL DRAGÓN MENTIROSO Un día los papás del dragón se fueron a trabajar y él se fue al baile. Sus papás llegaron del trabajo y él no estaba en la casa. En la noche, cuando llegó, sus papás estaban muy enojados. Su mamá le preguntó: —¿Dónde estabas? Y él respondió: —Andaba haciendo tareas. Un día su mamá le dijo: —No vayás a salir. Y él mintió y dijo: —No mamá, no voy a salir. Y cuando iba bajando las escaleras se cayó y se fracturó la cola. Después de eso no volvió a mentir. Gerson Omar Arteaga Cruz.
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EL CUENTO INVISIBLE En una biblioteca de un pueblo lejano había un cuento invisible. Todo el mundo se preguntaba por qué era invisible. Una niña llamada Soad le preguntó a un señor y el señor le dijo que ese cuento era muy especial, mágico, y para poder leerlo tenían que decirse cuatro palabras mágicas. El señor le dijo las cuatro palabras mágicas que eran: Déjame leerte por favor. Entonces la niña dijo las palabras mágicas y todos estaban felices ya que por fin pudieron leer el cuento. Valeria Nicol Martínez Hernández.
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EL BALANDRÁN Los indios usaban el traje original que se llamaba balandrán. Cada quien hacía su propia ropa, su propio balandrán. Los hacían de tallo seco de las chatas y los plátanos y le colocaban bejuco para sostenerlo. Pero había un indígena que era experto en hacerlos. Les colocaba bejucos verdes y ramitas con piedrecillas. A todos les gustaban los balandranes que él hacía y él se los regalaba y por eso todos en la comunidad lo querían, y le traían cosas bonitas del bosque. Carlos Adair Ortiz.
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Ilustración: El cetro de Moisés - Andrea Nicol Guevara.
EL CETRO DE MOISÉS Hace ya miles de años, el pueblo de Israel salía de las tierras de Egipto gracias a la ayuda de Dios. Cuando pasaban por las aguas del Mar Rojo, Moisés levantó su cetro y las aguas se abrieron y el pueblo de Israel pasó. En el siglo veintiuno, Dios dispuso un castigo: inundar el mundo con los mares. En el Vaticano, el padre Jorge intentaba resolver el problema de las aguas cuando recordó el cetro
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de Moisés. Entonces mandó a llamar a los caza recompensas, los padres Franklin, Richard y Jhony. Cuando llegaron al Vaticano le preguntaron al padre Jorge qué era lo que pasaba. El padre Jorge les dijo: —Quiero que encuentren el cetro de Moisés. Si queremos bajar las aguas y salvar a la humanidad, debemos encontrarlo. Cuando los caza recompensas escucharon esto, estuvieron dispuestos a buscar el cetro, pero había una persona también interesada en él, el multimillonario Ratzin Martínez. Quería construir casas flotantes y utilizar el cetro para aumentar el nivel de las aguas del mar. Pero los caza recompensas no se dejaron vencer, entraron a lo más profundo del océano, encontraron la tumba de Juan V., pues él tenía el cetro. Lo llevaron al Vaticano, bajaron las aguas y las personas pudieron vivir felices en tierra firme. Andrea Nicol Guevara Mejía.
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Ilustración: El duende de la olla - Alfredo Solís.
LA OLLA DE ORO DEL DUENDE Hace ya mucho tiempo, en un pueblo lejano, vivían un niño y una niña a los que les gustaba la aventura. Un día, por la noche, su papá les contó la historia de un duende que tenía una olla de oro. Al día siguiente, los niños decidieron salir a buscar el tesoro. Subieron por una cascada, y durante muchas horas caminaron buscando en diferentes partes del bosque. Al llegar a un risco, encontraron
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una cueva oculta entre la vegetación. Entraron y tuvieron que encender las antorchas. Cuando se iluminó la cueva, el duende estaba enfrente de ellos, molesto, y no los quiso dejar entrar. Ellos se hacían a un lado para pasar, y el duende se les ponía enfrente. Después de varios intentos, el duende tropezó y se golpeó la cabeza en una roca; los niños lo ayudaron y le limpiaron la herida y le dieron agua y medicina para el dolor. Al ver que eran buenos, el duende los dejó pasar y se hicieron amigos. Les mostró la olla llena de sortijas, alhajas de sus antepasados y cosas que cuidaba con mucho cariño y esfuerzo. El duende les dijo que si querían llevar la olla de oro se la llevaran, pero los niños le dijeron que no podían quitarle sus recuerdos. Y regresaron a su casa contentos de haber ganado un buen amigo. Alfredo Solís.
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LA TIERRA ESTÁ TRISTE Yo le conté a mi hermana que la tierra está triste. Le dije que está triste porque la gente le tira basura, le talan sus bosques, y sus ríos se secan. Matan a sus venados, sus aves, sus conejos. Debemos cuidar nuestra tierra, es nuestro hogar. Debemos cuidar los animales, sembrar árboles, recoger la basura, para que la tierra se alegre. Osiris Arleny Garrido M.
LA BAILARINA Y EL TRINCHE MÁGICO En un castillo vivía una niña que de grande quería ser bailarina y cantar frente al mundo entero. Cuando creció, practicó mucho, participó en concursos de baile que siempre ganaba. Algunas veces salía a escondidas porque su madre no la dejaba y ella se enojaba y se iba a encerrar en su habitación. Una vez que salía a escondidas para participar, su mamá la vio y la encerró, ella estaba muy asustada.
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Sus amigas la estaban esperando y uno de sus amigos fue a verla por la ventana. Le dijo a su amigo que su mamá la había encerrado. Entonces decidió fugarse de la casa. Cuando pasaron los años, ella se convirtió en una bailarina y regresó a su casa, pero su mamá se había convertido en piedra. Ella estaba muy triste, y antes de irse otra vez de la casa, agarró uno de los trinches y se fue llorando. Cuando iba por el camino se le apareció un dragón que la quería atacar, ella, asustada, le apuntó con el trinche que llevaba y el dragón desapareció. Entonces se dio cuenta que el trinche era mágico y regresó a su casa. Le apuntó a su mamá con el trinche y la volvió a la normalidad y se abrazaron muy alegres, y hasta lloraron un rato. Su mamá le contó que el dragón la había hechizado y convertido en piedra. Luego sonrieron y fueron otra vez felices. Acsel Joel Meléndez.
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EL JAMO NEGRO El jamo negro está muy alegre porque el bosque está muy hermoso. Son tantas las amenazas porque han crecido las ciudades, y se siente preocupado porque hay poco alimento para sus crías. Pero llegó un pájaro y le trajo semillas. Entonces el jamo le dijo: —Gracias señor pájaro, por su colaboración. Y siguió comiendo. Merari Maribel Núñez.
Jamo negro: es una especie de garrobo que habita en el Valle del Aguán y Cayos Cochinos en Honduras.
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EL VENADO QUE ME HABLÓ DE LA TIERRA Una vez que caminaba con mi familia por la calle, y de la tierra se levantó un venado y nos dijo: —No me vean como extraño, ahora nosotros los venados no salimos de las montañas porque ya no existen los venados en las montañas. Los últimos venados salimos de dentro de la tierra. La tierra no debe morir, dijo, y luego desapareció. Ana Yani Ochoa.
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LAS HISTORIAS DE MI ABUELO Un día mi abuelo me dijo que tenía que cuidar la naturaleza. La madre tierra es sagrada, si le hacemos un agujero a la madre tierra es como si le hiciéramos un agujero en la espalda a nuestra madre; cuando le tiramos basura a la madre tierra, es como si le tiráramos sucio a los ojos de nuestra madre. La naturaleza es nuestra familia. —cuídala, me dijo. Julia Yaileen Soto Andino.
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EL PERRITO COMELÓN Una señorita salió un día a buscar un perro para que le cuidara su casa. Fue a una tienda de mascotas, y encontró un precioso perrito dóberman y lo compró. Cuando llegaron a la casa, lo primero que hizo la señorita fue darle de comer al perrito, y al perrito le gustó tanto la comida que le dio, que siguió y siguió comiendo. Cuando se terminó su comida siguió buscando y todo lo que encontraba se lo comía. Un día el perro encontró la manera de salirse de la casa, se fue al parque y se comió dos piedras. El perrito se sentía mal. La señorita lo llevó al doctor veterinario y el doctor lo revisó. El doctor estaba extrañado porque encontró dos piedras en el estómago del perrito. Lo operó y le extrajo las dos piedras. Antes de despedirse, el doctor le recomendó a la señorita que le diera mucha comida al perrito porque era comelón. Luis Samuel Guardado.
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Ilustraci贸n: El ni帽o que vol贸 en un papelote - Luis Manuel Andino.
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EL NIÑO QUE VOLÓ EN UN PAPELOTE Había un niño que era muy obediente con su maestra y sus padres. Un día, sus padres le dieron como regalo un papelote color rojo. Al día siguiente fueron al parque a jugar con el papelote que se elevó muy alto y con gran fuerza que el niño también salió volando. El niño voló desde el parque de Olanchito hasta México en dos horas. Su papá llamó a su hermana que vive en México. El niño había dormido donde su tía. Sus padres llegaron a los días siguientes y se lo llevaron de vuelta a casa. Luis Manuel Andino.
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Ilustraci贸n: La u帽a del gato misterioso - Luis Manuel Andino.
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LA UÑA DEL GATO MISTERIOSO Un día muy nublado, una niña iba pasando por el cementerio y se le apareció un gato feo. Era un gato negro de ojos rojos. Un gato misterioso que daba la sensación de estar muy enojado. Un día que el gato misterioso estaba dormido, la niña le tocó la uña y la uña se le cayó. El gato estaba muy molesto y sus ojos le brillaban con más furia, pero a la niña no le dio miedo porque cuando se largó se iba riendo. Celeste del Carmen Martínez.
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Ilustración: El lápiz chabacán - Merari Maribel Núñez.
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EL LÁPIZ CHABACÁN Era un lápiz tan chabacán que bailaba y era tan alegre y fantástico. Él solo, sin que nadie lo tocara escribía. Un día apareció brincando y estaba una señora cocinando. Al ver saltando al lápiz se asustó y salió corriendo hasta llegar al parque. Muy asustada, no sabía qué hacer y cuando le contaba a unas personas lo que le había sucedido, volvió a ver hacia atrás, y ahí estaba el lápiz, pidiéndole disculpas, pues no había tenido intención de alterarla. Ella lo perdonó y se hicieron muy amigos. A veces le pedía que le escribiera cartas y poemas, y el lápiz no dejaba su costumbre divertida, pero a ella le gustaba y eran muy felices. Merari Maribel Núñez.
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EL FINAL DEL ARCOÍRIS Un día llovía muy fuerte en Honduras: Al terminar de llover, se formó un gran arcoíris. Unos niños querían ir a ver el final del arcoíris porque sus padres les habían dicho que al final había escondida una olla llena de oro. Y como eran pobres, se fueron a buscar el final del arcoíris para salir adelante y ser unas personas de bien y ayudar a otros. Cuando llegaron al final del arcoíris, encontraron a un duende que los esperaba con una olla de oro. Se las dio y regresaron felices para siempre. Cristian Wilfredo Fajardo Urbina.
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EL BEJUCO ENCANTADO En una selva había un bejuco encantado. Cada vez que una persona o un mono intentaba cruzar al otro lado, si tocaba el bejuco se volvía invisible. El bejuco tenía poder mágico. Un día, un cazador intentó cortarlo, pero cuando se inclinó se resbaló y cayó entre las hojas que habían caído de los árboles y los monos comenzaron a reír. A la mañana siguiente, el mismo cazador intentó quemarlo, y cuando prendió el fósforo vio que de pronto su ropa se quemaba. Asustado al ver lo que sucedía, se tiró del árbol y corrió a una laguna para apagar el fuego y salvarse. Por tantos problemas, el hombre pensó que si se quedaba ahí iba a terminar muerto. Años después, el hombre volvió a la selva y buscó y buscó el bejuco, pero nunca más lo volvió a ver. Karla Marcela Oseguera Méndez.
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EL TIGRE ALADO Un tigre, con pelaje bello, era creído porque era el rey de la selva. De repente le salió una manada de monos y le tiraron uvas, bananos, y le hicieron grafiti en el pelo, y el tigre se enojó tanto que decidió atacar a los monos. Los monos le avisaron a los señores de los montes que eran los verdaderos dueños de la selva. El tigre fue capturado y castigado. Los monos se aprovecharon y le arrojaron más uvas y bananos y las rayas del tigre cambiaron por siempre. El tigre aprendió la lección y no volvió a amenazar a los monos. Se conoció con una bella tigresa y tuvieron muchos tigritos con sus rayas diseñadas a la perfección. Ángela Ponce.
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UN CABALLITO DE JUGUETE Una vez, un viejo hechicero iba caminando y se encontró un caballo de juguete. De pronto vio una manada de caballos trotando y al caballito de juguete se le salió una lágrima. El viejo hechicero lo miró y pensó que el caballito deseaba correr con los demás caballos. El hechicero sacó su varita mágica y dijo: Que el caballo trote. Y el caballito salió trotando y alcanzó a los otros caballos. El hechicero lo miró muy alegre y se sintió feliz al verlo correr por el campo. Teresa Arriaga Hernández.
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EL JAMO MARAVILLOSO Era un jamo especial y muy educado. Hacía muchas cosas para impresionar a la gente. Una mañana el jamo amaneció enfermo y sus dueños se preocuparon porque parecía que se iba a morir. Lo llevaron al veterinario y él le hizo muchos exámenes y luego lo operaron varias veces. Cuando salió del quirófano, el doctor dijo que estaba fuera de peligro. Los dueños se alegraron con la noticia y se fueron con el jamo envuelto en sábanas blancas, pero alegres de que estaría bien. Daniela Michelle Espinosa Posas.
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EL AVESTRUZ DE PLUMAS DORADAS Y EL DUENDE MALO Una vez, un avestruz muy hermoso iba pasando por la cueva en la que vivía un duende. Al verla, el duende quedó impresionado por aquella belleza, por las plumas tan finas, por el porte con que caminaba. El avestruz se asustó con la presencia del duende y salió corriendo, pero el duende la siguió, encantado, porque quería una de sus plumas. Cuando el avestruz tropezó, el duende aprovechó y le quitó unas plumas. Otros duendes que lo miraron cuando le quitaba las plumas, llegaron donde él y se las arrebataron. Todos estaban asombrados con la belleza de aquellas plumas, excepto el primer duende al que no le quedó ninguna. Alexander José Agurcia.
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Ilustraci贸n: El hada y el cisne dorado del bosque - Marjorie Nohemy Vegas, Melvin Rolando Masariegos.
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EL CISNE DE PLUMAS DE ORO Un día cualquiera, después que todas las aves habían pasado, iba un cisne de plumas de oro volando. Soltó una de sus plumas que una niña recogió cuando iba por el bosque y al momento encontró todo el conocimiento y se hizo sabia. El cisne siguió volando y soltó otra de sus plumas que recogió un hombre que al momento se convirtió en un gran marinero. Y el cisne siguió volando y soltando plumas y mejorando la vida de todos los hombres del mundo. José Ángel Villafranca.
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Ilustraci贸n: La antorcha del rey Salmo - Hasly Pagoada.
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LA ANTORCHA DEL REY SALMO Y LA SEMILLA DEL SOL Hace ya muchos años, en una montaña alejada de la ciudad, en el reino de Sodor, vivía el rey Salmo. Tenía una antorcha intocable y una semilla de sol. Un día, él salió a tomar aire fresco, cuando le informaron que la antorcha y la semilla habían desaparecido. La antorcha flotó y dejó caer desde lo alto a la semilla. Tiempo después, en el sitio donde cayó la semilla, creció una enorme planta. Esa vez el rey Sodor salió al campo y se encontró con la planta gigante, la antorcha estaba incendiando los campos y el Rey mandó a traer a los guardias para que controlaran el fuego. Él recuperó la antorcha y vio que de la planta se habían desprendido miles de semillas de sol. El Rey estaba muy feliz porque ahora tenía muchas más semillas de sol. Osiris Arleny Garrido, Hasly Yisell Pagoada, Alexander José Agurcia.
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LA COPA DEL TRIUNFO Había una vez en un pueblo legendario una copa misteriosa que un rey encontró en una de las cuevas de sus territorios. Pensó que nadie sabía de esa copa y mandó a buscar a los historiadores, ellos le dijeron que era la copa que su más antiguo pariente había dejado en sus terrenos. Entonces al rey se le ocurrió mostrar la copa al pueblo, en un evento especial, y les dijo que esa era la copa del triunfo. El pueblo aplaudió y se sintió muy contento de ver una copa de oro muy hermosa. Allí fue donde se le ocurrió que aquella copa sería la señal de la victoria de su reino y que sería llevada por cada uno de sus herederos al trono. Así la copa pasó de uno en uno en cada rey de la familia. Fue su nieto, Andrés III, quien decidió hacerle un altar a la copa del triunfo. La copa siguió en el altar, hasta que un profesor la encontró y fue llevada al Museo de Historia del pueblo. Samanta Nicolle Reyes, Daniela Michelle Espinoza, José Ángel Duarte.
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EL REY Y SU CORONA MÁGICA En un castillo vivía el Rey con su familia. Era muy feliz con su corona mágica y con su cetro bonito. Salía a divertirse con su familia en las fiestas de navidad. Una mañana, cuando salía del castillo, se le perdió su corona y se puso muy triste. —¿Qué voy a hacer sin mi corona? pensó. Tiempo después se le ocurrió ofrecer una recompensa a quien encontrara su corona. Una tarde, cuando ya había perdido la esperanza de encontrarla, al castillo llegó una anciana con la corona en una bolsa para entregársela. El Rey la recibió con honores y le entregó su recompensa y le agradeció mucho por devolverle su felicidad. Sonia Aracely Molina, Reyna Yonidia Salgado, Antonio Humanol Hernández.
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Ilustraci贸n: El rey robot - Litza Carolina Rodr铆guez.
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EL REY ROBOT, LA MALVADA BAILARINA Y EL REY ENANO EN ZANCOS Había una vez un rey Robot muy bueno. A su reino llegó una bailarina que en verdad era una mujer malvada y ambiciosa quien tenía la intención de robarle su reino. Por fortuna, ese día llegó de visita otro rey, un rey enano que iba en zancos. Cuando la mujer le dijo que era bailarina, el enano se emocionó y le dijo que le gustaría bailar con ella. La mujer se enojó mucho y no quiso bailar, pero el enano comenzó a seguirla hasta que la mujer confesó cuales eran sus planes y se fue muy asustada porque el rey enano no la dejaba en paz. El enano le contó al rey Robot los planes malvados de la bailarina, y éste la mandó a capturar con su guardia real. De ese modo el rey Robot y el enano se hicieron grandes amigos y sus reinos vivieron felices por siempre. Cristian Dulfredo Fajardo Urbina, Ana Yansi Ochoa, Litza Carolina Rodríguez.
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Ilustraci贸n: El rey Mangolandia - Emilio Alfredo Figueroa.
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EL REY MANGOLANDIA Hace mucho tiempo, en el parque de Olanchito cayó una cosa muy extraña que venía del espacio. Ninguna de las personas que habitaban ese lugar sabía qué era, hasta que un grupo de niños que andaba en un taller de lectura creativa lo encontraron. Al recogerlo se pusieron nerviosos, pero el rey Mango les dijo que no les iba a hacer daño, y los invitó cortésmente a conocer su reino en Mangolandia. Elías Sebastián Sierra, Emilio Alfredo Solís, Celeste del Carmen Martínez.
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LA VECINA MALVADA Hace mucho tiempo, en una ciudad del departamento de Yoro vivía una mujer con cuatro hijos. Era muy pobre, pero muy honrada. Un día le llegó la noticia que había ganado la lotería y de la noche a la mañana se convirtió en millonaria. Una vecina, al ver que la pobre mujer se había hecho rica por la suerte, se sintió muy envidiosa y empezó a visitarla sólo para robarle el dinero. Le robaba sin que la mujer se diera cuenta hasta que otra vez la dejó en la miseria. Un día, la malvada vecina le llegó a mostrar un cheque por un millón de lempiras. La mujer se sintió muy alegre y la felicitó. Pero como dice el refrán, con la vara que midas, serás medido, una noche a la casa de esta vecina malvada se metió un ladrón y le llevó todo, hasta los papeles de la casa, por lo que fue echada y anduvo viviendo en la calle. Alfredo Solís.
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EL ARCO DEL CACIQUE Hubo una vez un cacique valiente que tenía un buen arco. Fue tan valiente que luchó porque su pueblo no fuera esclavizado por los españoles. Y lo logró porque tenía una de las armas más poderosas de ese tiempo que era el arco. El arco le ayudó a derrotar a los españoles. Era su arma favorita y la utilizaba muy bien, para cazar y conseguir sus alimentos, y para defender a su pueblo de los españoles invasores. Franklin Cárcamo, Gerson Arteaga, Gloria Gonzáles.
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Ilustraci贸n: La bailarina - Marcela Oseguera.
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LA BAILARINA Una niña quería ser bailarina, pero su madrastra no la dejaba porque quería tenerla de sirvienta. Una tarde, a la puerta de la casa llegó un hombre con una invitación para un concurso de baile, la niña se alegró mucho, pero su madrastra no la dejó participar. La noche que se realizaba el concurso, la niña se escapó de la casa sin que su madrastra se diera cuenta. Por la mañana del día siguiente, su madrastra la llamó para que hiciera el oficio, pero nadie le contestó. Tocó la puerta de la habitación para ver si ahí estaba la niña, pero no tuvo respuesta. Muy molesta, derribó la puerta de un golpe, pero la niña no estaba ahí. Desesperada, la mujer la buscó y la buscó, pero nunca la encontró. Tiempo después, en otro lugar, la niña ya era adulta, y era una maestra profesional de baile, y tenía su propia compañía, su escuela de baile para niñas. Karla Marcela Oseguera, Ángela Nicole Castro, Julia Yailen Soto.
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Ilustraci贸n: El rey Mango - Marcela Oseguera.
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EL REY DE LOS MANGOS Hace mucho, pero mucho tiempo, en la tierra se podían ver las más deliciosas frutas de la naturaleza: naranjas, uvas, peras, fresas, cerezas, sandías, melones, papayas, zapotes, frambuesas, mangos, manzanas, guineos, piñas, papayas, rambutanes, mamones, granadillas, aguacates, anonas, guanábanas, guayabas, toronjas, cocos, dátiles, limas, marañones, tamarindos, ciruelas, maracuyás, nances, paternas, guamas; y otra infinidad de frutas. En ese tiempo sólo había un problema. Los mangos estaban enemistados. Discutían por nada, se peleaban por el color de la cáscara, por quién era más dulce, más grande, más fuerte, más resistente, más brillante, más duro, más blando, más simpático, más todo o más nada. No tenían amistad. Hasta que al lugar llegó un sabio con un mango de otra tierra, muy inteligente. El rey del pueblo lo aceptó y lo nombró REY DE LOS MANGOS. Desde aquel día los mangos no volvieron a discutir y vivieron en armonía y felices por siempre. Carlos Aldair, Mayra Elizabeth, José Alfredo Solís.
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EL CONEJO, EL LEÓN Y EL CAZADOR Una vez un conejo andaba por el bosque, el día en que el cazador había salido a cazar conejos. Cuando el conejo vio al cazador, salió corriendo a buscar refugio donde su mejor amigo. El león hacía todo lo que su amigo conejo le decía. Entonces el conejo le dijo: —Un cazador me está siguiendo. Y el león le preguntó dónde estaba el cazador. —Ven, te voy a mostrar el lugar donde se encuentra, le dijo el conejo. Cuando el cazador vio al conejo que venía con el león dejó todo tirado y salió corriendo para salvar su vida. Karla Castellanos, Litza Rodríguez.
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