Presidente Ejecutivo de GMS
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adie tenía expectativa alguna de que Esteban Lubensky se involucraría en GMS de forma inmediatamente después de culminar sus estudios universitarios.; ni Chris Lubensky, su padre, quien fundó la empresa en 1978. Esteban solía visitar las oficinas de la compañía después de salir del colegio y se interesaba – casualmente- por lo que se hacía en ella, pero Esteban tenía planes profesionales en el extranjero y, después, retornar a la compañía familiar. Tras cursar en el Colegio Americano viajó a Estados Unidos e ingresó en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania. Después de graduarse y hacer una pasantía en su rama, regresó a Ecuador para inmiscuirse “eventualmente” en la compañía de su padre mientras planeaba un regreso al exterior. Los años pasaron, exactamente catorce y medio, y su eventualidad se convirtió en “permanente”. Al hacerlo no renunció a sus estudios de cuarto nivel, solamente los pospuso: en 2013, se apartó de la empresa dos años para estudiar en el MIT Sloan School of Management, de gran reconocimiento mundial. Y así, regresó a ser el Presidente Ejecutivo de la compañía de forma oficial, pues a inicios de 2016 su padre se retiró como directivo de la empresa, considerada como un proveedor de soluciones de seguridad de la información.
Con una maestría en el MIT y un conocimiento innato de GMS, Esteban Lubensky es el nuevo Presidente Ejecutivo de la empresa consultora ecuatoriana.
El core actual de la compañía no es coincidencial; es una oferta oportuna a las necesidades de las empresas, a las cuales GMS asesora conjuntamente con aliados como Kaspersky Lab y Sophos, entre otros. Y es que para GMS, la industria de seguridad informática resulta interesante, considerando que continuamente hay nuevos ataques y protecciones.
LA INDUSTRIA DEL CIBERCRIMEN MUEVE MÁS DINERO QUE EL MISMO NARCOTRÁFICO.
Actualmente, todas las empresas están sujetas a ataques informáticos, sin excepción. La filosofía de la empresa está enmarcada en la realidad: la información es el nuevo petróleo. Y no solo eso, pues si la data que maneja una compañía no es el atractivo primordial, su vulnerabilidad puede estar radicada en una arquitectura mal protegida, la cual podría servir como base para a atacar otras redes. Es por estas razones que la estrategia de negocio de GMS radica en ofrecer las mejores soluciones de seguridad informática del mundo a empresas con requerimientos sofisticados de protección.
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GMS: 38 AÑOS EN EVOLUCIÓN p
ara hablar de GMS y su evolución como empresa es necesario mencionar la trayectoria y experiencia de Chris Lubensky, de nacionalidad estadounidense (con ascendencia polaca), quien llegó a Ecuador a los 14 años. La asignación diplomática de su padre, lo obligó a radicarse en el país, donde conoció a quien sería su esposa y por la cual se convertiría, en palabras de su hijo, en producto importado. Chris Lubensky, quien estudió Ciencias de la Computación en Estados Unidos, ingresó a trabajar en Macosa, con la familia Moss. Después de seis años de labor, decidió independizarse; finalmente creó GMS junto a su cuñado Vinicio Jaramillo. En sus inicios, la empresa vendía microcomputadoras. En los años 90 su enfoque era la implementación de sistemas ERP, pero la crísis al final de la década obligó a GMS a diversificarse. Empezó a ofrecer servicios de Internet, y al detectar la necesidad que tenían sus clientes de proteger la información transmitida, incursionó en el ámbito de seguridad
Gobierno Corporativo La administración de la empresa radica en Esteban Lubensky como Presidente Ejecutivo actual y en Xavier Almeida como Gerente General. A nivel societario, la empresa es familiar, pero a escala administrativa se maneja de forma directiva.
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Internacionalización La compañía tiene oficinas en Colombia y presencia legal en Perú y Panamá. El objetivo es que la empresa crezca regionalmente en beneficio de los clientes a los que atiende.
Estrategia de fidelidad Aspiran ser un aliado a largo plazo para sus clientes a base de sus valores corporativos como la integridad, la empatía y el ingenio.