Cuando Steve Jobs presentó el iPod en 2001, el mundo de la tecnología y la música cambió para siempre. Sin embargo, todo este desarrollo no hubiera sido
posible sin la invención del cassette por parte de Philips en 1962, que se caracterizó por permitir escuchar música en cualquier lugar, sin necesidad de una conexión eléctrica.
Al mismo tiempo, esto no se hubiera logrado sin el ingenio de Thomas Alva Edison, quien creó el primer aparato capaz de reproducir sonido: el fonógrafo.