El Informador en la Política SANTIAGO DE QUERÉTARO / NÚM 16 / AÑO 1
14 de julio
2014
Publicación mensual. Ejemplar gratuito. “Cuando se gobierna con trabajo y pasión, lo imposible se hace posible”, dijo el Presidente Municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera, al rendir su II Informe de Gobierno acompañado por el Gobernador del Estado, José Calzada Rovirosa; anunció ante más de 2 mil personas que al término de esta administración se tendrá un municipio con cero deuda, honesto, seguro y competitivo donde los protagonistas seguirán siendo los ciudadanos, “Se acabaron los tiempos del olvido, no existe comunidad ni colonia pequeña para mi gobierno, aquí estamos y aquí seguiremos”, afirmó.
Política y Economía, las dos caras de la moneda
Mediocridad Por: Jorge Efraín Gómez Eichelmann Mediocridad es una palabra dura que significa “de escasas dotes intelectuales, que no destaca en un campo determinado, que sirve pobremente para lo que fue contratado”. Así de simple, el mexicano transita por la mediocridad al hablar de que no hemos crecido en productividad individual en los últimos 5 años, pues escasamente lo hemos hecho en 0.2%. Y claro, el salario del mexicano tampoco ha podido crecer, incluso en algunas actividades ha disminuido, afectando con ello la calidad de vida del ciudadano. Pongamos por ejemplo a Estados Unidos (que por cierto no ha crecido mucho en productividad en comparación a otras naciones), que creció su productividad en ese mismo lapso un 13.2%. Permitiendo que el salario aumentara en aquel país un 10% en igual periodo. Cuando se incrementa la productividad, también aumenta la generación de riqueza que pueda ser repartida, es el caso de la Unión Americana, pero
en México con estancamiento en la productividad también se ha frenado la mejoría del salario. ¿Cómo salir de la mediocridad? Es una buena pregunta que tiene muchas respuestas demagógicas, y sólo unas cuantas prácticas: una cualidad por cierto muy escasa entre nosotros, es la disciplina, otra es el orden, la dedicación, el empeño, otra es la laboriosidad. ¿Contamos los mexicanos con esas cualidades? ¿Bueno con varias de ellas? ¿Caray con algunas de ellas?. De hecho no es bien visto en las escuelas a las que acuden nuestros hijos el que un(a) muchacho(a) sea aplicado, disciplinado, empeñoso, estudioso, en suma, es mejor visto socialmente aquél que llega a echar relajo, a platicar los mejores chistes, quien sea el mas violento del salón, aquél que se burla más de los maestros y de las medidas de disciplina. ¿O me equivoco? Algo y muy serio debemos hacer, porque esta tendencia nefasta que estamos dando a nuestro comportamiento, en el que se intenta premiar e imitar a la mediocridad nos esta llevando al fondo del pobre desarrollo, negándonos la oportunidad de la generación de nueva
riqueza y de prosperidad. Simplemente sin mejora en la productividad es imposible que se pueda mejorar la calidad de vida del mexicano, también se impide al gobierno mejorar sus prácticas de trabajo que le permitan servir mejor al ciudadano. El camino es arduo, difícil pero debemos dar el primer paso, debemos sin demagogia trabajar en el sentido de ser un mejor país, con mexicanos comprometidos en serio por mejorar nuestro comportamiento, dejar atrás la mediocridad es la principal tarea que tenemos por delante y es un trabajo que debemos iniciar ya.