El Informador en la Política SANTIAGO DE QUERÉTARO / NÚM 7 / AÑO 0
octubre 2013
Publicación trisemanal. Ejemplar gratuito.
Política y Economía, las dos caras de la moneda ¿Será una... Reforma Hacendaria? Por: Jorge Efraín Gómez Eichelmann Existen tantos temas de interés nacional entre lo que destacan las llamadas Reformas Estructurales en materia: Laboral, Telecomunicaciones, Financiera y Energética, aparece la “Miscelánea Fiscal”, de la que se esperaba mucho y terminó siendo una acción del gobierno, tendiente únicamente a recaudar más dinero para las arcas públicas. De esta última, de la Miscelánea Fiscal (mal llamada Reforma Fiscal), es de la que me voy a referir, para subrayar que en la misma no aparece una vez más la urgente atención que merece el tema de los trabajadores informales de la economía, y que el Presidente Peña Nieto calcula que podrían llegar a alcanzar algo más del 60% del total de trabajadores que laboran en México. Suponiendo sin conceder que fuesen únicamente el 50% del total de trabajadores quienes se encontrasen en la informalidad, esto por si representa un tremendo problema social para el país, baste decir que quienes se desempeñan trabajando en la informalidad, carecen de la cobertura médico asistencial que
otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social para ellos y sus dependientes económicos, tampoco cuentan con jornada laboral de 8 horas y la protección de no trabajar más de tres veces por semana 3 horas extras cada vez, desde luego no cuentan con la protección de la Ley Federal de Trabajo que ayude a evitar la explotación laboral o el abuso que en ocasiones pretende llevar a cabo algún patrón, como por ejemplo el despido injustificado. El tema laboral es muy importante, porque quien labora en la informalidad no cuenta con días de asueto semanal, vacaciones, derechos de antigüedad, incapacidad por enfermedad, etcétera. Por si esto fuese poco, quien trabaja en estas tan precarias condiciones, no cuenta con el INFONAVIT y la posibilidad de acceder a una vivienda de interés social, tampoco con créditos de FONACOT que a los trabajadores formales permite obtener financiamiento para útiles escolares, muebles y enseres en su hogar, etc. En suma, quienes trabajan en la informalidad aparte de tener sueldos más bajos en un 30% a los que brinda el trabajo formal, carecer de capacitación
para el mejor desempeño de su trabajo, están cada vez más alejados del Estado de Bienestar, al que legítimamente todos los mexicanos deberíamos acceder. El tema de la informalidad no es únicamente de recaudación de más impuestos, es en suma un asunto de justicia social al que debería el Estado Mexicano encaminarse firmemente, porque en gran parte, de ello dependerá en el futuro abatir el índice de pobreza, que en nuestro país es un problema lacerante. La mal llamada Reforma Tributaria o Hacendaria, es muy pequeña para el reto que tiene el Estado Mexicano y la brecha entre pobreza y desarrollo se seguirá profundizando en tanto no se afronte con energía este tema.