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‘San Andrés Basura Cero’

El 31 de mayo se realizó el seminario ‘San Andrés Basura Cero’, en aras de convertir en compost esos residuos orgánicos que se desechan diariamente; la capacitación estuvo a cargo de Aníbal Sepúlveda, experto en ingeniería del compostaje en Colombia.

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(Redacción ambiental)

A propósito de esta experiencia, desarrollada conjuntamente entre Anato capítulo San Andrés; Coralina y la fundación Earthgreen, EL ISLEÑO dialogó con el tallerista para conocer más a fondo esta práctica que hoy por hoy cobra cada día mayor fuerza.

Es importante resaltar que el profesional vivió muchos años en la isla, así que conoce bien la realidad del Archipiélago y particularmente la problemática del manejo de residuos sólidos, dada su experiencia de más de 25 años en el tratamiento de desechos orgánicos y aprovechamiento de biomasas.

De acuerdo con Sepúlveda, San Andrés tiene enormes posibilidades de cambiar su historia dado el auge actual de la agricultura, y gracias a unos líderes que están muy activos, realizando cultivos hidropónicos y técnicas de compostaje como la lombricultura.

“Hoy el hambre en el mundo hace que se vuelvan los ojos, enhorabuena, sobre la agricultura; y el tema de la autonomía alimentaria es un concepto que hoy las islas tienen que poner en primera línea, sin lugar a dudas”, enfatizó.

Importancia estratégica

Se sabe que en el mundo, los residuos orgánicos representan un poco más del 50% (equivalentes a 1.000 millones de toneladas por año, aproximadamente) de los desechos totales que se generan.

En el caso de Colombia, son unas 12.5 millones de toneladas por año. Por su parte, en San Andrés se generan entre 60 y 80 toneladas por día, es decir, unas 20 mil toneladas por año, de las cuales un 25% son materia orgánica.

“Si ponemos el ojo para hacer de las islas ‘basura cero’, hay que pensar no solamente de manera audaz sobre el reciclaje, dándole valor no sólo a los plásticos, chatarra o al vidrio, sino a ese 25% de los residuos orgánicos para transformarlos en un producto absolutamente útil en este territorio: abono orgánico, más conocido como ‘compost’”, explicó el tallerista.

“En mi concepto, no hay forma en el mundo más rápida y más barata para producir este tipo de abono que el compostaje. Es una ciencia en pleno desarrollo y auge, y totalmente adecuada para las condiciones de San Andrés”, afirmó.

Una propuesta totalmente viable

El experto también comentó, que lo único que hace falta para que lo que propone se vuelva una realidad, es que el gobernador del Archipiélago (o los aspirantes a la Gobernación) y obviamente el Gobierno Nacional, entiendan la importancia de este proceso y se decidan a impulsar la propuesta.

Según sus cálculos, en la isla se podrían hacer cuatro plantas de compostaje en diferentes puntos; sistemas de produc- compostaje con las características que sugiere (de cinco toneladas), en un terreno de 30 x 40 metros, aproximadamente, podría estar completamente terminada y operando en seis meses y con una inversión que no superaría los 2.000 millones de pesos. ción de cinco o siete toneladas por día, en promedio, donde se transformaría en abono orgánico todos los residuos de las viviendas y hoteles, hojas de palma, conchas de coco, parte del sargazo que arroja el mar y hasta excrementos animales.

¿La empresa de aseo se podría vincular a la cadena?

Claro que –afirma Sepúlveda– de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo (que ya quedó aprobado), una de las metas es precisamente ‘Colombia, basura cero’ en busca de que a los rellenos sanitarios llegue el mínimo de residuos de todo tipo.

En efecto, dichas empresas nacionales tendrán que modificar algunos de sus procedimientos, porque se expedirán normas específicas para darle valor tarifario no solo a lo reciclable, como hoy se tiene, sino también a lo orgánico.

En palabras del formador, gracias a estas modificaciones, podría ocurrir que al relleno sanitario ‘Magic Garden’, llegara a menos del 50% de los residuos que se generan en la isla; esto, mediante procesos de recuperación de desechos aprovechables y tratamiento de material orgánico.

Con lo anterior, cerca del 70% de residuos se desviará de ese relleno, maximizando el poco espacio que queda allí y prolongando su vida útil.

“A la fecha hemos desarrollado más de 35 plantas de compostaje en el país, en municipios pequeños, con plantas de media y cinco toneladas; por eso seguimos perfeccionando las técnicas y sigo insistiéndoles a los líderes para que promuevan la construcción de una planta en San Andrés”, reiteró el experto.

¿Compostaje a nivel familiar?

Igualmente aseguró, que una planta de

“Es una opción absolutamente ejecutable, que requeriría realmente una inversión mínima para los múltiples beneficios que ésta traería, como la posibilidad de tener paulatinamente mayor autonomía en los alimentos y abaratamiento de costos”, aseguró.

“Claro que sí, el propósito es que también las familias, las instituciones educativas, los hoteles, puedan tener un centro de compostaje en sus instalaciones porque es supremamente fácil, posible, y genera un producto tan inmediato que en 40 días se tiene abono orgánico que, a precio de la isla, está en unos $ 6.000 (el kilo)”, manifestó.

Y agregó que tiene ocho modelos de pequeños compostadores desarrollados, los cuales exporta a Paraguay, Perú y Ecuador.

Para concluir, indicó que está dispuesto, como parte de su compromiso y gratitud con la isla, a realizar –a cero costo– la planificación de pequeños proyectos comunales, para los que estén interesados en aprovechar las posibilidades que el compostaje ofrece, inclusive para renovar las capas del suelo y que los jóvenes se interesen mucho más por este tipo de actividades.

Informes: www.earthgreen.com.co mercadeo@earthgreen.com.co

+57 6044483575

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