Nยบ1Junio 2014
COMIENZA A RODAR...
Marco Sotomayor Periodista Gestor del proyecto El Ágora
Luis Urrutia O´Nell (Chomsky) Periodista, académico y escritor de nueve libros sobre el fútbol chileno
Julio Salviat Periodista, escritor y académico de la UNAB
Francisco Coloane Sociólogo y comentarista internacional
Matías Alcántara Periodista, especializado en deportes y en comunicaciones corporativas
Eugenio Figueroa Periodista, trabaja en importantes medios audiovisuales
Matías Menceyra Ex alumno del Instituto de Periodismo Deportivo (B. Aires). Estudiante de la ULA
Gerardo Villena Periodista chileno, radicado en Australia
Diseño y Producción Gráfica, Veo Market
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M A R C O S O T O M AYO R , D I R E C T O R
UNA INVITACIÓN, UN DESAFÍO…
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uchos de ustedes ya conocen las razones que explican el nacimiento de El Ágora: crear un medio especializado en deportes, generando contenidos propios –bueno contenidos-, con el propósito de abrir diálogos sólidos, informados y atractivos, en torno de una actividad que apasiona. Debo confesar, sin embargo, que hay otras motivaciones, más profundas, que están detrás de esta revista. Un deseo que apunta al levantamiento de una plataforma independiente, sin otras ataduras que nuestra propia visión e interpretación de la realidad. Una labor honesta, como pueden apreciar, pues no existen posibilidades de engaño o de mistificaciones en este viaje por el análisis introspectivo, donde se mezclan los conocimientos adquiridos, la experiencia, la capacidad de observación y de búsqueda. Y la pasión por nuestro trabajo. Sobre estas bases, nos movemos hacia ustedes y con ustedes. Porque cada uno de los lectores será, de una u otra forma, un sutil cómplice de esta aventura. No se trata, obviamente, de una alianza incondicional. Aquí, las discrepancias –bajo el alero de argumentos enérgicos y rigurosos- están consideradas en la interacción cotidiana. Porque de eso se trata: modular un relato colectivo, que nos brinde una perspectiva amplia de debate. Ahí está la matriz que subyace en este proyecto. En la página web www.elagora.net recogeremos tus puntos de
vista; en la revista estarán los nuestros. Por ahora, el sistema que sostendrá nuestro medio es el de las suscripciones. No hay otra posibilidad, tratándose de una publicación con las características ya descritas. No surgimos de un consorcio periodístico tradicional ni de grandes empresas o holdings; tampoco, de contratos publicitarios, aunque pretendemos que El Ágora esté abierta para todos en el más breve plazo. Eso, más que una limitante, nos incentiva para alcanzar un rápido posicionamiento dentro de la oferta periodística nacional. Hacia allá apuntamos. Como escribió alguien una vez: “El problema no es que la realidad limite los sueños. El problema es no soñar…” Los invito, entonces, a convertir El Ágora en un punto de lectura frecuente para quienes gustan del deporte. Ojo, que hablo de todos los deportes, porque, si bien este número es temático (sólo referido a Brasil 2014, por razones obvias, con énfasis en la Roja: Chile en los mundiales; perfiles de sus jugadores; Jorge Sampaoli, en cuanto técnico y personaje, etcétera), en nuestro espacio tendrán cabida todas las disciplinas, sin excepciones ni discriminaciones. Cierro esta primera editorial, con un viejo y sabio consejo: si te gustó la revista, llenando tus gustos y expectativas, por favor, difunde su nombre e incentiva su lectura entre tus amigos; si no te gustó, haz lo mismo, pero entre tus enemigos…
CHILE - EGIPTO
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Alexis Sánchez fue el mejor jugador de la cancha ante Egipto. De sus pies nacieron las habilitaciones para los tres goles de Chile.
Egipto e Irlanda del Norte
El apresto de Chile L Por Chomsky
a verdadera importancia de los partidos amistosos es un tema a discutir siempre, más si se efectúan en la víspera de una Copa del Mundo, debido al riesgo de una lesión grave que se halla presente en cada intervención del juego. O porque permiten hasta seis cambios de jugadores, como hizo Egipto contra los cinco de Chile. En los triunfos sobre Egipto (3-2) e Irlanda del Norte (20), el rendimiento del equipo de Jorge Sampaoli estuvo lejos del que ofreció en la derrota ante Alemania (1-0), en marzo pasado. Esa presentación entusiasmó a los hinchas
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Eduardo Vargas hace un corazón con las manos. El atacante derrotó dos veces al arquero El-Hadary.
Festejo de Chile en Ñuñoa, Eduardo Vargas recibe los abrazos de Miiko Albornoz y Mauricio Pinilla.
El ‘Loco’ que hizo olvidar a Bielsa Por Luis Urrutia O´Nell
antes del Mundial que, por definición, son ajenos al análisis y no repararon en los primeros planos de los futbolistas chilenos en Stuttgart, con los rostros bañados en sudor y las camisetas empapadas, en tanto que los alemanes se veían frescos. Claro, mientras los visitantes jugaron al ciento por ciento, los germanos actuaron al compás de la ventaja obtenida en el minuto 16, no se exigieron más allá del 70 por ciento y no metieron pierna fuerte. En Ñuñoa, el viernes 30 de mayo Sampaoli alineó a Claudio Bravo; Gary Medel, Gonzalo Jara y Miiko Albornoz; Mauricio Isla, Marcelo Díaz, Felipe Gutiérrez y Jean Beausejour; Charles Aránguiz; Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.
El inicio frente a Egipto llenó de dudas a los 25 mil espectadores en el Estadio Nacional. Primero por la inédita posición que adoptaban los zagueros, parados en línea al borde de la mitad del campo. Segundo, por la ubicación de Aránguiz, detrás de los delanteros. Capitalizando los espacios que Chile dejaba atrás y merced a la velocidad de sus atacantes, Egipto se puso arriba 2-0 en el primer cuarto de hora. La apertura del marcador nació en un error de Medel que entregó el balón a un contrario. En la segunda caída la equivocación fue mayor, con cinco defensores ordenados a la misma altura de la cancha. En ambos casos la rapidez de Jara dejó mucho que desear Sigue
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El segundo tiempo le bastó a Chile para superar a una inofensiva selección irlandesa. Nuevamente la dupla Sánchez-Vargas fue clave en la obtención del triunfo.
FOTOS, Comunicaciones ANFP
y Bravo quedó resignado a su suerte ante el zurdazo de Salah (11’) y el globo de Kamar (15’). A veces la línea de tres cambiaba a una de cuatro con el retroceso de Isla. En otras, Albornoz se abría tanto que parecía el guardalíneas de la tribuna Andes… Sin entrar en contacto con la pelota Aránguiz y con Jorge Valdivia ausente por precaución, Sánchez debía bajar para empezar la escalada por la derecha. Así, y luego de sortear el obstáculo de su compañero Isla que se le puso delante, Sánchez cedió a Díaz, quien sorprendió en el área con un giro y remate que terminó en las mallas luego de dar en el vertical derecho (25’). En la segunda etapa, ingresó Eugenio Mena por Díaz (46’), cuya función fue encargada a Gutiérrez. Mena fue más incisivo y muy pronto Beausejour dejó su lugar a Mauricio Pinilla (57’). Sánchez estaba instalado como organizador y en dos jugadas calcadas, una con la pierna derecha y la otra con la izquierda, habilitó en profundidad a Vargas que llegó destapado frente al portero y lo batió con sendos tiros (59’ y 77’). Con Egipto ya controlado, entraron José Pedro Fuenzalida por Isla (75’), Carlos Carmona por Aránguiz (84’) y Fabián Orellana por Vargas (87’). Egipto casi alcanzó el empate, pero Medel salvó ágilmente (82’). En Valparaíso, el miércoles 4 de junio Sampaoli envió a la cancha a Johnny Herrera; Gary Medel, Francisco Silva y José Rojas; Mauricio Isla, Carlos Carmona, Marcelo Díaz y Eugenio Mena; Jorge Valdivia; Fabián Orellana y Esteban Paredes. Irlanda del Norte opuso su envergadura física en dos líneas de cuatro, tal como se supone hará Australia en el es-
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treno de Chile en Cuiabá, Brasil. Muy pronto, Valdivia movió los hilos y procuró llegadas para Mena y Orellana. Cuando Irlanda del Norte intentó el contragolpe (16’), Chile ofreció un llamativo retroceso defensivo, con enorme superioridad numérica. Enseguida, afloraron las faltas que se deben evitar en la Copa del Mundo, dos contra uno, con el rival de espaldas al arco de Herrera, sin necesidad. En el primer centro desde la derecha en un tiro libre, Corry Evans cabeceó antes que Silva y Herrera impidió la caída de su valla con un espectacular vuelo hacia su derecha. Al finalizar esa etapa, Medel se ganó la tarjeta amarilla del árbitro paraguayo Carlos Amarilla por protestar. En la segunda fracción, lo mejor perteneció a Valdivia. Desde afuera del área sacó un tiro de izquierda que casi se coló en el ángulo superior izquierdo y el arquero Roy Carroll salvó con la mano derecha (58’). Los ingresos de Eduardo Vargas, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez por Paredes, Carmona y Orellana, respectivamente (59’), renovaron el interés de los 20 mil espectadores en el estadio Elías Figueroa. Más tarde, después de un tiro de esquina cabeceado por Medel, Valdivia estrelló su cabezazo en el vertical derecho (64’). Luego entró Mauricio Pinilla por Medel (76’), quien cedió su cinta de capitán a Arturo Vidal, reemplazante de Valdivia (76’). A 24 horas de que el médico catalán Ramón Cugat -que operó a Vidal-, advirtiera de que el jugador arriesgaba romperse el menisco si jugaba antes del 7 de julio, el volante de la Juventus volvió al fútbol 28 días después de ser intervenido quirúrgicamente el 7 de mayo. Tal como sucedió frente a Egipto, Sánchez se convirtió
FOTOS, Comunicaciones ANFP
CHILE - IRLANDA
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en el habilitador de Chile. Con la pierna izquierda metió en profundidad para Vargas, quien cabeceó por sobre la salida a destiempo de Carroll (78’). La jugada fue iniciada por Vidal. Y a los 81’, en una maniobra semejante a las que protagonizó ante los egipcios, Sánchez puso la espalda a espaldas de los zagueros irlandeses y Pinilla no tuvo problemas para pasar el balón por entre las piernas de Carroll: 2-0. El último cambio fue Felipe Gutiérrez por Díaz (83’). A esas alturas, el público porteño había coreado varios ¡ole… ole…! El saldo de los dos partidos de Chile ofreció dos lecturas: la del vaso medio lleno y la del vaso medio vacío. Contra Egipto se suspiró porque los contratiempos ocurrieron en un amistoso y no en un encuentro del Mundial. Porque hubo una reacción. Y porque el “sueco” Miiko Albornoz demostró en la segunda etapa su dribbling. Contra Irlanda del Norte, descontando las limitaciones del rival, no sufrió con el déficit de estatura en la zaga. Recuérdese que el defensor más alto del plantel, Marco González (1,90 metro), quedó afuera de la nómina. De este modo, Brasil 2014 será la Copa del Mundo donde Chile no contará con zagueros del porte de Carlos Contreras (Chile 1962), Elías Figueroa y Alberto Quintano (Alemania Federal 1974), René Valenzuela y Mario Soto (España 1982), Pedro Reyes y Javier Margas (Francia 1998) y Waldo Ponce (Sudáfrica 2010).
Asombro El estadio "Elías Figueroa" enmudeció cuando Arturo Vidal saltó desde el banco y comenzó sus preparativos para ingresar a la cancha. Pero, cuando lo hizo, el recinto porteño estuvo a punto de venirse abajo por la ovación que acompañó al volante en su retorno a la actividad. Horas antes, el médico Ramón Cugat, quien atendió a Vidal en Barcelona, le recomendó que ni siquiera jugara el Mundial. Quedó claro que ni el futbolista ni el cuerpo técnico de la Roja le hicieron caso al facultativo...
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EL FÚTBOL Y EL PÉNDULO Por Marco Sotomayor
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rgentina-Perú-Ecuador-Chile... Dentro de este perímetro, y en un plazo relativamente breve para la alta competencia (nueve años como estratego de equipos de Primera División), Jorge Luis Sampaoli cimentó un currículo, un nombre, un sello dentro del fútbol latinoamericano y mundial. Futbolista frustrado (por falta de talento, pero también por culpa de una doble fractura de tibia y peroné), pronto decidió mantenerse ligado a este deporte desde el cargo de director técnico. Seguidor de los conceptos y de la metodología de Marcelo Bielsa, aunque manteniendo una prudente distancia de las excentricidades personales del rosarino, Sampaoli siempre tuvo claro que su consagración no sería algo fácil. El hecho de no haber sido jugador profesional era un lastre que, hasta hace poco, pesaba sobre el casildense. No son muchos los técnicos de primer nivel que exhiben esa condición (Mourinho, Arrigo Sacchi, Rafa Benítez, por ejemplo; más acá, Sergio Markarián). Sumemos que, además, Sampaoli abrazó el fútbol de Bielsa, lo que obliga a internalizar una dinámica de trabajo rigurosa, intensa, mecanizada... Una obsesión por los detalles. Trasladar el juego siempre y rápidamente a territorio rival, y darle masividad a la recuperación de balones, como a las alternativas de ataque. Un concepto que privilegia lo colectivo. El sistema por sobre los hombres (escrito así, semeja una pesadilla kafkiana). Después de pasar por ligas menores en Argentina, miró hacia el extranjero. El folclór cuenta que, como el Che Guevara, cruzó la cordillera en motocicleta. Siguió camino al norte, y recaló en Chiclayo, Perú, donde tomó las riendas del Juan Aurich. Luego, fichó en el Sport Boys, del Callao (Lima). Finalmente, en el General Bolognesi, de Tacna, y en el Sporting Cristal. Allá, el técnico comenzó a mostrar algunas características que, más tarde, se transformarían en sus marcas persoSigue
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PERFIL
cal, intensidad en la recuperación de la pelota, utilizanales indelebles. “Cuando trotaba (por sitios públicos), ción de las franjas, gustos por los especialista en deterparecía hipnotizado. No miraba a nadie y nadie lo miminadas funciones...), pero con una diferencia muy raba, tampoco...”, señaló Carlos Salas, periodista de El importante: abandona el “fundamentalismo” del roComercio. sarino y le otorga mayor flexibilidad al diagrama, El diario limeño El Bocón -que suele ser bastante sobre todo a los movimientos de los jugadores. odioso-, lo bautizó como el “Hombrecito”, por su taA propósito de lo mismo, y refiriéndose a Alexis Sánmaño y porque estaba condenado a dirigir “equipos chez, el propio Sampaoli declaró no hace mucho: "Por chicos...” sus características, es un jugador que necesita libertades No fue acertado ese diagnóstico, pese a que aún le y en Barcelona no las tiene tanto, eso lo hacía un jugaquedaba camino antes de la consagración. Llegó a dor menos participativo. Nosotros necesitamos que parO'Higgins de Rancagua, donde vivió fuertes contrastes: ticipe en el juego por todo lo que genera. Tiene todas aunque su fútbol, por momentos, gustó, y mucho, su las condiciones para ser uno de los mejores jugadores contrato expiró después de que Unión Española le mardel mundo, pero en Barcelona estuvo cara seis goles en Santa Laura. Su sometido a una filosofía que no era personalidad hermética y el manejo lo que más le convenía". del camarín, tampoco ayudaron. El estratego no tiene problemas 2010 lo sorprende en Ecuador, a para variar sus sistemas tácticos, decargo del Emelec. Clasificaciones a pendiendo del rival: pasa de 4-3-3, Libertadores y a Sudamericana coa un 3-4-1-2 y también al 3-3-1-3. menzaron a entregarle un perfil disEsto puede ocurrir durante un partinto: el de un técnico exitoso. Al tido, lo cual trasluce la ductilidad de final, atrapó el subcampeonato en sus conceptos, la manera más inteel torneo ecuatoriano. gral de su trabajo en los entrenaFue allí cuando la "U" decidió su mientos y una acertada elección de fichaje. jugadores (hombres que pueden La historia con los azules y con cumplir una o varias funciones en 90 la Selección Chilena ya es más cominutos). nocida: tricampeón con la "U", más Así lucía el técnico durante su Ello debe ir acompañado de un la obtención del primer título interestancia en Perú. gran fondo físico, porque la premisa nacional en la historia del club es que nadie permanezca estático. Todos ayudan en la (Sudamericana, 2011), lo elevaron a la categoría de recuperación del balón, con tareas tácticas específicas. ídolo. En esos momentos, también, afloraban ciertos Lo mismo a la hora de penetrar la defensa enemiga, rasgos algo desconcertantes en su conducta, especialcon énfasis en las duplas por los costados (el mejor mente la poca tolerancia a quienes cuestionaban sus ejemplo es el tándem Sánchez-Isla). determinaciones. Una especie de tufillo dictatorial surAtrás, hay un factor relevante: el retroceso del vogía de Sampaoli, lo cual lo distanció con gran parte del lante central (Marcelo Díaz), quien suele meterse directorio de Azul Azul. como un central más, ya sea con tres o con cuatro en Su desembarco en la Roja se produjo tanto por méel fondo. ritos propios, como por el decadente trabajo de ClauSampaoli, está claro, asume riesgos: suele liberar a dio Borghi, cuyos resultados en la cancha y los sus dos laterales al unísono, adelantando la última escándalos fuera de ella, tenían a la Selección al borde línea más allá de tres cuartos de cancha. Ello obliga a del colapso. dejar al portero, casi, como un último hombre, en el La mano del casildense se notó de inmediato, pese límite del área grande. Por eso -en este caso Claudio a caer con Perú, en Lima, el equipo retomó la consisBravo-, tiene un sólido juego con los pies. tencia futbolística, la disciplina táctica y la efectividad La táctica fija es otro elemento muy trabajado por ofensiva. el casildense. Sin embargo, sobre todo en los balones Al cabo, clasificó a Brasil 2014, detrás de Argentina aéreos defensivos, nuestra zaga tiene problemas: la esy de Colombia. casa estatura complota para un resultado mejor, aunque defensas como Gary Medel igual muestran CON VUELO PROPIO eficiencia en el cabezazo (Gary, en esto, es la versión Dijimos que Sampaoli se adscribe a los conceptos moderna del recordado Humberto “Chita” Cruz). bielsistas (jugar enterritorio rival, con una salida vertiLa propuesta de Sampaoli, con su consiguiente
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éxito, lo separó en el último tiempo del rótulo “discípulo o hijo de Bielsa”. Adquirió vuelo propio y será en Brasil 2014 la instancia donde apreciaremos la validez de sus conceptos, la fuerza de su voz de mando y el oficio y la madurez que todo DT debe lucir en un evento de esta naturaleza.
EL LADO MÁS OSCURO No es fácil asumir el éxito, así, de buenas a primeras. Mantenerse con los valores y los objetivos claros, impermeable a tentaciones de la naturaleza más exótica. Se modifican las prioridades y emerge, con fuerza telúrica, el imán de la fama mediática, del dinero y del frenesí de los contratos millonarios, que horada muchas voluntades. Algunos cambian o, quizás, muestran su verdadera esencia. Aflora la suficiencia, la soberbia y se olvidan las raíces, aquellos años de mayor inocencia e ingenuidad. Sampaoli se ha ido aproximando a esta mutación. Desde los años de éxito con la “U”, donde fue depositario de elogios permanentes y adquirió un áurea de ídolo histórico del club, el casildense parece instalado en esa región abstracta de quien se siente con facultades y derechos para hacer y deshacer, sin dar grandes explicaciones. Los regentes de Universidad de Chile padecieron esas ínfulas demiúrgicas, y agacharon el moño frente
a los caprichos del técnico, como la contratación de jugadores poco calificados en cifras demenciales. Ejemplo, los dos millones de dólares pagados por el ecuatoriano Morante. Ni hablar de su relación con la prensa extranjera. Si bien aquí Sampoali es muy riguroso para no hablar individualmente con los medios chilenos (casi siempre lo hace en conferencias de prensa), con los periodistas argentinos o europeos su relación es muy distinta. Ahí opera la necesidad de mostrarse a su país y al mundo. De gritar a los cuatro vientos el éxito alcanzado en Chile, buscando, de paso, un contrato que lo lleve a las ligas más competitivas del mundo. Lo hizo en la Copa Libertadores, cuando la “U” llegó a semifinales (vísperas del duelo ante Boca, en la Bombonera) y lo repitió después de clasificar a la Roja a la próxima Copa del Mundo, con aquella publicitada entrevista con el diario español Marca. Sampaoli trabaja todo el día para sí. No le importa transgredir criterios contractuales mínimos, y hacer publicidad a un banco distinto de aquel que sponsoriza a la Selección, por ejemplo. Esta versión del estratego asoma, por momentos, también en determinaciones futbolísticas. Nominaciones de jugadores con poco mérito, o esquemas y propuestas de juego que desconciertan, se están haciendo recurrentes. Algo a considerar en la víspera de un Mundial.
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Uruguay
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iempre me pareció extraño que la primera Copa del Mundo que jugó la selección chilena permaneciera en el olvido. Curioso, siendo que es la mejor actuación nacional tras el tercer lugar de 1962. Porque se trata de un hito. Con colores diferentes, es cierto, pero con la misma pasión que hoy provoca, por ejemplo, el equipo de Jorge Sampaoli. En 1930, centenares de personas se agolpaban en las afueras de los diarios, cada vez que Chile jugaba en Montevideo. Esperando noticias a través de las pizarras y los altoparlantes. Y se abrazaban. Y gritaban. Y se emocionaban.
TAl CoMo AhorA Es raro que nadie haya querido sacar del recuerdo a los “Cóndores Blancos” de Jorge orth. Ese brillante jugador húngaro que debió retirarse anticipadamente de la actividad, y cuya primera misión como entrenador fue conducir a Chile en
la Copa del Mundo disputada en Uruguay. orth, que hablaba algo de español, tuvo que adaptarse sin más a la cultura y a la idiosincrasia del futbolista chileno. Tuvo en Carlos Schneeberger, el “montón de letras” como le llamaban en Colo Colo, un aliado en la cancha. Fue su capitán y su traductor. Y para muchos, uno de los mejores futbolistas chilenos en ese evento, destacando allí por su velocidad y buen trato de balón como alero derecho. orth no dudó en convocar como base del equipo -a sólo semanas del campeonato- a ocho futbolistas de Colo Colo. Entre ellos, destacaron roberto Cortés, arquero sobrio y fundamental en la victoria sobre los franceses; Guillermo Saavedra, extraordinario half centro, elegido como el mejor jugador chileno en la Copa del Mundo; Carlos Vidal, autor de dos goles en Montevideo, y el extrovertido Guillermo Subiabre, goleador insigne, de estupenda técnica y gran remate pese a su bajísima estatura.
La primera vez Por Eugenio Figueroa
Chile tuvo el honor de ser invitado a la primera Copa Mundial, en Uruguay. Ganamos dos partidos y sólo caímos ante Argentina, el futuro subcampeón. Un balance positivo, sin dudas...
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SECCION
“Creo que seré muy popular en el público femenino”, declaró Subiabre, confiado, a la prensa. Chile se fue en medio de una ovación, la mañana del 3 de julio de 1930 desde la Estación Mapocho. Siete mil personas acudieron a esa despedida. El trayecto, que incluyó Mendoza y Buenos Aires, debía concluir el 7 de julio en Montevideo. la colonia residente tenía preparado todo un protocolo para el arribo, pero el equipo adelantó el viaje y llegó a las seis de la tarde del día 6, en conjunto con la selección peruana. hubo poca gente. los jugadores caminaron desde el puerto hacia la Plaza de la Independencia, donde homenajearon a Artigas. De ahí, se fueron al hotel das Anglais, en la calle 25 de Marzo y José Benito lamas -hoy un sitio baldío que los vecinos dicen que pertenece a la embajada de rusia y que no ha permitido construcciones para evitar espionajes-, en medio del cariño que el pueblo montevideano les prodigó.
URUGUAY 1930
CArIño qUE no SEríA SUFICIEnTE El día 7 se verificó el sorteo de la Copa del Mundo. En 1929, la FIFA sólo había asignado a Uruguay la responsabilidad de organizar el evento, pero se desligó de elaborar el reglamento del torneo. De ahí que surgieran diferentes versiones respecto del formato del campeonato. Se habló de eliminación directa. De un grupo conformado por equipos de América, y otro de Europa. Se buscaría privilegiar los intereses deportivos y económicos; que los equipos pudieran presentarse más de una vez. Finalmente, optaron por un sistema de grupos. Aunque a la larga, la fórmula sería dispareja al no tener certezas, hasta principios de julio, de la cantidad de equipos 1 con los que contaría el torneo. Bolivia confirmó el 4 de julio. Egipto se había entusiasmado, pero pidió a la organización postergar el inicio del Mundial –programado para el 13 de julio- y así arribar a Montevideo.
lA FIFA SE nEGó Trece países formaron parte del 2 sorteo. Uruguay, Argentina, Brasil y Yugoslavia serían asignados en grupos diferentes, hecho que indignó sobremanera a la delegación de Bélgica. los flamencos alegaban tener preferencia por sobre los balcánicos, luego de haber ganado los Juegos olímpicos de Amberes en 1920.
lA PETICIón FUE ACEPTADA Y BélGICA qUEDó En lA zonA D Argentina, México y Francia fueron los rivales de Chile en esa primera Copa del Mundo. Sin embargo, el debut del fútbol chileno en los Mundiales lo protagoniza Alberto Warnken, árbitro nacional que dirigió el partido entre rumania y Perú el 14 de julio de 1930, con victoria de 3-1 para los europeos en el desaparecido estadio Pocitos. Warnken pasaría a la historia por ser el primer juez en expulsar a un jugador de la cancha. Plácido Galindo, defensa peruano que luego sería fundador del Club Universitario de Deportes, se fue de la cancha faltando 20 minutos para el final. Para siempre quedará la duda respecto de los autores
de los goles nacionales, ya que la falta de números en las camisetas impedía mayor rigurosidad. El primer gol de Chile fue a México en el compromiso de estreno, disputado en el Parque Central el 16 de julio de 1930. la conquista de Carlos Vidal se creyó anotada por Eberardo Villalobos. El segundo, durante mucho tiempo, diversas fuentes se lo asignaron a Guillermo Subiabre, aunque hoy sabemos que el propio atacante, en nota concedida al corresponsal de las Últimas noticias, admitía no haber hecho goles a los aztecas y prometía celebrar ante los franceses. otro gol de Vidal cerró el 3-0, en un duelo calificado como mediocre por todos los testigos que escribieron sobre él. la rareza de la tarde la protagonizó el jefe de la delegación mexicana que, pese a la derrota, corrió emocionado a felicitar a su par chileno camino a los vestuarios. Ante Francia destacaron Guillermo Saavedra, Carlos Schneeberger y Guillermo Subiabre, quien logró desequilibrar el partido gracias a un certero cabezazo que batió al extraordinario arquero galo Alex Thepot, en el recién inaugurado Estadio Centenario. Ese día, no estuvo en la cancha lucian laurant, autor del primer gol de la historia de los Mundiales, y que lucharía en la Segunda Guerra Mundial contra los alemanes, siendo prisionero durante tres años. Sí jugó Alex Villaplane, capitán de los azules y quien fuera un convencido colaboracionista de los nazis en 1940 tras la invasión de las tropas hitlerianas a París. Villaplane murió fusilado tras un juicio en 1944, luego de ser acusado de crímenes contra los judíos y aprovecharse de sus muertes para robarles joyas y otros bienes preciosos. Esa tarde, en el duelo de fondo, Argentina le ganó 6-3 a los mexicanos. no estuvo Manuel Ferreira, líder del grupo y destacado volante de Estudiantes de la Plata. había viajado a Buenos Aires a dar un examen de Derecho en la UBA. Ferreira volvería ante Chile en el partido final de la zona, capitaneando a los albicelestes. los nacionales habían amenazado con retirarse del torneo si prosperaba la idea argentina de reinterpretar el reglamento y forzar un duelo extra en caso de igualdad de puntaje en el primer lugar de la serie, siendo que el artículo 6 hablaba de “diferencia de goles”.
1 Chile posa en la previa del duelo ante México, en el Parque Central. Ganamos 3-0, nuestra primera victoria en un Mundial. 2 Imagen del duelo Chile-Argentina, en el Centenario. Esa derrota nos dejó fuera del torneo.
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URUGUAY 1930
La dirigencia chilena había logrado, días antes, sostener esa tesis con éxito CoMIEnzA lA lEYEnDA Los uruguayos llegaron al Mundial del '30 como bicampeones olímpicos, y ratificaron su nivel con el título obtenido ante Argentina, en el Centenario. Dada la conmoción causada en el país por ese logro deportivo, se acuñó una serie limitada de medallas conmemorativas a la primera copa obtenida por la Celeste.
lAS MÁS qUErIDAS La Copa "Jules Rimet" y la pelota utilizada para la final Uruguay-Argentina. Entre 1930 y 1970 el trofeo de los mundiales de fútbol llevó el nombre de ese abogado, árbitro y dirigente francés, creador de estos certámenes.Falleció en 1956, tras permanecer 33 años como presidente de la FIFA. El balón utilizado en Uruguay '30 era de cuero, con una vejiga en su interior. Se le llamó Telstar, como homenaje al satélite de comunicaciones que hizo posible la transmisión del evento a todo el mundo.
El "Chato" Subiabre ya mete la cabeza, para derrotar al arquero francés Thepot. Ese gol bastó.
l 22 de julio de 1930 Argentina se imponía por 2-0 antes de los 15 minutos, pero el descuento chileno que los corresponsales le asignan a Guillermo Arellano, pero que la FIFA otorga a Guillermo Subiabre- abrió la esperanza. Justo antes de terminar el primer tiempo, una agresión de luis Monti al “Chato” Subiabre derivó en un incidente que terminó con el argentino tendido en el piso luego de recibir un potente uppercut del osornino. El partido se detuvo por 10 minutos, y la policía debió intervenir. Increíblemente, el belga Jean langenus -árbitro del cotejo- no expulsó a nadie. En el segundo tiempo, Arturo Torres debió salir de la cancha tras los fuertes puntapiés que recibió en la riña y Chile quedó con 10 jugadores. Mario Evaristo puso la tercera cifra,
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pero Chile protagonizó una farra gigantesca ante Ángel Bossio, arquero que se mostró inseguro en extremo ante los dirigidos por orth y no volvió a jugar más en ese Mundial. Chile quedó eliminado de la Copa del Mundo, pero terminó quinto en los cálculos finales. Es, por ubicación, la segunda mejor actuación tras el podio obtenido en casa en 1962. El regreso de los “Cóndores Blancos”, el 4 de agosto de 1930, estuvo rodeado de un enorme fervor popular. Subiabre fue vitoreado y paseado en andas en el andén de la Estación Mapocho. Con ese festejo, se disolvía la Selección. no habría otra, sino hasta 1935. Y no habría otra jugando una Copa del Mundo sino 20 años más tarde. Con otros nombres. Y con una roja camiseta en el pecho.
*El periodista Eugenio Figueroa es coautor del libro Los Cóndores Blancos, que cuenta la historia de la Selección Chilena participante en Uruguay '30.
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La Copa del Mundo vuelve a América Por Luis Urrutia O’Nell
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espués de la II Guerra Mundial, la Copa regresa a América, porque ningún país de la Europa devastada quiere ser sede. Muchas ausencias debido a las secuelas del conflicto. Se construye el mayor estadio del planeta. Se baten todos los récords de público. Inglaterra, los reyes del fútbol, participa por primera vez. Trece selecciones (seis europeas y siete americanas) compiten en el campeonato. Grupo Uno: Brasil, México, Yugoslavia y Suiza. Grupo Dos: España, Inglaterra, Estados Unidos y Chile. Grupo Tres: Suecia, Italia y Paraguay. Grupo Cuatro: Uruguay y Bolivia. Clasificaron a la fase final Brasil, España, Suecia y Uruguay. Resultados: Brasil 7- Suecia 1; Uruguay 3- Suecia 2; Suecia
3- España 1; Brasil 6- España 1; Uruguay 2- España 2. Final: Uruguay 2- Brasil 1. La Roja de Todos debe su apodo al color de la camiseta, vigente desde la cuarta Copa del Mundo Brasil 1950. Antes, era blanca. En Brasil 1950 no funcionó la máquina de hacer goles: Jorge Robledo y Manuel Muñoz. Ese trance de los goleadores se repetiría en 1962 con Honorino Landa, Alberto Fouillioux, Armando Tobar y Carlos Campos. En Inglaterra 1966, con los tres primeros. Más tarde, en Alemania Federal 1974 y España 1982, con Carlos Caszely. En Francia 1998, con Iván Zamorano. Y en Sudáfrica 2010, con Humberto Suazo. Sigue
Brasil 1950
Chile 0- Inglaterra 2
Chile 0- España 2
Domingo 25 de junio de 1950 (15:00). Estadio: Maracaná, Río de Janeiro. Público: 29.703 espectadores. Árbitro: Karel van Der Meer, de Holanda. Chile: Sergio Livingstone; Manuel Álvarez, Arturo Farías y Fernando Roldán; Miguel Busquets y Hernán Carvallo; Luis Mayanés, Atilio Cremaschi, Jorge Robledo, Manuel Muñoz y Guillermo Díaz Zambrano. Director técnico: Alberto Buccicardi. Inglaterra: Bert Williams; John Aston, Billy Wright y Alf Ramsey; Laurie Hughes y Jimmy Dickinson; Jimmy Mullen, Wilf Mannion, Roy Bentley, Stan Mortensen y Tom Finney. Director técnico: Walter Winterbottom. Goles: 0-1, 39’ Mortensen; 0-2, 51’ Mannion.
Jueves 29 de junio de 1950 (15:00). Estadio: Maracaná, Río de Janeiro. Público: 19.790 espectadores. Árbitro: Alberto Malcher, de Brasil. Chile: Sergio Livingstone; Manuel Álvarez, Arturo Farías y Fernando Roldán; Miguel Busquets y Hernán Carvallo; Andrés Prieto, Atilio Cremaschi, Jorge Robledo, Manuel Muñoz y Guillermo Díaz Zambrano. Director técnico: Alberto Buccicardi. España: Antonio Ramallets; Gabriel Alonso, José Parra y Gonzalvo II; Gonzalvo III y Antonio Puchades; Estanislao Basora, Silvestre Igoa, Zarra (Telmo Zarraonandía), José Panizo y Piru Gaínza. Director técnico: Guillermo Eizaguirre. Goles: 0-1, 17’ Basora; 0-2, 30’ Zarra.
Atilio Cremaschi fue un acorazado de bolsillo por su dinámica y su amor propio, contagiando por su entrega. Armaba y finiquitaba, campeón con Unión Española (1943 y 1951) y Colo Colo (1953 y 1956). El triunfo sobre Estados Unidos fue elegido por Cremaschi como su partido inolvidable:
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Cremaschi: “Nuestro entrenador era Alberto Buccicardi, con facilidad para plantear los cotejos, unas pocas palabras y se daba a entender, era tranquilo y no causaba problemas a los jugadores. “En los encuentros anteriores habían actuado Fernando Roldán, Hernán Carvallo, Manuel Muñoz y Guillermo Díaz (Zambrano). Chile perdió estrechamente con Inglaterra y con España, ambos por 2-0 pero jugando de igual a igual y mereciendo mejor suerte. Es que nos falló la máquina de hacer goles: Robledo y Muñoz. Terminábamos nuestra participación midiéndonos con Estados Unidos. La gente recuerda siempre el Mundial 1950 por el Maracanazo cuando en la final Uruguay se impuso 2-1 a Brasil, y para mí no fue tanta sorpresa como el 1-0 de Estados Unidos a Inglaterra. Los gringos derrotaron a los inventores del fútbol. ¡Esa sí que fue sorpresa! En cambio lo de Uruguay no tendría que haberlo sido tanto, porque contaba con muy buenos jugadores individualmente, empezando por el gran Obdulio Varela, Ghiggia, Míguez, Roque Máspoli, un arquerazo; los laterales, Gambetta… “Con Inglaterra y España nos había tocado jugar en Río de Janeiro, en el estadio Maracaná. Con Estados Unidos, en Recife. Ellos poseían un estilo medio centroamericano, incluso algunos de sus jugadores tenían apellidos como
Brasil 1950
Chile 5- Estados Unidos 2 Domingo 2 de julio de 1950 (18:00). Estadio: Ihla de Retiro, Recife. Público: 8.501 espectadores Árbitro: Mario Gardelli, de Italia. Chile: Sergio Livingstone; Manuel Machuca, Arturo Farías y Manuel Álvarez; Miguel Busquets y Carlos Rodolfo Rojas; Fernando Riera, Atilio Cremaschi, Jorge Robledo, Andrés Prieto y Carlos Ibáñez. Director técnico: Alberto Buccicardi. Estados Unidos: Frank Borghi; Ed McIlvenny, Harry Keough y Joe Maca; Walter Bahr y Gino Gardassanich; Joe Gaetjens, Gino Pariani, Charlie Colombo, John Souza y Ed Souza. Director técnico: Bill Jeffrey. Goles: 1-0, 16’ Robledo; 2-0, 32’ Riera, de cabeza; 2-1, 46’ John Souza; 2-2, 47’ Maca, de penal; 3-2, 61’ Cremaschi; 4-2, 67’ Prieto; 5-2, 79’ Cremaschi.
Souza, Colombes… Nos salieron las cosas y ganamos el primer tiempo 2-0. El primer tanto lo marcó Jorge Robledo en acción individual y después aumentó Fernando Riera con un golpe de cabeza. Riera llevaba bien la pelota, era inteligente, hacía buenos centros y en un mo-
En Río de Janeiro, el arquero inglés Bert Williams se anticipa a Atilio Cremaschi en el estadio Maracaná.
En Recife, Chile goleó a Estados Unidos, la sorpresa del torneo al vencer a Inglaterra. En la escena, Cremaschi con el 8 en la espalda.
mento se caracterizó por convertir goles olímpicos. Andrés Prieto era rápido, hábil, se desplazaba bien. Robledo acompañaba desde atrás, era táctico, defendía, abría a las puntas y, como venía del fútbol inglés, ejecutaba pases largos, era buen cabeceador, no se quedaba con la pelota y jugaba para el equipo. Manuel Muñoz era pique y disparo muy efectivo. Yo organizaba, pese a mi físico me gustaba trabar, iba al área, dribleaba y tuve un promedio de goles bastante bueno. También sabía usar los dos pies. “Al reanudar en el segundo tiempo, Estados Unidos nos empató con dos conquistas en un par de minutos. Primero, un gol de cabeza y luego un penal sancionado a Arturo Farías. Hacía un calor abrasador y cayó un fuerte chubasco. Afortunadamente, anoté dos goles, el tercero y el quinto, los dos de izquierda. Prieto señaló el cuarto, también de izquierda. Los últimos 15 minutos nos dimos un paseo con los gringos. El que marcaba a Robledo tenía el número 44 en la espalda y usaba guantes. Casi todo el partido ambos se insultaron en inglés, porque Robledo lo molestaba preguntándole si era músico y si acaso por eso debía llevar guantes. El puntero derecho utilizaba el número 17. Fue tanto el toque que les dimos que, por ahí, Prieto recibió una bofetada en la boca y Riera un golpe de puño en el pecho”.
Tomado del capítulo “Chile en el Mundial Brasil 1950”.
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La mejor actuación de la historia Por Luis Urrutia O’Nell
En una encuesta de la FIFA sobre goles de tiro libre en los Mundiales, el de Jorge Toro a Brasil (en la escena) ocupó el sexto lugar.
Enfrentó Chile a tres campeones del mundo (Italia, Alemania Federal y Brasil), al campeón de Europa (Unión Soviética), al medallista de oro en los Juegos Olímpicos (Yugoslavia) y a Suiza, cuyo cerrojo había eliminado a Suecia, finalista en la Copa del Mundo anterior. El volante de creación Jorge Toro, el mejor jugador nacional en el Mundial, repasa la inolvidable campaña.
“L
o más grande que viví en el fútbol fue el Mundial 1962. Es algo que con los años me emociona cada vez más. Contábamos con una gran selección, donde cada jugador se complementaba con su compañero, por ejemplo, en el centro de la defensa estaba Raúl Sánchez, técnico, con Carlos Contreras, fuerte. En el mediocampo, si Eladio Rojas subía con sus zancadas, yo me retrasaba. En el ataque, Jaime Ramírez era despliegue, Leonel Sánchez, disparo… Sigue
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CHILE 1962
Lea la historia de la Copa del Mundo Chile 1962 en el libro “Tómala, métete, remata”.
“El primer partido fue contra el cerrojo suizo. A los ocho minutos, Misael Escuti lanzó el balón con la mano, fui a pararlo y se me pasó por debajo del botín: tenía los estoperoles muy cortos –sonríe Jorge Toro y los ojos explican su apodo de Chino–. Suiza abrió la cuenta y se produjo un silencio en el Estadio Nacional. Jaime empezó a alentarnos, nos decía que íbamos a ganar, que los suizos eran unos troncos, aunque a don Fernando Riera no le
gustaba nada que llamáramos así al rival. Teníamos tal convicción, que Misael volvió a sacar con la mano y ahora detuve la pelota sin dificultad. Por off side le anularon un gol a Alberto Fouillioux, que para mí fue legítimo. Lo bueno es que poco antes de terminar la etapa inicial empatamos con gol de Leonel. Y en la reanudación anotamos dos veces: Ramírez y Sánchez. Victoria por 3-1. “El segundo encuentro fue ante el catenaccio italiano. Sigue
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CHILE 1962
De nuevo un adversario que esperaba con mucha gente atrás y no dejaba espacio a nuestros delanteros de área, el tándem Honorino Landa y Fouillioux. Antes del Mundial, los dos eran los goleadores, entraban haciendo paredes. Como ellos estaban controlados y golpeados, lo mismo que ocurrió después con Armando Tobar y Carlos Campos, los tantos los convertimos llegando desde atrás.. Varios italianos andaban con ojos de lechuza por el uso de estimulantes, fue un partido violento y nosotros no nos quedamos atrás. La incidencia más recordada es el golpe de puño de Sánchez a Mario David, pero el árbitro no expulsó a ninguno de los dos. En la acción siguiente, David se tiró como karateca contra Leonel y ahí sí lo echaron. En el segundo tiempo, en el medio de la cancha tomé de la cintura a (Bruno) Mora, caímos y nos golpeamos. Pude haber sido amonestado… Con un remate arrastrado, desde afuera del área, marqué el segundo gol. El primero había sido un cabezazo bombeado de Jaime. Triunfo por 20. “Las huellas de la batalla las sentí el día después: una fatiga muscular. Nunca me volvió a pasar en mi carrera. Como estábamos clasificados, don Fernando prefirió reservarme para los cuartos de final y no jugué frente a Alemania Federal. A través de dos contragolpes, perdimos 2-0, quedamos segundos en el grupo y tuvimos que viajar a Arica. “Unión Soviética fue el contrario más difícil que tuvimos. Leonel y Eladio, con disparos desde afuera del área, batieron a (Lev) Yashin. Los rusos nos dominaron en el segundo tiempo, no encontramos la pelota y casi no cruzamos la mitad de la cancha. Recuerdo una pelota que bajé con el pecho y rechacé de chilena en nuestra área. Honorino tuvo el 3-1 en un contragolpe, pero llegó ahogado. Ganamos 2-1, la gente invadió el campo y nos llevó en andas: me puse a llorar… Cuando llegamos al aeropuerto de Los Cerrillos, Santiago era un carnaval. “Nos tocó Brasil y pienso que fue mi mejor actuación. Brasil nos jugó de chico a grande, pero cuando atacaba nos anotaba un gol. Frente a delanteros como Garrincha y Vavá no se pueden cometer errores. Criticaron injustamente a Misael, pero esa tarde fueron nuestros defensas centrales los que no anduvieron. Cada equipo debe haber tenido una media docena de ocasiones, Brasil convirtió cuatro y Chile, dos: un tiro libre mío y un penal de Leonel. Esa fue la diferencia. En los descuentos, con el brazo derecho le gané la posición a Zito, con una finta me alejé de Didí y Zózimo, entré al área por el callejón del 10, volví a amagar, Mauro y Djalma Santos se arrojaron al piso para taparme el remate, pasaron de largo y tiré junto al poste derecho de Gilmar. La pelota pegó por afuera en
el fierro que sostiene la red y el público se puso de pie porque creyó que había sido gol. Me quedé con la idea de que debería haber pateado hacia al otro palo, pero 50 años después al ver la película descubrí que había gente en el área y que en la línea se hallaban Zagallo y Nilton Santos… “La definición con Yugoslavia por el tercer puesto fue un sufrimiento. A los 20 minutos me lesioné la rodilla derecha en un choque con (Dragoslav) Sekularac, después quedaron cojos Campos (44’) y Manuel Rodríguez (76’). Tuve que jugar solamente con la pierna izquierda, pero no perdí ningún pase. Éramos tres jugadores en una pierna y había que disputar un alargue de 30 minutos. Por suerte vino el gol de Eladio… La gente no se movió del Estadio Nacional, nos pidió la vuelta olímpica, todos saludaban con pañuelos blancos… Fue muy emocionante y también derramé lágrimas. Creo que las dos únicas veces que lloré en una cancha fue la tarde de Arica y esa de Ñuñoa. “Con los muchachos de 1962 seguimos jugando los partidos. Algunos creen que por su picardía el Chita Cruz era mejor elección para actuar contra Brasil, que el Pluto Contreras era más eficiente ante rivales europeos… Que Sergio Valdés habría marcado a Garrincha mejor que Rodríguez, que Braulio Musso debería haber entrado ante Alemania y no Mario Moreno… que el ala izquierda debió ser Leonel y Ramírez, tal como en Universidad de Chile… “La mayoría de los consultados señala que fui el mejor futbolista de Chile en el Mundial. Jaime saca votos también, igual que Eladio. Leonel dice que fue él: anotó cuatro goles y asistió en otros tres, pero no fue el astro rutilante que se esperaba… “Pienso que esta generación que va a Brasil está lejos de ser la mejor de la historia, pero tengo esperanza en el papel que hará. Sí me preocupa la cantidad de jugadores que llegan heridos”.
Jorge Toro, 75 años, y el autor de la nota.
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El conjunto oceánico, que ahora figura como integrante de la Confederación Asiática, asoma como el rival más accesible de la serie. Pero no por eso deja de ser peligroso.
LA ETERNA
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reinta y dos años estuvo Australia, después de su debut, sin asomarse por las citas mundialistas. Desde aquel lejano 1974, cuando le correspondió en tierras germanas el grupo que completaban las dos Alemania y Chile, los “socceroos” vieron desde muy lejos lo que ocurría en Argentina 78, España 82, México 86, Italia 90, Estados Unidos 94, Francia 98 y Corea Japón 2002. Reaparecieron -¡lo que es el destino!- en el segundo mundial de Alemania. Y si en aquella lejana oportunidad sólo pudieron alegrarse con un empate ante Chile, bajo un diluvio inmisericorde en Berlín, en el 2006 les fue bastante mejor: anotaron su primer gol en su historia mundialista y pasaron una ronda para caer estrechamente ante Italia en los octavos de final. También estuvieron en el mundial siguiente. Ya instalados en la Confederación Asiática de Fútbol, en la que encontraron facilidades mayores que en su tradicional zona oceánica, volvieron a participar en la cita máxima en Sudáfrica 2010. En consecuencia, en esta participación en Brasil, donde nuevamente se toparán con Chile y dos potencias, cumplen su tercera asistencia consecutiva.
EN 8 AÑOS CAMBIÓ LA CARA Habrá que tomarlos en cuenta. Ya no son los grandotes toscos que basaban todo su poderío en la capacidad física y el cabezazo. Los dirige AngePostecoglou, un ex seleccionado australiano que destacó a fines de los 80 y que es considerado el mejor técnico en la historia de ese país. De ancestros griegos (nació en Atenas, pero vive
Tim Cahill, el héroe de los australianos desde que convirtió el primer gol de su país en un mundial, volvió a anotar frente a Sudáfrica la semana pasada.
INCÓGNITA en Australia desde que cumplió 5 años de edad) ha logrado éxitos con equipos de liga y con selecciones juveniles y adultas. Su mérito es que ha cambiado la mentalidad y ha variado el sistema de juego. La selección de Australia ya no es tan mecánica como las del siglo pasado, y la técnica ha pasado a ser una preocupación fundamental para sus incorporaciones.
EL DIBUJO TÁCTICO Por lo general, disponen un 4-3-3, en el que -de acuerdo a los últimos entrenamientos- el arquero titular es MattRyan y el suplente es Eugene Galekovic, y la defensa está integrada por Jason Davidson e Iván Franjic como laterales, y RyanMcGowan y Mateo Spiranovic como centrales. Delante de ellos asoma un volante central, James Holland, y más adelante se ubican MileJedinak (por ahora lesionado) y Mark Milligan. El trío de ataque lo conforman Mathew Leckie por el sector derecho, Tommy Oar por el izquierdo y Tim Cahill –su jugador más emblemático- por el centro. A veces, según las circunstancias del partido, ese sistema se transforma en 4-2-3-1. El lunes 26, Australia cumplió su penúltimo juego preparatorio empatando 1-1 con Sudáfrica en Sidney. Antes había sido goleado por Brasil y Francia (0-6 con ambos), había ganado a Canadá (3-0) y Costa Rica (10) y había perdido (3-4) con Ecuador. Su último examen será en tierras brasileñas, el 6 de junio, ante Croacia. Consultado Tim Cahill sobre el rival más difícil de la serie, contestó lo mismo que piensan los jugadores de Chile, España y Holanda: “En este tipo de competencias el rival más complicado es, siempre, el primero”.
ESPERANZAS, MÁS QUE EXPECTATIVAS
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n su última presentación (penúltima antes de su debut mundialista), Australia se despidió de sus fanáticos con un pobre empate frente a Sudáfrica. La actuación causó un disimulado malestar en el cuerpo técnico; preocupación notoria entre los hinchas, que en las redes sociales calificaron al seleccionado como “el peor de toda nuestra historia”, y abierta crítica entre los especialistas. Ange Postecoglou no quiso bajar el ánimo de los jugadores: "Creemos que vamos en la dirección correcta y seguiremos haciéndolo. Esto es parte del proceso para nosotros”, dijo ante la mirada incrédula de los periodistas locales. Quiso, incluso, dejar una dosis de optimismo: "Todavía estamos a tres semanas de nuestro primer juego. Durante 20 a 25 minutos estábamos bien, y probablemente deberíamos haber anotado un par de goles más. Hemos trabajado muy duro con los jugadores durante los últimos días. Cuando haces eso, vas a pagar un precio más caro, pero el beneficio es a largo plazo. Este equipo estará listo para el primer partido en Brasil". La prensa australiana, en cambio, quedó disconforme. A títulos muy reveladores (“Australia no pudo superar a una pobre Sudáfrica”), agregó juicios lapidarios como el del Dayly Telegraph, de Sydney ( "Tras un comienzo brillante, el equipo se quedó sin ideas y con muchas fallas defensivas) y el del diario The Age: "Los Socceroos tropezaron en su amarga despedida. El entrenador tiene un poco más de dos semanas para trabajar con sus jugadores antes de ese partido contra Chile, y queda un montón por hacer. Viajarán más con esperanza que con expectativas".
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Por Gerardo Villena Periodista chileno, radicado en Australia
CAHILL Y 10 MÁS
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ace unos días mi yerno australiano me decía, en tono de broma, que los “socceroos” nos podían hacer pasar un mal rato, y dejarnos muy molestos el próximo 13 de junio. Luego, ambos reímos, porque las posibilidades de que eso ocurra son bastantes remotas. Nuestra percepción, en todo caso, es la que reina en todo el país. En las casas de apuestas a nivel mundial, los pronósticos siguen esa tendencia. Sin embargo, para que el debut redunde, finalmente, en una victoria de Chile, lo primero que deben hacer nuestros seleccionados es un ejercicio mental: no creer que el partido ya está ganado. El conjunto oceánico es un equipo eminentemente físico, que corre y mete mucho y que, por sobre todo, buscará levantar centros para que su máximo artillero, el histórico Tim Cahill, pueda convertir a través de un cabezazo. Cahill se cansó de marcar gracias a ese expediente en el Everton inglés, antes de emigrar a MSL estadounidense. Ojo, su contextura física lleva un poco al engaño, pues es uno de los más bajos en un plantel (mide 1 metro 78), que tiene el promedio de altura más elevado del grupo B, con 1 metro 82. Más, incluso, que españoles y holandeses. El delantero suple esa diferencia con una capacidad de rechazo impresionante, aparte de un corazón y temperamento a toda prueba. Por algo es el favorito de la afición australiana. Para que Chile pueda sacar adelante este duelo, tiene que apretar a su rival en la salida y ahogarlo con una presión sostenida, algo que la Roja de Sampaoli sabe hacer. La mejor manera de describir a los “socceroos” es compararlos con los equipos chicos de la Premier League, o con cualquier plantel de la Segunda División inglesa. Mucho correr y buscar el juego aéreo. Las transición por el centro del campo es bastante rápida, ya que desgraciadamente para ellos –por fortuna para nosotros- no cuentan con jugadores técnica-
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mente bien dotados, excepto por futbolistas como el veterano Mark Bresciano (34 años), quien alguna vez militó en el Parma de Italia, pero que por culpa de una dolencia en su espalda no ha podido entrenar con normalidad. De hecho no fue incluido en el equipo que se despidió de tierras australianas con un empate 1-1 contra Sudáfrica, en un amistoso que tuvo como testigos a 50.000 espectadores en la ciudad de Sidney. Otro dato a considerar es su novato entrenador en competiciones internacionales. Ange Postecoglou siempre ha manifestado su intención de darle al equipo una mayor dinámica. Es más: ni Chile, Holanda o España debieran esperar que la selección australiana se refugie atrás y sólo pretenda salir de contra. Como anticipó su capitán, Mile Jedinak, buscarán atacar, aunque no con una ofensiva “kamikaze”, que los deje vulnerables en el fondo. El estratego está totalmente convencido de imprimir este sello al juego de los oceánicos, y no renunciará a sus convicciones. Si bien hay bastante interés y entusiasmo en los hinchas “ossies” por ver a su elenco en Brasil 2014, mantienen sus reservas, pues se trata de una selección joven y carente de experiencia en este tipo de torneos. Ya no están los “héroes” de Alemania 2006, como Harry Kewell, que le permitieron avanzar a segunda fase, donde sólo quedaron en el camino a manos de Italia, y con un penal muy controvertido. En un país donde el fútbol no es el deporte rey, a la sombra, por ejemplo, de una muy popular versión autóctona del rugby –deporte que también tiene muchos adeptos en la tierra de los canguros-, y del cricket, que se practica en los meses de verano, los oceánicos pretenden seguir consolidando el auge y crecimiento del fútbol. Nadie olvida que Australia congregó 95 mil hinchas en instancias decisivas, como aquel histórico repechaje noche en Sidney, cuando dejó en el camino nada menos que a la celeste uruguaya, de cara a aquel recordado mundial de Alemania.
PERFILES Por Julio Salviat
PERFILES
EL CAPITÁN SIN MANCHAS Sereno, sobrio y i la Roja llegara a las semifinales de la Copa del Mundo en Brasil, Claueficiente, el arquero de la dio Bravo se convertiría en el jugaReal Sociedad disfruta dor chileno con más participaciones hoy lo que soñó cuando en partidos internacionales, y superaría a Lecorría en el patio de la onel Sánchez, holgado líder histórico en este escuela de Viluco. rubro.
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FORTALEZAS Julio Rodríguez asegura que Bravo tiene una filosofía especial: “La determinación de ganar es más fuerte que el miedo a perder”. Consigna que es una arquero de anticipación, con cualidades de líbero, “involucrado con el juego del equipo tanto cuando tiene el balón como cuando no lo tiene” y técnicamente muy eficiente con las manos y con los pies, y está capacitado – como sostiene Rodríguez- para hacer un pase gol”.
DEBILIDADES El único aspecto en que Claudio Bravo parece falible es en los tiros libres. Por deficiencias en la formación de la barrera o por demasiada pasividad ante ese tipo de remates, ha sufrido caídas que han costado partidos.
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Son 79 las veces que ha defendido el pórtico nacional. Sólo cinco menos que las del legendario puntero izquierdo. No es lo que más le preocupa, sin embargo: tiene la certeza de que ese honor le llegará muy pronto. Si no hay accidentes, seguirá siendo el titular en el arco chileno el próximo año, cuando se dispute la Copa América. Lo que podría preocuparle hoy es su paso al Barcelona, de España: con gestiones tan adelantadas, no sería raro que cuando esto aparezca en su pantalla ya se haya oficializado su traspaso. Y si no se va, queda a las puertas de convertirse en el extranjero con más partidos oficiales defendiendo a la Real Sociedad. Todo lo que le ha ocurrido a Bravo lo había soñado en la canchita de Viluco, en las cercanías de Buin. Ahí nació hace 31 años, ahí aprendió la primeras letras, ahí dio sus primeros chutes. Y ahí conoció a Carla Pardo, que hoy es su mujer.
EL PAPÁ Y EL MAESTRO De escasa estatura y aceptable técnica, Claudio Bravo parecía encaminarse a ser un buen mediocampista. Pero algo le hizo tomarle el gusto al arco. Pronto descubrió que por ahí estaba su destino. En Viluco comprobaron pronto que tenía las condiciones y le sobraban las ganas. Y, como si el cielo se hubiese compadecido, a los 13 años dio un estirón que le dio la estatura que un arquero necesitaba. No habría avanzado mucho, sin embargo, si no hubiese encontrado un socio que, como él, mezclara sueños y esfuerzo. Fue su papá el que lo alentó y lo retó, le mostró caminos y le quitó obstáculos cuando más lo necesitaba. Marcial Bravo sabía que Claudio podía lle-
gar a ser un gran arquero. Y no podía permitir que esa promesa futbolística se marchitara por detalles. Lo acompañó a probarse en las divisiones menores de Colo Colo, y no dejó de acompañarlo hasta que lo vio triunfar. Con la lluvia del invierno y o la canícula del verano, hijo y padre se encaminaban sagradamente al Monumental de Pedreros para seguir el aprendizaje futbolístico. Las atajadas buenas las comentaban de vuelta a casa. Y los errores-cuenta un cercano- “no se conversaban porque con la mirada se entendían”. Otra bendición para Claudio Bravo: en su camino se atravesó el más connotado formador de arqueros de este país: Julio Rodríguez. Bajo esa tutela se perfeccionó. Con esa recomendación debutó en primera división. Gracias a ese maestro se salvó de ser marginado de Colo Colo por un error cuando debutaba.
EN TODOS LOS PROCESOS Con 21 años de edad, pronto se hizo dueño del arco albo. Llegaron simultáneamente los títulos y el reconocimiento. Y, de atrasito, la selección: Juvenal Olmos lo incluyó en la nómina para el Preolímpico del 2004 y lo ratificó poco después en la Copa América, en Perú, donde debutó enfrentando a Paraguay. Ya nadie pudo moverlo del arco chileno. Estuvo en todos los procesos siguientes, con el técnico que fuera. Y siempre respondió adentro y afuera: nunca hubo menciones para él en los escándalos que abundaron durante algún tiempo en el círculo rojo. Por algo es el capitán. Ya cumplió siete temporadas en la Real Sociedad, sin ser destronado. Conoció ahí los hoyos de Segunda División, donde fue elegido el mejor arquero de una temporada, y ha ganado premios de eficiencia y corrección. Los técnicos le alaban la serenidad y la sobriedad. Vicente del Bosque, el DT español, lo calificó como “un portero de primer nivel”. Claudio Bravo habla poco de sí mismo y de sus cualidades, pero habla –y muy bienen la cancha, que es donde importa.
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UN HUASO EN LA CORTE EUROPEA
Se crió en Buin, debutó en la Selección adulta antes de ser titular en su club, triunfó en Udinese y les ganó a las aprensiones del DT de la Juve. Con razón es uno de los insustituibles en el equipo de Sampaoli.
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e dicen “Huaso”, y algo se le nota. Esa manera de hablar tan típica en nuestras zonas rurales aparece de cuando en cuando para justificar el apodo. A Mauricio Isla, en todo caso, no le molesta: también tiene otras características de quienes nacieron en tierras fértiles de la zona central chilena: es calladito, franco y honesto. Y todo eso lo enorgullece. Cumplirá 26 años en la víspera del debut chileno en la Copa del Mundo. Y un triunfo sobre Australia “sería el mejor regalo que me pueden dar mis compañeros”. Nació en Buin, se formó en Universidad Católica y debutó en la selección adulta chilena antes de vestir la camiseta de los cruzados de San Carlos de Apoquindo. El fenómeno tiene su explicación: los clubes chilenos, en general, tardan en echar a la pelea futbolística a sus figuras más promisorias. Con el afán de no arriesgarlos, les quitan la posibilidad de mostrarse pronto. A Mauricio Isla le ocurrió eso. Pero había alguien que lo venía observando y estudiando desde hacía tiempo, y no dudó. Ese observador estudioso era Marcelo Bielsa.
GENERACIóN DORADA La actuación del equipo juvenil chileno en el mundial de la categoría que se disputó en Canadá en 2007 contribuyó en mucho a que el DT rosarino aceptara dirigir al seleccionado chileno. Sabía que el trabajo se le facilitaría por la materia prima que había dejado José Sulantay, el técnico de esos juveniles que lograron el tercer puesto entre los mejores de su categoría. En ese grupo estaba Mauricio Isla junto a –entre otrosChristopher Toselli, Gary Medel, Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Carlos Carmona y Hans Martínez, todos los cuales llegaron a la selección adulta y, con la excepción del arquero, hoy se lucen en clubes europeos. En ese equipo, Isla era volante de contención. Bielsa lo dispuso como lateral-volante desde que le puso por primera vez la camiseta roja en un amistoso contra Suiza en septiembre de 2007. Y en esa función se ha convertido en insustituible para quienes sucedieron a Bielsa: Claudio Borghi y Jorge Sampaoli. Con el primero tuvo algunos roces. A Isla no le gustaba la permisividad, aunque más de una vez salió en defensa de
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FORTALEZAS Principal virtud, la velocidad. Además, es disciplinado tácticamente y rompe por sorpresa las estructuras defensivas de los rivales. Tiene estatura para disputar balones aéreos cuando cumple labores defensivas en balones detenidos a favor del adversario y no esquiva el remate a la hora de atacar.
DEBILIDADES Tal vez le falte fútbol, porque no ha tenido continuidad en la Juve, aunque algunos sostienen que un entrenamiento en ese equipo es mejor que un partido en Chile. Le falta mejorar el finiquito.
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su entrenador. "Ya pasó dos veces antes y nos perjudicó mucho dentro del equipo. Tenemos la confianza de Claudio, que otra vez nos permite ir a casa. Ojalá nos portemos bien", dijo el "Huaso" cuando Borghi les permitió, una vez más, una salida fuera de programa en vísperas de un partido con Colombia (que perdieron 3-1 en Santiago) por las clasificatorias. “Si pasa por tercera vez, tendremos que hablar de otras cosas. Porque si lo hacemos por tercera vez es porque no somos normales”, insistió. Se sintió mucho mejor después, cuando asumió Jorge Sampaoli, por quien no disimula la simpatía.
¿RUMBO AL BORUSSIA? Con los técnicos de Italia no se ha hecho problemas. Fue siempre titular en Udinese, y eso le valió ser contratado por Juventus. Aquí ha soportado en silencio que el DT Antonio Conte lo haya postergado por un buen tiempo. Sólo ahora último le ha renovado la confianza e, incluso, se está oponiendo a que sea transferido al Borussia Dortmund alemán, que sufrió la baja del polaco Jakub Blaszczykowsky, que sufrió rotura de ligamentos. Su destino, por lo tanto, sigue estando en Europa.
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FORTALEZAS Se ha desempeñado como lateral derecho, como volante y como marcador central. Y no parece sentir las diferencias: en todas funciona bien. Jugando por la banda gestó el gran gol de Fabián Orellana en la victoria sobre Argentina en las Clasificatorias para Sudáfrica 2010. Su sentido de la anticipación le permite adivinar jugadas y ganar por arriba a jugadores más altos. Es rápido, aguerrido, entrega bien el balón y no duda cuando hay que finiquitar en el área ajena.
DEBILIDADES Lo más relevante en este aspecto es su mal genio. Sus reacciones destempladas con los rivales y con el árbitro le han significado más expulsiones que su juego fuerte. Su baja estatura también alienta a que los adversarios reiteren el juego aéreo.
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MIENTRAS MÁS DIFÍCIL, MEJOR
en España, salvó dos goles rechazando desde la línea de su arco. De Boca se fue al Sevilla, de España, y fue figura. Pasó al Cardiff, de la Premier Ligue inglesa, y fue de los rescatables en el desastre de su equipo. “Pitbull”, le dicen. Y no es sólo por sus gestos hoscos en la cancha, sino por su fiereza en la marca.
CARÁCTER ARISCO
Las dificultades siempre fueron un incentivo para el mejor marcador del fútbol chileno. Ni siquiera su baja estatura conspira contra su rendimiento en un puesto hecho para los gigantes.
Integrante de una generación privilegiada, formó parte de la selección que logró el tercer puesto en el Mundial Sub 20 de Canadá. A sus buenas actuaciones, se sumó un punto negro: su absurda reacción en el partido con Argentina, por semifinales, que le costó la tarjeta roja y la marginación en el partido siguiente. Después, en la selección mayor también se dejó llevar por su temperamento y varias veces sobrepasó los límites permitidos en el juego fuerte. Sus rivales lo sabían y buscaban la manera de sacarlo de sus casillas. Esto último fue corregido desde que trabaja con Jorge Sampaoli. Lo que no ha cambiado es el espíritu: “No vamos a quedar eliminados en la primera ronda. Vamos a ser campeones”, respondió cuando le preguntaron por la expectativas chilenas. También corrigió oportunamente aspectos negativos de su vida privada. Volcamiento en la carretera, suicidio de una amiga durante una fiesta en su departamento, más de alguna riña a la salida de discotecas repercutieron en su imagen e hicieron pensar en una persona conflictiva e irrecuperable. Desde hace mucho tiempo, el “Pitbull” sólo hace noticias – y casi siempre buenas- en la cancha.
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FÚTBOL Y CUECA
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i hay algo que caracteriza a Gary Medel es su capacidad para superarse en las instancias más difíciles. Con escasísima experiencia en el fútbol profesional y en el primer partido importante defendiendo a Universidad Católica, le hizo dos goles a Universidad de Chile para ganar el clásico universitario. Después repitió el doblete en un Boca-River, la máxima confrontación del fútbol argentino. Y se inscribió también con dos goles en su debut por la Selección en un partido oficial: se los hizo a Bolivia en La Paz. La primera vez que enfrentó al Barcelona,
Sus condiciones naturales lo llevaron alguna vez a integrar el equipo ideal de Sudamérica en 2008 y 2009, según la encuesta del diario El País, de Montevideo, galardón que sumó al entregado por el Círculo de Periodistas Deportivos que lo consagró como el Mejor del fútbol chileno. En el mundial de Sudáfrica, las estadísticas de la Fifa lo dejaron como el mejor jugador de la fase preliminar de ese torneo. Con el Cardiff descendido, la ruta de Gary Medel parece pasar por España. Juan Antonio Pizzi, que dirige al Valencia, lo incluyó en su lista de prioridades para la próxima temporada. Ese interés es compartido por el Málaga. Y, por si fuera, poco, el Besitkas, de Turquía, se sumó a los sondeos con la esperanza de tenerlo en sus filas durante su participación en la próxima Europa League. Hoy, con 26 años de edad, Medel está en plenitud de condiciones y en absoluta madurez. Lejos están los días de las pichangas en Conchalí, donde fue descubierto por el busca talentos de la Universidad Católica, momento en que le cambió la vida y el destino. Pero hay dos aspectos que nadie le ha podido cambiar: su pasión por el fútbol y su gusto por bailar la cueca.
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COMUNICACIONES ANFP
PERFILES
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o son muchos los personajes ilustres de Hualpén, una comuna relativamente nueva de la Provincia de Concepción. El honor recayó a lo largo de la historia en el creador del museo, en un comisario de guerra, en una bella benefactora, en un redactor del acta de la independencia de Chile, en un candidato a la presidencia de Chile a mediados del siglo XIX, en el futbolista Pedro Morales, en el periodista y animador de televisión Julio César Rodríguez. Y a ese selecto grupo se integró, no hace mucho, Gonzalo Jara. Sus actuaciones en la selección chilena lo convirtieron en un ejemplo para los niños y jóvenes de esas benditas tierras sureñas.
PASAPORTE EN TOULON De bajo perfil y juego fuerte, comenzó –como tantos- en las divisiones inferiores de Huachipato, en el que debutó como profesional en el 2005. Dos años después estaba en Colo Colo. Y antes de que terminara la década estaba inscrito en la Premier Ligue inglesa como integrante del West Bromwich. Estuvo cedido a préstamo en el Brighton & Hove Albion y recaló finalmente –también a préstamo- en el Nottingham Forest. Ya había integrado selecciones juveniles cuando fue nominado por Marcelo Bielsa para el torneo Esperanzas de Toulon, en el 2008. No sólo fue titular, sino capitán de ese equipo. Y su aporte fue decisivo para que el representativo chileno ganara cuatro partidos consecutivamente (5-3 a Francia, 2-0 a Holanda, 2-0 a Japón y 2-1 a Costa de Marfil) para llegar a la final y caer estrechamente ante Italia (0-1).
FORTALEZAS Responde en cualquier puesto de la defensa: ha sido lateral por las dos bandas, central de marca y líbero, y no desentona. Marca muy bien, comete muy pocos errores y tiene buen impulso para el juego aéreo. Los técnicos lo prefieren por su regularidad. Lo definen “el resistido, pero insacable”. DEBILIDADES Se complica con los habilidosos, más que con los rápidos, y deja pasadizos que sorprenden a sus compañeros. Es poco acompañador de ataques, y por eso no se le dan tareas adicionales a las de marca.
Ahí compartió con otras promesas que pronto darían de qué hablar en el fútbol chileno: Christopher Toselli, Hans Martínez, Gary Medel, Carlos Carmona, Carlos Villanueva, Pedro Morales y Eduardo Vargas, entre otros.
DUELO DE FIERAS Ese subcampeonato fue el pasaporte para las selecciones mayores, en las que fue permanente citado. Resistido por los hinchas, fue siempre favorito de los técnicos. Hasta llegó el momento de la reconciliación con los fanáticos: el partido con Uruguay, en Santiago, por las clasificatorias. En ese momento, Chile estaba cerca del sótano de las posiciones y con enormes posibilidades de quedar fuera del Mundial. Jorge Sampaoli había asumido en el partido anterior (0-1 con Perú en Lima) y éste era el encuentro clave para mantener la esperanza. Fue victoria (2-0) y se abrió un camino que la Roja recorrió invicta hasta el partido final. El DT de la Roja sorprendió a todos con la inclusión de Jara como central. Y la respuesta del jugador fue sobresaliente. La gracia de Gonzalo Jara fue anular a Luis Suárez, uno de los mejores delanteros del mundo y pieza clave en el engranaje uruguayo. Lo sorprendente es que lo logró “a la uruguaya”: a los atributos futbolísticos le agregó una fiereza que el goleador charrúa no esperaba. Y cuando Suárez lo quiso achicar con un “cortito” en plena mandíbula, se encontró con la sorpresa de que Jara no sólo no reaccionaba sino le devolvía el gesto con otra caricia peor en la jugada siguiente. Hoy es jugador libre y espera el Mundial para decidir su futuro.
EL GUAPO DE HUALPÉN Definido por los entrenadores como “el resistido, pero insacable”, el polidefensor de la Roja se ganó las simpatías del hincha cuando le dio lecciones de fiereza al uruguayo Luis Suárez.
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REGALO HISTÓRICO
MEDALLA ORIGINAL PRIMER CAMPEONATO MUNDIAL DE FÚTBOL URUGUAY 1930
Exclusivo Suscriptores A quien traiga la mayor cantidad de nuevos suscriptores hasta el 14 de julio de 2014, *recibirá de regalo esta fantástica reliquia, que conmemora el Campeonato Mundial de Fútbol Uruguay 1930, donde los charrúas ganaron el primer título de la historia. *En caso de empates se realizará un sorteo para elegir al ganador.
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DOS MOMENTOS DELIRANTES Las copas del mundo están marcadas por imágenes inolvidables. Por aciertos notables o por errores que hacen llorar a gritos. También por arrebatos individuales más cercanos a la locura, que a la lógica. Aquí recordamos algunos, con protagonistas sudamericanos. Por Matías Alcántara
Momento exacto en que Abreu pica el balón. El portero opta por se derecha, pero la pelota pasará, como en cámara lenta, por sobre su cuerpo. Golazo, aunque más de algún uruguayo quedó con taquicardia...
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no de los momentos más emocionantes en la historia de los mundiales, por su connotación, dramatismo y desenlace, se vivió en Sudáfrica 2010. Después de un traumático final de partido, con una igualdad 1-1 en los 90 minutos, y una prórroga "de infarto" en los cuartos de final entre Uruguay y Ghana, se produjo una serie de jugadas dignas de una novela de suspenso. Minuto 121: ataque sobre el área celeste. El balón fue rechazado desde la línea de gol por Luis Suárez; en la insistencia, el arquero Muslera no pudo con el cabezazo de Adiyiah, que iba directo a la red. Sin embargo, apa-
reció nuevamente el delantero del Liverpool quien, con su mano, evitó un tanto inminente. El árbitro, obvio, cobró del penal y decretó la expulsión de Suárez. Asamoah Gyan fue el encargado de ejecutar la pena máxima. Su derechazo chocó con el travesaño y detuvo, así, el paso a semifinales de un equipo africano por primera vez en la historia de los mundiales. Luego se ejecutó la tanda de penales. Washington Sebastián Abreu -el "Loco" Abreu- asumió la responsabilidad de lanzar el último. Mientras caminaba hacia el área, el comentarista uruguayo Jorge “Totó” da Silvera asustó a todo su país con la frase “es capaz de Sigue
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picarla este anormal..." Aludía a una maniobra muy arriesgada en sí, pero doblemente, considerando la instancia y porque se presume que los arqueros –sobre todo en un mundial– tienen estudiados a los posibles rematadores. Los hinchas, en general, esperan dos cosas en una definición por penales: ganar y que ese triunfo llegue lo más rápido posible. La incertidumbre provoca un sufrimiento que ningún fanático disfruta. Pero Abreu, quien sí había analizado al golero ghanés, tenía otro plan. El uruguayo pisó dos veces el punto penal, acomodó la pelota y tomó carrera. Trotó siete pasos y con la zurda acarició sutilmente el balón. Un momento de extrema locura, que paralizó los corazones de millones de hinchas en el mundo. La Jabulani lentamente co-
menzó a subir, al mismo tiempo que el arquero Richard Kingston se lanzaba hacia su derecha. Cuando el golero ya estaba en el piso, el balón continuó su cancina trayectoria hasta que por fin, después de un par de segundos interminables, entró a la portería y puso a Uruguay en semifinales. El "Loco” fue titular en los tres partidos de Uruguay en el Mundial 2002, y entró desde la banca en cuatro de los siete juegos de su equipo en Sudáfrica. No convirtió y, cuando le tocó actuar, su selección no ganó. Cada vez que tiene la oportunidad, Abreu agradece al destino por haberlo puesto en el lugar que siempre soñó. Por eso no dudó en aprovechar la chance y hacer esa locura que él mismo define como “el sello de la casa”.
Higuita decide pésimo: en lugar de rechazar, busca eludir a Roger Milla. El africano, muy ladino, le roba el balón y convierte el 2-0 parcial.
Higuita la hizo... principios de los noventa, era muy común observar partidos de fútbol amateur donde el arquero constantemente dejaba “huérfana” su portería. Ver a niños con guantes, tratando de eludir a los delanteros. Es que muchos querían ser como René Higuita, el excéntrico guardavalla colombiano, a quien parecía importarle más el espectáculo o el lucimiento personal,
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que el resultado. Higuita llegó a Italia '90 con el sueño de ser el primer portero en anotar un gol en una Copa del Mundo. Sin embargo, terminaría siendo autor de una jugada marcada por la imprudencia. Tras una muy buena actuación en la primera ronda, con tapadas importantes contra Alemania y un penal contenido a Yugoslavia, el meta y
Locura temporal Muchos jugadores destacaron por su talento en los mundiales, pero hay algunos que, además de exhibir su calidad, protagonizaron un breve episodio ajeno a lo futbolístico. En Chile '62, por ejemplo, nuestro Leonel Sánchez, uno de los máximos artilleros del evento, recibió la férrea marca del italiano Mario David. El delantero,
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quien protegía el balón prácticamente desde el piso, recibió dos puntapiés del europeo, con la supuesta intención de arrebatarle la pelota. Leonel rápidamente se puso de pie y propinó un puñetazo de zurda que derribó al adversario. El árbitro inglés Ken Aston, muy cerca de la maniobra, sólo cobró infracción y no... ¡no expulsó ni a Leonel ni al italiano!
Fue en Italia '90, donde el delirio del portero dejó eliminado a su equipo.
su selección accedieron a los octavos de final, cuando enfrentaron a la sorpresa del certamen, Camerún. Tras llegar igualados al tiempo suplementario, el veterano Roger Milla abrió la cuenta para los africanos, lo que obligó a Colombia a buscar rápidamente la igualdad. El defensa Luis Carlos Perea devolvió el balón a Higuita, que estaba más cerca del círculo central, que de su propia área. Allí, irresponsablemente trató de amagar al astuto Milla. El arquero controló la pelota con la derecha y, cuando el delantero camerunés se acercó, intentó eludirlo con la misma pierna, sin encontrar el equilibrio necesario, enredándose vistosamente. El goleador pinchó la bola y se fue directo al arco. El
"cafetero" inició una desesperada persecución, incluso trató de derribarlo con una barrida de béisbol, pero Milla, de 38 años, pudo convertir y decretar el 2 a 0. En Colombia muchos culparon al golero por la eliminación, más aún considerando que Redín descontó a 5 minutos del final, pero no fue suficiente para lograr el empate. Sin embargo, la carrera de Higuita no terminó ahí. Aunque no volvió a jugar otro Mundial, defendió a su país en la copas América de Chile, Uruguay y Paraguay. Además, inmortalizó su figura en Wembley, en 1995, al realizar de manera perfecta la espectacular jugada llamada “El Escorpión”, que aún es aplaudida cada vez que se repite en algún monitor.
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TAMBIÉN BRILLARON POR SU AUSENCIA… Por Matías Menceyra
de algunos astros marginados, por distintas razones, de la gran cita futbolística planetaria…
Una pléyade de grandes figuras jamás disputó una Copa del Mundo. Conozca la historia
GEORGE BEST
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l norirlandés (fallecido el 25 de noviembre de 2005) tampoco conoció los Mundiales por dentro. La mediocridad de su selección hizo que este brillante delantero del Manchester United (ganador de la Copa de Europa y Botín de Oro en 1968) quedara marginado sistemáticamente de los torneos planetarios. En España 1982, con 36 años, no pudo participar, debido a que no figuró entre los elegidos por el técnico Billy Bingham. Obvio: su cuerpo mostraba evidentes secuelas por el abuso del alcohol y de otras drogas. Best pasó a la historia popular de Gran Bretaña no sólo por el virtuosismo de su fútbol. También, por su adicción a las fiestas, la noche y las mujeres. Murió por eso.
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ALFREDO DI STÉFANO
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ació en Argentina, debutó en River Plate y se destacó en Millonarios de Colombia y en Real Madrid. Con el equipo hispano ganó cinco Copas de Europa consecutivas. Participó en la selección de su país, justo en el período en que los transandinos decidieron marginarse de los Mundiales de Brasil 1950 y Suiza 1954. Ya nacionalizado español, no logró clasificar a Suecia 1958. Para Chile 1962, era número fijo en el cuadro de Helenio Herrera, pero una lesión en el nervio ciático le impidió actuar siquiera un minuto en el torneo. Una encuesta de la FIFA ubica a Di Stéfano entre los reyes del fútbol, junto con el brasileño Pelé, el holandés Johan Cruyff y el argentino Diego Maradona.
RYAN GIGGS
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istió la camiseta de su galés natal durante 16 años, pero jamás su selección logró clasificar a una Copa del Mundo. De nada le sirvió a Giggs meterse en la historia del Manchester United, donde consiguió muchos títulos en Inglaterra y en Europa. Para Brasil 2014 hizo su último esfuerzo, sin embargo, su elenco terminó penúltimo en el Grupo A, con sólo 10 puntos (la serie fue ganada por Bélgica y Croacia, con 26 y 17 puntos, respectivamente). En rigor, Gales apenas registra una participación mundialista: en Suecia 1958, cuando fue eliminado por Brasil en los cuartos de final.
ÉRIC CANTONA
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l bravo jugador francés, otra figura histórica del Manchester United, nunca vistió la camiseta francesa en un campeonato del mundo: primero, por fuertes altercados, en 1988, con el seleccionador Henri Michel. Luego de volver al equipo nacional con Michel Platini, para disputar la Eurocopa 1992, una pelea contra un hincha del Crystal Palace, durante la disputa
GEORGE WEAH
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l ex delantero liberiano del AC Milan italiano y del Chelsea inglés, considerado uno de los más grandes futbolistas de los años ’90, es el único ganador del premio FIFA al Mejor Jugador del Mundo, que nunca participó en una cita
planetaria. El atacante africano también fue víctima de una selección nacional débil, constantemente opacada por los combinados de Camerún y Nigeria. Solamente pudo convertir 22 goles en 60 partidos con la camiseta de Liberia. Pero George compensaría esto años más tarde, cuando se transformó en una figura política y benefactora de su país, alcanzando el nivel de un verdadero estadista. Hoy reside en Miami, donde estudia administración.
de la Premier League, lo dejó con duras sanciones locales y fuera de la Euro 1996. Francia no clasificó para los Mundiales de Italia 1990 y de Estados Unidos 1994. Para 1998, con el evento a desarrollarse en su propio país, sencillamente no fue convocado por el estratego Aime Jacquet. Hoy está ligado al cine en su doble calidad de actor y de productor.
BERND SCHUSTER
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l ex volante organizador del Colonia, Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Bayern Leverkusen, entre otros clubes, dejó de jugar por la selección alemana a los 24 años, por culpa de una discusión con el entrenador Jupp Derwall, quien se negó a darle permiso para ausentarse de un amistoso, que coincidía con el nacimiento de su hijo. Aunque Schuster marcó una época, sobre todo en el fútbol español, las malas relaciones con la prensa y con sus compañeros hicieron que su decisión fuese irreversible.
JARI LITMANEN
GARETH BALE
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on 24 años, el atacante del Real Madrid mirará Brasil 2014 por televisión, por las mismas razones que Giggs e Ian Rush (otro ídolo del fútbol galés). Si bien Bale se ha consolidado en el cuadro merengue (no sabemos si justificando los 100 millones de euros que costó su pase desde el Tottenham Hotspur), su gran desafío estará a nivel de selección. ¿Podrá cumplir el sueño que le fue vedado a otros grandes cracks de su país? No dependerá solamente de su aporte, pero sí tendrá mucho que decir en las clasificatorias a Rusia 2018.
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l “Principito”, el “Hombre de cristal” o el “Maestro del hielo”, como lo apodaban la prensa y los fanáticos, nació en Finlandia, pero brilló en el Ajax holandés durante la década de los ’90, aunque también registra pasos por el Liverpool y el Barcelona. El destino de este talentoso volante estuvo marcado por la jerarquía de su selección, la cual nunca ha clasificado a la ronda final de la Eurocopa y menos de un Mundial. En 2011, Litmanen fue campeón de la liga finlandesa y, actualmente, con 43 años y vigente, busca un club donde firmar.
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Por Francisco Coloane Sociólogo y comentarista internacional
Brasil, un continente dentro de otro
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sta definición la escuché por primera vez de Iraé Baptista Lundin, una destacada antropóloga brasileña, especializada en economía. Y la explicó así: “Se habla otra lengua, tiene una cultura muy diferente al resto de los países llamados latinoamericanos; por historia, por construcción y por la diversidad interna, Brasil es un continente, no calza en el concepto de ser parte de Latinoamérica””. Por demografía y por territorio, este país es una anomalía. No estoy diciendo nada nuevo, porque basta mirar el mapa. Menos obvio es que la anomalía es quizás única en el mundo, en cuanto a una dimensión territorial y demográfica de semejante tamaño, y desproporcionadamente más grande que los vecinos de la región. Esta excepcionalidad está incorporada en la cultura de sus habitantes, quienes deben lidiar con ella cotidianamente, como en la planificación de lo público y de lo privado. Conversé con Irene en 1990. Tal vez su opinión haya cambiado, pero no la mía. Mientras más visitaba Brasil, más constataba la validez de su afirmación: que Brasil era un continente dentro de otro, que había una cultura muy diferente a la del resto de los territorios circundantes. Como que la fractura Andina y la dimensión del Amazonas fueran los dos grandes elementos “separadores”. Paralelamente de la percepción anterior, también he comprobado que Brasil, en la última década, cada vez más se acerca al resto de la región en forma natural, tanto por la calidez de su aproximación, como por una capacidad de liderar procesos continentales de integración. Al
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igual que en el fútbol, el liderazgo brasileño se caracteriza por la ductilidad y por no estar basado en parámetros rígidos. Un auténtico juego de cintura, como se acostumbraba a decir. Las protestas y la violencia, a pocas semanas de la inauguración de un evento de la naturaleza de la Copa del Mundial, con un impacto mediático tal vez como ningún otro, no puede dejar se analizarse sin esa consideración anotada: la de la dimensión de este “continente” y la de su esencia compleja. En las últimas tres décadas, no ha sido posible sustentar políticamente el sistema económico impuesto en la década de 1980, basado en un ajuste estructural con acento en la privatización, la desregulación y la apertura indiscriminada del mercado. Por esa ruta se liquidaron pactos sociales amparados por leyes, generando así la desigualdad que nutre la desestabilización de los estados, cada uno de ellos con una población llena de necesidades muy heterogéneas. La reivindicación social asoma, entonces, muy legítima, aunque se cruza con la diversidad de intereses políticos por atrapar cuotas de poder. Hay una canción de poderosa filosofía y que explica un poco a Brasil y a la naturaleza de su gente. Se titula “Alguem me avissou” y su autor es Yvonne Lara, gran exponente del samba: “Yo vine de allá muy pequeñito, alguien me avisó para pisar en ese piso muy lentamente/ Siempre fui obediente, pero no pude resistir/ Fue en una rueda de samba que me junté con amigos para distraerme/ y cuando regrese a Bahía tendré mucho para contar/ Oh, padrino no se enoje, yo nací en el samba y no puedo parar”.