Nยบ 4 Junio 2014
MISIร N (IM) POSIBLE
Marco Sotomayor Periodista Gestor del proyecto El Ágora
Luis Urrutia O´Nell (Chomsky) Periodista, académico y escritor de nueve libros sobre el fútbol chileno
Julio Salviat Periodista, escritor y académico de la UNAB
Daniel Pérez Periodista
Matías Alcántara Periodista, especializado en deportes y en comunicaciones corporativas
Francisco Coloane Sociólogo y comentarista internacional
Diseño y Producción Gráfica, VeoMarket
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M A R C O S O T O M AYO R , D I R E C T O R
No creo en brujos, Garay...
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onozco mucha gente que se niega a aceptar las teorías conspirativas, pese a que la historia está marcada por situaciones así. Y, aunque muchas de ellas quedan en el plano meramente especulativo o de la interpretación (los conspiradores son campeones para borrar las huellas), los hechos indican que, en efecto, hubo una concatenación de planes y de voluntades detrás de algunos resultados. Todo esto, a propósito del duelo entre Chile y Brasil por la Copa del Mundo: simplemente cuesta imaginarse al Scratch eliminado en octavos de final. Sé que los brasileños han sido, desde que estamos en este mundo, futbolísticamente superiores a nosotros. Eso está fuera de toda discusión. Incluso si el torneo se jugará en Sumatra o en el Tíbet, las posibilidades de la Roja serían reducidas, a pesar de que el equipo de Luiz Felipe Scolari no logra convencer, ni siquiera tras imponerse a Croacia o golear a Camerún. Es más, ante los europeos, fueron ayudados a vista y paciencia de todos, con un penal inventado por el árbitro japonés Yuichi Nishimura. Eso, más un rendimiento balbuceante frente a México (0-0) y las dudas que dejó su funcionamiento defensivo contra los cameruneses, nos hacen decir que este Brasil tiene muchos flancos de exposición para la alta competencia ¿Y Neymar, David Luiz y Thiago Silva? Excelentes jugadores, sin dudas, de primerísimo nivel, pero del resto no podemos decir lo mismo. Tampoco, de su juego de conjunto. No hay talento en esta verdeamarela… Como sea, es el peor rival que nos pudo haber tocado. Y en esto, tenemos una buena dosis de responsabilidad por no superar a los holandeses. Louis Van Gaal llevó a Chile a un terreno escabroso: el del juego físico, el roce, la falta reiterada, la velocidad y el cabezazo. Quisimos, pero no pudimos. Y terminamos segundos en el Grupo B. Nada que hacer, excepto entregar el 100 por ciento en el duelo de octavos y esperar a que todo se resuelva dentro del campo de juego, y no por culpa de oscuros designios ni por los ceros que eventualmente pueden crecer en las cuentas corrientes de los dirigentes de turno. En el campo, la gente suele decir: “no creo en brujos, Garay, pero haberlos, los hay…” Lo mismo corre para los escépticos en materia de conspiraciones.
NOS EMPUJÓ DEL SUEÑO AL ABISMO
La derrota de Chile fue tan dolorosa por la supremacía de los “tulipanes” como por la nefasta consecuencia de enfrentar otra vez a Brasil en octavos del Mundial. Por Daniel Pérez Pavez
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l fantasma atemorizante de Brasil ya acecha a Chile como una especie de sino fatídico que le condena por tercer Mundial consecutivo, acaso en el “castigo” más riguroso que heredó la caída con Holanda. En su examen más exigente hasta hoy, la “Roja” no lució igual jerarquía que ante australianos y españoles y, en definitiva, lamentó un golpe tan duro como la coraza futbolística de los holandeses. No siempre la posesión de pelota es sinónimo de dominio real del juego ni de auténtica supremacía en la cancha. Esta vez, la estadística de la FIFA otorgó un promedio general de 59% de posesión de balón a Chile contra apenas un 41% de Holanda, con un tope de 68% para los nacionales en el primer tiempo, pero en definitiva esos números no tuvieron consistencia con la dinámica de un partido que los europeos controlaron Sigue
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CHILE-HOLANDA
desde el fondo, regulando los tiempos de contragolpe o presión según un notable diseño estratégico. En rigor, Chile fue coherente con su propuesta clásica y quiso quedarse con el Grupo B asumiendo la iniciativa ante un rival tan sólido como maduro, que hizo diez goles en tres encuentros y ya tiene cartel de favorito entre los 16 aspirantes. Si Van Persie asomaba como la gran ausencia europea, la “Roja” no arriesgó a Vidal en el afán de reservar artillería para el combate decisivo. En sus minutos de relativa supremacía en el campo durante ese intenso primer lapso Chile no se generó ocasiones de gol, no registró remates de distancia, y sus únicas aproximaciones respondieron a un cabezazo elevado de Gutiérrez, la refriega en un supuesto penal por la caída de Alexis o el desplome de Vargas ante un choque con Blind. Poquito, en realidad, para acercarse a la apertura, revelando de paso la falta de luces de sus principales faros –incluido Charly Aránguiz, muy sentido físicamente y que en la semana había confesado que prefería cuidarse para octavos-, que sucumbieron a la fiereza de la zaga naranja. El emblema, el propio Sánchez, partió con un despliegue llamativo y dejó de flamear cuando se instaló en mediocampo a meter pelotazos sin destino… La idea de explotar la franja izquierda con el ingreso de Beasejour, crear espacios con los pases de Valdivia y buscar la batalla aérea con la entrada de Pinilla no surtió efectos, y en los 15’ finales primó la potencia de Holanda para asestar el nocáut ante un “estilista” debilitado por la lucha. Al fin, Holanda supo definir con precisión quirúrgica y se “operó” de Chile en dos jugadas magistrales que terminaron en la red como premio al magistral manejo táctico de los “tulipanes”. En el 1-0 bastaron tres trazos desde la pelota detenida del corner hasta que Leroy Fer conectó un frentazo perfecto casi desde el punto penal, sin marca y toda la comodidad para orientar el
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cabezazo al palo izquierdo de Bravo. Y en el 2-0, un rechazo apurado desde el fondo se transforma en una habilitación electrizante por la izquierda para que Robben, con la potencia de una locomotora, literalmente “arrastre” a Jara con su velocidad hasta meter un centro perfecto que Memphis Depay conecta encima del arco tras superar en un sprint demoledor a Marcelo Díaz. En rigor, dos golazos sin más apellido…
DE LA ASTUCIA A LA BRONCA A menudo, en las frases del vestuario asoma la visión fracturada y parcial del que sólo ve lo que quiere mirar y con frecuencia se cae en el facilismo de la caricatura conceptual. Por ejemplo, la bronca de Jorge Sampaoli se tradujo en un análisis todavía agitado por las altas pulsaciones para afirmar que “Chile propuso ir a buscar el partido, porque nosotros teníamos la idea de ganar y pusimos lo mejor que teníamos, pero no encontramos la solución ante un equipo que sólo se defendió y envió pelotazos largos. Ganaron inmerecidamente, porque Chile hizo el gasto “, expresó el seleccionador con evidente malestar y desconsuelo. Como la historia la escriben los ganadores, en la otra trinchera verbal el entrenador Luis Van Gaal concluyó que “no importa lo que diga Sampaoli; ganó el partido el equipo más inteligente y astuto”, menospreciando la planificación del oponente. Y lo reafirmó con cierta soberbia al expresar que “el fútbol se trata de eso. Uno tiene que desarrollar una estrategia que le permita ganar y las tres victorias demuestran que tenemos razón". Y el portero Claudio Bravo se mostraba más fastidiado aún por la victoria europea: “Ellos no quisieron jugar y se llevaron un premio exagerado”, resumió enarbolando la bandera de la desazón chilena. Fruto de la sagacidad holandesa o de las limitaciones chilenas, el 2-0 aterrizó las expectativas del equipo de Sampaoli, redujo el voltaje del triunfalismo masivo y puso en el camino a Brasil, uno que se ya se especializó en romper el embrujo y destrozar nuestros sueños...
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Sudáfrica 2010: Juan y Luis Fabiano van arriba, Pablo Contreras y Claudio Bravo se quedan abajo. Brasil abre la cuenta en Johannesburgo.
El rival más tEmido Por Chomsky
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ncabezados por Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Gary Medel, varios seleccionados afirman que esta es la mejor generación del fútbol chileno de todos los tiempos. El próximo sábado tendrán ocasión de demostrar cuánto asidero tiene su argumento al enfrentar a Brasil en Belo Horizonte. El Scratch ofrece una de sus versiones más opacas, con solo Neymar como figura sobresaliente. La presente Copa del Mundo se ha caracterizado por las fluctuaciones de rendimiento de los equipos de un partido a otro. En el grupo B, por ejemplo, Chile no brilló ante Australia, destacó frente a España y se vio impotente contra Holanda. Con los oceánicos, la Roja cayó en un pozo después de ponerse 2-0, con los hispanos entusiasmó por su espíritu solidario para establecer superioridad numérica en casi toda la cancha y con los tulipanes no pudo resolver el puzzle defensivo de un adversario que sacaba ventaja con el empate. Las luces ante España dejaron un lunar: la cantidad de oportunidades de gol que se creó un campeón del mundo que se caía a pedazos y que abusó del baby fútbol. Las sombras frente a Holanda desnudaron que el talón de Aquiles de los libretos de Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli es que
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quedan expuestos al contragolpe. Otro asunto no menos importante es la actitud de los jugadores. Los holandeses no actuaron ante Chile tal como lo hicieron con Australia, como tampoco los chilenos se midieron con los oceánicos como lo harían después con los españoles. El cambio de aplicación, de concentración y de temple saltó a la vista. Brasil exigirá lo mejor de cada jugador de la Roja para terminar con el lastre de las derrotas frente a ellos. Un gran desafío para quien presume de ser la mejor generación de la historia. Copa del Mundo Sudáfrica 2010 Lunes 28 de junio Estadio: Ellis Park, Johannesburgo Árbitro: Howard Webb, de Inglaterra Brasil (3): Julio César; Maicon, Lucio, Juan y Michel Bastos; Dani Alves, Gilberto Silva y Ramires; Kaká (81’ Kleberson); Luis Fabiano (76’ Nilmar) y Robinho (85’ Gilberto Melo). DT: Dunga. Chile (0): Claudio Bravo; Gonzalo Jara, Ismael Fuentes, Pablo Contreras (46’ Jorge Valdivia) y Arturo Vidal; Mauricio Isla (62’ Rodrigo Millar), Carlos Carmona y Jean Beausejour; Alexis Sánchez, Humberto Suazo y Mark González (46’ Rodrigo Tello). DT: Marcelo Bielsa.
Francia 1998: el brasileño Rivaldo escapa y Ronald Fuentes debe tomarlo de la cintura para detenerlo.
Por cuarta vez en la historia de la Copa del Mundo, la Roja se medirá con Brasil en la fase de eliminación directa. El Scratch (canario, en portugués) se impuso en las tres anteriores: Chile 1962 (4-2), Francia 1998 (4-1) y Sudáfrica 2010 (3-0). El entrenador argentino Jorge Sampaoli había apostado a ganar el grupo B, pero Holanda logró el objetivo de evitar a los dueños de casa y medirse con el segundo del grupo A (México).
Hasta la apertura de la cuenta en Johannesburgo, Brasil contagió con su vértigo y ritmo infernales y Chile debió poner la caldera a full, sin permitirse el menor error. Incluso el juez Webb perdonó el penal de Pablo Contreras a Luis Fabiano (27’). Como en tantas ocasiones, un tiro de esquina selló la suerte de Chile. El zaguero Juan saltó más que todos, detrás de Luis Fabiano –a quien Ismael Fuentes tomó de la cintura– y Contreras se quedó abajo (35’). El golpe de cabeza resultó fulminante para Claudio Bravo, quien registra 23 goles en contra en seis partidos ante Brasil. Tres minutos después, contragolpe de Robinho por la izquierda, pase al centro para Kaká, quien sorprendió con el toque de primera al balón y Luis Fabiano eludió a Bravo (39’). También de contragolpe se originó el último gol del Scratch. Ramires do Nascimento interceptó la pelota y recorrió 40 metros antes de ceder a Robinho, quien disparó a la izquierda de Bravo (59’). Fue el octavo gol que Robinho le anotó a Chile. A despecho de su impotencia, Chile mantuvo su actitud ofensiva y acaso mereció un descuento. Jorge Valdivia,
quien ingresó en la segunda etapa, tuvo un remate elevado desde el semicírculo (65’), Humberto Suazo burló a Lucio y de izquierda exigió a Julio César (74’), Suazo probó con un sobrepique (77’) y Jean Beasejour tiró desviado (84’). Copa del Mundo Francia 1998 Sábado 27 de junio de 1998 Estadio: Parque de los Príncipes, París Árbitro: Marc Batta, Francia Brasil (4): Taffarel; Cafú, Junior Bahiano, Aldair (77’ Goncalves) y Roberto Carlos; César Sampaio y Dunga; Leonardo y Rivaldo; Bebeto (65’ Denilson) y Ronaldo. DT: Mario Zagallo. Chile (1): Nelson Tapia; Pedro Reyes, Ronald Fuentes y Javier Margas; Fernando Cornejo, Miguel Ramírez (46’ Fabián Estay), Clarence Acuña (80’ Luis Musrri) y Mauricio Aros; José Luis Sierra (46’ Marcelo Vega); Iván Zamorano y Marcelo Salas. DT: Nelson Acosta. Goles: 1-0, 11’ César Sampaio, de cabeza, 2-0, 27’ César Sampaio; 3-0, 45’ Ronaldo, de penal; 3-1, 68’ Salas; 4-1, 70’ Ronaldo. Sigue
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La Roja tenía suspendidos por tarjetas amarillas a Moisés Villarroel, Nelson Parraguez y Francisco Rojas. Por ellos ingresaron Cornejo, Ramírez y Aros. El primer gol se originó en una falta de Cornejo (en la izquierda) a Rivaldo. Dunga le pegó al vacío, César Sampaio picó en diagonal, para escapar de la marca de Acuña, entró por detrás de Fuentes y Margas y delante de Aros y cabeceó en soledad. En el segundo gol, Cornejo buscó cruzar el balón por donde no se debe: por el centro. Falta a Leonardo. Tiró el zurdo Roberto Carlos, hubo un rebote, un canillazo de Bebeto y Sampaio con la derecha sorprendió a contrapié a Tapia. El tercer gol, otra equivocación de Cornejo, Fuentes pasó de largo y Ronaldo se fue directo sobre Tapia para fabricar el penal. En el cuarto gol, Margas intentó el fuera de juego, pero Denilson hizo la pausa, entró Ronaldo y nada que hacer. Fernando Cornejo tuvo desafortunada participación en los tres primeros goles de Brasil. Hizo una gran jugada con Zamorano, pero falló al momento de materializar. El árbitro les perdonó dos tarjetas rojas a Brasil: a Leonardo, por una fuerte infracción contra Ramírez, y a Cafú, por falta a Sierra. En el segundo tiempo, Brasil quitó el pie del acelerador, pero igual Ronaldo estrelló dos tiros en los postes. Con la leche cocida, Roberto Carlos llegó a provocar echando a correr la pelota desde atrás y llegando a ella antes que Cornejo y Fuentes. Fuentes detuvo dos veces a los rivales abrazándolos desde atrás (Roberto Carlos y Rivaldo), pero el juez hizo vista gorda. Copa del Mundo Chile 1962 Miércoles 13 de junio Estadio: Nacional de Santiago Árbitro: Arturo Yamazaki, de Perú. Chile (2): Misael Escuti; Luis Eyzaguirre, Carlos Contreras, Raúl Sánchez y Manuel Rodríguez Araneda; Jorge Toro y Eladio Rojas; Jaime Ramírez, Honorino Landa, Armando Tobar y Leonel Sánchez. DT: Fernando Riera. Brasil (4): Gilmar; Djalma Santos, Zózimo, Mauro y Nilton Santos; Didí, Zito y Zagallo; Garrincha, Vavá y Amarildo. DT: Aimoré Moreira. Goles: 0-1, 9’, Garrincha; 0-2, 32’, Garrincha, de cabeza, 1-2, 42’, Toro, de tiro libre; 1-3, 47’, Vavá, de cabeza; 2-3, 61’, Sánchez, de penal; 2-4, 78’, Vavá, de cabeza. Brasil utilizó la presión del Estadio Nacional y jugó de chico a grande. Garrincha bajó a robarle la pelota a Toro en el centro de la cancha, Mauro derribó en dos opor-
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tunidades a Landa antes de que el centrodelantero entrara al área, mientras que Djalma Santos no tuvo inconvenientes para “reventar” la pelota cuando era apremiado. Como en futuras actuaciones, cada vez que atacó Brasil llegó a la red. El primer gol fue luego de un tiro de
Chile 1962: Honorino Landa se arroja en chilena y la pelota saldrá junto a un vertical. Observan Jaime Ramírez, Djalma Santos.
esquina que Garrincha desde fuera del área conectó con una volea de izquierda frente a Rodríguez. El balón se incrustó en el ángulo superior izquierdo del arco de Escuti. El segundo gol fue idéntico a uno ante Inglaterra en Viña del Mar: tiro de esquina servido en la izquierda por Zagallo y cabezazo de Garrincha arrancando desde atrás y sorprendiendo a la defensa inglesa. En Ñuñoa, ejecutó Zagallo y Garrincha anticipó a Rodríguez y le ganó la posición, incluso lo dejó sentado en el piso. Escuti no pudo hacer nada ante el cabezazo, como tampoco había podido su colega inglés Ron Springett en el estadio Sausalito. El tercer gol fue otro tiro de esquina, ahora desde la derecha, Raúl Sánchez saltó dando la espalda a la pelota mientras Contreras se agazapaba y Vavá cabeceó hacia el pasto. El balón dio un bote y fue a la izquierda de Escuti, quien tenía a Rodríguez parado en ese vertical. Estorbado por su compañero, Escuti aplicó un manotazo débil. El cuarto gol nació en una torpe falta de Contreras sobre Zagallo, cerca del lateral derecho. El tiro libre del puntero izquierdo cayó detrás de Contreras y delante de Rodríguez, dio en la cabeza de Vavá y marchó a la red. “En los cuatro goles de Brasil estuve cerca de la pelota”, dice Manuel Rodríguez. “En especial en el tercero, donde el balón me quedó a la altura del pecho”. Se sabe que la crítica de los medios y de los hinchas se ensañó con Escuti, pero la revisión de las fotografìas y del video lo exculpa del primer, segundo y cuarto goles. El primero no lo atajaban ni dos arqueros juntos. En el segundo, tercero y cuarto goles, Garrincha y Vavá cabecearon afuera del área chica. En el presente, tanto Sánchez como Contreras admiten: “Se la tomaron con el Flaco Escuti, pero los errores los cometimos nosotros”. Sergio Navarro, el primer capitán de ese plantel, resume: “Brasil aprovechó las ocasiones de gol que tuvo. Nosotros pudimos descontar con un tiro de izquierda de Eladio Rojas que pegó en el poste derecho de la valla de Gilmar (17’); con una chilena de Landa que pasó junto a ese mismo palo (19’). En el segundo tiempo, nos pusimos 3-2 y Tobar de frente al arco tiró muy elevado. Y al final, Toro hizo una jugada maradoniana que no fue gol por centímetros”. El diario El Mercurio preguntó en un titular: “¿De qué planeta vino Garrincha?”. Es un antecedente del relato del periodista uruguayo Víctor Hugo Morales en el segundo gol de Diego Maradona a Inglaterra, en el Mundial de México 1986, cuando exclama: “¡Barrilete cósmico… ¿de qué planeta viniste?!”.
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Por Carlos Pérez
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l registro de enfrentamientos con los campeones mundiales se inició con una victoria en 1952 ante los uruguayos en los Panamericanos celebrados en nuestro país. En aquella ocasión, el seleccionado a cargo de Luis Tirado se impuso por 2-0 con goles de Atilio Cremaschi y Manuel Muñoz, ante 53.097 espectadores, en el Estadio Nacional. Esa victoria abrió la opción de campeonar en el torneo (que reunió a seis países); sin embargo, una derrota 0-3 ante Brasil (subcampeón mundial) postergó el sueño. Chile formo así: Livingstone; Yori, Farías, Roldán; Sáez, Cortés; Hormazábal, Cremaschi, Lorca, Muñoz, G. Díaz (P. H. López) El segundo éxito de esta saga fue también ante los uruguayos, en el Campeonato Sudamericano de Lima, en 1953, con la conducción arbitral del británico Charles Dean (que arbitró también en el 2-0 de los Panamericanos). En Perú, el equipo chileno logró ponerse 3-0 a los 55', merced a tres goles de Francisco "Paco" Molina, que sería scorer del torneo. Esa selección también logró "robarle" un empate por vez primera a Perú en su casa. La alineación del equipo chileno esa noche limeña, ante 38.591 personas fue: Livingstone; Álvarez, Farías, Roldán; Cortés, Sáez; Hormazábal (Carrasco), Cremaschi, Meléndez, Molina (Tello), Hurtado. El DT, Luis Tirado. Sería 3-2 ante los charrúas. La hegemonía de Brasil entre 1958 y 1966 (hasta el título inglés), más la cercanía geográfica, hizo posible varios encuentros frente a los cariocas en condición de monarcas planetarios; eso coincidió con una serie de reveses que comenzó a escribirse el 15 de marzo de 1959 en el Sudamericano de Argentina (0-3); se extendió con la Copa O'Higgins (17 de septiembre de 1959 -0-7- y 20 de septiembre de 1959 -
Desde el 2-0 en Santiago frente a los héroes uruguayos del ’50 hasta el triunfo por el mismo marcador ante los españoles, la selección chilena midió fuerzas con varios detentores de la corona. Casi siempre le fue mal, pero nunca estuvo de más.
0-1-); se abultó con un 0-4 en un amistoso en Río de Janeiro (29 de junio de 1960) y prolongó los guarismos negativos en una nueva edición de la Copa O'Higgins, disputada en Chile: 1-2 (7 de mayo de 1961, gol de Juan Soto Mura para Chile) y 0-1 (11 de mayo de 1961). Hasta que se llega al 13 de junio de 1962, una de las fechas más importantes en la historia futbolera nacional: la semifinal del Campeonato Mundial de Fútbol disputado en nuestro país. Bajo la conducción de Arturo Yamasaki (juez peruano) y ante más de 75 mil personas, Chile cayó 2-4 ante Brasil. Errores defensivos y actuaciones individuales muy bajas hicieron posible un triunfo visitante que en ningún momento estuvo amenazado por el ímpetu nacional, que descontó por medio de Jorge Toro (tiro libre) y Leonel Sánchez (penal). Tras la derrota en semifinales, hubo que esperar hasta 1966, meses antes del mundial en Inglaterra, para enfrentar a los brasileños. Nuevamente la Copa O´Higgins, aunque esta vez, tras el 0-1 en Santiago (17 de abril), se consiguió un triunfo de 2-1, el 20 de abril, en Viña del Mar, con goles de Pedro Araya y Francisco Valdés, y nuevamente bajo la conducción de un árbitro inglés (Ralph Holley); 19.011 espectadores vieron en Sausalito el tercer triunfo chileno sobre un campeón
FRENTE A LOS CAMPEO 12
mundial en ejercicio. Chile formó así: Olivares; Valentini, Contreras, Donoso, Villanueva; Reinoso, Hodge (Rojas); Araya, Campos (Landa), Valdés y Sánchez. El D.T. era Luis Álamos. El buen momento en Viña se prolongaría un juego más, en Río de Janeiro el 15 de mayo (empate 1-1, con gol de Guillermo Yavar). Sin embargo, cuatro días después, se registraría un nuevo traspié ante los brasileños (0-1 en Río). Ya con los brasileños consagrados en México 70', se disputa un amistoso el 4 de octubre de ese año en Santiago. La actuación chilena es lamentable y sólo un descuento de Sergio Messen alcanza a decorar el 1-5. Pasarían diez años hasta el inolvidable 18 de septiembre de 1980, ahora frente a Argentina, en Mendoza. El gol de chilena de Sandrino Castec marcó a una generación y es un lugar común a la hora de evocar grandes goles de nuestra selección ante los vecinos. Osvaldo "Papudo" Vargas señaló, de tiro libre, el otro gol del vibrante 2-2 ante los trasandinos. Frente a los argentinos, también, en abril de 1989, y con miras a la Copa América de ese año y las eliminatorias a Italia 90', se registró un nuevo empate (11, gol de Rubén Espinoza). Ya en la Copa América de Brasil, un 0-1 en favor de los argentinos sirvió para adelantar un rápido retorno a Chile con magros resultados. Los años de ostracismo del equipo nacional dieron paso a una nueva generación que encaró el camino a Francia ‘98. En esa ruta, enfrentó el 2 de abril de 1997 a Brasil como visitante; fue una actuación soberbia de Ronaldo y Romario, que se repartieron los tantos del 0-4; un año más tarde, en el Mundial galo, se repetiría la dosis, aunque Marcelo Salas señalaría un descuento que le serviría para aumentar
su cuenta goleadora personal: 1-4 en octavos de final, en París. El último triunfo chileno ante un campeón mundial (y de Europa inclusive) fue el 1 de septiembre de 2001, en el Estadio Nacional colmado de hinchas que asistieron a la despedida de la selección chilena de Iván Zamorano. Francia trajo a sus representantes más linajudos (Zidane, Trezeguet, Pires, Petit, Desailly…). Fue 2-1 con goles de Galdames y Navia. Chile formó así: Sergio Vargas (Nelson Tapia); Ricardo Rojas (Luis Fuentes), Francisco Rojas, Jorge Vargas, Pedro Reyes; Rodrigo Tello (Esteban Valencia), Mauricio Aros (Rodrigo Pérez), Clarence Acuña, Pablo Galdames; Reinaldo Navia (Cristián Montecinos) e Iván Zamorano (Claudio Núñez). El DT de Chile era Pedro García, y el match fue dirigido por Daniel Giménez (argentino) Los años de transición del fútbol chileno, y de recambio generacional encontraron nuevamente a Brasil como Campeón Mundial en 2002, lo que se tradujo en 3 partidos, con saldo de un empate (1-1 en las eliminatorias de Alemania 2006, el 6 de junio de 2004 con gol de Navia) y 2 derrotas: 0-1 en Arequipa, en la Copa América de 2004 (8 de julio) y 0-5 en la ruta al mundial alemán (4 de septiembre de 2005). Con España como monarca planetario (Sudáfrica 2010), una derrota 2-3 en Suiza (2 de septiembre de 2011; goles de Isla y Vargas) y el empate 2-2 (Vargas 2), conseguido en septiembre de 2013 fueron el preámbulo perfecto para consumar la más resonante de las victorias sobre un monarca en ejercicio: el 2-0 logrado en Maracaná, en la feliz jornada del 18 de junio de 2014, en plena Copa del Mundo, eliminando de paso a los hispanos del certamen. Vargas y Aránguiz anotaron en el primer tiempo, y la pasmosa calma del equipo en el segundo lapso pavimentó un logro que invita a soñar.
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LA CELEBRACIÓN QUE NO FUE
Imagenes de Claudio Quijada
Viernes 29 de junio, pasado el mediodía. Santiaguinos (as) congregados (as) en la Plaza de la Ciudadanía, siguiendo el duelo frente a los holandeses...
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REGALO HISTÓRICO
MEDALLA ORIGINAL PRIMER CAMPEONATO MUNDIAL DE FÚTBOL URUGUAY 1930
Exclusivo Suscriptores A quien traiga la mayor cantidad de nuevos suscriptores hasta el 14 de julio de 2014, *recibirá de regalo esta fantástica reliquia, que conmemora el Campeonato Mundial de Fútbol Uruguay 1930, donde los charrúas ganaron el primer título de la historia. *En caso de empates se realizará un sorteo para elegir al ganador.
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MAIL: marco.sotomayor@yahoo.es SUSCRIPCIONES: http://www.elagora.net/xregistro/
EL PODIO DE LA ROJA En un equipo parejo, sin grandes decepciones, encontramos muchos nombres rescatables. Pero sólo tres son los premiados como los mejores de Chile en la primera fase del Mundial. Gonzalo Jara, Charles Aránguiz, Marcelo Díaz y Eduardo Vargas también sumaron votos. Por Julio Salviat
Aléxis Sánchez
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aliente para meterse entre piernas fuertes, incansable en el trajín para buscar desbordes o colaborar en labores creativas, habilidoso para pasar por espacios reducidos y abarrotados. Los que miran el Mundial notan la diferencia entre el Niño Maravilla que se pone la camiseta de la selección nacional y el Alexis que luce la tricota del Barcelona. Y son muchos, periodistas incluidos, que recién lo descubren. Sin las limitaciones que exige un planteo metódico y sin la dependencia notoria que Lionel Messe ejerce en él y en el resto del equipo, el delantero tocopillano ha podido exhibir todo el repertorio que sus extraordinarias condiciones le permiten. Abrió el camino del triunfo en el partido que marcaba el debut chileno y fue gestor directo del segundo. Maniobras , ambas, en que dejó impresas las huellas de la calidad: remate con borde interno al primer palo del arquero, con varios australianos rodeándolo, en la apertura del marcador; esquive elegante a su custodio y una volante que se le pusieron al frente, y pase preciso para dejar a Jorge Valdivia sin marca y mirando el arco en el tanto de la ampliación. Contra España fue otra vez una ardilla inalcanzable. Y otra vez tuvo papel protagónico en los dos goles. Él fue quien le robó el balón a Xavi Alonso cuando pretendía salir la izquierda de su defensa, se lo entregó a Arturo Vidal, recibió la devolución de la pared y le metió el pase a Esteban Aránguiz. El volante del Inter brasileño podía rematar, pero los engañó a todos prolongando hacia Eduardo Vargas, que terminó genialmente la jugada y provocó el primer festejo. El segundo, anotado por Aránguiz, nació de un tiro libre que sirvió con mucha fuerza y efecto y que obligó a Casillas a reaccionar de apuro y despejar con los puños hacia el centro de su área. Contra Holanda fue el que recibió más golpes. Los nueve que le dieron entre Blind y De Jong se sumaron a 17 que se habían repartido australianos y españoles. Y eso lo convirtió, por muy lejos, en el jugador más golpeado de la fase inicial. Nada de eso lo amedrentó. Insistió una y otra vez, buscando la maniobra o el gol que rompiera el cero a cero y le diera a Chile el primer lugar en el Grupo B. No lo consiguió, pero en eso se le fue hasta la última gotita de energía.
UNA ARDILLA INALCANZABLE 17
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EL CANDADO MÁS VALIOSO
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ncabezó, como capitán, la fila de jugadores que caminaban desde el camarín para poner pie en el Mundial. Entonó con fervor –como todos- el himno nacional. Antes del pitazo inicial ya se advertía que Claudio Bravo tenía los nervios templados y que estaba en condiciones de responder a las responsabilidades en el juego y al prestigio que significa ser requerido por el Barcelona. No tardó mucho en confirmarlo: lo primero que hizo Australia cuando estuvo en campo chileno fue enviar un centro elevado. Y el buinense se elevó con elegancia, atrapó el balón y corrió de inmediato a entregarlo al que estaba más suelto para la salida. Así ocurrió con todos los centros, menos con uno: el que conectó Cahill. Y así sucedió con todas sus entregas en ese partido, salvo otra: su despeje fue capturado y de ahí salió la entrega para ese gol. Pero lo que hizo después, cuando Australia pensó que podía dar vuelta el resultado, fue notable. Beausejour liquidó el partido al convertir el tercer tanto. Pero fue Bravo el gran causante de que los oceánicos no consiguieran su objetivo. Inmediatamente después del gol hizo una salvada milagrosa con los pies. Y lo mejor suyo estaba por venir: una reacción maravillosa y un vuelo notable para tapar una pelota conectada por Bresciani de volea, que buscaba meterse junto a un vertical. Contra España fue decisivo. El mejor del equipo, a pesar de que la Fifa eligiera a Eduardo Vargas. Lo que hizo Bravo en ese partido bordeó la perfección. Iniesta lo quiso sorprender en el primer tiro libre a favor de los ibéricos, y no lo consiguió. Antes de la apertura de la cuenta ya había salvado un gol en un borbollón en el área chica. Al iniciarse el segundo tiempo bloqueó con los puños un trallazo de Costa. Pero lo mejor lo tenía reservado para el final. Cuando aún quedaba tiempo para reacciones, les sacó un derechazo rasante a Cazorla y un remate alto a Iniesta. Muy al final, bordeando los 6 minutos de descuento, volvió a ser ovacionado al contener un tiro libre de Cazorla. Ante Holanda tuvo menos trabajo. Otra vez las angustias provenían de faltas cometidas en los costados. Bravo descolgó varios y manoteó algunos. En remates directos, tapó uno de Robben y otro de Depay. Y en los goles, poco pudo hacer. En el primero, el centro sorprendió a los defensas y, en el segundo, centro y remate fueron incontrarrestables.
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El carácter irascible que lo caracterizó por tanto tiempo se atenuó, y hoy es de aquellos que controlan a sus compañeros cuando hay asomos de líos o de reclamos. El ansioso volante se transformó en un firme zaguero central que demuestra la misma eficiencia como marcador por la derecha que como líbero. El voluntarioso despejador de los tiempos mozos está convertido en un sereno distribuidor de juego aún en las situaciones más comprometidas, al punto de ser el jugador de este Mundial con mejor promedio de efectividad en la entrega: las estadísticas entregadas por la Fifa indican que el 92,3 por ciento de sus pases llegaron a un compañero. Y no es que se la dé al más cercano: de las 215 entregas, sólo el 5,6 por ciento fueron cortas, mientras que el 20,9% fueron envíos largos y el 73,5% recorrieron distancias medianas. Todo aquello fue un aderezo para su impecable labor defensiva, aspecto primordial de acuerdo a la función que se le encarga. Siempre se dijo que la falta de estatura iba a ser el talón de Aquiles en el equipo chileno. El metro 71 de Medel era la gran preocupación. Sampaoli confiaba en su “timing”, su agilidad y su sentido de anticipación. Y todo eso quedó muy bien expuesto en los tres partidos. Ni siquiera el gol del australiano Cahill, que le sacó una cabeza de ventaja en el salto, puede opacar eso. Y por una razón muy sencilla: ese gol lo ha hecho ese delantero en todas las canchas en que ha jugado, superando igual a los gigantones que lo han marcado. Enfrentado a los españoles, la defensa respondió sin vacilaciones. Y en ese bloque Medel fue superlativo por la calidad de los rivales. Le llegaron los habilidosos y los fortachones, y con ninguno tuvo problemas. Un poco más complicada le resultó la faena ante Holanda, por las características del partido. Acá había que aguantar a Robben y cortar los envíos largos que tenían como destino a delanteros rapidísimos. Y fue en esas circunstantes donde el “Pitbull” mostró su mejor repertorio. Otra vez hubo un gol de cabeza, pero ahora no era el responsable de esa marca. Y aún así, el balance para él y para todo la defensa es con números azules: sólo tres goles en los tres partidos.
Gary Medel
AHORA MUERDE SIN LADRAR
a evolución que ha experimentado Gary Medel desde que Jorge Sampaoli tomó la dirección técnica de la Roja resulta, hasta cierto punto, inexplicable.
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Mirar debajo
Los auspiciadores y los medios han hecho u Chile puede ser campeón del mundo. Por grupo de Brasil con el de la Roja, se escuchó permitirían que el dueño de casa quedase
Por Luis Urrutia O
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i ya la confección de los grupos de Brasil y Argentina movió a sospechas, unos cuantos partidos del Mundial Brasil 2014 han dado pábulo a quienes piensan mal, porque los fallos de los árbitros siempre favorecen a las selecciones más poderosas. Por caso, en el partido inaugural el juez japonés Yuichi Nishimura sancionó penal a Dejan Lovren, de Croacia, ante Fred, de Brasil. Al día siguiente, el italiano Nicaola Rizzoli castigó a Stefan de Vrij, de Holanda, ante Diego Costa, de España. Y las faltas cobradas a Wilson Palacios, de Honduras, ante Paul Pogba, de Francia, por el brasileño Sandro Ricci, y a Joao Pereira, de Portugal, ante Mario Götze, de Alemani, por el serbio Milorad Mazic, resultarían impensables de ser al revés. Ni que decir de los penales de Giorgio Chiellini, de Italia, a Joel Campbell, de Costa Rica, omitido por el árbitro chileno Enrique Osses, y de Pablo Zabaleta, de
Argentina, a Ashkan Dejagah, de Irán, desestimado por Milorad Mazic, de Serbia. ¿Y qué pensó usted, estimado lector, cuando se enteró del insólito control de dopaje a ¡siete! futbolistas de Costa Rica? ¿No pareció una represalia por haber derrotado a Italia? El fútbol de los tres torneos más importantes de Europa –la Liga española, la Premier League inglesa y el Calcio italiano–, quedó afuera del Mundial. Casi nada. Desde su inicio, la disputa de la Copa del Mundo abunda en hechos polémicos. En Montevideo 1930, Argentina denunció la violencia de Uruguay. Los celestes venían de obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 1924 y en Ámsterdam 1928 y en sus filas contaban con astros como José Nasazzi y Héctor Scarone. Entonces, todo no pasó más allá del derecho a pataleo de los perdedores. En Roma 1934, frente a la presencia de Benito Mussolini en el palco del estadio del Partido Nacional Fascista, los futbolistas italianos estuvieron obligados a saludar con el brazo en alto y sobre sus cabezas caía la amenaza de muerte en caso de no lograr la victoria. En Londres 1966, Inglaterra venció 4-2 a Alemania Federal en la final con un gol fantasma: la tecnología demostró que la pelota nunca traspuso la línea. También se produjo una invasión de campo de algunos espectadores en el último tanto. Antes, hubo una ca-
1966
El gol fantasma de Inglaterra a Alemania Federal. La tecnología demostró que el balón nunca traspuso la línea.
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del agua
una convincente labor con que eso apenas el sorteo juntó el ó que los intereses en juego no eliminado a manos de Chile.
O’Nell
cería sobre Pelé, del favorito Brasil, y búlgaros y portugueses lo llegaron a golpear hasta en la pierna de apoyo. En cuartos de final, el partido de Inglaterra lo arbitró un alemán y el de Alemania Federal, un inglés… Con todo, Inglaterra fue el equipo más completo y ofreció el mejor arquero (Gordon Banks), el mejor defensa (Bobby Moore) y el mejor conductor (Bobby Charlton). Alemania Federal y Portugal no podían pretender llegar más lejos con porteros tan febles como Hans Tilkowski y José Pereira, respectivamente. En Berlín 1974, Alemania Federal tomó bajo control al holandés Johan Cruyff y con las actuaciones notables de Sepp Maier, Franz Beckenbauer y Gerd Müller se impuso 2-1 a la Naranja Mecánica en la final. Antes, Alemania Federal había caído 1-0 frente a la República Democrática Alemana para no quedar en el mismo grupo que Brasil y Holanda. En Buenos Aires 1978, el 6-0 de Argentina a Perú arrastra el peso de la vergüenza pese al tiempo transcurrido. La visita de la Junta Militar, junto con el secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, al camarín peruano y el discurso del dictador Jorge Videla sobre la unidad latinoamericana todavía es un escándalo. A ello se agrega la documentación oficial que acredita un “préstamo sin devolución” de Argentina a Perú de 35 mil toneladas de granos de trigo. Con esa goleada, Brasil quedó afuera de la final.
En Gijón 1982, Alemania Federal y Austria protagonizaron un tongo con el 1-0 a favor de los germanos, marcador que clasificó a ambos y eliminó a Argelia. Fue tan desvergonzada la maniobra que el público del estadio El Molinón abucheaba a las dos selecciones: “¡váyanse!”. Otra frase repetida es: “Los Mundiales están arreglados para que las selecciones locales sean campeones”. ¿Quiénes cumplen con este aserto? Uruguay en 1930, Italia en 1934, Inglaterra en 1966, Alemania Federal en 1974, Argentina en 1978, Francia en 1998. Total: seis. ¿Quiénes no cumplen con esta sentencia? Francia en 1938, Brasil en 1950, Suiza en 1954, Suecia en 1958, Chile en 1962, México en 1970 y en 1986, España en 1982, Italia en 1990, Estados Unidos en 1994, CoreaJapón en 2002, Alemania Federal en 2006, Sudáfrica en 2010. Total: 13.
1978
Mario Kempes festeja uno de los seis goles de Argentina a Perú. El escándalo no cesa pese a los años trancurridos.
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Futbolistas sin fronteras Por Matías Alcántara De costa a Costa Hace un par de años la prensa internacional hablaba del delantero brasileño menos brasileño del mundo. Se referían a Diego Costa, un goleador que basa su juego en la fuerza más que en la técnica. Muy joven fichó por el Sporting de Braga y después tuvo pasos por varios equipos y categorías de España, hasta que comenzó a destacar en el Atlético de Madrid de Diego Simeone. Luego de la partida de Radamel Falcao, se convirtió en la máxima carta de gol de los colchoneros, y al recibir la nacionalidad española, se abrió un debate relacionado con la camiseta nacional que debía vestir. Como Luiz Felipe Scolari sólo lo convocó para un par de amistosos en 2013, aceptó el primer llamado de Vicente del Bosque y hoy es uno de los principales atacantes españoles. “Que la gente sepa que voy a dar todo por estos co-
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lores”, declaró Costa después de su primera nominación. Los hermanos Boateng Prince Boateng fue un jugador ghanés que llegó a la Bundesliga en los años 80. No brilló como futbolista, pero sí dejó huella. Con mujeres diferentes tuvo a sus hijos KevinPrince, actual volante del Schalke 04 y de la selección de Ghana; y a Jérôme, defensor del Bayern Münich y del combinado alemán. Los hermanos se iniciaron en el Herta Berlín y defendieron la camiseta germana en categorías juveniles. Sin embargo, luego de reiterados actos de indisciplina, el mediocampista fue expulsado del seleccionado teutón. Antes de Sudáfrica 2010, Kevin-Prince recibió la autorización para jugar por el cuadro ghanés, y pudo estar presente en el Mundial. En un hecho sin precedente, enfrentó a su
La Roja de Todos Miiko Albornoz nació en Estocolmo, pero siempre tuvo una conexión especial con el país de su padre. Jugó por las selecciones juveniles de Suecia, y también pudo optar por el blanco y celeste de Finlandia, nación de origen de su madre, pero el polifuncional futbolista del Malmoe eligió Los extranjeros de Italia defender la camiseta de Chile y es opción para Jorge SamUna selección que se ha caracterizado por nominar a jupaoli en el presente Mundial. gadores nacionalizados es Italia. En el presente Mundial Un caso similar se pudo haber presentado con el suizo cuenta con un brasileño y un argentino, ambos con partiRicardo Rodríguez. El zurdo del Wolfsburgo alemán, hijo cipación en el debut frente a Inglaterra. de madre chilena, soñó desde pequeño con vestir la Roja. Tiago Motta es un volante que nació en Brasil, pero fichó “Yo quería jugar por Chile, pero nunca me llamaron”, macomo juvenil en el Barcelona, club en el que debutó profenifestó hace un tiempo el autor de dos asistencias en el sionalmente. Después de varias lesiones y un paso por el Atlétriunfo mundialista de Suiza ante Ecuador. tico de Madrid, en el 2008 probó suerte en Italia, Gustavo Canales y Pablo Hernández estuvieron en la defendiendo al Génova y al Inter de Milán. Pese a haber dispre-nómina mundialista de Sampaoli, pese a haber nacido putado encuentros oficiales por selecciones juveniles de su en Argentina. El delantero de Unión Española optó por la país de origen, nunca actuó en el combinado adulto, por lo nacionalidad de su madre y el volante del Celta de Vigo, que pudo defender la “azurri” desde su primer llamado en el por la de su abuela. Es muy probable que vuelvan a defen2011. der a Chile en el futuro. Gabriel Paletta fue campeón del mundo juvenil el 2005, Nuestro fútbol ha tenido otros casos en su historia, sin con la “albiceleste”. El jugador, que se inició en Banfield, pasó embargo, en la selección chilena –en general– no pudieron por el Liverpool y brilló en Boca Juniors. Fichó por el Parma demostrar las cualidades exhibidas en sus clubes. en 2010, y gracias a sus buenas actuaciones y a su doble naEl primer nacionalizado que jugó por Chile fue el pecionalidad, es titular de la zaga italiana en Brasil 2014. ruano Jorge Balbuena. El ex jugador de Universidad de Chile sólo actuó por la selección en un partido del SudameLa Saeta Rubia y la obsesión de Mussolini ricano de Guayaquil 1947. Más participaciones tuvo RoAlfredo di Stéfano, la Saeta Rubia, pertenece al selecto dolfo Almeida, central que brilló en Universidad Católica grupo de los mejores jugadores de la historia del fútbol. y que cambió su condición de argentino por chileno. Jugó Nació en Buenos Aires en 1926 y defendió a su selección 22 encuentros por la Roja entre 1954 y 1960. en 10 encuentros y anotó seis goles. Luego de una huelga Otro jugador que sólo tuvo una participación por la de futbolistas, dejó River Plate y fichó en Millonarios de Roja fue Ernesto Álvarez, en 1963. El volante nacido en la Colombia, para luego dar el gran paso de su carrera: Real Provincia de Santa Fe actuó en la Copa Juan Pinto Durán, Madrid. Militó en el cuadro merengue en la derrota 3-2 frente a Uruguay en por 11 temporadas, logrando ocho ligas Los futbolistas tienen muchos Montevideo. y cinco Copas de Europa, entre otros tí- anhelos, pero en opinión de la Dos delanteros que deslumbraron tulos. A los 31 jugó por primera vez por mayoría, el más importante por sus actuaciones en clubes chilenos la selección de España, país que defendió fueron los argentinos Jorge Américo de todos es defender los en 37 partidos, en los que convirtió 29 Spedaletti y Óscar Fabianni. En distintos colores de su país, goles. Por una lesión no pudo actuar en momentos, a fines de la década del ’70, independientemente de que ya nacionalizados chilenos jugaron por el Mundial de Chile, pero no fue impedisputen o no un Mundial. Sin la Roja en muy pocos encuentros, sin dimento para ser considerado una leyenda. embargo, hay algunos que por alcanzar el rendimiento que lucieron en Luis Felipe Monti, defensa nacido en diversos motivos vistieron una los equipos nacionales. Buenos Aires, fue el primer argentino en El arco nacional también tuvo precamiseta distinta a la de su anotar un gol en un Mundial. En Urusencia extranjera. José Daniel Morón guay 1930 convirtió el único tanto en el nación de origen. El Ágora te fue citado en varios amistosos durante invita a revisar los casos triunfo ante Francia, pasando a la historia la era de Xabier Azkargorta, mientras de la selección albiceleste. Su buena ac- emblemáticos de Brasil 2014 y que Sergio Vargas jugó en el proceso tuación abrió el apetito de los italianos, de la historia de este hermoso eliminatorio para el Mundial 2002. Su especialmente de los emisarios enviados partido más destacado, pese a la dedeporte. por Benito Mussolini. Fue presionado rrota, fue ante Paraguay en el Defensopara seguir su carrera en la Juventus y luego vestir la “azurri” res del Chaco, cuando contuvo un penal a José Luis en el Mundial de Italia, torneo que pudo ganar. “En 1930 Chilavert. En su último cotejo por la selección lució la jineta los italianos me querían matar si ganaba, y cuatros años más de capitán, en un deslucido empate sin goles ante Ecuador tarde, si perdía”, comentaría el ítalo-argentino. en Santiago. hermano en la cita planetaria, partido que favoreció a Alemania, pero que pasó a la historia por el duelo de los Boateng. En el protocolo inicial prácticamente no se saludaron debido a un distanciamiento provocado, entre otras causas, por la lesión que le generó el “africano” a Michael Ballack.
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Por Francisco Coloane Sociólogo y comentarista internacional
Niemeyer, Neymar y los notables
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n el actual frenesí comunicacional, los nombres de Neymar y de Niemeyer se confunden por tener una evidente similitud fonética. Está claro, eso sí, que la obra del extraordinario arquitecto, quien diseñó Brasilia, permite una dimensión visual más trascendente que la del futbolista del Scratch pateando un balón. A lo largo de toda la historia, Brasil y sus figuras notables han establecido paradigmas en sus saberes y oficios más allá del fútbol, en el que seguirán siendo líderes universales, aún sin una sexta Copa del Mundo. Oscar Niemeyer -un discípulo declarado de Le Corbusier- estampa su genialidad cuando acepta diseñar y dirigir, en 1963, la construcción de una casa por correspondencia en Estados Unidos, el mismo país que le prohibió la entrada por su militancia comunista. La obra está en Santa Mónica, California, y hoy es un patrimonio de la nación norteamericana. El mérito también es de Joseph y Anne Strick, que le solicitaron a Niemeyer hacerse cargo de la obra. La casa se salvaría de la demolición años después, gracias a una normativa en el plano regulador californiano. Otro notable brasileño es Luis Carlos Prestes. A fines de 1924, con 26 años, y siendo capitán del ejército, encabezó una marcha para reconstruir socialmente su país, con lo que anticipó en una década la marcha de Mao Tsé Tung en China. Rei-
naba por aquella época la llamada “Política del Café con Leche”, de las oligarquías de São Paulo y de Minas Gerais, que se alternaban la presidencia, bloqueando el desarrollo de otros sectores y contribuyendo al legado de desigualdad que todavía perdura. El Caballero de la Esperanza, como se le llamó a Prestes, recorrió 13 estados con mil 500 hombres, incluyendo educadores, para cubrir 25 mil kilómetros en dos años y medio. Al no producirse la sublevación general, él y sus seguidores se exiliaron en Bolivia. Después, viajó a Argentina, donde se hizo comunista. Su vida continuó en un vaivén de luchas entre Brasil y los exilios… El libro con notables es tan grande como el país mismo. Hay para todos los gustos. Dilma Roussef, incluso sin ser presidenta; Sergio Vieria de Mello, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, fallecido en un atentado en Irak, y Roberto Carlos, nacido en Cachoeiro de Itapemirim, cuna de grandes servidores públicos, como Deosdedit Baptista y su hija Irae, familia a la cual también pertenecía el sindicalista Batistinha, entre tantos (as) otros (as)… No tengo más espacio, así es que dejaré el fútbol para otra ocasión. Sólo diré que en Brasil 2014, hasta ahora no se ve una figura de la talla de Zinedine Zidane. Tampoco el anfitrión y favorito muestra un equipo que esté a la altura de la lista que revisamos más arriba. Preocupante.