Cultura 15 marzo 2025

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Cultura

elCaribe, SÁBADO 15 DE MARZO DE 2025 elcaribe.com.do

Un enfoque muy particular sobre Aristóteles

Pedro Delgado Malagón explica la visión que tenía el gran filósofo griego sobre la política en particular y las formas de gobierno. P.5

Dos mujeres destacadas en la historia nacional

Evangelina Rodríguez fue la primera médica en nuestro país y Abigail Mejía luchó por el voto femenino, ambas en la primera mitad del siglo XX. P.7

La escritura como reacción al desarraigo

Argénida Vanesa Romero, periodista y poeta, habla de los desafíos que se afrontan cuando se elige la poesía como medio de expresión. P.11

Creatividad y tradición, toque mágico de las caretas del carnaval de Cotuí

Uno de los principales componentes característicos de las máscaras de este carnaval es el culto por la naturaleza

ORQUÍDEA BAUTISTA Especial para elCaribe

El carnaval es una de las principales manifestaciones culturales donde se exhibe, de forma ingeniosa y genuina, la identidad de Cotuí; desde sus orígenes, costumbres, estilo de vida, creencias y folclore. Cada ano este municipio se convierte en el escenario perfecto para que miles de personas disfruten de esta fiesta popular que celebra su historia y su cultura, con la reunión de decenas de comparsas y personajes que hacen de las calles una pasarela para desfilar sus disfraces a ritmo de saltos y música.

Las propuestas del carnaval cotuisano son atractivas por la originalidad en sus atuendos, pero sin lugar a dudas, las caretas simbolizan la pieza complementaria más importante de esta manifestación, logrando catapultarse como un elemento vistoso, creativo y esperado en cada salida.

“Las culturas locales tienen el desafío permanente de afianzar sus íconos para asegurar un lugar decoroso y diferenciador en este mundo globalizado”, refiere el historiador Juan Ricardo Hernández en su libro Sánchez Ramírez entre riqueza y pobreza. El carnaval de Cotuí no se aleja de esta afirmación con sus distintivas caretas de higüero, que han evolucionado en confección y decoración, pero mantiene su tradicional base.

Uno de los principales componentes característicos de las caretas de este carnaval es el culto por la naturaleza. Por eso se distingue con la representación de animales y el uso de plantas en sus creaciones. Es común ver entre las comparsas la caracterización de osos, monos, perros, águilas, búhos, bisontes, leones, gorilas, entre otras especies. Otro elemento particular de estas caretas es su decoración con hojas, ramas, corteza, granos y flores de árboles, principalmente de plátano y cacao. l

historia de la medicina

Fundación Rockefeller ( I )

Ete en la historia de nuestra medicina. La primera referencia a nuestro país en los archivos de esa fundación aparece en 1911 cuando el Board Internacional de Salud escribió a las autoridades sanitarias dominicanas buscando información sobre la prevalencia en nuestro país de la uncinariasis ( hookworm, en inglés). La anquilostomiasis, también llamada uncinariasis, necatoriasis, anemia tropical o anemia de los mineros, es una parasitosis intestinal muy común causada por nematodos. En esos años en Puerto Rico había una gran cantidad casos, y por esa razón había un gran interés en conocer los detalles de esa enfermedad en la Republica Dominicana. No teníamos en esos años adecuadas instituciones sanitarias, por lo que la investigación se limitó a contactar a médicos en Puerto Plata y Santo Domingo sobre la situación. Durante la ocupación militar norteamericana de 1916 a 1924, se creó la Secretaría de Salud Publica en 1920. Ya en 1919 el Doctor Snowden, había solicitado a la Fundación que investigara la cuestión de la parasitosis en la República Dominicana. Como consecuencia en 1920 vino al país John Grant para hacer una inspección que publicó en 1921 con el título “Reporte sobre la uncinariasis y otros datos de salud en la República de Santo Domingo”. En ese estudio analizó a 1986 personas de las cuales el 56.5% estaba infectada con el parásito. Luego de la salida de las tropas del territorio dominicano, el gobierno se acercó de nuevo a la fundación para que ayudara con la situación sanitaria. En diciembre de 1926 una comisión de la Fundación Rockefeller visitó Haití y Republica Dominicana. El Señor Harry Miller firmaba el documento del que citamos el siguiente texto traducido libre-

mente: “Jueves 9 de diciembre de 1926. Nos trasladamos a Santo Domingo en vehículo, unos 240 kilómetros, 10 horas y media de viaje. Llama la atención el excelente estado de las carreteras. Diciembre 10 de 1926. En la ciudad de Santo Domingo y con la colaboración del doctor Ramon Báez hijo, quien es asistente del secretario de Salud e hijo del Rector de la Universidad, pudimos visitar todas las instituciones de salud de la ciudad. El doctor Butler había conocido al doctor Báez en la conferencia panamericana en Washington y fue extremadamente amable. La visita a la escuela de medicina fue francamente decepcionante. La instrucción teórica se daba en la misma universidad que es un pequeño edificio de dos plantas que aloja también las facultades de derecho, odontología y ciencias. Ningún departamento contaba con un laboratorio y había muy pocos equipos para hacer las demostraciones a los estudiantes. La biblioteca que aloja a todos los libros de la universidad es pequeña y muy pobre. A cuatro cuadras de distancia se encuentra una construcción de un nivel que debe alojar el instituto de anatomía, pero nos enteramos que en dos años no habían contado con ningún cuerpo para disecar. Contaba con 16 mesas de trabajo, pero no había ninguna otra facilidad para los 150 estudiantes con los que contaba la universidad. Ese mismo día en la tarde visitamos dos hospitales, el Hospital Nacional, construido durante la ocupación, y que se encontraba en un edificio de un solo nivel, en forma de barracones, y que contaba con una sala de cirugía y algunas habitaciones privadas. En los barracones se podían alojar unas 150 camas. No contaba con laboratorio ni biblioteca y las pocas enfermeras que conocimos no parecían de buen nivel”. Continuaremos con este tema en una próxima entrega, pero ese reporte nos ilustra la situación de nuestro sistema sanitario en 1926. l DR. HERBERT STERN

salón de la fauna

Yeni Berenice

(DÉCIMA CIBAEÑA)

Ya hay nueva procuradora

Con un gran ecobillón

Va a barrei to callejón

Le dicen doña Doitora

Llega a tiempo sin demora

Pa’ daile continuidá

Ella dice dará ma

Lita pa conocei

Lo que Miriam dejó ayei

Ella lo resoiverá.

Berenice e dei Cibao Mujei de claro principio

No se enchaica en el inicio

Ni echa loj caso de lao

No hay ninguno complicao

Ei paí gana con ella Noj saivamo, ej una etrella Pa’ degracia e loj corrupto

Siempre se pasan de bruto

Igaui que to laj botella. l JOSÉ MERCADER

elCaribe,

Cotuí y las caretas de su carnaval

Otro componente particular que podemos ver en Cotuí es la imaginación, aquí las caretas no requieren de grandes inversiones económicas porque la magia de los carnavaleros los lleva a crear máscaras con simples galones y cubetas plásticas o solo con cajas de cartón, embellecidas además con tiras de suapes, papel periódico, ropa vieja, hilachas de saco, materiales plásticos, granos de habichuela, maíz y arroz. Estas prácticas permanentes convierten esta manifestación en un agente de equilibrio ecológico, al tiempo de una fiesta basada en la participación popular y no en el consumismo.

Felipe Orozco, gestor cultural y director del departamento de Cultura de la Universidad Tecnológica del Cibao Oriental (Uteco) relató que los personajes tradicionales de este carnaval como es el papelú, usa caretas de animales; el personaje del platanú suele llevar en su cabeza una jícara de higüero; el fundú se auxilia de las mismas fundas con diferentes texturas y colores para decorar la careta, mientras que el personaje de la hojarasca, que es el que utiliza los recursos naturales, regularmente adorna su máscara de hojas similar a la de su vestimenta.

De la imaginación a la cara: proceso de elaboración de una careta Estas piezas destinadas a cubrir la cara de las personas que disfrutan disfrazarse, se desarrollan de manera diferente, depende del elemento con que la trabajen. Según el artesano Welintong Leonardo, quien durante 20 años ha ejercido este oficio en el municipio de Cotuí, nos explicó que para iniciar el proceso de creación de una careta con molde de barro, se inicia identificando un barro arcilloso para su construcción y definiendo la figura que tendrá.

Luego se prepara una mezcla con harina de maíz, que servirá como pegamento para cubrir el papel de periódico y de funda de cemento que se usará para comenzar a formar la careta. Este joven ar-

tista indicó que regularmente utiliza de seis a siete capas de papel y que, finalizado este paso, se deja secar al sol y ya cuando está totalmente lista, se retira el producto terminado del molde. De su la-

do, las caretas de higüero requieren un procedimiento diferente.

Andy Castillo, director provincial del Ministerio de Cultura indicó que, cuando ya se tiene el fruto a mano, lo prime-

ro que se hace es cortarlo y extraer toda la pulpa hasta dejar totalmente limpia la parte de adentro. Posteriormente, se destina al secado del higüero, dejándolo reposar en la sombra, sin exponerlo al sol, para entonces proceder con un lápiz a marcar los ojos, boca y cualquier otro hueco que se quiera, y con la ayuda de una cuchilla retirar las partes identificadas. Al final se decora con los detalles y elementos que se deseen presentar.

Promoción y mejoramiento de técnicas para caretas

El Consejo de Desarrollo Ecoturístico de la Provincia Sánchez Ramírez (CODEPROSAR) ha impulsado varias iniciativas con las que buscan mantener viva la tradición de caretas durante el carnaval, por lo que han coordinado cursos para brindar habilidades a los artesanos de la provincia Sánchez Ramírez que les permita perfeccionar sus habilidades y adquirir nuevas técnicas.

Además, han reconocido la calidad de estas creaciones artísticas a través de concursos y exposiciones que resaltan la originalidad, la identidad cultural y el modernismo de cada una.

De igual forma, los gestores culturales Ramona Viloria y Andy Castillo, también han aportado a la evolución de las caretas en esta localidad poniendo a disposición talleres impartidos por el artista Luis Rivas para mejorar el trabajo de las caretas de higüero y aprender cómo incorporar nuevos elementos.

Propuestas en el desfile del carnaval cotuisano 2025 Como cada año, decenas de caretas adornaron el carnaval de Cotuí con múltiples colores. Más de 80 comparsas y personajes individuales, que desfilaron, deleitaron al público local, turistas y fotógrafos que los esperaron con grandes expectativas. Las propuestas en esta ocasión, aunque mantuvieron su esencia con elementos naturales y figuras de animales, presentaron trabajos con técnicas actualizadas, conjugando de manera ingeniosa lo tradicional con lo moderno. l

Foto de Johnatan Torres. Foto de Francklin Hernández.Foto de Francklin Hernández.
Foto de Francklin Hernández.
Careta elaborada por Juan Carlos Acosta.
Foto de Francklin Hernández.
<VIENE DE LA PORTADA

4 Cultura

Lo que resultaba más extraño del matrimonio de Angelita con León Estévez es que León Estévez pertenecía a una familia de conspiradores, de enemigos jurados del gobierno de la bestia. Una familia, los Estévez Cabrera, que en1956 había encabezado un movimiento para quitarle la vida a la bestia en la iglesia de Moca. Cómo y por qué León Estévez logró hacer carrera en el servicio militar sólo se explica por su amistad con Ramfis Trujillo, igual que el matrimonio con su hermana Angelita. Además León Estevez hizo todo lo posible para demostrar su lealtad al régimen, hasta el punto de que participó en la persecución y en la posible muerte y tortura de alguno de los involucrados en el complot de sus parientes. Se convertiría en un feroz perro de presa. Paradójicamente, y a pesar de la rigidez de la tiranía y del muy eficiente servicio de inteligencia, los complots estuvieron a la orden del día durante gran parte de la era gloriosa. Todos, es cierto, fracasaron, a causa de las delaciones, con excepción del que se llevó a cabo el 30 de mayo de 1965, pero no por eso dejaron de producirse.

El primero estuvo encabezado por el coronel Leoncio Blanco, a quien llamaban Blanquito, un hombre de confianza de la bestia y un amigo que había dejado de serlo al darse cuenta del derrotero represivo del gobierno que había ayudado a crear. Se organizó en una época temprana, el segundo y tercer años del gobierno de la bestia y contaba con el apoyo de personas clave del régimen, numerosos ofíciales y suboficiales. Entre ellos el general Ramón Vásquez Rivera y el capitán Aníbal Vallejo Sosa, uno de los pioneros de la aviación dominicana.

En época igualmente temprana,1934, se produjo en el Cibao una conspiración en la que solo participaron civiles que se proponían ajusticiar a la bestia en el Centro de Recreo de Santiago. Tomaron parte Ramón Vila Piola, señalado como cabecilla, Daniel Ariza, Ángel Miolán, Juan Isidro, Jimenes Grullón, Ramón Vila Piola, Francisco Augusto Lora, Hostos Guaroa Félix Pepín y otros: un total de cien ciudadanos, según se dice.

De mayor envergadura, y quizás con mayores probabilidades de triunfar, fue la conspiración del capitán Eugenio de Marchena (1946). Marchena era comandante de la compañía de artillería y ametralladoras del Ejército Nacional y planeaba apoderase de la Fortaleza Ozama y producir un levantamiento.

Otra conspiración de civiles en el Cibao, con el mencionado propósito de dar muerte al tirano en la iglesia de Moca (según dice Crassweller) fue la de los familiares de León Estévez, la de los hermanos Estévez Cabrera, descubierta en 1956. En 1959 se produjo la llamada cons-

La conspiración de los hermanos Estévez Cabrera

De izquierda a derecha, con armas provistas por sus carceleros, los hermanos

piración de los sargentos y finalmente la conjura del 30 de mayo de 1961, que puso fin a la gloriosa era de terror y oprobio del régimen trujillista. Todas, sin exceptuar esta última, terminaron con el acostumbrado derramamiento de sangre, con una represión que en varios casos no sólo se cobró la vida de los complotados, sino también de amigos y familiares.

Así terminaría, en parte, el complot de los hermanos Estévez Cabrera, ideado por Rafael Estevez Cabrera, alias Fellito, un abogado recién graduado que aborrecía cordialmente a la bestia. Él y sus hermanos llegaron a organizar un grupo armado en el que se vieron involucrados hasta el propio padre de los hermanos y otros familiares, e incluso un funcionario del gobierno. Una de las personas claves del movimiento fue el mecánico Guillermo Valerio. El tuvo a su cargo el delicado asunto de las armas, sin las cuales no podía prosperar ningún movimiento conspirativo. De hecho, Guillermo Cabrera se ocuparía de la fabricación de unas veinte escopetas artesanales, pero también se hizo provisión de armas cortas. En fin, el movimiento creció, llegó a integrar a unas cuarenta personas, un número respetable para la realización de un atentado que sería suicida, necesariamente suicida.

Reynaldo R. Espinal sostiene que los conjurados nunca pensaron en atentar contra la bestia en la iglesia de Moca, sino durante el desfile conmemorativo de la de la batalla del 30 de marzo en 1956.(1)

La conspiración fue, sin embargo, descubierta y Fernando Tavares Cabral, funcionario del gobierno y compañero de escuela de Rafael Estévez Cabrera, lo puso

sobreaviso y le dio tiempo a preparar un intento de fuga.

Estévez Cabrera —junto a su padre, sus hermanos Hugo Adolfo y Gustavo Adolfo, su tío Raúl Cabrera, el mecánico Guillermo Valerio y otros—, intentaron escapar hacia Haití, pero muy pronto fueron apresados en los alrededores de Mao.

Estévez Cabrera sería condenado a treinta años y encerrado en la cárcel de La Victoria, donde lo sometían rutinariamente a vejámenes y torturas, junto a varios de su compañeros de lucha. Allí permanecería hasta las cuatro de la tarde del l4 de noviembre de 1959:

«A esa hora, el rechinar horripilante del portón, dio paso al temible cabo Moreta y al raso Familia, llavero de la Victoria. Sus ritualizados taconeos hacían más lúgubre aquel ambiente asfixiante y sórdido.

La pregunta inquisidora resonó de inmediato: ¿Quién se llama Rafael Estévez Cabrera?

»—“Yo soy, qué quieren! Resonó la voz del Dr. Estévez Cabrera, recia y firme.

»Ud. va trasladado a Santiago para revisar su caso.

»Había llegado la hora final. Jamás llegaría a su anunciado destino. Nada más volvería a saberse de aquel valiente ni tampoco de sus compañeros de prisión Bolívar Candelario Cabrera, Silitico Núñez y Félix Núñez, supuestamente liberados tras las expediciones de junio de 1959. Nada más se sabría tampoco de Félix Antonio Fernández Muñoz y Saturnino Antonio Paulino Miranda ( Bobó)». (2) Fernando Tavares Cabral pagó también con su vida por la información que había dado a Estévez Cabrera y por su

implicación en el. movimiento: «Uno o dos días antes de su asesinato el 28 de diciembre de 1958, su hermano se encontró con él en la calle El Conde y al verlo nervioso le preguntó que ocurría y éste le comunicó que sentía que los organismos de represión lo acosaban y le mencionó al militar Luis José (Pechito) León Estévez. El Caribe del 30 de diciembre siguiente reseñó que “presentaba fracturas en la cabeza, contusiones y laceraciones en distintas partes del cuerpo y varias costillas rotas”. Luego de su asesinato, hasta allegados se sorprendieron al encontrarse siete armas de fuego sin permisos en su residencia. Pocos días después, su atemorizada viuda y sus hijos salieron definitivamente al exilio». (3)

(Historia criminal del trujillato [163])

Bibliografía:

Robert D. Crassweller, «The life and times of a caribbean dictator».

Notas:

(1) Reynaldo R. Espinal

«Conspiración del Dr. Rafael Adolfo Estevez Cabrera (Fellito) contra Trujillo en 1956». (https://acento.com.do/opinion/conspiracion-del-dr-rafael-adolfoestevez-cabrera-fellito-contra-trujilloen-1956-9135074.html)

(2) Ibid

(3) Milciades H, Núñez, «Fernando Tavares Cabral: genealogía de una víctima de la dictadura trujillista» (https://search.app/JQf8kcKQxVQmRp7aA). l

https://nuevotallerdeletras.blogspot.com/ Amazon.com: Pedro Conde Sturla: Books, Biography, Blog, Audiobooks, Kindle http://www.amazon.com/-/e/B01E60S6Z0.

Hugo, Rafael y Gustavo Estévez Cabrera. F.E.

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Apuntes de infraestructura

Crónicas del Liceo

PEDRO DELGADO MALAGÓN pedrodelgado8@gmail.com

“Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia”. Aristóteles

Aristóteles entendía como posible el descubrir la causa final, con capacidad para establecer la trayectoria en que una esencia se mueve o se desarrolla. Le concernía también la causa eficiente, esto es, la razón inmediata de un acontecimiento: su motivo, su pretexto. Importaba para él, asimismo, la causa material, o, lo que es igual, la sustancia con que está hecha un objeto, una cosa. Así, como resultado de una causa eficiente (del apareamiento, por ejemplo) surge un embrión que tiene los mismos materiales constituyentes de otras entidades (la misma causa material), pero con una forma particular que determina el tipo de ser que ha de surgir en presencia de unas condiciones propicias (la causa final).

La filosofía de Aristóteles es naturalista y teleológica. Naturalista, en primer lugar, por cuanto él aplica, mucho más que Platón, los métodos de observación y clasificación que aprendió cuando es-

tudiaba medicina. Su enfoque, en otro plano, es también naturalista: cree que el universo está formado por una jerarquía de seres con potencialidad propia para desarrollarse hacia su fin particular, hacia la causa final: el ‘telos’.

Aristóteles aplica su método a la ética, a la sociedad y a la política. Y todas estas funciones implican la participación en el ‘telos’ de un todo que es mucho mayor: la sociedad-Estado. Por esta razón, entendió que la política era la ciencia maestra. Al estudiar cómo alcanzar la buena vida, la sabiduría política determina el lugar subordinado que ocupan otras ramas del pensamiento (la medicina, la ciencia militar, la economía familiar), valiosas en tanto contribuyen al bien total de la comunidad.

Su empirismo era obvio: en el Liceo hizo que los alumnos estudiaran más de 150 tipos de constituciones políticas. Al pensar en la organización de toda la comunidad, el filósofo se dedica a la tarea de descubrir reglas de juicio normativo y otorga prioridad al bien de la comunidad considerada como un todo, por encima de los deseos y del bienestar de los individuos particulares. De este modo, su comunidad ideal posee un aspecto autoritario, receloso de la inestable democracia.

Aristóteles concibe a la sociedad como una empresa ética, basada en la sociabilidad natural del hombre. Dentro de una colectividad política, el individuo se dirige hacia el logro de la bondad moral y a la excelencia intelectual.

La concepción aristotélica acerca de la sociedad y del Estado queda plasmada en la ‘polis’: la comunidad cívica donde el hombre se establece de forma natural. El grupo más simple es la familia o comunidad doméstica (el ‘oikos’), que

surge del instinto sexual o apareamiento que el hombre comparte con los animales y que se mantiene por el amor mutuo de padres e hijos. Aunque la amistad que existe en la casa o comunidad doméstica no es de igualdad. El amor que el padre siente por su esposa e hijos es el amor de un superior natural. Digamos que él “gobierna a la mujer como si fuera un monarca limitado, a los hijos como si fuera un monarca absoluto, y es un déspota con sus esclavos”.

Existen, según Aristóteles, seis tipos principales de ‘polis’: tres buenas y tres malas. Las tres formas buenas son: (1) ‘monarquía’: cuando un hombre gobierna en favor de los intereses de la ‘polis’; (2) ‘aristocracia’: cuando unos pocos gobiernan del mismo modo; y (3) ‘politeia’ (o ‘timocracia’): el gobierno de la mayoría con un mismo fin. Las formas corrompidas de gobierno, simétricas a las anteriores, son: (1) ‘tiranía’: el gobierno de uno; (2) ‘oligarquía’: el gobierno de algunos; y (3) ‘democracia’: el gobierno de muchos. En estos últimos tres casos, el interés de los gobernantes reside únicamente en sus propios asuntos.

Cabe pensar que Aristóteles está a favor de la ‘politeia’, esto es, del compromiso que se establece entre lo mejor y lo practicable. Acepta, asimismo, algunos rasgos de oligarquía en la constitución, al hacer de la riqueza un atributo para ejercer el cargo de magistrado. Él tiene razones para preferir un sistema relativamente aristocrático o meritocrático, porque sencillamente no cree en la igualdad humana. Sólo aquellos que poseen una elevada habilidad natural y una buena cuna sirven para gobernar y pueden alcanzar el cultivado esti-

lo de vida que Aristóteles admira. El resto de la comunidad tiene menos importancia y su modo inferior de existencia tiene significado, acaso, porque contribuye a mantener las condiciones necesarias para la seguridad material de las pocas personas con talento.

El escalafón aristotélico está claro: en la cima se encuentran aquellos individuos relativamente ricos que son también virtuosos. A éstos les siguen los ricos no virtuosos y los dueños de las comunidades que se dedican a la agricultura. Debajo está la masa de los habitantes de la ciudad que trabajan en el comercio y en las labores manuales. En el último lugar de la pirámide jerárquica aparecen los esclavos naturales y los extranjeros (los ‘metecos’).

Aristóteles asistió a la Academia de Platón, en Atenas, durante veinte años. Luego fundó su propia escuela, el Liceo, también en la ciudad-Estado ateniense. Había nacido en el año 384 a.C. en Estagira, pequeña colonia griega en el corazón de Tracia. Provenía de una familia de médicos. Fue tutor del joven Alejandro, antes de que su alumno se convirtiera en el rey de Macedonia.

Aristóteles nunca aceptó íntegramente las prácticas democráticas de los atenienses. Por este prejuicio fue expulsado de Atenas durante una ola de sentimiento antimacedonio. Al comprender que era inútil defenderse, abandonó furtivamente la ciudad. “No quiero –dijo, en una evidente alusión a Sócrates- que Atenas se manche con otro delito contra la filosofía”. Moriría poco tiempo después, en Cálcida, a la edad de sesenta y cinco años.

La filosofía aristotélica domina el pensamiento de la Europa medieval y, por consecuencia, traza las líneas maestras de la teología católica hasta nuestros días. Sus escritos tratan de ciencias naturales, metafísica, ética, lógica, retórica, estética y política. Con plenitud, la obra del gran Estagirita permanece como la más grande y fértil construcción de la mente humana en todos los tiempos. l

Las silenciosas heroínas del campo

GINA ESTHER DÍAZ

PROFESORA, ESTUDIOS GENERALES, PUCMM. ge.diaz@ce.pucmm.edu.do

Museo de Arte de Cleveland

Hasta la década de los años 90 del siglo XX, la mayor parte de la población dominicana estaba concentrada en las áreas rurales. Esto influyó para moldear las mentes que sucedieron después. Las madres del campo eran una amalgama entre dolor, dulzura, candidez, fortaleza y resiliencias. Estas cualidades dan como resultado a las heroínas silenciosas. La novela histórica dominicana nos ayuda a conocer mediante sus líneas el comportamiento un tanto ríspido, otro tanto melancólico y otro dulce de las madres del campo. Para puntualizar hablaré de tres madres en particular de dos novelas de la escritora Ángela Hernández. La primera es Beba de su novela “Mudanza de los sentidos”, madre de la Leona, una niña de 7 años quien narra que su madre tuvo 7 hijos más aparte de ella. Sus características físicas son definidas con la ternura de una niña describiendo a su madre. “Era linda mi mamá”, chiquita con los cabellos anillados, muy negros, muy lucientes. Por eso le llamaban Beba. Su comportamiento era una amalgama entre dulce y recta. Una de las conductas que más se resalta a través de la novela es la perseverancia, pues debía ser fuerte para que sus hijos no se fueran por el mal camino, que era la posibilidad de que las niñas se volvieran “cuero” y los varones “ladrones”. Esta enviudó con

menos de 30 años con dos niños y cinco niñas en total siete hijos al inicio de la novela. Luego se casa con Demetrio Alonzo, que se la lleva a Santo Domingo donde tiene otro hijo. En el escenario rural y en el urbano Beba y sus hijos sobrevivían con lo básico.

Por otra parte, está Eleonora, de la novela de “Charamicos” de la misma autora. Es la madre de Trinidad, piedra angular de la vida de esta (Trinidad es el personaje principal de la novela). Es oriunda de Sajoma. Su sustento era su negocio de vender empanadas. Su motivación principal en la vida era cuidar a su hija. “Cuidarme era su vida, yo era su muñeca” (Hernández, 2020, p. 226). Su meta más importante era ver a su hija graduarse de la universidad. Eleonora es descrita como una madre consentidora, que no veía en su hija ningún defecto. En cierta ocasión en que ella es llamada a la escuela en la que estudiaba su hija, antes de ser abordada por la mala conducta de la alumna, ella se desbordó en loas hacia su hija y dijo que nunca en la vida su chiquilla sería capaz de hacer actos que vayan en contra de las buenas costumbres, pues no había dos hijas tan buenas como ella en todo Sajoma.

Eleonora asistía a misa todos los domingos, era sumamente devota de la religión católica y de sus santos, siempre vivía leyendo salmos a su hija con lo que le enseñaba asuntos básicos de la vida como que no hay que dejarse pisotear por ningún hombre y que su único objetivo en la vida debía de ser tener su título en la mano. Fue abandonada por su esposo, el padre de Trinidad, y luego de esto no se volvió a casar y no tuvo más hijos. Eleo-

nora muere en la víspera de que Trinidad fuera a la universidad, a raíz de una afección que no se trató bien en el hospital de Sajoma, pues el doctor infería que los síntomas se debían quizás a problemas del hígado. Su lecho de muerte fue un cuarto de la pensión en donde murió desangrada, pues no logró llegar al hospital de militares de San Isidro. Otro escenario en la novela de “Charamicos” es el de Guillermina la madre de Ercira, la sureña (otro personaje neurálgico de la novela). Es descrita como una mujer sumisa, dedicada al hogar, a los hijos y al esposo. “Hay madres que nutren a sus crías con su propio cuerpo” (Hernández, 2020, p. 579). Su primer alumbramiento fue cuando tenía diecisiete años. Hubo dos factores relevantes en la vida de Guillermina, el primero fue la aceptación de los actos de violencia de su esposo y el otro la pérdida de hijos, lo que se daba en un entorno hostil y machista en donde ella aceptaba ser sumisa. “Todavía no acabas de entender el porqué del pánico, cuando el puño de Agramonte cae como una manopla sobre tu madre. El pavor la petrifica. La afea… Los demás niños se apelotonan en un rincón. Guillermina aprieta entre pecho y brazo a su última criatura (esa de no más de cinco libras que en una semana morirá de alferecía). Con el brazo libre intenta bloquear al marido” (Hernández, 2020, p.27). La autoconciencia de Guillermina era de culpa, baja autoestima y aceptación de todo lo malo que le había tocado en la vida en donde ella justificaba su resignación al maltrato por sus hijos y porque según ella no merecía nada más que aquello, pues expresaba que no todas na-

cemos con dicha y que hay que aceptar el maltrato porque es lo que toca. Así, por tal razón piensa que para ella no hay nada bueno y lo acepta; así lo explica el siguiente fragmento narrado por el padre Amir. “Estaba convencida, muy pronto lo estuvo. Esa felicidad, la del recuerdo, no era para mujeres como ella. Pertenecía a otras alturas. Ese perfume, que anticipado al hombre la envolvía, no era para un olfato habituado al humo de leña, a la boñiga, al vaho de letrina, al sudor de los genitales. Para mujeres como ella estaba el látigo y el hambre. Tras la ojeada lujuriosa, el adueñamiento, la dictadura del ruin. Mujeres como ella eran la serpiente negra cuya cabeza todos querían partir tras consumirla” (Hernández, 2020, p. 27). Al dimensionar el rol de cada madre mencionada, aunque es una muestra muy pequeña podemos tener inferencias al respecto de lo dura que era la vida en el campo y más para la mujer, por todos los estigmas sociales. Entonces al analizar los comportamientos de muchos dominicanos cuyas madres pasaron una serie de situaciones parecidas a la de los personajes descritos tenemos en parte la respuesta del por qué el dominicano es tan “echao pa´lante”, que busca siempre verles el lado bueno a las situaciones y que se ríe de sus desgracias. Pues construyeron su personalidad con este tipo de madre aguerrida, valiente, hacedoras de oportunidad, que no importaba las crueles circunstancias por las que pasaban, ellas siempre estaban firmes en criar y formar buenos hijos para la sociedad. l Centro estudios caribeños. PUCMM.

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Central de Datos

Mujeres en la historia dominicana: Evangelina Rodríguez y Abigaíl Mejía

Figuras que han dejado una huella perdurable hasta nuestros días

SERGIA MERCADO smercado@elcaribe.com.do

Alo largo de la historia, la figura de la mujer se ha consolidado como un símbolo de fortaleza y resiliencia, asumiendo roles cruciales dentro de la sociedad, lo que le ha permitido desafiar estereotipos y superar obstáculos. En esta tercera edición especial dedicada a mujeres destacadas de República Dominicana, Zona Retro presenta una breve ojeada a la vida de Andrea Evangelina Rodríguez y Abigaíl Mejía.

Conozcamos un poco más acerca de estas notables damas del país.

Andrea Evangelina Rodríguez Perozo Nacida el 10 de noviembre de 1879 en San Rafael del Yuma, provincia La Altagracia, República Dominicana. Desde muy pequeña fue llevada a San Pedro de Macorís donde vivió gran parte de su vida. Sus padres fueron, Ramón Rodríguez, un rico comerciante de la zona y que además, era oficial en el ejército de Pedro Santana y de la señora Felipa Perozo, una campesina analfabeta, según información obtenida del sitio web del Colegio Médico Dominicano (CMD).

Rodríguez realizó sus estudios primarios y secundarios en La Sultana del Este, como también se le conoce a (San Pedro de Macorís) y en 1902 se graduó como Maestra Normal de la primera promoción de maestras Normales de esa provincia, destacándose con las calificaciones más altas de su clase.

Gracias al aporte del libro que escribió el doctor Antonio Zaglul titulado “Despreciada en la vida y olvidada en la Muerte. Biografía de la Primera Médica Dominicana”, publicado en 1980, se dio a conocer la historia de Evangelina Rodríguez, una mujer negra de origen humilde que tras grandes esfuerzos logró materializar su sueño de convertirse en doctora en aquellos tiempos.

Primera mujer médico de RD

El 19 de octubre de 1903, el anhelo de Evangelina estaba muy cerca de hacerse realidad, ya que en esa fecha se matriculó en la Universidad de Santo Domingo, hoy UASD, en la facultad de medicina. Durante ese período, solo se les permitía a las mujeres desempeñar roles como enfermeras y parteras, dado que el acceso a la educación médica estaba reservado para los hombres. No obstante, ella se destacó como una joven valiente que luchó, persistió y se dedicó intensamente hasta alcanzar su sueño y graduarse como doctora en medicina el 29 de diciembre de 1911 con su tesis titulada “Niños con excitación cerebral”. Sin embargo, no es hasta ocho años

Evangelina Rodríguez, primera mujer dominicana en obtener el título de doctora en medicina el 29 de diciembre de 1911. Fuente Externa. OGM

más tarde, el 21 de abril de 1919 cuando oficialmente recibió su título, se convirtió en la primera mujer dominicana en obtener este prestigioso logro en la carrera de la medicina.

Poco tiempo después de ejercer su profesión de médica, viajó a París en 1920, donde cursó las especialidades en ginecología y obstetricia, y además la especialidad de pediatría. Rodríguez regresó al país cinco años después, en 1925 con diplomas de la Maternité Baudelocque y del Hospital de Ginecología Brocá, según información recopilada de la Ley No. 49, del 9 de noviembre de 1966 que designa con el nombre de Andrea Evangelina Rodríguez el Hospital Maternidad San Lorenzo de Los Mina.

Según el documento, al llegar al país, Evangelina estableció su consultorio en

un sector de San Pedro de Macorís. Una semana después de su llegada, implementó un programa materno-infantil que denominó “La gota de Leche”, a través del cual se proporcionaba a las madres leche para sus bebés.

Esta destacada profesional de la medicina estableció un servicio de obstetricia dedicado a la realización de exámenes tanto pre como postnatales, además de impartir cursos de actualización a las parteras. Promovió la planificación familiar, abogó por la inclusión de la educación sexual en las instituciones educativas y también puso en marcha un programa de prevención de enfermedades venéreas, entre otras acciones.

Abigail Mejía

En la República Dominicana, al igual que en diversas naciones del mundo, emergieron movimientos feministas que reivindicaron el reconocimiento de sus derechos civiles y políticos en la sociedad. Un ejemplo notable es el Club “Nosotras”, fundado el 14 de junio de 1927, bajo el lema “Unión y Perseverancia”. Su propósito era “fomentar el espíritu de solidaridad, abogar por el bienestar del niño y de la mujer, y crear un entorno propicio para todas las expresiones culturales”.

Años más tarde, en 1931 se crea Acción Feminista Dominicana, (AFD), primera corriente feminista, impulsada por Abigail Mejía, destacada intelectual dominicana, que perseguía el derecho al voto de la mujer dominicana y quien lanzó el “Primer Manifiesto Feminista Dominicano”, el 14 de mayo de 1931, reclamando el derecho a la igualdad de género en la Constitución de la República. Junto con ella trabajaron destacadas artistas y maestras normales, tales como Gladys de los Santos Novoa, Elpidia Gautier, Li-

via Veloz, Delia Weber, Petronila Angélica Gómez, Ercilia Pepín, Carmen González de Peynado, Patricia Mella del Monte, Amada Nivar de Pittaluga, Celeste Woss y Gil, entre muchas otras. Finalmente, las sufragistas obtuvieron el derecho al voto en 1942.

¿Quién fue esta sufragista?

Educadora, escritora y defensora de la democracia dominicana. Emigró muy joven a España junto a su madre, y estudió en la Escuela Normal de Maestras de Barcelona, donde recibió el título de Maestra Normal. Al enterarse de la intervención yanqui en el país de 1916, comenzó la publicación de diferentes artículos de protesta, muchos de los cuales fueron publicados en Hojas Secretas y La Vanguardia de Barcelona, entre los años 1918-1922, y en el Imparcial de Puerto Rico. Además, fue articulista en el Listín Diario, y como escritora, incursionó en relatos, crónicas, novelas, biografías y poesías.

Abigail contrajo matrimonio el 10 de agosto de 1930 con el comerciante Senén Fernández Valle, inmigrante asturiano, con quien solo duró ocho años y procreó su único hijo, Abel Fernández Mejía. En ese entonces, Abigail impartía clase en dos Escuelas Normales de esta ciudad, como profesora de Historia de la Literatura Castellana y dominicana. Entre los años (1933-1941), fue designada directora del Museo Nacional y fue miembro de la sección de Historia del Ateneo Dominicano. Esta brillante intelectual nació el 15 de abril de 1895. Fueron sus padres doña Carlota Soliere De Windt, de origen curazoleña, y Juan Tomás Mejía Cotes, abogado dominicano. Su madre, doña Carlota, fue una de las primeras mujeres en divorciarse en la República Dominicana, en 1905. l

Abigail Mejía: sufragista, precursora del voto femenino en RD. OGM

La sombra de la libertad

JOSÉ MERCADER

666mercader@gmail.com

Esa tarde, Mister Isaac Singer se decidió, su fortuna no bastaba para que fuera inmortal, tampoco su nombre grabado 60 mil veces por año en unas máquinas que cosieron la ropa de medio mundo cuando en las tiendas no vendían ni camisas, ni pantalones, ni vestidos y menos calzoncillos. Todo tenía que pasar por las “modistas” o costureras y por los sastres. Era el New York de los años 50 del siglo antepasado.

La puerta del estudio sonó con la insistencia del que presentía la muerte muy cercana y quería dejar grabado, no su nombre, su rostro, para que quedara en algún rincón del universo que él solo conocía hasta Plutón. Allí, posando de pie, inmóvil, salvo para la mandíbula inferior que no paraba en sus largos relatos amorosos y sus aventuras donjuanescas, Isaac parecía un jefe tártaro.

Edward Harrison lo miró de arriba abajo, lo midió con la mitad del lápiz extendido para atrapar las proporciones que siempre les juegan un mal rato a los pintores. Isaac tenía el rostro redondo oculto en una larga barba. Una mirada que decía “soy importante”, ojos penetrantes, sonrisa diabólica y una pose de autosuficiencia, con el brazo derecho apo-

yado en algún sócalo y la izquierda descansando en su cintura… en definitiva, podría ser un trillizo con el Rey Henry Vlll y Curly Howard, el gordito de Los Tres Chiflados. El pintor contó más de 40 amoríos y en la contabilidad paternal, pasaban de 20 los que heredarían el “Imperio Singer”, de los que solo cantaba Winnaretta, la hija mecena de artistas.

Cuando Mary Ann, la segunda esposa y madre de 10 hijos, lo acusó de bigamia, tuvo que poner a Boston detrás de sí, en el olvido y envolverlo en las espumas que dejaba el vapor que lo llevó a París.

Isabelle Eugenie Boyer fue otra de sus concubinas de alto copete embriagada en el mundo de la bohemia con músicos, pintores, escultores, más un batallón de poetas que lo eran más por el efecto del absenta que desenredaba sus lenguas, las hacía más ligeras y los ponían a vomitar versos sin ton ni son.

Cuentan que cuando el pintor y escultor Frederic Bartholdi regresó de su excursión a Egipto junto a Jean-Léon Gérôme y otros “orientalistas”, se le metió en la cabeza la obsesión de esculpir en grande, como aquella cabeza con cuerpo de león cerca de El Cairo que lo dejó hipnotizado.

Los franceses, siempre le cayeron mal los ingleses, más que querer halagar a los yanquis en el primer centenario de su independencia, buscaban echarles vaina a sus vecinos y es así como surge la idea de

regalarles la famosa Estatua de La Libertad que muchos afirman fue inspirada por el rostro de Isabelle o Isabella, la concubina de Singer, quien ya jugaba con Los Carmelita y había dejado su inmortalidad repartida en sus herederos, menos a William, el primero, que acompañó a su madre a los tribunales cuando lo acusaron de bigamia.

Otros afirman que ese rostro corresponde al de la madre, Charlotte Bartholdi, y, no pocos, que es el de Jeanne-Emile Baheux, su esposa.

Desde que aparecieron las zonas francas y en China la fabricación masiva de lo que sea y por mucho, las tiendas se abarrotaron de cuantas camisas y prendas de vestir de todos los tamaños y colores, lo que poco a poco ha ido eliminando el oficio de “costurera” aunque queden unos cuantos sastres por ahí remendando y haciendo ruedos.

Víctor Domínguez, antiguo profesor de Educación Física de “La Sergio” de Tamboril, me contaba, viendo la exposición de fotografías de Francisco Rodríguez, que él fue el primer tamborileño en usar una camisa de cuadro, dos yardas y media que compró en el Gran Salón del Louvre de Badui Dumit y que Cachipo le

cosió para imponer tan importante marca olímpica.

Así pues, tanto la imagen de la cara de su mujer en la estatua como la fabricación en serie en millones de unidades por día, hicieron que se olvidara la historia de aquella fábrica de Clydebank, en Escocia, de 11,500 trabajadores que la paralizaron en la huelga más famosa en apoyo a 12 compañeros que protestaban por las pésimas condiciones de trabajo y los salarios más bajos de todo el Reino Unido.

De todos sus hijos, Winnaretta fue la que más se destacó porque parte importante de su fortuna la puso al servicio del arte. En música apoyó a Maurice Ravel, el del famoso bolero; a Arthur Rubinstein, Igor Stravinsky, Erik Satie, Manuel de Falla… en pintura era una admiradora de Monet que estaba pegado al gobierno con George Clemençeau de trampolín. También auspició a Isadora Duncan aquella bailarina que deslumbró a París.

La Libertad, cuyo rostro griego corresponde a la diosa Hécate, la maga y protectora de las entradas de los pueblos, mide 151 pies y si se le suma el brazo con la antorcha, llega a los 305.

En 1886, en plena era de Lilís, aquí y de Grover Cleveland en los Estados Unidos, La Libertad fue inaugurada, con 10 años de atraso y con gran protagonismo francés que resaltaba los lazos entre esas dos naciones. La estructura de hierro de Eiffel inauguró la fortaleza del Estado Francés que aumentó con la construcción de miles de puentes y la instalación de trenes en cada punto cardinal, incluyendo el Ferrocarril Central Dominicano.

En ningún momento Bertholdi dijo quien fue su modelo, sin embargo, comparando rostros, no hay duda que la modelo que más se parece, sin contar los arreglos y acomodos de la Inteligencia Artificial, fue la madre de Winnaretta, Isabelle Eugenie Boyer. Compare y juzgue… usted que es un experto/a.l

Isabella Eugenie Boyer. F.E.
Isaac Singer por Mercader. F.E.
Diosa griega Hécate. F.E.
Charlotte-Beysser-Bartholdi. F.E.
F.E.
Isaac Singer por Edward Harrinson. F.E. Jean-Emilie Bartholdi. F.E.
Winnaretta Singer, autorretrato F.E.
Estatua de la Libertad por Frederic Bartholdi. F.E.

CERTIFICO Y DOY FE

Sobre héroes y villanos

Introducción

Cada época, cada generación, cada pueblo, tiene sus propios héroes y villanos; unos de mayor talla, otros de menor talla e incluso anónimos. Algunos han sido héroes durante un tiempo, luego debido a graves desviaciones, terminaron siendo villanos, traicioneros de sus propias causas; y, viceversa, hubo villanos que culminaron sus existencias como héroes.

Al héroe, por sus hazañas o sus valores y virtudes, se le dan estos apelativos: valiente, adalid, atrevido, temerario, glorioso, insigne, intrépido, campeón, vencedor, leal, honrado, honesto, noble.

En cambio el villano, en la acepción tomada aquí, arrastra consigo estos calificativos: ruin, indigno, indecoroso, infame, desleal, abyecto, traidor, sinvergüenza, alevoso, bellaco, vil, canalla, bajo, deshonesto, corrupto. El cobarde termina fácilmente en antihéroe y villano.

En la República Dominicana, en los años de la dominación haitiana, fueron héroes Duarte, los Trinitarios y otros muchos más o menos conocidos, que les acompañaron; son considerados, sin embargo, traidores y villanos los dominicanos que favorecieron el régimen haitiano; Santana, en cambio, es héroe por su arrojo frente al ejército haitiano y tildado de villano traidor por haber anexado la Nación a España.

En épocas de dictaduras son héroes los que se oponen al régimen dictatorial e infames los que se entregan a él de pies y manos, incondicionalmente.

Los héroes, grandes o pequeños, son perseguidos y atacados por poderosos de su época; los villanos, también grandes o pequeños, lucen como triunfadores en su tiempo.

Los principales héroes del pasado están señalados, sobre todo, como opositores a toda esclavitud, defenso res de la libertad de los pueblos, de su libertad política o de la libre expresión de palabra; defensores, igual mente, de la justicia y la verdad.

Hoy por hoy la nación dominicana goza de amplias libertades políticas y de expresión. Los héroes de este bien patrio, recibido del pasado, tienen un altar en el corazón dominicano y sus restos reposan en el panteón nacional.

¿Habrá en ella todavía espacio para nuevos héroes? La respuesta es afirmativa.

Los nuevos héroes estarán señalados entre los opositores a todo tipo de injusticia, mentira y corrupción, defensores, en mayor o menor escala, de la justicia, la verdad y la honestidad.

Por supuesto que serán rechazados, excluidos y perseguidos, como sus homónimos del pasado.

Los villanos, a saber, los poderosos por la fuerza de sus lenguas afiladas y fortunas económicas, grandes o pequeñas, amasadas de manera deshonesta, lucirán como triunfadores aplastantes, recibirán aplausos y se sentarán en mesas de honor.

Quisiera en este ensayo referirme sólo a algunos que considero héroes modernos dominicanos. La mayoría, en verdad, no se consideran héroes ellos mismos; tal vez, después de mucha motivación, aceptarían con dificultad el calificativo de “pequeños héroes anónimos”.

Son casos de hombres y mujeres de nuestra sociedad dominicana, de cualquier estrato social, profesional o económico, que aparecen aquí y allí, en las conversaciones y tertulias cotidianas. Sus hazañas no están escritas; su fidelidad a virtudes y valores, salvo contados casos, no son reseñados por los medios de comunicación.

También los hechos de los villanos modernos son narrados en la conversación diaria y muchísimos de ellos, sobre todo los de mayor envergadura, son puestos sobre el tapete de la opinión pública, reciben rechazo general, pero sin mayores consecuencias.

No quiero referirme ahora a ningún villano, ni grande ni pequeño, ni público ni anónimo. Si alguno se siente molesto por alguna de mis consideraciones, lejos de mí ha estado el causarle tal molestia. Todo lo contrario: lo que pretendo, en último término con mi trabajo, es darle un espaldarazo a los héroes de hoy e invitarlos a que no se desanimen en sus posturas, aunque se vean rodeados de villanos por todas partes.

Debo advertir que voy a traer aquí, sin citar nombres, sólo algunos casos conocidos abiertamente en círculos conversatorios y se sitúan históricamente en varios períodos gubernamentales. Ninguno de ellos lo he conocido de manera privada y personal.

1-Abogado

Hace ya un tiempo un abogado contó a su grupo de amigos:

“Escuchen lo que me acaba de pasar: el juez, ante el que está un caso que estoy defendiendo desde hace más de dos años, ha venido a decirme que el caso de mi cliente se puede resolver rápidamente con tal de que le entregue tal cantidad de dinero. Que él tenía compromiso con mi opositor, de quien había recibido dinero, para retardarlo durante esos dos años, pero cumplido ese tiempo ya nada le obliga con él. Me quedé estupefacto”.

Estupefactos estaban también quienes lo escucha ban y esperaban la continuación del relato, hasta que uno del grupo le preguntó: - “Y tú ¿qué hiciste? Su respuesta: “Yo sé que mi cliente es inocente, pero en conciencia no debo entrar en el juego del soborno. Fui, pues, ante él y le conté la situación de su caso y mi posición personal. Que de mi parte seguiría los caminos jurídicos establecidos, aunque sabía que él podría ser perdedor. Le dije que lo pensara. Que si yo no le convenía como abogado que prescindiera tranquilamente de mi servicio y de los honorarios que me concernían. Estoy esperando su contestación”.

Por mi parte, la respuesta del cliente nunca la llegué a saber, porque no le pregunté al abogado amigo el desenlace.

2-Jueza

En una tertulia, de la que participaba un buen número de abogados, salió el tema de sobornos en la administración pública, en la justicia y fuera de ella. Una jueza reveló su experiencia: “La oferta de sobornos en los tribunales es frecuente tanto de pobres como de ricos, de políticos como de ciudadanos. Sólo los que no me conocen bien son capaces de hacerme tal proposición ahora. Pero cuando comencé, debí pararme en dos patas y al que me ofrecía dinero lo dejaba de una pieza. Les solía decir que nadie tiene dinero suficiente para comprar mi conciencia. Hoy han disminuido los ofrecimientos. Bien saben ustedes, ven que no tengo grandes comodidades y mi carrito es de segunda mano. Pero prefiero mil veces vivir así a tener la conciencia intranquila y a recibir el rechazo social, que viene más tarde o más temprano. Yo sé que no soy la única jueza comprometida con la justicia y la honestidad; que como yo hay cientos de jueces más y los conozco bien. Pido a Dios me ayude a mantener mi firmeza y mi estilo de vida, porque sé que la carne es débil y recibimos muchas presiones”.

3-Aduana

En un encuentro de amigos desde los años jóvenes, uno de ellos dijo en voz alta: “Mons. Pepén y tú con su educación moral me echaron a perder. Si no fuera por eso, yo sería rico ahora. Estoy dirigiendo un puesto de aduanas y soy incapaz de cogerme un peso o aceptarlo. Y lo peor de todo esto es que muchos de los que trabajan conmigo me atacan, porque no les permito hacer lo que ellos quisieran hacer”.

Al oír este testimonio, otro de ellos, médico, dotado de buen sentido del humor, exclamó: “Pero tú no eres el único! ¡Qué mala suerte la nuestra! Es verdad, nos echaron a perder. Mira uno por uno a los que están aquí. Todos nosotros pudiéramos tener mucho dinero, pero no somos capaces de corrompernos”. El grupo explotó en una carcajada sonora.

4-Profesional casado

Un ingeniero, ya con cierta madurez y casado, en una reunión de parejas contó este episodio de su vida: “En la oficina de ingenieros, donde trabajo, hay una cadena de corrupción en la que todos deben entrar. Yo me resisto a hacerlo, pero mi conducta resulta molesta y están tratando por todos los medios de hacerme saltar. Espero aguantar hasta lo último. A esto se añade que no me uno a las infidelidades matrimoniales de muchos de ellos. Más aun, no creen que yo pueda serle fiel a mi esposa. A ello tengo que agregar todavía las burlas que me hacen y las risas que se gastan a costa mía. Me llaman ‘el curita’ para ridiculizarme. Pienso que eso forma parte de la estrategia para hacerme saltar. Creo que es un nuevo tipo de persecución, no ya por la fe o la defensa de los derechos humanos, sino simple mente por ser honesto. ¡Qué difícil es practicar la honradez y la fidelidad matrimonial hoy en día! Pero yo quiero vivirlas a como dé lugar, aunque tenga que sufrir mucho”.

Interesante fue la participación de otras parejas, afirmando que ellos y ellas estaban pasando por la misma experiencia.

5-Padres y madres

Es muy corriente en conversaciones de padres y madres el tema de la educación familiar hoy. El último padre que oí se expresaba así al respecto: “La educación que doy a mis hijos es la de valores, bajo disciplina, dedicado a ellos con mucho cariño y trabajando para que tengan lo necesario. Pero, ¡cuán duro se hace hoy día! Padres hay que ya no siguen ese modelo, se desentienden de sus hijos y les permiten todo lo que quieran. La sociedad de consumo y del placer les abre las puertas de par en par. Por otra parte, recibimos la presión de nuestros propios hijos, que desean seguir ese paradigma social y nos llaman anti cuados. Pero nosotros sabemos que ese no es el camino; y mi esposa y yo estamos dispuestos a seguir sacrificándonos por las noches, sobre todo, cuando salen, esperándolos hasta la hora que sea necesario. Somos conscientes de que ahora no aprecian nuestro esfuerzo y sacrificios, pero más tarde entenderán, como nosotros que tampoco comprendíamos a nuestros padres pero ahora los ben decimos por las exigencias que nos impusieron”.

Conclusión

CERTIFICO que he sido testigo presencial con otros de los cinco casos arriba enunciados y podría testificar de muchos más parecidos.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los trece (13) días del mes de marzo del año del Señor dos mil veinticinco (2025). l

RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO

crítica arte

LILIAN CARRASCO

lilycarrascor@hotmail.com

HONESTY by Juan Carlos Reyes II

El Museo de Arte Moderno de Santo Domingo acogió este jueves el conversatorio “La representación de la infancia y su sombra en la obra de Juan Carlos Reyes”, un espacio de análisis y reflexión en torno a la obra del destacado artista dominicano. Este encuentro se realizó en el marco de la exposición Honesty by Juan Carlos Reyes, una muestra que revela la exploración de la memoria, la identidad y las emociones a través de un lenguaje pictórico profundamente expresivo. El conversatorio contó con la participación de la reconocida crítica de arte Marianne de Tolentino, quien abordó la representación de la infancia en la obra de Juan Carlos Reyes y su carga simbólica. Su análisis se centró en la manera en que el artista construyó narrativas visuales que oscilan entre la ternura y la inquietud, así como en el uso expresivo del co-

lor y la gestualidad en sus composiciones.

“Juan Carlos Reyes se distinguió desde sus inicios, y su evolución lo confirmó... Un tema, pero tratado con muchas variaciones, de situaciones, de “fondo” y de “forma”: la infancia. Obra abierta que invita a una lectura plural”, apuntó Marianne de Tolentino.

Por su parte, la curadora e historiadora del arte Paula Gómez Jorge se enfocó en la presencia de la sombra como un recurso conceptual que resulta clave en el trabajo del artista, que explora su relación con la memoria y con la identidad.

En su intervención, analizó cómo la dualidad entre la luz y la oscuridad en la obra del artista generó lecturas múltiples, vinculadas tanto a la nostalgia como a la dimensión psicológica de la imagen.

“La reflexión en torno al papel de la sombra en la obra de Juan Carlos Reyes, nos ha permitido analizar sus posibles asociaciones conceptuales y su carga simbólica. También dirigir la atención hacia la manera en que la sombra se vincula con lo psicológico, lo onírico y la representación de lo ausente, elementos recurrentes en su propuesta artística”, s eñaló Paula Gómez Jorge. l

crítica cine

ETZEL BÁEZ etzelbaez@gmail.com

Inhuman resources

Miniserie francesa adaptada de una novela inspirada en hechos reales. De ritmo y suspense intensos. Narra las peripecias del desempleado Alain Delambre: un alto ejecutivo desgastado y humillado por seis años de paro. Entonces, cuando una empresa lo selecciona como candidato, está preparado para traicionar a su esposa, robar a sus hijas, golpear a su yerno e incluso participar en un «juego de interpretación de roles» en forma de escenario de toma de rehenes, sabiendo que, si es contratado, todo le será perdonado. Pero nada saldrá según lo planeado. Pues bien, la narrativa de la miniserie se enmarca en el duelo sociocultural de clases –intensificado en el nuevo orden financiero global. Va del conflicto personal al conflicto social, y señala el hoyo velado en que cae quien, para vivir, tiene que salir a la calle a rallar la cosa (aquí iría otra palabra). Cada escena y cada capítulo es una anécdota identificable de la cotidianidad. Complejo y cínico, sin maniqueísmos, el personaje es un manipulador imprevisible; al justificar su desgracia, se mete en un callejón sin salida. Y vemos así al fenomenal CEO generado gracias a la invulnerable sociedad de mercado

el libro

vive

franknunez463@gmail.com

Aquiles Julián y la lectura

La lectura de textos, literarios, científicos y de contextualización, constituyen en la actualidad un ejercicio imprescindible para la actualización y la salud. Es lo que ha predicado en los últimos años el poeta, publicista y narrador Aquiles Julián, recién designado director general del Libro y la Lectura, en el Ministerio de Cultura, que encabeza Roberto Ángel Salcedo. Contrario a lo que plantearon los esnobistas a ultranza, con el auge de las tecnologías y más recientemente de la Inteligencia Artificial (IA), la lectura es al cerebro lo que es la caminata y otros ejercicios físicos al cuerpo humano. Por eso es más que oportuna la designación de Aquiles, miembro de grupos virtuales en los que promueve los hallazgos de la neurociencia, con recomendaciones para el dominio de la lectura eficaz.

mi ventana

SANTIAGO

ALMADA

salmada@elcaribe.com.do

El hombre que no creía en las brujas

Dice el profesor Australio Pithecus que creer, tener fe en algo, aunque ese algo sea irreal, será real en sus consecuencias, y lo mismo sucede cuando no se cree. “Mientras un creyente ve en cada cosa buena un milagro divino, un escéptico investigará las causas y tratará de explicar de manera lógica cada hecho, por fortuito que parezca”, afirma.

Pero el caso del agricultor escéptico nipón Temiro Ynokreo es especial. Él estaba convencido de que existían los ovnis y los extraterrestres, pero no creía en las brujas. Vivía en un apartado campo en Constanza, a donde se retiró tras enviudar a los cincuenta años, para leer libros de Kant, de Antonio Gramsci y de Marcial Lafuente Estefanía.

(es una puya), que de servir a una empresa pasa a anteponer su interés personal al de quienes le rodean; algo así como un experimentado veterano de guerra que, atrapado por la miseria, enfrenta todo y a todos con las herramientas que tiene a mano: su veteranía como CEO. Su odiosa conducta crea empatía. Cualquier ética o valor moral es arropado por su mala fe. ¿Por qué ocurre? Por la realidad sistémica que fragua vendettas. Interesante es que, lejos de cualquier señalamiento ideológico, despliega la dinámica de la malicia: primero vemos ese tipo de maldad practicada por falta de noción. Luego vemos aquella maldad cometida por egoísmo, en la que Delambre perjudica a otros por pura ambición, y como no es su meta, todo lo ve como daños colaterales que justifica; al no reconocer el mal causado, es obvio que su empatía se fue de paseo. Como ha sido entrenado en una cultura neoliberal, tiene una convicción de valores de lo que quiere para sí y nada para nadie más. Y en la secuencia le vemos totalmente cambiado, física y emocionalmente; tiene una meta: venganza, matar, hacer justicia por sus propias manos, y lo que sigue es un estado primitivo capaz de todo: un cuasi psicópata. En Netflix con ese título. l

HHHH GÉNERO: Drama social . DURACIÓN: 6 episodios de 50 minutos c/u.

En esta columna hemos comentado los aportes de Julián, Premio Anual de Poesía Salomé Ureña de Henríquez, al fomento de la lectura en República Dominicana, ante los mitos que atentan contra ese hábito nutritivo, en una sociedad que practica un entretenimiento con base en el espectáculo insulso, banal y chabacano.

Libros como el publicado recientemente por el arquitecto Cristian Martínez Villanueva, coinciden con la preocupación lectora del recién designado, en las críticas a una generación que despreció la obra urbanística ejecutada en sus años de gobierno por el también escritor Joaquín Balaguer.

En la presentación de nuestro ensayo Motivos para no mirar atrás, Julián recriminaba la actitud de una generación de “izquierdistas” que “aplaudió el terrorismo, justificó asaltos, secuestros y atentados, se opuso a todo lo que era positivo para los dominicanos, desde los multifamiliares a las leyes agrarias, desde las avenidas 27 de Febrero y la Kennedy hasta las presas, desde la Plaza de la Cultura y la Plaza de la Salud hasta el desarrollo del turismo y se creía depositaria de la verdad histórica y propietaria del futuro”.

En un mensaje colgado en grupo, Aquiles asume su designación como “un reto, un desafío”, “con total conciencia y buena voluntad”. Desde aquí nuestro respaldo y congratulación. l

Junto a su casa había un cobertizo donde guardaba maderas, porque a Temiro le gustaba tallar pájaros y pintarlos como si fueran reales. Una noche de invierno una mujer muy bella tocó a su puerta.

–Soy bruja –le dijo– en tu cobertizo hay un trozo de encina negra. Lo necesito para armar mi escoba antes de la luna nueva.

Aunque la mujer era sensual y hermosa y no se parecía en nada a las brujas, Temiro se portó como un caballero y le prestó su cama, él durmió sobre unos cojines en el piso. Al día siguiente ambos desayunaron –¿Supiste que tengo esa madera porque eres bruja? –preguntó burlón. La mujer no respondió. –Eres viudo –dijo. –Eso lo sabe todo el mundo –retrucó él. –Has sufrido mucho. –Como todos –respondió él y así estuvieron discutiendo hasta que ella fue al cobertizo, él la siguió, incrédulo. La vio tomar un palo oscuro y estuvo desde la mañana hasta el anochecer dándole forma, hasta que finalmente armó su escoba.

–Te demostraré que existimos –le dijo, y entonces hizo girar la escoba en el patio a tal velocidad que se levantó tanto polvo que parecía una humareda mientras ella volaba alrededor de la casa y después aterrizaba junto a él, que se estaba limpiando los anteojos con un paño. –¿Te convences ahora? –preguntó ella. –Es que con esa polvareda no pude ver nada –replicó él y tuvo que correr alrededor de la casa para esquivar los escobazos que ella le lanzaba. –Se va a romper tu escoba antes de la luna nueva –gritaba Temiro, pero ella ni siquiera lo escuchaba. l

elCaribe, SÁBADO 15 DE MARZO DE 2025 elcaribe.com.do

POETA Y PERIODISTA

Argénida nació en Caracas y vive en República Dominicana desde los diez años. Vivió siempre en Santo Domingo Este, donde cursó el bachillerato

y posteriormente estudió Comunicación Social en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde se graduó de periodista. Además de ser una ávi-

11 Cultura

da lectora es una excelente poeta que ha ganado varios premios y ha publicado los poemarios Mudanzas, Arraiga y Jamás perder.

“Escribir fue para mí encotrar un vehículo para el desarraigo”

SANTIAGO ALMADA

FOTO: FUENTE EXTERNA

l¿Dónde naciste y dónde pasaste tu infancia?

l Soy una dominicana que nació en Venezuela, por eso de que “el dominicano nace donde le da su maldita gana”, es decir mis padres son dominicanos y yo a los diez años vine, o sea, me trajeron a este país, me dejaron con mi abuela a mí y a mis hermanos, y mi madre que es dominicana se fue a Estados Unidos con mi padre. Hice el bachillerato en el politécnico Pilar Constanzo, estudié periodismo en la UASD. Allí tuve buenos profesores y aprendí a escribir.

l¿Cuál fue tu primer trabajo?

l Hice mi pasantía precisamente en elCaribe, que fue mi primer baño de realidad después de tantos años de estudio, después pasé a Clave Digital y la mayor parte de mi carrera la hice en Diario Libre, ahora trabajo como editora independiente.

l¿Cómo empieza tu relación con la lectura, con los libros y con la escritura?

l En cuanto a la lectura, crecí en una casa donde no había libros, casi no se leía, y yo recuerdo que cuando niña era muy parlanchina, me gustaba mucho hablar, contar la historia de cómo había pasado el día, incluso en los primeros boletines de primaria recuerdo que las maestras me ponían en las observaciones “muy inteligente, pero debería hablar menos en clase”. En segundo de primaria, recuerdo que una maestra que se llamaba Melania me sugirió que escribiera todas esas cosas que a mí me gustaba contar, así que empecé escribiendo historias a las que les agregaba dibujitos. Eso me resultó interesante. Y ya después de llegar aquí, escribir fue como encontrar un vehículo para el desarraigo. Aquí tuve la suerte de encontrar maestras que me guiaron y me ayudaron a elegir buenos libros. Ya en bachillerato me formalicé un poquito, es decir comencé a hacer lecturas “más serias” y como de jovencita fui una chica muy “enamorona”, esas historias que al principio escribía y dibujaba se fueron convirtiendo en poemas, por influencia de mis primeras lecturas de Neruda, recuerdo que me gustaba mucho leer a Fabio Fiallo, y así empecé mi historia como poeta. l¿Cuáles fueron los primeros poetas a los que tuviste acceso y cuáles influyeron más en tu forma de escribir poesía?

l Leí algo que recuerdo de Rubén Darío, leí a muchos románticos como Jorge Isaacs, el autor de María, novelas muy del currículum escolar, un día con catorce años encontré un poema, Mi vaso verde, de Altagracia Saviñón, fue el primer poema que leí de una mujer, y me quedé prendada… leí a Moreno Jiménez, incluso me topé con Balaguer, que no fue de mis lecturas favoritas para nada, dije esto no, por aquí no. Ya con el tiempo, cuando llegó el internet, llegué tarde a las mujeres… cuando leí por primera vez a Wislawa Szymborska, para mí eso fue una cosa extraordinaria. Después leí a Aída Cartagena, y empecé a ir a la iglesia donde conocí al padre Tulio Cordero, que me invitó a un taller literario.

l¿Cuántos concursos ganaste como autora de poesía?

l El primer concurso que gané fue uno de Navidad que se hizo en Higüey y gané el primer premio, después una mención de honor en un concurso en España. Después vino el Premio Joven de Poesía de la Feria del Libro con el poemario Arraiga, eso fue en 2013. Fue como el puntapié inicial de descubrimiento, es como que a partir de entonces dijeron “aquí hay una poeta”

l¿Qué tú piensas de los grandes poetas dominicanos como Pedro Mir, Manuel del Cabral, Franklin Mieses Burgos y otros?

l Entre mis favoritos figura Manuel del Cabral, es una poesía evocadora y que construye un mundo… lo que pienso es que el canon es el canon, y a veces deja mucha gente afuera, Pedro Mir me encanta porque es el que pone a la mujer dominicana y al campesino como tema, que era algo desusado en la literatura nuestra. Para mí tienen un valor muy importante, ellos representan como la narrativa generacional relevante de sus momentos, me llama la atención que en el canon solo haya hombres, aunque todavía falta mucho por investigar sobre las mujeres, como Hilma Contreras, por ejemplo, Aída Cartagena, aunque digan que es poeta, es más bien una tremenda ensayista.

l¿Tú crees que es importante que los jóvenes asistan a talleres literarios para aprender a escribir?

l Lo considero necesario, sí, incluso creo que debería ser parte del currículo escolar, y aunque no vayan a ser escritores sí les servirá porque la escritura es un vehículo de la vida, para vivir la vida está el

barrio, la casa, el campo, pero la lectura te enseña la visión de la vida de otros, y creo que lo más fascinante es descubrir eso, cómo otros ven la vida, y además porque sirve para enriquecer el vocabulario. l¿Tú te consideras estrictamente poeta o también has intentado escribir cuentos y novelas?

l Yo tengo algunos relatos guardados, no sé si el periodismo me alejó un poco de la necesidad de escribir, yo trabajé mucho tiempo en escribir para periódicos, tal vez mi narrativa está ahí, porque escribir noticias es una manera de narrar, la poesía también es una manera de narrar… pero distinta, en cuanto a las novelas, me da un poquito de miedo, porque si me cuesta un poco hilvanar relatos de dos o tres páginas, ya la novela es un desafío mayor, requiere crear personajes creíbles, no me siento lista todavía.

l¿Alguna vez enamoraste a alguien con tus poemas?

l Yo creo que esa poesía juvenil que hice como consecuencia de mis constantes “enamoramientos” debe de haber calado en algunos de los chicos que me gustaban, pero nunca se dio que alguien se me acercara por eso…

l Una pregunta obligada ¿Para ser un buen escritor hay que ser un buen lector?

l Por supuesto, lo considero como un imperativo, es decir, no concibo que se pueda aspirar siquiera a ser buen escritor si no se ha leído mucho, porque leer es lo que enseña a escribir bien.

l¿Cuáles son los escritores favoritos de tu biblioteca personal?

l En esa biblioteca está Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Ernesto Sábato, he leído libros de Rita Indiana, ahora estoy leyendo mucha poesía, de Aída Cartagena he leído sus ensayos y sus libros Tablero y Escalera para Electra, y un ensayo sobre la negritud, que está ahí, olvidado pero que es un libro interesantísimo, un tema muy polémico en este país, y me gustan las novelas de Susan Sontag y de Virginia Woolf. También estoy leyendo a Anne Sexton… por solo citar algunos.

l¿Qué consejos les daría a los chicos que empiezan a dar sus primeros pasos en la escritura?

l Que lean mucho, sobre todo a los clásicos, duden mucho, no se la crean, pero también tengan compasión de sus textos, guarden sus primeros escritos y escriban mucho y boten mucho, pero vivan. No hay manera de escribir si no se vive.l

Argénida Romero alterna el ejercicio de editora con la poesía.

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