MÁS ALLÁ DEL FESTEJO La popular celebración sirve de pretexto para disfrutar de otros atractivos de la ciudad; visitar los monumentos y degustaciones culinarias forman parte de la agenda.
E
n el atardecer, y dando paso a la noche, grupos musicales en distintos puntos de la ciudad reúnen a miles de personas para cerrar todo un día de celebración carnestolenda a ritmo de merengue, bachata, hip hop, salsa, e incluso el famoso perico ripiao. Quienes visitan La Vega para estos días de carnaval, pueden disfrutar por igual de su herencia religiosa-cultural visitando la catedral y darse un paseo por las Ruinas de La Vega Vieja, donde se pueden apreciar los vestigios de la antigua ciudad, que fue afectada por un terremoto el 2 de diciembre de 1562.
La ciudad se inició con la fundación de la fortaleza La Concepción, mandada a construir por Cristóbal Colón en 1945. Allí se acuñó la primera moneda y se establecieron los primeros comerciantes. En 1508 se le dio título de ciudad y en 1512 se erigió como sede del primer obispado establecido en la isla. El santuario del Santo Cerro es otro lugar a visitar, donde según cuenta la leyenda, mientras se libraba una batalla entre indígenas y españoles, en 1495, apareció la Virgen de Las Mercedes en una gran cruz de madera que había levantado Colón debajo de un árbol de níspero.
Esto hizo que los indígenas huyeran del lugar y los colonizadores obtuvieran el triunfo. Otros relatos indican que la virgen hizo que las flechas lanzadas por los indígenas hacia los españoles se devolvieran, a modo de defensa de los colonizadores. Hoy día, junto al santuario que fue construido en el año 1880, existe un árbol de níspero, “descendiente de ese primero”, y una réplica de la cruz que colocaron los españoles. Este lugar se convirtió en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Las Mercedes y es visitado por miles de peregrinos durante todo el año.