COMUNIDAD
Emprendedores: cuando los municipios hacen la diferencia A pesar de los constantes ciclos de crisis económicas que vive nuestro país, un gran número de personas se animan a comenzar su propio negocio. La experiencia de tres municipios bonaerenses que eligen fomentar el desarrollo emprendedor como parte de sus políticas públicas. Hacia fines del año 2021, según datos de la Secretaría de Transformación Productiva, en la Argentina se contabilizaron 856.300 empresas, 83% de las cuales son microempresas. El ministerio de Desarrollo productivo de la Nación considera “microempresa” a aquellas que no tengan más de 15 empleados y cuyos valores de venta anuales no superen los 57 millones de pesos. Cabe aclarar que las escalas son diferentes según el rubro de la actividad. En ese marco, una encuesta realizada en diciembre por la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) consigna que entre los principales problemas que afectan a los pequeños emprendedores locales destacan: la alta carga impositiva (56%), inflación (42%), falta de financiamiento (18%) y la falta de programas de apoyo desde el sector público (16%). Pero, a pesar de los estragos que hizo la pandemia en todas las áreas
productivas; hay una luz de esperanza. Además de la “garra” y voluntad emprendedora, que permitió a muchos reinventarse para no bajar la persiana, varios municipios se ponen al hombro la tarea de fomentar el desarrollo emprendedor mediante acciones concretas que dan resultados y forman parte de sus políticas públicas. La municipalidad de San Isidro, al norte del conurbano bonaerense, realiza desde hace un tiempo varias acciones que apuntan a fomentar y difundir la actividad emprendedora. Javier Caratti, subsecretario de Planeamiento e Integración de Políticas Productivas, detalla: “La intención de nuestras actividades impulsar el desarrollo de todos los emprendimientos. Tenemos una feria que se hace mensualmente; va rotando por las plazas del municipio y cuenta con una participación de entre 70 y 90 emprendedores en cada edición, por ejemplo”.
En esta feria, los visitantes podrán encontrar productos de diversos rubros como herrería, decoración, muebles reciclados, blanquería, plantas suculentas, joyería de plata, piedras autóctonas, artículos de cuero, alfarería, juegos de encastre y mates artesanales, entre otras cosas. “Además se convierte en un paseo al aire libre para los vecinos” agrega Caratti. Y suma: “tenemos dos eventos que impulsamos desde la secretaría. Uno es el Paseo del Café, donde coordinamos con todos los locales de café de la zona para que los sábados muestren lo mejor de sus productos. Nosotros le damos difusión, llevamos números artísticos y la gente pasea y los conoce. El circuito se expandió a más de 40 bares de San Isidro y Martínez. Fue tan buena la aceptación de los comerciantes y de la gente en 2021, que decidimos realizar una nueva edición en vísperas de Navidad. Es una movida que llegó para quedarse en 2022 también”.
APRENDER PARA EMPRENDER En noviembre del año pasado además debutó el Mercado Natural en el Bajo San Isidro, donde los emprendedores que trabajen con alimentos de origen orgánico venden sus productos sin intermediarios. Pero por supuesto, para emprender hay que “aprender”. En ese sentido, la municipalidad imparte capacitaciones. “En 2021 tuvimos casi 800 emprendedores, a raíz de 30 asistentes por clase, que participaron de diferentes capacitaciones como programación neurolingüística, marketing digital, finanzas y redes sociales. En un contexto delicado por la crisis económica y la pandemia, buscamos acompañar a pymes y comerciantes con nuevas herramientas para que puedan incrementar sus ventas” detalló el funcionario, a la vez que aseguró que a partir de marzo las capacitaciones seguirán de manera virtual. “Vamos a realizarlo entre siete y nueve ve-