EL FERROCARRIL EN ANDALUCÍA - Algo más que imágenes nº 3

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Algo más que imágenes Número 3 - JUNIO 2017

LAS FOTOS DEL ABUELO


REVISTA DE: EL FERROCARRIL EN ANDALUCIA Número 3 - JUNIO 2017 EDITA El Ferrocarril en Andalucia ferrocarrilandalucia@gmail.com DISEÑO Y MAQUETACIÓN amoluc

FOTO DE PORTADA CARTAMA (Málaga). 1953/54 Manuel Ortega dando salida al “Corto de Alora” con la lococomotora 240-2450. Fuente : José Manuel Sánchez. Autor: Sin datos

El Ferrocarril en Andalucia no se hace solidario con las opiniones expresadas en los artículos publicados, siendo sus autores quienes deben responder de lo que en ellos se manifiesta. Permitida la reproducción previa autorización por escrito de El Ferrocarril en Andalucía, debiendo en todo caso figurar el nombre del autor y el origen del contenido reproducido.


Editorial La caja de fotos del abuelo ¿Que abuelo, al menos de los que ya peinamos canas, no tenía una caja donde guardaba con todo esmero las viejas fotografías familiares con las que en ocasiones ilustraba las historias que nos contaba cuando éramos niños? Generalmente eran fotos pequeñas, en blanco y negro, con los bordes ondulados y a veces borrosas en las que aparecían personas, casi siempre desconocidas para nosotros, pero que habían sido parte importante de su vida. También era costumbre bastante extendida entre nuestros abuelos tener anotadas en algún papel o libretilla las fechas de los eventos más importantes de la vida familiar. Alguno de ellos incluso llegó a escribir al dorso de aquellas fotografías una fecha, un lugar y, con menor frecuencia, un motivo o el nombre de las personas. En cualquier caso era raro encontrar entre aquellas imágenes alguna que no fuese el retrato de alguna persona o grupo familiar, porque también era raro que nuestros abuelos tuviesen una “máquina de fotos” y cuando contrataban a un “retratista” o encontraban a alguien dispuesto a “tirarles” una foto, no era precisamente para que les sacase un paisaje pero, sobre todo si el abuelo había sido ferroviario y sin que fuese el motivo principal, a veces aparecía en alguna de aquellas viejas fotografías un tren o una estación. Desgraciadamente, tras la pérdida del abuelo lo más habitual era que sus fotos siguieran el mismo destino pero, en ocasiones, algún hijo o nieto “heredaba” aquel patrimonio gráfico y lo conservaba como parte de los recuerdos de los ratos pasados con el abuelo y gracias a ello “El Ferrocarril en Andalucía” cuenta hoy con un respetable número de imágenes procedentes “de la caja del abuelo”.n

En la página de Facebook se han agrupado este tipo de fotografías en el nuevo álbum: “Las fotos del abuelo”. Puedes acceder directamente escaneando este código.

El Ferrocarril en Andalucia

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Vilches (Jaén) Inicio década 1950 Fuente: Archivo de AD NOULAS Autor: Desconocido

Historia en blanco y negro Las fotos que alguien guardó. Texto: Redacción

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l archivo de “El Ferrocarril en Andalucia” incluye muchas imágenes, la mayoría de autor desconocido, que un día alguien guardó no sabemos muy bien por qué, pero que hoy nos sirven para conocer la historia en blanco y negro de un ferrocarril cuyos colores iban del negro del carbón al blanco del vapor pasando por el gris de la vida de muchos de aquellos ferroviarios. Quizá hubiera hecho falta un poco de verde, pero puede decirse que los colores llegaron al ferrocarril español al mismo tiempo que se popularizó la fotografía en color, o quizá fuese al reves, no estamos seguros.

En los motivos de aquellas fotografías hay algunos que se repiten y sobre ellos vamos a fijar nuestra atención.

Alguien se va o viene en tren Cuando viajar en tren era algo excepcional, más aún, cuando lo era el sólo hecho de viajar, si se podía, había que dejar constancia de ello y muchas de las fotos nos lo muestran. En algunas ni siquiera hay tren, pues son de sobra conocidos los retrasos de los trenes de la época. Desconocemos cual era la situación real, pero a la vista de la foto de arriba José L. Burgos de la Maza la ha imaginado así:

“Las tres menos cuarto de la tarde. Un día soleado pero no caluroso; primavera por la frondosidad de los árboles, quizás el mes de mayo. Un grupo de pasajeros se arremolinan en el anden para ver, por fin, llegar un tren desde Madrid. Por la hora, podría ser un rápido descendente (¿402?) con cierto retraso. La inquietud de los pasajeros se palpa porque todos, vuelta la espalda, miran hacia donde esperan la llegada; más allá del paso de nivel. La autoridad queda representada por el Jefe de Estación cono su gorra roja y el Guardia Civil, ambos con las manos a la espalda, postura paciente donde las haya. Rompe la unanimidad de la escena un grupo de niños...” El Ferrocarril en Andalucia

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Ambulante en la Estación de Córdoba. 1950 Autor: Sin datos. Fuente: Facebook “Historia de Córdoba en imágenes”

Hinchas del Málaga en el “tren botijo” partiendo hacia Granada. 1949 Autor: Sin datos Fuente: Facebook “Solo fotos antiguas de Málaga”

...cientos de aficionados malagueños tomaban el “tren botijo” para acercarse hasta “Los Carmenes” que no quedaba lejos de la estación granadina...

Morón de la Frontera. Autor: Sin datos. Fuente: Biblioteca Pública de Morón de la Frontera 6

ALGO MÁS QUE IMÁGENES

Para calmar la sed o el hambre de los viajeros sin que tuvieran que bajar del tren, a la llegada de los rápidos y expresos un camarero del bar de la estación de Córdoba, “la Fonda” como era conocido por muchos ferroviarios, recorría el andén con un carro pregonando sus bebidas y bocadillos, con una preciosa 1700 de MZA como fondo. Con el incremento de la afición futbolistica a partir de la segunda mitad del siglo XX se convirtió en algo habitual el desplazamiento de los hinchas cuando su equipo jugaban en poblaciones vecinas. Había que animarle, pero eso si, dentro de un orden, sin más enfrentamiento con los locales que alguna que otra disputa verbal y, sobre todo, nada de destrozar el tren si se volvía goleado como hoy en dia ocurre. Así que, cuando el Málaga jugaba en Granada, cientos de aficionados malagueños tomaban el “tren botijo” para acercarse hasta “Los Carmenes” que no quedaba lejos de la estación granadina y otros tantos iban a despedirlos como si de un largo viaje se tratara. Por cierto, que desde hace un par de años no podrían realizar este viaje. Ver llegar un tren siempre ha sido un espectáculo, no en vano la primera película de los hermanos Lumiere fue “La llegada del tren a la estación de La Ciotat”, así que en muchas poblaciones dar un paseo con los amigos hasta la estación los días de descanso era una forma de de hacer algo distinto, y, si casualmente se disponía de una máquina de retratar, que mejor fondo para hacerlo que una Compound 230 (ex Andaluces) a la que su personal, que intentaba por todos los medios salir también la foto, parecía haber sacado brillo especialmente para la ocasión.


Historia en blanco y negro.

Orgullo de ser ferroviario. El ferroviario, quizá porque muchas veces lo era por vocación, ha sido quizá una de las personas que más ha gustado de “retratarse” en su puesto de trabajo y dentro de este grupo de fotografías pueden diferenciarse dos subgrupos: personal de conducción y resto. En época del vapor era habitual que las locomotoras fueran asignadas de forma más o menos fija a una pareja de maquinista y fogonero, incluso la asignación de una máquina más grande y mejor era considerada un premio a su trabajo y, por contra, era un castigo o degradación que siendo titular de una 240 te enviaran con una 030 a “la maniobra”. Esta forma de actuar se mantuvo durante los primeros tiempos de la tracción diesel y eléctrica.

El personal de conducción no desaprovechaba la ocasión de fotografiarse orgulloso sobre o ante su máquina. —Esta es mi máquina —parecían querer decirnos—, la mejor y la más limpia. En esas fotos suelen aparecen tal como se desarrollaba su vida laboral, solos o a lo sumo con su pareja, maquinista, fogonero, o

ayudante como se llamaron al llegar la tracción diésel y eléctrica y no es que fueran personas solitarias ni introvertidas ni se sintieran superiores, era simplemente que cuando pillaban a alguien dispuesto a hacerles una foto con su locomotora estaban sólos. Aunque son menos, no faltan fotografías en las que aparecen en grupo, a veces realizando la-

141F-2112 Reserva de Bobadilla. 1966 Autor: Sin datos. Fuente: Sin datos.

Maquinista: D.Ramon Lasala Osuna Ayudante: D.Manuel García Merino 1957/58 Autor: Sin datos. Fuente: Ramón Lasala Nuñez. El Ferrocarril en Andalucia

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Santa Cruz de Mudela. 1959 Maqinista: D. Joaquín Lucena López Ayudante: D. Bernardo Palomo Rey Autor: Sin datos. Fuente: Archivo amoluc.

El personal de depósitos, talleres y estaciones era más de fotografiarse en grupo, como lo era también su forma de trabajar.

Depósito de Cercadilla (Córdoba) ± 1945 Autor: Sin datos Fuente: Archivo amoluc

Cabra de Córdoba. ± 1920 Autor: Sin datos Fuente: Museo del Tren del Aceite 8

ALGO MÁS QUE IMÁGENES

bores muy ajenas a su trabajo, como por ejemplo guisando un arroz. Son fotos que se hacían en “las reservas”, Puente Genil, La Roda, Cabeza de Vaca, etc. en las que pasaban jornadas enteras preparados y con su máquina dispuesta para sustituir al compañero que a última hora no se presentaba o a la máquina que quedaba inútil porque, recordemos que máquina, maquinista y fogonero formaban un todo indisoluble salvo en caso de necesidad extrema. El personal de depósitos, talleres y estaciones era más de fotografiarse en grupo, como lo era también su forma de trabajar. Cuando una máquina entraba en reparación, salvo en caso de avería muy puntual y de urgente reparación, trabajaban en ella conjuntamente caldereros, sopletistas, torneros, montadores, etc. que además convivían cada dia en el depósito por lo que generalmente los unían lazos de amistad que iban más allá de lo estrictamente laboral y se extendían incluso al ambito familiar. En cualquier caso el photocall elegido siempre solía ser una locomotora, a ser posible la mejor de las que hubiera por allí. Este tipo de fotografía, llevado al extremo, dió como resultado esta foto de los años 20, en el que aparece el personal de la estación de Cabra de Córdoba, con hijos, tios, primos y hasta algún vecino que pasaba por allí. Siempre nos quedará la duda de como llegó a situarse sobre el domo la persona que sostiene un bebe en sus brazos y cuantas quemaduras sufrieron, porque a la vista de la chimenea, que es de lo poco que puede verse, la máquina parece que estaba encendida.


Historia en blanco y negro.

El ferroviario como reportero gráfico Salvo en el caso de accidentes con gran número de víctimas, como desgraciadamente ocurrio en el choque del ferrobús de El Cuervo (Sevilla), los medios de comunicación no solían ofrecer información gráfica de los mismos, por lo que muchas de las imágenes que se conservan proceden de las cajas de los abuelos, especialmente si fueron ferroviarios y afectiva o realmente se vieron relacionados con el suceso, aunque sólo fuese por la proximidad geográfica, como en el caso de este descarrilo ocurrido en Lora del Rio en 1946. La mayoría de este tipo de imágenes fueron realizadas por personas que formaban parte de la dotación del entonces conocido como “tren de socorro”, de quienes José Manuel López

Ponce decía muy justamente en un comentario a la foto del automotor incendiado, de una época en el que el color ya era habitual: “Los olvidados, de ellos nunca se habla, los miembros de la brigada de socorro, siempre dispuestos, a cualquier hora, antes, durante y después de la jornada habitual. A veces era llegar y besar el santo, otras... días enteros fuera de casa y jugándose la vida”.

A partir de los años sesenta se popularizó el uso de camaras fotográficas y ya era más normal que entre el personal de los trenes de socorro alguien tuviese una y realizara fotos del material accidentado y, casi siempre, del grupo de compañeros que formaban el equipo de trabajo, a los que luego les proporcionaba unas copias.

Descarrilo en Lora del Rio (Sevilla), línea Córdoba-Sevilla. 1946 Autor: Sin datos Fuente: Sin datos

Automotor incendiado entre Jabugo y Almonaster. 1988 Fuente: Facebook Linea ferroviaria Huelva-Zafra Autor: Julián Fernández El Ferrocarril en Andalucia

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Uno de los lugares más trístemente célebres de la geografía ferroviaria fue sin duda el estrelladero de “Los Pradillos”, en la línea Córdoba-Belmez., en el que se produjeron varios descarrilos con víctimas de trenes que bajaban descontrolados las fuertes rampas que este línea tenía entre Córdoba y Cerro Muriano. De aquellos accidentes se relizaron numerosas fotografías. No sabemos cuantas se conservan aún, pero algunas fueron recuperadas a finales de los setenta de la “caja” de uno de ellos, del que lamentamos no recordar su nombre, así como del autor de las mismas.

Los Pradillos (Córdoba), línea CórdobaAlmorchón. 1960 Autor: Sin datos Fuente: Archivo amoluc.

Los Pradillos (Córdoba), línea CórdobaAlmorchón. 1964

Adios a la caja de fotos.

Autor: Sin datos Fuente: Archivo amoluc.

...la única foto que parece durar eternamente es aquella en blanco y negro que se hizo hace cien años y se guardó en la caja del abuelo.

Estación Minas de Cala. 1910 Autor: Santiago Glez. Flores Fuente: Ollalla Real 10

ALGO MÁS QUE IMÁGENES

La fotografía digital ha llegado para acabar con la caja del abuelo, no porque ahora se hagan menos fotos, sino por todo lo contrario, porque se hacen muchísimas y la fotografía ha perdido su excepcionalidad. El disco del ordenador o, peor aún, la memoria del teléfono, ha sustituido a la vieja caja de fotos y en ellos almacenamos cientos, miles de fotos que ya no imprimimos , más porque no habría donde guardarlas que por el coste y, además, así es mucho más fácil localizarlas y verlas, grandes y a todo color en el televisor pero, cuidado, porque un mal dia el ordenador o el telefono no se encenderán y entonces nos daremos cuenta de que no hicimos copias, o que si las hicimos fue en un CD-ROM que parece estar dañado o no podemos leerlo porque ya los ordenadores no traen lector. De momento, la única foto que parece durar eternamente es aquella en blanco y negro que se hizo hace cien años y que el abuelo guardó en su caja. Tenedlo en cuenta. n


Depósito de Cercadilla (Córdoba) Alrededor de 1930

ANDALUCES 609 Recuperación casual de una foto excepcional Texto: amoluc Foto: Archivo amoluc

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esde que en 2008 colaboré en Ferropedia con algunos artículos sobre la línea Córdoba-Almorchón, he rastreado internet muchas veces buscando alguna imagen de estas locomotoras, pero nunca encontré otras que la del Album de Material Motor de Renfe de 1947 y una escaneada del libro “La locomotora de vapor moderna”, del profesor D. Fernando Baró, editado en 1922. En mayo de 2012 acudí a casa de una prima de mi madre, penúltima superviviente de su generación, buscando información para el árbol genealógico familiar y allí, en su salón, enmarcada en un tamaño 18x24 entre otras fotografías de antepasados, estaba esta fotografía.

¡No podía creerlo!. —¿Que hace la foto de una máquina de tren entre las fotos de los abuelos? —le pregunté. —Es que el del centro del grupo es mi padre —contestó orgullosa—, Manuel Criado Navas. Inmediatamente le pedí que me la dejara para hacer una copia, pero entonces ella fue y trajo una caja con fotos, rebuscó un momento, sacó una de tamaño tarjeta postal y me la dió. Era la foto original de aquella ampliación. Aquella persona murió dos meses después y no sé que habrá sido de la foto de su salón, pero el original fue inmediatamente escaneado y guardado digitalmente por duplicado en sendos discos duros y físicamente en mi caja de fotos.

Esta fotografía debio ser realizada a finales de los años veinte o principio de los treinta del siglo pasado y no sabemos quien fue su autor, aunque lo que sí parece claro es que, fuera quien fuera, su objetivo era la maquina y no las personas que posan junto a ella, que más bien parecen ser un contrapunto para darnos idea del tamaño real de la locomotora. lo que ya de por sí le confiere una cierta excepcionalidad en imágenes de este tipo, excepcionalidad que se acrecienta si tenemos en cuenta la práctica ausencia de fotos de DuBousquet, el tamaño del original, su nitidez y el estado de conservación después de haberla tenido guardada más de ochenta años, que eso si sabemos quien lo hizo. Gracias Rafi. n


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