DIPUTACIÓN DE VALLADOLID
LA Diputación de Valladolid ha apostado en los últimos años por potenciar servicios «esenciales» en el mundo rural. Unos servicios perdidos en el último lustro y que encabeza la pérdida de entidades financieras, que lastra el servicio bancario a una población, que en el 75% de los municipios supera los 60 años de edad.
Es por eso que uno de los últimos proyectos puestos en marcha por la Institución Provincial ha sido el nuevo servicio de cajero móvil, que llegará 175 municipios. «Hemos puesto en marcha uno de los grandes proyectos de este mandato que tiene como objetivo intentar ayudar a paliar los problemas de exclusión financiera que sufren casi 34.000 personas de la provincia», reconoce el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, quien destaca que es un programa «pionero en España», y por el que han recabado información varias instituciones de la comunidad, pero también de Cataluña y Cantabria.
El nuevo servicio beneficiará a las 33.817 personas censadas en los 175 municipios de la provincia que no disponen en la actualidad de oficina bancaria. De ellos, 87 tienen menos de 125 habitantes, y recibirán la visita del
Paracaídas de servicios para el mundo rural
cajero móvil una vez al mes, mientras que los 88 municipios que cuentan con más de 125 habitantes censados recibirán dos visitas al mes.
Para ello, se han diseñado un total de veinte rutas que incluyen a todos los municipios. Para conocer el recorrido de
dichas rutas, habrá carteles informativos en cada uno de los municipios afectados, además de publicarse en la página web de la Diputación de Valladolid. Para poder llegar a todos los municipios, el servicio se prestará entre las 7:30 horas y las 21:30 horas.
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La Diputación de Valladolid promueve proyectos hasta hace un lustro no esenciales convertidos en imprescindibles, como un cajero móvil para pueblos o el mantenimiento de la TDT
Presentación del servicio de cajero móvil a los alcaldes de los 175 ayuntamientos beneficiarios del nuevo servicio de la Diputación.
El cajero móvil permitirá disponer de dinero en efectivo a través de cualquier tarjeta de débito, crédito o prepago de cualquier entidad bancaria, así como del teléfono móvil mediante el uso de tecnología NFC. También permitirá la consulta de últimos movimientos, la consulta de saldo, el cambio de PIN de seguridad y la recarga de tarjetas prepago.
El servicio de cajero ha sido uno de los proyectos estrella de los últimos años en la provincia, pero también cabe destacar el proyecto Acelera PYME, cuyo objetivo es impulsar la transformación digital de
RETOS Y FUTURO
Servivio financiero Tras la implantación del cajero móvil en 175 municipios, ampliar su servicio.
Plan Provincial de Transporte Potenciar la red de comunicación entre localidades.
i https://www.diputacion devalladolid.es/es
La Institución Provincial ha puesto en marcha el servicio de mantenimiento de la red TDT en 33 localidades
las pequeñas y medianas empresas, incluidas las de nueva creación, así como de autónomos y emprendedores. La Red de Oficinas Acelera Pyme Rural contará con cinco puntos de atención física en La Cistérniga, Iscar, Medina de Rioseco, Peñafiel y Tordesillas, y la web acelerapyme.diputaciondevalladolid.es.
Por último, destaca en los últimos meses la puesta en marcha del servicio de mantenimiento de la red de emisoras locales de TDT de titularidad municipal a las 33 localidades adheridas al convenio de colaboración con la Diputación de Valladolid.
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El proyecto Acelera PYME ayuda a la transformación digital de las pequeñas y medianas empresas
Repetidor TDT, ubicado en Aldeayuso.
Presentación del proyecto Acelera Pyme. A la derecha, cambio de luminarias gracias al Plan de Emergencia Energética de la Diputación.
CONRADO ÍSCAR ORDÓÑEZ Presidente de la Diputación de Valladolid por el PP desde 2019
Construir el futuro de la provincia
Cada vez que hablamos de cómo debemos afrontar el futuro, de cuáles son los retos a los que tenemos que dar solución, de cómo será la sociedad en la que vamos a vivir dentro de 10, 15 o 20 años, es muy probable que alguien a nuestro alrededor nos responda con frases inspiradoras, frases tipo «la mejor manera de predecir el futuro es crearlo» o «sé el cambio que quieres ser en el futuro». Frases inspiradoras que, más allá de quedar bonitas en un artículo o en una tablilla sobre el escritorio, solo aportan eso, inspiración, pero poco más.
Qué duda cabe de que el futuro lo empezamos a construir hoy con nuestros actos. Pero no es menos cierto que esos actos deben estar basados en un análisis profundo de la realidad de la que partimos y de las posibilidades que tenemos de actuar sobre dicha realidad para modificarla o adecuarla a las nuevas necesidades.
Por eso, hablar de futuro es, en primer lugar, hablar de presente. De la influencia que en nuestro hoy, en la realidad de nuestros pueblos, tienen ya elementos como la globalización, la digitalización, las nuevas necesidades energéticas o la sostenibilidad, entendiendo esta no solo como una cuestión medioambiental, sino también económica y social.
Para afrontar esas realidades, que condicionan el futuro pero son ya presente, es necesario seguir reclamando para el medio rural, en primer lugar, todo tipo de infraestructuras, servicios y tecnologías avanzadas, porque son imprescindibles para reactivar e impulsar el desarrollo de nuestros pueblos, ya que permitirán asegurar la posibilidad de que cualquier actividad empresarial y profesional se pueda desarrollar en el mundo rural con las mismas posibilidades que en las ciudades.
Estoy convencido de que, frente a los que se empeñan en hablar de
España vacía, nuestro mundo rural es un territorio lleno de oportunidades. Pero para desarrollarlas, tenemos que tener, en primer lugar, una política de estado favorable al mundo rural y, al mismo tiempo, una apuesta por la
colaboración público-privada que haga posible el desarrollo de todas nuestras potencialidades.
Una política de Estado que debe tener en cuenta todos los eslabones de la administración, pero de manera muy especial a los municipios, pues son los que mejor conocen la realidad de su entorno más cercano y los posibles recursos endógenos que deban ser potenciados en cada momento, al margen de acciones comunes a desarrollar en todo el territorio.
Acciones que pasan por asentar población; visibilizar y potenciar el papel de la mujer; crear un ecosistema económico que haga atractivo el mundo rural para los jóvenes; apostar por la modernización del sector primario; ayudar a la mejora de la sostenibilidad de nuestras empresas; poner en valor los recursos naturales y la biodiversidad; entender la defensa del patrimonio natural, cultural e histórico como elemento dinamizador de la economía; reforzar las estrategias de movilidad y proximidad; o seguir entendiendo el turismo como recurso imprescindible. Son algunos de los ejemplos en los que debemos seguir trabajando.
Elementos que no solo aportan desarrollo económico. También cohesión social y territorial. Si somos capaces de dar respuesta a todas estas realidades de hoy, sí será verdad que estamos construyendo un futuro mejor para las personas que viven en el mundo rural de la provincia de Valladolid.
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«Nuestro mundo rural es un territorio de oportunidades, y necesitamos una política de estado para desarrollarlo»
Palacio de Pimentel, sede de la Diputación de Valladolid.
«Para hablar del mañana hay que hablar del presente y ser conocedores de la realidad de la que partimos»
