Facetas 06 de septiembre de 2015

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‘Chilo’ Rey: sus 90 años

Al mando de un saxofón

Hernán Camilo Yepes Vásquez


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DOMINGO 6 DE SEPTIEMBRE DE 2015 - IBAGUÉ

FACETAS

‘Chilo’ Rey: 90 años De sus 90 años de edad han transcurrido 64 en Ibagué

y al mando del saxofón

El pasado jueves, el destacado músico y director de banda papayera y orquesta, nacido en Huila pero radicado en el barrio Santa Bárbara de esta capital, cumplió nueve décadas de vida. Una descendencia importante de músicos es gran parte del legado que esta leyenda viva de la cultura tolimense viene dejando a la región, después de casi toda una existencia dedicada a impregnar con su alegría el pentagrama del Tolima. HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ Al maestro Isidro Reina lo inspira la tranquilidad del barrio Santa Bárbara, en el Noroccidente de la capital tolimense, mientras que para ‘Chilo’ Rey -su identidad artística- la razón de vivir es aquel eterno saxofón, que con su aire ha venido convirtiendo este sector en la llamada ‘Cuadra de la Alegría’. Llega a sus 90 años sabrorso y tranquilo, a pesar de sentir la ausencia de su esposa, Bárbara Tovar, quien falleciera el año pasado. Ese recuerdo, según lo hace notar, le motiva a seguir con el mismo ímpetu que cuando hizo que

su nombre empezara a sonar en el pentagrama tolimense. De su unión con doña Bárbara, nacida en Ataco y a quien conoció en su pueblo natal, Baraya (Huila), surgieron nueve hijos, de los que aún quedan seis, y quienes cuidan de él en su casa, en la que la música ha quedado almacenada e inmortalizada. “Dentro de la vida cotidiana llego a los 90 con sufrimientos, aunque más alegrías que sufrimientos, todo por el asunto del arte y la música, por divertir la gente”, recuerda ‘Chilo’ Rey, con la ansiedad de saber que llega a un número redondo y deseable en la vida de una persona tan

En la imagen superior, tomada hace siete años, lo acompañan sus nietos: los hermanos Juan Daniel y Santiago Oviedo Reina y Alejandro Reina.

entregada como él. Describe sin temor a equivocarse que aunque trabajó casi cuatro años en la Banda departamental de Huila hizo su carrera musical en el Tolima, debido a su prolongada experiencia en la Banda departamental y la del Batallón Jaime Rooke del Ejército, en las que sumó casi 25 años de labores.

DATO

Ritmo Tropical, La Caribe, La Casino, La Sonovisión y La Orquesta de ‘Chilo’ Rey fueron sus agrupaciones.

La alborada de su vida

Pero antes de que la música llegara a sus manos, don Isidro vivió de la agricultura, en el que vio años bastante duro, con su padre y en la pobreza absoluta, según confiesa. Eran jornadas ayudando en Baraya, en una vega llena de plátano, cacao y yuca. “Ayudaba en esa labor. Después fui creciendo y llegaron los estudios, hasta que en sexto de primaria se dio la posibilidad de que varios salieran a la vida laboral, y hasta el más pobre se fue a

rebuscar la vida. No pude seguir estudiando y me devolví al pueblo a aprender la sastrería, hasta que luego llegó lo de la banda y en 1943 apareció la música y la revolvía con la sastrería: con eso mantenía a la novia”, narra. Pasaron unos años después de que se estableciera en la capital huilense con doña Bárbara ya como su esposa, hasta cuando llegó en 1951 a Ibagué, motivado por su amigo Rafael Montoya, un músico antioqueño que le aconsejó probar suerte en esta capital. Primero vivió en la calle 21 con carrera Segunda Sur, en 1951, hasta que dos años después vino su morada definitiva. Por 700 pesos de la época adquirió el lote y los materiales de lo que hoy es su casa en el barrio Santa Bárbara: era un 23 de junio el día


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FACETAS ‘Chilo’ no toma licor sino en épocas especiales. Son sagrados para él su cumpleaños, Navidad y Año Nuevo, fechas en las que suele acompañarse de su tradicional saxofón Yamaha Yas 23, de los más económicos del mercado. para empezar en una pieza sin techo y de barro y bahareque. La convirtió en enramada y, luego, con paciencia, en el hogar que hoy es. De hecho fue el fundador del barrio, al que bautizó en homenaje a su amada. A la par, se vinculó al Conservatorio del Tolima para aprender del maestro Francisco Rojas algo de clarinete y saxofón, instrumento del que nunca se apartó. En la actualidad, el maestro Rey vive de la pensión merecida luego de tantos años en la Banda, “espero al patrón cada (día) 25, cuando nos pagan la pensión. Al principio era de civil, pero en un momento denunciamos y nos arreglaron la situación, por eso la pensión quedó en grado de suboficiales”.

Algunas preguntas

EL NUEVO DÍA: ¿A qué atribuye toda esa exitosa vocación musical en su familia? ISIDRO REINA: A que me co-

Algo característico en la familia es la celebración de Navidad y Año Nuevo, para cuando se cierra la ‘Cuadra de la Alegría’. Esto también sucede en San Juan, con el llamado ‘Sanjuanito’, que cumple cinco años.

gieron la costumbre mía, la del cumplimiento por sobre todo, y por ese motivo tienen mucha salida, y buenos músicos que han sido, por ejemplo con el maestro Ernesto García, del Conservatorio, que enseñó a Fernando, a Juan Daniel y a Santiago. E.N.D.: ¿Cómo está su salud ahora? I.R.: Estoy bien dentro de lo mal que estoy (risas). Sufrí varicela, se me hincharon las piernas y ahora estoy en un tratamiento muy serio. En diciembre y junio pasados le hice al trago, pero no me hizo daño, y no me hacen efecto los remedios. Ahora al cumplir los 90 pienso tomar unos tragos, ese también fue un arte que tuve (risas). Yo dejaba de ir a trabajar por estar tomando, me echaron de la banda en 1965, pero entonces necesitaba dinero, porque ya tenía a los nueve hijos. En el 69 me operaron de la vista, dejé de tomar y trabajé, entré al Batallón

y me ajuicié, eso me sirvió mucho. Ahora tengo este rancho y le queda a ellos.

Luis Alberto, Luz Mery, Isidro (q.e.p.d.) y Fernando, quien está radicado en Barranquilla, son los hijos en quienes se ‘impregnó’ la inquietud musical de ‘Chilo’ Rey, manifestada en sus orquestas y en su banda papayera.

En 19 45 Is idro y él em su pezó a trab esposa v que in iaja aja te despe rpretó el r r en la Ban ron a Neiv a, eq di da de Huila donde mend do por em uinto. Des ,e p b ación de un riagarse e ués de hab n la n e amig o lleg una fiesta r sido ó a Ib , agué. por reco-

VIGENTE CON LA PAPAYERA En una entrevista que condeciera el maestro para la separata Facetas del 20 de enero de 2008, contaba que no solo se conformó con el reconocimiento alcanzado con la Orquesta de ‘Chilo’ Rey, sino que a mediados de 1979 conformó una papayera, también con su nombre, y que hoy, 36 años después, continúa ofreciendo lo mejor de sus notas. “Todavía trabajo”, dice en 2015, y añade que es, como dice el dicho, “por pagar plata. Lo hacemos por 200 mil pesos la hora, con seis músicos: saxofón, trompeta, clarinete, bombo, caja y platillo”, describe. Es más, sabe que tiene un compromiso para el 12 de diciembre, con tal de complacer a una profesora pensionada que separó esta agrupación para festejar el cumpleaños número 70 de su esposo. “Ya arreglamos precio y es posible que también nos acompañen Daniel Oviedo, violinista, papá de Juan Daniel y Santiago”, afirma con convicción. Sus días los pasa en su hogar, “esperando que suene el teléfono. Pide uno 200 mil pesos por la hora, 250 mil si es de noche, y hay gente a la que se le hace caro”. Para complacer a su clientela hay más de 200 canciones de un repertorio armado por un compañero saxofonista, “el que busco para que me reemplace. No puedo estar de pie, pero sentado sí me suena el saxofón”.

E.N.D.: ¿Cuáles podría definir como sus más grandes satisfacciones? I.R.: La más grande satisfacción que he tenido es haber cosechado mis hijos y mis nietos músicos. Es la alegría de verlos graduados, trabajando, a todos ellos. Mi hijo Fernando, en Bogotá, y mis nietos Juan Daniel y Santiago: es el gran orgullo de verlos ahora hechos unos artistas de gran categoría. Por ejemplo, el de

Barranquilla, de 37 años, respeta a los dos últimos, y están bien agarrados trabajando, con su buen sueldo. Eso además de mi esposa, y de Dios, que me otorgó la fortuna de tener esa familia tan bonita. E.N.D.: ¿Qué significa haber escogido la música como su profesión? I.R.: Una gran satisfacción, porque con ella levanté el hogar que tengo, levanté nueve hijos y les di el estudio y la alegría de obtener m á s músic o s sobre l o

que yo estudié. Es algo muy sabroso, porque con ella hice mi capital; no tengo un gran capital, pero sí existencia, gracias a Dios. Con ella pude subsistir y tener mi pensión. Y así querer seguir viviendo, si mi Dios me tiene para más de los 90 años. E.N.D.: Entonces usted ratifica con su experiencia que de la música sí se puede vivir... I.R.: Con la música sí se puede vivir, porque además de los premios me acogió el público. Los gobiernos departamental y municipal me han condecorado a raíz de la música, de 2008 hacia acá que tuve ese éxito. Edité un folleto sobre mi vida pero no me quedó ni el mío, y espero sacar la segunda edición, que no es que se gaste mucha plata. E.N.D.: Algo que quede pendiente por decir... I.R.: “Agradezco a Ibagué, al Tolima y gran parte de Colombia, que me tuvieron en cuenta para mi trabajo, que lo supe desempeñar con gracia y rectitud, eso me valió mucho. Agradezco también a todos los que me han favorecido, me favorecieron y me siguen favoreciendo”.


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FACETAS El poema

El vals de Lorca

Rusvelt Julián Nivia* Desde joven; Federico, fue un romántico rojo, pinta de genio ardiente y voz sobrenatural, hizo sacar de su boca los sueños jurados, que prendieron el nocturno de esperanza, por tal maravilla; García, fue un español magnánimo, se encaramó él sobre la música de la fogosidad, tan exótica como deslumbradora y bien con su armónico sacrificio, trascendió la verdad de las odas, siempre cuando palpitó su fuego, reveló las alegorías dramáticas con osadía, más a intensidad como artista, dedicado estuvo al corazón y dio su sangre por la musa, murió en guerra oscura para renacer entre danzas de azafrán; Lorca fue la revolución de los gritos lunares.

*Escritor colombiano

LA DIMENSIÓN DEL OLVIDO

HISTORIA JUVENIL LGBT BOGOTÁ, COLPRENSA Este es uno de sus libros con más galardones hasta el momento. Lo interesante del relato es que su historia aborda una temática Lgbt, que si bien no es nueva, es cierto que las grandes editoriales han ido apostando más a ellas, y los grandes premios de literatura las han ido aceptando cada día más. La historia habla de dos chicos que viven en El Paso, Texas, y que son completamente diferentes. Ari disfruta mucho el estar solo, casi siempre está triste y no está muy cómodo acerca de sí mismo. Por otro lado, Dante es alegre, seguro de sí mismo, disfruta las pequeñas cosas de la vida aunque también tiene sus problemas y es mucho más abierto con ellos de lo que lo es su amigo.

Editorial: Destino Título: Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo

BOGOTÁ, COLPRENSA Elena, su protagonista, emprende un viaje en tren sin saber exactamente a dónde va, pero el cual cree debe seguir por considerarlo parte de sus destino, el mismo le permitirá conocer a Maryna, a Sibila y a un hombre a quien apodan ‘Ojos de Gato’. Elena vive con su madre, con quien vive a gusto. El confort termina cuando los recuerdos de un joven desconocido de ojos claros la impulsan a emprender un nuevo camino. Este hecho se suma a la distancia que se empieza a marcar con Sophia, su mejor amiga, lo mismo que a las visiones de un cisne negro en medio de un bosque. En esa búsqueda Elena se enfrentará a peligros y misterios. Sin saberlo ella será la responsable de salvar al joven de ojos claros que la inquietó.

Autor: Benjamín Aire Sáez

Editorial: Alfaguara/Serie Roja

Autor: Ingrid Abisambra

Páginas: 328

Título: La dimensión del olvido

Páginas: 332

La palabra del día

Siesta Palabra derivada del latín sex ‘seis’. Los romanos contaban las horas a partir de la salida del Sol, de modo que al mediodía, cuando el calor se acentuaba, era, aproximadamente, la hora sexta, por lo que se llamó sexta en latín ibérico -y más tarde siesta- al tiempo en que se almuerza y se toma luego un breve sueño, antes de continuar las actividades vespertinas. Según el Tesoro de la The Siesta. Frederick Arthur Bridgman (1847 - 1928) Lengua Castellana, de

Covarrubias (1611), la siesta ‘es el tiempo que transcurre entre el mediodía y las dos de la tarde’. Este mismo diccionario define sestear como ‘reposar a la sombra en la hora de sexta, que es la del mediodía’. En los escritos del siglo XIII, figuraban los términos sexta y sesta para indicar tanto esa hora, como el ordinal del número seis, pero a siesta, que también se usa, ya se le daba el significado actual. La palabra española

fue adoptada también por el inglés, como vemos en este trecho del New York Times: Before the days of long commutes and heavy traffic, most Spaniards returned home for lunch and a siesta at midday (The New York Times, enero 1 de 2006). En castellano, “antes de los días de largos viajes y tráfico pesado, la mayoría de los españoles volvía a sus casas al mediodía, para almorzar y tomarse una siesta”.

GERENTE: Miguel Ángel Villarraga Lozano EDITOR GENERAL: Edwin Ballesteros Vásquez COORDINACIÓN: Redacción Cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Hernán Camilo Yepes V. EDITOR: Óscar A. Varón B. DISEÑO: Néstor Iván Pérez FOTOS: Colprensa. Internet. Suministradas. TEL.: 2770050. Ibagué - Tolima - Colombia. PÁGINA WEB: www.elnuevodia.com.co CORREO ELECTRÓNICO: culturales@elnuevodia.com.co FACEBOOK: Cultura El Nuevo Día - Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.


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