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DOMINGO 17 DE JULIO DE 2016 - IBAGUÉ
FACETAS SERGIO VILLAMIZAR BOGOTÁ, COLPRENSA
Sabina no es Patricia, aunque en un comienzo lo fue o al menos comparten muchos de los sentimientos, sensaciones y emociones que puede sentir y sufrir una joven nacida en Estados Unidos pero de padres colombianos, lo que le genera unos particulares matices en su identidad. Patricia Engel es la escritora de los nueve relatos que hacen parte del libro ‘Vida’, y que protagoniza Sabina, quien durante las tres décadas de su vida ha visto cómo habita un no lugar, con la nostalgia familiar por el país natal que dejaron, y el sentirse extranjera en la tierra donde ella nació.
Exilio sentimental - ¿Cómo fue la construcción de estos relatos? Es mi primer libro publicado, pero empezó a gestarse cuando me encontraba en plena escritura de una novela. En medio de lo que puede ser el agotamiento de escribir
- ¿Y la novela que había comenzado a escribir? La abandoné por completo, luego de dos años de escritura y cerca de 200 páginas escritas. Yo sé que para algunos escritores es difícil dejar algunos proyectos a los que les han dedicado días, meses o años, pero para mí nunca ha sido difícil tomar esa decisión, porque siento que lo que viene después será mejor. Empecé a sentir que esa novela no estaba funcionando y lo mejor era no seguir con ella.
una historia de largo aliento como es la novela, empezaron a aparecer estos cuentos cortos como una forma de relajarme, pero al terminar el cuarto relato, me di cuenta de que tenían que ver todos con el mismo personaje, Sabina, los cuentos se comunicaban entre sí, con una trayectoria temática, así que decidí seguir construyendo la historia de personaje a través de nueve cuentos independientes entre sí. Es la vida de Sabina y cómo ella buscaba su propia identidad a través de sus relaciones románticas, familiares, de amigos, durante tres décadas de su vida, lo que fue realmente interesante para mí. - ¿Cómo fue darse cuenta de que esos cuentos hacían parte de una misma historia? Al terminar el cuarto cuento lo intuí y por eso decidí seguir escribiendo a ver hasta dónde podía llegar, pero realmente fui consciente cuando terminé los nueve relatos. Escribir es como vivir soñando, porque uno a veces no sabe dónde comienza el sueño, pero sí cuando
termina, y es cuando uno se despierta y puede verlo todo desde otra perspectiva. Lo curioso es que el último relato que escribí es el primero del libro
para el desarrollo cronológico de la vida de Sabina, pero narrada de manera impresionista, donde va construyendo los principales hechos de su vida a través de la memoria.
- ¿Relatos sobre la búsqueda de las raíces... Es una exploración en la que no hay respuestas concretas, porque, además, no es obligación ni de un escritor o un artista darlas. Sólo es abrir la mente a las preguntas, sobre la búsqueda de los personajes. Tengo cosas en común con Sabina, como el hecho de ser hija de inmigrantes, el crecer en Estados Unidos, donde a veces te sientes partes de dos culturas, pero en otras ocasiones no te sientes parte de ninguna.
Escritora estadounidense de padres colombianos
“Escribir es como vivir soñando”,
Patricia Engel Sus tres libros, uno de relatos y dos novelas, desarrollan la misma inquietud, el ser inmigrante, desde diferentes puntos de vista, siendo un tema que cobra mayor relevancia en los últimos años.
EN LA NOVELA - ¿Cuándo apareció ‘No es amor, es sólo París’, su primera novela?
Al terminar ‘Vida’, mi libro de relatos, comencé con ‘No es amor, es sólo París’, mi primera novela, en una ciudad en la cual había estudiado Historia del arte y Literatura Francesa. Siempre he sentido un amor muy profundo por París, así que siempre tuve el sueño de escribir una novela con la París que yo conocía y en la que había vivido.
- ¿Cómo fue esa creación?
- ¿Difícil esa situación? Para algunos puede llegar a ser negativa esa situación, pero en mi caso nunca lo fue porque sencillamente me liberó, para sentir que yo tenía la capacidad para interactuar y participar en el mundo completo, porque siento que a veces la identidad puede llegar a ser experimentada como cadenas, como manera de ser prisionero. Entendí desde muy niña, porque la gente me obligó a entenderlo, que Estados Unidos no era totalmente mi país, sólo por el hecho de ser hija de extranjeros. Igual, cuando viajaba a Colombia, con mi familia e incluso con mi pasaporte colombiano, tampoco me sentía de allí. Lo importante es que no lo vi como algo malo, al contrario, lo sentí como una oportunidad bonita, porque no tengo una identidad fija, cuento con una identidad que fluye. - ¿Experiencias de inmigrantes? Mi experiencia es mi experiencia, porque entiendo que hago parte de una gran generación de hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos y cada quien podría presentar una experiencia distinta. Nunca sentí vergüenza de ser hija de inmigrantes; todo lo contrario, desde chiquita sentí orgullo y admiración por los inmigrantes, porque recibí ese mensaje en mi
casa, donde yo era una colombiana feliz, aunque era difícil a veces expresar esa colombianidad fuera de ella. - ¿Justo en tiempos en que cobra mayor relevancia el fenómeno de la inmigración en el mundo? Estados Unidos es un país de inmigrantes, es construido por ellos, pero a veces parece que eso se olvida dentro de los mismos Estados Unidos. Sin embargo, eso siempre está presente, en ocasiones de una manera más sutil, en otras de manera más directa y abierta como en el último año, por ser una temporada de elecciones, que quieren presentar a un Estados Unidos que es para una porción de la población y no para todos. - ¿Cómo ha sido la reacción de los lectores? Aunque son relatos muy particulares al ser la vida de una joven colombiana en Estados Unidos, con una identidad muy especial, mucha gente me comentó, me escribió sobre cómo se identificaron con esa forma de exilio sentimental, que no tienen que ver con la política o con lo social, sino con el sentimiento de sentirse extranjera en su propia vida, por razones de la familia o las relaciones románticas.
El haber estudiado en la ciudad me dio la oportunidad de alejarme de la París cliché, de la sensación del turista o de aquella que ya ha sido retratada por otros escritores. Es un París de inmigrantes, de gente que va y vuelve, con personas que van por inspiración, trabajo, sueños, educación e incluso escapando de sus países.
- ¿Siempre con el tema del inmigrante?
Es lo que siempre me ha interesado, el ambiente del inmigrante, siempre movilizándose, pero todos siempre abiertos a un futuro realmente desconocido.
- ¿Qué de diferente encontró entre la inmigración en Estados Unidos y la que se presenta en Europa? Es algo que quería explorar porque la conversación sobre la inmigración es una en Estados Unidos y otra muy diferente en Europa, y creo que la diferencia está en la forma agresiva como se está tratando el tema. La novela se desarrolla en 1998, hace casi 20 años, que ahora la vemos con cierta inocencia, pues fue antes del 11 de septiembre de 2001, cuando se globalizó el terrorismo, pero sin embargo, se sentían los movimientos antimigrantes.
- Ahora en Estados Unidos presenta su nueva novela, ‘Las Venas del Mar’.
Se desarrolla entre Miami, los cayos de La Florida, La Habana y Cartagena, con inmigrantes cruzando el Caribe, de ida y vuelta, con un mar como medio de comunicación pero también como símbolo. Pasan los siglos y las personas siguen colocando su destino en manos del mar.
- ¿Cómo fue ese viaje?
Entregué mi vida total a esta novela. En 2008 escribí el primer capítulo de esta novela, al ser un cuento corto, pero siempre pensé que quería seguir desarrollando ese cuento. Volví a ese capítulo en 2012 y me dediqué a él hasta 2015, viviendo en el mundo de este libro, haciendo investigaciones muy profundas, viviendo en ese ambiente, con una docena de viajes a La Habana y Cartagena, lo cual te termina afectando tu vida personal.
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DOMINGO 17 DE JULIO DE 2016 - IBAGUE
FACETAS Médico, investigador y cultor del que se priva la ciudad
Luis Eduardo Vargas Rocha: “compromiso con la historia” Fueron 96 años de existencia de alguien que brilló con su don para la medicina, la investigación y la cultura, lo que se reflejó en importantes homenajes y reconocimientos institucionales. EL NUEVO DÍA recoge sus memorias y su trayectoria.
“Algún día, al leer a Jorge Luis Borges, me impresionó una de sus geniales frases: ‘Todo hombre que muere es una memoria que se pierde’. Esta sentencia representa con exactitud el estímulo que generó mi compromiso con la historia.
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ Luis Eduardo Vargas Rocha no solo fue un abnegado médico, músico e investigador, sino también un hombre íntegro e intachable, que durante su existencia se encargó de dejar un poco de cada faceta de sí a la región. De ello dan cuenta las palabras de afecto escritas hacia él y las exaltaciones recibidas por importantes instituciones. Es una hoja de vida extensa la que presentó a lo largo de su existencia, y fue mucho más notoria en 1936, año en que sintió que su vocación se debía enfocar en la salud. Su padre, Luis Vargas Ruiz, enfermaba de una neumonía muy grave, y ante la imposibilidad de reversar el inminente deceso, pues aún no se conocían los antibióticos, él optó por aplicar el conocimiento empírico. “Fue atendido por el doctor Roberto Parra Bernal, pero a pesar de sus cuidados, pudo más su enfermedad. Ya en los momentos previos a su fallecimiento, gracias a que alguien me había indicado cómo tomar el pulso, traté de hacerlo con mi padre moribundo, casi inconsciente. Su gesto de asentimiento con la cabeza lo percibí como una insinuación que guió mis pasos hacia el estudio de la medicina”, confesó en 2002 en su célebre referente editorial, ‘Ibagué: médicos y medicina 1880 - 1940’. Y de ahí, su trayectoria Fueron los primeros pasos en una carrera que lo vio titularse como doctor en Medicina y Cirugía, de la Universidad Nacional; máster de Salud Pública, de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, y doctor en Salud Internacional, de la Koninglijk Institute voor de Tropen, de Amsterdam, Holanda. Recuerda esos primeros pasos como un “tímido pueblerino”, que llegó “a soportar el frío sabanero, deslumbrarme con edificios y monumentos y acariciar mi libertad de adolescente, todavía atada a las provincianas costumbres hogareñas (...), jamás olvidaré el impacto que me produjo el contacto con los cadáveres y su olor penetrante en el primer día de estudios, en el anfiteatro, cuyo impresionante recuerdo me impidió comer carne durante algún tiempo. “Después de algunas semanas ya había definido la mejor ruta para el traslado de la pensión a la Facultad a recibir las clases y llegaba, el día del primer enfrentamiento con los profesores Darío Cadena y Néstor Santacoloma, ante quienes era necesario demostrar que se sabía distinguir no solo el nombre de los huesos del cuerpo humano, sino también a qué lado pertenecía cada uno. “Rememoro un detalle de la vida universitaria: la sensación de orgullo que nos invadía al deambular por las calles capitalinas blandiendo un hueso largo demostrativo de nuestra condición de estudiantes de medicina”. Pero también, Vargas Rocha represen-
Fue mecenas del arte porque favoreció pintores y los ayudó en sus necesidades, no sólo de salud y médicas, sino en sus penurias cotidianas. Benhur Sánchez Suárez
Luis Eduardo Vargas Rocha (2002)
tó el país en foros internacionales de salud desarrollados por la Organización Mundial de la Salud. Fue miembro de American Urological Association de los Estados Unidos, de la Confederación Americana de Urología y miembro correspondiente de la Academia Nacional de Medicina de Colombia y de la Sociedad Colombiana de Urología, así como miembro emérito de American Public Health Association. Y en medio de su amor al arte, su complemento, fungió como músico y participó en agrupaciones que afianzaron la imagen de Ibagué como “ciudad musical” de Colombia, como la legendaria Chispazo, conformada por médicos y otros profesionales de la ciudad. El grupo era integrado por Mario Arbeláez Martínez, Luis Eduardo Vargas Rocha, Pedro J. Ramos, Pacheque, Pedro Rincón y los hermanos Alfonso y Adolfo Viña Calderón, quienes, como referencia Darío Ortiz Robledo, “formaban parte de unas animadas reuniones de moderada bohemia”. Paralelo al ejercicio de su profesión, el doctor Vargas Rocha estuvo vinculado en forma permanente a actividades en el Tolima, que lo hicieron merecedor de la condecoración Cacique Calarcá, máxima distinción que otorga el Gobierno departamental. Inolvidables tertulias abordaban él, Ortiz Robledo y Julio Galofre, en que trataban “temas relacionados con las artes, las letras y otros aderezos del espíritu humano”. Era apodado ‘El Chulavo’ por sus amigos Rafael Parga Cortés, Rafael Caicedo Espinosa, Alberto Rocha Alvira, Severiano Ortiz Nieto, “jefes liberales que intentaban organizar la resistencia al régimen de entonces”.
LO QUE INVESTIGÓ La investigación sobre el devenir médico de Ibagué fue hecha durante su periodo como presidente de la Academia Nacional de Medicina capítulo Tolima. Fueron dos volúmenes (1880 - 1940 y 1940 - 1980), logrados gracias a que la Academia le auspició dicha indagación histórica, sobre más de 30 colegas desaparecidos que desempeñaron su labor profesional en Ibagué. “Tuve la gran satisfacción de presentarlo en el Auditorio César Augusto Pantoja de la Academia Nacional de Medicina en Bogotá, con asistencia de brillantes personalidades representativas del Gobierno, la sociedad y la inteligencia tolimense y los más destacados médicos colombianos, miembros de la Academia, sesión de la cual guardo imborrable y orgulloso recuerdo”, cuenta. De su ardua búsqueda entre contactos, bibliotecas y visitas, a gente en el país y en el extranjero, salió una muy productiva reseña en que se recuerda el legado de profesionales como Plinio Rengifo Montealegre, Emiliano Laserna Villegas, Raúl Motta Tarazona, Roberto Parra Bernal, Luis Alberto Medina Ordóñez, Luis Laverde Mercado, Nicolás Arciniegas García y Luis Ernesto Bonilla Ramírez. También, de Braulio Estrada, Natalio García Lozano, Joaquín Castilla Baenas, Rafael Abadía y Rafael María Grazt Vargas. En su mayoría, todos procedían de otros destinos.
Fue Presidente de la Academia Nacional de Medicina capítulo Tolima y de la Cruz Roja Tolima; director del Instituto de Higiene Social del Tolima y del Centro Piloto de Salud, así como gerente de la Clínica Tolima. También fue gobernador, alcalde de Ibagué, secretario de Salud y de Educación del Departamento y secretario de Salud de Ibagué, al igual que miembro de número de la Academia Nacional de Medicina.
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DOMINGO 17 DE JULIO DE 2016 - IBAGUÉ
FACETAS Los minicuentos Reportero de guerra
Monique
Un avión de guerra del ejército israelí vuela sobre Gaza. Un niño palestino toma una caja como cámara, una bolsa como chaleco y una olla como casco y juega a ser un reportero de guerra que informa sobre las ruinas de su casa. El avión suelta un misil. Los ojos del niño se humedecen al reportar la desaparición de sus hermanos y la muerte de sus padres, mientras intenta registrar en su cámara improvisada la luz que cruza a gran velocidad la noche. Deja caer la caja. Cierra los ojos, empuña las manos y pide un deseo.
Monique vino al mundo una mañana de invierno, y sin ella todavía saberlo, trajo consigo el calor del veranop. Me sonrió el primer día que la arrullé en mis brazos, y en sus ojos azules aún sigo nadando. Monique creció y mientras su belleza aumentaba debí de haberlo notado, que de mi se alejaba. Hoy Monique navega sola, en océanos tan fríos como aquella mañana en que vino al mundo. La fantasía de las drogas son la balsa en que flota y, yo, su madre, aún sigo nadando en sus ojos.
*Juan Romero
*Galeón.com
Tayrona (De la exposición ‘Des-minado’ - 2016)
Novedad de Antonio Caballero
‘Historia de Colombia y sus oligarquías’, libro
en formato digital BOGOTÁ
Son en total 12 capítulos que van desde la época de los hombres y los dioses y la leyenda de El Dorado hasta los años de la violencia, la Guerra de los Mil Días y el paramilitarismo.
La Biblioteca Nacional dio a conocer esta semana ‘Historia de Colombia y sus oligarquías, 1498 2017’, un libro digital e ilustrado en el que Antonio Caballero relata la historia de nuestro país con su original mirada y sentido crítico. La publicación fue desarrollada por los integrantes del equipo de Proyectos Digitales de la Biblioteca Nacional, quienes diseñaron un micrositio que permite al lector navegar de manera interactiva con el texto y redescubrir la historia de la nación desde la llegada de Cristóbal Colón al territorio. Motivado por sus recuerdos de estudiante, cuando las clases de historia no iban más allá de la Patria
Boba, y por la necesidad de que los colombianos conozcan esos episodios que, en su opinión, “sea por vergüenza o por conveniencia, las oligarquías del país deliberadamente le han ocultado al pueblo”, Antonio Caballero no solo relata con palabras, sino que ilustra las situaciones y personajes que nos han marcado. El libro se puede consultar des-
de el 12 de julio en la página web www.bibliotecanacional.gov.co.
La palabra de la semana
Hacienda
Es el nombre de un establecimiento rural y también del conjunto de bienes que alguien posee. Además, se denomina así a la Secretaría de Estado que se encarga de administrar el dinero público -Ministerio de Hacienda-, aunque en las últimas décadas se afirmó la tendencia a llamarlos “de Economía” o “de Economía y Finanzas”. El vocablo entró muy temprano al castellano (hay registros desde comienzos del siglo XII), con el sentido de ‘asuntos, ocupación’, de donde algunos siglos más tarde pasó a denotar ‘propiedades y administración de estas’. En América, no tardó en aplicarse a la propiedad de rebaño vacuno y ovino. El vocablo castellano se originó en el latín facienda, plural neutro del gerundivo de facere ‘hacer’, con el significado de ‘las cosas pendientes de hacer’, y pasó al italiano como azienda y al catalán como hicenda.
‘Mascotas’ Dirigen: Chris Renaud y Yarrow Cheney “Viendo el trailer de esta película, me topé con mediocres expectativas. No me imagino la vida secreta de mascotas para ser una película terrible, pero yo no creo que pudiera ser tan memorable como otras películas como Disney’s congelados. Viendo el trailer innumerables veces, estaba a unos enfermos de ver que el desquiciado Kevin Hart Bunny y el rockand-roll poodle fastidiando su casa. Independientemente, he visto la película, con la esperanza de que la vida secreta de las mascotas se convertiría en una agradable sorpresa. “La historia fue como sigue: ¿Qué hacer cuando sus dueños de mascotas están lejos. Sin embargo, esto no era exactamente la trama principal a la vida secreta de las mascotas. El problema de la película centrada en torno a la travesía de un poco de marrón y blanco terrier llamada Max y su nuevo y grande y rebelde “hermano”, Duke. Después los dos crecer la animosidad hacia los demás, la pareja se meten en una serie de aventuras salvajes que se traduce en ganar algunos enemigos y tener a sus amigos tratando de salvar a ellos. “Algo que noté de la historia fue que era muy corto. Una hora y 38 minutos pasaron; sin embargo, parecía sólo una hora para mí”. (Fragmento de una crítica alojada en: garnetjen123.blogspot.com.co)
GERENTE: Miguel Ángel Villarraga Lozano EDITOR GENERAL: Edwin Ballesteros Vásquez COORDINACIÓN: Redacción Cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Hernán Camilo Yepes Vásquez EDITOR: Óscar A. Varón B. DISEÑO: Edison Guarnizo FOTOS: Camilo Yepes. Colprensa. Internet. Suministradas. TEL.: 2770050. Ibagué - Tolima - Colombia. PÁGINA WEB: www.elnuevodia.com.co CORREO ELECTRÓNICO: culturales@elnuevodia.com.co FACEBOOK: Cultura El Nuevo Día - Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.