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David Guzmรกn
Tenor de corte internacional
Hernรกn Camilo Yepes Vรกsquez
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DOMINGO 18 DE OCTUBRE DE 2015 - IBAGUÉ
FACETAS El cuento
El altruista Raúl Ospina Ospina* Simón Tapiero compartía con varios amigos, de pies, en uno de los costados del parque de los poetas, en Chingaguta. Don Simón, como todos lo conocían en el pueblo, era un exitoso vendedor de libros. Su generosidad, su gracia y su amabilidad con las personas lo habían convertido en un personaje no solo popular, sino también querido por la gente. Mientras hacía chistes, que era su pasatiempo favorito, apareció frente a él un niño de unos siete años, de mirada dulce. El niño se acercó, extendió su mano derecha y saludó a Simón: “Buenos días, tocato. Yo también me llamo Simón”. Simón Tapiero estiró su mano y estrechó la del niño. “Hola, niño; hola, tocayo”. Su condición de hombre munífico despertaba un afecto especial entre los pobres y comentarios adversos entre la gente adinerada. Su familia y sus amigos le censuraban actitudes como dejar de realizar un negocio y perder dinero para atender problemas de otras personas. Don Simón siempre les respondía que no se preocuparan, que “no hay entierros con trasteo”. A pocos metros, una mujer campesina, de aspecto humilde, miraba a Simón y sonreía. El niño volvió a dirigirse al vendedor de libros: “Tocayo, ella es mi madre y quiere hablar con usted”. El señor Tapiero se disculpó con sus amigos y se dirigió a la mujer: “Señor Tapiero, ¿usted no se acuerda de mí?”. “No, discúlpeme, pero en mi trabajo conozco a mucha gente y mi memoria no da para tanto”. La mujer sonrió y estrechó la mano de Simón. Había en ella un extraño aire de ternura que Simón no alcanzaba a percibir. “Señor, hace siete años, esa es la edad que tiene Simoncito, vine a Chingaguta a visitar el santuario de la Virgen y a pedirle que me diera un hijo sano y bondadoso como el padre, que en paz descanse. Faltaba apenas un día para que naciera mi hijo. Mientras asistía a la misa, me robaron la cartera con el dinero que traía para el transporte y para mi almuerzo. También me
robaron los documentos, que estaban dentro de la cartera. ¿Podrá usted, don Simón, imaginar mi angustia? Recorrí toda la ciudad implorando la caridad de la gente. El transporte hasta Güicán, en el Norte del departamento, el pueblo donde vivo, costaba 30 mil pesos. No podía tomarme una gaseosa durante el recorrido, de más de ocho horas, pero lo único que me interesaba era llegar. “Mi hijo ya iba a nacer y en Chingaguta yo no tenía a nadie que pudiera ayudarme. Recorrí supermercados, tiendas, restaurantes y otros sitios y nadie me auxilió con un centavo. Al fin se me iluminó la mente y de-
cidí ir adonde el prior de la Comunidad Dominicana. El padre me dijo que la comunidad no tenía dinero y la misma respuesta recibí de Monseñor y de varios párrocos. Me senté en el parque, frente a la catedral, y comencé a llorar. No podía comunicarme por teléfono porque mi familia vive en el campo, en una vereda de Güicán, y tampo-
co tenía dinero para hacer una llamada. Una anciana que salió de la catedral se conmovió al escuchar mi llanto y ver mi estado de embarazo. Me preguntó qué me pasaba y le conté. Ella me dijo que la única persona que me ayudaría era el señor Simón Tapiero y me acompañó hasta la puerta de su oficina. Se despidió y me dijo que no me preocupara, que ahí estaba la solución a mi problema. “Usted, don Simón, me recibió con amabilidad y escuchó mi relato. Luego revisó sus bolsillos y con billetes de mil pesos y algunas monedas completó los 30 mil pesos. Me despedí y partí hacia la avenida a esperar el bus. Yo había perdido a mi esposo seis meses antes porque lo mató la guerrilla. Él era un hombre trabajador del campo y estaba feliz porque íbamos a tener nuestro primer hijo. La guerrilla comenzó a presionarlo para que extorsionara a unos guerrilleros, pero mi esposo se negó, por eso lo mataron”. Había en esa mujer un semblante de paz espiritual y de ternura que irradiaba hacia los contornos del parque de los poetas. Era una mujer de rostro moreno, vestida, como su pequeño hijo, con austeridad y limpieza. Don Simón la escuchaba pero aún no entendía las razones de su relato. Él era un hombre que para ayudar a alguien no preguntaba ni nombres, ni ocupación, ni procedencia, ni destino. Tampoco hacía alarde de su generosidad pero en la noche, de rodillas, daba gracias a Dios por haberle permitido ayudar a alguien que lo necesitaba. La mujer prosiguió con su relato: “Cuando llegué a Tunja tenía mucha hambre; pude comerme una empanada y tomar una gaseosa porque el ayudante me rebajó dos mil pesos en el valor del pasaje. Unos kilómetros adelante de Santa Rosa de Viterbo sentí los dolores de parto. Le pedí a Dios que me permitiera llegar a Güicán, el pueblo de mis padres, y lo logré. Me bajé del bus, partí derecho hacia el puesto de salud y una hora después nació Simoncito. ¿Ahora entiende, señor, por qué mi hijo, mi único hijo, se llama Simón?”.
*Texto publicado en el libro de cuentos ‘El altruista’, de 2011.
Había sido publicado en físico desde octubre de 2014
Nuevo diccionario de la RAE está listo en la web
La versión digital de la nueva edición está en período de prueba, pero contiene todas las novedades incorporadas a la edición en papel.
REVISTA ARCADIA
El 21 de octubre se presentará de forma oficial la versión digital de la nueva edición del “Diccionario”, en la que aparecen marcadas de forma especial las palabras que puedan resultar ofensivas o discriminatorias. Así sucede, por ejemplo, con la acepción de “gitano”, que define esta palabra como “trapacero” (aquel “que con astucia, falsedades y mentiras
procura engañar a alguien en un asunto”), que tantas protestas suscita por parte de diferentes asociaciones de gitanos, partidarias de que esta definición fuera eliminada del “Diccionario” por “racista y
humillante”. La Academia explicó en varias ocasiones qué no suprimiría las acepciones o definiciones que puedan resultar ofensivas para determinados colectivos, y la razón es que son palabras que se usan. En cambio sí anunció que determinadas voces llevarán la marca de “ofensivas o discriminatorias”, y así es como figura en la nueva edición la definición de gitano. Con un acuerdo suscrito con la Obra Social la Caixa se pone fin a largos meses de negociación emprendidas por el anterior director de la RAE, José Manuel Blecua, y continuadas por el actual director, Darío Villanueva, con
La 23ª edición tiene 93 mil 111 entradas, frente a las 88 mil 431 de la edición de 2001, y recoge 195 mil 439 acepciones, entre ellas casi 19 mil americanismos.
objeto de encontrar un patrocinador para el “Diccionario de la Academia”, la obra “estrella” de cuantas publica esta institución. De momento, la versión digital de la nueva edición está en período de prueba, pero contiene todas las novedades incorporadas a la edición en papel, publicada por España hace un año. Como se especifica en la página web, la edición en línea “amplía las po-
sibilidades de búsqueda y permite la navegación dentro del ‘Diccionario’”. El “Diccionario” es una obra panhispánica, en la que las veintidós academias de la Lengua Española han contri-
buido con su trabajo a que ofrezca “una visión mucho más moderna y dinámica del léxico español actual”, informaba Blecua cuando se presentó hace un año. En la página web se podrán comprobar unas de las múltiples novedades que contiene la 23ª edición del “Diccionario de la lengua española”, entre ellas palabras como burka, ciclogénesis, coach, hiyab, homoparental, quad y wifi, y voces coloquiales como amigovio, birra, botellón, gorrilla y chupi. Además ha admitido palabras americanas como basurita, bíper, cajonear, conflictuar, enrulado, lonchera, motoneta, nocaut y papichulo.
En la nueva edición hay también menos palabras de carácter machista, pero “seguirá habiendo casos que a algunos les parecerán ofensivos, machistas”, dijo Álvarez.
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DOMINGO 18 DE OCTUBRE DE 2015 - IBAGUE
FACETAS Tenor ibaguereño radicado en Nueva York
David Guzmán: la voz que resuena en el extranjero La historia de este músico ibaguereño podría resumirse en decenas de actuaciones en óperas, junto con un brillante trayecto en la música andina colombiana, de la que guarda grandes recuerdos.
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ Nunca faltó un cancionero ni un buen rato de música en la casa del ibaguereño David Guzmán, de ahí que su vocación y su vida giraran siempre en torno a este arte, y más con el énfasis en la voz que lo ha hecho destacar en la ópera y la melodía tradicional de su país. Nació hace 46 años en la Capital Musical, aunque muy temprano, al cumplir su primer lustro, debió trasladarse a Venezuela en razón del trabajo de su padre. Su iniciación artística se produjo, según recuerda, gracias a un cuatro llanero que su progenitor le regalara en Navidad. “Ese mismo año empecé a tomar clases en el colegio y a participar en el grupo folclórico. Mis padres siempre me apoyaron la afición por la música, mi papá me compraba cuanto cancionero encontraba y en casa siempre se escuchaba música”, describe desde Nueva York, donde está radicado.
Entorno musical
A manera de línea de tiempo, Guzmán recuerda que desarrolló sus sentidos hacia la música muy temprano, pues sus padres eran muy aficionados a los tangos, los boleros y la música colombiana. “Al estar en Venezuela tuve todo el contacto con la música de Simón Díaz, y todo el rico folclor venezolano. Con tan solo cinco años ya reconocía a ar-
Extraño Colombia y trato de visitar el país tanto como puedo. Extraño mucho Ibagué, pues tengo familia allí y amigos, mi tía Mariela de Mazuera, a quien quiero mucho. David Guzmán
tistas como Carlos Gardel, Jaime Llanos González, Carmiña Gallo y Plácido Domingo”, confiesa. Fue una infancia feliz, sostiene. Luego, volvió a Ibagué, para cursar su bachillerato en el colegio Tolimense -recuerda- de 1981 a 1987, al tiempo que estudiaba en la academia del Conservatorio del Tolima. “Participé en las danzas del colegio, en el coro y en las semanas culturales, además varias veces me inscribí en el concurso de canto. En 1987, cuando cursaba en Undécimo, gané todos
los concursos de canto en que participé”, recuerda, y menciona uno en particular, el intercolegiado llamado La Voz de Oro del Tolima, celebrado en el teatro Tolima. Y su pasión siempre fue la música. Tanto, que en 1988 viajó a Bogotá e intentó otras carreras sin éxito. Por esa razón retornó a Ibagué, a explorar con más ahínco el mundo de lo autóctono. “Aquí fundé el dueto Óscar y David, con Óscar Murillo, un gran amigo y compañero del colegio. Con él logramos ganar el Festival de Música Andina Mono Núñez (en Ginebra, Valle del Cauca), así como obtener destacadas posiciones en concursos como Príncipes de la Canción (en Ibagué) y Nacional del Bambuco (en Pereira)”, cuenta.
Con el dueto Óscar y David se destacó en festivales autóctonos en Ibagué y Pereira. allí y por mi desempeño el maestro Estes me invitó con la ayuda de German Gutiérrez a estudiar bajo su guía
con una beca de la universidad. Me gradué de la maestría en 2004 y viajé a Nueva York”, narra Guzmán.
Grandes formadores
Dos personalidades con gran conocimiento de la cultura y el arte estuvieron al tanto de cultivar en David lo que ahora sabe: el compositor y cantautor Luis Enrique Aragón Farkas y la cantante y maestra Rocío Ríos. “El maestro Luis Enrique Aragón Farkas nos entusiasmó para participar en esos festivales interpretando su música y representando al Tolima”, afirma. Y en cuanto a la maestra Rocío Ríos estuvo su incursión en la música clásica, “la conocí, me introdujo y me animó a estudiar música. Con ella estudié canto”. Pasaron los años y en 2003, todavía en su ciudad, se desempeñó como director del Coro Infantil y juvenil de colombia del Ministerio de Cultura, en un festival de coros infantiles departamental. También conoció al destacado maestro Germán Gutié-
Mis padres siempre me apoyaron en la afición por la música. Mi papá me compraba cuanto cancionero encontraba y en casa siempre se escuchaba música. Ha interpretado personajes como Roméo (‘Roméo et Juliette’), Orfeo (‘Orfeo’), Don Ottavio (‘Don Giovanni’), Il Duca (‘Rigoletto’).
rrez, egresado del Conservatorio y director de la Orquesta de la Texas Christian University en Fort Worth Texas. Él invitó a Ibague al conservatorio al entonces director de la ópera Richard Estes. “Esto fue para dictar una semana de talleres de canto en el Conservatorio, participé
David Guzmán
SUS EMOCIONES “Uno de los momentos más duros fue la muerte de mi padre en 2004, año en que dejé Colombia, la tierrita, Ibagué, mi familia y amigos”, asegura, y añade que aun los días difíciles no faltaron las oportunidades. “Eran un idioma nuevo, la presión académica y la falta de los seres queridos. Mi papá sabía que me había ganado la beca y desde su lecho de enfermo en la clínica Tolima siempre me animó a viajar, y me decía que se sentía orgulloso de lo que yo hacía”, añade. Cuenta que la pérdida de su progenitor le hizo en algún momento desistir de su viaje y acompañar a su madre y a su hermana, pero ellas le hicieron cambiar de opinión, hasta que el 7 de agosto de 2004 fue la salida. En la actualidad, está casado con una compañera de la Universidad de Texas (la pianista Natalia Katyukova) y está empezando el segundo año de un doctorado en Voice Performance, en la State University de Nueva York. Su madre y sus hermanos viven en Barranquilla, ciudad a la que llega tan pronto toma alguna pausa en su ascendente carrera. Toda esa trayectoria se refleja en óperas como ‘Lucia di Lammermoor’, ‘La Traviata’, ‘To cross the face of the Moon’, ‘Carmen’, ‘Cose Turche’, ‘Don Giovanni’, ‘Roméo et Juliette’ y otros 20 títulos.
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DOMINGO 18 DE OCTUBRE DE 2015 - IBAGUÉ
FACETAS El poema
Qué son para nosotros, mi corazón... Arthur Rimbaud*
¿Qué son para nosotros, mi corazón, las capas de sangre y la brasa, y mil muertes, y los largos gritos de rabia, sollozos de todo infierno apabullando todo orden; y el Aquilón todavía sobre los restos; y toda venganza? ¡Nada!... -Pero sí, toda aún, ¡nosotros la queremos! Industriales, príncipes, senados: ¡pereced! poder, justicia, historia: ¡abajo! Esto nos es debido. ¡La sangre! ¡La sangre! ¡La llama de oro! ¡Todo a la guerra, a la venganza, al terror, mi espíritu! Girémonos en la mordedura: ¡Ah!¡pasad Repúblicas de este mundo! Emperadores, regimientos, colonos, pueblos, ¡ya basta! ¿Quién removerá los torbellinos de fuego furiosos, sino nosotros y los que nos imaginamos hermanos? A nosotros, novelescos amigos: esto nos va a gustar. ¡Jamás trabajaremos, oh olas de fuego! Europa, Asia, América, desapareced. Nuestra marcha vengadora lo ha ocupado todo, ¡ciudades y campos! -¡Seremos aplastados! ¡Saltarán los volcanes! Y el Océano golpeando... ¡Oh!¡mis amigos! -Mi corazón, es seguro, son hermanos: ¡negros desconocidos, si acudiéramos! ¡Vamos! ¡vamos!
¡Oh desgracia! Me siento temblar, la vieja tierra, sobre mí que más y más es vuestra, la tierra se funde, ¡No es nada! ¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy siempre! Poeta francés (octubre de 1854 - noviembre de 1891) Título original: ‘Qu’est-ce pour nous, mon cœur’
Imágenes páginas 4C y 6C: obras de Diego Fernando Céspedes
UN ASUNTO DE AUTOBIOGRAFÍA
LA VERDADERA HISTORIA BOGOTÁ, COLPRENSA
BOGOTÁ, COLPRENSA
En tiempos de diálogos de paz siempre es bueno no perder el norte, tener el retrovisor alineado para no cometer errores que en el pasado han costado vidas y derramamiento de sangre, más cuando el paramilitarismo no es cosa del pasado. Esto es lo que hace el escritor y periodista alemán Raul Zelik en este libro, que es un estudio en el cual examina detenidamente los vínculos que existen entre la crisis del Estados, la economía ilegal y la violencia extrema, para así permitir una lectura crítica del conflicto armado en Colombia. También va al plano internacional y cómo en los debates internacionales se ha incluido el tema del paramilitarismo, en un mundo donde el tema de la seguridad y los conflictos armados internos que afectan a la región, están en el orden del día.
Contrario a lo que muchos puedan pensar, no es una novela menor al ser el debut del actor, publicada hace 28 años. En ella, se revelan algunas claves de la impactante narrativa del autor colombiano, que desarrollaría en sus siguientes trabajos. Juliana es la hija de un ministro de gobierno y de una ama de casa alcohólica, quien engaña a su marido con Esteban, su chofer. Determinada por este entorno de doble moral y apariencias, la pequeña protagonista y narradora encuentra refugio en su amiga Camila, con quien lleva a cabo juegos eróticos y descubre su verdadera inclinación sexual, al tiempo que sus padres se consumen en un mundo de apariencias, drogas, alcohol e infidelidad. Rosero brinda las más terribles facetas de personajes pertenecientes a la política y la religión, mediante una narración fluida.
Editorial: Tusquets Título: Juliana los mira
Autor: Evelio Rosero Páginas: 162
Editorial: Siglo del Hombre Título: Paramilitarismo
Autor: Raul Zelik Páginas: 416
La palabra del día
Viandante Esta palabra designa a la persona que viaja a pie, pero el Diccionario registra también el significado de ‘vagabundo’, ‘aquel que pasa la mayor parte del tiempo en los caminos’. Es palabra muy antigua en nuestra lengua, al punto de que existen registros desde el siglo XIII. Aparecía, por cierto, en el Diccionario latino-español, de Nebrija, definida como viator, viatoris, así como también bajo la forma viandant en otras lenguas romances, como el
occitano, el portugués, el italiano y el catalán antiguos. Veámoslo aquí empleado en las Ordenanzas de Ávila (1485): --Pero que en su casa a todos los que fueren anssy estrangeros como viandante, como de la cibdad puedan dar las carnes sy quisieren o sy por condicion se lo pusieren en el dicho concejo--. Una etimología popular sugiere que la palabra estaría compuesta en romance por
via más andare. Sin embargo, Corominas desestima ese origen por considerar que viandante surge como derivación de las formas verbales latinas vians, viantes ‘caminante’, participio presente del verbo latino viare = ‘ir’. Al quedar olvidado este verbo en las nacientes lenguas romances, los hablantes tendieron a ver, erróneamente, en viantes una forma compuesta de andare, por lo que alteraron el vocablo convirtiéndolo en viandantes.
GERENTE: Miguel Ángel Villarraga Lozano EDITOR GENERAL: Edwin Ballesteros Vásquez COORDINACIÓN: Redacción Cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Hernán Camilo Yepes Vásquez EDITOR: Óscar A. Varón B. DISEÑO: Néstor Iván Pérez FOTOS: Colprensa. Camilo Yepes. Internet. Suministradas. TEL.: 2770050. Ibagué - Tolima - Colombia. PÁGINA WEB: www.elnuevodia.com.co CORREO ELECTRÓNICO: culturales@elnuevodia.com.co FACEBOOK: Cultura El Nuevo Día - Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.