1988 Mi primer Libro editado. Autobiográfico. Contiene páginas sacadas de mi Diario por el Editor. Se tiraron sólo dos ediciones, en encuadernación económica. No se volvió a editar. Una lástima, ya que hay gente que me pregunta por él.
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Fragmento del Libro "Páginas de mi Diario". LA PELOTA Y LA PICHANGA La función empieza con un calcetín lleno de lana (lo que nos muestra, claramente, que los colchones de aquella época no tenían resortes) el que amarrado con una pitilla para darle una forma, teórica, redonda tomaba el nombre, pomposo, de "PELOTA". Allí empezaba todo. Había jugadores para todos los gustos y todos los partidos. Memorables las pichangas entre la Católica y el Colo. Y el sueño general: "Una pelota de casco". Nuestros ídolos de aquella época se llamaban: Manuel Muñoz (Colo), Sergio Livingstone (Católica), Jorge Robledo (Colo), Cuá Cuá Hormazábal, René Meléndez, Misael Escuti. Y nuestros "créditos" en la pichanga; El Panta, Omar Monsalves, Tito Monsalves y el Ratón. Y en el Campeonato Oficial el Colo siempre le ganaba a la Católica, y en la pichanga era todo lo contrario. 2
Muchísimas veces lloramos junto a la radio la derrota, allá en el lejano Santiago, y tuvimos que aguantar la gritería de los ganadores. ¿Quién es Chile? ¡Colo Colo!. ¿Quién es Colo Colo? ¡ Chile ! Y aparecía la pelota y ganábamos veinticinco por seis. Pero seguíamos "picados" y dábamos vueltas el banderín del Club para la pared (?) . Hasta el otro domingo Un día llegó la pelota de goma y empezó el quebradero de cabeza para los papás. ¿Cómo hacer durar los vidrios de las ventanas? ¡¡Crash!! ¡El Panta jué! (Maricón) ¡¡Crash!! ¡El Ratón jué! (Maricón) Y siempre había uno que acusaba. Ya sea porque no lo habíamos dejado jugar, o porque realmente era maricón y le gustaba acusar. 3
Y el "maestro zapatero" nos cortaba la pelota con una cuchilla y volvíamos a la de trapo (?) Hasta que el sueño se hizo realidad y apareció "la de casco". ¿Cómo no desear volver a ser, por un rato, el pequeño jugador realizado? Una pelota de casco, El sueño de tanto tiempo, Ahora sí que se podría jugar bien. A lo mejor hasta podríamos perfeccionamos y llegar a ser profesionales. Una pelota de casco es una pelota de verdad y no es como la de trapo. ¡¡Crash!! ¡El Panta jué! (Maricón) ¡¡Crash!! Hermoso tiempo aquel. Tal vez mejor que el de mañana,
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