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sumario 445
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Japón, La isla del Houtokuli
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POR HIGINIO POLO
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Los pueblos africanos contra el imperio: 1. Said Bouamama POR CARLO FORMENTI
Repensar la izquierda/1 La izquierda ha muerto, las ideas sobreviven Entrevista a Héctor Illueca POR MIGUEL RIERA
FILOSOFA, QUE ALGO QUEDA
El Imperio contraataca POR MIGUEL CANDEL
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CINE:
Sobre la adicción y el amor no correspondido Queer POR JAVIER ENRÍQUEZ ROMÁN
59
LIBROS Portada: Conmemoración del asesinato de
42
Táctica y estrategia en Marx POR EDUARD IBÁÑEZ JOFRE
Thomas Sankara en Burkina Faso. Fotografía de Olympia de Maismont
EL VIEJO TOPO, revista mensual. Consejo Editorial:, Javier Aguilera, Miguel Candel, Javier Enríquez, Manolo Monereo, Félix Pérez, Genís Plana, Miguel Riera Cabot. DISEÑO: Elisa Nuria C. Edita: Ediciones de Intervención Cultural, S.L. (Barcelona). Imprime: Gráficas Gómez Boj. ISSN Papel: 0210-2706, ISSN Internet 29387388. Depósito Legal B-40.616-76. Impreso en España. El Viejo Topo no retribuye las colaboraciones. La redacción no devuelve los originales no solicitados, ni mantiene correspondencia sobre los mismos. Los colaboradores aceptan que sus aportaciones aparezcan tanto en soporte impreso como en digital. La revista no comparte necesariamente las opiniones firmadas de sus colaboradores. Esta revista ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Cultura y Deporte. Revista impresa con papel procedente de explotaciones forestales controladas con el certificado PEFC El VIEJO TOPO, c/Marquès de l’Argentera, 17 pral. 2ª 08003 Barcelona. Tel. Administración, redacción y suscripciones (93)755-08-32 e-mail: pedidos@edic.es / publicidad: info@elviejotopo.com
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Fuerzas de Autodefensa de Japón
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Japón, la isla del Houtokuji por Higinio Polo
A
nivel económico, pierde competitividad; a nivel demográfico, pierde población; a nivel político, pierde soberanía. El ocaso de Japón, el país del sol naciente, es como un suave anochecer.
En la última planta del rascacielos Sunshine 60, en
fascismo, ni a los criminales de guerra japoneses. Ese
Ikebukuro, donde los niños y sus madres juegan en un
olvido deliberado sigue ocultando los demonios del
parque infantil entre falsos momijis otoñales, hay un
militarismo fascista japonés y, también, de la ocupación
observatorio con magníficas vistas sobre Tokio. El gigan-
estadounidense de posguerra, que no ha terminado: el
tesco edificio se levanta donde estuvo la célebre prisión
Pentágono dispone hoy de más de ciento veinte bases
de Sugamo: allí fueron recluidos los criminales de guerra
militares en el archipiélago nipón.
del fascismo japonés que acabaron colgados en la horca
En Shinjuku, las tabernas de Omoide Yokoch siguen
el 23 de diciembre de 1948. Entre ellos estaban Hideki
mostrando el recuerdo de la triste posguerra, aunque los
Tōjō, el primer ministro que dirigió el país durante la
pequeños figones se hayan renovado, y la vida tokiota
Segunda Guerra Mundial; Seishirō Itagaki, ministro de
no se detiene nunca, en medio de rascacielos, templos y
la Guerra; Kōki Hirota, ministro de Asuntos Exteriores, e
centros comerciales, en un frenesí que tritura la moder-
Iwane Matsui, el general que ocupó Shanghái y permitió
nidad y oculta los temores del Japón de hoy: la decaden-
la masacre de Nankín. La prisión fue derribada en 1958
cia, el envejecimiento, la pérdida de población, el retro-
y todo aquel barrio de Nishi Sugamo fue remodelado.
ceso ante la pujanza china. A ciento treinta kilómetros
Nada recuerda hoy a la cárcel, aunque junto al rascacie-
de Tokio, en la ciudad de Kiryū, la agitación y las premu-
los crearon una pequeña zona ajardinada, con una roca
ras tokiotas desaparecen, y surge de nuevo la vida apaci-
en el lugar donde estuvo la horca donde, en kanji, se lee:
ble: allí se halla el austero Houtokuji, un templo zen de
“Deseando la paz eterna”. No hay ninguna mención al
1450 que se ilumina en las noches de otoño con la des-
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lumbrante belleza de los ginkos y momijis, y cuyo jardín
delictiva financiación de los liberales, y el militarismo
de rocas y arena expresa la delicada cultura nipona, el
que estimula Estados Unidos para arrastrar a Tokio en su
esplendor del mundo, representando la grúa, la tortuga
acoso a China.
y el monte Hōrai, deseando una larga vida y buena for-
El año 2023 fue también malo. Otro más. Y 2024 ha
tuna. Como tantos siglos atrás, la isla del jardín simboli-
mostrado el desgaste del poder conservador. Según el
za los problemas que atrapan, los años oscuros que
Fondo Monetario Internacional (FMI), en valores nomi-
apresan, ahora en un momento crucial en que parece
nales Japón cedió el tercer puesto de la economía mun-
que todo el país se fuera deslizando hacia esa ínsula del
dial a Alemania (cuya fortaleza también flaquea) aun-
albero.
que si se define con el más riguroso criterio del PIB por PPA, paridad de poder adquisitivo, Japón ha retrocedido para convertirse en la quinta economía mundial, tras
***
China, Estados Unidos, India y Rusia. Hace treinta años En las elecciones de octubre de 2024 la derecha tradi-
que la economía japonesa inició su lento declive, viendo
cional del Partido Liberal Democrático, el Jimintō, del
pasar los que se denominaron “tigres asiáticos” (Corea
primer ministro Shigeru Ishiba, consiguió el mayor por-
del Sur, Taiwán, Singapur y Hong Kong), la burbuja
centaje de votos, el 26%, seguido del Partido Demo-
inmobiliaria y la crisis financiera, la disminución del
crático Constitucional, de Yoshihiko Noda, (un partido
número de habitantes y el envejecimiento de la pobla-
centrista, con algunos rasgos progresistas) con el 21%. El
ción, hasta el punto de que la crisis ha hecho que apa-
resto de los tres partidos conservadores obtuvieron
rezcan también los “bancos de alimentos” para ayudar a
entre el 9% y el 11%, incluido el Kōmeitō de la secta
los pobres, algo impensable tres décadas atrás cuando la
budista Sōka Gakkai. El Partido Comunista, que cuenta
economía nipona era la segunda del mundo. La combi-
con una fuerte organización, no consiguió agrupar a los
nación de un yen debilitado que ha llevado al Banco de
descontentos, que optaron por la abstención. Así, el PLD
Japón, en coordinación con la Reserva Federal estadou-
y su aliado el Kōmeitō tienen 215 escaños (perdieron 73 con relación a las anteriores elecciones) cuando la mayoría parlamentaria se sitúa en 233 diputados, y el Partido
La preocupación de los japoneses por el futuro es patente
nidense y el banco central surcoreano, a intervenir para frenar la depreciación de la moneda, junto a una reducción del consumo interior y la persistencia de la crisis
Liberal Democrático (PLD), pese a no domi-
demográfica, además de la disminución de
nar la Dieta, consiguió que su candidato,
la productividad en la industria y con la
Ishiba, fuera reelegido primer ministro. Pero crece la
deuda pública más alta del mundo en relación con el
desafección hacia el anquilosado sistema político japo-
PIB, han creado un círculo de fuego para Japón. Una
nés: votó poco más de la mitad de la población, descon-
baja productividad y una extendida fidelidad a las
tenta con el viejo partido conservador que gobierna casi
empresas, en un entorno laboral que fuerza a trabajar
desde el final de la ocupación estadounidense e inquieta
un exceso de horas cada día que agota la vida cotidiana
por el aumento de los precios y las dificultades de la eco-
de millones de trabajadores, explica que en 2024 la pro-
nomía, mientras contempla la corrupción, la oscura y
ducción industrial haya retrocedido casi un 3% en rela-
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detener la decadencia. La desconfianza ante los cambios que tiene buena parte de la sociedad japonesa y la inercia de las grandes corporaciones hacen que la propuesta del joven filósofo Kohei Saito de reducir los horarios de trabajo y la producción para evitar la catástrofe ecológica (su libro, El capital en el Antropoceno, tuvo buena acogida y ventas considerables) tenga escasas posibilidades de llevarse a la práctica y quebrar la lógica del capitalismo, como tampoco lo hacen los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS) o Shigeru Ishiba
Agenda 2030.
ción con el año anterior. Desde 2009, la población dis-
La pujanza de China agobia al gobierno nipón que,
minuye cada año. En 2023, solo nacieron setecientos mil
ocultando la vergüenza de los crímenes japoneses
japoneses, y murieron el doble: fue la peor cifra desde el
durante la Segunda Guerra Mundial (la matanza de
final de la Segunda Guerra Mundial. Si continúa esa ten-
Nankín, las decenas de miles de mujeres chinas y corea-
dencia, en cuatro décadas más Japón perderá casi cua-
nas forzadas a ser “esclavas sexuales” para el ejército
renta millones de habitantes.
imperial, las decenas de miles de ciudadanos chinos
La preocupación de los japoneses por el futuro es
convertidos en esclavos, el programa de armas biológi-
patente y no contribuyen al optimismo el recuerdo de
cas y químicas, la Unidad 731 de Shir Ishii y los horren-
catástrofes como el accidente nuclear de Fukushima y el
dos experimentos médicos que asesinaron a miles de
desastre del nuevo cohete japonés de combustible sóli-
chinos: un completo plan de la muerte similar al de los
do, Epsilon S, cuyo segundo fracaso causó un enorme
nazis en Europa que causó millones de muertos en
incendio en el centro espacial japonés de la isla de
China), sigue honrando a los criminales de guerra en el
Tanegáshima. La convicción de que el país no puede
santuario de Yasukuni, llegando algunos gobernantes
mantener el actual sistema de pensiones para los jubila-
liberales al extremo de justificar la decisión del ejército
dos, el aumento de los gastos médicos y los crecientes
japonés de forzar a decenas de miles de mujeres a la
problemas en las áreas rurales (marcha de jóvenes hacia
esclavitud sexual “por las circunstancias de la Segunda
las grandes ciudades y cierre de escuelas), agobia a una
Guerra Mundial”. Sobre todo ello, el régimen creado por
parte de la población. Pese a que el desempleo es casi
los liberales nipones, siempre obedientes y dóciles con
inexistente, los salarios se han estancado y el plan de
Estados Unidos, ha extendido un eficaz manto de silen-
recuperación de 100.000 millones de euros que anunció
cio que ha llevado a que buena parte de la población
el anterior primer ministro, Fumio Kishida, a finales de
ignore los crímenes cometidos, aunque cada año se
2023 no ha cambiado la tendencia, que parece encerrar
conmemore el aniversario de las bombas atómicas en
a Japón en una cadena de acontecimientos que impide
Hiroshima y Nagasaki, sin mencionar la responsabilidad
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Pacífico en sus planes para “contener a China”. La ocupación militar estadounidense es asumida por el Programa de Defensa Nacional (NDPG), que establece que el ejército (las Fuerzas de Autodefensa de Japón) tendrá un mando unificado para “operaciones conjuntas y bilaterales entre Japón y Estados Unidos”. En 2025, los gastos militares alcanzarán los 53.000 millones de dólares, un gran aumento siguiendo los pasos de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. Ishiba recibe presiones del sector Roca donde estaba la horca de la cárcel de Sugamo, Tokio.
Foto de Roser Girós
más derechista de su partido, dirigido
estadounidense. Como hizo MacAr -
por la ex ministra Sanae Takai-
thur con Hi ro hito, impidiendo que fuera procesado por crímenes de
chi, que se ha relacionado con
guerra, también el microbiólogo
y sostiene la visión militarista
Shir Ishii, el general responsable de
del asesinado Shinz Abe. De he-
la Unidad 731 que causó más de
cho, numerosos dirigentes del
500.000 muertos en China, fue dete-
PLD mantienen una sorda gue-
nido tras la guerra pero pudo nego-
rra entre sí, mostrando pública-
ciar su inmunidad a cambio de faci-
mente la tradicional amabilidad
litar al Pentágono información de
japonesa pero ocultando un cu-
sus experimentos biológicos: nunca
chillo a su espalda como si fue-
rindió cuentas. La progresiva militarización del país (que inició Shinz Abe y ha seguido bajo los primeros ministros Suga, Kishida y el actual, Ishiba) no se ha detenido: encuentra aliento en una parte de la sociedad japonesa
significados fascistas japoneses
Shirō ̄ Ishii comandó la Unidad 731
La pujanza de China agobia al gobierno nipón
ran la niña (Knife Behind Back) de Yoshitomo Nara. Los lazos del
partido gobernante con la secta Moon (una siniestra iglesia cristiana ferozmente anticomunista, y traficante de armas) y con la poderosa organización de extrema derecha
y es estimulada por Estados Unidos, cuya
Nippon Kaigi, también anticomunista, junto
presión sobre el gobierno es constante para
con el crecimiento en los últimos años de la
que aumente los presupuestos militares y participe en
ultraderecha, delimitan la actuación del gobierno japo-
los ejercicios del Pentágono en toda la gran área de Asia-
nés que se ha mostrado en los últimos años, de la mano
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de Washington, proclive a intervenir en conflictos mili-
Popular: si años atrás casi la mitad de las exportaciones
tares fuera de sus fronteras.
chinas iban dirigidas a países del G-7, hoy son ya menos
El Partido Comunista y el Partido Socialdemócrata
del 30%, y Estados Unidos ya no es su primer socio
(heredero del Partido Socialista), junto al centrista Par-
comercial: ahora solo representa el 15% del comercio
tido Democrático Constitucional, se oponen a la anulación del artículo 9 de la Constitución que prohíbe la intervención militar exterior. El actual primer ministro Ishiba, que se ha mostrado como un declarado militarista, no descartó atacar “preventivamen-
No se menciona al país responsable de lanzar las bombas atómicas
exterior chino. China se ha convertido en el mayor fabricante de vehículos del mundo, y Japón se mueve para hacer frente a las compañías automovilísticas chinas como Chery, BYD y Changan (empresas públicas): Nissan, Honda y Mitsubishi han anunciado su fu-
te” a Corea del Norte y que Japón disponga
sión para crear una nueva multinacional ni-
de armas nucleares, idea que es denunciada
pona que, con Toyota, pueda competir con
con firmeza por Nihon Hidanky , la organización creada
los automóviles chinos. Tokio también está muy atento
en 1956 por supervivientes de las bombas atómicas lan-
al desarrollo de las relaciones entre las grandes poten-
zadas por Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki, los
cias, y a la exigencia del grupo de los BRICS+ de articular
hibakusha. El Partido Comunista de Japón, que parti-
un nuevo orden internacional más justo, que entierre la
cipó en su creación, apoya la actividad de Nihon Hi-
hegemonía estadounidense y establezca un equilibrio
danky , denuncia la existencia de las bases estadounidenses en el país y defiende un esquema estratégico que estabilice la situación en Asia siguiendo el ejemplo de la ASEAN, organismo que ha asumido tareas conjuntas entre los países miembros para preservar la paz en el sudeste asiático. China aumenta su influencia en toda Asia, pese al constante empeño estadounidense por impedirlo: tras la crisis financiera de 2008, el “giro a Asia” de Obama tenía el evidente propósito de contener a China, objetivo que fue perseguido también por Trump durante su primer mandato (reactivación del QUAD) y por Biden. Aunque sin abandonar su agresiva política hacia China, Trump está también interesado en las oportunidades
Jardin infantil en Sunshine 60, Tokio.
Foto de Roser Girós
que puede ofrecer la apertura de la ruta del Ártico, que Rusia quiere desarrollar mientras que China fomenta la
internacional más equitativo. El PIB del conjunto de los
cooperación marítima en lo que denomina la “ruta polar
BRICS+ es ya del 35% del total mundial, frente al 30% del
de la seda”. Pese al acoso estadounidense, Huawei ha
G-7, en paridad de poder adquisitivo.
sabido resistir, como otras compañías de la República
La tradicional subordinación de Tokio a las decisiones
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de Estados Unidos limita
son todos duros críticos
su capacidad de acción.
de Pekín y duros antico-
En 2022, siguiendo la vi-
munistas). En su primer
sión estratégica que había
mandato, Trump presionó
establecido el gabinete de
a Tokio, Seúl y Taipéi para
Trump, el gobierno Biden
que aumentasen sus gas-
declaró su Estrategia Indopacífica. En el ambicio-
tos militares, y también
so plan, Washington se-
sión belicista sobre Tokio,
ñalaba sus objetivos: “pro-
en un terreno fértil para
fundizar las cinco alianzas
sus planes porque buena
existentes con Australia,
aumentará ahora la pre-
Soldados estadounidenses destinados en Japón
Japón, Corea del Sur, Fili-
parte de los dirigentes del Partido Liberal Democrá-
pinas y Tailandia, y afianzar relaciones con India, Indo-
tico sueñan con el reforzamiento del ejército japonés
nesia, Malasia,Mon golia, Nue va Zelanda, Singapur,
para convertirlo en uno de los tres más poderosos del
Taiwán, Vietnam e islas del Pacífico”. Para Washington,
mundo. En Japón, la retórica sobre las supuestas ame-
en ese diseño, la alianza con Japón es la clave de bóveda
nazas de China, Rusia y Corea del Norte (las negociacio-
para la seguridad y la estabilidad en Asia-Pacífico y para
nes a “seis bandas” sobre Corea están paralizadas desde
hacer frente al desafío que plantea China, que mantiene
hace años) ha sido constante, repitiendo hasta la sacie-
con Japón la disputa por las islas Senkaku-Diaoyu.
dad, como hace la prensa occidental, asertos como la
Impulsando esa estrategia, y por primera vez en la his-
“agresividad de Putin”, la “expansión de China” o la
toria de sus relaciones con Japón, Estados Unidos orga-
“amenaza nuclear de Corea del norte”, de forma que los
nizó en abril de 2024 una cumbre trilateral en Washing-
últimos gobiernos liberales casi han duplicado el pre-
ton con el japonés Kishida y el filipino Marcos, para ase-
supuesto militar en los últimos cinco años, y una de las
gurar el rearme (desplegando misiles estadounidenses
propuestas de Ishiba cuando se presentó para presidir el
de alcance medio en Filipinas) y para acor-
PLD fue la creación de una “OTAN asiática”,
dar nuevas maniobras militares conjuntas.
La situación en
una propuesta que ya había formulado en
El gobierno Biden ha forzado a Tokio a la
toda Asia oriental
un artículo publicado en el conservador
firma de nuevos acuerdos militares y a
es tensa
Hudson Institut, de Washington, alertando
Manila a retirarse de la nueva ruta de la seda
sobre las intenciones de China en Taiwán y
china, e intenta incorporar a Japón al AU-
asegurando que “la Ucrania de hoy es el ma-
KUS, la alianza militar de Estados Unidos, Gran Bretaña
ñana de Asia”, idea que también repitió Kishida. El almi-
y Australia en el océano Pacífico. Y no hay duda de que
rante Tomohisa Takei (llegó a dirigir la Marina japonesa;
la llegada de Trump a la Casa Blanca va a reforzar los
hoy, retirado, trabaja para The Japan Institute of Inter-
planes contra China (el anunciado secretario de Estado,
national Affairs) afirmó en 2024, faltando a la verdad,
Marco Rubio; el probable jefe del Pentágono, Pete Heg-
que “Xi Jinping dio la orden de estar listos para invadir
seth; y el consejero de seguridad nacional, Mike Waltz,
Taiwán en 2027.” Sin embargo, Ishiba, apostando a
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sri lanka
varios caballos, ha mostrado también su pragmatismo e
disparatado presupuesto militar de 895.000 millones de
interés por mantener vías diplomáticas con Moscú y
dólares, revelando que la United States Space Force,
Pekín.
USSF, ha establecido una unidad en Japón para fortale-
De esa forma, el nuevo gobierno de Ishiba mantiene
cer la “vigilancia y respuesta espacial” con el pretexto
una prudente política de acercamiento a
del “creciente uso militar del espacio de
China (aunque siempre pendiente de las
Las reformas
China y Rusia” y los “avances de Corea del
decisiones de Washington) que puede abrir
del FMI no
Norte”. De manera que, bajo la presión esta-
una nueva etapa en la relación de Pekín y
han mejorado
dounidense, Ishiba lanza paletadas de cal y
Tokio: Xi Jinping e Ishiba se reunieron en
la vida de
arena.
Perú en noviembre de 2024, y el ministro de
la población
A finales de 2024, la portavoz del ministerio
Asuntos Exteriores japonés, Takeshi Iwaya,
de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova,
visitó China a finales de diciembre de 2024 y
advirtió a Tokio que si la cooperación entre
acordó con su homólogo chino, Wang Yi, mejorar las
Japón y Estados Unidos implica el despliegue de misiles
relaciones entre ambos países. Iwaya considera que Ja-
de corto y medio alcance en territorio nipón ello “re-
pón no debe seguir especulando con la hipótesis de la
presentará una amenaza real para la seguridad de nues-
“invasión china de Taiwán” y se inclina, como el primer
tro país” y Rusia tendrá que responder “de forma si-
ministro, por el pragmatismo, a la vista de la fortaleza
métrica”. No es el único asunto que preocupa a Moscú:
china y de la importancia de los intercambios económi-
Japón está financiando al gobierno de Zelenski en Ucra-
cos que mantienen, aunque la clave para el futuro inme-
nia y reclama a Rusia las islas Iturup, Kunashir, Shikotán
diato estriba en que consigan en tablar relaciones estables. Ishiba, además, ha mostrado su aprecio por la política de Kakuei Tanaka, el primer ministro japonés que en los años setenta del siglo pasado inició la normalización de las relaciones de Japón con China. Pero Pekín es consciente de los precarios equilibrios en la región a causa de las iniciativas estadounidenses y, poco después de la reunión de Wang Yi e Iwaya, el ministerio de Defensa chino criticaba la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) estadounidense que cuenta con un
Sunshine 60, Tokio
Foto de Roser Girós
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japón
y Jabomai. La situación en toda Asia oriental es tensa: al
ro 731: el número de la unidad militar que experimentó
reforzamiento del dispositivo militar estadounidense en
con seres humanos y envió a la muerte a miles de ciuda-
toda la región y el despliegue de nuevos misiles de corto
danos chinos, similar al horror nazi. También visitan el santuario ministros del gobierno, con regularidad. Estados Unidos, que dictó al país todas las leyes de posguerra, se ha abstenido siempre de criticar las visitas a Yasukuni, aunque Japón sigue siendo un país ocupado militarmente por los soldados del Pentágono. En 2019, la llegada de Naruhito al trono del crisantemo hizo albergar algunas expectativas sobre la recuperación de la plena soberanía, pero cinco años después esa esperanza se ha diluido y esa hipoteca se muestra a la población japonesa y al mundo como un acuerdo
Templo Gotokuji: El Santuario para Amantes de los Gatos en Tokio con 500 años de historia
de seguridad con Washington. En enero de 2025 se celebra el centenario de
y medio alcance, a sus diferencias con Rusia y China y a
Yukio Mishima, uno de los símbolos del nacionalismo
las reiteradas provocaciones en las fronteras de Corea
japonés. Los jóvenes son quienes más leen sus obras, y el país se debate entre la vergonzante nos-
del Norte, se ha añadido la crisis en Corea del Sur: si hubiera triunfado el intento de
Ishiba propuso la
talgia del pasado imperial que quiso recu-
golpe de Estado del ex presidente de Corea
creación de una
perar el escritor (y que sigue agazapada en
del Sur, Yoon Suk-yeol, en diciembre de
“OTAN asiática”
el Jimintō), la preocupación ante la fuerza
2024, podría haber estallado la guerra: la
de China, la subordinación ante Estados
propia prensa surcoreana ha revelado que
Unidos y la evidencia del progresivo agota-
uno de los cómplices de Yoon, el jefe de inteligencia del
miento nipón y su retroceso ante otras potencias mun-
ejército, general Roh Sang-won, tenía previsto un ataque
diales. Al sur del palacio imperial, frente a los fosos que
militar a Corea del Norte para justificar la declaración de
miran a Yūrakuchō, sigue alzándose el edificio Dai-Ichi
la ley marcial en el país.
Seimei que albergó al comandante de las fuerzas de ocupación estadounidenses, Douglas MacArthur, tras ***
las bombas atómicas y la rendición. Allí se conservan
En Kudanshita, al norte del palacio imperial de Tokio,
las salas de reuniones, con largas mesas y oscuros
se encuentra el santuario de Yasukuni, con un jardín de
muebles, y el despacho desde donde el general gober-
cerezos y los kami de los criminales de guerra de 1945
nó el derrotado y destruido Nihon de posguerra. Hoy,
que fueron colgados en la horca. En 2013, el primer mi-
Japón teme la crisis y el estancamiento, y sabe que el
nistro Shinz Abe visitó ese lugar sagrado sintoísta, y
declive siempre es amargo, aunque las luces y el brío
llegó a fotografiarse en un avión que mostraba el núme-
de Shinjuku hagan olvidar la isla del Houtokuji ■ El Viejo Topo 445/ febrero 2025/ 13
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antimperialismo africano
Said Bouamama
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antimperialismo africano
Los pueblos africanos contra el imperio: 1. Said Bouamama por Carlo Formenti
I
niciamos en la revista de este mes un recorrido de tres etapas sobre las luchas africanas contra el imperialismo. Este primer artículo analiza la obra de Said Bouamama, intelectual marxista de origen norteafricano nacido en Roubaix, Francia, hace sesenta y siete años. Sobre el panafricanismo revolucionario
dentales ha sido utilizada «desde la izquierda» para criticar los procesos de construcción posnacional de inde-
a) Falsificaciones ideológicas occidentales para legiti-
pendencia y exaltar ciertas formas sociales premoder-
mar el colonialismo
nas en contraposición a los procesos de modernización
La mistificación más extendida a la que recurrieron los
impuestos externamente).
imperialistas occidentales para justificar sus guerras coloniales de conquista, escribe Bouamama, fue la afir-
La realidad es que, antes de la colonización, contraria-
mación de que África es un continente «sin historia»,
mente a lo que afirma la propaganda occidental, tanto
que sólo gracias a la integración en los imperios de los
en el norte de África como en el África subsahariana,
países europeos pudo entrar en la historia «universal»
existían no sólo estados sino incluso verdaderos impe-
(es decir, europea). Esta tesis se basa en una narrativa
rios para los cuales la colonización, escribe Bouamama,
que presenta el continente africano como un conjunto de
no significó la entrada de África en la historia, sino más
sociedades «primitivas», políticamente desestructuradas,
bien la interrupción violenta de su historia (exactamen-
«sin Estado», una multitud de grupos humanos sin in-
te como el llamado «descubrimiento» de América signi-
tercambios mutuos, perpetuamente en guerra entre sí e
ficó la interrupción violenta de la historia de ese conti-
incapaces de expresar formas sociales más complejas
nente). Otra invención pseudohistórica –cultivada sobre
que la tribu y el clan familiar (por cierto, vale la pena
todo en Francia pero no sólo– consistió en tergiversar la
subrayar cómo la imagen de «sociedades sin Estado»
colonización del norte de África como una «liberación»
evocada en las narrativas de algunos antropólogos occi-
del pueblo bereber. Este último, presentado como here-
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antimperialismo africano
dero de la civilización romana, habría sido conquistado –
ciendo su herencia demográfica y transformando a ciertas
y luego oprimido durante siglos– por los invasores árabe-
elites locales en proveedoras de esclavos.
musulmanes. En verdad, explica Bouamama (que tampoco niega la existencia de conflictos interétnicos), nunca ha habido una colonización árabe del norte de África, entendida como co-
En conclusión, el «pecado original» de la cultura colonialista, que nació eurocéntrica y posteriormente evolucionó hasta convertirse en occidentalocéntrica, consiste en sus pretensiones «uni-
lo nialismo de colonos 1,
versalistas». Afirmaciones
mien tras que la islamiza-
que hoy, en la era poscolo-
ción de la región fue un pro-
nial, se hacen para justifi-
ceso largo y complejo.
car las guerras emprendi-
Finalmente, al no poder
das en nombre de los «de-
borrar el horror del comer-
rechos humanos universa-
cio transatlántico, utilizado
les» contra los pueblos y
cínicamente, como subraya
naciones que se atreven a
Marx2,
para alimentar la
Saint-Denis, banlieue de París
oponerse a la dominación económica, política y cul-
acumulación primitiva de capital angloamericano, se intentó acreditar la tesis rela-
tural del imperio occidental unificado bajo la bandera
tiva a la existencia de una tradición esclavista precolo-
de barras y estrellas. Este pseudo universalismo, sostie-
nial no menos masiva y cruel (con especial insistencia
ne Bouamama, se basa en dos postulados: la tesis de la
en el tráfico gestionado por árabes). También en este
inexistencia de civilizaciones «verdaderas» anteriores a
caso Bouamama explica que las formas tradicionales
la occidental y la negación de las contribuciones externas que favorecieron el desarrollo de esta
africanas de esclavitud estaban muy diferenciadas (servidumbre doméstica, prisio-
Antes de la
última. La primera tesis es tan insostenible
neros de guerra, deudores insolventes, etc.) colonización ya existían que no merece refutaciones: al menos hasta y que muchas veces los hijos de los esclavos,
estados e imperios
el siglo XV, Europa era económicamente
al contrario de lo que ocurría con los escla-
africanos
marginal en comparación con las riquezas
vos americanos, eran reducidos a bienes
producidas en Asia3 y en el Cercano Oriente,
muebles, ellos mismos no eran considera-
por no hablar de su atraso cultural en los
dos esclavos. Pero, sobre todo, incluso teniendo en
siglos de la Edad Media; en cuanto a la presunta superio-
cuenta el tráfico «oriental» alimentado por traficantes
ridad cultural de la Grecia clásica sobre cualquier otra
árabes, las cifras mucho menores y la duración mucho
tradición4, ella se basa en la eliminación de la deuda con
más larga del fenómeno no son comparables a las del
la civilización egipcia y las tradiciones culturales milena-
tráfico transatlántico, alimentado por la inagotable sed
rias del Lejano Oriente. Además, estas verdades fueron
de lucro de una forma social basada en la acumulación
ampliamente reconocidas por la cultura europea antes
ilimitada del capital. Esto último ha tenido un impacto
de que el ascenso de la clase burguesa y sus ambiciones
desestructurador en las sociedades africanas, empobre-
imperiales dieran lugar al eurocentrismo moderno.
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Este esencialismo del colonizado, simétricamente
b) Primitivismo y esencialismo como enfermedades
opuesto al del colonizador y basado en la exaltación de
infantiles del panafricanismo Uno de los principales obstáculos que frenó la formación de una conciencia panafricanista revolucionaria, según Bouamama, fue el mito de la existencia de sociedades africanas precoloniales sin con-
tradiciones negadas o devaluadas, escribe Bouamama, puede justificarse y desempeñar un papel activo en la fase inicial del proceso de emancipación, pero se convierte en un obstáculo engorroso en la fase posterior, en la medida en que evoca un modelo de
flictos de clases y armoniosamente inte-
«socialismo» africano inspirado en un
gradas en sus respectivos contextos
pasado imaginario sin conflictos de cla-
ambientales, un mito a partir del cual al-
ses. Si bien reconoce la existencia de
gunos líderes africanos señalaron el
estructuras de tipo comunitario y una
camino del futuro poscolonial en el re-
tradición de propiedad colectiva de la
torno a una presunta condición original.
tierra en algunas zonas del continente,
Se podría decir que la primera reacción
Bouamama recuerda que todo esto no
de los colonizados ante el esencialismo
implicaba la existencia de sociedades
de la cultura de los colonizadores fue
igualitarias, hasta el punto de que las
contrastarlo con un esencialismo de los colonizados, bien resumido en el concepto de negritud5. El senegalés Leo-
potencias coloniales pudieron explotar las jerarquías sociales que existían antes Leopold Senghor
pold Senghor, profeta
de su asentamiento y las pusieron al servicio de su dominio.
de la negritud y principal responsable de
Esta capacidad de
la fetichización del
manipular los con-
África
precolonial,
flictos y contradiccio-
describe al negro
nes que atraviesan el
como «un hombre de
mundo de los coloni-
la naturaleza» que vi-
zados continúa en el
ve en comunión con
tiempo, incluso des-
la tierra y el cosmos;
pués de haber alcan-
dotado de un carác-
zado la independen-
ter «sensual» que ex-
cia, y una de sus es-
perimenta la realidad
Kwame Nkrumah (Ghana)
a través del gusto, el
Julius Nyerere (Tanzania)
trategias más efectivas consiste pre ci -
oído, la vista, el tacto y el olfato y deriva un modelo de
s a mente en re lanzar l os argumentos esencialistas y
racionalidad que no es de tipo lógico-discursivo sino
localistas de ciertos intelectuales “afrocéntricos”. De esta
más bien de tipo intuitivo-participativo (por tanto,
manera, se vuelven a proponer los mitos que definen al
no antagonistico).
Islam y al cristianismo como religiones «importadas»,
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impuestas por la fuerza a poblaciones originalmente animistas. Así, se describe el Sahara como una frontera infranqueable que siempre ha separado el África blanca del África negra, ignorando la realidad histórica (es decir, el hecho de que el Sahara ha sido atravesado durante siglos por una densa red de intercambios económicos, culturales y religiosos). Se intenta así alimentar el contraste entre negritud, arabización y extensión beréber. El panafricanismo nació para contrarrestar esta estrategia imperialista de división que apunta a prolongar la
El nigerino Abdourahmane Tiani, el maliense Assimi Goïta y el burkinés Ibrahim Traoré
dominación sobre los pueblos africanos después del fin
den a las naciones nacidas de la disolución de los impe-
de la era colonial. Sus raíces (como veremos mejor en las
rios coloniales. La reacción imperialista, apoyada por las
próximas etapas de este viaje dedicado a África) están en
nuevas burguesías nacionales que construyen su poder
la experiencia de desarraigo vivida por los millones de
a la sombra del neocolonialismo, es muy dura tanto a
negros arrancados de sus respectivos grupos por el co-
nivel ideológico como político-militar. En el primero, son
mercio transatlántico: el destino común de los esclavos
precisamente los intelectuales afrocéntricos esencialistas los
deportados a Estados Unidos genera el sentimiento de
que acreditan la tesis del supuesto carácter «eurocéntri-
una “comunidad de destino”. Se trata pues, en esta pri-
co» del marxismo, que sería por tanto inutilizable o incluso contraproducente en el contexto so-
mera fase, de un ideal «pannegrista», asociado al color de la piel, pero a medida que se desarrollan las luchas de liberación nacional evoluciona hacia un panafricanismo de alcance continental para el cual se cultiva la visión de un Estado africano único e indivisible, no sólo por líderes negros como
El esencialismo de los colonizados se resume en la negritud
Nkrumah y Nyerere sino también líderes norteafricanos como Nasser, Ben Bella y, más tarde, Gadafi, superando proyectos de agregación federal «regionalistas».
cial africano específico. Tanto Bouamama como los autores que abordaré en los próximos dos episodios no niegan la existencia de una interpretación eurocéntrica del marxismo, incluso hegemónica en Occidente6, pero relanzan la necesidad de una elaboración teórica que atribuya un significado más
amplio al concepto de lucha de clases7. En el nivel político-militar, la reacción se desarrolla a través de una serie de asesinatos selectivos de líderes re-
El panafricanismo y el socialismo tienden a fusionarse,
volucionarios (de Lumumba a Cabral), en apoyo directo
en la medida en que la realidad poscolonial disipa las
e indirecto a movimientos secesionistas que explotan
ilusiones de un retorno a un pasado ideal, al tiempo que
los conflictos étnicos, de clase, religiosos, etc. (el Sahel
resalta los viejos y nuevos conflictos de clases que sacu-
contra Argelia y Mali, Katanga contra el Congo, Biafra
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contra Nigeria, etc.), del sabotaje y de la injerencia eco-
ner hoy la urgencia y necesidad del panafricanismo
nómica (a través de instituciones nominalmente inter-
político como proyecto común para escapar de la de-
nacionales pero en realidad dominadas por potencias
pendencia neocolonial. De hecho, las élites burguesas
occidentales, como el FMI y el
que surgieron del proceso de libe-
Banco Mundial) que tienen co-
ración nacional han demostrado
mo objetivo bloquear cualquier
ser incapaces de promover un ver-
posibilidad de desarrollo autó-
dadero desarrollo, basado en una
nomo de las naciones poscolo-
mayor producción, la creación de
niales obligándolas a adoptar
infraestructuras modernas, la in-
políticas económicas neolibera-
novación tecnológica y el creci-
les. Estrategias facilitadas por el colapso de la URSS. Hasta que
miento del empleo. El hecho de que hoy exista una (pequeña) cla
el ascenso de los BRICS y las
se de africanos superricos no es
aspiraciones al nacimiento de
un síntoma de desarrollo autóno-
un mundo multipolar abrieron
mo sino del papel de intermedia-
las perspectivas de una nueva
Amílcar Cabral
ción que esta capa social juega ha-
era de panafricanismo que sólo puede afirmarse sobre
cia el gran capital extranjero. Relanzar el proyecto de un
la base de supuestos materialistas rigurosos.
panafricanismo político revolucionario, escribe Bouamama, significa contrarrestar los discursos panafrica-
c) Por un análisis materialista de las contradicciones
nistas en clave neoliberal que proliferan en sintonía con
del proceso de emancipación. Perspectivas de un nuevo
la entrada en vigor (2021) de la ZLECAF (Zona Africana
panafricanismo revolucionario
de Libre Comercio).
Una vez superada la fase histórica en la que era posible
El sujeto político que puede desempeñar el papel de
pensar en un panafri-
luchar contra el pro-
canismo basado en una
yecto de integración
comunidad imaginaria
del continente afri-
de cultura, que implicó
cano en el proceso
la eliminación de las
de globalización neo-
heterogeneidades entre
liberal no son las
las diferentes realidades
burguesías naciona-
sociales del continente y
les, cómplices de este
cultivó la ilusión de un retorno a un presunto
proceso, sino las amplias masas popula-
comunitarismo precolo-
res (volveremos más
nial, se vuelve a propo-
Los países del Sahel se oponen al neocolonialismo
adelante al tema dis-
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que no significa autarquía sino desarrollar relaciones de intercambio orientadas a la acumulación interna (observamos que la política económica china se inspiró en estos principios después de las reformas de los años 70, con los formidables resultados que todos conocemos). Delinking significa, entre otras cosas, rediseñar la red de transporte africana para hacerla funcional para el comercio interno, eliminar las Said Bouamama
barreras aduaneras entre estados (y fortalecer las de los productos
cutiendo el pensamiento de Cabral): hoy como ayer son
metropolitanos) y trabajar en la construcción de una
sólo ellas, junto con ciertos sectores de la clase media
comunidad monetaria africana (el proyecto de amplia-
baja, quienes encarnan intereses económicos y sociales
ción de los BRICS con una visión de desacoplamiento
de carácter antiimperialista y anticapitalista.
del dominio del dólar –que, habría que añadir– puede
La transformación de la lucha antiimperialista en
ser un factor estratégico en este sentido).
lucha por el socialismo, sostiene Bouamama, implica el
Todo esto no se puede lograr sin un papel central del
escape del panafricanismo «culturalista» y la conciencia
Estado, por lo que Bouamama contrasta las tesis anties-
de que no hay liberación cultural sin liberación econó-
tatistas de derecha e izquierda con el lema: «África no
mica y política. En cuanto al primer aspecto, Bouamama
sufre de demasiado Estado sino de demasiado poco
relanza la tesis de Nkrumah, a su vez deudora de Samir
Estado». Esta afirmación pone en tela de juicio las críti-
Amin8, según la cual ninguna independencia económi-
cas de los «antinacionalistas» que (como veremos en los
ca será posible sin aplicar una estrategia de desconexión
próximos episodios de este tríptico africano) achacan
(delinking) de la economía dominada por el capitalismo
las contradicciones del proceso de liberación al hecho
occidental. Es necesario garantizar la posibilidad de un
de haber enjaulado las energías de la lucha por la inde-
aumento del precio de las materias primas (poniendo
pendencia en el modelo de Estado-nacion. Los antina-
fin al intercambio desigual entre materias primas bara-
cionalistas, sostiene Bouamama, olvidan una serie de
tas de las periferias y productos industriales caros de las
aspectos fundamentales del proceso de liberación de la
metrópolis), desarrollar una industrialización autóno-
dominación colonial y neocolonial:
ma (poniendo fin a la especialición de la producción en materias primas –y mano de obra– de bajo coste). Es
Uno. Incluso los regímenes más reaccionarios someti-
decir, se trata de dar vida a economías autocetradas, lo
dos por el imperialismo se han visto obligados a satisfa-
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cer, al menos en parte, las necesidades populares, por lo
impuesto por las condiciones históricas concretas de la
que la afirmación según la cual en ciertos países africa-
dominación colonial, el segundo es el objetivo final
nos la gente está hoy peor que cuando eran colonias es
impuesto por la necesidad de acumular fuerzas suficien-
una broma que objetivamente le hace el juego a intereses
tes para romper la dependencia del continente de la
imperialistas.
dominación neocolonial.
Dos. El fracaso en construir un sentido de solidaridad y pertenencia nacional deja el campo abierto a otras for-
Lo que se acaba de decir no significa que Bouamama
mas de solidaridad comunitaria que, si en ciertas condi-
ignore los conflictos y contradicciones que han acompa-
ciones pueden articularse entre sí en la misma oposición
ñado los procesos de construcción nacional posteriores
al colonizador, también pueden ser explotadas como
a la independencia. Dado que la artificialidad de ciertas
instrumentos de división del frente antiimperialista.
entidades nacionales generada por la descolonización no representa en sí misma un obstáculo insalvable para
Tres. Por muy justificadas que sean, las críticas a la
el proceso de construcción política de una nación, es
evidente artificialidad de las fronteras que separan a
evidente que esto puede hacerse de diferentes maneras.
los países africanos (trazadas con regla y compás por
Y en este sentido hay que reconocer que se cometieron
las potencias coloniales que dividieron África entre
errores. A menudo, admite Bouamama, el nuevo Esta-
finales del siglo XIX y principios del XX) no tienen en
do-nación ha sido concebido según el modelo de la
cuenta la realidad histórica concreta en la que se ha
Europa capitalista: lengua única, centralización admi-
producido el proceso de descolonización. El discurso
nistrativa, eliminación de diferencias étnicas y cultura-
sobre la intangibilidad de las fronteras fue una elec-
les. Además, las nuevas clases dominantes africanas han
ción obligada para los líderes de la lucha independentista, en la medida en que su acción política se desarrolló en el contexto de un mundo caracterizado por la guerra fría entre grandes potencias y por los intentos de instrumentalizar los conflictos internos y externos de los países de
explotado con la misma frecuencia los factoEl panafricanismo
res étnicos y tribales como herramientas
y el
para la distribución desigual de la riqueza y
socialismo
la gestión de favores clientelistas. Para con-
tienden
trarrestar estos errores, se deben formar éli-
a fusionarse
tes dominantes capaces de respetar y proteger los intereses de las minorías y no con-
reciente independencia para dividirlos y
fundir la necesidad de promover el desarro-
someterlos a proyectos neocoloniales.
llo de una cultura y un idioma comunes con
Cuatro. El antinacionalismo de ciertos izquierdistas occidentales esta inspirado en la visión eurocéntrica del nacionalismo (y la historia de los conflictos entre estados occidentales), por lo que no capta el significado.
la imposición de una cultura y un idioma únicos. El objetivo, concluye Bouamama, debe ser recorrer el camino de la agregación federal, tanto a nivel nacional como continental, para llegar a la construcción de un Estado plurinacional unitario según el modelo previsto
Cinco. No hay contradicción entre emancipación nacio-
por las Constituciones introducidas por las revoluciones
nal y panafricanismo: el primero es el punto de partida
bolivarianas en América Latina.
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Inmigración, racismo y la construcción del enemigo
viduo y cada nación. Bouamama desmantela esta narra-
interno
tiva relanzando un punto de vista marxista que analiza
El segundo libro de Bouamama del que me ocupo en
el fenómeno adoptando una perspectiva histórica de
este articulo desvía la atención de la realidad del conti-
largo plazo. El modo de producción capitalista nació y
nente africano a la de una nación europea, Francia, que
sólo pudo desarrollarse destruyendo otras formas pro-
desempeñó un papel importante en el proceso de colo-
ductivas y reproductivas, en particular las economías
nización y que sigue siendo una de las más comprome-
campesinas comunitarias y familiares basadas en una
tidas con el mantenimiento del dominio neocolonial
economía de subsistencia. Esto ha sido descrito magis-
sobre África9. Si el libro anterior analiza la lucha de los
tralmente por los padres fundadores del marxismo,
pueblos africanos por liberarse de la dominación colo-
Marx y Engels, así como por los grandes críticos de la
nial y contrarrestar los intentos occidentales de conti-
economía política burguesa, como Polanyi, Samir Amin,
nuar –incluso después de la descolonización– apropián-
Arrighi y otros, incluido David Harvey, quien acuñó la
dose de sus recursos naturales y humanos para alimen-
categoría de «acumulación por desposesión” para des-
tar su propia sed inagotable de ganancias, este segundo
cribir este evento original, pero constantemente actuali-
trabajo tiene como protagonistas a los millones de inmi-
zado, del capitalismo10.
grantes que han llegado a Francia para asegurar su supervivencia satisfaciendo la demanda de mano de obra barata en un país que sufre un déficit demográfico crónico. Un país en el que no sólo los sans papier, sino también la segunda y tercera generación de los descendientes de las primeras oleadas
La fuerza de trabajo «liberada» por la desLos países coloniales explotaron las jerarquías
trucción de los modos tradicionales de producción alimenta los flujos migratorios dentro de cada país capitalista: millones de per-
sociales
sonas se ven obligadas a abandonar las peri-
ya existentes
ferias y acudir en masa a los centros indus-
migratorias, aunque nominalmente «pro-
triales en busca de un medio de subsistencia. Pero el proceso pronto excede los límites
movidos» a ciudadanos franceses, siguen experimen-
nacionales, hasta el punto de que, sostiene Bouamama,
tando una realidad de superexplotación económica y
nunca ha existido un capitalismo no globalizado, sino
marginación social.
más bien un proceso progresivo de globalización: el
a) Capitalismo e inmigración. Las causas estructurales del fenómeno.
capitalismo nació imperialista, impulsado por la necesidad de ampliar constantemente las bases de su propia acumulación, es decir, se ve inducido a exportar el pro-
La narrativa neoliberal presenta el fenómeno migrato-
ceso de «acumulación por desposesión» por parte de los
rio como producto de “leyes” económicas objetivas: es
países colonizadores en los que todavía existen relacio-
el juego de la oferta y la demanda (en el caso específico
nes sociales tradicionales. De esta manera, el capital no
de esa peculiar “mercancía” –que en realidad no es tal,
homogeneiza el mundo, como afirma la narrativa libe-
como nos explicó Marx– que es la fuerza de trabajo) que,
ral, sino que lo polariza entre áreas desarrolladas y sub-
a largo plazo e incluso al precio de costos humanos
desarrolladas, estableciendo una división brutal y desi-
inevitables, genera una situación óptima para cada indi-
gual del trabajo. En resumen, la globalización imperia-
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menos hasta ahora descritos, partiendo del proceso masivo de descentralización productiva hacia países subdesarrollados o en desarrollo, que ha llevado a que el 83% de la fuerza de trabajo manufacturera vive ahora en el Sur del mundo, lo que, en lugar de generar una redistribución de la riqueza a favor de estos últimos –como teorizan los apologetas de la globalización–, ha generado un aumento de la pobreza en ambos contextos.
lista garantiza el acceso al capital a grandes masas de fuerza de trabajo superexplotable, primero exportando su propio modo de producción y luego importando la fuerza de trabajo «liberada» por los efectos de esta exportación. De esta manera, el proceso iniciado a escala nacional se repite a escala global. Después de describir el mecanismo en su forma histórica general abstracta, Bouamama analiza algunos de sus «corolarios» y actualiza las formas concretas que tien-
Además, el hecho de que la «ayuda» del mundo occidental a los
de a adoptar en la realidad actual (con especial referencia al contexto francés). En primer lugar, los
David Harvey
países del Sur estuviera asociada
flujos migratorios son esenciales para hacer frente al défi-
a las «reformas estructurales» impuestas por el FMI y el
cit demográfico europeo y equilibrar los efectos del enve-
Banco Mundial (privatizaciones de los servicios públi-
jecimiento de la población europea (un problema espe-
cos, recortes del gasto social, etc.), significó que la mano
cialmente grave en Francia, con la tasa de crecimiento
de obra periférica «liberada» y puesta a disposición para
demográfico más baja a nivel continental). Además, la
la migración hacia el centro, ya no concierne sólo a los
inmigración es una de las principales –si no la principal–
trabajadores de la economía tradicional sino también a
herramienta que nos permite mantener el control sobre
capas de las clases medias urbanizadas, que ya no han
las masas trabajadoras «segmentando» el mercado labo-
encontrado empleo en el sector público diezmado por
ral, es decir, dividiéndolo por sectores económicos, tipos
las reformas. Ya no sólo los agricultores desarraigados
de empleo, etc. Finalmente, la reducción del poder de
sino también los médicos, profesores, ingenieros, traba-
negociación de los trabajadores generada por la estratifi-
jadores administrativos, etc. De esta manera, las ca-
cación recién descrita permite alcanzar el objetivo de
pacidades formadas a expensas de las periferias han ali-
contar con una fuerza laboral altamente móvil, fácilmen-
mentado la mano de obra barata para los servicios públi-
te transferible de un sector, trabajo y lugar a otro.
cos de los países dominantes (Bouamama cita, en particular, el empleo masivo de personal médico de origen
La aceleración del proceso de globalización en las últimas décadas ha introducido una serie de nuevos factores que han incrementado la complejidad de los fenó-
extracomunitario en el servicio de salud francés). Y esta nueva migración, por razones que examinaremos en los próximos párrafos, no sólo esta destinada a la superex-
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plotación sino que esta condenada a permanecer así permanentemente. b) Ante la ola de origen africano. Migraciones internas e intraeuropeas
Al razonar sobre las migraciones internas del período posterior a la Revolución de 1789, Bouamama plantea la tesis según la cual, en el proceso de construcción nacional, ha habido una constante confusión entre unidad política y singularidad cultural. En este sentido, es típica
Bouamama dedica una gran parte del volumen que
la promoción del francés «parisino» como lengua nacio-
estamos comentando a la historia de las migraciones
nal, que se impone destruyendo las lenguas de las «na-
internas en Francia. También aquí se parte de una pre-
ciones primarias», como el bretón. Los bretones, entre
misa teórica general, que consiste en la afirmación de
otros, fueron objeto de burlas y desprecio por su lengua
que el proceso de construcción nacional, el desarrollo
«bárbara» y su «incivilidad», y fueron objeto de un pro-
de una clase obrera moderna y los flujos migratorios
ceso de «etnificacion» que permitió estratificar en for-
constituyen un todo inseparable. Esto deriva, además de
mación a la clase obrera francesa asignando a estos gru-
la relación de interdependencia entre la destrucción de
pos étnicos «atrasados» las tareas productivas más ago-
las formas sociales periféricas y la acumulación primiti-
tadoras, puramente ejecutivas y «sucias» y confinándo-
va en los centros descrita en el párrafo anterior, del
los a los sectores económicos con mayor tasa de explo-
hecho de que en el Hexágono la tasa de natalidad siem-
tación. En la segunda mitad del siglo XIX las migraciones internas ya no eran suficientes para satisfacer la insaciable sed de mano de obra barata de la industria francesa, por lo que se abrieron las puertas a los flujos migratorios procedentes de países europeos: italianos, españoles, polacos, etc. Hoy en día, las élites burguesas alimentan el mito de la supuesta «integración armoniosa» de estos inmigrantes europeos (y sus descendientes), que se contrasta con la falta o integración incompleta de las
Manifestación contra la violencia policial en Marsella.
migraciones posteriores procedentes de países no pertenecientes a la UE (es-
pre ha sido más baja que en el resto de Europa, lo que ha
pecialmente africanos). Un mito que Bouamama des-
convertido a esta región en un imán que, a medida que
monta recordando la marginación, las tasas de explota-
crecía la demanda de mano de obra, atraía masas de
ción y las persecuciones racistas a las que fueron some-
inmigrantes primero de los suburbios internos, luego de
tidos en particular los trabajadores italianos, que ya
los países vecinos y finalmente de África.
entonces eran representados, como ocurre hoy con los
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que en el siglo XIX y la primera parte del siglo XX todavía se utilizaba ampliamente para legitimar el colonialismo imperialista, se ha vuelto impresentable. La condena moral del racismo por parte de la cultura democrático-liberal señala casi exclusivamente los prejuicios individuales hacia los demás, para lo cuaconfía la solución del problema a la educación, ignorando los intereses materiales (económicos y políticos) que producen y reproducen el racismo. Así, una vez desaparecido el ra-
Níger, Mali y Burkina Faso, miembros de la Alianza de los Estados del Sahel
cismo que atañe a la herencia biológica,
inmigrantes extracomunitarios, como una amenaza de
se inventa otro, es decir, ese «racismo sin raza» que se
«sustitución» de la población nativa. Hoy en día, des-
basa en la tesis de la irreductibilidad de las diferencias
pués de que los flujos migratorios procedentes de Italia
culturales (concretamente, las diferencias entre culturas
se hayan detenido durante algún tiempo y las genera-
del centro y culturas de las periferias, es decir, entre Oc-
ciones siguientes parezcan plenamente asimiladas a la
cidente y el resto del mundo).
cultura francesa, el mito de la integración exitosa se ve alimentado por una proximidad cultural sustancial, mientras que la distancia cultural de los inmigrantes poscoloniales justificaría el hecho de que el trato discriminatorio hacia ellos se extiende también a las generaciones siguientes a la primera, aunque estas últimas estén compuestas actualmente en su mayoría por ciudadanos franceses. Pero esta teoría de la distancia cul-
Ante el hecho de que los inmigrantes poscoloniales de segunda y tercera generación, aunque franceses en todos los aspectos, siguen siendo percibidos y tratados como extranjeros; ante el hecho de que la tasa de desempleo de los hijos de inmigrantes es el doble que la de sus pares blancos; ante la persistencia de la discriminación en materia de vivienda, según la cual los inmigrantes son «confinados» en lugares reservados a
tural, como vamos a ver, es la forma específica que ha adoptado el racismo en la era de la globalización poscolonial.
c) Del racismo biológico al racismo cultural
Las elites
los estratos más bajos de las clases subalter-
no pueden prescindir
nas (esta segregación es tan intensa que la
de la mano
mayoría absoluta de los nuevos inmigrantes
de obra
viven en una treintena de barrios de Île-de-
inmigrante
France), trazando las fronteras de lo que Bouamama define como “la línea de color”;
El racismo, sostiene Bouamama, es un modo
ante el hecho de que incluso los hijos de
esencial de clasificación social en la civilización capitalista
inmigrantes que logran acceder a los niveles más altos
occidental. Pero después de los horrores perpetrados por los
de educación luchan por obtener empleos adecuados al
nazis en la Segunda Guerra Mundial, el racismo biológico,
nivel de educación alcanzado. Frente a todo ello, se
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construye la narrativa de la incompatibilidad de estos
adjetivo merece estar entre comillas ya que los valores
sujetos con el entorno cultural de adopción. Se argu-
evocados son sobre todo los de las sectas protestantes
menta que estas personas no son discriminadas, sino
angloamericanas), por el otro, la civilización confucia-
que, en la medida en que eligen agruparse en comuni-
na, islámica, civilizaciones cristiana, ortodoxa y católica
dades culturalmente homogéneas, dan lugar a un «sepa-
“hispánica”, tan diferentes entre sí como unidas por el
ratismo de minorías», que se niegan a integrarse en la
rechazo de los valores occidentales. Huntington ignora
nación que los acoge. Este «comunitarismo», que no es
la complejidad de estas tradiciones, así como sus dife-
otra cosa, escribe Bouamama, que el producto social de
rencias, al homogeneizarlas y presentarlas como otros
la discriminación, se transforma así en una elección
tantos bloques monolíticos. Por eso sus tesis han de-
consciente y en una característica cultural.
sempeñado un papel decisivo en la transformación de la imagen de los inmigrantes poscoloniales en Francia –en
La explicación «culturalista» tiende a pro-
su mayoría musulmanes– de clases peligro-
yectar una imagen homogénea de grupos sociales que son incluso profundamente diferentes entre sí, para ofrecer una representación ahistórica que elimina por completo las interacciones ambientales a las que
El panafricanismo nació para contrarrestar la división poscolonial
sas a verdaderos enemigos internos. Esta operación obviamente está en conflicto con los intereses de las elites burguesas francesas que no pueden prescindir de la
están expuestos. Las poblaciones de las ban-
mano de obra inmigrante. Sin embargo, a
lieues se convierten en objeto de una repre-
medida que la segunda y tercera generacio-
sentación «neoorientalista»11 que se refiere en particu-
nes, exasperadas por la perpetuación de su condición de
lar a la religión islámica. Y la forma en que se aborda la
marginados incluso después de su «ascenso» a ciudada-
cuestión islámica es un síntoma de la tendencia –típica
nos de la República, comenzaron a radicalizar sus de-
de la actual fase avanzada de la globalización– a atribuir
mandas económicas, sociales y políticas, las banlieues
una connotación «relativa a la civilización» al racismo
se convirtieron en un terreno de conflictos violentos. Al
culturalista, donde la referencia es, obviamente, a la
igual que los guetos afroamericanos en Estados Unidos,
tesis del «choque de civilizaciones” formulado por
incluso el discurso del poder se ha radicalizado, hacien-
Samuel Huntington12.
do suyos los discursos de la derecha fascista y racista.
El discurso de Huntington es demasiado conocido
De este modo, la lógica culturalista e «integracionista»
como para que sea necesario dedicarle más que unas
que siempre ha guiado las políticas gubernamentales
pocas palabras resumidas. El politólogo estadounidense
hacia los inmigrantes se ha vuelto cada vez más similar
es el gurú de una nueva guerra fría que, a diferencia de
a la aplicada en Argelia y otras colonias antes de su
la económica, política e ideológica que enfrentó a
emancipación: la integración ha asumido el carácter de
Estados Unidos y la Unión Soviética hasta la caída del
una versión eufemística de la asimilación de pueblos
socialismo en Rusia, hoy tomaría la forma de un choque
colonizados y el choque social transfigurado en choque
entre los valores civilizacionales. Por un lado, la civiliza-
de civilizaciones ha adoptado formas cada vez más simi-
ción democrática liberal del Occidente «cristiano» (el
lares a las de las guerras coloniales. Empezamos a hablar
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antimperialismo africano
Cartel que celebra a los miembros fundadores de la Organización de la Unidad Africana (OUA) en 1963.
de un «umbral de tolerancia»: así como el cuerpo huma-
las razones sociales y políticas de las minorías inmigran-
no sólo puede tolerar una determinada cantidad de
tes). Los islamo-izquierdistas se presentan como una
determinadas sustancias, el cuerpo social sólo podría
especie de quinta columna de un enemigo interno y
tolerar una determinada cantidad de inmigrantes (es
externo al mismo tiempo, volviendo a proponer paradó-
decir, inmigrantes musulmanes, en el sentido en que la
jicamente el estereotipo del «bolchevismo judío» agita-
discusión no se aplica a inmigrantes de origen de Europa del Este). El concepto de «crisis» migratoria se uti-
do entre las dos guerras mundiales (paradójicamente porque hoy Israel es parte integral del bloque blanco-
liza para evocar la imagen de un desequilibrio demográ-
occidental y la propaganda propalestina se considera
fico repentino y peligroso: regresa el fantasma, ya evoca-
una expresión típica de la cultura islamista de izquier-
do en el siglo XIX en relación con la inmigración italiana,
da). Finalmente, las agrupaciones «comunitarias» de
de la «reposición» de la población nativa o al menos de
inmigrantes en las banlieues en las que están confina-
la «corrupción» de sus valores civiles y culturales.
dos son representadas como áreas alejadas de la soberanía republicana, contra las cuales es necesario proceder
La islamofobia, alimentada por los medios de comu-
a una «reconquista territorial».
nicación y las campañas electorales de la derecha, da origen al fantasma de un supuesto islamoizquierdismo
Es sobre todo esta última narrativa la que legitima
(alimentado por el hecho de que la izquierda defiende
una progresiva militarización de las fuerzas policiales
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pVT etiopía publi copia_Maquetación 1 22/1/25 14:21 Página 1
EL VIEJO TOPO Mark Aguirre
Etiopía Una civilización en la encrucijada Etiopía es un libro útil para conocer los acontecimientos políticos acontecidos en el país en las últimas décadas. Etiopía es un libro útil para quienes quieran regresar a tiempos pasados en los que se superponen la modernidad y las ideologías políticas de importación. Etiopía es un libro útil para quienes quieran empezar a comprender la enrevesada composición demográfica y étnica del Cuerno de África. Etiopía es un libro útil para entender los efectos de la globalización en países de estructura débil en enclaves estratégicamente importantes. Etiopía es un libro útil para quien quiera viajar a ese extraodinario país, pues es en buena parte un libro de viajes.
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antimperialismo africano
y de las armas a su disposición, fenómeno que ha atri-
racismo «culturalista», nacido para evitar la rea-
buido a las operaciones represivas el carácter de una
parición de los prejuicios descalificatorios del
verdadera guerra interna según el modelo de la que se
racismo biológico, ha engendrado el monstruo de
libró en Argelia. Una evolución favorecida por la
una guerra colonial librada en el territorio de la
creciente penetración de cuadros de extrema
metrópoli. ■
derecha en las fuerzas policiales, siguiendo el modelo de lo ocurrido en la posguerra, con la per-
Aviso final: este artículo no ofrece ninguna conclu-
manencia en ellas de cuadros del régimen fascista
sión, ya que me reservo el derecho de escribir una
y con el alistamiento de antiguos colonos y com-
relativa a los tres episodios del tríptico africano
batientes de la guerra colonial. En conclusión: el
inaugurado por el texto que acabas de leer.
Notas 1. Colonialismo de asentamiento significa la conquista de un territorio por colonos que reemplazan (aniquilan) a las poblaciones nativas. Tales fueron los procesos de colonización de América del Norte y Australia (ver al respecto L. Pegoraro, I dannati della terra. I genocidi dei popoli indigeni in America e in Australia, Meltemi, 2019). Esto debería haber sido, en la intención de Hitler, la colonización de Rusia y la amenaza de convertirse, en los proyectos de la derecha sionista, en la colonización de Palestina. 2. Véase K. Marx, El Capital, vol. I. Capítulo XXIV (“La llamada acumulación originaria”). 3. Sobre la superioridad de la economía china respecto a la europea al menos hasta los siglos XVII y XVIII, véase el análisis de Smith citado por Arrighi en Adam Smith en Pekín, Akal, 2007. 4. En ¡El socialismo ha muerto! ¡Viva el socialismo! (El Viejo Topo, 2020) he argumentado con las tesis de los filósofos occidentales que atribuyen a la antigua Grecia el mérito de ser cuna exclusiva del pensamiento racional. 5. El concepto de negritud ha adquirido diferentes matices ideologico-politicos según los autores que lo han adoptado. La versión más rica en contenido antiimperialista es sin duda la de Aimé Cesaire (Ver Discorso sul colonialismo, Ombre corte, 2020). Hay que decir, sin embargo, que muchos intelectuales marxistas implicados en la lucha contra el colonialismo, entre ellos Frantz Fanon y Amílcar Cabral, pasaron por una fase en la que quedaron fascinados por el concepto y luego lo abandonaron. 6. Vease, en particular, C. Formenti, Guerra e rivoluzione, vol. I, cap. 1 (“La cassetta degli attrezzi”), Meltemi, 2023. 7. Además de la contribución de Cabral, que discutiremos en un episodio posterior de este tríptico africano, una contribución significativa a la expansión del concepto de clase antagónica en contextos coloniales y poscoloniales provino de algunos marxistas latinoamericanos como Mariátegui. (Siete ensayos sobre la realidad peruana, 1972) y Linera (Forma valor y forma Comunidad, 2015). 8. Véase Samir Amin, La desconexión: Hacia un sistema mundial policéntrico, Iepala, 1988. 9. Bouamama cita en particular la Constitución boliviana como ejemplo de modelo de Estado multicultural y multiétnico. En la primera parte del artículo el autor ha analizado Pour un panafricanisme révolutionnaire (Syllepse, 2023). En adelante, Des classes dangereuses a l’ennemi intérieur (Syllepse, 2021) [N. del E.]. 10. Véase D. Harvey, El enigma del capital y las crisis del capitalismo, Akal, 2012. 11. Sobre el concepto de orientalismo ver. Edward Said, Orientalismo, Debolsillo, 2003. 12. Véase S. Huntington, El choque de civilizaciones, Paidós, 2015. El Viejo Topo 261/octubre 2009 / 29
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repensar la izquierda
Héctor Illueca
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repensar la izquierda
La izquierda ha muerto, las ideas sobreviven Entrevista a
Héctor Illueca por Miguel Riera
R
econozcámoslo: hemos sido ampliamente derrotados. Apenas quedan trazos de lo que antaño fue una vigorosa izquierda que a punto estuvo de asaltar los cielos. Pero no es momento para el llanto, y sí para prepararse para un nuevo ciclo de luchas.
—Empiezo por preguntarte si en tu opinión la palabra
quería superar el capitalismo y avanzar hacia una so-
“izquierda” sigue significando hoy lo que antaño enten-
ciedad nueva que podríamos llamar socialismo. Hoy
díamos por ella. Según alguna encuesta, entre los jóve-
vivimos la crisis de una cultura y de unos valores que
nes, al menos entre los menores de 20 años, la palabra iz-
han marcado los dos últimos siglos en Europa y en otras
quierda está sumida en un descrédito absoluto e incluso
partes del mundo. Hoy estamos al final de un ciclo his-
hay analistas políticos de izquierda que invitan a retirar-
tórico. Y se trata de una crisis terminal.
la de nuestro vocabulario, porque ya no significa verdaderamente nada: se puede ser de “izquierda” y atlantista,
—¿Terminal?
o mirar hacia otro lado ante el genocidio en Gaza…
—Terminal en el sentido de que es una crisis de la que la
—Estamos al final de un ciclo histórico, viviendo una
izquierda organizada que hemos conocido no se va a
época en la que ya desde hace algunos años la izquierda
recuperar. Se encuentra ya en una crisis terminal en
que hemos conocido y de la que hemos formado parte
Europa. Tú acabas de mencionar que una parte de ella
está desapareciendo. Literalmente, en el caso de Eu-
incluso se declara atlantista. Exhibe impúdicamente su
ropa. O está en abierto retroceso, como puede ocurrir,
subordinación a los poderes económicos y a los poderes
por ejemplo, en América Latina. Y cuando digo la izquier-
políticos y militares. Es en ese sentido que decía que se
da que hemos conocido y de la que hemos sido parte me
encuentra en proceso de desaparición una izquierda
estoy refiriendo a algo muy preciso: una izquierda que
que no es capaz de tener una postura unificada ni siquie-
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repensar la izquierda
ra en un asunto como el de Gaza. Estamos ante un enor-
resistencia, y siempre hay quien intenta rellenar el vacío,
me vacío donde el capitalismo se ha quedado sin alter-
pero por ahora los movimientos que asoman tienen más
nativa, y eso lo impregna absolutamente todo. Todo el
de propósitos electorales que de construir una alternativa
escenario político. Ahora bien, que la izquierda organi-
sólida a largo plazo. Y ese es un viaje con poco recorrido.
zada esté al final de un ciclo histórico no significa que
—Para empezar, creo que es muy importante, si se quie-
las ideas de izquierda vayan a desaparecer. Las ideas
re aprovechar en algo la experiencia de los últimos diez
nunca mueren, y se alimentan de tensiones sociales, de
años, hacer un balance honesto de ese periodo. Eso no
contradicciones y de injusticias provocadas por un siste-
se ha hecho todavía. Se ha evitado. Y a mí me parece que
ma económico que sigue despertando las mismas an-
es imprescindible, aunque solo sea para que quienes
sias de justicia.
hemos participado activamente en este ciclo, dejemos un legado, que es nuestra propia experiencia. Y las con-
—Las ideas de izquierda no habrán muerto, pero el ciclo
clusiones que puedan extraerse para otros que más ade-
se cierra y aparece el vacío.
lante vengan a enarbolar de nuevo la bandera.
—Por eso estamos en un momento que exige ser repensado. A fondo. Las ideas de izquierda no mueren y tan
—No se ha hecho todavía un balance, aunque creo que
pronto como termina un ciclo empieza nuevo, la cons-
empieza a estar en la mente de todos.
trucción de un nuevo paradigma que no sé cómo se lla-
—Lo que estamos viviendo ahora mismo, tú lo has se-
mará. Y estoy de acuerdo en que cuantas menos etique-
ñalado ya, es la destrucción, la desintegración de la iz-
tas le pongamos, mejor, pero creo que estamos en el ini-
quierda que surgió del 15 M. Hace 10, 15 años, en Es-
cio de un nuevo ciclo de luchas sociales. Y me parece
paña se abrió una profunda crisis de régimen en el contexto de la crisis económica que se produjo
que es verdad que, en ese contexto al que me acabo de referir, la palabra izquierda a la inmensa mayoría de la gente le dice cada vez menos, y a muchos ya no les dice nada. Por eso, cuantas menos etiquetas pongamos,
Creo que de esta crisis la izquierda no se va a recuperar
mejor. Lo que importa son las ideas. Los
a raíz de las hipotecas subprime, cuando las contradicciones sociales se agudizaron hasta límites insoportables en ámbitos como el mercado de trabajo. De forma exorbitante en ámbitos como, por ejemplo, la vivienda,
principios y las cuestiones que se defienden. Hemos pa-
con la rapiña de los bancos sobre los hogares de tantas
sado en otros momentos históricos por situaciones de
familias. El paro se incrementó. Las contradicciones se
crisis aguda, que se han ido enmendando de alguna ma-
agudizaron y eso provocó la aparición del 15 M. Un
nera. Por ejemplo, estábamos muy, muy mal cuando
buen día, un millón de personas se fueron a las plazas
Anguita impulsó el Frente Cívico. Estábamos muy mal
movidas por la desesperación y el hartazgo. Y el enfado,
cuando apareció el 15- M.
la indignación con una clase política que abiertamente se mostraba al servicio de los más poderosos. Podemos
—Pero ahora estamos incluso peor, porque la izquierda
logró traducir en política aquellas movilizaciones.
organizada está prácticamente aniquilada. ¿Cómo reco-
Levantó una lucha feroz por la hegemonía de la que un
ger, transmitir a nivel de masas esos valores de la izquier-
determinado grupo, una corriente de izquierdas, logró
da sin organización? Es verdad que hay movimientos de
salir ganadora y construir una fuerza política que fue
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repensar la izquierda
capaz de marcar la agenda en el país durante bastante
debe ocultarse, y debe subrayarse porque la unidad del
tiempo e incluso llegó a participar del gobierno. Pode-
grupo dirigente y la ejemplaridad son fundamentales en
mos abrió una posibilidad de cambio real en España,
cualquier proceso de transformación.
pero que hoy podemos decir que ha fracasado, que ha
Y en tercer lugar, hay otro asunto que tiene que ver con
sido brutalmente derrotado y es muy importante, antes
lo que podríamos llamar un cierto politicismo en la
de entrar en otros temas, hacer un balance honesto de lo
dirección del movimiento. Se entró en el Gobierno. Yo
sucedido
fui partidario de aquella decisión y creo que, en lo fundamental, acertamos, pero se hizo sin haber previamen-
—De ese legado del que hablas, ¿cuáles son los elementos
te institucionalizado mecanismos democráticos de
más sobresalientes?
autodefensa frente a los riesgos de integración en el sis-
—Creo que hay al menos tres cuestiones que deben po-
tema. Yo creo que esta verdad es también ineludible. No
nerse sobre la mesa, como enseñanza que podemos de-
fuimos conscientes de los riesgos que entraña gobernar,
jar a quienes vengan tras este ciclo de luchas que hemos
en términos de creación de una nueva clase política y de
protagonizado. La primera, muy importante: la reacción
integración en los mecanismos del bipartidismo co-
feroz de los poderes económicos y mediáticos contra
rrupto. No construimos mecanismos democráticos, me-
aquella posibilidad de cambio. La agresión que sufrimos
canismos de prudencia, mecanismos de intervención y
fue terrible. Solo recordábamos precedentes en la época
de control que permitieran afrontar el riesgo de coopta-
precisamente de Anguita, que tú citabas. Pero la reac-
ción de una parte del equipo dirigente para incorporar-
ción fue terrible. Se ha conocido ahora y se va a conocer
se a los viejos mecanismos de la política del régimen.
todavía más en el futuro, porque solo se está empezan-
Mientras estuvo Pablo Iglesias, su liderazgo mantuvo a
do a conocer ahora su magnitud, esa respuesta en la que
raya estos riesgos, estas tentaciones. Pero cuando Pablo
se amalgamaron políticos, policías corruptos y poderes
abandonó el Gobierno de forma progresiva esto fue apa-
económicos y mediáticos para destruir aquella esperan-
reciendo de forma vez más clara, y la opción de perma-
za de cambio. Esto debe de ponerse siempre en primer
necer en el Gobierno empiezó a ser muy problemática,
plano porque fue un elemento determinante de todas
con pérdida de raíces sociales, de militantes, de votos.
las otras circunstancias que creo que han presidido la
Para mí, un momento clave fue la salida de Pablo Igle-
experiencia que vivimos. La segunda cuestión tiene que
sias del Gobierno. Creo que en ese momento se hurtó a
ver con la incapacidad del grupo dirigente, práctica-
la izquierda un debate importante, a fondo, sobre si de-
mente en su totalidad, para articular un proyecto cohe-
bíamos o no seguir en el Gobierno en aquellas condicio-
rente y viable que estuviera a la altura del momento his-
nes, sobre la necesidad de institucionalizar el proyecto y
tórico en términos organizativos. En términos de pro-
dotarlo de mecanismos de control democráticos para
yecto político, de programa, creo que fue manifiesta la
evitar precisamente estos riesgos. Creo que aquello se
ausencia de unidad. Rápidamente nos dividieron y nos
enfocó como una salida de carácter personal o de opor-
aplastaron como cucarachas. Y fue también muy evi-
tunidad, y se hurtó una reflexión colectiva que hubiera
dente, y creo que hay que decirlo, alguna ausencia de
sido necesaria para la regeneración del proyecto y lan-
ejemplaridad en el grupo dirigente, que le llevó a perder
zarlo hacia el futuro. Y ese balance es imprescindible
autoridad, credibilidad y finalmente, votos. Esto no
precisamente ahora, cuando, como decía, hay un enorEl Viejo Topo 445/ febrero 2025/ 33
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repensar la izquierda
me vacío. Se ha iniciado un nuevo ciclo después del
—Hemos hablado de la experiencia colectiva. Sobre todo
final del anterior, e inmediatamente empieza una nue-
para la gente que no te conozca, porque políticamente tú
va fase, una nueva etapa en las luchas de las clases po-
has sido una persona muy discreta, me gustaría que con-
pulares, y es muy importante, creo, hacer este balance
taras un poco cuál ha sido tu experiencia personal. Sé que
para que nuestra experiencia de lucha pueda servir
empezaste en Izquierda Unida, pasaste a Podemos y aca-
para el futuro.
baste como Vicepresidente del Gobierno valenciano. ¿Puedes contarnos algo de esa trayectoria?
—A mí me pareció un error entrar en el Gobierno. Pensé
—Claro, sí, encantado. Yo empecé a militar activamente
que para ello había que estar más maduro; ser más fuer-
en la Izquierda Unida de Anguita en los años 90. En mi
tes. Y que la entrada en el Gobierno acabaría por descom-
época universitaria me involucré a fondo en aquel pro-
poner lo que era una fuerza no suficientemente sólida, y
yecto porque Anguita transmitía esperanza, seriedad y
muy sensible a los ataques que, desde los medios y desde
convicciones profundas, y ese fue mi primer compromi-
las catacumbas del Estado se producían. En cambio, des-
so político. Coincidiendo con la marcha de Anguita y
de fuera se podría condicionar la labor del Gobierno con
también porque preparaba oposiciones y necesitaba dedicarme plenamente a ello dejé la militan-
mayor efectividad. —En realidad no estamos diciendo cosas muy distintas. Hay una buena parte de verdad en lo que estás diciendo. Lo único que matizaría es que en aquel contexto,
La clave, lo fundamental va a ser el regreso del Estado
cuando las movilizaciones sociales esta-
cia activa durante bastantes años, aproximadamente desde el año 2000 hasta ya prácticamente el 15 M. Fue en el 15 M cuando retomo el activismo, como tantas otras personas, yendo a las plazas, involucrándome en
ban decayendo de manera acelerada, se vivía un nuev-
aquel movimiento y en muchas de las asociaciones y
o clima económico en el país. Había pasado la fase
actividades que existían alrededor de aquel proceso de
más aguda del 15 M. Yo consideré, y lo sigo pensando,
movilización.
que desde este punto de vista entrar en el Gobierno era la única manera de prolongar el conflicto, ya den-
—Pero antes de eso estuviste impulsando el Frente Cívico
tro del Gobierno, para tratar de alargar el ciclo, e
de Anguita…
intentar que el movimiento pudiera tener futuro.
—Un buen día, nunca he sabido muy bien cómo, me
Siempre he pensado que esa fue la razón última de
llamó Julio Anguita en medio de todo aquel maremág-
que apostásemos por la entrada en el Gobierno, yo al
num, y me propuso incorporarme al Frente Cívico. Yo
menos así lo pensaba. Pero reconozco que no fuimos
no lo conocía personalmente. Pero me llamó por teléfo-
capaces de lograrlo. Y tiene mucho sentido establecer
no, habló conmigo. Me pidió que le ayudara a organizar
mecanismos e instituciones para evitar los riesgos
el proyecto, y ahí empezó una vorágine donde fui com-
asociados a entrar en el Gobierno, fundamentalmente
paginando el activismo y el estudio, que para mí han si-
el riesgo de integración y de cooptación por los meca-
do siempre la misma cosa. Mi compromiso político es
nismos del bipartidismo.
también un compromiso con el estudio. Posterior-
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repensar la izquierda
mente me incorporé a Podemos, y la vida me llevó a
mos derrotados. Hoy lo que estamos viviendo es una
cargos de responsabilidad en el Gobierno de España,
derrota. Un interregno, un final de ciclo. Y el inicio de
en el Ministerio de Trabajo y después en la Generalitat
otro nuevo. Iglesias puede en el futuro representar o no
Valenciana, de la que, como bien dices, fui Vice-
una esperanza. No lo sé. No me atrevo a decir una cosa
presidente. Yo, si volviera a empezar, si volviera a nacer
u otra. Los grandes dirigentes nunca mueren, pero la
mil veces, mil veces lo repetiría. Volvería a hacer lo que hice. Seguiría a Julio Anguita y después a Pablo Iglesias, porque creo que representó una esperanza de cambio para este país, consiguió traducir en política las esperanzas de millones de personas y organizar un movimiento que logró marcar la agenda y que pudo haber llegado muy lejos. Conseguimos algunas cosas, aunque es verdad que finalmente fuimos derrotados, pero así es la vida política, y ahora lo importante es que sepamos recoger las enseñanzas de esta experiencia vital y poder transmitírselas a las nuevas generaciones que tienen que luchar por el futuro.
verdad es que hoy la situación es la que es. Y es muy importante que seamos conscientes de que hay genera-
—La figura de Pablo Iglesias encarnó, representándolo,
ciones nuevas que tienen que empujar. Y que tienen que
aquel movimiento. ¿Crees que si el movimiento renaciera,
asumir la responsabilidad de protagonizar este nuevo
podría seguir representándolo?
ciclo que ahora está empezando, que va a ser largo y que
—No me gusta jugar a, cómo decirlo, a la futurología.
puede dar lugar a muchas esperanzas. ¿Por qué no?
No, no me gusta hacer de pitoniso. Creo que aquel proyecto representó una esperanza de cambio para el país.
—Y ¿cómo van a hacerlo si no existen estructuras a las
Creo que Pablo Iglesias es el único dirigente político,
que aferrarse?
junto a Anguita, que se ha enfrentado al poder. Pablo
—Bueno, ahí es muy importante algo que tú y yo hemos
Iglesias ha pagado un precio muy alto por ello. Pero fui-
comentado en alguna ocasión: la idea de que es necesa-
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repensar la izquierda
rio repensar la izquierda. Por decirlo claramente: de la
va a ser común a todos los países. Y que va a enmarcar el
crisis del Partido Comunista de España en el año 82 la
escenario político donde lo fundamental va a ser la
izquierda se recuperó porque tenía raíces sociales. De
apuesta por un intervencionismo fuerte del Estado. En
la crisis que se produjo después de la marcha de An-
la vida económica, en la vida social, en la vida política,
guita, la izquierda se recuperó porque tenía raíces socia-
en la vida cultural. Subordinando a los poderes econó-
les. Pero creo que de esta crisis la izquierda no se va a re-
micos y en defensa del interés general. Esta es para mí la idea clave. Alrededor de un concepto, que es
cuperar. Y eso también significa que vivimos
el de soberanía. Lo que hemos vivido en los
un momento fundacional. Un momento fundacional que deberíamos aprovechar para construir una izquierda a la altura de los tiempos. Con independencia de las eti-
Vivimos un momento fundacional
quetas, cuantas menos etiquetas mejor, por-
últimos 30 años es la transformación del mundo en un verdadero manicomio. Hemos vivido la destrucción de las herramientas que tenía la comunidad política para poder
que hay palabras que ya no significan nada. Por supues-
controlar su destino y garantizar su propia reproducción
to, lo primero, lo fundamental, es tener claro el proyecto.
social, por decirlo en términos que sean comprensibles.
Creo que hemos estado demasiado tiempo sin estable-
Cuando los sindicatos reclaman mejoras salariales, las
cer un debate a fondo de carácter estratégico para defi-
multinacionales amenazan con marcharse; cuando se
nir un proyecto de izquierdas.
introduce cualquier tipo de control se produce la fuga de capitales; cuando un Estado intentaba salir de los
—¿Qué elementos básicos deberían configurar, en tu opi-
problemas de endeudamiento, como vimos, por ejem-
nión, ese nuevo proyecto?
plo, en el caso de Grecia, también en el caso de España,
—El hilo conductor de un nuevo proyecto para una
los mercados financieros fueron implacables, degradan-
izquierda que realmente lo sea debería en mi opinión
do la deuda pública de algunos países hasta ponerlos de
partir de una idea básica, que tiene que ver con el regre-
rodillas y forzarlos de forma humillante a la aceptación
so del Estado.
de políticas completamente impopulares. Hemos vivido durante los 30 últimos años la construcción de un mun-
—Esas son palabras fuertes.
do que ha sumido a las clases populares y trabajadoras
—Yo creo que estamos en una nueva era ideológica, con
en la inseguridad, la incertidumbre y la vulnerabilidad
la constatación del fracaso del neoliberalismo en un fin
más extremas. Y eso es lo que ahora está terminando. Lo
de época en el que se ha revelado, a los ojos de las gran-
que aparece es un nuevo consenso. Donde lo que va a
des mayorías sociales, la incapacidad del mercado para
ser compartido es el papel dirigente del Estado en la
convertirse en una arquitectura de coordinación de la
actividad económica. Y en el diseño de la realidad social,
sociedad para establecer reglas que resuelvan los con-
sacrificando si es preciso intereses particulares en aras
flictos sociales en términos de progreso y en términos de
del interés general. Eso es lo que yo llamo regreso del
equidad y de justicia. Y creo que eso abre una nueva
Estado, con herramientas como el proteccionismo, la
etapa, donde la clave, lo fundamental va a ser el regreso
planificación, la progresividad fiscal, la propiedad pú-
del Estado, es decir. la idea de un nuevo consenso, que
blica de las grandes empresas estratégicas. Con la cons-
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repensar la izquierda
cativa de la izquierda ha visto en el Estado un elemento de atraso. —Efectivamente, no solo entra en contradicción con estas derechas y sus retóricas nacionalistas, también con esa parte significativa de la izquierda que citas. Lo ven como algo reaccionario, a pesar de que es la única herramienta que tienen las clases populares para poder garantizar su futuro. Es el único ámbito donde las clases populares pueden alcanzar el titucionalización de los derechos sociales. Creo que este
Estado Democrático. Pero creo que ese debe ser el cen-
debe ser el pilar central de cualquier agenda que preten-
tro del proyecto, y cuanto antes nos pongamos a la tarea,
da ser de izquierdas. En el sentido de las ideas. No en el
mejor.
sentido de las etiquetas. Esta es para mí la base de cualquier proyecto, y eso, evidentemente, está en contradic-
—Esa izquierda liberal, la izquierda liberal de hoy, fucsia
ción con la derecha y con la extrema derecha. Lo esta-
en vez de roja dicen algunos, escuchándote te acusaría
mos viendo muy claramente con Meloni. O con Le Pen,
inmediatamente de rojipardo. Como mínimo. Por no lla-
incluso. Lo de la derecha y lo de la extrema derecha es
marte ya directamente fascista, simplemente por reivin-
solo una retórica nacional. Pero cuando llega la hora de
dicar el Estado. Hemos llegado a un extremo de perver-
la verdad son los más subordinados a los poderes eco-
sión del lenguaje de tal magnitud que te pueden descali-
nómicos. Son los más subordinados a los poderes mili-
ficar con cualquier disparate aunque hayas formulado
tares internacionales. Y son incapaces de ofrecer a la
un discurso coherente y sensato ¿no? Pero déjame decirte
ciudadanía un proyecto de desarrollo nacional que pon-
una cosa. La idea del Estado entra en contradicción tam-
ga en el centro al Estado. Creo que en este nuevo ciclo
bién con lo que la inmensa mayoría de las fuerzas políti-
que empieza, las personas de izquierdas tenemos que
cas reales que actúan en el país están haciendo. Fuerzas
intentar llenar el vacío construyendo un proyecto que
que están alimentando o confraternizando con las ten-
tenga como eje el regreso del Estado.
dencias confederalistas, o directamente separatistas, que vivimos en el país.
—Pero eso no solo entra en contradicción con las dere-
—Sí, sin ninguna duda. Por eso creo que hay un enorme
chas y las derechas extremas, también una parte signifi-
vacío en el campo de las ideas de izquierdas. Creo que al
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repensar la izquierda
final esto tiene que ver con algo que no siempre se reco-
Es incapaz de entender que las personas van a las plazas
noce. Yo creo que esta deriva de una parte de la izquier-
cuando ya no pueden más. Que es lo que nos pasó el 15
da, aunque no de toda, tiene también que ver no solo
M. Yo estaba allí. Lo viví en persona. Iba con mi padre
con su transformación en parte en clase política, sino
todas las noches a la plaza, a estar allí con la gente, du-
con la composición de su propia base social. La base
rante semanas. Esas personas, muchas de ellas no van a
social de esta izquierda, en su mayor parte, está integra-
la universidad. No tienen condiciones para poder acce-
da, según todos los datos de que se dispone, por los
der a esa formación. Viven en entornos que son machis-
ganadores del sistema. Por clases medias, intelectuales.
tas, donde la violencia es una realidad cotidiana. Abun-
Clases urbanas que tienen un pacto de sangre con las
dan las familias desestructuradas. Son personas para las
oligarquías porque les va bien. En las circunstancias
que la religión opera muchas veces como sustituto de
actuales, porque son las que acceden a los puestos de
esa comunidad que le tenía que dar amparo y seguridad.
trabajo bien pagados. Porque viven en barrios exclusivos
Esas son las clases populares realmente existentes. El
segregados del resto de la población, dado que sus cir-
pueblo llano. La plebe. Y recuerdo los debates que tení-
cunstancias, en definitiva, se lo permiten. Para ellos el
amos y y cómo nos miraban algunas organizaciones de
Estado no es tan necesario; para quien es necesario es
izquierda, con caras muchas veces de desprecio, porque
para las clases humildes. Para la gente pobre, para la
a menudo las gentes del pueblo no tienen formación, no saben nada de política. Pero son esas clases
gente que necesita los servicios públicos, para las clases más desfavorecidas, que encuentran en el Estado, en la comunidad política, la única herramienta que tienen para
Hoy estamos en el inicio de un nuevo ciclo
poder controlar su destino y mejorar su po-
las que en un momento dado de la historia de nuestro país decidieron levantarse, irse a las plazas. Y conseguimos transformar ese gesto en política desde una corriente de iz-
sición social en términos de derechos y de expectativas.
quierdas. Yo creo que así es como funcionan los proce-
Claro que esas izquierdas están en contradicción con la
sos sociales. Y por eso te decía que yo, en el fondo, soy
defensa del Estado o el regreso del Estado. Estamos
optimista. Creo que estamos en un contexto de contra-
viviendo con los postulados que defienden muchas fuer-
dicciones muy profundas que se están agudizando y
zas políticas que han ocupado el escenario y lo ocupan
donde va a haber grandes oportunidades de inter-
todavía, pero creo, y lo he apuntado en algún otro mo-
vención. Pero tenemos que prepararnos. Es muy impor-
mento de esta conversación, que lo que vivimos es una
tante prepararnos. Porque si nos coge organizados y con
nueva era ideológica y que esto va a dar lugar a un nuevo
un proyecto solvente, veraz y creíble creo que podremos
consenso.
disputar otra vez la hegemonía. Claro que sí. Es verdad que hoy quienes están hegemonizando este
—Ahora aquí ponemos el dedo en la llaga. Porque quien
discurso son fuerzas que llaman de extrema derecha.
habla hoy a estos sectores populares es la extrema dere-
Pero este es un ciclo muy largo. Y yo vaticino que dentro
cha, y no la izquierda.
de muy poco tiempo se habrá producido un nuevo con-
—Sí, porque esta izquierda impone un estilo de vida que
senso y por eso es muy importante que desde la izquier-
establece un perímetro moral. Para incluirte o excluirte.
da seamos capaces de construir un proyecto. Un proyec-
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to que tenga como eje esta idea del Estado, entre otras
Unos Estados generales que pueden combinarse con
cosas porque la derecha y la extrema derecha están
mecanismos de convergencia. No soy ingenuo. Sé que
demostrando cada día que no tienen una voluntad real
las estructuras existen. Sé que hay que mantenerlas.
de hacerlo. Y es muy importante que la izquierda se
Pero también sé que si esos Estados generales y esas
ponga a ello. Y más pronto que tarde. Y tú mencionabas
convocatorias no tienen la autonomía suficiente, no
una cosa que no quiero pasar por alto, porque es muy
serán creíbles. Y estarán condenados al fracaso o a la
importante. He hablado de construir un proyecto, pero
marginalidad electoral, y creo que hay que hacerlo pen-
tú decías: ¿cómo se hace eso? Bueno, yo creo que vivi-
sando en algo más que la coyuntura electoral. Hay que
mos un momento fundacional.
pensar en la construcción y debate de un proyecto. Que tiene que tener en el centro la idea del regreso del Es-
—Fundacional. No estás hablando de la permanente re-
tado. Yo creo que esta es la fórmula, por lo menos la que
fundación. ¿O sí?
yo defendería. Si de mí dependiera, haría una convoca-
—No. Vivimos un momento fundacional, y recuerdo
toria amplia fundacional a los sectores más conscientes
muy bien aquellos años en los que hablábamos conti-
de las clases populares trabajadoras, progresistas, para
nuamente de la refundación de Izquierda Unida. No, Yo
la construcción de un proyecto político. Sin excluir me-
creo que vivimos una crisis terminal y que, por lo tanto,
canismos de convergencia, evidentemente, entre las fuerzas que ya existen. Y que son muy im-
no es momento de refundación, sino de fundación. No digo que las estructuras existentes no sean importantes. Lo son, y es muy importante que promuevan este tipo de pro-
Espontáneamente no surge nada
cesos. Pero un momento de fundación im-
portantes. —Y quién, cómo, dónde, organiza esa convocatoria, ese punto de partida, ese arranque.
plica que a la gente hay que convocarla. Hay que convo-
¿Esperas que surja espontáneamente?
car a los sectores más conscientes de las clases popula-
—Espontáneamente no surge nada. Las fuerzas políti-
res. Y hay que convocarlos alrededor de un proyecto que
cas y los movimientos sociales y sindicales que existen
concite ilusión, que concite esperanza. Y que sea capaz
en nuestro país tienen una trayectoria y un bagaje que
de generar credibilidad, lo que no está reñido con que,
les debería llevar a tener esta reflexión en serio y a
paralelamente, haya mecanismos de convergencia entre
impulsar una convocatoria de este tipo para construir
las fuerzas existentes. Yo creo que debe haberlos. Estos
una izquierda que realmente lo sea y que esté a la altura
esfuerzos deben producirse, pero a la gente hay que
del momento que vivimos. Con la mirada puesta en un
convocarla.
ciclo que va a durar 10 años. Estos procesos duran al menos 10 años. Y está empezando. Hay tiempo, no mu-
—¿Y eso cómo se hace?
cho, pero hay tiempo para empezar a trabajar alrededor
—Podemos hablar de convocar unos Estados generales
de diez, ocho, doce ideas clave que tengan que ver con
de las fuerzas políticas y sociales. Yo creo que esa es la
las cosas que hemos comentado, que tengan que ver
clave. Un llamamiento a los que siguen pensando que
con la planificación de la economía, que tengan que ver
este sistema es una mierda y el socialismo la alternativa.
con la política industrial, la protección de nuestras acti-
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vidades económicas, que tengan que ver con la progresi-
poder mundial que hunde sus raíces en el proceso de
vidad fiscal. También con la utilización en serio de las
descolonización. Y que se basa en un desarrollo indus-
habilidades del Estado para recabar información y
trial sin precedentes a escala planetaria. Seguramente, el
luchar contra el fraude fiscal. Que tengan que ver con la
más importante de la historia humana, y donde vemos la
nacionalización de sectores estratégicos de la economía.
emergencia asombrosa de países como China, como
Con empresas públicas en los sectores más importantes,
Rusia. Como la India. A mí me parece que lo nuevo que
en el transporte, en las telecomunicaciones. Con la reac-
venga tiene que estar conectado con estas ideas, con la
tivación de sectores que hoy demandan ese nuevo inter-
defensa de un mundo multipolar basado en el Derecho
vencionismo que creo que va a ser un consenso genera-
internacional y no ya del viejo Imperialismo, que ha regi-
lizado en los próximos tiempos en el ámbito de la pro-
do con mano de hierro las relaciones internacionales
ducción de energía limpia, en el ámbito del transporte,
durante las últimas décadas. Si no entendemos esto la
de hogares energéticamente eficientes, en la mejora de la
izquierda no va a ser capaz de fundarse y de tener opcio-
calidad del agua. En ámbitos muy diversos. Que definan
nes de éxito reales en este nuevo ciclo que empieza.
una trayectoria de crecimiento diferente, caracterizada —Pero, ¡cuán largo me lo fiais! De la izquier-
por la intervención pública y la sostenibilidad ecológica. Yo creo que estas son las bases de un nuevo Proyecto que he resumido con la idea del regreso del Estado. Junto a lo que sería la definición del pro-
Es necesario prepararse para intervenir
yecto hacia adentro, sería muy importante
da liberal no podemos esperar un cambio de actitud. Es una izquierda, en mi opinión, definitivamente extraviada. Igual que el ecologismo en Alemania, definitivamente perdido. No. Y los restos del naufragio, son restos tan
también la definición del proyecto hacia afuera. Estoy
aislados… En fin, que, en todo caso, lo que sea será algo a
hablando de una reorientación de las alianzas interna-
largo plazo. No lo veo con carácter inmediato, la verdad,
cionales. La izquierda que venga en mi opinión tiene que
y tenemos urgencias. Tenemos urgencias porque el ca-
conectarse con lo nuevo. No puede permanecer de
pitalismo depredador está actuando implacablemente.
espaldas a lo que ha sucedido en el mundo durante los
Es posible que nos alcance una segunda ola de financia-
últimos 40 años en la nueva economía política mundial,
rización basada en la apropiación masiva de la natura-
en cuyo corazón han emergido grandes países continen-
leza, y nosotros sin enterarnos. Dentro de cuatro días ten-
tes, como China, como la India. No puede permanecer
dremos que pagar por respirar, si esto sigue evolucionan-
de espaldas a eso que ahora se llama multipolaridad y
do de la manera que está evolucionando. Y quizá no estoy
que va a ser el signo de los nuevos tiempos, un nuevo
exagerando tanto como parece. Entonces, ¿desde dónde
orden internacional de un mundo que ya no acepta el
construir algo nuevo? ¿Podemos contar con los sindica-
dictat de los Estados Unidos. Manolo Monereo habla
tos? ¿Podemos contar con los restos de lo que quede de
mucho y con razón y muchos conocimientos de la gran
izquierda en los partidos? ¿Hemos de esperar que aparez-
transición geopolítica. Yo he escrito sobre eso. Hay un
can nuevas generaciones?
desplazamiento general del poder y de la economía des-
—Vamos a ver... Yo creo que los movimientos sociales y
de Occidente hacia Oriente. Una redistribución del
de transformación no son el resultado de la voluntad de
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grupos y organizaciones específicos. Pienso, después de
talista en Europa. Por eso hay una situación de inquietud
mi experiencia vital de estos años, que los movimientos
profunda en las élites europeas. En este momento no es,
sociales y políticos de cambio nacen de las contradiccio-
yo creo, descabellado pensar que viviremos una disyunti-
nes sociales. Nacen de la agudización de tensiones. Que
va. En la que habrá que decidir, en este nuevo contexto
en momentos muy concretos se convierten en insoporta-
que vamos a vivir en los próximos años, si toda la riqueza
bles y sacan a la gente a las plazas. Creo que vivimos una
acumulada por los ricos durante los 30 últimos años va a
época donde la agudización de las contradicciones se
ser protegida, o si van a tratar de mejorarse las condicio-
está acelerando y se va a acelerar todavía mucho más, y
nes de las clases subalternas. Este es el debate real que se
eso crea las condiciones para que se produzcan grandes
va a producir. Las contradicciones serán inevitables. Y
movimientos sociales y se abran posibilidades de cambio.
empiezan ya a agudizarse, como estamos viendo en algu-
En muchos países, en el nuestro también, por lo tanto,
nos países de Europa. Es verdad que España lleva un
habría que hacer lo mejor que se podría hacer en un
decalage con respecto a la situación social, aunque solo
momento como este: prepararse. Es impensable que per-
sea porque geográficamente.se encuentra en el otro
sonas como yo hayamos podido ocupar cargos de res-
extremo del continente, pero es en ese contexto en el que yo creo que debemos intentar llenar ese vacío
ponsabilidad en gobierno si no es porque lo hicimos a lomos de una rebelión social. Jamás lo habríamos conseguido sin ella. Estábamos vetados en todos los ámbitos, hasta para los cargos más insignificantes. Y hay his-
Pero hay tiempo para empezar a trabajar
torias sobre eso que algún día habrá que con-
que ahora mismo existe y en el que es posible construir un proyecto desde la reflexión colectiva. Un cambio estructural en las condiciones que hacen posible la producción capitalista, donde los conflictos serán inevita-
tar. Pero la realidad es que a nosotros nos impulsó un
bles. La decisión que seguramente habrá que tomar tiene
movimiento social gigantesco, heterogéneo, plural, hasta
que ver con esa disyuntiva: ¿qué se va a hacer con la
llegar a posiciones de gobierno. Yo creo que hoy estamos
riqueza amasada durante los últimos 30 años por las cla-
en el inicio de un nuevo ciclo en el que esas contradiccio-
ses ricas en un contexto como el que viene, dentro de la
nes se están agudizando en todos los ámbitos. En el
nueva economía que se está gestando? ¿Se va a afectar a
ámbito económico, tú mismo lo has señalado. Pero po-
esos intereses o se va a poner en primer plano el interés
dríamos citar otros ámbitos, también en el ámbito militar
general de la ciudadanía, de las poblaciones? Yo creo que
y en las relaciones internacionales. ¿Qué va a significar
estos son los dilemas reales, y es en ese contexto en el que
para la economía europea la victoria de Rusia? ¿Alguien se
decía que creo que es posible y necesaria una reflexión
está haciendo esa pregunta? Qué va a significar que lo que
colectiva para construir un proyecto, prepararse para
hasta ahora está siendo percibido como un paréntesis,
intervenir, prepararse para actuar, porque van a abrirse,
incluso en Alemania, de encarecimiento de la energía y de
sin ninguna duda, oportunidades en los años próximos
procesos de desindustrialización, empiece a ser percibido
dentro de este nuevo ciclo de luchas, y creo que nuestra
como una nueva realidad permanente, porque eso es lo
obligación es hacer lo que hemos hecho siempre: luchar
que significa la victoria de Rusia. Un cambio estructural
por nuestras ideas. Y tratar de llevarlas a la mayor parte
en las condiciones que hacen posible la producción capi-
de la gente ■
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Karl Marx y Friedrich Engels
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marxismo
Táctica y estrategia en Marx por Eduard Ibáñez Jofre
E
stas anotaciones muestran un Marx realista, cuyo pensamiento no se desentiende de procedimientos concretos y de circunstancias adversas. Al fin de la lucha de clases se llega por medio de alianzas a veces incómodas, y de muchos movimientos tácticos.
[1] En 1852 Marx escribe a su amigo JoseFph Weydemeyer: “En lo que a mí respecta, no ostento el título de descubridor de la existencia de las clases en la sociedad moderna, ni tampoco de la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, los historiadores burgueses habían descrito el desarrollo histórico de esta lucha de clases, y los economistas burgueses la anatomía económica de las clases. Lo nuevo que aporté fue demostrar: 1)
combate, la pelea interminable, sino su resolución: la dictadura del proletariado, la sociedad sin clases. Siete años más tarde, en 1859, Marx argumenta: “Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes… De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre así una época de revolución social”.2
que la existencia de las clases está vinculada única-
Destaca la contradicción social, la colisión entre fac-
mente a fases particulares, históricas, del desarrollo
tores de producción, pero sobre todo importa su des-
de la producción; 2) que la lucha de clases conduce
enlace: la revolución social.
necesariamente a la dictadura del proletariado; 3) que
La contradicción entre fuerzas productivas y relacio-
esta misma dictadura sólo constituye la transición de
nes de producción impacta en la estructura de la
la abolición de todas las clases y a una sociedad sin
sociedad en forma de revolución. La lucha de clases se
clases”.1 Interesa el conflicto, la lucha de clases, pero sobre
consuma en la dictadura del proletariado. Tanto o más
todo importa su conclusión; no la eternización del
transformadores, sus impactos revolucionarios.
que los procesos, interesan los resultados, sus efectos
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marxismo
[2] ¿Cómo explicar la apología del colonialismo si no es por sus efectos? Interesan las causas de un proceso, pero hay que atender a sus resultados. Futuros resultados de la dominación británica en la India. Así titula Marx un artículo de 1853 sobre la colonización británica de la India. Hay que comprender, ciertamente, el pasado y analizar las causas: “¿Cómo ha podido establecerse la dominación inglesa en la India?”. Es obligado también conocer las fuerzas que actúan en el presente: “La burguesía industrial ha descubierto que sus intereses vitales reclaman la transformación de la India en un país productor, y que para ello es preciso ante todo proporcionarle medios de riego y vías de comunicación interior”. Pero lo importante son los resultados del proceso, en qué se sustancia la acción de estas fuerzas: “La burguesía inglesa no emancipará a las masas populares ni mejorará sustancialmente su con-
1 de mayo de 1993 en Moscú
dición social… Pero lo que sí no dejará de hacer la bur-
establecido una explotación directa, abierta, descara-
guesía es sentar las premisas materiales necesarias
da, directa y brutal […] Ha sido ella la primera en de-
para la realización de ambas empresas”.3
mostrar lo que puede realizar la actividad humana [...]
Y porque sobre todo importan los resultados, es por
Ha aglomerado la población, centralizado los medios
lo que Marx pudo rectificar y cambiar el agente trans-
de producción y concentrado la propiedad en manos
formador: de la burguesía colonialista inglesa a la
de unos pocos […] Ha creado fuerzas productivas más
rebelión de los cipayos contra el dominio británico.4
abundantes y más grandiosas que todas las generaciones pasadas juntas […] No ha forjado solamente las armas que deben darle muerte; ha producido también
[3] El panegírico a la burguesía en el Manifiesto comunista es un canto a los incesantes y radicales cambios económicos que no son más que otros tantos efectos que acondicionan la (¿inminente?) revolu-
a los hombres que empuñarán estas armas: En Marx táctica y estrategia se alimentan recíprocamente
ción proletaria.
los obreros modernos, los proletarios”. Inversamente, la “literatura socialista y comunista” en curso se distingue (con honrosas excepciones) por la futilidad de sus proyectos, por la ausencia de propuestas
“La burguesía ha desempeñado en la historia un
que impacten significativamente en la vida social: “La
papel altamente revolucionario […] En lugar de la ex-
incapacidad absoluta (del socialismo feudal) para
plotación velada por ilusiones religiosas y políticas ha
comprender la marcha de la historia moderna […] El
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marxismo
anhelo (del socialismo pequeño burgués) de res-
[4]
tablecer los antiguos medios de producción y de cam-
En el proceso estructural, en la contradicción entre
bio, y con ellos las antiguas relaciones de propiedad y
fuerzas productivas y relaciones de producción, los
toda la sociedad antigua […] En condiciones alemanas
efectos son regulares y, en cierto modo, calculables.
(socialismo alemán o ‘verdadero’), la literatura france-
La colisión entre, de un lado, socialización productiva,
sa perdió toda significación práctica inmediata y tomó
unidad social de fuerza de trabajo, proceso social de
un carácter puramente literario […] Los burgueses
producción, y de otro lado, mercancía (y su fetichis-
socialistas quieren la sociedad actual sin los elemen-
mo), valor, trabajo asalariado, apropiación privada, se
tos que la revolucionan y descomponen… El socialis-
resuelve en crisis periódicas y recurrentes, crisis, por
mo burgués no alcanza su expresión adecuada sino
tanto, que pueden ser predichas científicamente.
cuando se convierte en simple figura retórica […] En
Marx confió en los efectos económicos de la crisis
lugar de la acción social (los sistemas socialistas y
como desencadenantes de la revolución: “Una nueva
comunistas) tienen que poner la acción de su propio
revolución sólo es posible como consecuencia de una
ingenio; en lugar de las condiciones históricas de la
nueva crisis. Pero es también tan segura como ésta”.6
emancipación, condiciones fantásticas”.
En carta a Engels del 19 de agosto de 1852, Marx escri-
En tales condiciones, Marx propone aliarse con
be en tono triunfal: “¿No será que se acerca la crisis? La
aquellos partidos que, si bien están lejos de las posicio-
revolución podría llegar antes de lo que quisiéramos”.
nes comunistas, buscan impactar “contra el régimen
Aquí la lucha política es excesivamente dependiente
social y político existente”. Así, los comunistas “en
del efecto económico. Como se comprobará una y otra
Francia se suman al Partido Socialista Democrático
vez, los impactos políticos de la lucha de clases no se
contra la burguesía conservadora y radical (…) en
correlacionan necesariamente con los impactos de la
Suiza apoyan a los radicales (…) entre los polacos apo-
producción (crisis). Si el impacto económico, objetivo,
yan al partido que ve en la revolución agraria la condi-
viene definido por la regularidad de la crisis, el impac-
ción de la liberación nacional (…) en Alemania el Partido Comunista lucha al lado de la burguesía en tanto que esta actúa revolucionariamente contra…” Las medidas económicas pues tas en marcha por el proletariado tras su to ma del poder sorprenden por su mo destia. Pero su relevancia radica en los efectos que inducen: son “me didas que desde el punto de vista económico parecerán insuficientes e insostenibles, pero que en el curso del movimiento se sobrepasarán a sí mismas…”. 5
Guardias rojos de un consejo de fábrica en Turín, 1920
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marxismo
to político, subjetivo, lo es por la oportunidad de la
desarrollo económico, tendrán que pasar por largas
lucha. Pero como señala Musto, “de ahí (1848) en ade-
luchas, por toda una serie de procesos históricos, que
lante, la crisis económica adquiriría importancia fun-
transformarán las circunstancias y los hombres”.10
damental en su pensamiento (…) Por supuesto, Marx no consideraba el proceso revolucionario de manera
[6]
determinista, pero estaba seguro de que la crisis era un
La asociación obrera tiene valor en sí misma, como
prerrequisito indispensable para su realización”.7
fuerza de lucha, y sus efectos van más allá de su capacidad instrumental, como medio de defensa del sala-
[5]
rio. Los obreros saben discriminar los efectos impor-
El movimiento de la clase obrera viene determinado
tantes (salario) de los decisivos (poder). En un pasaje memorable de Miseria de la filosofía, Marx
por los efectos que produce en él la lucha de clases, sus transformaciones internas de
Tanto o más que los
explica la razón del atasco intelectual en el
cara a la toma del poder: “Nosotros deci-
procesos, interesan
que estaban sumidos los economistas
mos a los obreros: tenéis que pasar por
los resultados
ingleses, que “no salían de su asombro al
quince, veinte, cincuenta años de guerras
ver a los obreros sacrificar una buena parte
civiles y luchas de pueblos, y no solo para
de su salario a favor de asociaciones que a
cambiar las circunstancias, sino para cambiaros a vos-
los ojos de los economistas habían sido establecidas
otros mismos, capacitándoos para el poder…”.8
para favorecer el salario”. La razón es simple, pero fun-
Las revoluciones tienen efectos beneficiosos para el
damental: en la lucha de los obreros contra el capital, y
proletariado, pues le inculcan virtudes como la capaci-
dado que este se encuentra unido, “la defensa de la
dad de autocrítica, la reflexividad, la prudencia: “Las
asociación se hace más necesaria que la del salario”.11
revoluciones proletarias se critican constantemente a sí mismas, se interrumpen continuamente en su pro-
[7]
pia marcha, vuelven sobre lo que parecía terminado,
El conflicto económico es analizado por sus efectos
para comenzarlo de nuevo desde el principio, se burlan
políticos. La lucha económica (por el salario) se des-
concienzuda y cruelmente de las indecisiones, de los
plaza a la lucha política (por el poder). Es “a partir de
lados flojos y de la mezquindad de sus primeros inten-
los distintos movimientos económicos de los obreros
tos,… retroceden constantemente ante la ilimitada
(que) surge en todas partes un movimiento político, es
inmensidad de sus propios fines, hasta que se crea una
decir, un movimiento de clase, que tiene por objeto
situación que no permite volverse atrás y las circuns-
imponer sus intereses en forma general, en una forma
tancias mismas gritan: Hic Rhodus, hic salta! ¡Aquí está
que posee una fuerza de compulsión para toda la so-
Rodas, salta aquí!”.9
ciedad”.12
Las largas luchas producen simultáneamente efectos
Marx señala en el Manifiesto inaugural de la Aso-
en los hombres y en las circunstancias: “(Los obreros)
ciación Internacional de Trabajadores la imposición de
saben que para conseguir su propia emancipación, y
la ley de la jornada de diez horas como uno de los
con ella esa forma superior de vida hacia la que tiende
hechos más importantes del movimiento obrero tras el
irresistiblemente la sociedad actual por su propio
fracaso de las revoluciones de 1848: “La ley de la jorna-
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marxismo
¿Por qué? Porque en la república la lucha de clases es más productiva: los resultados son más visibles y los impactos, por tanto, son más efectivos. [8] Largas luchas, guerras civiles y luchas de pueblos, revoluciones que se interrumpen en su propia marcha, que se apoyan en la crisis económica o que dependen del imMarcha del Partido Comunista de México
pacto del colonialismo, medidas económi-
da de diez horas no fue tan solo un gran triunfo prácti-
cas que parecerán insuficientes pero que se sobrepasa-
co, fue también el triunfo de un principio; por primera
rán a sí mismas, luchas económicas que se resuelven
vez la Economía política de la burguesía había sido
en el plano político…
derrotada en pleno día por la Economía política de la clase obrera”.13
La revolución en Marx es un proceso de largo alcance, pausado y pautado, que clava mojones e impacta en
El antagonismo trabajo/capital es económico, pero
la configuración del capital y del estado. En conversa-
su resolución es política: “La coalición de las fuerzas de
ción con el político escocés Mountstuart Elphinstone
la clase obrera, lograda ya por la lucha económica,
en 1879, y ante el supuesto de la implantación de un
debe servirle asimismo de palanca en su lucha contra
gobierno republicano revolucionario, Marx explicó que
el poder político de sus explotadores. Puesto que los
“todos los grandes movimientos avanzan lentamente.
señores de la tierra y del capital se sirven siempre de
Esto sería solamente un paso en la mejora de la situa-
sus privilegios políticos para defender y perpetuar sus
ción, al igual que la revolución inglesa de 1688 fue solo
monopolios económicos y para sojuzgar al trabajo, la
un paso en nuestro camino”.17
conquista del poder político se ha convertido en el gran deber del proletariado”.14
La revolución, por tanto, no consiste en un vuelco total y repentino, sino en una sucesión de impactos tácti-
Hay un espacio político especialmente propicio para
cos, de distinta índole (políticos, económicos, milita-
la lucha de clases que singularmente facilita la organi-
res) y de lo más variado (un desplazamiento de econo-
zación del proletariado como clase: “Que (los obreros
mía a política, un salto cualitativo de toma del poder,
franceses) aprovechen serena y resueltamente las
una agudización de las contradicciones capitalistas en
oportunidades que les brinda la libertad republicana
forma de crisis económica, una guerra civil, etc.). A la
para trabajar en la organización de su propia clase”.15
vez que fija el objetivo revolucionario, Marx analiza y
La república no solo posibilita la organización proleta-
sopesa los movimientos tácticos (y que estos sean
ria, sino también la revolución: “Es precisamente bajo
estructurales o subjetivos, acciones propias o del ene-
esta última forma de Estado de la sociedad burguesa (república democrática) donde se va a ventilar definiti-
migo, del capital o de los trabajadores, hasta cierto
vamente por la fuerza de las armas la lucha de clases”.16
En Marx táctica y estrategia se alimentan recíproca-
punto es indiferente).
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marxismo
mente, de modo que entre ambos extremos circula su
largas luchas que capacitan para un gobierno obrero;
hipótesis revolucionaria. Por un lado, el objetivo estra-
son las revoluciones que reflexionan sobre sí mismas
tégico (revolución, comunismo, abolición de las cla-
y practican retiradas tácticas para acumular fuerzas o
ses) es central, y solo desde él, desde el final, son com-
que se sirven de las crisis económicas a modo de
prensibles los movimientos tácticos. La estrategia ilu-
palanca; son las medidas económicas que se sobrepa-
mina la táctica. Pero, por otro lado, la estrategia solo
san a sí mismas; es el ataque colonialista que sienta
avanza a golpes de táctica. En cuanto son efectos o
las necesarias premisas materiales para la emancipa-
resultados, la táctica impulsa hacia adelante. Por un
ción social; son las luchas económicas que mutan en
lado, la táctica se subordina a la estrategia; por otro, la
luchas políticas; es la conquista de la república demo-
estrategia se somete a los efectos tácticos.18
crática, que brinda el mejor espacio político posible
Hay que estudiar y explicar las causas, pero hay que
para la lucha de clases…
atender a sus efectos; a los resultados más que a las
Más que por “ideales a realizar”, al objetivo estraté-
intenciones, a los impactos más que a los programas
gico se llega por resultados y hechos consumados, de
(“Cada paso de un movimiento real vale más que una
tal forma que el objetivo final coincidiría con el últi-
docena de programas”19). Son las guerras civiles y las
mo movimiento táctico ■
Notas 1. Carta de Marx a Weydemeyer del 5 de marzo de 1852, en Carlos Marx/ Federico Engels. Correspondencia, Ed. Cartago, 1973, p. 55. 2. C. Marx, “Prólogo de la Contribución a la crítica de la economía política”, en Carlos Marx-Federico Engels. Obras escogidas T. 1, Ed. Progreso, sin fecha, p. 343. 3. C. Marx, “Futuros resultados de la dominación británica en la India”, ib., pp. 331, 333 y 335. 4. Kevin B. Anderson, Marx en los márgenes, Verso, 2024, pp. 88 a 93. 5. C. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista, Editorial Progreso, sin fecha, pp. 33, 35 y 37, 55, 58, 59, 62, 63, 66, 67 y 52. 6. C. Marx, “Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850”, en Carlos Marx-Federico Engels. Obras escogidas T. 1, Editorial Progreso, sin fecha, p. 214. 7. Marcello Musto, “Marx y la crítica de la economía política: Desde sus primeros estudios hasta los Grundrisse”, Sin Permiso, 09/06/2019. 8. C. Marx/F. Engels/Moses Hess, De la “Liga de los Justos” al Partido Comunista, Ed. Roca, 1973, p. 120. 9. C. Marx, El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Ariel, 1971, p. 16.
10. C. Marx, La guerra civil en Francia, Ricardo Aguilera Editor, 1971, pp. 71-72. 11. C. Marx, Miseria de la filosofía, Aguilar, 1973, p. 242. 12.“Carta de Marx a F. Bolte. 23 de noviembre de 1871”, en Carlos Marx-Federico Engels-Correspondencia, Ed. Cartago, 1973, p. 262. 13.C. Marx, “Manifiesto inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores”, en Carlos Marx-Federico Engels. Obras escogidas T. 1, op. cit., p. 363. 14.C. Marx,“Estatutos generales de la Asociación Internacional de los Trabajadores”, en Carlos Marx-Federico Engels. Obras escogidas T. 1, op. cit., p. 368. 15. La guerra civil en Francia, op. cit., p. 37. 16. C. Marx, Crítica del programa de Gotha, Ricardo Aguilera Editor, 1971, p. 40. 17. Citado por Marcello Musto en Karl Marx. Biografia intel·lectual i política, Tigre de Paper, 2023, p. 260. 18. La unidad de firmeza estratégica y flexibilidad táctica de la hipótesis revolucionaria marxiana sería asimismo la gran lección política de Lenin. Valerio Arcary, “Un leninismo para el siglo XXI”, Sin Permiso, 20/01/2024. 19. Carta de Marx a Bracke del 5 de mayo de 1875, en Carlos Marx/Federico Engels. Correspondencia, Ed. Cartago, 1973, p. 280.
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FILOSOFA, QUE ALGO QUEDA
Es probable que la mayor parte de los españoles de menos de treinta años no hayan leído nada de Miguel Delibes, pero sí saben que Matt Groening es el guionista de The Simpsons. No saben en qué equipos jugó Samitier, pero sí cuáles son las estadísticas anotadoras de LeBron James. No saben quién es Conchita Piquer, pero se saben de memoria los temas de Billie Eilish. Los menos podrán identificar a García Berlanga como cineasta, mientras que los más sabrán que Dwayne Johnson es uno de los protagonistas de la saga cinematográfica Fast & Furious. Si piensan en la democracia será The White House la imagen que se proyecte en sus mentes, mientras que nada podrían decir del Sexenio Democrático que siguió a la Gloriosa. Que el mundo va mal, ya lo sabemos. Pero sólo pueden salvarlo Superman, el Capitán América o cualquier otro de los superhéroes de Warner Bros o de Marvel… con permiso, claro está, de los marines estadounidenses.
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FILOSOFA, QUE ALGO QUEDA
El Imperio contraataca por Miguel Candel
Bueno, el Imperio, en realidad, no ha dejado nunca de
agresiones del gobierno surgido del golpe de Estado de
atacar. Antes y después de convertirse en Imperio se ha
2014, o tratar de evitar todo eso por la fuerza, como final-
pasado la vida atacando a los indios de los bosques pri-
mente decidió hacer tras diez años de intentos frustra-
mero, a los indios de las praderas después, al México
dos de arreglar el asunto por las buenas con los acuerdos
de Santa Ana (con anexión de casi la mitad de su terri-
de Minsk, cuyos firmantes occidentales, según confesión
torio incluida), a los restos coloniales de España, a los
propia, nunca estuvieron dispuestos a cumplir.
coreanos y a los vietnamitas que se resistían a la parti-
Pero donde los ataques y contraataques del Imperio han
ción de sus respectivos países, al Iraq de Saddam
tenido más éxito ha sido sin duda en el ámbito cultural.
Hussein, a la Serbia de Miloševi y, de manera más o
Hollywood, los pantalones vaqueros y la música rock y
menos encubierta o indirecta, a todos los regímenes
pop han ganado más batallas que los marines, las divisio-
políticos con veleidades izquierdistas o, simplemente,
nes aerotransportadas y los B-52. Por no hablar del hecho
soberanistas.
de que el inglés se haya convertido en la lengua franca
Pero, tal como indica el título, su especialidad ha sido siempre provocar una primera acción del designado como enemigo para poder presentar luego su propio ataque como un simple contraataque, como una reacción defensiva y no ofensiva. En eso son maestros. El caso de Ucrania es paradigmático. A Rusia se la puso ante el dile-
mundial en casi todos los campos, con especial impacto en el económico, el tecnológico y el científico. Como ya dijo uno de los presidentes norteamericanos durante la guerra de Vietnam, lo más importante para ganar una contienda es ganar «los corazones y las mentes» del adversario. Y eso, sin duda, el Imperio lo ha conseguido.
ma de aceptar resignadamente la instalación de bases de
Dejando de lado la paulatina victoria de «Santa Claus»
la OTAN a pocos centenares de kilómetros de Moscú y de
vestido de rojo por imposición comercial de Coca Cola
numerosas instalaciones militares estratégicas, abando-
(originalmente vestía de verde) sobre el tronco de
nando de paso a su suerte a los ucranianos de cultura
Navidad y los Reyes Magos, la introducción masiva de
rusa que pedían insistentemente protección frente a las
una fiesta tan carente de raíces latinas como Halloween,
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FILOSOFA, QUE ALGO QUEDA
el
incesante
publicitario
bombardeo
invitando
a
comprar en Viernes Negro (éste, ya, nombrado descara-
El Imperio americano ha dado bastante menos de lo que ha quitado
mática escena doméstica, debería producir en el espectadoroyente una disonancia cognitiva aguda… si no fuera porque una mayoría creciente de tales per-
damente en inglés), la avalancha
sonas está ya insensibilizada ante el fenó-
de anglicismos para los que casi siempre hay fácil traducción, aparte de eso, digo, en mi opinión
meno y le parece de lo más normal. Es éste un caso típi-
el triunfo más sonado (literalmente) se constata en el
co de «imposición de paradigma». Cuando eso ocurre,
plano de la percepción auditiva rozando lo subliminal.
todo lo que no se ajusta a las coordenadas propias del
Verbigracia: las bandas sonoras de montones de pelícu-
modelo resulta chocante. De manera que hoy día lo cho-
las y, sobre todo, series televisivas de todas las naciona-
cante en España son, por ejemplo, las películas españo-
lidades construidas a base de insulsas cancioncillas
las de antes de los 80, otro tanto en Francia y, más aún,
susurradas en inglés estadounidense por una voz gene-
en Italia, donde hoy una película de Visconti o de Fellini
ralmente femenina que no pegan ni con cola con la
al gran público joven le parecerá seguramente antedilu-
acción a la que acompañan ni con la lengua del guion
viana.
hablado original. Someter el oído a semejante bodrio
Sin caer en la mentalidad de los judíos revolucionarios
sonoro mientras la pantalla muestra, por ejemplo, un
satirizados en La vida de Brian, que niegan que los
luminoso paisaje alpino o, por el otro extremo, una dra-
romanos les hayan aportado nada positivo (la expansión
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FILOSOFA, QUE ALGO QUEDA
del inglés, como en su día la del latín, es más beneficiosa que perjudicial para la mayoría), lo cierto es que, globalmente, el Imperio americano ha
ðonde el imperio ha tenido más éxito ha sido en el ámbito cultural
mente la actual vuelta a las andadas de franceses, alemanes y demás comparsas europeos va a ser en Moscú, tal como ha declarado no hace mucho
dado bastante menos de lo que ha quitado, tanto en soberanía política como en sobe-
Donde no van a olvidar fácil-
Dmitri Medvédev en tono amenazante. Amenaza
ranía cultural. Puede
que más valdría tomar
decirse que Bienve-
en serio, aun descon-
nido, Mister Marshall
tando que su papel den-
tiene más de profecía
tro del núcleo dirigente
cumplida
de
ruso parece ser algo así
retrato costumbrista.
como el del “poli malo”
(Quizá el que lo vio
que enseña el palo
más claro, desde el
mientras otros enseñan
otro lado, fue el actor
la zanahoria (pero me
estadounidense Ed-
temo que en Rusia, a
ward G. Robinson,
fuerza de «escala-
que exigió a su go-
das», les quedan ya po-
que
bierno que elevara una protesta diplomática formal a España por el «insulto» que suponía para su país una de las últimas secuencias de la película, en que aparecen banderitas americanas arrastradas sobre el suelo por el agua, camino, se supone, de un sumidero.)
cas reservas de zanahorias). Parece mentira que, siendo como es el fundamento de toda vida en sociedad la cooperación por encima de la competición, el patrón que ha regido hasta ahora la política de los imperios haya sido el logro de una he-
Pues bien, camino del sumidero van, sin lugar para
gemonía indiscutida en detrimento del resto de paí-
muchas dudas, la economía y la soberanía de los princi-
ses. ¿Tan inconcebible les resulta a las élites dirigentes
pales países de la Unión Europea, políticamente abduci-
del centro imperial un «orden basado en reglas» donde
dos por el Tío Sam para ejercer de mamporreros del
la primera regla sea la búsqueda del beneficio mutuo
Imperio contra Rusia y para gastar todas sus reservas de
en lugar del beneficio a costa de los demás? Tanto más
jabón diplomático en el empeño de lavarle la cara a la
que el grupo de los BRICS está demostrando en la
política genocida y belicista de Israel. En lo tocante a lo
práctica que eso es perfectamente factible, a pesar de
primero parece que países como Francia y Alemania,
la variedad de intereses que hay que conciliar. Pero,
patria ambas de insignes historiadores, han olvidado la
claro, ¿qué otra cosa cabe esperar de un país donde es
catastrófica campaña rusa de Napoleón en 1812 y la no
popular el dicho: «El segundo es el primero en per-
menos catastrófica de Hitler en 1941.
der»? ■
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Luca Guadagnino y Daniel Craig en el Festival de Venecia.
(2024)
de Luca G uadag n i n o
Queer
So bre la adic ción y el a mor n o c orrespo ndido
e n Ci
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QUEER Reparto:
Daniel Craig (William Lee); Daan de Wit (Karl Steinberg); Jason Schwartzman (Joe Guidry); Colin Bates (Tom Wiliams); Drew Starkey (Eugene Allerton); Drew Droege (John Dumé); Ariel Schulman (Tom Weston); Omar Apollo (Chimu Bar Guy). Ficha Técnica:
Dirección: Luca Guadagnino; Producción: Luca Guadagnino y Lorenzo Mieli; Guion: Justin Kuritzkes (Basada en Queer de William Burroughs); Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom; Montaje: Marco Costa; Música: Trent Reznor y Atticus Ross
Sinopsis: 1950. William Lee, un estadounidense expatriado en Ciudad de México, pasa sus días casi completamente solo, excepto por unos pocos contactos con otros miembros de la comunidad gay de la ciudad. Su encuentro con Eugene Allerton, un exsoldado, le muestra que finalmente podría llegar a establecer una conexión íntima.
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Como adaptación de la breve novela de William
por Javier Enríquez Román
Burroughs, Queer (escrita en 1952 aunque publicada en 1985) cuenta la historia de William Lee, un expatriado de mediana edad que vive en Ciudad de México, en la década de los 50, cuya existencia monótona y solitaria se ve perturbada por la presencia de un hombre mucho más joven llamado Allerton. Si bien Guadagnino es un maestro en expresar la angustia y sufrimiento que conlleva
“¿Cómo puede un hombre que ve y siente no estar tris-
“estar” en una relación, Queer se centra en la soledad del
te?”, se preguntaba el escritor William Burroughs en la
amor no correspondido de alguien homosexual, quien
última entrada de su diario antes de morir de un ataque
anhela una intimidad que no puede expresarse abierta-
cardíaco a los 83 años. El autor de El almuerzo desnudo
mente.
(1959), para muchos críticos el escritor más brillante de la generación Beat, siempre ha explorado las aristas (y contradicciones) del deseo, en muchas ocasiones a través de crudas (y desafiantes) metáforas sobre la adicción. Y nada puede ser tan adictivo (y devastador) como el conocimiento de que la persona amada nunca lo hará como quieres que lo haga, y nada puede ayudarte a comprender sus razones.
Lee pasa su tiempo en bares y clubes sórdidos, sentado en rincones desiertos mientras busca a otros hombres (cuerpos) en buscar de validación y fugaces retazos de amor que puedan liberarlo (aunque sea temporalmente) de las ataduras de ser invisible. Como alguien que ha construido una carrera sobre la imagen de la hipermasculinidad, no podría haber mejor actor que Daniel Craig (protagonista en las últimas películas de James Bond)
Buena parte de la filmografía del italiano Luca
para interpretar a William Lee; completamente transfor-
Guadagnino comparte con la obra Burroughs la doloro-
mado en un personaje inquietante y lastimosamente
sa exploración del amor no correspondido y la necesi-
desesperado, mientras merodea por las calles en busca
dad de nuevos estados de consciencia que sublimen
de algún tipo de conexión humana y todo lo que se
este sentimiento, muchas veces a través de las adicciones (drogas, alcohol, canibalismo –imposible olvidar la extraña, y hermosísima, Bones and All (2022) donde una joven pareja se “devora” literalmente como máxima expresión de su amor). En Queer el personaje de Daniel Craig (Lee) le hace una confesión a Allerton mientras está borracho: «Quiero hablar contigo sin hablar», sentencia que, sin duda, resume maravillosamente el espíritu de la película.
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e n i C Queer es una de las propuestas más interesantes de la temporada
todo el día, entre sórdidos encuentros sexuales. Esto cambia
grietas del deseo. El protagonista de The Girl with the Dra-
la primera vez que ve a Allerton, brillante, pulcro y
gon Tattoo (2011) construye un personaje
sexualmente ambivalente (Drew Starkey). Lee se
desesperado que intenta, torpemente,
enamora de él, a pesar de que sus conocidos le
encontrar en la mirada de los
advierten que no lo haga (incluido un irreconocible
extraños que le rodean un re-
Queer de Luca G uadag n i n o
So bre la adic ción y el a mor n o c orrespo ndido
encuentra entre las
conocimiento tácito de atracción, anhelando cualquier cosa que se parezca vagamente a la atención, en busca de algo (o alguien) que finalmente lo salve. Y todo ello en la sofocante soledad de un lugar (y una época) donde la identidad homosexual debe ser discreta, tratando de comunicar tu “condición” a través de toques sutiles, esperando que alguien “comprenda” en silencio mientras la mayoría retrocede y se siente repelida por las implicaciones de tu existencia. Queer toma un texto que a menudo resulta deliberadamente repulsivo y lo convierte en una fantasía trágica sobre la soledad del amor homosexual no co-
Jason Schwartzman en una suerte de Allen Ginsberg),
rrespondido. Salvar este abismo es una
y desarrolla una fijación con Allerton que durará mu-
tarea difícil, lograda en gran medida por
cho más que su primera noche juntos.
un brillante Daniel Craig, que interpreta a Bill Lee (el avatar autoficcional de Bu-
Hacia una nueva consciencia (cinematográfica)
rroughs), un viejo sudoroso con un traje
Mientras que la primera mitad de la proyección es
de lino raído que ha llegado a la Ciudad de
una película de amor sensual y (hasta cierto punto) convencional de Guadagnino, la segunda es la con-
México, donde bebe y se droga durante
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Queer es una fantasía trágica quista cinematográfica visualmente más audaz del autor de
sobre la soledad del amor homosexual
habla de la soledad en el corazón del personaje de Lee. Aunque el sexo es una constante en su vida,
Call Me by Your Name (2017) hasta el momento, un desvío que no forma parte del libro de
lo que realmente anhela es una conexión más profunda
Burroughs (aquí, el guionista de Challengers (2024), Jus-
y definitoria, y está decidido a encontrarla con Allerton,
tin Kuritzkes, se encarga de la adaptación, otorgando
aunque sea gracias a una supuesta droga “mágica y tele-
una nueva dimensión a la novela). Guadagnino no sólo
pática”.
quiere expandir nuestra conciencia como espectadores, sino reflexionar sobre los límites de la creación artística y su capacidad de conmover al público a través de la imagen, algo que entronca con otros cineastas como Andréi Tarkovski o Stanley Kubrick. En la primera parte de Queer los dos protagonistas pasan tiempo juntos y se produce un cierto enamoramiento sincero entre ambos, incluso cuando está claro que Allerton no tiene los mismos sentimientos por Lee (o no tan intensos). El actor Drew Starkey resulta hipnótico en el papel, atrayendo al espectador con su comportamiento estoico y su silencio siniestro, dejándonos tan Durante el rodaje de la pelicula....
hipnotizados y frenéticos como a Lee, cuyo enamoramiento febril crece cuanto más tiempo pasa sin ser correspondido. Su obsesión se convierte lentamente en una adicción, incapaz de distinguir entre deseos saludables o destructivos, y se pierde en una esperanza delirante que lo envuelve por completo. A través del uso de secuencias de sueños aterradores, vemos el mundo interior de Lee a medida que se desvanece la línea entre la fantasía y la realidad, soñando con una mano que rozará su rodilla o tocará suavemente su pecho, deseando algo tan puro y simple que, como espectadores, sufrimos al sentir que no es posible.
William Burroughs y Daniel Craig En comparación con Call Me By Your Name (2017), con su delicado plano panorámico hacia la ventana, las escenas de sexo en Queer son francas y frontales. Pero eso sólo ocurre dentro de la realidad construida de la película: la Ciudad de México de Queer es punzantemente artificial, un escenario sonoro pintado en tonos pastel que es más una creación de la imaginación febril de Lee que una recreación de un lugar real. Este enfoque permite a Guadagnino y a su director de fotografía, Sayombhu Mukdeeprom, algunos momen-
La segunda parte del largometraje se centra en el viaje
tos de estremecedora belleza, como las flores que
de Allerton y Lee a la selva amazónica, en busca de una
“caen” detrás de Lee y Allerton o cuando el anhelo de
droga llamada «yagé», que Lee cree proporciona la capa-
intimidad de Lee se traduce en una caricia imaginada
cidad de comunicarse telepáticamente. Independien-
o un abrazo fantasma.
temente de la veracidad de esta conjetura, el proyecto
Aunque Queer es una novela ya mítica sobre el deseo El Viejo Topo 445 / febreo /2025 / 57
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e n i C nalmente, terminan en los rincones más oscuros de la selva tropical en busca de una experiencia con la ayahuasca como “un espejo, no un que veas”. Guadagnino (como en casi todas sus películas) quiere ir “demasiado” lejos, y no se pone
Queer de Luca G uadag n i n o
So bre la adic ción y el a mor n o c orrespo ndido
portal, y puede que no te guste lo
límites ni siquiera en cuanto al tono o el gusto. Es divertido ver cómo Queer se esfuerza, cada vez más, en ser ridícula y góticamente excesiva a medida que avanza, con prótesis, marionetas y efectos especiales generados por ordenador (voluntariamente bastante deficientes), hasta que la película comienza a resquebrajarse y a deconstruirse, en su parte final, convirtiéndose un estrambótico homenaje a 2001: Odisea del espacio (1968) de Kubrick, sobre todo cuando la narración fílmica abandona “nuestro mundo” y se aferra a lo cósmico como un adicto homosexual, los mayores aciertos de la pelícu-
que intenta sacar una bolsa de heroína del retre-
la se encuentran cuando Guadagnino se aleja
te, como en la estupenda Trainspotting (1996)
del texto original y añade detalles anacróni-
del inglés Danny Boyle.
cos, como varios temas de Nirvana y Prince maravillosamente bien seleccionados, filmando una desasosegante (y fascinante) versión cinematográfica de la novela, totalmente impregnada de una suerte de anhelo amoroso, desesperado y existencial, que ni las drogas ni el sexo parecen satisfacer.
Película compleja, difícil, simbólica, con momentos donde la propia realización cinematográfica parece haber tomado la droga ayahuasca, con una danza surrealista, que desafía constantemente nuestros límites y percepciones como espectadores. En el fondo, Queer es otra (triste) historia de amor (y
En los últimos momentos, la película se des-
desamor) con un maravilloso Daniel Craig
hace de cualquier pretensión de moderación
(al que desde estas lí neas deseamos una
o control y se adentra deliberadamente en el
nominación al Oscar como mejor protago-
absurdo, mostrando a sus protagonistas per-
nista) y una de las propuestas cinematográfi-
diéndose el uno en el otro (y en las drogas). Fi-
cas más interesantes de la temporada ■
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Libros SIEMPRE HAY QUE VOLVER A KAFKA KAFKA. UNA VIDA ALREDEDOR DE LA ESCRITURA Rüdiger Safranski Tusquets. Barcelona, 2024, 313 pp.
Rüdiger Safranski es un reconocido filósofo cuyos ensayos han sido merecidamente premiados, pero siempre quedará en nuestro recuerdo como el gran biógrafo de Heidegger o Schopenhauer. También ha escrito una interesante aproximación a Nietzsche, trazando un texto, de alguno forma, parecido a este que ahora comentamos. Si en su última biografía, la de Hölderlin, daba la impresión de que, siendo correcta e interesante, no aportaba nada relevante a lo ya establecido por otros competentes biógrafos, parece plausible que el propio Safranski pensara que abordar una biografía de Kafka o de Nietzsche, figuras conocidas al detalle, resultara poco prometedor. De ahí sus acercamientos a estos dos últimos escritores, apoyados en datos biográficos, lógicamente, pero volcados en otro tipo de ensayo. Este de Kafka podemos valorarlo del mismo modo que el del pensador humano, demasiado humano, que creía estar más allá del bien y del mal. Es un trabajo sólido, meditado, interesante y discreto. Y todo ello tiene mérito. Kafka es un escritor excesivo, inabarcable, inagotable en cuanto a sus posibles interpretaciones y múltiples lecturas. Siempre hay que volver a Kafka, no solo porque probablemente sea el escritor que mejor introduce y representa al siglo XX, sino porque siempre tiene algo nuevo, sorprendente, inesperado, que decirnos. Su vida quizás nos resulte un tanto extraña, aunque la leyenda haya
acrecentado aún más su pretendida extravagancia, pero lo verdaderamente raro de Kafka es su inagotable capacidad de sorprendernos, de anegarnos en un marasmo de incredulidad y fascinación. ¿Cómo lo hace? Es bien conocida la pasión literaria del checo. Judío poco religioso, metafísico en un mundo desencantado en el que la técnica ya había accedido al trono de nuestras deidades, escritor en lengua distinta a la materna, miembro de un Imperio en descomposición… Kafka es literatura, no escribe literatura: la literatura le vive a él. Hasta casi el final de su vida, sus amores son literarios en un sentido estricto: los crea mediante cartas. Como el que crea un personaje en una narración, va apuntando datos, solicitando compromisos, proponiendo encuentros, etc., hasta crear personajes complementarios e incompatibles. Incompatibles, sobre to do, con la vida misma. Kafka juega a un juego que solo él conoce, e involucra a algunas mujeres para que le sigan en él. Y lo hacen. Pero nosotros ya sabemos cómo termina la partida. Kafka es culpable. Pero es que, sencillamente, no pue de hacer otra cosa. Siempre es exquisitamente sincero, aunque retorcidamente falso. Elabora una obra visionaria, espeluznante y cómica que se superpone a su vida de brillante empleado, bien remunerado y valorado, de hombre taciturno capaz de desternillarse de risa con las desconcertantes situaciones que él mismo inventa; de hombre que repudia el sexo y persigue la templanza y el comedimiento; de insomne que dedica las noches, como un maníaco, a la escritura obsesiva, precisa, milimétrica, fascinante, que quisiera, sin embargo, supuestamente, ver arrojada al fuego cuando la muerte le ronda con su mirada aviesa. Safranski ha leído con aten-
Rüdiger Safranski
ción al checo, lo ha meditado y nos ofrece una introducción, una aproximación sensata a su vida y su obra. La vida de un hombre extraño, la obra de un escritor infinito. La religión, la familia, la política, la sociedad, el amor, pasan por las páginas de Safranski al hilo de las páginas y los días de Kafka, plasmados en cuentos y novelas que el filósofo alemán resume y explica con intención pedagógica, de forma que, si bien nunca deslumbra, no arriesga, siempre propone un comentario razonable, apropiado, pertinente. Quedan aún, claro, las puertas abiertas para adentrarse en ese mundo onírico, desasosegante, culpable, en busca de una redención imposible o un castigo inapelable. Kafka diseña el laberinto, disemina las pistas y, a continuación, arroja el plano al vacío. Lo que queda es literatura. Y eso nunca se le podrá hurtar al checo. Por muy grises que sean nuestras existencias, por muy anodinas que sean nuestras vidas y discretos nuestros anhelos y éxitos, Franz Kafka es capaz de descubrirnos, en unas líneas imprevistas, la grandeza sobrecogedora de eso que hemos dado en llamar verdadera literatura. Siempre, como digo, hay que volver a Kafka.
Antonio García Vila
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Libros
GRAMSCI DESDE LA PERSPECTIVA DE UN HISTORIADOR DE LA CIENCIA Y LA CULTURA DESCIFRAR A GRAMSCI. UNA LECTURA FILOLÓGICA Antonio di Meo Enclave de libros. Madrid, 2024, 255 pp.
Antonio Gramsci
Antonio di Meo es un reconocido historiador italiano de la ciencia y de la cultura (autor y editor, por ejemplo, de la Storia della scienza publicada por el Instituto de la Enciclopedia italiana), nudo esencial en esta aproximación a Gramsci, de cuya obra es también un gran conocedor: desde 1980 a 1996 fue subdirector de la Fondazione Istituto Gramsci. Una observación de Fernando Zamorano, traductor y prologuista, explica esa perspectiva: “El autor realiza un recorrido historiográfico que parte de la aparición de los diferentes conceptos en la esfera política e intelectual italiana [también de otros países] y de los debates que se generaban al hilo de estos, hasta llegar a su recepción y profundización por parte de Gramsci”. La obra, observa Zamorano, se mueve en un contexto de historia de las ideas, “situando las cuestiones tratadas por Gramsci dentro de la cultura y los debates de su tiempo, con una intención filológica que pretende servir de ayuda para interpretar y tratar de resolver los problemas de nuestro presente.” Componen Descifrar a Gramsci el prólogo del traductor (que no es citado en el índice), una nota del autor para la edición y cinco capítulos: 1. Diccionario de hegemonía. Del siglo XIX a Gramsci. 2. Hegemonía, lenguaje y catarsis. 3. La “revolución pasiva” desde Paine a Cuoco y a Gramsci. 4. Procesos moleculares, psicología e historia. 5. Gramsci y las
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ciencias: entre el nacionalismo y el cosmopolitismo. Lamentablemente no se incluye un índice onomástico. Así, pues, los tres primeros capítulos se centran en los conceptos gramscianos de hegemonía y revolución pasiva, el cuarto en el concepto de transformaciones moleculares, y el quinto y último en la relación de Gramsci con la ciencia. El lector puede encontrar un resumen más detallado en las páginas 11-14 del prólogo. Centrémonos en la nota del autor para esta traducción. Antonio di Meo observa que el título del volumen, una recopilación de distintos escritos que ha ido publicando en los últimos años, es un calco de una importante recopilación de escritos de Cesare Luporini dedicada al poeta y filólogo Giacomo Leopardi, “inaugurando junto a otros estudiosos una nueva versión de estudios sobre el poeta de Recanati”. La sugestión del título, prosigue, “radica en que el gran intelectual marxista [Luporini] se presentaba no como un intérprete del pensamiento de Leopardi, sino como un descifrador del mismo: “descifrador de los textos y del ritmo del pensamiento que subyace en ellos”. Esa es la intención de Antonio di Meo a propósito del pensamiento de Gramsci: “si alguna originalidad hay en ellos… esta consiste en el intento de situar algunas de las cuestiones tratadas por Gramsci dentro de la cultura de su propio tiempo y por tanto
desde un propósito más filológico y con alguna alusión a la posibilidad de que puedan ayudar a descifrar nuestro presente”. Para Antonio di Meo, la diferencia entre el estilo y el pensamiento de Gramsci y los de otros teóricos marxistas contemporáneos y posteriores radica en su concepción del marxismo como sistema abierto. Conviene no saltarse las notas al pie de página. No son meras referencias bibliográficas en algunos casos. Por ejemplo (nota 43, 4º capítulo: “[…] Las distinciones entre los conceptos de individuo y persona presentes en Gramsci más que el pensamiento cristiano o al personalismo católico de J. Maritain –como afirmaba V. Gerratana en 1987– están ligados a las teorías psicológicas y literarias (Pirandello, Svevo, en Italia) de la época”. Es necesario destacar la magnífica traducción de Fernando Zamorano (en la senda de su traducción de otro gran clásico italiano: Antonio Labriola). Aunque Di Meo hable en su nota de autor “de la vasta bibliografía gramsciana italiana y mundial, incluida la castellana”, lamentablemente sigue habiendo incomunicación o no lectura entre gramscianos hispánicos e italianos. Ni una sola referencia del autor a las aportaciones de, por ejemplo, Manuel Sacristán, Francisco Fernández Buey o Rafael DíazSalazar. Salvador López Arnal
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DE LA APORTACIÓN INSOSLAYABLE DE MANUEL SACRISTÁN FILOSOFÍA Y METODOLOGÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES (II)
Manuel Sacristán Luzón Montesinos. Barcelona, 2024, 620 pp.
Quienes seguimos los cursos de Manuel Sacristán pudimos alimentarnos con la savia que aportó en los diversos ámbitos de su existir, fuera en la lógica o en la filosofía, lo fuera en la metodología de la ciencia, lo fuera en la política, o en su intervención ciudadana, en el marxismo o en la ética que todo lo revestía en su quehacer, que seducía incluso a sus oponentes políticos o discrepantes en las ideas. Los editores del primer volumen, del que me hice eco en su día, Salvador López Arnal y José Sarrión Andaluz, nos brindan ahora el segundo, tan grueso como el primero, y ponen al alcance del público un material de gran valor en Filosofía y Metodología de las ciencias sociales (II). Está claro que no es libro para ser leído de cabo a rabo de corrido. Es libro de lectura selectiva de aquello que en cada momento estemos meditando y sobre lo que en alguna parte del libro hallamos algún documento que elaborase Manuel Sacristán que verse sobre ello. El saber profundo, riguroso, de amplio abasto de Sacristán se despliega en sus propuestas, en sus conferencias (a él que no le acababa de gustar la forma de conferencia como medio), donde podremos encontrar una fusión de saberes; y para muestra un botón: cuando, de paso, menciona a Heráclito, en relación a ‘haber aprendido muchas cosas’, “polimathie, es decir, ‘las muchas enseñanzas’, de donde viene para nosotros
modernos la palabra matemáticas” (p. 100), en su Reflexión sobre una política socialista de la ciencia. La variedad de materiales incluidos, aunque todos relacionados con la reflexión filosófica y metodológica, interesan diversamente a cada lector, sean los correspondientes a cursos impartidos, de los que el propio guion de la asignatura es aleccionador para el profesor que se dedica hoy a la enseñanza de estas materias; sea la estructura de lo que será tratado y habrá que dotar de contenido, que Sacristán enriquecía extraordinariamente en sus cursos con sus enormes conocimientos de historia de la ciencia, de la filología, de la literatura, de la política, por no decir del marxismo, en suma: de la cultura enor me que poseía y nos transmitía. Otra de las facetas que podemos detectar: su aportación de novedades, que no sólo de su trabajo de traductor, que es marchamo de garantía para el lector, sino también de su estar intelectualmente al día. Cada lector podrá encontrar, dependiendo de sus intereses intelectuales, reflexiones de Sacristán contenidas en sus conferencias y textos; así, por ejemplo, si se interesa por el pensamiento de Leibnitz, igual que puede buscar luz en Ortega, la encontrará en Sacristán en “1.3. El principio de la identidad de los indiscernibles en Leibnitz” (pp. 78 a 96). Aquél que se ponga a pensar sobre política de la ciencia, podrá sacar gran provecho leyendo “1.4. Reflexión sobre una política socialista de la ciencia” (pp. 97 a 135) o “3.5. La función de la ciencia en la sociedad contemporánea” (pp.515 a 556). Y he dejado para el final de esta reseña el mencionar los contenidos relacionados con su gran especialidad profesional, la lógica, de cuya modernidad fue introductor en España al volver de su estancia en el Instituto de Lógica Matemática y de Investigación de Funda-
Manuel Sacristán Luzón
mentos de la Universidad de Münster, se debe a la abundancia y relieve de los textos contenidos en este volumen, en el que los principales lógicos del siglo XX fueron estudiados, comentados y traducidos por Sacristán. De la lectura de los libros de lógica, me dijo que, si encontraba una errata en un libro de lógica, lo tiraba a la papelera, pues era perder el tiempo seguir leyéndolo. Las notas de los editores, sean al pie, sean las muy amplias y doctas que se incluyen al final de cada apartado son de extraordinaria ayuda en la lectura, facilitando el contexto, recogiendo aclaraciones de Manuel Sacristán o conceptos que ha dejado claro en otros textos (lo que acredita a los editores de este volumen, al igual que el anterior, como completos expertos en la obra). La edición de la obra, en los dos volúmenes que han publicado, son un gozo del conocimiento, siendo libros de consulta, que no de citas superficiales. No debiera haber biblioteca universitaria en que faltaran ambos volúmenes y los que vengan, y no debieran faltar tampoco en los anaqueles de las bibliotecas personales de quienes tienen la pasión del conocimiento.
Fernando G. Jaén Coll
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DESCENSO A LOS INFIERNOS COBALTO ROJO. EL CONGO SE DESANGRA PARA QUE TÚ TE CONECTES Siddharth Kara Capitán Swing. Madrid, 2023, 295 pp..
.El 14 de septiembre de 1960 Joseph Mobutu se hizo con el control del gobierno congoleño con el apoyo del Ejército y con el respaldo logístico y financiero de EEUU, Naciones Unidas y Bélgica. Mobutu puso a Patrice Lumumba bajo arresto domiciliario, pero el 27 de noviembre de 1960 el líder de la independencia congoleña consiguió escapar. EEUU y Bélgica prestaron sus servicios de inteligencia y Lumumba fue recapturado y encarcelado en la medianoche del 1 de diciembre. La administración Kennedy convenció a Bélgica (el país colonizador) para que lo enviara a su base de Élisabetville para ser ejecutado. Conducido a una mansión aislada, fue torturado por seis mercenarios belgas y seis katangueses (Moise Tshombe entre ellos). Tras maltratarle durante horas, Tshombe y los torturadores belgas asesinaron a tiros a Lumumba. Luego descuartizaron el cuerpo y arrojaron las partes a unos barriles de ácido sulfúrico. Trituraron el cráneo, los huesos y los dientes y los esparcieron en el trayecto de vuelta. Excepto un único diente que se llevó de “recuerdo” el inspector-torturador belga de la policía katanguesa. Siddharth Kara [SK] prosigue su relato en un apartado que titula: “El infierno en la tierra, febrero de 1961-2022”. Podría haber sido también el título del libro. SK, investigador, guionista y activista contra la esclavitud moderna, es, entre otras distinciones, profesor de la Acade-
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Siddharth Kara
mia Británica y científico visitante en la escuela de Salud pública T.H. Chan de Harvard. Es también autor de tres libros sobre la esclavitud moderna, ninguno de ellos traducido al español hasta el momento. Cobalto rojo se abre con una nota del autor y sigue con la introducción, siete capítulos, el epílogo, los agradecimientos y la bibliografía. La nota es claro indicio de la trágica situación que el libro describe y explica: “En aras de la prudencia se han excluido los detalles de las fechas y los lugares de las entrevistas con los informantes para evitar dar cualquier dato que pudiera utilizarse para identificarlos, poniendo en peligro su seguridad, la de sus familiares y la de mis investigaciones en curso”. Lo mismo en Agradecimientos. El tema de fondo: el 75% del suministro mundial de cobalto se extrae actualmente en la República Democrática del Congo (región de Katanga, que, según proyecciones, posee más reservas de cobalto que el resto del mundo) a menudo por campesinos y niños en condiciones infrahumanas. SK ha rastreado la cadena del suministro del cobalto, desde el pozo tóxico hasta las
multinacionales que tratan con el consumidor, y ha recogido el testimonio de trabajadores (niños muchos de ellos) que soportan un inmenso sufrimiento (a veces mueren extrayendo el preciado metal). El cobalto, este raro metal azulado, es componente esencial en las baterías recargables de iones de litio que se fabrican actualmente, baterías que alimentan teléfonos móviles, tabletas, ordenadores portátiles y vehículos eléctricos. No solo es cobalto. La RDC también es tierra de cobre, hierro, zinc, estaño, níquel, manganeso, germanio, tantalio, wolframio, uranio, oro, plata y litio. De todas las desgracias que han afligido al Congo (y son muchas) quizá la más sangrante “sea que el sufrimento que se está produciendo hoy en las provincias mineras es totalmente evitable.” Lo que podría significar beneficios para los sectores más vulnerables del país (que son muchos) se ha convertido en una maldición. La carrera por el cobalto recuerda el infame saqueo del marfil y el caucho congoleños que Leopoldo II de Bélgica llevó a cabo durante su criminal reinado como soberano del mal llamado Estado libre del Congo (entre 1885 y 1908). La pérdida de vidas, los asesinatos, durante los años en los que rey belga ejerció el control sobre el Congo se estiman en 13 millones de personas (suma equivalente a la mitad de los pobladores de la colonia en ese momento). No hay diferencia sustantiva, según explica el autor, en el comportamiento de las multinacionales que operan actualmente. Algunas de ellas chinas. El prólogo de Xavier Aldekoa está a la altura del ensayo.
Salvador López Arnal
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CONTRA LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES 2.0 COMUNTOPÍA: COMUNES, POSTCAPITALISMO Y TRANSICIÓN ECOSOCIAL César Rendueles Akal, Madrid, 2024, 208 pp..
Con la publicación de la estupenda Contra la igualdad de oportunidades: Un panfleto igualitarista (2020), el asturiano César Rendueles se convirtió en una suerte de rock star literario en nuestro país (si eso es posible en el campo de la filosofía y del pensamiento político). Conferencias, presentaciones, mesas redondas, entrevistas en medios convencionales, debates en canales de youtube; pero también objeto de burla por numerosos “pensadores” liberales, como Carlos Rodríguez Braun o Juan Ramón Rallo (quizá, de manera involuntaria, no hicieron más que aumentar la atención del público hacia el ensayo); incluso el presidente Pedro Sánchez se declaró admirador de su trabajo. Más allá de esta (merecida o no) publicidad, César Rendueles publicó uno de los estudios sociológicos más interesantes de los últimos años, brillante recorrido por los poderes públicos que, en coalición con intereses privados, habían socavado la igualdad de oportunidades en nuestra sociedad, creando una nueva hegemonía gramsciana basada en una meritocracia que, a todas luces, es una coartada de las clases dominantes para justificar sus privilegios. Por ello, las expectativas con su nuevo trabajo eran altas, quizá demasiadas. Esta Comuntopía, publicada recientemente como la gran apuesta de la editorial Akal para la temporada, se presenta como un recorrido por las diferentes experiencias / elementos comunales en los últimos siglos, con algunas propuestas
de futuro. El autor de Capitalismo canalla (2015) intenta desarrollar una tercera vía, a medio camino entre el mercado y el Estado, donde los bienes comunes pueden (o han sido) una caja de instrumentos para la gobernanza colaborativa donde, como escribe acertadamente su autor, la propiedad colectiva deja de ser “propiedad de nadie” para ser “de cada uno”, pasando del “yo” al “nosotros”. Pero lo que, sobre el papel, parece un prometedor punto de partida, según avanzamos con la lectura los ejemplos y análisis que Rendueles hace de estos “bienes comunes” caen en lo superfluo o anecdótico (las páginas dedicadas a la gestión comunal del agua en la huerta valenciana, sin ser despreciables, no resultan demasiado inspiradoras) o directamente delirantes, como el estudio del caso de la antigua Yugoslavia o Cuba, cuya posible implantación en sociedades actuales y complejas, como la nuestra, nos parece (casi) una burla. El ensayo cuenta con cuatro capítulos muy diferenciados, originalmente “patas” de un mismo proyecto, el estudio de la “política de los comunes”. Desgraciadamente, como lectores encontramos cuatro secciones muy diferenciadas, casi inconexas. La primera, en opinión del que escribe estas líneas, es una suerte de citas y referencias que apuntalan el carácter académico (e investigador) de su autor, pero que aportan poca originalidad o reflexión al tema en cuestión. Pero es en el segundo y tercer capítulo, donde Rendueles aporta sus mejores ideas, al reflexionar cómo el gigantesco crecimiento del aparato estatal de los siglos XIX y XX fue la respuesta a las crecientes necesidades del proceso de mercantilización, es decir, que Estado y mercado han ido, tradicionalmente, de la mano, en contra de buena parte de la narrativa liberal antiestatal. El dualismo Estado – Mercado como ficción, nos dice acertadamente Rendueles, ya que am-
bas instituciones han participado (participan) en la destrucción de “lo común”. Aunque esta parte del ensayo nos parece acertada y (hasta cierto punto) relevadora, tiene una limitada vinculación con “los comunes”, asunto mollar del libro, siendo una suerte de coda (o capítulo extra) de su celebrado Contra la igualdad de oportunidades. Y si el primer capítulo resulta decepcionante, lo es aún más el último (Los comunes y la crisis ecosocial) una suerte de mala digestión del ¿Qué hacer en caso de incendio? (2019) de Héctor Tejero y Emilio Santiago, repitiendo datos que ya aparecían en ese libro, pero de escasa relación con el
César Rendueles
tema central del trabajo, más allá que algunas citas o ejemplos (el caso cubano anteriormente descrito) poco estimulantes más allá de la anécdota. César Rendueles es uno de los sociólogos más interesantes, reveladores e incisivos del panorama nacional, en casi todas sus obras y planteamientos. Desgraciadamente, esta Comuntopía (pese a su interesante propuesta) deja mucho que desear, ya que parece una mera acumulación historiográfica (en sus peores partes) o una suerte de epilogo de su anterior trabajo (en sus mejores páginas).
Javier Enríquez Román El Viejo Topo 445 / febrero 2025 / 63
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SOBRE UN CABALLO DESBOCADO MAGNÍFICOS REBELDES. LOS PRIMEROS ROMÁNTICOS Y LA INVENCIÓN DEL YO
Andrea Wulf
Andrea Wulf
Taurus. Barcelona, 2023, 592 pp.
bleció una nueva relación con nosotros mismos y con la realidad que, al fin y al cabo, sigue siendo la nuestra, aunque exacerbada, desprovista de genio y adulterada. Hubo que intentar embridar sus fantasías, hubo que padecer sus desmanes y tuvimos que reconocer todos sus logros. Y aún estamos en ello. En intentar manejar ese caballo desbocado que los románticos espolearon, tratando de ajustar sus pretensiones y de gozar de sus libertades. Andrea Wulf ha visto bien la importancia de esa época y de esas figuras contradictorias que con pericia revive en estas páginas. Sus descripciones precisas nos transportan a unas ciudades y unas formas de vida que hace mucho dejaron de existir como tales, pero que parecen contemporáneas gracias a la habilidad de Wulf. Acumula anécdotas, cotilleos y datos para situarnos en el mismo centro de Jena. Asistimos a las embestidas del ejército napoleónico y acompañamos a Fichte a sus clases, mientras leemos los comentarios maliciosos que, en su correspondencia, se dedican. Se amaron intensamente y se odiaron. La muerte se llevó a algunos demasiado pronto, y a otros, como a Alexander von Humboldt, el destino le deparó una vida larga y fascinante. Gracias al trabajo de Wulf podemos asomarnos a ese espectáculo y disfrutar de su genio y deplorar sus excesos. En nuestra conciencia, la responsabilidad de manejar esa libertad extrema que ellos nos dieron. Levantar puertas y abrir ventanas en un nuevo mundo, el mundo que se gestó en esos tumultuosos años en los que una pequeña ciudad de provincias se convirtió en la capital intelectual del mundo.
Sigue reimprimiéndose el estupendo libro de la biógrafa de Alexander von Humboldt, de Andrea Wulf, sobre los jóvenes airados, inquietos y rebeldes que transformaron la filosofía y el arte a finales del siglo XVIII. Las luces de la Ilustración parecieron fundirse para recibir a ese personaje excesivo, egoísta y exhibicionista que suele ser el “yo”. La razón dio paso a los sentimientos y la contención y el pudor se transformaron en sensibilidad y expresión desbocada. Eran los románticos, los idealistas, los alemanes que admiraban la revolución francesa y se extasiaban ante la figura de Napoleón, que, a velocidad pasmosa, iba conquistando sus territorios. Fueron años fascinantes, de ebullición intelectual y artística, pero, también es verdad, fueron muy pocos: intensos y breves. La figura de referencia, por más que, al final, también fuera cuestionada por los más beligerantes del grupo, fue, paradójicamente, la de un personaje que prefería la injusticia al desorden, un alto funcionario cargado de responsabilidades y de talento que aglutinó los conocimientos, intereses y sensibilidades de su época: un tal Goethe. En una pequeña ciudad afortunada en la que las disposiciones gubernamentales permitían una libertad académica e intelectual inusuales, confluyeron algunas de las mentes más brillantes de la época, de Schiller a Novalis, el poeta romántico por excelencia, entregado a una pasión rota por la muerte, sumido en las tinieblas de su sensibi-
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lidad caótica y su inteligencia fulgurante. Se amaron entre ellos, se fueron infieles y se odiaron. Compartieron tardes y noches de conversaciones brillantes, de lecturas apasionantes y romances intensos, y dieron un vuelco a la filosofía y el arte de la época. Todos aspiraban al trono cultural, todos pensaban que eran los mejores y todos pretendían desbancar a sus rivales. Las clases de Fichte o Shelling atraían a auténticas multitudes de alumnos ansiosos por verlos y escuchar sus palabras proféticas: a algunos se les saltaban las lágrimas. Pero, a la postre, sería un orador penoso, un profesor torpe e incomprensible el que se llevaría la corona filosófica del momento. Sería Hegel el que pasaría a la posteridad como el gran filósofo del idealismo, tras ajustar cuentas con el desbocado Schiller, que acabaría escribiendo cosas cada vez más confusas, entregado a la religión, ensimismado tras la muerte de su gran amor, la inefable Caroline. Las mujeres se mostraban tan libres e inteligentes como ellos, aunque las normas sociales impidieran evidenciarlo muchas veces, y los afectos parecían tan importantes como las razones. Eran magníficos rebeldes, como escribe Andrea Wulf, extraordinarios en ocasiones y mezquinos como ratas que se devoran unas a otras cuando los rencores y las rencillas los torturaban. Se inventaron un yo que antes no existía, y crearon una nueva forma de entender el mundo y la naturaleza que aún nos guía. Con ellos se esta-
Antonio García Vila
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ICONO DEL ROMOANTICISMO ALEMÁN
LA MAGIA DEL SILENCIO. EL VIAJE EN EL TIEMPO DE CASPAR DAVID FRIEDRICH Florian Illies Ed. Salamandra. Barcelona, 2024, 236 pp.
Florian Illies es bien conocido por ser el autor de un libro que se convirtió en best seller hablando de historia y de arte. Y contando en él una infinidad de anécdotas fascinantes de los artistas. Fue 1913. Un año hace cien años, publicado entre nosotros también por Salamandra. El libro que nos ofrece ahora no es tan jugoso como el anterior, pero merece la pena, desde luego, acercarse a él. Carece, como le ocurría a 1913, de un armazón teórico que lo sustente, pero compensa esa falta de enjundia con una envidiable ligereza, con un estilo desenvuelto y próximo, y una buena cantidad de informaciones sorprendentes. En este caso el protagonista, o, quizás, la excusa, es Caspar David Friedrich, el pintor por antonomasia del romanticismo alemán, el paisajista delicado y preciso que pintaba a sus figuras de espaldas, pues no era bueno dibujándolas, y que transmitió en sus lienzos no ya sus desventuras personales, sus anhelos y congojas, sino que resumió en su pintura la transformación cultural y espiritual de toda una época. En vida llegó a disfrutar de cierto predicamento, pero, como les ocurre a algunos artistas, en verdad parecía estar pintando para el futuro. Enseguida fue olvidado, arrinconado en los sótanos de los museos o en las paredes de las casas burguesas que desconocían su valor. Tampoco fue piadoso con él el fuego. Muchas de sus pinturas fueron devoradas por las llamas en accidentes y arra-
sadas por las guerras. Muchas se perdieron definitivamente. El azar quiso que algunas podamos aún hoy disfrutarlas, y el devenir de los tiempos lo convirtió en el pintor que los nazis ensalzaban, representante eximio del espíritu alemán. Discreto, ensimismado, le encantaba el frío y rechazaba viajar en busca de nuevas impresiones y emociones. Estudiaba con precisión de botánico el paisaje, para luego reinventarlo en sus pinturas. Se escondía en su desván, cerraba puertas y ventanas y pintaba en la penumbra para que surgiera de sí mismo la atmosfera que necesitaba plasmar. Representó como muy pocos la soledad del hombre, su zozobra en tiempos de crisis y deses peranza y creó unos colores, unos tonos, que antes no se habían imaginado. A Goethe le hartó, tras un breve acercamiento, cansado de su insistencia y de su abrumadora melancolía. Se le consideró pronto un pintor anticuado, pasado de moda, sin interés, hasta que en las primeras décadas del siglo XX adquirió la vigencia que, hoy día, nadie parece disputarle. La magia del silencio es el acertado título que Florian Illies ha escogido para este delicado ensayo que reivindica a un pintor elegante, exquisito, sentimental, ensimismado, y añade un subtítulo preciso: El viaje en el tiempo de Caspar David Friedrich. Exactamente eso es lo que nos propone: un recorrido aparentemente arbitrario pero siempre justificado, desde la época de Friedrich, relatando anécdotas de su biografía, como el pavoroso accidente en el lago helado que le costó la vida a su hermano al salvarle a él de morir congelado en el agua, y de su entorno, y avanzado en el tiempo a partir de los intrincados caminos que algunas de sus obras han recorrido. Y en ese recorrido nos encontramos a
Walt Disney, buscando colores e imágenes que trasladar a la gran pantalla en Bambi, o a Beckett inspirándose en algunos de sus cuadros al escribir Esperando a Godot, y a personajes tan contrarios como Rilke y Hitler. Y asistimos a robos de película, al pillaje propiciado por la guerra, a los incendios devastadores y al cambio de gusto de las modas. Y ahí estaban siempre, como hilo conductor, ocultas o evidentes, las obras de Friederich. Illies nos habla de la confusión de los nazis al ensalzarle, y de la necedad de Stalin al odiarle, o de las ridiculeces que la crítica contracultural de finales de los
Florian Illies
sesenta vertía contra él. Al final, a pesar de todo, nos quedan unos cuadros cuya capacidad de evocación sigue seduciéndonos; quedan unas imágenes, unos colores y un aire que forma parte ineludible de nuestra formación estética. Y el recuerdo, facilitado por la obra de Illies, de un hombre doliente, de un espíritu religioso zarandeado por la vida y por la historia cuyas obras, mecidas por el mar, en ocasiones salvaje, del tiempo, han logrado llegar hasta nuestros días para ayudar a iluminarlos. Hay que agradecer a Florian Illies su impagable trabajo como guía.
Antonio García Vila
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LA MÚSICA, Y SUS DERIVADAS SOCIOCULTURALES
CALLA Y ESCUCHA. ENSAYOS SOBRE MÚSICA: DE BACH A LOS BEATLES
Eduardo Huchín Sosa Turner Publicaciones. Madrid, 2022, 240 pp.
Turner Publicaciones sigue nutriendo su catálogo musicográfico con aportaciones que parecen virar hacia el ensayo musical contemporáneo de corte revisionista, con el que abre y complementa perspectivas historiográficas como ya demostró recientemente con La música. Una historia subversiva de Ted Gioia. En una línea asimilable, el músico y escritor Eduardo Huchín Sosa (Campeche, 1979) ofrece un volumen familiarizado con el ensayo anglosajón de corte divulgativo, en un libro ameno que capta al lector por el tono periodístico despojado de academicismo, en el que también insiere referencias a estudios y artículos versados sobre el eje nodal temático de cada capítulo. De este modo, en Calla y escucha se desvelan sinergias entre procesos que cuestionan estructuras de poder y que reivindican hallazgos creativos y técnicos menospreciados. Por esta razón se aparta del discurso dogmático y canónico de la música, frecuentemente construido sobre nociones erróneas o, cuanto menos, parciales; a la par que supone un buen complemento al libro de Gioia gracias a un planteamiento hábil al enraizar temas heterogéneos, en apariencia inconexos y que reflejan tensiones culturales desde una mirada pancultural y posmoderna en el acercamiento a la cultura de masas y a “músicas” (clásica, pop, rock, jazz…), por parte de quien no es un especialista en ninguna de ellas. En este sentido, el libro atañe a cuestiones peculiares e incluso calificables de 66/ El Viejo Topo 445 / febrero 2025
vergonzosas en algunas canciones y obras que, en realidad, fueron ejes dinámicos y creativos que catalizaron unos cambios desafiantes frente a determinadas convenciones, con las que individuos y colectivos alzaron su voz y ocuparon un espacio social negado –a menudo– en otros ámbitos, presentándolos como una intromisión musical acaecida desde la identidad concreta o directamente el anonimato. Lo ejemplifican capítulos como el dedicado a los luthieres y el humor en la música con una reflexión sobre lo psicológico y la noción de discurso musical como ficción; o como el del mejicano Francisco Gabilondo Soler las dificultades de su trayectoria como artista de creaciones infanti-
Eduardo Huchin Sosa
les y cómo éstas combinaban el mundo real con un mundo ficticio, el humor y las metáforas. O el séptimo, centrado en la música y la religión desde la irreverencia del musical con que fue recibido Jesucristo Superstar por parte de algunos sectores norteamericanos al miedo de lo teatral de la música en la y para la iglesia; pasando por la religiosidad de Beethoven con una parada en el swing de Strange Things Happenings Every Day en la versión de Sister Rosetta Tharpe de 1945 o la reconversión espiritual de Brian Wleck, ex-guitarrista del grupo KoRn en otro amplio picoteo.
Lo acomete sin ánimo de polemizar ni provocar desde la fertilidad del conocimiento y la pasión musical: los mismos que convierten la música –y las músicas– en algo más que una banda sonora vital. Es decir, en un desarrollo de tendencias sociales y culturales a las que nos apegamos y con las que nos desarrollamos. Cuanto menos convivimos. Para ello plantea temas de la moderna musicología, menos positivista y mucho más hermenéutica y, en ocasiones, interdisciplinares como por ejemplo cuando se refiere al impacto de lo audiovisual y la MTV tratando lo visual como sustitutivo de lo auditivo en la crítica musical, la consecución del éxito y la música en los dibujos animados (Coyote y Correcaminos frente Tom & Jerry). Por otro lado resulta igualmente sustancial cuando se detiene en el comentario de un fragmento musical o canción, o cuando establece puentes entre universos musicales como en el capítulo sobre The Beatles y Schönberg como disruptivos de jerarquías: unos como fenómenos de masa, el orden del orden tonal; y ambos como focos de lecturas sociológicas de matriz musical. Su enfoque general, que se percibe heredero del estilo que encumbró la década pasada a Alex Ross, no sigue pautas cronológicas y mantiene puntos de contacto entre diversas épocas, partiendo de la obligada revisión de nuestras ideas vinculadas a la estética de la música y al valor, hoy incuestionable, de la sociología. Aunque, a veces, se desnuda con personalismos de escaso interés en un efecto grato para determinado perfil de lector que empatizará con dicha perspectiva vivencial. Todo ello se presenta con una letra cómodamente legible y el grafismo de la serie Noema con la que Turnes lleva actualizando y aportando encomiables alicientes para el conocimiento y la reflexión.
Albert Ferrer Flamarich
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PROFESOR(X)S Un emoji Santiago García Tirado
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