Opiniones • PÁGINA 8 •
GRAND RAPIDS, MICHIGAN • VIERNES 6 DE MARZO DE 2020 • EDICION 1172
por:
Ramón peralta
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on la caída de lo que se llamó la Unión Soviética o el “Bloque Socialista”, se terminaron todos los cuentos de hadas que se inventaron en la guerra mediática durante el período que se denominó “La Guerra Fría”. Yo recuerdo, porque viví los momentos mas álgidos de ese período, que las historias y cuentos que aparecían en los medios escritos, radiales y televisivos, al referirse al “socialismo”, desbordaban la imaginación. La idea mas difundida era la que atribuía como “socialista” a cualquier gobierno que llevara a cabo cambios o reformas tendientes a favorecer a las mayorías pobres. Por ejemplo, gobiernos que planteaban una reforma agraria, en países donde predominaba el latifundismo, es decir, la concentración de la propiedad de la tierra en pocas manos, para entregársela a los campesinos pobres, inmediatamente eran catalogados de “socialistas”; gobiernos que favorecieran el establecimiento de políticas sociales, por ejemplo, como educación gratis, alza por:
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unca antes, la algarabía y celebración de los medios de comunicación convencionales fue tan grande como cuando Joe Biden ganó las elecciones primarias demócratas de Carolina del Sur el pasado sábado 29 de febrero. Desde tempranas horas de la mañana los resultados de las encuestas, según las cadenas CBS y CNN, daban como favorito al ex vicepresidente de la pasada administración. La razón de ese triunfo anticipado, decían las cadenas, es que más de 50 por ciento de los votantes afro americanos de Carolina del sur lo preferían a él. ¿Po qué? Porque según los analistas, el hecho de haber sido Biden el vicepresidente de un presidente negro obligaba a los votantes negros a considerarlo “elegible para presidente”. Aquí viene nuestra pregunta ¿Quiénes son los elegibles para presidente? Según el stablischment
EL “SOCIALISMO” REPUBLICANO de salario a los obreros, salud gratis, sindicalismo libre, etc, inmediatamente eran catalogados como “socialistas”, aun cuando estos gobiernos estaban alineados o correspondían a la llamada democracia representativa y estaban muy lejos de lo que en las ciencias sociales tradicionalmente se definía como socialismo, que era el gobierno que abogaba por la apropiación del estado de todos los medios de producción en manos privadas. Quiere decir, que la simple implementación de medidas sociales tendientes a favorecer una mayoría, sin que eso implique la apropiación de la propiedad privada, no puede considerarse que esa acción esté dentro de los marcos, de lo que en las ciencias sociales y la teoría política se denomina socialismo. Sin embargo, en la política americana del presente, tal y como sucedía durante la “Guerra Fría”, se ha vuelto a distorsionar el término socialismo con el propósito de meter miedo a los incautos y así crear
una falsa imagen de aquellos candidatos, que en la presente campaña electoral están proponiendo cambios importantes, específicamente en el área de la salud. En ese sentido, la palabra “socialismo” de manera distorsionada, ha vuelto a ser traída al debate electoral por el Presidente Trump y sus seguidores Republicanos, para descalificar las propuestas que los candidatos Demócratas, especialmente Bernie Sanders y Elizabeth Warren, han hecho en torno a las reformas del sistema de salud prevalente en la nación, que requiere cambios substanciales para que deje de ser un negocio y se convierta en un auténtico y eficiente servicio a favor de todos los residentes del país. En ningún momento, tanto Sanders como Warren, han propuesto que el gobierno se apropie de los centros y negocios ligados a la salud del país, sino que el gobierno establezca regulaciones a sus operaciones para que sea un servicio asequible a todo ciudadano por igual y deje de ser el abusivo, inefi-
UN CANDIDATO ELEGIBLE demócrata, son los candidatos que no amenazan al sistema corporativo, ni con impuestos ni regulaciones; que permiten el libre abuso al consumidor preconcebido en una “democracia” en la que un presidente es aquel que respeta el derecho de los ricos de hacer billones a costa de los bajos salarios a los trabajadores; de la venta de productos naturalizados como naturales; y el cobro de servicios como los seguros, que aseguran los ingresos de las aseguradoras, menos los de los asegurados. También son elegibles como presidente, aquellos que ni por asomo amenazan destruir el “patriótico” negocio de las armas, ni osan pretender destruir el “efectivo e inigualable” servicio de salud de los Estados Unidos, en el que enfermarse constituye un avance en los ingresos de los hospitales, gracias a cuyos servicios y recetas los norteamericanos engrandecen la industria de las medicinas, la cual a su vez, como
todas las otras mencionadas generan empleos necesarios para la salud de la economía y el bienestar de la nación. Son también elegibles solo aquellos que valoran el privilegio de estudiar, gracias a cuyos altos costos, los bancos norteamericanos pueden pagar salarios a los cajeros automáticos que consumen energía y a unos cuantos costosos humanos encargados de la apariencia de cordialidad y buen servicio al cliente. Otro factor de elegibilidad es que el candidato a presidente entienda que es más importante el bienestar corporativo que el planeta en que vivimos. Un candidato que hable de gastar billones de dólares en controlar la emisiones de gases corrosivos para capa de ozono, está pretendiendo gastar el dinero de los contribuyentes en una teoría que algunos han bien calificado de cuento chino. El candidato elegible debe entender que el gobierno federal vive de las contribuciones
ciente y burdo negocio que hasta ahora tenemos, donde las corporaciones farmacéuticas, los seguros y las cadenas de hospitales son las que dictan la manera de operar los servicios de salud convirtiéndolos en negocios y cuyos exorbitantes gastos constituyen un peso excesivo para los ciudadanos y la economía de la nación. Por tanto, los planteamientos de reformas sobre el sistema de salud de los candidatos Demócratas caen dentro de los procedimientos de la democracia que vivimos y catalogarlos como “socialistas” no es mas que una treta Republicana para meter miedo y engañar a incautos. Los cambios que plantean los candidatos Demócratas no son mas que reformas y están lejos de caer en lo que tradicionalmente en el campo de las ciencias sociales se denomina como socialismo. De manera que, el sambenito de “socialistas”, traído por los moños por Trump y los Republicanos, no es mas que una jugada política engañosa. de los ciudadanos, gracias a las cuales se ha podido lograr el crecimiento de las empresas de contratistas de defensa que generan empleos para patriotas y defienden del otro lado del océano los intereses de nuestras corporaciones. Por estas y otras razones que conllevarían cientos de página en describir, el Comité Nacional Demócrata con la ayuda generosa de los medios de comunicación convencionales, trabajaron arduamente para levantar la figura de un candidato amigable con el bienestar de la nación y popular entre las minorías, por haber sido el vicepresidente del primer presidente negro de la historia de americana. El Comité Nacional demócrata concluyó que Joe Biden es el candidato perfecto, y que urgía impedir que un aspirante como Bernie Sanders, que conspira contra los valores nacionales pudiera ser el candidato del partido en las elecciones de noviembre. Estas y otras razones las entendieron los demás aspirantes, con excepción de Elizabeth Warren, y gracias a ellos el miedo se ha despejado y la organización política del burrito avanza a pasos firmes para ocupar la Casa Blanca el próximo año.
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JALAPEÑOS Continúan los accidentes debido a los conductores distraídos. El martes una mujer perdió la vida y su hijo quedó en estado crítico al ser embestido su auto por otro que venía a gran velocidad. Los informes preliminares dicen que el conductora parecía estar distraído y corría a gran velocidad. Cada día nos encontramos las calles con personas conduciendo de manera errática por estar hablando por teléfono. Lo grave de esto es, que corajudos que usan los celulares mientras conducen no bajan la velocidad. Si a usted no le importa su vida, por lo menos respete la del otro, que a ese si le importa la suya. Nadie se va a morir si usted no contesta una llamada cuando conduce, pero pasará algo trágico si se pone a contestar llamadas y descuida el guía. Entrando en el tema del momento, la política, si Trompo Loco no fuera tan ingrato le enviara un Rolls Royce de regalo a cada uno de los miembros del Comité Nacional Demócrata. Esos muchachos le dieron la oportunidad de convertirse en presidente en el 2016 poniéndole como contrincante a María Antonieta, también conocida como Hillary Clinton, la cual perdió la cabeza desde hace mucho tiempo. Ahora le están poniendo una “mona de traquear”, Joe Biden, para que se reelija. Para los que no lo saben, una mona de traquear es un gallo viejo que ya no puede pelear, pero lo utilizan los galleros para entrenar a los gallos nuevos. Para nadie fue un secreto que los dueños del Partido Demócrata planearon detener a Bernie Sanders desde antes de las primarias de Carolina del Sur, pues cuando éste ganó en Nevada vieron en peligro sus habichuelas. Los demócratas reciben mucho dinero de las grandes corporaciones, y Bernie Sanders dice que les va a acabar a éstas el jueguito de no pagar impuestos. En otras palabras, le temen como el diablo a la cruz.
Por eso no fue un secreto que precisamente antes del Súper Martes, Pete Plumita y Chancleta, es decir, Pete Butigieg y Amy Klobuchard, se retiraron y le dieron su apoyo a Joe Biden, la Mona de Traquear. Luego, como sacado del sombrero de un mago, salió el Beto, un difunto de la contienda, también a ayudar en el plan. También los medios de comunicación desde las primarias de Carolina del Sur, comenzaron a exaltar a Biden como la última Cocacola del desierto. El resultado: Biden se llevó 10 de los 14 estados en disputa y después se sumó Mike Bloomberg para ponerle la tapa al pomo.
Por otro lado y saliendo de la política, el Corona Virus está provocando cada vez más pánico, y no es para menos. Pero las autoridades deben seguir controlando la proliferación de rumores a través de los medios sociales, porque si no, nadie va a salir de su casa y la economía se va a ir de bruces. Entonces la epidemia no va a ser solo de corona Virus, sino también de Corona Hambre.
Por otro lado, el Gobierno de Estados Unidos negoció con los Talibanes un acuerdo de paz, ¡Muy Bien! Pero al día siguiente bombardeó una base de los rebeldes. Entonces ¿En qué estamos? ¡Cosas de Trompo Loco! Nos vemos en los próximos jalapos si los demócratas y Trompo Loco lo permiten