ico
Ded
: ro a b i l este
nte: e m nta Ate
/
/
/
3 MAESTROS CABALLEROS Primera edición 2015
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cual-
Copyright 2015
quier medio, electrónico, incluyendo foto-
Emily Sánchez
copias, grabaciones, o por cualquier siste-
+58 412 478 1929
ma de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.
Editor: Pedro Torres Diseño: Alexander Maca
Library of Congress: Control number in process. Consignados los derechos de Autor. Prohibida su reproducción total o parcial sin permiso escrito del autor A menos que se indique otra cosa, las referencias bíblicas han sido tomadas de la versión Reina y Valera Revisada 1960. Sociedades Bíblicas Unidas
Diseño y diagramación:
“Le ayudamos a desarrollar el sueño de escribir su libro”
ISBN 978-0-9889046-5-1
3313 S. Gilbert Rd, Grand Prairie TX 75050 Tel. (214) 529 2746 www.mactorpublishing.com Impreso en USA Printed in USA
Elogio Esta lectura se convierte en un vicio al pasar cada página, porque no quieres separarte de leerla. Deseas leer el final y en cada inicio de capitulo permite tomar un respiro para reflexionar y analizar lo que has hecho en tu vida, como la has llevado y que has conseguido hasta ahora. Te impulsa a continuar la lectura como cuando vas de viaje a un destino que has ansiado durante años y por fin vas en camino a conocerle. Cada relato contiene anécdotas que cada uno de nosotros los lectores hemos pasado, hemos sentido y quizás muchos aun, continuemos sumergidos en situaciones parecidas o convivimos con personas que aún vive así.
Auguro éxito rotundo, porque la forma de escribirlo que considero palabras de a centavo… permitirá al lector encontrar en él, un camino que por mucho tiempo buscamos en cada rincón del planeta, sin considerar en ningún momento que la solución existía muy cerca y era en nuestra forma de pensar y de accionar para alcanzar la meta. Lo más interesante de todo esto, es que nos lleva a entender que no en vano la desobediencia nos lleva a valorar que primeramente Dios en nuestras vidas como una bitácora de viajero exitoso que nos llega a nuestras manos para que nuestro navegar en aguas profundas sea guiado por estas palabras escritas por elegidos del padre para salvar a la humanidad. Tres Maestros Caballeros una lectura que está llena de humor, autocritica, reflexión y sobre todo luz.
Mitze Stulme Comunicadora Social Directora de TPR Venezuela
A los que no tienen voz pero sueñan con cantar. A los que les dijeron que no podían pero igual lo intentan. A los que sienten miedo y aun así no se detienen. A los que les queda poco tiempo pero no se desalientan. A los que tienen poco pero igual desean trabajar. A los que perdieron la batalla y no tiran la toalla. A los que caen pero se levantan. A los que fueron objeto de burla y no por eso perdieron la fe. A los que alcanzaron la meta y no se conformaron. A los que fueron defraudados pero aun así no pierden la esperanza. A los que sufren pruebas y las soportan. A los humanos que hacen cosas extraordinarias…. A ustedes mis semejantes va este libro que si no les ayuda, al menos deseo les inspire a continuar y no desmayar.
“Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;…, no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” 2 Corintios 4: 8 – 10; 18
C
onfieso
que
escribir
esto me ha llevado un poco de tiempo, pero no por falta de interés
sino por el deseo de no dejar a nadie por fuera, así que me haré eco de lo que un ganador de premios en el cine dijo una vez, a propósito de subir al podio a recibir un premio por actuación:
Gracias a todos aquellos que me tiraron el cable, o lo que es lo mismo, a todos los que me tendieron una mano amiga en algún momento. Porque fue gracias a ustedes, que se prestaron para ser mis colaboradores anónimos, silenciosos y desinteresados, cuando yo más lo necesitaba y no dejaron que me ahogara, que hoy estoy aquí de pie. Es verdad que hubo momentos en que creí que no lo lograría (y no me refiero sólo a publicar este libro), pero Dios no me dejó estar sola jamás, o caer sin levantar.
Me abrazó a través de una mujer desconocida en un concierto de música cristiana, cuando lo que más necesitaba era desahogarme y llorar; me escuchó atentamente con los oídos de la señora de limpieza en una empresa donde mi jefe me trataba mal; me dijo: Yo soy tu Fortaleza escrito sobre el parabrisas de un carro que pasaba junto a mí en una caminata de 10 kms., que necesitaba terminar. Me dijo en la voz de mi tío Miguel durante una reunión familiar: yo haré cosas grandes a través de ti, cuando creí que era invisible. Me mostró paciencia en cada vez que mis padres pagaron por mis estudios o mis intentos de aprender algo que podría esperanzadoramente mejorar mi condición económica y mi vida, sin reprocharme mis fracasos anteriores aunque fuera una sola vez. Me pagó todos los gastos de envío de mi primera novela escrita a un concurso literario en España a través de mi padre Omar Sánchez, que no contaba con más ingreso en aquel entonces que el de la pensión de jubilado y aunque no califiqué, eso no impidió que me apoyara incondicionalmente. Corrió conmigo a través de mi madre Carmen Elena Mota cuando sin importar sus ocupaciones laborales, dejó de atender a sus clientes para recorrer diferentes tramos de la ciudad donde al fin encontrara una agencia de envío de paquetes que enviara otra vez, mi segunda novela al mismo concurso literario, y de nuevo sin calificar, pero ni una vez me reprochó la derrota.
Diseñó la portada de este libro en las manos de mi habilidosa hermana Raquel, quien a pesar de sus muchas ocupaciones laborales y académicas, hizo el tiempo para crear semejante belleza. Fue la voz alentadora y alegre en boca de mis amigos, conocidos, familiares y hasta alumnos que dijeron de mí: Tú puedes hacerlo, no te rindas, tienes el talento, creemos en ti. Gracias Dios por estar entre los que me ayudaron, y gracias a los que me ayudaron por dejarse usar por Dios aunque no lo supieron.
E
n primer lugar me impactó la transparencia y honestidad con que se escribe este libro, sin lugar a dudas, será una fuente de información y sabiduría para
quien lo lea. La franqueza que encontramos en estas páginas dará una claridad a sus lectores como si alguien hubiera encendido el sol que por mucho tiempo estuvo apagado. Los temas aunque sean de naturaleza muy sensible, bien dicho en su título “TRES MAESTROS CABALLEROS” es la manera que la autora ha enfocado su pluma tan delicada. En segundo lugar, me encantó el hecho que la sabiduría encontrada en las páginas no es sacada de otro libro o de enseñanzas de otros, sino de la experiencia viva de la autora.
TRES MAESTROS CABALLEROS no es tampoco una lista de dedos señalando donde tenemos que corregir, mas es una invitación a seguirla en un viaje por su vida y durante esa jornada es muy probable que la claridad se despierte en nosotros. En tercer lugar, estoy impactada de lo accesible que es este libro. Estoy consciente que los temas sobre los cuales escribe son de mucha importancia, pero todo es muy entendible, leíble, y aplicable. La persona que lo lea se encontrará descrita en sus páginas de una forma u otra. TRES MAESTROS CABALLEROS te estimulará y desafiará. Le hablará a la mejor parte de tu ser. Te impulsará a abrazar tu etapa actual en la vida al definir qué es lo más importante para ti en este momento. Este libro te alentará, inspirará e incluso, provocará e irritará. Pero, a cada paso, te llevará a realizar y cumplir compromisos que te traerán todas las bendiciones y las alegrías de una vida que busca lo mejor de Dios. A medida que leas, comenzarás a analizar las decisiones que tomas y las perspectivas a las que te aferras. Creo yo que eso es exactamente lo que Emily desea que hagas. Creo que este libro puede transformar tu vida, tu matrimonio, tus hijos y tus amistades. ¿Por qué? Porque está basado en verdades bíblicas. Y la Palabra de Dios es viva y eficaz, y nunca vuelve vacía.
P
rovengo de una familia que me inculcó desde edad muy temprana los valores y conocimientos bíblicos; los
mismos me han acompañado a lo largo de mi vida como parte fundamental de mi formación y carácter, pero al llegar a la universidad, esos conceptos que hasta entonces sólo habían sido una de muchas enseñanzas, comenzaron a sobresalir por encima de las demás toda vez que lo que predicaban con velo de antigüedad e historia, retomaba nuevos nombres en la boca de mis profesores, y su eco retumbó en mis oídos como primera parada, para luego alojarse en mi cabeza donde permanecieron inquietos durante largo tiempo, creciendo día con día hasta llevarme a escribir este libro que hoy tiene en su mano.
Términos como Reingeniería, Resistencia al Cambio, Visión, Superación al logro, Planificación Estratégica entre otros, eran los temas más discutidos en las aulas a propósito de mi carrera de Administración Comercial; no obstante, mi formación previa en terrenos bíblicos, (la similitud, por llamarlo de algún modo), no me pudo pasar inadvertida, como quien de pronto se encuentra tarareando una canción, cuya letra resulta ser una perfecta narración de su vida, aunque cantada por un desconocido. De la misma forma, los 3 pasajes bíblicos a los que hago referencia en este libro y que a su vez representan a mis 3 Maestros Caballeros fueron textos que sacudieron mi manera de pensar y de ver el mundo, como ninguna otra cosa lo había hecho hasta ese punto. Al leer las próximas páginas se dará cuenta que no me he excluido de explicar lo que tanto impacto causó en mi vida a través de estos textos, y sé que muchos encontrarán ciertas similitudes en algunos de los acontecimientos narrados.
Siendo de la edad de 30 años, no había encontrado estabilidad emocional y mucho menos independencia económica. Me había sumergido en una profunda depresión que me impedía mirarme al espejo sin sentir vergüenza o ir a dormir por las noches sin llorar. El fracaso por aquellos días, era la mejor descripción de mi misma. El primer texto que golpeó mi vida fue el de Job 3: 25. Un texto de tan sólo 2 líneas que me abofeteó con la cruda realidad: yo era responsable de mis desventuras y tristezas por culpa del miedo. De seguro habrás leído o escuchado acerca de lo que el pensamiento (positivo o negativo) puede obrar en una persona pero, es muy diferente cuando te toca vivirlo en carne y hueso; y eso fue exacto, lo que me sucedió, aunque no de la mejor forma. Sin embargo, estoy convencida ahora que no hay aprendizaje sin fracaso, porque en el éxito no se aprende sólo se goza, ya que su esencia misma es efímera y difícilmente replicada. Pero el fracaso deja marcas nada fáciles de borrar y sus lecciones permanecerán en nuestras memorias y, si nos damos la oportunidad podremos convertirlas en algo positivo, lo cual sin duda alguna es una tremenda ganancia que entre otras cosas, resulta perdurable. Caso contrario, vivir en el éxito y dejar que se convierta en un terrible y estruendoso fracaso, pues se volverá una pesada sombra sobre nosotros que nos llenará de amargura y pesar a donde quiera que vayamos.
Lee. Medita. Decide. Actúa. En este libro, sólo tú tienes la última palabra. Confórmate con lo que haces o cambia cómo piensas. Repite el ejemplo de tus padres o crea tu propia historia. Sin importar lo que sea, será responsabilidad tuya y de nadie más. Te doy la bienvenida…
Emily Sánchez
22
3 Maestros Caballeros
Al menos así lo veo yo. Saber que se tiene una responsabilidad pero igual puedes evadirla, del mismo modo que los criminales buscan de las cuartadas para evitar ser atrapados o recibir el castigo, en el caso de los cobardes es tener un pase de salida para justificar la ausencia o el abandono, pero con el aliciente de “que había una razón”, por lo cual perdonar la falta, es casi una obligación. ¿Cuánto puede gobernar la vida de una persona el miedo? ¿Hasta qué punto puede tolerarse vivir detrás de las excusas sin afrontar la realidad? Quién se esconde detrás de las excusas, ¿es el único que se ve afectado por ellas? Miedo, es una palabra de cinco letras pero su impacto en la vida de un individuo puede desencadenar una serie de eventos más allá de lo deseado y convertir en realidad las pesadillas más ocultas. Hace ya mucho tiempo, vivió un hombre de nombre Job. Lo tenía todo. Esposa, hijos, hijas, ganado, hacienda, sirvientes, tierras, el aprecio y admiración de sus vecinos. Un día sucedió lo peor…, lo perdió todo. Emily Sanchez
23
CAPITULO 1
Los hijos murieron, el ganado fue robado, los sirvientes asesinados, la tierra incendiada, su reputación de buen hombre de Dios desapareció, al igual que su salud y lo único que pudo conservar fue su esposa quien de la manera más directa le dijo que se muriera. Nadie quisiera estar en su posición. Sin embargo, nos han enseñado a través de su historia lo que significa integridad, paciencia, sufrir para luego ser recompensado y vivir para disfrutarlo; lo que ninguno o muy pocos nos han enseñado acerca del sufrimiento extraordinario de este hombre es lo que él mismo confesó en uno de los primarios pasajes de su historia y agonía:
24
“Porque el temor que me espantaba me ha venido. Y me ha acontecido lo que yo temía.” (Job 3:25) La historia de este hombre relata que tras vivir este calvario, vivió ciento cuarenta años más, por lo que gozó con amplitud de todo lo que recuperó. También dice que murió lleno de días, y de seguro, feliz. Pero lo que aún no se sabe fue cuántos años vivió antes de vivir su pesadilla, soñando con que ésta le acontecería. La expresión “Ten cuidado con lo que desees, puede ser que se te cumpla” o “los sueños se vuelven realidad” tiene mucho de razón y fundamento en la verdad. ¿Qué es el miedo? sino un sentimiento, una emoción nacida de algo que pelea contra la lógica y la razón. En la medicina explican que el miedo se origina en la amígdala y hasta cierto punto es necesaria su presencia, toda vez que pueda ayudar a demarcar la línea entre lo prudente y lo peligroso. Los cobardes se sienten cómodos detrás de las excusas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Pero, ¿Qué ocurre cuando el miedo sobrepasa las barreras de la prevención y convierte a la persona en un imán para las desgracias? Con frecuencia lo que se ama y lo que se teme registran la misma intensidad. Una madre ama a su hijo tanto como teme perderlo. Un padre protege a los suyos en la misma medida que teme salgan lastimados. Un esposo o esposa puede llegar a celar a su pareja tanto como puede amarle. No obstante, ¿Qué determina la relación? ¿El amor o el miedo? Definitivamente, a lo que se le dé más importancia y valor. ¿Seguridad o cariño? ¿Protección o compañía? ¿Construir un fuerte armado o un hogar cálido? A menudo las personas que viven a la defensiva y a la espera de recibir algún ataque, una mala palabra, una mala noticia, padecer de alguna enfermedad o simplemente “tener mala suerte”, fundamentan toda su vida en evitar vivir cualquiera de esas experiencias, sin embargo, una especie de descarga eléctrica recorre sus sentidos y los alborota como gallinas poniendo huevos cuando descubren que pese a todos sus esfuerzos, “el mal que temían, les sobrevino”. Casi celebran estar atravesando aquel terrible momento, porque (y contra toda lógica), de algún modo “tenían la razón”. Nacieron para sufrir, para ser vejados, maltratados, ofendidos, abandonados y olvidados. El resto de la humanidad debería compadecerse de ellos, y comprarle cualquiera sea la justificación que tengan para continuar siendo los de la “mala suerte”.
Emily Sanchez
25
CAPITULO 1
En esas circunstancias, dejar el estado de desgracia se vuelve confuso, casi imposible, porque si bien las cosas a ese punto ya están mal, con certeza pueden empeorar y aquí va el ingrediente adicional: Empezamos a buscar culpables. Primero, le achacamos la culpa a los familiares y amigos porque son los que tenemos más cerca y que nos demuestran su afecto ante la adversidad; segundo, le reprochamos a la economía y a los ladrones de cuello blanco, porque ellos sí tienen y no, gracias a sus buenas acciones, no como nosotros que actuamos bien y nos va mal; tercero, le echamos la culpa al gobierno o a cualquier institución oficial de turno que refleje mejor nuestra
26
situación; cuarto, culpamos a la nación o país donde se vive porque tuvimos la desgracia de nacer allí (seguro en otro lado habríamos tenido más suerte); quinto, culpamos a nuestros padres por la mala genética o la falta de entendimiento entre ellos como adultos y por último, cuando se nos han acabado los blancos visibles para culpar, entonces, le echamos la culpa a Dios (creamos en Él o no) porque simplemente, no nos ama lo suficiente o como algunos se atreverían en señalar, “tiene una extraña manera de demostrar su afecto por nosotros”. Una manera que por decirlo, de algún modo, podría hasta matarnos. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando después de culpar a todos nos damos cuenta que los únicos culpables de nuestra situación, somos precisamente nosotros? Toma tiempo asimilar esta noticia, en especial, porque no queremos admitir nuestra participación en los eventos desdichados que nos ha tocado vivir o que seguimos viviendo.
Los cobardes se sienten cómodos detrás de las excusas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Pero, la verdad es ésta, hay un destino por cada acción que tomamos. Esa decisión estará inspirada en una emoción o sentimiento, de ahí entonces la pregunta, ¿Cuál es el sentimiento que predomina en nuestro modo de vivir? ¿Será el amor o será el miedo? de seguro, hay otros, mas no existe ninguno de tanto poder destructivo como el MIEDO, que sin mover un solo dedo, puede paralizar a una persona por un segundo, un minuto, una hora o… toda su vida. Job fue un hombre de bien. La Biblia lo describe como “temeroso de Dios y apartado del mal”. Se preocupaba por el bienestar de los suyos y ayudar a los que lo necesitaran. ¿Por qué pues, le pasarían todas estas cosas terribles a la vez y sin aviso? No es de buenos o malos hombres, las acciones que los hacen nobles o viles. Una persona puede repartir mucho dinero para huérfanos y desamparados, pero aun así, corromper el alma y el cuerpo de otros con vicios letales. El bien o el mal acontecen a todos por igual sin importar qué. Las emociones, por el contrario, son voluntarias o infundadas. Cada persona es libre de sentir y actuar como quiera. Por lo tanto, temer o amar, es más bien un asunto de dedicación, de la inversión de la energía. Job amaba a su familia, pero temía muchísimo más perderla. Job disfrutaba de su hacienda y de sus tierras, pero mucho más temía perderlas. Job apreciaba a sus empleados pero más temor sentía de perderlos. Job amaba a su esposa, pero el temor a su indiferencia y abandono fueron mayores.
Emily Sanchez
27
¿Estaba Job preparándose para lo que le vendría? ¿Acaso tuvo la revelación divina que aquel mal le sucedería? ¿Fue su miedo el detonante para toda esa catástrofe? En este punto del relato, las coincidencias o casualidades NO son una opción. ¿Cuáles serían las probabilidades y las posibilidades reales de Job en vivir lo que temía, y perder lo que a él precisamente, le aterraba perder?
Si sueñas con una casa, un vestido, un título
universitario
o cualquier otra cosa y lo obtienes, la pri-
mera sensación es de sorpresa, pero inmediatamente
después
es sustituida por la alegría.
Si sueñas con una casa, un vestido, un título universitario o cualquier otra cosa y lo obtienes, la primera sensación es de sorpresa, pero inmediatamente después es sustituida por la alegría. La familiaridad del sentimiento se vuelve más tangible toda vez que recuerdas cuántos pasos tuviste que dar para llegar hasta allí o para conseguirlo.
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Tu mente da un paseo por todos y cada uno de los escenarios que te planteaste y también enfrentaste antes de conquistar tu meta, por lo tanto, pasas de la sensación a la certeza absoluta de que hiciste lo que debías y tomaste la o las decisiones correctas en el momento oportuno. Es entonces, cuando la frase: “los sueños SÍ se vuelven realidad” toma relevancia y significado. El proceso de quien es controlado por el miedo (aun y cuando éste sea inconsciente) es exactamente lo mismo, sólo que con un resultado nada agradable, pero lastimosamente sí pensado y por terrible que suene, también deseado. Aquello que amamos nos invita a buscarlo con pasión e intensidad manteniéndonos a su lado, de igual forma lo que tememos puede permanecer junto a nosotros en la misma medida que lo alimentemos. Los males de Job fueron temores alimentados por años en su mente y tal vez, en lo profundo de su corazón, tal vez, no lo comentó con su esposa e hijos, o quizás con un amigo, pero allí estaban, latentes cada día, haciéndose más y más fuertes, preparando el terreno para su surgimiento, para su aparición dolorosa pero fuertemente construida sobre los cimientos de la constancia y la imaginación. Y una vez que emergieron, arrasaron con todo cual tsunami salido de las profundidades oceánicas trayendo consigo el dolor, la pena y todos los sinsabores que de ellos Job soñó o pensó. Este sería el triste caso de “Ten cuidado con lo que deseas,…, puede ser que se te cumpla”.
Emily Sanchez
29
CAPITULO 1
Lo curioso y casi hasta insólito es que cuando estos males acontecen en una persona, por lo general, ésta tiende a iniciar su retahíla de señalamientos culposos (por su puesto, nunca apuntándose a sí misma), y se pregunta ¿Por qué a ella? O, ¿Qué hizo para merecerlo? La mayoría se muestra extrañada, sino que ofendida, en que se le diga que fue la directa responsable en todo cuánto le pasó. ¿Cómo voy a ser yo? Preguntan incrédulos, ¿Te parece que yo quería pasar por esto? Aunque la respuesta sea un contundente NO, lo cierto es que del mismo modo en que se preparan los sueños para volverlos realidad, así también las pesadillas.
30
Si algo digno de resaltar en Job fue que a diferencia de la mayoría, no optó por culpar a nadie. Sí es verdad, que se amargó hasta lo profundo, pero nunca fue capaz de acusar a Dios o a algún conocido, por eso, al comienzo de su desdicha admitió su participación en los eventos trágicos de su familia y su hacienda, él dijo: “el temor que me espantaba me ha venido. Y me ha acontecido lo que yo temía” ¿Cuántos seríamos capaces de admitir tamaña responsabilidad? Lo siguiente que queda por averiguar es ¿Qué hacer con esa revelación? ¿Hasta cuándo se permitirá una persona cultivar los frutos de su miedo? ¿Estará dispuesta a sembrar nuevas semillas de valores llenos de amor, fe, esperanza y cambiar sus temores por sueños de grandeza y superación? La respuesta es tan personal que aún ahora sigo escribiendo la mía propia. Recién empiezo a admitir que lo que yo tanto temí desde mi infancia, es exactamente lo que pasé años cosechando y que neciamente me preguntaba: Los sueños Sí se vuelven realidad
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
¿Por qué a mí? ¿Qué hice yo para merecer esto? Y sí, lamentablemente, culpé a todo el mundo de esos males porque nunca fui capaz de verme en totalidad frente al espejo. A diferencia de Job, yo no tuve la integridad de reconocer mi equivocación, pero espero descubrir el modo de salir de este atolladero y enseñarlo a otros para que puedan salir airosos. La edad exacta no la recuerdo, presumo que me hallaba alrededor de los 8 ó 10 años de edad. Era de noche. Mi padre y yo visitábamos a una familia en lo alto de un cerro. Mi padre mientras les evangelizaba comentó una anécdota personal de su adolescencia. En ella relató que al cumplir la mayoría de edad, mi abuelo le dijo en una conversación seria que “Hasta Allí le podía ayudar”, luego se sacudió las manos cual Poncio Pilato, dando a entender que de allí en adelante, estaría solo y debía velar por sí mismo sin ayuda. Al menos así lo entendí yo, después de eso, mi padre mencionó que llegaría el día en que aquello también me acontecería. Me diría con seriedad solemne: “Hija, hasta aquí te ayudé, de ahora en adelante será cosa tuya”. Al cumplir los 31 años seguía esperando con terror que me dijese aquella terrible oración. Nunca imaginé cuánto podría afectar mi vida personal una “simple” frase de conversación entre adultos, pero recuerdo que desde entonces, sentí un miedo silente a la soledad y a mi propia incapacidad. Me recuerdo a mí misma desde aquella noche, aferrándome a los cuentos de terror (a pesar del susto que me causaban y que en ocasiones me llevaban a las alucinaciones), sólo para poder superar así “el miedo” en toda su expresión; primero a la oscuridad, luego a la soledad.
Emily Sanchez
31
CAPITULO 1
Desarrollé afición por los espacios cerrados, oscuros y con la menor compañía posible. Mi carácter se identificó más hacia lo huraño, es decir, disfrutaba o mejor dicho disfruto, de estar sola en mis propios pensamientos y mundos. En cierta forma, me replegué en mi interior a la espera del nefasto momento en que debiese estar sola, sin más ayuda o compañía de la que hasta ahora había recibido o tenido. En lo que a mí respecta, simplemente me preparaba para la soledad y la verdad. La verdad de estar sola y sin ayuda. Ahora cuando entendí esto, confieso que me resultó asombroso todo lo que desarrollé mi carácter por causa del miedo, es decir, me aficioné por aquello
32
que me aterraba sólo con el deseo de superarlo o sencillamente acostumbrarme a tal grado a ello, que ya no me pudiera afectar, y así fue. No puedo durar mucho tiempo acompañada y me llama la atención todo lo que provoque temor, en especial los cuentos e historias. No obstante, eso es sólo una pequeña parte de mi evolución en el miedo. Lo peor lo manifesté con los años y no fue sino hasta los 31 que pude reconocer mi tan buscado y enigmático “problema”. Porque para mí, había un problema. Pensé que era económico por la mala situación financiera que teníamos en casa, pensé que era por mi equivocación en elegir una carrera universitaria, pensé que Dios me había abandonado (más de una vez), pensé que era la zona en que vivíamos (porque vivíamos alquilados y la casa era tan desagradable que la bautizamos como “la casa del terror”), pensé que era culpa del gobierno de turno por los constantes problemas políticos y sociales que afectaban a mi hogar y mis estudios. Los sueños Sí se vuelven realidad
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Inclusive consideré que se trataba de una maldición familiar porque la mayoría de mis tíos (precisamente, por el lado de mi padre) contaban la misma trayectoria inestable y poco productiva en sus vidas y por último, creí que sólo debía sentarme a esperar mi muerte porque no era posible para mí esperar “algo bueno”. Jamás consideré que un “simple temor” de mi infancia crecería como una bola de nieve en descenso y arrasaría con toda mi vida. Fueron noches amargas las que viví sin dejar de llorar, lamentarme y atormentarme por no entender, dónde estaba la raíz de mi “problema”. Porque sin duda, debía existir, no podía simplemente aparecer y ya. Otros triunfaban pero cualquier intento mío por superarme, se tornaba en un amargo recuerdo para mi memoria. Cuando cursaba estudios en la secundaria, lo mismo que en la universidad, el temor de mi infancia seguía acompañándome. Me preguntaba en silencio (en el divagar perdido de mi mente): “¿Qué pasa si no aprendo bien la lección? ¿Qué pasa si al llegar el próximo año escolar, olvido lo que me enseñaron en este? ¿En verdad, estaré preparada para el mundo y para valerme por mí misma cuando me gradúe? ¿Lo que estudio me servirá para defenderme sin ayuda de nadie más? ¿Podré igual que mis padres entrar a una empresa y hacer tan buen trabajo que dure años de labores? ¿Y si no lo hago bien, si me despiden, si a pesar de estudiar tanto no puedo desenvolverme en el trabajo? ¿Qué pasa si resulto ser una completa inútil? ¿Y si pasa el tiempo y me hago vieja sin obtener un verdadero logro en mi vida? ¿Si paso de los 30 y todavía debo ser mantenida por mis padres?... Emily Sanchez
33
CAPITULO 1
Entonces, no podré valerme por mí misma y cuando mi padre me diga que ya no podrá ayudarme más, estaré sola y pérdida.” Este ha sido mi temor desde la infancia, el cual se volvió más y más grande con el paso de los años. Hasta que finalmente, llegó el día en que no pude abonarlo más y sólo me quedaba cosechar sus frutos. ¿Tiene alguna idea de qué se puede recolectar de un sembradío de miedos? Permítame ilustrarle un poco. En tanto estudiaba, me sentía medianamente a salvo, porque tenía un futuro, un proyecto de vida, una razón para levantarme y acostarme cada día, bien fuera un examen, una exposición, un ensayo, un trabajo pendiente de entrega, en fin, la típica vida de
34
estudiante. Mi primer intento de buscar empleo fue rápidamente apagado, no porque mi madre o mi padre me dijeran que debía enfocarme en mis estudios en lugar de distraerme con el trabajo, ya que según ellos, le tomaría tanto amor al trabajo que dejaría de estudiar para dedicarme por entero a “hacer dinero”, sino porque me resultaba conveniente y hasta oportuno tener la perfecta excusa para no intentar vencer “mi silente miedo de la infancia”. Como escribí al comienzo, a los cobardes les gusta esconderse detrás de las excusas, y el consejo de mis padres encajaba a la perfección en ese marco de desobligación y evasión de la responsabilidad. Cada vez que lo pienso, me lamento por no haber tenido el carácter suficiente para hacerle frente a ese miedo en particular, del mismo modo que en mi infancia, busqué superar el miedo a la oscuridad, la soledad y los cuentos de terror.
Los sueños Sí se vuelven realidad
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Pero hay que seguir. Las preguntas que me formulé en mi mente y que repetí por años sin comentarlo con nadie tan siquiera una vez, comenzaron a tener respuestas, unas detrás de las otras y para mi triste ignorancia, cada vez que se presentaban me sorprendían diciéndome a mí misma: “Sabía que esto me pasaría”. (Si está meneando su cabeza, yo también) En cuanto me gradué de la universidad, comenzó mi calvario o mejor dicho, mi cosecha. Cuando buscaba empleo, no lo conseguía. La razón: Falta de experiencia en primer lugar, falta de contactos en segundo lugar, falta de audacia en tercero, y falta de presupuesto al último, porque ya no contaba con los recursos propios o de mis padres para seguir reproduciendo mis hojas de vida y repartirlas cual si fueran volantes publicitarios. Algunos de mis pensamientos más aterradores pasaban a saludarme por esos días. Los días en que mis padres no gozaban de una buena situación económica y yo, su hija mayor, la que se graduó en la universidad a punta de sacrificios, la que siempre había tenido las buenas notas y la conducta ejemplar, de la que todos decían “va a llegar muy lejos”, no fuese capaz de encontrar un empleo y ayudarnos. Así pasó, fueron días muy amargos en “la casa del terror”. Mis padres se separaron, mi padre no tenía empleo, mi madre era vendedora y no tenía un sueldo fijo sino que ganaba por comisión y como si mis temores lo provocaran, ella podía estarse hasta un mes sin efectuar una sola venta. Mi padre visitaba conocidos cercanos (es decir, que pudiera visitar a pie porque no había dinero para pagar el pasaje del transporte) y pedirles prestado algo con que comprar un paquete de harina o unos cuantos gramos de mortadela y tener para comer. Emily Sanchez
35
CAPITULO 1
Mis peores pesadillas se estaban volviendo realidad. Lo que solo pasaba por mi mente de vez en cuando, durante mi infancia, era ahora una aterradora realidad y yo estaba parada allí viéndolo y sufriéndolo con absoluto estupor. La primera empresa que me dio una oportunidad de trabajar fue precisamente una en la cual debía funcionar como vendedora puerta por puerta, igual que mi madre, aunque con un producto totalmente diferente. Recibí un curso de adiestramiento por dos meses, en los cuales debía concretar al menos una venta, para mantenerme en el grupo, sin embargo, no lo logré. Ni una sola venta, a pesar de lo que caminé, hablé, busqué y pregoné, no se me dio una sola
36
venta y como si eso no fuera suficiente, parte del “Curso motivacional diario” de la empresa consistía en soportar pasivamente toda clase de insultos vejadores y humillantes por parte de los supervisores (pues, tenían la loca impresión que aquello despertaría el ego más ofendido del vendedor y así, saldría como fiera a vender); insultos que toleré hasta el día que el jefe de la oficina me dijo que “yo debía ser buena para algo, pero no para estar allí”. Acto seguido salí de allí con las manos vacías. Feliz, por un lado, ya que me había liberado de semejante abuso psicológico y triste por el otro, porque mi voz interior me decía: “Eres una inútil, no te sabes defender sola”. Mis siguientes intentos por encontrar un empleo estable me llevaron a aceptar el manejo independiente de la contabilidad de una empresa sin organización alguna, mi padre aceptó ayudarme desde fuera para asesorarme, ya que aquella sería mi primera experiencia real en el campo de mis estudios.
Los sueños Sí se vuelven realidad
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Permanecí tres años como tenedora de libros contables o al menos así me sentía yo, por supuesto, me ocupé en otras tareas como registrar mercantilmente la empresa, abrirle cuentas en los bancos, solicitarles créditos empresariales para invertir, calcular y declararles sus impuestos, entre otras cosas. Durante ese tiempo, busqué otros clientes para poder abrir una oficina contable, tal y como me lo sugirió mi madre, pero cada vez que hallaba alguno, éste terminaba por rechazarme o caso contrario, yo era quien lo rechazaba. Por lo tanto, mi grandioso número de clientes se redujo a la fabulosa cifra de UNO. Luego, una conocida me consiguió una entrevista de trabajo en la compañía del esposo de su jefa. La empresa en cuestión trabajaba con publicidad en exteriores y yo entraría como asistente del dueño en el área administrativa. Nunca trabajé en la empresa propiamente, sino en una pequeña oficina dentro de otra de las empresas de la familia del dueño. No tenía nadie más con quien hablar excepto él, y sobra decir que mi trabajo no le gustó. Durante las dos semanas que laboré allí, sólo hice relación con la señora de limpieza y mi jefe no cesaba de recordarme que yo había obtenido esa inigualable oportunidad de empleo, gracias a la insistencia de su esposa que a su vez recibió la recomendación de esta conocida personal. Fue la primera vez que me sentí realmente incompetente. Este hombre me repetía de continuo, lo que yo no sabía o no hacía bien, meneaba la cabeza y la expresión en sus ojos es una de las cosas que recuerdo con temor, porque en verdad sentía miedo de fallar, pero mucho más reconocer que a pesar de mis estudios, simplemente no estaba capacitada. Emily Sanchez
37
CAPITULO 1
Decidí retirarme, no sin antes escuchar otro discurso de mi jefe sobre cómo estaba desechando una valiosa oportunidad por la que otros, matarían. Me entenderán si digo que, desplegué una aversión completa hacia la contabilidad y cualquiera otra cosa relacionada con mi carrera administrativa. Me dije entonces, que era tiempo de probar algo diferente, renuncié a aquel único cliente y me avoqué a la búsqueda del periódico local en aras de una oportunidad decente de empleo. Mi madre me comentó un día que vio un aviso de solicitud de personal en una librería, y dada mi afición por la lectura, aquel prometía ser el paraíso para mí, al menos en el aspecto labo-
38
ral. Pues si bien, mi educación religiosa fue honda y firmemente arraigada en la fe de un solo y Todopoderoso Dios, yo asociaba mi felicidad con la estabilidad económica. Introduje mi hoja de vida y tal como lo deseé, obtuve el empleo. Iba a ser la nueva Encargada de la tienda, ya no tendría que lidiar con números sino con libros y personas. Casi olvido mencionar, que esta es la parte en que sigo cosechando el fruto de mis miedos. Los empleados me hicieron la guerra desde mi entrada, mi jefe (el que me contrató) me regañaba delante de ellos cuando regresaba molesto después de hacer alguna diligencia, incluso un accidente que tuve en una de mis piernas por querer llegar temprano y que me llevó tres semanas de recuperación lo sufrí desde mi puesto de trabajo porque de lo contrario perdería mi día de salario si me ausentaba. Finalmente, me retiré antes que el Jefe lo hiciera por mí, y me dejara en mi hoja de vida un despido muy desagradable.
Los sueños Sí se vuelven realidad
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
En medio de todo este conflicto, mi madre me seguía diciendo: “no te preocupes, mientras yo pueda te ayudaré y no te va a faltar nada”. Dice un refrán popular: “El muchacho llorón y la madre que lo pellizca”, en otras palabras, yo cobarde por defenderme sola en el mundo y mi madre dándome la excusa perfecta para no abandonar mi cómoda silla del terror. Sigo pensando, que más determinación y carácter habrían cambiado mi situación, después de todo se trataba de mi vida y yo debía tomar una decisión. Desafortunadamente, mi decisión fue seguir en la niebla de mis pensamientos. Intenté poner en marcha junto con algunas conocidas un negocio propio de Impresión de tarjetas para toda ocasión, parte de mi liquidación en la librería lo empleé en comprar las resmas de papel y cartulina, así como de una nueva y multifuncional impresora. No llegué a diez encargos siquiera, y uno de mis clientes jamás usó de las tarjetas, sólo me las encargó por caridad, ya saben, esa odiosa sensación de lástima que algunos desean regalarte sólo porque creen que te hacen un favor. Otro negocio fallido. Me encontraba con las manos vacías (al igual que mis bolsillos). Lo único que pude darle a mi madre fue una batea para el apartamento que compró con su esfuerzo y trabajo y que se encontraba en fase de construcción, ya que la constructora lo entregaba en obra gris. Del resto, todo fue sudor y lágrimas de mi madre para obtener una vivienda propia. Pues hasta la supervisión a los albañiles tuvo que hacerla ella, dado que yo por ese tiempo me encontraba de ocho a diez horas en la librería. Emily Sanchez
39
CAPITULO 1
Del mismo modo que también me perdí, la graduación de primaria de mi hermana menor, por soportar inútilmente los insultos en el “Curso de vendedores”. Incluso, y como dato curioso comento que con parte de mi sueldo en la librería ahorré para ir a una Convención Nacional Anual de mi iglesia en otro estado. El resultado: me peleé con mi padre, el hotel me dio una habitación chillona, me tocó comprar agua mineral en el lobby del hotel para bañarme en un séptimo piso porque no tenían agua y por si fuera poco uno de los empleados se electrocutó tratando de arreglar el ascensor, así que los cuatro días que duré allí me tocó subir y bajar escaleras.
40
Volviendo a mi cosecha de terrores, me parece valioso comentar que mientras todo lo antes mencionado ocurría en mi vida, la de mi familia no se veía menos afectada. Mi madre seguía con “malas rachas” en sus ventas (aunque no siempre, pues pudo ahorrar para pagar la inicial de su apartamento propio, construirle lo que faltaba y acondicionarlo a su gusto), a expensas de su salud, ya que ella es operada de la columna (en una ocasión le extrajeron dos hernias discales), y constantemente sufre de algún dolor muscular en menor o mayor grado a lo largo de sus extremidades, especialmente las piernas. Ella y mi padre siguen separados y cada vez más repelentes el uno con el otro. Mi padre optó por el empleo de taxista, así que yo vivía con el terror en el corazón de continuo, dadas las noticias diarias en la televisión y periódicos de asesinatos, secuestros y demás a choferes tanto de autobuses como taxistas. En cuanto a mí, poco a poco fui renunciando a lo que quería obtener de mi vida, toda vez que mis posibilidades económicas desaparecían.
Los sueños Sí se vuelven realidad
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Empecé a desestimar cualquier objeto, prenda, estudio o deseo personal que deseara tener, ya que no contaba con el dinero para pagarlo. Me consideraba solitaria, pero tras esto me volví más asocial. ¿Cómo podía mirar a la cara o conversar con algunos de mis colegas, amigos, hermanos o conocidos sin poder responder a la pregunta: qué estás haciendo? ¿Acaso debía mentir, fingir que estaba bien cuando no era cierto? La vergüenza por mi fracaso profesional, laboral y económico me estaba taladrando hasta lo psicológico y emocional, me estaba convirtiendo en una mujer amargada, sola y débil. El miedo no sólo te priva de actuar cuando debes hacerlo, también puede hacer que tomes las decisiones equivocadas, que sólo te enfoques en lo negativo y en lo gris. Pero cuando cosechas sus frutos, la vergüenza así como la impotencia, se convierten en el amargo pan de cada día. Es un continuo descenso emocional donde no puedes parar de reprocharte tus errores, lamentarte aún por lo que tienes, ya que te hace preguntarte: ¿Cuándo lo perderás también? Descubrí que en Psicología existe un nombre para este tipo particular de Miedo, se llama Atiquifobia, o lo que es lo mismo, Miedo al Fracaso. Caracterizado principalmente, por el constante saboteo que se hace a sí misma la persona que lo padece cada vez que tiene la oportunidad de obtener lo que desea o está en presencia de una situación de éxito. Es decir, cuando ve que es posible obtener lo que busca, se acobarda. Comienzan las palpitaciones, el ataque de ansiedad, la inseguridad, el desasosiego, la incertidumbre, el desánimo, la búsqueda inmediata de excusas de por qué no actuar o razones para justificar el fracaso. Emily Sanchez
41
CAPITULO 1
El fruto último del miedo es cuando te hace creer que has desaparecido y que sólo eres un fantasma de lo que pudiste ser, un
42
residuo visual de un potencial extinto, la ambición marchita de un ser que desea existir. Decidí entonces, olvidarme de mis deseos, mis necesidades, mis ansias e incluso de mis sueños. Se habían vuelto costosos, y no tenía para pagar su precio. Pronto descubriría que a más de esto, también se me acabarían las quejas y se me apagaría la voz. Porque aún el deseo de lamentarme se me acabó; y es que resulta más sencillo, resignarse a la pérdida que luchar por la conquista. Supongo que esto mismo fue lo que le pasó a Job; para cuando sus seudo amigos vinieron a visitarle y a machacarlo por sus supuestas infidelidades y pecados (todas ellas, motivo de su desgracia), él simplemente dejó de hablar, dejó de quejarse. Tuve la iniciativa de dos nuevos intentos como vendedora pero fue igual de infructuoso. Una vez más me tropecé con una pared.
El fruto último del miedo
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
La primera se refería a una venta programada de vehículos pero por un día de ausencia a causa de un resfriado quedé fuera de la plantilla y en la segunda me movilicé hasta la costa para vender parcelas turísticas, sin embargo, sólo obtuve un paseo de tres (3) días en el que escuché mi enésimo taller o cursillo de cómo vender algo, pero, sin permitirme acercarme a los compradores, pues eso, estaba reservado para los antiguos. Creí entonces que debía tomarme un tiempo en mi maratónica cacería por un empleo, y en especial, por conservarlo. Se supone que debía poner mi vida en perspectiva, como algunos le dicen, para poder pesar en balanza lo positivo y lo negativo. Así que, me estuve un tiempo en casa, reconsiderando mis pasos y mi futuro. Sin embargo, mi padre llegó un día con la noticia que había encontrado un empleo para mí. Me dijo que lo acompañara a una agencia de viajes y que allí existía la posibilidad de trabajar con una señora muy amable que no tenía quien la ayudara. Como necesitaba el empleo, acepté ir con él. Después de todo, no perdía algo por intentar. Quedé contratada de inmediato y empecé labores al día siguiente.
Emily Sanchez
43
CAPITULO 1
Debo confesarlo, fue uno de los empleos en que más me divertí. Me refiero a que estaba aprendiendo cosas nuevas y que se relacionaban con una de mis grandes pasiones, como lo es viajar y conocer otros lugares, claro no es una actividad que me caracterice en mi vida actual pero sin duda, es algo que siempre anhelé hacer y al trabajar allí, me parecía estar más cerca de esa posibilidad, además, lo que estaba aprendiendo por el hecho de ser nuevo y fuera de mi área de estudio, permitió que me acoplara más rápida y cómodamente, pues desde el comienzo mi jefa entendía que yo no había hecho un curso ni nada parecido, por lo tanto me tenía paciencia y no me catalogaba de inútil o incapaz. Todo lo contrario, le emocionó mucho que aprendiera tan
44
rápido a hacer reservaciones aéreas, también en hoteles dentro y fuera del país, atendiendo sus llamadas, preparando paquetes turísticos e incluso me dio las llaves de la agencia para que la abriera cada día. De hecho, hubieron días en que estuve sola atendiendo la oficina y a todos los clientes que allí llegaban. Fue la primera vez que me sentí útil en un puesto de trabajo, empecé a creer que había encontrado mi lugar y hasta se notaba en mi estado de ánimo. No obstante, la temporada de cosecha no había pasado, muy por el contrario, podía decirse que me hallaba a mitad de la siega. De un día para otro mi jefa empezó a desconfiar de mí. Me acusó de quererle restar autoridad en su propia agencia. Me dijo de una forma muy severa y casi hasta intimidante que yo era nadie para tomarme atribuciones en esa agencia, y todo porque el horario de trabajo era diferente en la agenda de cada una.
El fruto último del miedo
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Después de eso, hubieron dos semanas completamente tensas y cargadas de paranoia donde cada movimiento mío, aún el de conformar un cheque o recibir la publicidad de algún mayorista de turismo, era motivo de seguimiento y completa observación por parte de mi jefa. La gota que derramó el vaso fue la presencia de su hijo que me hizo sentir una absoluta mediocre. Me miró y trató como a una ignorante que fingía ser profesional pero que en realidad no sabía nada. Mi jefa se hallaba tan irritable en ese entonces que me acusó nuevamente, esta vez de querer arruinarle su negocio y hasta de desaparecerle dos objetos de su propiedad y uso (valga mencionar, sus anteojos y el sello de la agencia). Su hijo me calificó de “charlatana”, por así decirlo; según él, lo que estudié en mis años universitarios no se constataba con mi práctica profesional. Aquello me impactó y me hizo recordar brevemente, mi estancia de dos semanas en la empresa de publicidad, donde me sentí por primera vez incapaz de validar mi carrera. Esta vez se repetía la historia. Un hombre que de acuerdo a su madre, era “perfecto” en su trabajo y no cometía errores porque siempre cuidaba hasta el más mínimo detalle, me estaba diciendo de manera frontal que no creía que yo hubiese estudiado administración. Como es lógico, puse mi renuncia al día siguiente. Esa situación había rebasado por mucho mi nivel de tolerancia y herido el poco orgullo personal que aún me quedaba. La persona que más de una vez había declarado lo contenta que se sentía de tenerme trabajando consigo, ahora, me decía que lamentaba hasta el sueldo que me pagaba.
Emily Sanchez
45
CAPITULO 1
Cada vez que algo como esto me acontecía, yo recurría a mi buen par de amigas que gané de mis tiempos de estudiar en la universidad, y pese a no vivir ni remotamente cerca de mí, siempre estaban dispuestas a escucharme, ya fuera por una llamada telefónica o por un simple mensaje de texto. En ocasiones con tono jocoso y otras con profunda sorpresa, me decían: “¿Otra vez? Amiga, usted no pega una. ¿Por qué será que siempre le toca los jefes locos?” Recuerdo que me reía y otras sólo gesticulaba una mueca. Yo también me hacía la misma pregunta y lo más insólito fue que al preguntarles cómo se encontraban ellas, la respuesta resultaba igual o parecida a la mía. Jefes locos, mala remuneración, explotación laboral, humillaciones, acusa-
46
ciones mal infundadas, etc. Me sorprendía el paralelismo casi irónico de sus vidas con la mía, a pesar de la distancia y de nuestros respectivos estados civiles: una casada y con hijo, la otra casada sin hijo y yo por mi parte, soltera. Pues hasta eso condicionó mi miedo de la infancia. Me decía que no tenía la suficiente belleza, simpatía o el ángel que se necesitaba para que un hombre y sobre todo un BUEN hombre se fijara en mí, mucho menos que le gustara. De niña solía soñar despierta con que sin importar cuántos hombres hubiera en el planeta, el que me amaría sinceramente y sería mi fiel compañero de vida, podría ver en mí lo que los demás no. Tristemente, los únicos que pudieron verme estaban bajo los efectos de las drogas, el alcohol o padecían de algún desorden mental. Así que, mi soltería perenne se mantiene, gracias en su totalidad al miedo y más que eso, llegué a la plena convicción que me mantendría soltera y sin descendencia.
El fruto último del miedo
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Me pregunto si por esta razón, mis amigas experimentaron parte de mis letanías, del mismo modo que lo hacen las islas aledañas cuando pasa una tormenta. Empiezo a creer que sí, de otro modo, sólo Job habría sufrido su tribulación, en lugar de ver afectado todo cuanto tenía. Y si bien, mi historial con los empleos, los jefes, las relaciones familiares y hasta la salud, se comprendía con las suyas, no dejaba de sorprenderme la “coincidencia” de nuestras experiencias. El miedo hace realidad tus pensamientos negativos, por eso se debe tener cuidado con las ideas que alimentas a diario porque se materializarán tarde o temprano. Mi fracaso laboral y profesional, tanto como mi ideología de vida son el mejor ejemplo. Un refrán popular reza de la siguiente manera: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, si tu compañero de viaje es el miedo, ten por seguro que serás un cobarde. El miedo como un imán para las desgracias genera un campo de atracción muy poderoso, aunque sea para las cosas negativas, no obstante, ese mismo campo puede trastocar los cimientos o vidas de quienes se hallen más próximos e irá ampliando su radio de alcance toda vez que se fortalezca.
Emily Sanchez
47
Howard Hughes, el famoso magnate aéreo, heredero de una fortuna familiar en Texas a causa del petróleo. Autodidacta que siempre tuvo el sueño de volar y conquistar los aires. No aceptaba que le dieran órdenes, se valió de su dinero y astucia para obtener lo que quería. Su pasión por los aviones lo llevó a aprender por su cuenta todo lo relativo a la aeronáutica y en especial, lo relativo al diseño de aviones. Fue tal su ímpetu por los aeroplanos que decidió invertir una suma millonaria de dólares americanos en la filmación de una película sobre la Primera Guerra Mundial a la que llamó “Ángeles del Infierno“. Sin embargo, desde su infancia fue el recipiente del miedo de su madre. Ella era microbiófoba, es decir, le temía a los microbios o gérmenes patógenos, así que Howard, siguiendo al pie de la letra la educación de su madre se convirtió en un Microbiófobo. Su fobia por contagiarse de alguna enfermedad, se agravó con los años.
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Se protegía constantemente de cualquier lugar, persona o cosa que pudiese afectarlo en su salud. Actos como dar la mano o comer pescado le resultaban sencillamente insoportables y en más de una oportunidad lo llevaron a aislarse del mundo e incluso a abandonarse a sí mismo, por el miedo que le embargaba el contacto cercano de algún posible contagio. Aun así, continuó su vida de empresario controversial y exitoso pero el fin de sus días curiosamente llegó del modo más inesperado. Fue hallado muerto en la suite de un hotel en Acapulco, a la edad de 70 años. Absolutamente irreconocible, debido a la apariencia sucia, desaliñada, barbuda, mal oliente, desnutrida y deshidratada que presentaba.
49
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) tuvo la ardua tarea de identificar el cadáver haciendo uso de las huellas dactilares, dejando constancia en el Reporte Forense que se trataba del excéntrico empresario, muerto a causa de un fallo renal y de acuerdo a la autopsia, de una severa desnutrición. De ese modo, el hombre de negocios que le temía a los microbios terminó dejándose morir sólo y abandonado a merced de lo que más temía. Casi seis meses transcurrieron desde mi salida de la agencia de viajes. Una vez más me hallaba en la posición de reconsiderar mi vida, para ver sí podía enderezarla. Asistí a unos ayunos a principio de año en lo alto de un campamento en la montaña.
Emily Sanchez
CAPITULO 1
Pedí a Dios dirección para enrumbar mi camino y mientras ayudaba a una joven a preparar su calendario de trabajo anual con el grupo de las damas casadas, le proporcioné algunas ideas con las cuales activar al grupo y entre todas esas ideas una saltó a mi cabeza para hacerla propia y como si se tratara de una revelación, decidí que aquella era la respuesta que estaba buscando. Un mes más tarde me encontraba repartiendo tarjetas de presentación, local por local del municipio donde vivo, mi idea: “Ser dueña de mi propio negocio”. Tal vez eso era lo que me hacía falta me dije, tener iniciativa, ser emprendedora, no depender
50
de nadie, mejor dicho, ser mi propia jefa, así, si me equivocaba sería sólo mi error y no tendría gente gritoneándome. Mi idea en cuestión se basaba en preparar bouquets frutales, ya fuera como regalos, pasapalos, centros de mesa, etc. Como no quiero hacer demasiado largo el cuento, me conformo con decir que sólo recibí mi pedido número doce, pasados los siete meses de estarme haciendo publicidad. Es de aclarar que repartí más de cuatrocientas cincuenta (450) tarjetas de presentación en igual número de locales y oficinas comerciales de mi zona. Además de, otras cuatrocientas (400) en igual número de casas y apartamentos de mi urbanización. Pegué cerca de cuarenta (40) avisos promocionales en muros y otros locales. Envié un correo publicitario con mi catálogo a todas las direcciones de correo electrónico que encontré en la guía telefónica y en la guía médica estatales.
Howard Hughes
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Avisé a mis amigos y conocidos a través de las redes sociales sobre “mi trabajo”. Finalmente, cada arreglo entregado tenía una tarjeta con mi teléfono y correo electrónico para que se siguiera extendiendo la publicidad. Pero nada funcionó, como ya mencioné no completé la docena de pedidos sino hasta después de los siete (7) meses de promocionarme. Había invertido cerca de medio millón en dinero para darme a conocer sin embargo, seguía en el anonimato. Luego que un cliente me llamaba para hacer un pedido o solicitar el catálogo, no volvía a dar señales de vida y sí su pedido resultaba en principio de una cantidad considerable entonces, cuando lo contactaba para confirmar, se limitaba a decirme que sólo sería un (1) arreglo. Alguien llegó a sugerir que el precio sería demasiado alto para un arreglo de frutas, sin embargo, fue mi hermana quien me hizo ver en más de una ocasión, que en realidad, yo estaba cobrando muy barato. Mientras tanto, mi madre debía seguir luchando sola por responder ante todos los compromisos de pago que generaba el vivir en el apartamento sin más ayuda que la dada por Dios. Desde entonces, mi mente se fue alienando de ideas de escape o conmiseración. Sentía una furia y una impotencia sobrecogedora que me daba la sensación de ahogarme a ratos o perderme en la soledad de la noche para nunca más volver. Incluso la relación con mi padre se acabó de fracturar cuando una madrugada entró a mi habitación para decirme muy solemne y con bolsas en mano que: “la razón de mi ruina era la colección de libros de Harry Potter” que yo poseía y que me había tomado dos años en completar. Emily Sanchez
51
CAPITULO 1
Las tiró al piso con mucha seriedad y me dijo que debía deshacerme de ellas para poder levantar cabeza. Lo confieso, mi forma de mirarlo desde aquel día cambió para mí, radicalmente. Me sentía tensa e incómoda a su lado y todo el tiempo sentía que de un momento a otro, comenzaría a revisar mis gavetas o esculcar bajo mi colchón. Pasé de la depresión a la paranoia y mis problemas anteriores seguían sin resolverse. Lo único que merece la pena rescatar es, descubrir en medio del abismo que se construyó mi mente temerosa, estas líneas que espero sean de utilidad en el presente inmediato o en el futuro cercano de todos cuantos las lean para que así su vida no gire en torno al nefasto sentimiento del miedo y puedan reconocer sin demora
52
los síntomas claros de su accionar. No esperen perder las fuerzas o las ilusiones tratando de entender lo que su propia mente y corazón crearon; el miedo y sus frutos son una plaga voraz y les arrebatará todo si le dan la oportunidad. Se requiere valor para reconocer la debilidad pero mucho más para superarla. Hubo un tiempo en que pensé que la respuesta llegaría a mi vida igual que el Príncipe consorte de los cuentos de Hadas, pero eso también es un error. Las soluciones no aparecen mágicamente ni por golpe de suerte o de lotería, si alguien quiere perder su tiempo pensando y esperando por esas fantasías, con toda seguridad verá su vida y todas las oportunidades que ella ofrece pasar olímpicamente frente a sus ojos, casi de la misma forma en que Howard Hughes vio esfumarse por completo su salud.
Howard Hughes
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
La persona que desee superar sus miedos, vencer las barreras, crecer en la vida y conquistar sus sueños, necesita algo más que deseo. Necesita voluntad. Otro refrán popular dice: “Querer es poder”, pero yo digo, que si a ese poder no se le agrega ACCIÓN de nada sirve la intención. Cuando se quiere ver que las cosas ocurran hay que poner manos a la obra. Benjamín Franklin dijo en el siglo XVIII: “Dios ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos”, y después de muchos años, finalmente entiendo lo que quiso decir: una persona que no ponga de su parte para salir del agujero en que está, aunque se le den las herramientas o alternativas que lo ayuden en su salida, nunca logrará ver la luz, incluso si es Dios quien le ofrece la vía de escape, porque el primer paso lo debe dar aquel que está encerrado o atorado en el problema. Los grupos de rehabilitación conocen muy bien de esta práctica, sin ella ninguno de sus miembros estaría en pleno funcionamiento o alcanzaría la tan anhelada recuperación. El principio de todo aquel que desee vencer un problema es Reconocer que tiene uno, a partir de allí será mucho más sencillo palpar las muchas manos que puedan venir a socorrer. Emily Sanchez
53
CAPITULO 1
Cuando Job se hallaba en el fondo de su miseria, los que se decían sus amigos vinieron a su encuentro. Me gustaría decir que fue para ayudarle o levantarle el ánimo pero lo cierto es que, le atormentaron aún más de lo que ya estaba. Al principio, Job les debatía sus críticas, tratando de autojustificarse en su amargura, pero luego, sólo se limitó a escuchar en silencio y con dolor. Puedo decir, que es exactamente lo que yo empecé a hacer, dejé de hablar o expresar mi malestar y simplemente me resigné a escuchar las quejas en mi contra, la mayoría de ellas, gritadas por mi propia mente. El último contrincante de Job fue Dios mismo. Le hizo ver cuán-
54
ta gloria y poder poseía, cuánto fue capaz de crear y hacer; Job maravillado y también avergonzado le dijo cuán apenado se sentía por todo lo que su ignorancia había provocado. Por mucho tiempo, creí que se refería a su estado irritable y arisco pero recién ahora descubro, que sus disculpas y arrepentimiento eran por entender al fin, la naturaleza de sus problemas. Ninguna se debió al tiempo que pasó de duelo y sufriendo todas sus pérdidas. Sus apologías estuvieron referidas al miedo que desencadenó toda esa desgracia. En otras palabras, pidió perdón por temer NO por sufrir. ¿Cuánto tiempo más controlará el miedo nuestra vida? ¿Qué otros miedos se siguen alimentando en nuestro interior? ¿Qué más necesitamos perder para ponerle un freno al miedo?. La respuesta es sólo nuestra. El primer paso también. El resto de la ayuda que requerimos, aguarda impaciente por nuestra iniciativa.
Dios ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Puede ser que como Job ya no tuvo nada más que perder, pudo al fin atreverse a levantar cabeza y sus miedos no tuvieron ya más fuerza para controlar su vida, sin embargo, sería una actitud auténticamente suicida si después de descubrir esta poderosa revelación sobre el miedo y su impacto, todavía nos quedamos de brazos cruzados esperando que arrase con nosotros, del mismo modo que quienes se petrifican en la vía cuando ven que un vehículo está a punto de embestirlos, y en lugar de moverse del lugar para evitar el golpe, optan por quedarse de pie sólo para esperar lo peor. Debo decir que el culpable no es quien va tras el volante sino aquel que sabiéndose en peligro, no hace nada para detenerlo. La pregunta que me hago es: ¿Valor o Miedo? En una ocasión, un hombre se hallaba cenando amenamente en su casa con la Victoria. De pronto, alguien tocó a su puerta. Salió para ver de quién se trataba. Quedó sorprendido, casi helado al ver el personaje parado quietamente en el umbral. Era el fracaso. El singular personaje le dijo con absoluta serenidad y un asomo de mueca en el rostro: “Pasaba por aquí, sólo para recordarte que existo”. Dicho esto se dio la vuelta y se alejó. El hombre quedó de pie en la puerta. Si tú fueras ese hombre: ¿Qué harías? ¿Te quedarías contemplativo observando al Fracaso? O ¿Regresarías a tu casa para atender a la Victoria? Cuando vives a la sombra del miedo, la visión es nula; y por más sencilla que sea la solución o el remedio para combatirlo no podrá ser visto a causa de la oscuridad.
Emily Sanchez
55
CAPITULO 1
Resulta asfixiante ahogarse en los problemas, muchos de los cuales tienen su origen en el miedo; éstos, terminan por convencerte de su dominio y de tu incapacidad para vencerlos. En el momento que entiendes, descubres o visualizas qué ha mantenido tu vida llena de limitaciones, entonces, haz resuelto la mitad del problema, pues finalmente, encendiste la luz.
56 La decisión que tomemos, el camino que elijamos o el tiempo que nos demoremos en lograrlo, es otro asunto.
Lo siguiente lo catalogo como “la parte sencilla”. No porque su práctica así lo describa sino porque a diferencia del problema inicial, ésta es visible. La decisión que tomemos, el camino que elijamos o el tiempo que nos demoremos en lograrlo, es otro asunto. Si tienes un vehículo que no puede andar y te deja varado a medianoche sin que sepas nada de mecánica, pronto el estrés, la ansiedad, los nervios y el enojo se volverán síntomas manifiestos del arribo del miedo que empezará a atacarte, más aún, si viajas solo, entendiendo que no conoces la falla del vehículo, tienes dos opciones:
La parte sencilla
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
La Primera, alimentar el miedo hasta convertirte en una señal llamativa y atrayente en pos de ti, de toda clase de accidentes, incluidos los robos, secuestros y peor, la muerte. La Segunda, desparalizarte y abrir tu boca para pedir ayuda. Esto es a lo que llamo la Solución Sencilla, aquella que es fácil de ver (aunque no siempre de hacer); sin embargo, es tremendamente tranquilizante saber que hay “una solución”, sobretodo si se considera que en tanto te ocultabas en el miedo, no podías ver ninguna. Desde el día que entendí que fue precisamente el miedo que alimenté desde mi infancia, lo que me cerró tantas puertas, coleccionar fracasos, desperdiciar tiempo y agotar energías, he podido dormir en paz, ya no siento vergüenza al verme frente al espejo, ya no inundo mi almohada por las noches de tanto llorar y dejé de pelearle a Dios mis problemas, en busca de una solución que no entendía, incluso, veo a mi padre como un confidente en lugar de un enemigo. Porque en el manual de lo posible y de las soluciones, el requisito indispensable para leer entre sus páginas, es tener claro lo que se busca y para ello, hay que encender la luz. Sigo construyendo el puente que me lleva de mis derrotas y manos vacías hacia una tierra de oportunidades y optimismo. Reconozco que esas palabras me sonaron a clichés cursis por mucho tiempo, pero la paz que siento ahora por haber entendido cuál fue “mi problema”, en una frase: NO TIENE PRECIO. Desde las personas comunes y corrientes como yo, hasta los ricos y famosos, pasando por los eruditos, profesionales certificados, atletas de renombre, empresarios de trayectoria, políticos inolvidables y héroes fuera de serie, el miedo es nuestro común denominador, y el cómo lo enfrentemos es lo que nos hace diferentes. Emily Sanchez
57
CAPITULO 1
Algunos optan por evadirlo, como si al chocar tu vehículo, el golpe o la abolladura desaparecieran por el simple hecho de no mirarles. Si no lo llevas a reparar o aprendes tú mismo a repararlo, el golpe por sí solo no desaparecerá; y comprarse un vehículo nuevo no se cuenta como solución, tampoco sí lo envías al deshuesadero. Del mismo modo ocurre con quienes combaten el miedo tratando de ignorarlo, ya sea en alcohol, drogas, sexo, apuestas, trabajo 24/7, televisión y cualquier otro medio o recurso del cual se valgan para no reconocer el problema o tan siquiera admitir que tienen uno.
58
Hay otros verdaderamente ingenuos que se convencen a sí mismos que el miedo es tan natural que así como viene, también se irá, y claro, después que éste les ha pasado por encima es cuando finalmente, reconocen que tenían un problema, y entonces tienen doble trabajo: Levantarse y reconstruir sus pedazos, luego, enfrentar de una vez y por todas “el problema”. Por último, están “los Temerarios” (y me gusta creer que estoy en ese grupo), aquellos que entienden que el único camino para resolver su problema o enfrentar el miedo (en este caso, mi miedo al fracaso) es meterse hasta el cuello en él. No con el propósito de familiarizarte con él sino de atravesarlo hasta que en definitiva lo superes. Conozco de muchas personas que sienten miedo escénico. El solo hecho de enfrentarse a una entrevista de trabajo los pone nerviosos y ni hablar de las exposiciones frente a un gran auditórium, los desastres fisiológicos son abundantes (por usar un término elegante). La parte sencilla
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
De niña, mi calificación personal más distintiva fue la timidez. Estaba tan arraigada en mí que me impedía tan siquiera dar los “Buenos Días”. En repetidas ocasiones, fui reprendida por ese gesto que se consideraba de mala educación. No era mi intención. Pero me producía pavor la simple noción de “hablar y ser escuchada”; de cierta forma, sentía que se burlarían de mí o que me mirarían feo, quizás, ni siquiera me devolverían el saludo, incluso llegué a creer que no estaba a la altura de esas personas como para dirigirles la palabra. En clases, aunque supiera la respuesta a alguna pregunta hecha por la maestra, me quedaba callada (a menos que me preguntara directamente); nunca tomé la iniciativa de responder. El silencio era mi mejor escondite. Consecuencia de mi formación cristiana evangélica fue dirigir cultos y predicar en ellos; por su puesto, tuve maestros pero sin duda, la mejor maestra es la experiencia. Mi primera vez fue a los trece (13) años ante un público de más de trescientas (300) personas. Recuerdo la ropa que usé y a una de mis maestras sentada en primera fila haciéndome señas. Tenía entonces una hoja con toda la programación de la noche anotada, no obstante, lo que más recuerdo fueron las sensaciones y las emociones que percibí y que son las mismas que hoy por hoy me acompañan cuando debo pararme frente a un público de quinientas (500) personas. Había miedo sí, sin embargo también había adrenalina, expectación, curiosidad y desafío.
Emily Sanchez
59
CAPITULO 1
En mi mente siempre había experimentado el terror de las equivocaciones en público, las burlas de quienes me rodeaban y mi vergüenza personal. Sin embargo, tal como aquella vez y aún ahora en mi edad adulta, la única idea que prevalece en mi cabeza es: “¿Qué tan bien lo puedo hacer?” Ya sé lo que debería hacer sí me quiero equivocar y hacer que las cosas vayan mal, pero ¿Cómo hacerlas para que vayan bien, y más que bien, mejor? Me convertí en mi propia y única competencia, jamás me comparé ni me he comparado con otro ponente o conferencista (ya es bastante complicado mejorarse a uno mismo para también preocuparse en ver cómo lo hacen
60
los demás, en lo personal creo que es un dolor de cabeza que te puedes ahorrar). Me conozco lo suficiente para saber que soy mi peor crítica y no es sino bajarme del podio o soltar el micrófono para empezar a analizar mi actuación previa, aún y cuando sea felicitada por todos mis oyentes y hasta me aplaudan con rostros de satisfacción, aludiendo a comentarios como: “¡Qué bien lo hiciste!,¡No puedo creer que entendiera todo lo que dijiste!” O que al pasar algunos meses y encontrarlos de nuevo en el camino me digan: “Todavía recuerdo lo que enseñaste y los ejemplos que usaste”. Siento una enorme satisfacción cuando puedo transmitir una información o compartir un poco de conocimiento recién descubierto, algo parecido a lo que intento hacer en estas líneas escritas y pienso sí habría podido brindar la misma ayuda o
experimentar la misma satisfacción de haberme quedado
callada. En mi caso particular, vencí la timidez con predicaciones en iglesias, calles, plazas y exposiciones en escuelas, liceos y universidad. La parte sencilla
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Un remedio por demás contrario a mi problema inicial, pero, quien quiera aprender a nadar debe meterse al agua, de la misma forma que quien siente miedo y quiere librarse de él, debe enfrentarlo y atravesarlo. La “Parte Sencilla” es que sí ya sabes qué te asusta o te aterra, también sabrás cómo, cuándo y a quién pedir ayuda. Me embarga una profunda tranquilidad cuando escribo una página de mi novela o envío un correo electrónico con mi propuesta editorial, pues es mi deseo y sueño personal ser una escritora. Sin embargo, debo lidiar con mi miedo todos los días, porque la característica de éste es, que me hace buscar excusas para no escribir, para no abrir mi correo electrónico, para justificar mi “inacción” con un “después”, “más tarde”, “todavía hay tiempo”, “¿Cuál es la prisa?” El problema con mi miedo es que me lleva al auto sabotaje, valiéndome de armas como la flojera o el desánimo. Es por eso que al igual que con el miedo escénico, necesito dejar de repasar los escenarios derrotistas y pasar a la práctica del reto que implica para mí, “escribir con naturalidad y fluidez recreando de forma escrita sentimientos y lecciones de vida”. Ha llegado la hora de ser mi propia competencia en la narrativa. No puedo ni quiero ser como otro escritor y tampoco me gustaría que otro escritor fuese como yo, porque estaría subestimando su propio talento y eso lo considero, un auténtico delito. No tengo la pluma de un Nobel en literatura, ni la fama de un autor de Best Seller, tampoco la escuela de un literato profesional, pero tengo un sueño que me está esperando justo detrás de donde está parado mi miedo, y para alcanzarlo debo atravesar ese miedo escribiendo cada día una página, tocando cada día una puerta editorial. Emily Sanchez
61
CAPITULO 1
No sé si estas páginas serán leídas por alguien además de mí, más al escribirlas, las considero el éxito que yo necesitaba y que me hacía falta para poder dormir. Mi miedo tomó voz en mi conciencia para reprocharme a diario el vacío de mis manos y el fracaso de mis sueños, la inercia de mis ideas y la inutilidad de mis acciones. Mi conciencia se volvió un tormentoso verdugo y estoy segura que sabes de qué hablo. Cuando no haces lo que debes pero, haces lo que no sirve. Ya sea por eliminar el verdugo o porque amas más que a tu vida, el sueño que tanto ansías, tendrás que atravesar tu miedo. Así como una madre se enfrenta a la muerte para salvar un hijo, o un holgazán acepta pedir trabajo sólo cuando la voz de su conciencia se traduce por
62
la orquesta de su estómago. Job cosechó de sus miedos: muerte, soledad, pobreza y enfermedad y será porque ya no tenía nada más que perder que entendió que ya no debía temer. ¿Quieres perderlo todo para dejar de temer o quieres atravesar el miedo para obtener más y mejor de lo que ya has tenido? “Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos y aumentó al doble todo las cosas que habían sido de Job. Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro. Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas, y tuvo siete hijos y tres hijas. La parte sencilla
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Llamó el nombre de la primera Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren - Hapuc. Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos. Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Y murió Job viejo y lleno de días.” Job 42: 10 - 17. Ahora bien, si después de leer esto, sientes que te acabas de ver en un espejo o que alguien me sopló los detalles de tu vida para exponerlos aquí, estoy segura que lo siguiente te interesa y lo necesitas. Porque es lo que llamo la parte difícil, esa en la que te enfrentas a tu problema. No pienses que te diría todo esto, sin mostrarte la salida. Así que, si estás preparado (a), vamos juntos a adentrarnos en las Aguas Profundas.
Emily Sanchez
63
CAPITULO 1
La ciencia dice que el 75% de nuestro cuerpo está compuesto de agua. Los expertos observan que casi el 80% del planeta Tierra está cubierto por agua. Antes de nacer, pasamos 9 meses dentro de una bolsa con agua llamada Placenta; en la
64
Biblia, cuando alguien quería alcanzar una gran bendición debía atravesar el agua. Para muchas culturas, el agua significa purificación, para otras, es la oportunidad de redención. En el Nuevo Testamento, se enseña que todo creyente de Dios y su palabra, da prueba de su fe, mediante el bautismo en el Nombre de Jesús (Hechos 2:38). El viejo ser u hombre es enterrado en las aguas del bautismo, y conforme a la promesa divina emerge como una nueva criatura (Romanos 6: 3 y 4).
Aguas Profundas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Por lo tanto, el agua también es sinónimo de reinicio, una oportunidad de dejar atrás lo malo, lo que estorba, lo que no sirve. En el Antiguo Testamento encontramos un pasaje del profeta Ezequiel titulado Las Aguas Salutíferas (Ezequiel 47: 1 – 12). El mismo describe la experiencia del profeta al ser llevado por un ángel en visión a observar cómo aguas salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente (v. 1). El ángel (también descrito como varón), llevó a cabo una
par-
ticular tarea de medición. Esta tarea tenía por objeto presentar dos lecturas, una referida a la anchura, para lo cual tomó un cordel en su mano (v. 3) y la otra, estaba basada en la profundidad, y el profeta es quien daba fe de dicha medición al entrar por sí mismo en dichas aguas y avanzar a lo largo de ellas (v. 3 – 5). En el verso 3 dice “…y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos”. En el verso 4 indica “midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos (cintura)”; en el verso 5 expresa “midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado”. La ciencia dice que el 75% de nuestro cuerpo está
compuesto de agua. Los expertos observan que casi el 80% del planeta Tierra está cubierto por agua.
Antes de nacer, pasamos 9 meses dentro de una bolsa
con agua llamada Placenta; en la Biblia, cuando alguien quería alcanzar una gran bendición debía
atravesar el agua. Emily Sanchez
65
CAPITULO 1
Cada mil codos (o su equivalente en medida hebrea del Antiguo Testamento, esto es 444 metros) representaba un avance del profeta a través de las aguas y cada mil codos, la profundidad se hacía mayor.
66 Desde el verso 7 y hasta el verso 12 el ángel le presenta al profeta luego de haber cruzado el río, un panorama digno de ser retratado en una gran obra de arte. Árboles frondosos a uno y otro lado de la ribera del río, cuyas aguas al desembocar en el mar recibirían sanidad y le permitirían a cualquier alma viviente que nadase dentro de ellas, vivir. Más aún, los pescadores encontrarían el tendedero perfecto para sus redes. De modo que, sanidad, vida y alimento le esperaba a aquel que fuese capaz de adentrarse en las profundidades de estas aguas. Pero, ¿hasta qué punto del recorrido seríamos capaces de entrar? ¿Qué nos impediría ahondar en las aguas convertidas en río y cruzarlo a nado?
Aguas Profundas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
El ángel midió los mil codos pero también dice el profeta que le hizo pasar por las aguas, lo cual me da a entender que posiblemente, no fuera voluntaria su expedición, tal vez se le quedó mirando sin entender lo que quería o entendiéndolo, no le atrajo la idea de hacerlo. En cualquier caso, cumplió el reco rrido y es aquí donde quiero establecer este punto de reflexión: hay bendiciones asombrosas que podrían quitarnos el aliento y hacernos recordar que existe un Creador más allá de las profundidades de aguas desconocidas. A veces, no tenemos la intención de sí
atravesarlas, otras, nos falta el coraje, pero
cualquier excusa o traba se queda detrás, en esos metros
medidos para llegar al siguiente nivel, entonces, la posibilidad remota se convierte en una realidad gloriosa. Quisiera mostrarles algunos ejemplos de lo que hablo. El primero se encuentra en el libro de Génesis y su protagonista no podía ser otro que Dios. Una vez que la luz fue creada (Génesis 1:3), Dios comenzó cual artista a reproducir todos y cada uno de los elementos que compondrían su lienzo, curiosamente en este proceso fue donde aparecieron la tierra y el cielo, y de las aguas surgieron los seres vivientes que se mueven y vuelan sobre la tierra (Génesis 1: 20 y 21).
Cuando hizo la
separación entre las aguas (Génesis 1: 6 y 7), lo que conocemos como Tierra tomó forma, antes de ello, sólo existía un abismo. De no haber hecho esta separación, ¿qué existiría hoy?
Emily Sanchez
67
CAPITULO 1
Más adelante, en el segundo libro del Antiguo Testamento, el Éxodo, se relata una de las historias hebreas más inolvidables de todos los tiempos: Los israelitas cruzan el Mar Rojo (Éxodo 14). Por 450 años el pueblo de Israel fue esclavo en tierra de Egipto, proveniente de su mismo linaje aunque no de la misma cuna, Dios le levantó a un libertador para responder así, a sus súplicas por liberación, este hombre no fue otro que Moisés (cuyo nombre significa sacado de las aguas). Con esta referencia, y conociendo la historia posterior no tengo ninguna duda de que este era el hombre indicado para asumir la tarea de hacer cruzar a su pueblo, a su gente, por el mar.
68
El hombre que desde su nacimiento tuvo que pasar por las aguas y ser sacado de ellas, entendería mejor que cualquiera la asignación de Dios para que Israel lograse la misma hazaña. Con el ejército de Faraón a sus espaldas, y la noche cayendo sobre ellos, el pueblo de Israel se encontraba literalmente, entre la espada y la pared, o debería decir entre la espada y el mar. Más de 600 mil personas aguardaban ansiosas su liberación frente al Mar Rojo mientras sus captores corrían a toda velocidad detrás de ellos, dispuestos a regresarlos a su esclavitud, o en el peor de los casos, eliminarlos, con lo cual no sólo apagaban su vida sino también sus sueños. ¿Ha experimentado alguna vez esa sensación? ¿Se ha sentido rodeado por barreras imposibles de saltar que le asfixian y le aterran? ¿Le persiguen sus pesadillas? Si es así, entonces entiende a la perfección lo que este pueblo padeció en ese momento. Aguas Profundas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
No obstante, si lee los versos 21 al 31 observará como el Dios que separó las aguas de las aguas y el hombre que fue sacado de las aguas, trabajaban juntos en un maravilloso milagro. Con el enemigo pisándole los talones y un mar frente a ellos, el pueblo de Israel tuvo al igual que el profeta Ezequiel que ser pasado por las aguas, aunque no de una forma convencio nal ni tampoco a nado como lo hiciera el profeta (en el término más literal), ellos sí tuvieron que llegar a lo profundo para ver su redención, cuando el hombre sacado de las aguas alzó su mano sobre el mar (igual que un director de orquesta cuando le advierte al conjunto que está próxima a sonar la pieza musical), y Dios que hizo la separación al principio, una vez más, dividió las aguas, permitiéndole al pueblo cruzar un mar, en seco. Nótese que el pueblo estuvo en la posición de ser pasado por un mar. No fue su elección original, tampoco el resultado de una mayoría democrática ni mucho menos un acto de voluntariosa espontaneidad, ellos tuvieron que cruzar, porque allí radicaba su salvación. Cuando dejamos que los problemas nos alcancen no tenemos más alternativa que avanzar hacia adelante, hacia lo profundo. Si una presa quiere despistar a su cazador debe hacerle creer que el terreno en el que se encuentra es de aguas profundas. Ningún depredador por puro instinto de preservación, se atreve a sumergirse en las aguas para buscar a su presa si eso significa su propia muerte. Para dejar al enemigo atrás hay que ser capaz de sumergirse en lo profundo.
Emily Sanchez
69
CAPITULO 1
El ejército egipcio lo entendió tarde. Creyó que los muros de agua y el paso de la tierra en seco serían igual de sencillos para ellos que para los hebreos. Lo que ellos no sabían y el pueblo israelí sí, es que estaban entrando en lo profundo, no simplemente recorriendo una llanura. De nuevo, un gran premio aguardaba al cruzar las aguas. En esta ocasión, se trató de vida (la de cada uno en recompensa), de liberación (de su esclavitud en Egipto) y también de salvación (1 Corintios 10: 1, experimentaron el bautismo cuando tuvieron a izquierda y derecha muros de agua que de ningún modo quedaron congelados sino que continuaban su movimiento, sólo
70
que sin impedirles el paso, porque el Dios que separó las aguas al comienzo los conducía). No temas cruzar las aguas ni tampoco a su profundidad, porque el Dios de las aguas dará la orden en el momento preciso para que ellas se dividan y tú puedas pasar. Sin embargo, si todavía insistes en hacer las cosas a tu manera y te resistes a cruzar el mar, un largo desierto te espera y lo que no recorriste en lo profundo, lo harás en la extensa llanura, pero sólo para que entiendas que necesitas sumergirte en esas aguas salutíferas. El pueblo de Israel tuvo que aprender esa penosa lección. El mismo pueblo que acababa de recibir redención en el Mar Rojo, fue el mismo pueblo que durante 40 años vagó por el desierto hasta que todos y cada uno de los que se negaron a tomar la promesa divina (Deuteronomio 1: 34 al 40) murieron.
Aguas Profundas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
En nuestra vida o en nuestra muerte, las promesas de Dios se mantienen, ¿acaso no preferirías vivir para gozarlas en lugar de sólo soñarlas? Después de cruzar el mar, el pueblo debía subir a Canaán para poseer esa tierra como propia, porque Dios se las preparó, tierra que fluye leche y miel (Números 13: 27); en cambio, el pueblo mismo sintió miedo de las ciudades amuralladas y de los gigantes que habitaban en ellas. ¿Crees que Dios te haría pasar por un mar en seco para entregarte desarmado a un grupo de fulanos gigantes? ¿Crees que después de convertir al mar en tus muros de paso por las profundidades te dejaría estrellarte contra unos simples muros de piedra?
71
En Dios para alcanzar la cima, primero debes sumergirte en lo profundo, y luego que Israel pasó por las aguas debía subir a tomar su promesa, pero en lugar de eso, le hizo caso al miedo. Si te preguntas, por qué después de pasar una gran prueba en tu vida al final no consigues lo que querías, la respuesta es simple, no tuviste el valor de pelear por ello. Te faltó fe y olvidaste los milagros que te llevaron hasta allí. Cuando el ángel hizo pasar al profeta por las aguas y en cada oportunidad medía mil codos, el profeta tenía la opción de quedarse donde estaba seguro o recordar que había podido avanzar hasta allí. La distancia entre uno y otro punto era el momento para dudar o el momento para afirmar una fe. El pueblo de Israel dudó, y al hacerlo, el miedo tomó el control,
perdiendo así su
galardón.
Emily Sanchez
CAPITULO 1
¿Cuántos galardones has perdido hasta ahora? ¿Sientes que vagas por el desierto sin vislumbrar una salida? Si tu respuesta es muchos y sí, entonces seguiste el ejemplo de Israel y no el del profeta. Pero te tengo buenas noticias, la generación de relevo de ese pueblo rebelde tuvo una segunda oportunidad de alcanzar su promesa y poseer la tierra. Dios es Dios de segundas oportunidades, tenlo presente. Presta atención a lo que debes hacer porque ahora sí que debes imitar a Israel. En el libro de Josué, sucesor de Moisés, se relata esta providen-
72
cial segunda oportunidad. En el capítulo 3 tenemos el relato del Paso del Jordán. Una vez más, el pueblo se
enfrentaba a la
tarea de cruzar por las aguas, pero no las de un mar sino las de un río, y uno muy particular. Por la época en que el pueblo de Israel se enfrentó a este desafío, las cabeceras del río se encontraban afectadas por la temporada de lluvias y desde lo alto de las montañas donde se encontraba Canaán hasta el paso del Jordán en la llanura, mucho más que agua descendía por su cauce. Hablo de piedras, de troncos, de barro. Este era un río crecido y salvaje que impedía el paso, sin embargo, la orden era cruzar y tomar la tierra. Fue la primera orden, en la primera generación, pero fallaron en completar el recorrido y ahora su relevo debía repetir la historia pero cambiando el final. Si sientes que vives el mismo ciclo de luchas que antes, no creas que se trata de un Dejá Vu sino la oportunidad que Dios te da de corregir tu error. Aguas Profundas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Moisés, el hombre sacado de las aguas, ya no parecía. Había muerto y su sucesor recibió de Dios una diferente instrucción sobre cómo cruzar por las aguas del río. El arca del pacto (Éxodo 25: 10 – 22), que simbolizaba la presencia de Dios en el pueblo debía ser transportada por un grupo de sus sacerdotes encabezando la marcha hacia Canaán a través de las aguas. Cuatro hombres consagrados a Dios debían sostener las cuatro puntas del arca y los cuatro debían pisar el fondo del río para que el resto del pueblo pudiera cruzar. Entiéndase bien, cuatro hombres vestidos de túnicas que les llegaban hasta los tobillos sosteniendo un arca de madera, bañada en oro sobre sus hombros debían entrar al río impetuoso y los cuatro debían pisar con la planta de sus pies, el fondo. La primera vez, Dios te abre las puertas, pero la segunda tendrás que abrirlas tú. Cuando la hazaña de estos hombres se concretó, el río que descendía desbordado en sus orillas (Josué 3: 15) se detuvo desde arriba creando un muro de aguas amontonadas, y un paso seco del cauce por el otro. El pueblo de Israel pudo pasar en seco por el río, y los sacerdotes que yacían de pie en el medio del río, permanecían secos. El salmo 91 de David es un cántico de homenaje a ese tipo de protección. El verso 7 dice: “Caerán a tu lado mil, y diez mil a ti diestra, más a ti no llegarán.” Este era el tiempo en que Israel debía reconocer que sin importar cuán grande fuese su adversario o lo profundo del reto que tuviese por delante, Dios todavía estaba por encima de él y podía cambiar las cosas a su favor. ¿Tú lo crees? Emily Sanchez
73
CAPITULO 1
El pueblo pasó en seco. Tomó Jericó y de allí ascendió hasta poseer la tierra toda que Dios le prometió. Las promesas de Dios para ti no cambian y en el momento en que te decidas a tomarlas estarán allí para que las recibas. Sólo sigue este consejo de un valiente: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas” (Josué 1:9) En el libro de 1 de Reyes del Antiguo Testamento encontramos a otro pintoresco personaje que también tuvo que aprender que al cruzar por las aguas puedes recibir bendiciones inimaginadas, aunque primero hayas tenido que recorrer un desierto. Me
74
refiero al profeta Elías. Conocido como el profeta de fuego, este hombre hizo temblar el reinado de Acab, su esposa y todos sus allegados en Israel. No te sorprendas si después de una gran victoria aparece un enemigo mal encarado queriendo infundirte miedo, porque esa es la treta de tu enemigo, y también la oportunidad de Dios para hacerte merecedor del galardón. Tu primera reacción de seguro, podrá ser el miedo, no obstante, permíteme advertirte que Elías hizo esto y tuvo que atravesar el desierto para reconocer su error. Luego de humillar, desenmascarar y matar a 450 profetas de Baal, Elías escuchó el rumor de que la reina Jezabel lo quería para cortarle la cabeza. Nótese la cifra 450, fue la misma cantidad pero en años que el pueblo de Israel tuvo que soportar su esclavitud en Egipto para después, derrotar en el mar Rojo a sus captores egipcios por la mano poderosa de Dios al sacarlos de aquel lugar, pero al igual que éstos, Elías tuvo en poca cosa, la liberación de Dios y su respuesta ardiente sobre el holocausto (1 Reyes 18: 20 –40) y Aguas Profundas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
en lugar de hacer frente a su enemigo, prefirió corre despavo rido en la dirección opuesta. (1 Reyes 19: 1 – 18) Un hombre que había derrotado a 450 profetas frente a todo el pueblo de Israel, ahora corría de una sola mujer. ¿Algo de esto te resulta familiar? Tal sería la carrera, que Elías caminó 40 días y 40 noches por el desierto hasta el monte Horeb, el monte de Dios (el mismo monte donde Moisés, el hombre sacado de las aguas recibió los 10 mandamientos y la ley de Dios). La receta de Dios para los que huyen es la misma: Atraviesa el desierto en cantidad de 40 y habla con Dios. El pueblo de Israel por desobediencia y miedo, caminó 40 años, Elías por miedo, caminó 40 días. ¿Tú cuánto llevas caminando?
75
Después de esta experiencia, Elías se encontró en una cueva azotado por diferentes fenómenos naturales (1 Reyes 19: 11 y 12). Quizás era el modo en que Dios le reflejaba a Elías sus propios miedos, pero descubrió que Dios no era parte de ellos. Dios estaba en el silbido apacible y delicado (v. 12). El hecho de que nuestros miedos hagan ruido en nuestros oídos, no significa que Dios no pueda oírnos o que la tempestad a nuestro alrededor le impedirá a Dios llegar hasta nosotros. Lo único que nos separa de Dios somos nosotros mismos. Más adelante, este hombre pudo cruzar un río que le llevó directo a la presencia de Dios. Como escribí antes, bendiciones gloriosas aguardan a aquellos que cruzan las aguas. El río del que hablo es el Jordán, ¿lo recuerdas? Es el mismo río de la segunda oportunidad de Dios para Israel, y fue la segunda para Elías. Emily Sanchez
CAPITULO 1
Acompañado de su sucesor, Elías tomó su manto, lo dobló y golpeó las aguas del río con él. Las aguas se apartaron a uno y otro lado, y los dos pudieron pasar en seco. (2 Reyes 2: 8). Lo que ocurrió a continuación, lo describo como el gran poder de Dios. Un carro de fuego conducido por caballos de fuego se llevó a Elías al cielo, donde Dios le tendría preparada una tarea muy hermosa algunos siglos después. Porque aquellos que enti enden la obra de Dios son reservados para anunciar su gloria. (Mateo 11: 7 – 14). Ahora bien, un evento con igual poder y significado se registró después que Elías fue llevado al cielo. Su sucesor, Eliseo,
76
recogió el manto de Elías después de verlo ascender, y doblándolo al igual que lo hiciera su maestro, lo golpeó contra las aguas del río, y éste también se abrió. Pero, ¿qué galardón aguardaba a Eliseo al cruzar las aguas? Justo antes que Elías fuese arreba tado, le dijo a Eliseo: “Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti” (2 Reyes 2: 9) y Eliseo le contestó: “Te ruego una doble porción de tu espíritu sea sobre mí” Cuando leí esto las primeras veces en mi vida cristiana, creí que sólo tenía que ver con el hecho de que Eliseo hizo un total de 14 milagros en su carrera como profeta de Dios (el doble de su maestro en la tierra, Elías), pero entendiendo la dirección de Dios en llevarnos a lo profundo, ahora veo algo más. Con una sola porción, Eliseo hubiese hecho las mismas obras de Elías, incluso hubiese actuado como él, pero a mitad de camino se habría quedado sin combustible para continuar y ¿cómo entonces, habría completado la obra de Dios sin sentir la necesidad de correr cuando llegaran los tiempos difíciles? No. Aguas Profundas
Primer Maestro Caballero | Job 3:25
Eliseo necesitaba una doble porción del espíritu de Dios que antes estuvo en Elías, para arrancar en su camino, y luego cuando estuviera débil, sacar fuerzas de dónde no tenía y terminar la carrera. Eliseo lo entendió temprano, una sola porción no le hubiera bastado. ¿Y tú, crees que con el agua hasta las rodillas es sufi ciente para acabar tu carrera y recibir el premio o necesitas sumergirte en lo profundo y buscar una doble porción? Cuando la situación se pone difícil, arrojarte a los brazos de Dios y buscar más de él de lo que acostumbras, no es el error, sino tu pase a la salvación. Otro personaje que entendió las profundidades de Dios y no de la mejor manera, fue Jonás. Este profeta de Dios no fue para nada discreto. Cuando Dios le dio la orden de ir a Nínive a predicar a ese pueblo para que se arrepintiera de sus actos, Jonás consideró más conveniente poner mar de por medio entre ese pueblo y él, pero lo que en realidad hizo, fue desviarse de la orden de Dios y por lo tanto, Dios, al igual que el ángel a Ezequiel lo tuvo que hacer pasar por las aguas. (Jonás 1: 1 – 3) Al desatarse la tempestad en el mar, todos los marineros a bordo de la nave comenzaron cada cual a rogar a su dios, y para desgracia de ellos, el Dios que sí respondía, que es el Dios que separa las aguas, era el Dios del dormilón que había provocado la tempestad en primer lugar (Jonás 1: 4 – 6) . Si tú le das la espalda a la orden de Dios, no te sorprendas si todo a tu alrededor se convierte en un caos, porque ese es el resultado inmediato de desbaratar un plan bien elaborado y en el que hubieses salido ganando, de haberlo ejecutado. Jonás entendió que él era el responsable directo de aquella tempestad Emily Sanchez
77
CAPITULO 1
y mucho más (Jonás 1: 9 – 10). Entendió que sólo en las profundidades podría encontrar paz, no sólo para sí sino para esos pobres marineros del barco. Al darte cuenta del plan de Dios en tu vida, hasta tu familia y los que te rodean pueden resultar beneficiados. La bonanza regresó al mar cuando Jonás se echó de cabeza en él. ¿Te das cuenta que no es suficiente con el agua hasta el cuello? Te tienes que sumergir en lo profundo igual que Jonás. (Jonás 1: 11 – 16). No transcurrieron 40 años, ni tam poco 40 días, pero ¿te parece poca cosa estar 3 días dentro de un pez? Y como Dios es un Dios de orden y así lo manifestó desde el Génesis, regresó a su plan inicial y el pez obediente vomitó a Jonás en tierra desde donde se dirigió a Nínive a cum-
78
plir a regañadientes su tarea. El hecho de no estar de acuerdo con el plan de Dios o que no te guste, no quiere decir que no sea una bendición, porque cuando el pueblo de Nínive oyó el que sin duda, sería el mensaje de salvación más corto predicado en la historia humana, empezando por su rey y hasta el ganado, se arrepintieron todos y recibieron de Dios el perdón. (Jonás 3: 1 – 10) Grandes cosas ocurren cuando en las profundidades te hundes. Como lo escribí al comienzo, no tiene que ser voluntario, ni tampoco tiene por qué parecerte una buena idea, pero si te arriesgas, si te atreves y no dudas, verás la gloria de Dios al cruzar por Aguas Profundas.
Aguas Profundas
Segundo Maestro Caballero | JeremĂas 31:21
79
Emily Sanchez
CAPITULO 2
80
Establécete Señales
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
En los negocios como en la vida personal y cotidiana, depender de la suerte o del azar no es la mejor opción, si se desea llegar a algún lugar; incluso unas simples vacaciones, pueden requerir de planeación y también de organización: ¿cuánto dinero se necesitará?, ¿qué medio de transporte usar?, ¿ir sólo o acompañado?, ¿cuánto tiempo durará?, ¿a qué hora volver? Tener conocimiento de lo que pasará después permite tomar las decisiones oportunas y evitar las situaciones no deseadas. Planificar, organizar, actuar y supervisar las acciones, son la “bola de cristal” moderna. Mucho de lo que queremos lograr requiere de preparación y esfuerzo, en especial cuando aquello que se quiere es siempre difícil de encontrar. Algunos identifican esa búsqueda como “visión”, pero no para
adivinar el futuro,
sino para asegurarse de lo que se espera encontrar en él. Emily Sanchez
81
CAPITULO 2
Nadie viaja en un auto durante horas sin llegar a ningún lugar, sólo dando vueltas sin sentido ni dirección. Eventualmente se acabaría el combustible, (o en el peor de los casos hasta podría tener un accidente), ¿qué pasa si no hay cerca una estación de servicio? ¿Y si la encuentra tendrá el dinero suficiente para comprar más gasolina?, ¿estará abierta?, ¿encontrará el vehículo cuando regrese? Las preguntas podrían continuar pero todas derivan en la falta de previsión y en últimas de, la visión. El texto bíblico de Jeremías 31:21 es una excelente guía de cuáles pasos debemos seguir para alcanzar nuestros objetivos, bien sean estos personales, económicos, comerciales, académicos, sociales, incluso espirituales.
82
En primer lugar, indica: “Establécete señales”. Por supuesto, antes de salir con el auto o si quiera ubicar el destino de nuestras vacaciones, necesitamos tener en nuestras mentes, una simple y sencilla “idea” de lo que queremos hacer o hacia dónde dirigirnos. ¿Acaso se prepararía un equipo de trabajo si no saben en qué se va a trabajar? ¿No representaría todo esto una pérdida de tiempo, dinero, energía y recursos? Muchas personas y organizaciones pueden quedarse estancadas en este primer punto, sólo por el hecho de no tener una idea clara sobre qué hacer. Nada más sentadas esperando que las cosas ocurran o que el destino venga a tocar a la puerta para entregarles un sobre en la mano con las indicaciones de nuestras vidas personales o empresariales.
Establécete Señales
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
El tiempo que transcurra en esa espera puede ser mucho y tristemente, no se puede recuperar. Es absurdo, pretender vivir una vida sin mover un solo dedo. Hay que tomar acción, hay que ser proactivo, hay que tener un deseo y alimentarlo cada día con los sueños, las ilusiones, las ansias, los anhelos de sentirlo y de vivirlo, hasta el punto tal de querer hacerlo realidad. Justo entonces, “la idea” de qué hacer se volverá clara. ¿Qué quiero hacer?, ¿hacia dónde voy?, ¿qué recursos necesito?, ¿con qué recursos cuento?, ¿cuánto tiempo me tomará lograr lo que deseo? Establecer señales implica, conocer el panorama completo, tener una vista general de ese deseo, del mismo modo que las señales de orientación en el camino nos muestran los posibles destinos a alcanzar y la distancia hasta ellos según la ruta que se escoja. Posiblemente, la pregunta más difícil de contestar sea: ¿Qué quiero hacer? Hoy, mañana, pasado… algunos seguimos esperando que nuestra ruta de vida se nos revele por obra y gracia de la suerte, el horóscopo, las estrellas, o en el peor de los escenarios, esperar recibir un golpe verdaderamente contundente en nuestra persona o compañía, para entender que es necesario soñar con los ojos abiertos para que la visión cobre sentido. Algunos tememos tomar una decisión, pues eso es a lo que se refiere “establecer señales”, porque nos preguntamos, “¿qué tal si…?” ¿Qué tal si no fue una buena decisión? ¿Qué tal si no debía ir por allí? ¿Qué tal si ese no era el tema de estudio? ¿Qué tal si no era eso lo que debía hacer? ¿Qué tal si no era la persona adecuada? ¿Qué tal si entendí mal el mensaje? Emily Sanchez
83
CAPITULO 2
Las preguntas se acumulan en nuestra cabeza y llegado el
mo-
mento se convierten en la excusa perfecta para no avanzar debido al enorme peso que se lleva sobre los hombros. Nos condicionamos para perder antes de siquiera dar la pelea, damos por sentado nuestro fracaso antes de siquiera intentarlo. Nos da miedo despertar un día y darnos cuenta que hemos
fracasado.
Este miedo tan paralizante es nuestra peor pérdida. Si se obra de tal o cual manera y se pierde, entonces habrá que corregir basados claro en la experiencia previa, pero quien no ha ganado ni perdido está en un punto muerto donde sus recursos se consumen sin ninguna posibilidad de reproducirse.
84
Llegará el día cuando el único destino posible ocurra: “la pudrición y descomposición”, sólo los muertos en su tumba, ya no tienen opción de ganar o perder, sólo los muertos no pueden tener un futuro, sólo los muertos no eligen su camino. Escuché de un pastor que enseñaba una vez: “el agua que se estanca se pudre”. Mi profesora de Historia Contemporánea en el primer semestre de la universidad, me dijo que por la falta de movimiento en su brazo lastimado, el dolor del brazo se incrementó y cuánto más le dolía su brazo, menos lo movía y más temor sentía de llegar a moverlo. Todo un círculo vicioso ese de “temo al fracaso pero fracaso porque temo”. Incluso si la única opción posible es la del fracaso, es preferible tomar la decisión del fracaso a no tomar ninguna, o como dirían los filósofos es preferible tomar una decisión equivocada y perder, que perder la oportunidad de tomar una decisión. Establécete Señales
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
La pregunta entonces, ¿Qué hacer? Sigue en el aire y desafortunadamente, nadie puede responderla por nosotros. Lo único que puedo decir con certeza es que, si cuando te haces esa pregunta hay una idea que no deja de cruzar por tu mente, quizás sea porque esa sea la idea que debes poner en marcha. Se requiere de deseo, coraje y determinación para establecer un propósito en nuestras vidas o en la dirección de nuestra propia empresa. No importa cuál, si es a corto, mediano o largo plazo, la ausencia del mismo sólo deja espacio para el miedo, la cobardía y la holgazanería. Cuando cumplí 31 años entendí que el “gran problema” de mi vida había sido precisamente el miedo. Me abstuve de hacer muchas cosas porque me preocupaba perder, sin darme cuenta que esa inactividad y falta de decisión (como consecuencia del temor) era lo que en verdad me restaba beneficios. Así que, este primer paso de Jeremías me dio una luz, un indicativo de qué hacer, cosa que me resultó maravillosa y que me gustaría compartir con ustedes. Una de mis películas favoritas desde la primera vez que la vi es The Shawshank Redemption protagonizada por Tim Robbins y Morgan Freeman, en ella, un hombre inocente es sentenciado a cadena perpetua por el supuesto crimen de asesinar a su esposa y a su amante.
Emily Sanchez
85
CAPITULO 2
Como es lógico, este hombre que otrora fuese un brillante e importante banquero en la sociedad, terminó rodeado de delincuentes y sus primeros dos años de encierro fueron una verdadera paliza para su cuerpo, su mente y su vida en general, no necesito decir que todo lo que alguna vez tuvo, lo perdió; no obstante, vio una pequeña oportunidad de preparar su salida de aquel lugar, pues estaba consciente que no le darían el beneficio de una libertad condicional ni nada parecido. La meta de este hombre era salir de prisión, así de simple. Aunque yo no he estado tras los barrotes (gracias a Dios) ni conviviendo con maleantes entiendo lo que es estar preso, la
86
sensación de no ir a ninguna parte, de saber que el mundo a tu alrededor se mueve, pero tú no. Que te despiertas cada día y las ganas de vivir, están sobrando, porque ese encierro te roba el aliento de a poco y sin descanso. Tener metas se vuelve inadecuado porque todo lo que te rodea te dice que no tienes oportunidad. Este hombre bien educado se negó dentro de sí a perder la esperanza. Se sabía inocente, aunque nadie más le creyera. Se ocupó dentro de la prisión en ejercer casi gratuitamente sus servicios como banquero tanto al director de la prisión como a todos los demás custodios de seguridad, lo que le valió de un poco de protección y algunos beneficios colaterales para el resto de los prisioneros. Su pasión por la geología lo llevó de modo furtivo e invisible a cavar un agujero hacia la tan ansiada libertad en la pared de su celda.
Establécete Señales
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
Así es, un hoyo en la pared. Suena imposible, en especial si se toma en cuenta que el hombre sólo disponía de las noches y un martillo de roca que no medía más de 20 cm. De largo para hacer dicho hoyo. Cada mañana, este hombre daba un paseo por el patio y desde los bolsillos de su pantalón dejaba caer al suelo toda la tierra que había extraído de la pared la noche anterior. Supongo que no todos tendrían la misma paciencia y determinación que este hombre en sus mismas circunstancias para trabajar de la manera en que él lo hacía, pero cuando tienes una meta en mente y te importa más que cualquier otra cosa, estás dispuesto a tener disciplina y a no rendirte.
87
Establecer una meta o una señal, te da razones para querer levantarte cada día y enfrentar los retos que este traiga sin titubear. Al transcurrir 19 años y unos pocos meses más de estar cumpliendo su sentencia, y luego de vivir humillaciones que rebozaron su nivel de tolerancia (pues, en principio no estaba hecho para estar preso como tampoco ninguno de nosotros lo está), este hombre entendió que el momento de salir de prisión había llegado y para dicha suya, el hoyo estaba terminado. Si estás considerando seriamente salir de “la prisión” en que te encuentras, llámese vicio, miedo, relaciones personales dañinas, empleos incómodos, casas asfixiantes, sectas y otros similares, te sugiero que hagas como este hombre y primero hayas cavado el hoyo por el cual vas a salir, porque si de plano te lanzas a esa aventura sin preparación, lo que podrías ganar sería un tiro en la espalda, ya que esa es la respuesta de la cárcel a los fugitivos que no planifican. Emily Sanchez
CAPITULO 2
Pero antes de su magistral huida a través del hoyo que cavó en la pared y de un tubo de aguas negras de 500 metros de largo hacia su incondicional libertad, este hombre declaró lo siguiente a su mejor amigo en prisión: “Ocúpate viviendo u ocúpate muriendo”. Aunque estés en prisión, tienes elección. ¿Qué eliges? ¿Trabajar para vivir o trabajar para morir? Tener una meta, establecerte una señal, te da el norte por el cual trabajar. Andy, el hombre de mi historia, no perdió la esperanza, ni tampoco le quitó la vista de encima a su objetivo. Sí, es cierto, que como él puede que te encuentres momentos donde la situación se vuelva compleja,
88
difícil de manejar y hasta querrás llorar, sin embargo, la meta sigue en el mismo lugar donde la dejaste y tú debes moverte hacia ella. A veces, lo harás caminando, otras corriendo, y algunas arrastrándote, tal como lo hizo Andy por el tubo de la porquería, pero si continúas y no te rindes, la meta te recibirá gloriosa y todo por cuanto trabajaste habrá valido la pena. No dejes que la adversidad te convenza de haber tomado la decisión equivocada. Si ya has definido tu meta, ve hacia ella sin titubeos, los escollos en el camino sólo harán más interesante y valioso el destino.
Establécete Señales
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
¡Cuán
sorprendente
puede
llegar a ser cuando lo desechado de
unos
viene
a
ser
de
aprovechamiento para otros!, o para decirlo de otro modo, ¡Qué maravilloso que lo inútil de unos
¡Cuán sorprendente puede llegar a ser
cuando lo desechado
de unos viene a ser de
aprovechamiento para otros!, o para decirlo de otro modo, ¡Qué
es lo útil para otros!
maravilloso que lo Por
definición,
un
Majano,
corresponde a una construcción
inútil de unos es lo útil para otros!
tradicionalmente agrícola de la región de la Mancha en España, las piedras que son encontradas durante el proceso de arado y que entorpecen las labores del campo, son quitadas y apilonadas en forma cuadrada, circular, rectangular o tronco cónica. Sin embargo, ya en la antigüedad el uso de este tipo de construcciones se hacía evidente como hogar o refugio para muchos animales. Emily Sanchez
89
CAPITULO 2
Ahora bien, cuando finalmente, y después de mucho batallar contra tus miedos precedentes y derrotar las excusas, llegas a la valiosísima decisión de qué hacer en tu vida: personal, empresarial, espiritual, deportiva, social, académica, etc., hay una meta superior que alcanzar y también un nuevo obstáculo que vencer. Dejar de lado los miedos, las inseguridades, las v dudas, las preguntas sin fin, no es lamentablemente, el fin del camino para comenzar una “escalera al éxito”. Se requiere de mucho más. Una persona que sobrevive a un naufragio, sigue en alerta toda vez que no ha sido rescatada o no ha llegado a puerto seguro. El náufrago puede abandonar las ondas de un embravecido mar, pero es posible que tenga que enfrentarse a la soledad, a la falta
90
de provisiones, a la intemperie, a la inclemencia del clima, al hambre, a los peligros ocultos en la sombra de la noche. En verdad, no es fácil sobrevivir, porque cuando superas un obstáculo aparece otro de mayor envergadura y entonces, lo que dejaste atrás regresa a ti como un fantasma para recordarte que la premisa que tienes por delante es muy dura. Llega el momento de la debilidad, del autocuestionamiento, de la desesperanza, de no reconocer tus auténticas cualidades, de no recordar que te llevó allí en primer lugar. ¿Qué hacer? Se repite la pregunta esta vez con más temor que antes me atrevería a decir… La regla número Uno: “Nunca retroceder” La regla número Dos: “Ponte majanos altos”, sí, majanos y altos, porque sin importar el curriculum que se tenga o sí los problemas que dejaste de lado para avanzar en tu propósito, vuelven a ti con más fuerza, es tiempo de que no te tomen desprevenido (a). Es tiempo de refugiarse en un lugar seguro, fuerte, protegido por los cuatro costados. Ponte majanos altos
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
Los conejos son flojos, pero saben que necesitan protección. Cuando su enemigo natural los persigue, ellos corren a su madriguera, a su majano. Seguro van dando de saltos y aun así, superan en carrera a su depredador. Si su hogar estuviera en la arena, en la paja, o entre las palmeras quizá, serían fácilmente devorados, por eso su morada segura es un lugar a prueba de vientos, de intrusos, y de depredadores. Nosotros también podemos (y debemos) construir lugares seguros para enfrentar nuestras propias tormentas. Hay que hacerse un autoexamen: ¿Qué miedos enfrenté? ¿Qué excusas deseché? ¿Qué puertas cerré? ¿Qué lugares dejé de frecuentar o qué personas dejé de visitar? Todo esto es necesario para crear ese majano propio. ¿Qué estrategia superé? ¿Qué empleado no me convenía? ¿Qué proveedor cambié? ¿Qué decisión tomé? Porque sin duda, las respuestas me dirán, cuáles fantasmas o depredadores vendrán a cazarme después, esperando quizás el momento de un descuido o del conformismo para entonces atacar. El majano debe ser construido tomando como base la fuerza e impulso que me llevó a dar el paso hacia adelante. Debe estar hecho de todo aquello que representa mi amparo ante una respuesta negativa, ante un revés inesperado, ante un momento decepcionante; y debe ser construido en lo alto, para que le tome más tiempo a nuestro depredador llegar mientras que nosotros nos ponemos a resguardo. De ese modo, nuestro propósito, deseo o idea puede estar a salvo de temores, de dudas, de egoísmos, de desánimos, de cobardías, de malos humores y malas decisiones. Emily Sanchez
91
CAPITULO 2
El que deja atrás un problema sin prepararse a resolverlo pronto será visitado intempestivamente por éste, y lo descubrirá cuando cayendo hacia el abismo, observe durante el descenso que detrás de sí viene el problema que lo empujó a caer. Determinar qué hacer en o, por una empresa para hacerla caminar, sin tomar las medidas preventivas adecuadas que eviten la repetición del percance, enfrentará a la empresa de nuevo a ese percance antes de lo que imagina y cada vez le resultará más costoso. Se necesita determinación para reconocer las fallas y enfilarse en una dirección, pero también se debe estar consciente de los riesgos que implica tanto por el porvenir como por lo
92
que se dejó atrás. Por ello existen los estándares de calidad, para una empresa representan la meta a alcanzar y el termómetro que indica cuando las cosas no están saliendo como se espera, por eso se genera el aviso que posiblemente un “depredador” esté al acecho. En la altitud son muchos los problemas que no pueden llegar. Por lo general, una persona derrotada en sí misma, se siente “por el piso”, su humor, su carácter y hasta sus aspiraciones dejan mucho que desear. Es poco lo que se ambiciona y mucho con lo que se conforma. Una idea que valga la pena, no puede realizarse a la primera, ni puede ser obtenida con facilidad. Cuanto más imposible parezca, más seguro es que se trata de TU sueño, de TU idea. La ventaja de que tus metas se encuentren en lugares tan elevados y que parezcan casi imposibles de realizar hasta para ti, es que a “tus depredadores” les costará aún el doble que a ti llegar hasta donde ellas están.
Ponte majanos altos
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
Existen bacterias en algunos alimentos que cuando son sometidos a altas temperaturas, mueren, y entonces los alimentos pueden ser consumidos. Algunos virus son tan letales que los científicos que los manipulan optan por congelarlos para evitar que puedan generar alguna infección o enfermedad. Los pilotos de aeronaves que desean romper la barrera del sonido someten su avión a tal velocidad y altura que da la impresión de que el avión va a desarmarse en cientos de pedazos, aunque después (al cruzar la barrera), el piloto y la nave transitan por una suave calma. Pon distancia entre lo que puede lastimarte y tu meta. Crea un fuerte a tu alrededor que le imposibilite el paso a tu depredador. Pero ten cuidado, esa barrera protectora no debe convertirse en tu prisión.
93
Si tu debilidad yace en la soledad, rodéate de amigos y familiares que te amen genuinamente. Si tu problema es la incapacidad para controlar tu mal humor, identifica lo que te hace enojar para que lo esquives, aun así, si insiste en tocar a tu puerta, entonces, aléjate tú hasta que el enojo descienda a niveles de diálogo. Si te consume la ansiedad, practica algún deporte u ocúpate en alguna tarea que te demande mucho esfuerzo físico, de ese modo tanto tu mente como tu cuerpo estarán ocupados e invertirán toda esa energía que te asfixia y paraliza, en algo productivo que los agotará sin darle ocasión a la ansiedad de que te hunda. En la película que comenté antes, Andy sufrió los primeros dos años de prisión a manos de un grupo de reos que querían sodomizarlo, si bien su meta era salir de prisión, sus problemas más inmediatos lo obligaban a buscar protección contra esos ataques. Emily Sanchez
CAPITULO 2
Al principio, peleaba por defenderse con uñas y dientes, aunque por desgracia para él siempre terminaba en la enfermería. Obviamente, su fuerte no se basaba en su fortaleza física, sino en su sagacidad mental y su inteligencia; por ello, construyó su muro de protección cuando tuvo la oportunidad de asesorar a un guardia de seguridad de la prisión en que se encontraba. De forma temeraria, se le acercó para ofrecerle asesoría financiera sobre un problema legal de herencias que resultó en una ronda de bebidas frías para todo su equipo de trabajo por parte del personal de seguridad. Esta acción le valió una visita por parte del director de la prisión
94
quien vio en Andy el potencial del administrador gratuito que necesitaría para ejecutar sus propios negocios, a cambio lo sacó del área de la lavandería donde Andy trabajaba y solía sufrir los abusos, anexándolo como asistente del bibliotecario. Allí no tendría que soportar al grupo que lo perseguía, sin embargo, cuando éstos le montaron una emboscada que lo envió de vuelta a la enfermería por un mes, Andy recibió la noticia a su salida de que todo el grupo de reos que lo habían estado molestando durante esos 2 años había sufrido tal paliza de parte de los guardias (de seguro, por órdenes del director) que bien no volvieron a molestarlo o no volvieron a caminar. Desde luego, no te sugiero que contrates a unos matones para que le den tal golpiza a tus “depredadores” que ya nunca más te molesten, pero sí, haz uso de aquello que sea tu mejor arma para mantenerlos al margen de tu vida, en tanto que tú sigues avanzando hasta llegar a la meta.
Ponte majanos altos
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
¿Quién al subir una escalera se venda los ojos con un pañuelo? ¿Quién caminando por un camino pedregoso cierra los ojos? Seguramente aquel que va confiado de que otro lo lleve de la mano. Sin embargo, ¿podemos confiar que siempre habrá ese alguien a nuestro lado que voluntaria e incondicionalmente nos lleve a todas los lugares que queremos?
95
Esperar pasivamente a que una persona nos diga qué hacer, cómo y cuándo es igual de problemático que caminar a ciegas en soledad. Nunca se puede avanzar, se pierde más tiempo descifrando el camino que andando en él; se le da oportunidad al miedo para que rellene los espacios y nuble la visión con fantasmas inexistentes.
¿Quién al subir una escalera se venda los ojos con
un pañuelo? ¿Quién caminando por un camino pedregoso cierra los ojos? Seguramente aquel
que va confiado de que otro lo lleve de la mano. Sin embargo, ¿podemos confiar que siempre
habrá ese alguien a nuestro lado que voluntaria e
incondicionalmente nos lleve a todas los lugares que queremos?
Emily Sanchez
CAPITULO 2
Aquel que sostiene una visión no puede darse el lujo de parpadear siquiera en este punto del recorrido. Muchas son las vías de escape, y las señales de retorno que se presentan en el camino se mantendrán alertas para desviar a cualquier distraído de su propósito. Quien persigue una idea para hacerla realidad, hace de esta idea un sol que brilla en lo más alto del horizonte para que guíe sus pasos en la dirección correcta. Aún los marineros en altamar, cuando se levanta una tormenta que golpea su nave, dirigen su mirada a las estrellas en busca de orientación, porque lo más importante es NO perder de vista el destino. De lo contrario, dos serán los escenarios posibles y ninguno el deseado: “Llegar a otro puerto o morir en el intento”
96
¿Qué desea una empresa sino es lograr los objetivos previstos? ¿En qué consiste su planificación y su organización de trabajo sino supervisa los procedimientos seleccionados para alcanzar sus fines? Tendrá por perdida su fuerza de trabajo, sus recursos materiales, su financiamiento y desde luego las oportunidades que se le han presentado si no presta atención a las señales que le indica el camino. ¿Será un asunto de calidad, de responsabilidad, de motivación laboral, de remuneración salarial, de incentivos, de contratación de personal, de facturación, selección de proveedores? Seguramente, el (los) cliente (s) de la empresa pueden resultar un excelente indicador de cuánto se está desviando la empresa de sus objetivos y metas iniciales. En un pasaje de la mundialmente conocida novela de Miguel de Cervantes ”Don Quijote de la Mancha”, Sancho Panza le hace una observación a Don Quijote diciendo: “¡Señor, señor, los perros ladran!” a lo cual Don Quijote le contesta: “Señal de que avanzamos”. Nota atentamente la calzada
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
Cada paso que damos deja una huella que fácilmente puede ser seguida por aquellos que vengan detrás, o también pueden ser el recordatorio de que hemos perdido el camino y una vez más recorremos el mismo sendero. Necesitamos prestar atención a nuestro entorno, el mundo en derredor no se mantendrá indiferente ante nuestras acciones e igual que un faro, emitirá luces de alerta o alarmas de advertencia para evitar estrellar la nave contra las rocas. Conocer a dónde se va es el cincuenta por ciento (50 %) del trabajo, reconocer las señales en el camino es el restante. Ignorar, subestimar o mal interpretar esas señales abrirán un pliego de múltiples caminos que pueden conducir a diferentes destinos que no se tenían previstos y para los cuáles tampoco se estaba preparado. Toda acción genera una reacción, al menos así lo explica Newton en una de sus leyes de Física, por lo tanto, es necesario atender con especial énfasis en cuáles son y serán las consecuencias de mis acciones o decisiones porque ellas serán el indicador de lo cerca o lejos que estoy en verdad del objetivo. Las acciones son las huellas en un camino que se construye por el paso de los caminantes, el cómo reaccione “la calzada” dirá las consecuencias: si ladra, es que en efecto hay un cambio, si hay silencio posiblemente es que no se ha avanzado lo suficiente, quizás por estancarse o por, caminar sobre los mismos pasos. En este punto, muchos descubren que están caminando en círculos y no abandonan el ciclo vicioso de la costumbre.
Emily Sanchez
97
CAPITULO 2
Quienes atienden al camino también se darán cuenta de los cambios que este presenta y por eso tomarán las previsiones necesarias, pero quienes no lo hagan se encontrarán en un callejón sin salida o en un terreno desconocido, del mismo modo que aquella persona que dejó de ver el letrero de desviación en la carretera y acabó solo y perdido. Las empresas como las personas sino quieren acabar perdidas en la niebla deben ser capaces de tomar las decisiones oportunas en el momento indicado y eso incluye pedir ayuda a quien pueda brindarla. Andy, el protagonista de mi película favorita tenía clara su meta, pero había ciertos elementos que escapaban de su control y
98
para ello, buscó la ayuda del hombre que dentro de la prisión podía proveer a los reos (de forma clandestina), de todos aquellos artículos que pudiesen necesitar o querer. En ese sentido, Andy le pidió que le consiguiese el martillo de roca, con el cual él cavaría el agujero hacia su libertad. Aunque Andy fuese lo bastante listo para idear un plan tan entramado y meticuloso, que demandaba de él mucha paciencia y constancia, pues abrir de a poquito esa pared cada día no era una tarea que despertara pasión por su ejecución, todo lo contrario, bien podía desesperar hasta la locura a más de uno, Andy, sin embargo, debía mantenerse alerta cada noche para no llamar la atención de los guardias ni ser descubierto y cuando todos dormían él se aseguraba de cavar un poco más, pero siempre sacando la cabeza de debajo del afiche que ocultaba el hoyo. El que tengas la vista puesta en tu objetivo no significa que no mires para los lados y te des cuenta que tal vez, la ruta que sigues no es la más idónea. El objetivo puede que sea el mismo pero, la ruta para llegar a él, ha sufrido un cambio. Nota atentamente la calzada
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
En una ocasión, al salir de mi lugar de trabajo como hacía todos los días a las 5 pm, me encontraba en la parada del autobús esperando mi transporte pero, pasados unos 45 minutos no se asomó ni uno. Yo estaba cansada, quería llegar a mi casa (que por ese entonces, se encontraba a 1 hora de viaje normal desde donde me encontraba), tomar una ducha y si todavía me quedaban fuerzas, cenar. No tenía en mente nada más. Así que, cuando el reloj marcaba 10 minutos para las 6 pm, comencé a caminar unos 500 metros o más hasta la siguiente parada para tomar una ruta alterna, que si bien no me llevaría hasta mi casa, por lo menos me acercaría. Pero, las únicas dos unidades colectivas que transitaron por allí llevaban tal cantidad de personas, que colgaban de las escalerillas, por supuesto, no las pude abordar. Acto seguido, me dirigí a la estación cercana del metro, a unos 200 metros y esperé el siguiente vagón que me llevó hasta una de las avenidas principales de la ciudad. Allí quise hacer fila para abordar uno de los carritos por puesto que salen hacia la zona que me dirigía, pero la cola de personas era tan larga que más parecía la entrada a un concierto de una popular banda de rock. No quise soportar tal tortura, así que caminé otros 500 metros desde allí para llegar al punto en que algunas camionetas debían cruzar y cargar con nuevos pasajeros, pero luego de 15 minutos de esperar ninguna pasó.
Emily Sanchez
99
CAPITULO 2
Es de mencionar que las calles estaban atípicamente rebosantes de personas esa noche, todavía ahora lo recuerdo y no me explico tanta gente en esa avenida a esa hora que por lo general parece un desierto, pero tomar un taxi, era la opción que me quedaba; claro está, para lograr esa monumental hazaña y siendo que mi reloj ya marcaba las 7:30 pm, sumado a una peligrosa mezcla personal de cansancio, hambre, malestar, y muchísima molestia, caminé unos 400 metros avenida arriba hasta dejar a todas esas personas detrás de mí, lo que resultaba difícil porque al parecer a ellos, se les había ocurrido la misma idea. Por lo tanto, atrapar un taxi vacío, que estuviese dispuesto a viajar hasta mi zona de residencia y además, cobrarme una
100
tarifa razonable o lo que es lo mismo, un precio solidario, se había convertido en una misión imposible. No obstante, era mi misión. Así que, dejé de lado todo mi cansancio, y puse mi mejor cara y hablé en el tono más afable que pude sacar de mi pecho para ganarme la simpatía de los pocos taxistas libres que logré capturar y ganarle en carrera a la muchedumbre detrás de mí, desafortunadamente, tuve 4 primeros intentos fallidos. No querían viajar hasta una zona tan alejada, me cobraban un ojo de la cara, etc.., Así que, atrapada en el medio de una avenida tumultuosa, cansada de todo un día de trabajo, trasnochada, porque sólo había dormido 5 horas la noche anterior y genuinamente molesta por todo lo anterior, rendirme hasta llorar no era mi opción, o sentarme en una acera a hacer algún berrinche tampoco.
Nota atentamente la calzada
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
Aunque les confieso que sí oré y mucho, creo que incluso inventé la oración del taxi, y en medio de todo eso, un anciano en un carro bastante viejto como su dueño, se detuvo a un lado y sin pensarlo demasiado, no sólo aceptó llevarme sino que además, me cobró exactamente la cantidad que yo disponía en mi bolsillo. Ahora bien, puedes decir que tuve más de una opción para llegar a mi destino y que si no hubiese conocido todas esas posibles rutas para llegar a mi casa (a eso de las 8.30 pm), quizás habría tenido que apelar al recurso de pedir asilo en mi propia oficina esa noche y luego de este relato, pensarás también que agoté todas mis posibilidades, pero al llegar a mi hogar, y relatarle lo sucedido a mi madre, ella con toda la naturalidad del mundo, me dijo: “pudiste tomar la ruta hacia el terminal, allí te habrías subido a un carrito hasta el elevado y en ese punto tomar un tercer carro hasta aquí, recuerda, siempre que te encuentres con ese atolladero no vuelvas hacia atrás en tus pasos, busca la ruta que va hacia adelante” Lo mismo te digo a ti, si ya cerraste un ciclo en tu vida, no lo vuelvas a abrir. Si ya te separaste de un fragmento del camino, no lo transites otra vez. Te parecerá que quizás dio frutos en su momento, pero en esta nueva etapa de tu camino necesitarás nuevas estrategias. El agua que corre por un río, nunca es la misma.
Emily Sanchez
101
CAPITULO 2
Indiscutiblemente, el temor y la incerti-
dumbre asaltan las mentes de aquellos que
han batallado un largo tiempo y aún no
ven cumplidas sus metas. La frustración
102
y el enojo también pueden jugar un papel
importante en el rendimiento de una perso-
na, toda vez que pesa en balanza, cuánto ha
luchado y cuánto ha ganado.
Si “Retroceder” no es una opción. ¿Cómo es que se debe volver por dónde se vino? ¿No implica eso alejarse de los objetivos que se tienen por delante? ¿El capítulo anterior no decía que no debía volver atrás? Indiscutiblemente, el temor y la incertidumbre asaltan las mentes de aquellos que han batallado un largo tiempo y aún no ven cumplidas sus metas. La frustración y el enojo también pueden jugar un papel importante en el rendimiento de una persona, toda vez que pesa en balanza, cuánto ha luchado y cuánto ha ganado.
Vuélvete por el camino por donde viniste
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
¿De verdad, merece la pena tanto esfuerzo?, seguro es una pregunta constante, porque a partir de allí se cuestiona todo cuanto se ha hecho (o dejado de hacer), sin embargo, la pregunta correcta sería: ¿Qué hacer? Así es. Cuando parece que se ha llegado a un callejón sin salida y todavía resta trabajo por hacer, es necesario reformularse los objetivos y repetir los pasos que inicialmente condujeron hasta el punto presente.
Por ello, es fundamental que el camino a recorrer esté plenamente identificado por las huellas que una vez dejaron nuestros pasos al avanzar, ya que con certeza, éstas serán de utilidad, cuando se haya perdido la ruta o en el peor de los casos, la fe (que algunos pueden llamar optimismo o motivación), y que es indispensable para conseguir lo que se quiere. Planes acertados, decisiones oportunas, premios obtenidos, todos ellos sin duda, son el resultado de una Acción, ¿Cuál fue esa acción? Es la interrogante y también la vía para determinar las respuestas pertinentes, porque se debe retomar el rumbo, se debe recuperar la senda antigua. Emily Sanchez
103
CAPITULO 2
No referida a paradigmas desgastados o políticas obsoletas de organización que necesiten perpetuarse en el quehacer cotidiano. Volver por el camino significa: Ejecutar los mismos tres (3) pasos previos que permitieron desarrollar el plan de trabajo actual. Puede que ya no sea con el mismo nombre, puede que el obstáculo sea diferente (porque el anterior se superó), puede que las observaciones hechas por los clientes, proveedores o empleados sean distintas a la inicial; pero todo ello es perfectamente comprensible en el marco de una empresa que evoluciona y progresa. Desde luego, no se esperará enfrentar por siempre el mismo
104
problema o que aquella idea de mercadeo, publicidad o cobranza que en su momento dio el resultado deseado, vaya a seguir rindiendo los mismos frutos y sin parar. Las empresas y las personas cambian. Enfrentarse a nuevos retos, no sólo es saludable sino también necesario. Muy al contrario de la metodología que es y seguirá siendo la misma:
Establecer señales,
Poner majanos altos y,
Notar atentamente la calzada.
Desde ese enfoque, se pueden renovar las mentes, refrescar las fuerzas, agregar un peldaño o una experiencia más al currículum. Ya que, una vez alcanzado el objetivo, el siguiente paso es: FIJARSE UNO NUEVO y por ello, se repite el ciclo del caminante. Por este motivo, las empresas y las personas luchan, porque tienen una razón. Lo suficientemente poderosa para crearles movimiento y un caudal infinito de nuevas ideas. La ociosidad no entra en esa agenda; dicho a la manera de Picasso: Vuélvete por el camino por donde viniste
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
“La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”. Eso sí, ten mucho cuidado. La realización de una meta, la cristalización de una idea o el ver concretados tus sueños puede situarte en medio de un momento paralizante, porque si tu meta era únicamente cruzar la puerta o la línea de llegada, sin tener la visión de lo que vendría después, es muy probable que te quedes congelado en el umbral de tu éxito. Recuerda bien, el atleta que corre en el estadio y gana, no deja de correr luego de cruzar la línea de llegada sino que empieza un proceso de desaceleración y absoluta euforia, sin embargo, no recibe en ese momento, la tan codiciada medalla ni mucho menos asciende a lo alto del podio. Antes, los otros dos corredores que llegaron después que él, son premiados primero y después a lo último, lo premian a él. Que tu meta no tenga vicios de conformidad. Cruzar la línea, pararme en la puerta, mirar por la ventana y no prever nada más ni diseñar lo que vendrá será la oportunidad perfecta para estancarse. A algunas personas puede aterrarles este escenario porque será diez veces mayor a lo que esperaban. Mientras corrían sin parar a su destino, el campo de visión era estrecho, como las gríngolas de un caballo limitando su visión durante la carrera, pero cuando finalmente se llega a donde se quería entonces, descubren que aquello por lo cual corrieron y trabajaron tanto es enorme y si no se está preparado para manejarlo, se sentirán sobrecogidos a tal punto que quizás emprendan la carrera de retirada.
Emily Sanchez
105
CAPITULO 2
Cuando se logre un objetivo, hay que establecer uno nuevo de inmediato, y éste traerá consigo sus propios obstáculos, sus miedos y sus señales (sean éstas las de desviación o de ubicación). Lo importante es no perder de vista el blanco y apegarse al camino seguro que describieron nuestras huellas, únicos testigos fieles del esfuerzo, del aprendizaje y de la victoria. Cuando Andy logró salir de prisión, no sólo traía consigo un traje de caballero impecable al igual que los zapatos (que la noche de su escape le había quitado al director de la prisión sin que éste siquiera se diera cuenta), también llevaba consigo toda la documentación necesaria para hundir al director por sus nego-
106
cios fraudulentos, a los guardias de seguridad que lo secundaron en muchos de sus crímenes, y también los papeles que le permitirían cobrar todo el dinero que le había ayudado a robar al director. Con todo ese dinero, y una gran ventaja de una noche entera de diferencia entre él y quienes lo buscaban para recapturarlo, Andy se dirigió libre y feliz hacia su nuevo destino, con una nueva meta en su mente: Quería comprar una posada en una costa mexicana, convertirla en un hotel turístico decente, comprar un bote y acondicionarlo para llevar de paseo a sus turistas y disfrutar del océano. Casi 20 años de su vida, pagó este hombre en una prisión siendo inocente, pero ni un solo día, dejó de pensar en su futuro ni tampoco se deshizo de la esperanza de ser libre y vivir para disfrutarlo. La libertad fue su sueño anhelado mientras estuvo en prisión, y cuando el tiempo de huir se acercó, Andy comenzó a preparar el camino de su siguiente sueño.
Vuélvete por el camino por donde viniste
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
¿Recuerdas la frase que él usó antes de escapar y que te mencioné en el capítulo 2? “Ocúpate viviendo u ocúpate muriendo”. Al igual que este personaje de la película, tú y yo estamos en la posición cada día de luchar por nuestras metas, pero una vez que las logremos, debemos prepararnos para la siguiente. Mi instructor de natación solía decirme a propósito de sus exigentes rutinas y de mi petición por tomar un descanso: “Cuando te mueras tendrás mucho tiempo para descansar. Ahora ponte a trabajar”. Nunca le protestaba a esta respuesta, porque su trayectoria personal me cerraba la boca, un hombre de 60 años que padecía de diabetes tipo 2, que nadaba 5 kilómetros diarios, que había recorrido a pie el camino de Santiago en 2 ocasiones desde dos entradas distintas (una por París y otra, por España), que participaba internacionalmente en el master de natación y ganaba, además de estar recaudando fondos para su próxima caminata al camino pero desde Portugal, tenía mucho que enseñarme sobre mantenerse ocupado. Al igual que un pastor que tuve, quien comentó haber estado en la conferencia de un hombre que les dijo a los oyentes lo siguiente: “Tengo 90 años y estoy aquí para contarles de mis planes para los próximos 10 años”. Si de pronto te sientes pequeño ante semejante declaración, pues deberías, porque una persona que a esa edad piensa en el futuro y no como su final, es una persona que está en todos los sentidos: VIVA. Estás vivo porque estás activo, no sólo porque respiras, si ese fuera el caso, no habría tantas personas en estado vegetal siendo desconectadas de máquinas que respiran por ellos. Si tienes una meta, no temas ir por ella, no te angusties pensando cuánto Emily Sanchez
107
CAPITULO 2
tiempo te tomará llegar a ella (aunque si puedes ponerle fecha, mucho mejor, ya que la estás protegiendo de depredadores como el descuido, la flojera o el olvido), planifica el recorrido, considera todos los recursos que necesitas. Imagina que quieres subir el monte Everest, pero ni siquiera has escalado el cerro que está detrás de tu casa. Obviamente, no lo vas a lograr de la noche a la mañana, pero mantenlo en tu mente (si deseas escribirlo en papel, puedes hacerlo, pero no se te ocurra mostrárselo a nadie más, reservártelo para ti, de lo contrario ¿cómo crees que le habría ido a Andy de haber divulgado sus planes de fuga?), vuélvete sobre tus pasos y visualiza todo el recorrido desde tu grito de victoria al llegar a la cima de la montaña hasta el preciso
108
momento en que tomaste la decisión de subir. Analiza cada etapa, mide el tiempo de cada una, considera los posibles obstáculos a enfrentar. Calcula los gastos en que incurrirás por etapa, no se te vaya a ocurrir hacerlo de manera global (porque te garantizo que la descomunal cifra que obtendrás podrá desanimarte desde el inicio), si un adolescente sacara la cuenta de la cantidad de alcohol que le entrará a su sistema en los próximos 20 años dedicándose a beber de a 3 botellas por día o más según sea la parranda, el resultado de 21915 botellas ingeridas haría que el adolescente en cuestión, considerara mantenerse abstemio de por vida, ante el peligro inminente de un coma etílico. Pero volviendo a nuestro Monte Everest, haz el recorrido mental a la inversa antes de lanzarte a hacerlo en físico y de frente. Pregúntate a quiénes necesitarás a tu lado, por cuánto tiempo y en qué etapa del camino. No viajes con más peso del que necesitas.
Vuélvete por el camino por donde viniste
Segundo Maestro Caballero | Jeremías 31:21
Una vez que hayas anotado todos esos puntos, empieza por lo básico, desde el inicio. Toma clases de alpinismo. Únete a algún grupo local que te enseñe las técnicas. Cuando las tengas dominadas, acompáñalos en sus expediciones cercanas. Mientras tanto, averigua todo lo que puedas sobre viajar al Himalaya. Reúne el dinero, haz los contactos, saca la documentación que te permita el viaje. Luego, que hayas completado el circuito local de alpinismo, súmate a ese grupo u otro igual de experimentado en expediciones foráneas y de mayor envergadura (sacar el pasaporte es muy útil en este punto y uno de tus recursos necesarios). No olvides sacar fotos o videos de dichos eventos, porque en el futuro inmediato o a mediano plazo, éstos serán tu recordatorio de que Sí Puedes, y de qué es lo que quieres lograr, te lo menciono porque tarde o temprano el desánimo o la desesperanza querrán tocar a tu puerta y será mejor para ti, si estás preparado (a) con majanos bien altos para defender tus intereses. No te preocupes si te toma años completar el circuito alpinista, porque cada monte o elevación a la que asciendas te dará más experiencia y te preparará mejor para tu gran reto. A veces, el clima no estará a tu favor, otras, puede que enfermes tú o alguien más del equipo y deban postergar la subida; las emergencias se presentan siempre sin avisar, así que, es factible que te deje sin dinero antes de ascender y tengas que posponer tu subida un poquito más mientras te repones.
Emily Sanchez
109
CAPITULO 2
Lo importante aquí, es que no te desanimes y no olvides a donde quieres llegar, porque cuando más cerca estás de la montaña, más grande luce ésta, y cuando te encuentras al pie de la montaña, es posible que pierdas de vista la cima, pero no olvides, la cima sigue donde la dejaste, es sólo que ahora vas en una nueva dirección y ya no sólo caminas en línea recta hacia tu destino, ahora lo haces en línea ascendente, por eso debes estar atento (a) a la calzada para que no te pierdas. Finalmente, cuando llegues a la cima de la montaña, claves tu bandera en la punta de nieve, te tomes fotografías del logro obtenido y grites a todo pulmón en medio del aire frío tu victoria,
110
esperando que el eco te devuelva la voz amplificada, mira hacia el sol, contempla por un momento la majestad de las alturas, disfrútalo y después, visualiza desde allí cuál es tu próxima cima a escalar. Tu siguiente Everest; y reanuda la aventura (vuelve por el camino que fuiste), porque esa emoción que sientas al haber logrado tu meta, es una droga con efecto adrenalina que querrás volver a probar, y estarás de acuerdo conmigo en que habrá valido la pena tanto esfuerzo y tanta espera. Te deseo éxito en tu carrera, porque la suerte es consuelo de tontos.
Vuélvete por el camino por donde viniste
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
111
Emily Sanchez
CAPITULO 3
112
“Cuando hay santos nuevos...”
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Revisando en la cultura popular se hayan dos refranes: “Escoba nueva barre bien” y “Cuando hay santos nuevos, los viejos no hacen milagros”. En ambos casos la referencia a la utilidad de las cosas nuevas o modernas se pone de manifiesto. Pero también las preferencias. Por lo general, se disfruta más de algo que se sabe no ha sido usado por otros, y por lo tanto debería prestar una función o desempeño mejor, que si ya tuviera cierto grado de uso. No es lo mismo conducir un vehículo Cero Kilómetros (independientemente de la marca), que uno con dos, tres o más años de haber salido al mercado. No se siente igual vestir un traje que encaja en los parámetros del último grito de la moda, que hacer uso del vestido (muy bien conservado) de dos temporadas atrás.
Emily Sanchez
113
CAPITULO 3
Cuando se trata de comodidad y gustos personales, la elección por la novedad es la primera opción, por aquello de ser moderno, práctico y, funcional. ¿Quién en el siglo 21 continuaría usando un equipo de comunicación satelital del tipo analógico cuando ya se encuentran a disposición comercial los celulares digitales, pantalla táctil, cámara web integrada, reproductor MP4, radio AM/FM, Bluetooth, Manos libres, entre otras muchas funciones? Ser el primero en usar o estrenar, le da al usuario en cuestión, una sensación de propiedad, de conquista, de satisfacción por ser el primero, y en algunos casos hasta el único. El orgullo propio y el ego juegan un papel determinante en la
114
medida que se busca de ese algo que pueda impregnarse de nuestra identidad tan pronto como entramos en contacto con ello. Decir por ejemplo, que la camisa que se le ve a Paco en su graduación, es la misma que usó Pepe en su cumpleaños, resulta incómodo de soportar, toda vez que se conoce que pese a lo buena y bonita de la camisa, se trata de la misma prenda usada por ambas personas pero en diferentes ocasiones y ante los mismos espectadores. En ese punto, la calidad, belleza o durabilidad del objeto, prenda, lugar e incluso relación personal se ven disminuidas ante el entendido que se está usando o llevando, algo usado (es decir, no ser el primero en usarlo o el primero a quién se le ve usarlo). Por supuesto, cuando los cánones de conducta y los valores de crianza ocupan una posición preponderante en el desarrollo de un individuo (dependiendo de su cuna), es posible que esta concepción de usado, quede en un segundo plano, y sea fácilmente sustituida por la necesidad y disponibilidad. “Cuando hay santos nuevos...”
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Esto último muy acorde con otro refrán popular que reza de la siguiente manera: “Arroparse hasta donde llegue la cobija”. De donde: cubrir las necesidades básicas, sin importar la condición del objeto o prenda, prima por encima de la satisfacción del Bien Nuevo o No Usado. En tal sentido, se contemplan hasta el momento dos tipos de concepciones acerca de lo Nuevo versus lo Usado: los que buscan de lo nuevo por elección y los que se resignan a lo usado por necesidad. Es posible que la capacidad económica, localización geográfica, grado de instrucción e incluso, nivel de exposición social influyan sobre cuál percepción abrazar y practicar. Sin embargo, cuando a la ecuación binómica se introduce un tercer elemento, como por ejemplo: La Costumbre, entonces, se verá que el ángulo de percepción cambia a tal punto que se construye uno nuevo e invierte la ecuación anterior. Porque ya no se trata de un asunto de Moda, Comodidad o Necesidad sino de un hábito. Profundamente arraigado en la psique, cotidianidad y quehacer de la persona. Los conceptos Nuevo y Usado se desplazan para dar paso a términos como Confianza, Antigüedad y Seguridad. Ninguno que se acomode a este tercer elemento considera viable el cambio de un objeto, prenda, lugar o relación, por otro, aún y cuando esto represente progreso o mejora. El libro de Lucas, capítulo 5, versos 36 al 39 reflejan claramente esta posición: “Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado no armoniza con el viejo. Emily Sanchez
115
CAPITULO 3
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan. Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.” Al hablar de Costumbres y Prácticas Sociales, el pasaje anterior reflexiona sobre términos como: Remiendo, Rotura, Armonía, Desperdicio, Conservación y Tradición. Cada uno representa diferentes aristas de un mismo cuadro que es el individuo. No que esto explique plenariamente la naturaleza y conducta de una persona, pues es sabido que existen excepciones a la regla,
116
pero sí se puede desglosar sus características al punto de permitir identificar cuál sea la percepción o enfoque que siga esa persona.
REMIENDO es por definición la acción que permite reparar algo que está dañado o descompuesto haciendo uso de partes, por lo general usadas. El empleo de esta práctica es de común uso cuando se desea una solución rápida e inmediata sin detenerse a considerar los detalles. Remiendo
Los Remiendos se
caracterizan porque son expeditos y saltan a la
vista, en especial cuando no son hechos de los mismos componentes
que el cuadro original que se desea o necesita Remendar.
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Puede ser útil si lo que se busca es reparar una avería o falla de emergencia, es decir algo que surgió de improviso. No obstante, este Remiendo, no puede ser visto ni tratado como la Panacea de todos los problemas ni mucho menos una solución a largo plazo. Los Remiendos se caracterizan porque son expeditos y saltan a la vista, en especial cuando no son hechos de los mismos componentes que el cuadro original que se desea o necesita Remendar. Al hacer referencia a “… Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo…” es porque no se trata de una práctica ajena o desconocida. ¿Quién no ha tenido que correr algo preocupado cuando al salir de su casa con rumbo a una importante reunión descubre que su chaqueta o camisa tiene un agujero (para colmo en una zona visible) o si se trata de las mujeres, cuánto no brincarían si se le rompe un tacón? En efecto, la situación amerita de una respuesta urgente y sin demasiados miramientos, la prioridad es solucionar. Pero, ¿Es factible Remendar continuamente? ¿Hasta qué punto las Banditas o Pañitos de Agua Tibia tolerarán el peso de un problema que a todas luces es mucho mayor y empieza a filtrarse por todos lados? ¿Puede el Remiendo sustituir la reparación apropiada o en su defecto, el Reemplazo total del objeto o prenda en cuestión? Para las personas cuya perspectiva de que lo Nuevo es siempre su primera opción, Remendar no es una opción. Por el contrario, podría ser visto cómo un atentado a sus propios principios y claro está, Renovar o Reemplazar son las medidas apropiadas. Emily Sanchez
117
CAPITULO 3
No hay sentimientos o emociones involucradas; se requiere ser pragmático y por lo general, este tipo de personas gustan de resolver sus problemas de manera tajante y contundente, a su modo de ver, no se puede desperdiciar tiempo y energías en algo que ha empezado a mostrar fallas. Sin duda, esta visión a la hora de resolver problemas resulta muy eficiente porque corta con el problema apenas se presenta, el inconveniente está cuando al querer zanjar la situación con la misma velocidad con la que apareció, se deja de lado la fuente que originó el problema en primer lugar, y ello podría ser causa de repeticiones a corto o mediano plazo. Por ejemplo: si una mujer al caminar por encima de una alcantarilla en la vía pública cae, porque rompió
118
su tacón al quedarse atorado, puede perfectamente comprar un nuevo par, pero sí al salir de la tienda vuelve nuevamente a caminar del mismo modo y sobre la misma alcantarilla, con toda seguridad se quedará sin su nueva adquisición. Por su parte, para las personas cuya perspectiva de que lo Usado es sólo un asunto de necesidad, optar por el Remiendo no entra en discusión, simplemente se recurre a él y punto. No se dispone del tiempo o de los recursos para dar una solución radical mas sí, una efectiva. Entonces, la opción es trabajar con lo que se tiene a la mano bajo el entendido que se trata “sólo de una medida temporal” y una vez pasada la emergencia, se tendrá que ocupar en dar una solución definitiva, lo que lleva a este tipo de personas a ser más racionales y mesuradas. El problema radica en olvidar la durabilidad de ese Remiendo y conformarse hasta que ya es demasiado tarde y de nuevo, se debe correr con el mismo apuro, con la diferencia del tiempo transcurrido y que en lugar de remendar, sólo quedará desechar. Remiendo
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Mientras que para las personas aferradas a la Costumbre, el Remiendo será la solución perenne, porque el reemplazo no es admisible, sin importar de qué tamaño sea el desgaste o el daño. Aquí todas las emociones y sentimientos se ven involucrados, las justificaciones subyacen netamente en lo subjetivo. La atención no está en la raíz del problema, ni tampoco en el descuido (pues si bien se trata de un objeto o relación antiguos, estos han recibido el debido cuidado por el valor personal que representan); el esfuerzo mayor se enfatiza en la recuperación y refuerzo casi a sus niveles originales. Si bien es cierto, que algunas cosas merecen la pena o necesitan de remiendos, como por ejemplo la restauración de un cuadro o pintura, o quizás la estructura de una casa centenaria, la toma de conciencia se debe concentrar en que las piezas originales o los valores primarios no podrán ser emulados ni tampoco repetidos. En la mayoría de los casos se tendrá que recurrir a piezas o técnicas modernas para conservar lo que es de antaño, y ello se tornaría en un problema mayor que el desgaste o la falla porque usualmente este tipo de personas no acepta la intrusión de un elemento externo o novedoso, y ello aplica tanto para objetos como para relaciones personales. De esta última se desprende un problema complejo toda vez que las relaciones personales evolucionan igual que lo hacen los mismos individuos. Es absurdo pretender que la interacción constante entre dos o más personas por un período de tiempo prolongado no sufrirá alteraciones de crecimiento o desarrollo si precisamente son seres humanos quienes las integran; por lo tanto, si un ser humano primero gatea, camina y luego corre, atravesando por diferentes etapas en su vida hasta alcanzar la madurez ¿No es lógico pensar que lo mismo harán las relaciones personales? Emily Sanchez
119
CAPITULO 3
Rotura se determina por la clara desgarradura o quiebre de las partes de un objeto o prenda en forma violenta y rápida; representa el origen del Remiendo. Cuando se dice: “… Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo;
120
pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo”, refleja que para solucionar un problema se ha recurrido a la creación de otro. Una vez más la premura y el carácter de emergencia aceleran la toma de decisiones en una dirección que puede no sea la más recomendada. Al estar en presencia de una Rotura se necesita considerar sus características para dar la solución pertinente. No es igual el tratamiento de una pierna fracturada al de una clavícula rota. El primero requiere de una acción inmediata de llevar el hueso a su lugar y acto seguido la inmovilización del miembro afectado con un yeso o férula, mientras que el segundo, amerita el uso de un cabestrillo para que el hueso en cuestión retorne a su lugar. Para quienes lo Nuevo es siempre su primera opción, el quiebre o rotura implica la aplicación de todos los recursos disponibles con tal de recuperar lo que se rompió, en especial si es de naturaleza orgánica. Rotura
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Cuando se dice: “… Nadie corta un pedazo de
un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo”, refleja que para solucionar un problema se ha
recurrido a la creación de otro.
El concepto de Nuevo está más referido a recobrar las habilidades afectadas en el punto exacto en que dejaron de funcionar, como por ejemplo la pierna fracturada. Si la persona afectada es un atleta, definitivamente necesitará la recuperación total y plena de sus funciones para continuar desempeñándose como venía haciéndolo. De lo contrario, estaría a las puertas de un escenario desconocido donde el cien por ciento de sus capacidades no sería su mejor herramienta. En tal sentido, intentar proseguir el estilo de vida o las actividades propias que correspondían a las habilidades que se apoyaban en sus piernas podría ser el principio de una cadena de amargos e indeseables momentos para esa persona. Lo más sano y recomendable sería desarrollar nuevas habilidades en el nuevo contexto que se le presenta. Los que echan mano de lo Usado por necesidad, ven en la Rotura una posibilidad de surgir o estancarse. En el primer caso, recuperar la habilidad es casi tan importante como recuperar la pieza u objeto rotos.
Emily Sanchez
121
CAPITULO 3
Por lo tanto, se trabaja por recuperar ambos aunque ello lleve tiempo y no siempre, reintegre la totalidad de lo afectado, sin embargo, permite emerger una condición de valor, tenacidad y supervivencia que en otras circunstancias no sería posible adquirir. En el segundo caso, la resignación puede nublar la visión del afectado, ya que ante la ausencia de una habilidad o la rotura de un objeto o miembro importantes, simplemente lo desestima y entierra con ello cualquier posibilidad de superación. Si se trata de los que viven bajo la ley de la Costumbre, el hecho de la Rotura es simple: sin miembro no hay habilidad y sin habilidad no hay miembro. En este punto la persona persiste en ca-
122
minar un sendero con las mismas armas con que solía hacerlo, sin aceptar que, bien el camino o bien las armas, han cambiado. Este tipo de personas niegan la realidad y rechazan cualquier cosa que la represente. El destino posible (no el deseado) es el estancamiento y la espera constante del retorno de aquello que se rompió sin aceptar explorar otras opciones. Este tipo de percepción cierra la puerta a descubrimientos valiosos que pueden mejorar no sólo la propia vida sino la colectiva. La Rotura es decisiva, no da pie para retrocesos. Su impacto se medirá por la percepción de cada individuo y en la capacidad que observe cada uno por entender su naturaleza.
Rotura
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
123 Armonía habla de la mejor manera de combinar una cosa con otra. Palabras como Concordia, Acuerdo y Unión, sólo por mencionar algunas, reflejan sus características más evidentes. Su propósito se basa en el equilibrio, la perfecta distribución de las cosas sin desentonar o crear irregularidad. Cuando ese equilibrio se altera es quizás mucho más perceptible a los sentidos que cuando se halla en estado regular, pero de un modo incómodo y hasta desagradable, si no se cuida de los debidos detalles.
Emily Sanchez
CAPITULO 3
Ante una pared blanca, una mancha negra salta a la vista. Si por el contrario, la pared es roja, un punto blanco atraerá las miradas con atractivo. Dentro de una habitación oscura, el brillo de una lentejuela puede hacer la diferencia. Aunque la Armonía se encuentra en la búsqueda constante de las proporciones, también es cierto que reúne por sí el mejor cuadro de las combinaciones. Lo curioso e incluso interesante de la Armonía, es que mantiene su estandarte del equilibrio, así: la mixtura del negro y el blanco (a pesar de ser opuestos) resulta atractiva y elegante. El conjunto de voces graves y agudas sonando a la par de una canción acaricia dulcemente el oído. La mezcla de lo agrio y lo dulce en un platillo otorga un sabor único al paladar.
124
No obstante, la Armonía puede verse rota con facilidad si no se cuida de guardar sus reglas ni continuar con la estela de marcas que deja su patrón. A un vestido amarillo en su totalidad no se le debe hilar el ruedo de su falda con un hilo de un color diferente, en principio porque desentona (o lo que es lo mismo NO armoniza), el cuerpo entero de la prenda exige que se use ese color en específico, no otro; segundo, la calidad del hilo también debe ser considerada, ya que puede deshacerse al primer movimiento (forzando a los Remiendos continuos) o peor, puede manchar el vestido por su decoloración. “…el remiendo sacado no armoniza con el viejo” deja ver la diferencia persistente entre una tentativa de solución y una solución definitiva. Como ya se explicó más arriba, el Remiendo es tan sólo “una solución temporal”, por su parte, la Armonía es Final. Como en ningún otro escenario, la Armonía diferencia entre las percepciones y obliga a caminar a su ritmo. Armonía
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
¿Quién puede adaptarse mejor a sus reglas? La respuesta: el que mejor combine lo Necesario con lo Adecuado. Los que gustan de lo Nuevo deben hacerse dos preguntas: ¿Qué necesito? Y ¿Qué es lo más idóneo para lo que necesito? No todo lo Nuevo encaja con su entorno o para ser más preciso, lo Nuevo sólo contrasta con lo Nuevo pero, cuando no origina una discrepancia, por ejemplo: El motor “X” recién comprado para el vehículo “Z” no le será útil aún y cuando sea “nuevo”, ya que el motor “X” sólo puede servir para el vehículo “X”. Por lo tanto, ninguna ayuda generará si no se completa la dupla de “Vehículo X + Motor X”. Trabajar con lo Nuevo no implica que necesariamente se posea lo mejor ni que se obtendrá el mejor resultado, antes se debe acondicionar el terreno para que tanto una cosa como la otra guarden la debida relación entre sí. Caso contrario, se correrá el riesgo de provocar una Rotura y el consecuente e indeseado Remiendo. Esto no quiere decir, como en el caso de las interacciones personales que individuos de igual sexo, condición económica o social, nivel de instrucción o idioma sean aptos para relacionarse única y exclusivamente entre ellos, descartando así cualquier posibilidad de nuevos contactos y/o amistades. La Armonía puede resaltar la mejor combinación aún entre los opuestos. Aquellos que trabajan con lo Usado por necesidad, han desarrollado el instinto para aprovechar sus recursos toda vez que no les son muy abundantes.
Emily Sanchez
125
CAPITULO 3
En la ecuación, Armonía = Necesario + Adecuado, éste tipo de individuos llevan el cincuenta por ciento del camino ganado, la principal traba se presentará en elegir lo adecuado. Aquí diferentes factores pueden hacer gala de presencia, por ejemplo: el presupuesto, el tiempo, la disponibilidad de los recursos, etc. Lo que se necesita es perfectamente conocido, ahora lo que requiere de decisión es con qué cubrir esa necesidad. Las reglas de la Armonía favorecen la elección incluso si no se cuenta con todos los elementos a favor; el principio se mantiene intacto: Debe existir un equilibrio, porque lo que está en juego exige durabilidad tanto como utilidad, y por qué no también de
126
belleza. Por supuesto, cuando la subjetividad se ve involucrada, la Armonía parece escribirse con otro pincel y lo que para algunos representa belleza, puede que para el resto no sea así; es por ello, que el punto aquí tiende a ser resbaladizo y algo confuso sobre todo en los casos de relaciones humanas, donde la Armonía desempeña un papel de competencia y adecuación que se puede medir en términos de Bienestar Social (teniendo cuidado de no hacer discriminaciones ni racismos, claro está), como el tener buenas relaciones y el modo en que éstas influyen en la conducta del individuo. El caso de los amantes de la Costumbre, ponen la situación cuesta arriba, pues ni siquiera consideran hacerse la pregunta: ¿Qué necesito? En lo que a ellos concierne no necesitan absolutamente nada, todo se halla bien tal cual como está, así que mucho menos se está a la búsqueda de algo que supla la necesidad en términos de idoneidad.
Armonía
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
La Armonía no puede hacer su papel porque a estos practicantes del Remiendo perenne no les simpatiza la idea de reemplazar, renovar o sustituir. En tal sentido, la Armonía se desdibuja por completo, porque en este punto se está dispuesto a sacrificar lo útil por lo cómodo, lo necesario por lo conocido, lo nuevo por lo viejo. Hasta que el concepto de Necesidad no se torne pesadamente imprescindible en sus vidas, a este tercer grupo de individuos, se le agotarán los recursos y se le habrán escapado valiosas oportunidades, siendo las más destacadas aquellas que tienen que ver con conocer personas que aunque diferentes en edad, idiosincrasia, o sexo pueden aportar un caudal de conocimientos, experiencias y lecciones que en su línea de acción normal nunca descubrirían.
Emily Sanchez
127
CAPITULO 3
128 Desperdicio es todo aquello que ya no puede ser reutilizado ni rescatado. Es el desecho de lo que no sirve más. Su presencia despierta incomodidad y molestia. Su destino es el bote de la basura y el olvido. Es el resultado de una Rotura irreparable o de un Remiendo mal aplicado. Al decir: “Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.” Se pone en evidencia la consecuencia de una mala decisión. Considerar que el Desperdicio es lo que no genera utilidad o que simplemente es un sobrante inútil, pone a pensar si lo que llevó a su adquisición en primer lugar fue coherente y oportuno. Dentro de un comedor industrial, la cantidad de ingredientes para cocinar que se deben comprar son abundantes debido al gran número de comensales, mas no así, debe ser su aprovechamiento. Desperdicio
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
El hecho de tener abundancia no significa que se pueda recurrir al malgaste ni tampoco que por falta de supervisión, se condene al desuso y por ende al Desperdicio. Preparar la bebida que acompañará al plato principal, digamos un jugo de melón por ejemplo, requiere de una dosis exacta de azúcar para endulzarla, sin embargo si no se bate bien la preparación, se puede incurrir en un mal uso del ingrediente en cuestión, pues al no encontrarle sabor (ya que toda la azúcar yace en el fondo del envase sin disolver) se seguirá añadiendo azúcar hasta que se acabe y luego, cuando se vacíe el envase que contenía la bebida se encontrará que la mayor parte del endulzante quedó apelmazado en el fondo y listo para ser desechado. Cuando la primera opción es siempre lo Nuevo, tropezar con el Desperdicio puede ocurrir más seguido de lo que se desearía. Como se indicó en el Remiendo, éste tipo de personas necesitan hacer especial énfasis en las causas que lo originaron de lo contrario, repetirán la desagradable experiencia, pero como componente adicional tendrán también la tarea de lidiar con el Desecho o Desperdicio. La meta ideal es el consumo total. Por lo tanto, se requiere de planificación para anticipar los requerimientos que surjan en el camino, así como una dosis de humildad para reconocer cuando algo no es necesario. Si la opción es lo Usado por Necesidad, hay dos consideraciones a realizar:
Emily Sanchez
129
CAPITULO 3
La primera que dice, que por sus características, éste tipo de personas difícilmente llegarán al Desperdicio, pues su objetivo es la satisfacción de una Necesidad en cuyo caso, los medios y recursos de los cuales dispongan para lograrlo, se consumirán por entero; la segunda consideración, es una advertencia a no violar la Armonía, porque si para cubrir una necesidad se echa mano de un medio o recurso que no se acople con ella, se estaría abriendo la puerta para una inevitable Rotura y en últimas, el Desperdicio. De donde, la necesidad se agrava, el recurso se pierde y el trabajo se duplica. Cuando la Costumbre rige la toma de decisiones, el Desperdicio
130
puede resultar la consecuencia lógica. Si no se reconocen las fallas previas o se admite la necesidad de incorporar reemplazos que sustituyan lo defectuoso entonces, se repetirán las mismas equivocaciones una y otra vez. Siendo la acción tomada para evitar las fallas, el generador principal que motive a más y más elementos por desechar, muchos de los cuales habrían prestado una verdadera utilidad si el área en la cual debían desenvolverse hubiese sido la idónea, o más específicamente armonizada con sus características. El Desperdicio en este sentido, no radica en el desecho de lo inútil sino en la falta de aprovechamiento de lo que sí ofrece un beneficio.
Desperdicio
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Conservación se dice de la acción que busca mantener o retener alguna cosa. Se asocia también con la permanencia, ya sea en el tiempo o en un lugar. Es lo contrario a Innovación. La Conservación se aplica en todas las áreas, desde las culinarias hasta las ideológicas. Su efecto busca la prolongación no sólo en el tiempo sino además en el espacio. Sería genial conservar todas aquellas cosas que gozan de la preferencia entre los individuos y no tener que decirles adiós. Que el helado favorito nunca se agotara en la nevera, que las vacaciones no terminaran, que la máxima calificación se obtuviera sin parar en todas las evaluaciones, que el amor entre dos personas se mantuviera intacto con el paso de los años. Todos ellos representan ambiciones, deseos y unas ganas incontenibles de contar con aquello que más se aprecia. Pero, ¿Hasta qué punto la Conservación puede ser útil? ¿Cuándo deja de ser necesaria? ¿Es fácil desprenderse de ella?
Emily Sanchez
131
CAPITULO 3
Para los que lo Nuevo es su primera opción, la Conservación puede constituir una incomodidad. Claro está, su filosofía de vida está más orientada a la Innovación, por lo tanto, el tiempo es su mejor indicativo del vencimiento o caducidad, tanto de un objeto como de un lugar, e incluso de las relaciones personales. Muchos son los individuos que no pueden sentirse a gusto manteniendo una relación estable con la misma persona por un tiempo prolongado. Su sentido de obsolescencia se pone al descubierto y el hastío comienza a hacer de las suyas, así que pronto sienten el llamado a explorar nuevos horizontes, en busca de ese algo que satisfaga su necesidad de lo novedoso. Desde el punto de vista de estas personas, la permanencia es sinónimo
132
de estancamiento y por ende, de retraso. Esta concepción podría ser muy útil, si el asunto a tratar fuera de higiene personal, seguridad, o itinerario de viajes, sin embargo, a nivel de personas y debido a su interacción constante, ninguno puede verse como autosuficiente y no necesitar de otros semejantes. La estabilidad o conservación de los elementos: psicológicos, emocionales, sociales y conductuales (siempre y cuando éstos sean benignos) requieren de una alta observación y mantenimiento para poder recrear el carácter único de cada persona, del mismo modo que su identidad frente a terceros. Cambiar la clave de seguridad de la tarjeta de crédito no sólo es válido sino además obligatorio, pero no funciona igual con el cambio de un amigo por otro (a no ser que represente una mala influencia o de hecho sea un peligro), de una pareja por otra, de una decisión por otra, etc., la Innovación es necesaria en términos de progreso y bienestar, pero la Conservación es fundamental para el reconocimiento propio y circundante. Conservación
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
¿Qué beneficio puede traer desechar la relación de pareja de toda una vida sólo porque se quieren conocer nuevos amantes? ¿Qué de bueno puede traer abandonar al amigo de siempre, que apoya en las buenas y en las malas, para probar suerte con un desconocido? ¿Quién puede tomar en serio a una persona que hoy quiere una cosa y mañana otra totalmente distinta? Quienes se valen de lo Usado por Necesidad ven en la Conservación su mejor distintivo. Su objetivo será el aprovechamiento máximo, por tal motivo, la Conservación se convierte en su mejor aliada. Tanto se cuide o se proteja de un bien o relación, tanto más tiempo se aprovechará su utilidad. Eso sí, medida en términos de satisfacción personal.
133
Para estos individuos, podría resultar problemático en ocasiones, el exceso de uso en la Conservación, ya que si su mira está en el resultado que persiguen es posible que pierdan de vista fácilmente el medio del cual se valen para conseguirlo, pudiendo ser esto lo que más pronto solicite un reemplazo o relevo. Caso representativo el descrito a continuación: “Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.” La observación en este punto es fundamental si no se quiere incurrir en una Rotura. En cuanto a los que se manejan en la Costumbre, la Conservación los lleva a sentirse como peces en el agua. Se han adiestrado en este campo con el paso del tiempo. Han perfeccionado sus armas para continuar disfrutando de aquello que más les agrada.
Emily Sanchez
CAPITULO 3
Reconocen y enseñan a otros las ventajas del mantenimiento y la sustentabilidad. Su visión les permite cultivar relaciones personales y sociales, sanas y estables. Su mayor inconveniente salta al ruedo cuando de ideologías y procedimientos se trata, pues pretenden eternizar prácticas y procedimientos que si bien rindieron buenos frutos en su momento, hoy ya son por decirlo menos, obsoletas. En tal sentido, el objetivo necesita fijarse en torno a lo que se desea alcanzar, en lugar de detenerse a contemplar el mecanismo que lo hace funcionar. A no ser que al igual que el mecanismo, el objetivo tampoco haya sufrido evolución, o en términos más sencillos, no haya cambiado ni mucho menos crecido.
134
Es cierto que la infancia es una edad hermosa, inocente y hasta cierto grado mágica pero, no durará para siempre con todo y que haya sido agradable, ésta tuvo un comienzo y sin duda, también tendrá un final. Los cambios físicos (tanto externos como internos), las experiencias vividas, los intereses personales y el entorno, inevitablemente habrán cambiado y en ese orden de las cosas, la Conservación debe hacer su trabajo de mantener el sentido y la concordancia de un evento con otro, de un individuo con su época, de una relación con otra. Peter Pan es tan sólo un cuento, no puede en ninguna forma, convertirse en el ideal de vida de ninguna persona.
Conservación
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
135
Tradición es para todos los efectos y propósitos la transmisión de costumbres, relatos, leyendas, hechos o doctrinas por vía oral o escrita. Constituye el legado de una familia para con el resto de su descendencia, o también la herencia de una generación a otra. Puede variar de acuerdo al lugar y a las personas. Su marca particular es la de perpetuarse en el tiempo. Si bien, no fue su intención inicial, el impacto causado en su momento originó la repetición que dio paso a su creación.
Emily Sanchez
CAPITULO 3
Dos elementos son claves para identificar la presencia de una Tradición: la frecuencia con que se repita y el grado de seriedad que genera su práctica. Una vez que la Tradición está instaurada, faltar a cualquiera de sus dos elementos, puede ser considerado aun una traición. La Tradición necesita de adeptos, de seguidores que continúen invariablemente su trayectoria, pues eso le da fuerza y vida; lo suficiente incluso, para generar las leyes humanas. En el estudio del Derecho se enseña como principio de toda ley, que ésta nace de lo que anteriormente fue una práctica regular, mejor conocida como Costumbre. Es el diario devenir de las
136
personas, su cotidianidad, su rutina de todos los días; el transitar constante de un viajero por un camino verdoso y virgen, generará con el paso del tiempo un camino usual para el resto de los transeúntes, en especial si el camino ofrece un atajo a su destino final. “Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.” La Tradición ofrece a sus devotos seguidores un terreno seguro, conocido, confiable, ya que todo está escrito, no se requiere de inventos, tampoco habrá sorpresas de último minuto, así que los malos ratos (deberían por fuerza) no suceder. Se trata de tenerlo todo bajo control. ¿Y quién podría sentirse mal bajo semejantes circunstancias? Llegar a la hora, sentarse en el lugar indicado (o el de siempre), leer el mismo texto de la vez pasada, cantar la misma canción, observar en el mismo punto que el resto de los asistentes, caminar como lo hacen los demás, inclusive hablar con el mismo uso de palabras que los otros. Tradición
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Definitivamente, la asistencia a una boda o a una graduación, o a un certamen de belleza puede ser vista, sin lugar a dudas, como la práctica programada minuciosamente de una Tradición. En cuyo caso, romper con el esquema planteado con antelación devendría en una Ruptura abrupta del libreto y una considerable falta de respeto. Algunos opinan que la Tradición es sólo una cosa del pasado, no obstante, hay quienes afirman que es necesaria y puede perfectamente codearse con las prácticas actuales. ¿Habrá alguien que tenga la razón? Lo cierto es que por las bondades que brinda, la Tradición en algunos casos, está lejos de extinguirse. Pues la principal dificultad, radica en la NO disposición a abandonar lo conocido por lo desconocido. Por lo cual, el ingreso de una “Nueva Práctica” pone de manifiesto la capacidad de cada persona en aceptar lo diferente y renunciar a lo común. Muchas son las empresas igual que las personas, que sienten rechazo, ya sea por miedo o desconfianza a lo “Nuevo”; obviamente para quienes lo Nuevo es siempre su primera opción, esto no representa un problema, todo lo contrario, se hallan más abiertos a la exploración de campos que antes no conocían, porque su fin último es la mejora a todos los niveles. Es por ello, que se les califica de “Aventureros o Temerarios”, ya que desde el punto de vista tradicional, están tomando riesgos que bajo otras circunstancias no tendrían que sufrir.
Emily Sanchez
137
CAPITULO 3
Si ese fuera el caso, ¿qué sería de la sociedad actual, de haberse conformado con pisar “tierra” y no explorar el espacio? ¿Los cinco continentes estarían poblados de no ser porque existieron pioneros y navegantes que surcando las aguas (hasta entonces desconocidas por ellos) llegaron a nuevas tierras? ¿Las personas seguirían viajando en barco o trenes de no ser porque hubo un par de hermanos que no se conformaron con el modo conocido de transporte y comenzaron a fabricar sus primeros prototipos de aviones? Si no hubiera personas que no sintieron conformidad con lo que ya tenían y buscaron mejorarlo, hoy por hoy, muchas (sino to-
138
das) las cosas que mejoran la calidad de vida de las personas simplemente no existieran. Lo Nuevo no es pecado, ni delito, lo malo es cuando reporta Destrucción en lugar de Construcción y Mejora. Existe un delicado equilibrio entre la Experiencia y la Evolución. Ambas se desarrollan con los años, y no necesitan de forcejeos para crearse. En este punto, los que toman de lo Usado por necesidad, encuentran un fundamento ante la Tradición, pues se trata de retener consigo aquello que indiscutiblemente se vuelve verdad sin importar la época ni el lugar, dando paso a un crecimiento natural y deseado. Así, la sana práctica de los principios, moral y educación que se enseña en los hogares permanece intacta y provee de identidad segura a sus usuarios. Sólo porque una persona disponga para sí de lo más avanzado en tecnología satelital y comunicacional no significa que pueda reemplazar con ello la importancia de un abrazo, la suavidad de una caricia o el susurro de una voz al oído. Tradición
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Los cambios y la Tradición no siempre siguen el mismo camino y por lo general, hasta se repelen, pero los individuos de este grupo, tienen ante sí un valioso reto: Adueñarse de lo conocido y que fue inculcado desde antes, para distinguir con ello su propio criterio y darle firma autónoma a lo futuro, aún y cuando represente un escenario diferente del que se conocía. Los “Trotamundos o Nómadas” pueden despertar en un lugar distinto cada vez, ser llamados “Ciudadanos del Mundo” o “Auténticos Sin Hogar”, sin embargo, el conjunto de creencias, experiencias y enseñanzas que recibieron en su infancia serán sin duda su mejor documento de identidad y únicos responsables del singular y muy característico carácter y personalidad que ostente ese individuo internacional frente al resto de la humanidad.
139
La oportunidad de cambiar es más fácilmente aprovechable cuando no se ha dado la ocasión de acostumbrar el cuerpo, la mente o el entorno a una determinada práctica o rutina. Si se le permite a un can hacer sus necesidades fisiológicas en la puerta de la casa cada mañana, en lugar de llevarlo hasta un parque por ejemplo, luego cuando se le quiera impedir hacerlo de nuevo, resultará difícil sino que hasta imposible porque el animal ya se habituó a ello y no sabe de otra forma, porque nunca se le enseñó. Por otro lado, si a un bebé recién nacido se le acostumbra que cada vez que llore, recibirá como recompensa la cargada en brazos del padre, la madre o cualquier otra persona, entonces comenzará a llorar por cualquier motivo (aún si no necesita nada), ya que ha aprendido que esa es la forma de obtener la atención y el respectivo paseo en brazos. Emily Sanchez
CAPITULO 3
La Tradición es responsabilidad directa de quien la realiza, y para los amantes de la Costumbre sus mayores contras están en: 1) Tras ella se puede encontrar un miedo silente a luchar y buscar lo que se quiere por temor a perder lo que ya se tiene. La Tradición así vista, ofrece la excusa perfecta para no intentar alcanzar los objetivos propuestos, pues se repite a sí misma el refrán: “Más vale pájaro en mano que cien volando”, creando con ello a un conjunto de cobardes que prefieren perder las oportunidades en lugar de aprovecharlas; 2) Alimenta la Resignación o el Conformismo tan letales como peligrosos en individuos de aspiraciones limitadas, porque los convierte en marionetas de la “suerte” o títeres de una circunstancia pesada.
140
Al introducir un nuevo concepto o una nueva idea en este grupo de personas, el rechazo es inminente y la postura al cierre es firme. No obstante, aún la piedra más dura y sólida se ve desgastada por el paso del tiempo y las inclemencias de la naturaleza. Quien no acepte cambiar por sí mismo, se verá pronto abatido por su entorno en modos que no esperaba y para los cuáles no estaba preparado. Porque si no acepta el cambio, será semejante a quien intenta corregir artificialmente el curso de un río, es posible que por un tiempo corra en la nueva dirección que se le dio, pero llegará el día en que reclamará su cauce natural y entonces, arrasará con todo a su paso, incluyendo a quien le desvió de su camino o a aquel que intente obstaculizar su libre recorrido.
Tradición
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
De niña miraba las novelas en la televisión o las películas románticas y siempre presentaban el mismo cuadro rosa: la mujer sufrida, pobre y muerta de hambre que conoce al príncipe azul (millonario y apuesto) que se enamora perdidamente de ella, y se enfrenta a toda clase de prejuicios sociales y demás obstáculos mundanos, como cárceles, manicomios, secuestros, amnesias, guerras, etc…, para poder estar juntos, y aunque había una villana en la historia muy guapa y sofisticada de por medio tratando de hacerle la vida de cuadritos a la protagonista, ésta terminaba con el galán, el dinero y un típico “Fueron felices para siempre” al final de la historia. Hoy en día, y ya habiendo dejado de lado mi niñez, mi pubertad y adolescencia, y algo entrada en mi adultez, debo decir que el formato de estas historias no ha cambiado para nada, excepto tal vez, porque los actores que representan las obras son otros y quizás, el orden en que ocurren los eventos, por ejemplo: hace 10 años la protagonista llegaba a prisión a mitad de la trama; al presente, inicia la historia en la cárcel, pero después de allí todo va en bajada y por el mismo terreno. Emily Sanchez
141
CAPITULO 3
No sé quién además de mí, estará con el aburrimiento hasta las cejas de este cuento eterno de la Cenicienta, en especial, porque no tolero que me sigan vendiendo la historia de un felices para siempre, cuando este lugar llamado planeta Tierra en que vivo, sufre cada día más cambios y evoluciones. ¿Hay un “Para siempre”? Porque si es así, entonces deberíamos estar hablando de elfos, vampiros y toda clase de seres sobrenaturales sacados de las mentes creativas de humanoides inconformes con la realidad circundante, en lugar de simples y comunes mortales, como somos los seres humanos. La Biblia dice que fuimos hechos del polvo de la tierra, algo así como el
142
resultado de hacer un muñeco de barro, y que cuando muramos (porque los seres humanos mueren), volveremos al polvo de la tierra, del cual fuimos tomados. Así que, partiendo de este principio bíblico, deberíamos ir desterrando de nuestras mentes y vocabularios ese concepto absurdo de “Te amaré por siempre” y reemplazarlo por un creíble y mucho más complicado de mantener en términos reales: “Hoy te amo”. ¿Quieren saber qué es eterno? El presente es eterno, el amor es eterno, Dios es eterno, y a menos que seamos alguno de ellos, no somos capaces de sostener un Por Siempre. Los seres humanos cambiamos por decisión o por coacción, en esto no hay discusión. De niños, la mayoría quería ser vaqueros, indios, astronautas, policías, bomberos, y toda clase de héroes salidos de las películas que veíamos en la tele o el cine. Yo, por ejemplo, quise ser paleontóloga, después de ver Jurassic Park, y lo cambié por veterinaria hasta que me di cuenta que tenía cierta fobia por las aves de corral. Un capítulo de amor
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
En el bachillerato, me mentalicé a ser ingeniero químico porque me fascinaba mi profesor de química, pero claro, mis sueños se vinieron abajo cuando mis calificaciones en esa materia me obligaron a estrellarme con la dura realidad. Es toda una rareza encontrarse con personas que desde su infancia siempre supieron en qué se convertirían de adultos. Algunos, porque fueron inducidos a través de sus padres o tutores en ese campo o porque sus habilidades innatas eran bastante obvias y decidieron por sí mismos, seguir en ese camino; en cualquier caso, el síntoma del cambio está presente en nuestras vidas, es inevitable. Un niño no será niño por siempre, aun y cuando carezca de altura. Así que, ¿quiénes creemos nosotros que somos para prometer algo tan ajeno a nuestra naturaleza como la eternidad de un sentimiento? El libro de Lucas, el capítulo 5, desde el verso 36 al 39, que se desglosó en los capítulos anteriores tiene todo que ver con esta temática. Nos prepara para entender y aceptar que existe el cambio, sobretodo y debido a nuestra naturaleza mortal. ¿Cómo pues, una relación de pareja podría sobrevivir el embate del tiempo y la persistente presencia del cambio? Quiero que imagines un jarrón. Del color y tamaño que tú quieras. Puede llevar la cantidad de flores que tú quieras, inventa colores nuevos para esas flores raras si lo deseas. Son tus flores, es tu jarrón.
Emily Sanchez
143
CAPITULO 3
Ahora, quiero que le eches agua a ese jarrón y lo mires con mucha atención. Te pregunto, ¿el jarrón es nuevo o usado? ¿Tiene grietas o ya se empezó a desconchar la superficie? ¿Hay algún orificio además de la boca del jarrón por donde pueda colarse el agua? ¿Cuánto tiempo dura el agua en tu jarrón? ¿Cuánto tiempo sobreviven las flores en tu jarrón luego de perder el agua? ¿Te interesa cambiar las flores que elegiste luego que se marchitaran? Podría hacerte muchas más preguntas, pero aquí vienen las respuestas. En primer lugar, tú eres ese jarrón. Pudieron haberte hecho de tal cual o cual forma en tu concepción, sin que fuera
144
tu elección. Tus padres te heredaron ciertas características biológicas, tú aprendiste de ellos, conductas por observación y repetición, luego, el entorno en el que te desenvolviste moldeó el resto; sin embargo, el color de tu jarrón y su decoración es obra tuya. No te hicieron quebrado, tampoco descolorido y el asunto de la altura o la anchura de tu envase, debo decirte que no es relevante. Por lo tanto, necesitas analizar por qué razón tu envase tiene grietas u hoyos por donde se filtra el agua. Tal vez pienses que no es importante, pero en alguno de los 3 puntos que mencioné atrás está la razón de esas fisuras y necesitas observarlo con cuidado para que puedas repararlo y darle solución definitiva, o de lo contrario, siempre perderás el agua y se morirán tus flores.
Un capítulo de amor
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Si optas por remendar, ¿cuánto tiempo crees que te durará el remiendo hasta que el material del envase ceda por el paso constante del agua, entrando y saliendo? ¿Crees que el remiendo será lo suficientemente fuerte para que el envase soporte una caída sin quebrarse en miles de pedazos? En caso de romperte, ¿cómo crees que te armarás de nuevo? Haciendo quizás uso de un remiendo, ¿acaso podrás volver a contener flores? Es posible, pero no por mucho tiempo, ya que al no contener agua, morirán rápido y te quedarás vacío de nuevo. ¿Cuál sería tu opción? ¿Dejar de tener flores?, sí lo haces perderías tu propósito y no servirías más que para ser echado a la basura. Recuerda esto, si no te sirve, deséchalo. ¿Quieres terminar en el cesto de la basura? Si tu respuesta es un sí indiferente, eres de esas personas que se quejan todo el tiempo, porque nadie los entiende ni los ama. Eres de los que piden amor, pero no es capaz de retenerlo, y por lo mismo, prefiere cambiar de pareja que cambiar de actitud. Esto me lleva al segundo punto, las flores son tu pareja actual, o futura (si es que aún no tienes). Le dijiste el día que le propusiste matrimonio que siempre le amarías, y se lo repetiste el día de la boda, después y por un tiempo, insistías en decírselo, pero, llegó un día en que la rutina de hacerlo le restó valor, y finalmente, dejaste de decirlo. Puede ser entonces que prevaleció la tradición en lugar de la conservación. Si las fisuras en tu vida no son reparadas, no importa cuántas veces cambies de flores o de parejas, nunca te durarán, porque eres incapaz de retener amor. Emily Sanchez
145
CAPITULO 3
La solución no radica en que cada vez que se marchiten las flores, tú correrás a los brazos de un “nuevo amor”, porque eso es desperdiciar inútilmente (no por uso), el amor que vivías de quien tenías a tu lado bajo la concepción errónea del reemplazo. El verdadero cambio no es de una flor por otra, sino la reparación total o el rediseño de tu propio envase. Tú eres quien necesita el cambio. Estás en la posición de elegir si seguirás con fisuras, si te engañarás a ti mismo con remiendos temporales o de una vez por todas, te harás un nuevo envase donde ni tus padres, ni la biología, ni tu entorno decidan quién serás, sólo tú.
146
Tal vez entonces, dejes de culpar a tus ex parejas por no entenderte y empieces a buscar la armonía entre quién eres y quién es tu pareja. En tercer lugar, las fisuras de tu envase son tus traumas, tus miedos, tus inseguridades. Los recuerdos del pasado que no has querido enterrar y sigues cargando con ellos aunque te pesen tanto que empiezan a agrietarte. Un enojo hoy, una mala cara mañana y un grito después. Así evoluciona ese tipo de relaciones. ¿Cuántas relaciones has tenido de esta manera? ¿Reconoces aquí en medio de la soledad de esta lectura privada que los celos, el miedo a la soledad, los complejos personales, las burlas que sufriste de niño y hasta de adolescente, la falta de dinero o estabilidad profesional te han hecho sentir tan mal contigo mismo, incluso inferior que hasta tu pareja lo resintió?
Un capítulo de amor
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Si tu respuesta es afirmativa, ya has dado un gran paso. Al menos reconoces el problema y eso es un avance. Lo siguiente es buscar ayuda, no ignorar el problema eso sería igual que remendar, y ya sabes que tarde o temprano se romperá ese remiendo y es posible que esta vez sea tan profunda la rotura que quedes inservible y tengas que ser desechado. Lo mejor es que seas tú quien deseche lo que le estorba en su vida. Todos esos miedos o inseguridades tienen una fuente, bien podrías buscar asesoría de expertos, o simplemente aprender a pedir perdón y perdonar. Lo seguro es que no deben permanecer contigo. No conozco tu historia, pero te garantizo que todos tenemos uno que otro momento de tristeza en nuestra vida, que desearíamos olvidar o simplemente no haber vivido nunca. Como en el caso de la rotura, puedes elegir si te conviertes en una nueva persona que no cuente con esos problemas, o alguien que aprenda de esos problemas para desarrollar nuevas y mejores habilidades de interacción. El objetivo será siempre mejorar, así que el cambio que haya en ti no puede devolverte hacia atrás sino llevarte hacia adelante. Esto me lleva al cuarto y último punto, el agua es el amor. Notarás que siempre que se marchitan tus flores buscas nuevas, y más agua, o que debido a tus grietas, te la pasas echándole agua al jarrón, aunque no te dura. El envase puede estar desgastado o agrietado, las flores se pueden marchitar y morir, pero el agua sigue fluyendo.
Emily Sanchez
147
CAPITULO 3
Los seres humanos somos mortales, pero el amor es eterno y el amor es Dios, por eso cuando la Biblia dice que Dios puso eternidad en nuestro corazón es porque la capacidad de amar que expresa el corazón no tiene límites y de allí la célebre frase: “Te amaré por siempre” El amor puede decir eso con toda libertad, jactarse de su constancia, mas no así, nosotros. Somos como ese jarrón, hechos de barro, frágiles, expuestos a los cambios de nuestro entorno. Tenemos un propósito y ese propósito es Amar. Se supone que el agua que se deposita en nosotros le dé vida a las flores, y dicho de esa forma, parece simple. Pero es un trabajo de todos
148
los días. Desde que sale el sol y hasta que se pone. Ahora, si nosotros tenemos grietas, ¿cómo, pues, retendremos el agua? ¿Cómo cumplir nuestra misión de darle vida a las flores? ¿Cómo evitar no terminar en el cesto de la basura? Lo primero, reparar las fisuras, aunque eso implique hacernos otra vez. Hay un pasaje bíblico en el libro de Jeremías del antiguo testamento, en el capítulo 18, versos 1 al 6 que dice: “Palabra de Jehová que vino a Jeremías diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: … ¿No podré hacer de vosotros como este alfarero?..., He aquí, que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano…” déjate reparar, ese es mi consejo. Un capítulo de amor
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Segundo, desechar lo que estorba en nuestras vidas y nos convierte en jarrones inadecuados para retener el amor. Tercero, abandonar la creencia de un después o del mañana. Sólo tenemos el hoy y como escribí al comienzo de este capítulo, el hoy también es eterno. Pero mucho cuidado con esto, porque eterno no es sinónimo de flexible o de goma. El agua que depositas en un jarrón para mantener con vida a las flores debe cambiarse constantemente, en algunos casos, a diario. ¿Quiere decir esto o es alguna especie de prueba de que el amor se acaba? No. El amor nunca deja de ser. Vuelvo y repito, nosotros somos quienes podemos tener la incapacidad de retenerlo pero el amor puede permanecer en nosotros si nosotros nos convertimos en recipientes adecuados. Lo cual no significa que vamos a mantener la misma agua por siempre jamás en el envase, pues ya lo dice el refrán: “Agua estancada se pudre” no le ofrezcas un amor recalentado a tu pareja, tampoco intentes estirarlo hasta el día, mes, o año siguiente porque eventualmente lo consumirás todo y te quedarás vacío. Allí empieza la monotonía, el aburrimiento o lo que algunos denominan “la muerte de la pasión” ¿Qué hacer entonces? No le ofrezcas amor eterno a una persona, pacta con ella un amor a 24 horas. ¿Te parece difícil? En realidad es un auténtico acto divino. Déjame y te explico. En una oportunidad, una compañera de trabajo me dijo que su hermana mayor, vivía con su pareja en concubinato desde hacía 10 años, tenían un hijo y se llevaban de maravilla.
Emily Sanchez
149
CAPITULO 3
Un buen día esta pareja decidió casarse y al mes de haberlo hecho, empezaron a discutir por casi cualquier cosa hasta el punto tal en que el hombre de la pareja se atrevió a levantarle la mano a su esposa, la hermana de mi compañera. La situación se volvió tan caótica que la pelea arribó a la casa de la familia de mi compañera, y ella terminó con algunas magulladuras físicas por defender a su hermana. Luego de esto, mi compañera me comentó que eso del amor no existe, y que la gente de verdad nunca se enamora, por lo que lo mejor era gozar el rato mientras podía y después buscarse una pareja diferente que le pudiera satisfacer.
150
Este comentario me dejó pensando, y me di cuenta que el matrimonio no es un problema sino la forma en que lo abordamos. ¿Por qué esta pareja se llevaba bien en tanto estaban en concubinato y luego que se casaron legalmente empezaron todos sus dolores de cabeza? Aquí va mi respuesta y espero que no me mal entiendan. Creo que el matrimonio es una institución divina, sin embargo, hay ciertos conceptos mal manejados. Una pareja en concubinato vive su amor apasionadamente, como si no hubiera un mañana porque viven bajo la premisa de que tal vez mañana, cada cual se vaya por su lado, y al no tener ningún contrato que los vincule pueden irse con toda libertad sin mirar atrás, sin deudas. Por lo tanto, se entregan al amor que sienten el uno por el otro ese día y nada más, por si acaso les toca irse y ya no deben cargar con los residuos de una pasada relación.
Un capítulo de amor
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Cuando una pareja contrae matrimonio y se juran amor eterno, están intentando vivir el amor de hoy para mañana, para después y para siempre. Hacen del amor que sienten hoy una banda elástica que debe alcanzar por los siglos de los siglos, y ya quedó claro que no somos eternos ni tampoco inmutables. En tal sentido, el agua de nuestro jarrón se agota lenta y tortuosamente, empezamos incluso a racionar su consumo para ver si nos rinde otro día, y es cuando escuchamos a esas parejas decirse: “Vamos a probar un mes más, a ver cómo nos va, si no, plan D…, de divorcio” y ahí, señoras y señores tenemos una Rotura siendo Remendada sin ninguna Armonía. ¿Te imaginas lo aterrador que sería suponer amar a la misma persona por el resto de tu vida con nada más que el amor que sientes hoy sin renovarte nunca, sujetando ese amor a la tradición de todos los días sin ninguna variación? Mientras que los concubinos se consumen todo su amor hoy sin un después. La pregunta es, ¿Cómo es que el amor les dura tanto y parece como si no tuvieran problemas y se las llevaran tan bien como si se acabaran de conocer? Bueno, esa es la parte divina. La Biblia dice en el libro de Lamentaciones del Antiguo Testamento, el capítulo 3 versos 22 y 23: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”.
Emily Sanchez
151
CAPITULO 3
El amor no deja de ser (I Corintios 13:8), es eterno. Pero si nos lo consumimos todo hoy se requiere un acto de fe en Dios (que es el amor – I Juan 4:8), de que cumplirá su palabra y cuando creamos que todo el amor que entregamos hoy ya no existirá para mañana porque lo entregamos todo sin reservas, entonces, Dios en su gran misericordia y fidelidad, nos llenará de nuevo la vasija con un amor nuevo y puro. No reciclado, no recalentado, sino genuino. Justo en el momento en que el día está por terminar y te encuentras a un segundo de creer que ya no te quedará nada para mañana, Dios renueva su pacto y te llena de amor una vez más,
152
otro día más. De ese modo, vive un día de amor de 24 horas. No te quedes ni con una pizca de amor en tu interior, entrégalo todo, sin medida ni condiciones, que no te quede un poquitín de amor dentro que te haga lamentarte mañana por no haber amado con intensidad, porque ni tú ni yo sabemos si tendremos un mañana para volver a amar. No pienses en el después, porque el milagro ocurrirá cuando nazca un nuevo día; y para ello, no debes esperar demasiado, tan sólo un segundo de fe. Y si crees que ese amor tan sólo alcanza para amar a tu pareja, te equivocas. Ese amor puede ser compartido con todos los que te rodean. Fuimos hechos por amor y para amar (I Juan 4: 7), por eso el gran mandamiento de la Biblia es este: “El que ama a Dios ame también a su hermano” (I Juan 4:21).
Un capítulo de amor
La Biblia describe al ser humano como una entidad con doble naturaleza: la carnal y la espiritual. La carnal tuvo que aprender a defenderse de cuánto agente externo representara para sí, una amenaza a su supervivencia, razón por la cual, desde el primer hombre (que fue Adán) hasta el presente, se han desarrollado toda clase de armas, tecnología, ciencia y estrategias para asegurar ese objetivo, y en efecto los avances han sido excepcionales .
EPÍLOGO
Sin embargo, la espiritual no corrió con tanta suerte, porque también desde el primer hombre hasta nuestros días, como consecuencia del pecado, se introdujo un elemento aún más amenazante y dañino para la sobrevivencia de la humanidad, que una enfermedad, un desastre natural, o una guerra, por mencionar algunas; el código genético humano se vio infectado de una vez y para siempre, por la cualidad que identificaría la perdida de inmortalidad y la aparición de la debilidad en el individuo: el miedo. El miedo puede manifestarse de diferentes maneras y a diferentes tiempos en una persona. Puede paralizarla o hacerla actuar en forma equivocada. Biológicamente, es necesario sentir miedo
154
para poder desarrollar un mecanismo de defensa en contra de aquello que pueda o quiera lastimarnos, pero eso sólo aplica a la naturaleza carnal del ser humano. El miedo en términos espirituales, equivale incluso, a la muerte. El primero de los Tres Maestros Caballeros, Job, es el mejor ejemplo de ello. Se le conoce por su sufrimiento, por su integridad, por su recompensa posterior a la angustia y amargura en que se halló, pero no es común, conocerle por su miedo. En el capítulo 3, versículo 25, Job explica en tan sólo dos líneas, el motivo que lo llevó a padecer tanto dolor y tanta pérdida. Job no sólo tuvo la integridad para no culpar a Dios por su desgracia, también tuvo el valor para reconocer su participación personal en ella. “Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía”, estas palabras fueron dichas por un hombre que durante años abonó el terreno para lo que sería ese trágico momento de su vida.
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Si alguna vez comentó con alguien ese temor, no se sabe, pero lo cierto es que en su propia vida, no pasaba un solo día sin que Job no contemplara la posibilidad de perderlo todo; y fue precisamente ese miedo a la perdida, lo que le dejó sin hijos, sin sirvientes, sin hacienda, sin ganado, sin reputación y con una esposa que técnicamente, le pidió que se muriera. El miedo crece en una persona en la misma medida que se le alimenta, por eso puede hacer realidad cualquier pesadilla que se tenga. El tiempo que transcurra para ver cumplido el temor interno depende de la persona, pero si no empieza por reconocer a qué le teme, se encontrará a sí misma un buen día, preguntándose: “¿Por qué yo? ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Qué hice para merecer esto?” Acto seguido, culpará a todos de su desdicha, mientras que en su mente se dirá: “Sabía que esto me iba a pasar”. La verdad, es que no sabía que eso le iba a pasar, mas sí se encargó de crear las condiciones necesarias para ello. A través de Job, conocemos que aquello a lo que se le teme en silencio, puede ser nuestro peor enemigo y mucho más, si se le da la oportunidad de amoldarse en nosotros. Porque en primer lugar, alienará nuestras mentes con ideas de ansiedad y preocupación, luego nos infundirá desaliento en el corazón, después nos echará en cara nuestras debilidades y errores pasados, finalmente, nos convencerá de nuestra incapacidad para vencerlo quitándonos la voz y convirtiéndose en nuestro verdugo diario. Dejando así como resultado, la cosecha del miedo: fracaso, culpa, vergüenza, impotencia y todo lo que la vista pueda alcanzar.
Emily Sanchez
155
EPÍLOGO
Inclusive, ver afectado o perdido aquello que exactamente, no queríamos que se afectara o se perdiera. De allí surge el texto en Lucas 9: 23. Tenemos sueños, lo mismo que pesadillas. Hay que identificarles a ambas, hay que decidir a cuál alimentar. Si la elección son las pesadillas, el resultado nos lo muestra Job, pero sí la elección son los sueños, no basta con tenerlos revoloteando en nuestras cabezas, hay que traducirlos en realidades y para ello, el primer paso es “negarnos a nosotros mismos”, mas no en términos de amnesia, sino en la firme disposición de no creerle un argumento más al miedo acerca de nosotros. No podemos creer que somos inútiles, incapaces, tristes y des-
156
dichados, inmerecedores de toda alegría o de éxito. Dios no nos diseñó para la derrota, la tristeza o la soledad, de otro modo, la raza humana se habría extinto hace milenios. El camino de la muerte espiritual fue elegido por el ser humano, no por Dios, por lo tanto, es también el ser humano quien debe pelear por su propia evolución espiritual, de la misma forma en que lo ha hecho con la carnal. Para ello, encontramos en Jeremías capítulo 31, versículo 21, al Segundo Maestro Caballero quien nos dejó un modelo de cuatro pasos a seguir con el cual no sólo vencer el miedo sino también conquistar los sueños, entendiendo éstos últimos como metas, propósitos, planes o proyectos, ya sean del tipo individual o colectivo. Jeremías escribió: “Establécete señales, ponte majanos altos, nota atentamente la calzada; vuélvete por el camino por dónde fuiste…”
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Dicho de otra forma, trázate un objetivo, visualiza una meta, respóndete a la pregunta: “¿Qué quiero hacer?”; no le des ocasión al miedo de que llene los espacios vacíos que deja el ocio y la falta de Visión en tu vida. Después construye para ti un fuerte, un lugar de refugio, hecho a base de tus logros, de tus aciertos, de tus cualidades más destacadas y también de las lecciones que efectivamente, aprendiste de tus equivocaciones, porque no podemos aceptar equivocarnos si con ello no aceptamos de la misma manera, cómo corregirlo. Gracias a esto, le haremos más difícil al miedo poder alcanzarnos. Sin embargo, resta por hacer, porque el miedo puede volver y de hecho lo hará, cada día.
157
De allí que sea necesario prestar atención a las señales (descritas más adelante por el tercer Maestro Caballero), que bien pueden ser consejos, lecciones, advertencias, críticas, experiencias personales y todo lo que sirva para corregir el camino emprendido sin temor a desviaciones. Ninguna persona u objeto que se halle en movimiento podrá esperar pasivamente la corrección del rumbo de forma mágica y espontánea. El último paso, nos exige repetir los 3 pasos anteriores. El miedo ocupará cualquier espacio que se le deje. Así que, una vez alcanzado el objetivo, lograda la meta o vencido el miedo de este día, habrá que repetir los mismos 3 pasos el día siguiente, puede que con una nueva meta o propósito, incluso volver a enfrentar el mismo miedo pero, bajo ningún concepto, se puede renunciar a la acción.
Emily Sanchez
EPÍLOGO
El rey David le dijo a su hijo Salomón respecto de la construcción del templo: “…manos a la obra”. Para vencer el miedo, hay que sumergirlo, para alcanzar una meta, se requiere trabajar en ella. Los planos en el papel no son suficientes como tampoco las ideas y las intenciones, es indispensable actuar. Es allí donde Lucas, el tercer Maestro Caballero interviene. Si negarnos a nosotros mismos implica dejar de prestarle atención al Miedo, también implica renovar nuestra manera de pensar y en consecuencia, de actuar. En el capítulo 5, versículos 36 al 39 deja plasmadas las palabras con las que Jesús redefiniría los paradigmas existentes y que hoy por hoy, sirven como principio
158
gerencial de la Reingeniería: “Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado no armoniza con el viejo. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. Más el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan. Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.” Nuestras acciones, son consecuencia directa de nuestros pensamientos y si éstos no son cónsonos con la realidad o se adaptan a las necesidades circundantes, el destino posible será la extinción. Agua que no corra, corre el riesgo de estancarse y podrirse. Ni las ideas son eternas, ni lo seres humanos, inmortales. Lo que sirvió de ayuda hoy, puede que no lo sea mañana; por tal razón, el ser humano en su naturaleza espiritual necesita crecer, evolucionar y eso es sinónimo de Cambio.
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Si se quiere lograr el objetivo o la meta (que bien pudiera ser, vencer el miedo del día), estar dispuesto a modificar la estrategia o la forma de hacer lo que se venía haciendo es una obligación, y de hecho hace parte de las Señales que debemos notar en nuestro camino por conquistar nuestras metas (tal como lo describe el tercer paso de Jeremías al hablar de la calzada) En tal sentido, Lucas nos deja clara la siguiente guía para entender y aplicar ese cambio: 1.- se Remienda sólo en caso de emergencia y por tiempo limitado. 2.- las Roturas no tienen marcha atrás, se les acepta tal cual. 3.- la Armonía sólo existe en presencia de la combinación de lo adecuado con lo necesario. 4.- lo que no sirve, se desecha. 5.- sólo se Conserva la noción del tiempo y las exigencias que hace el entorno. 6.- en la Tradición no se avanza. Hoy en día, son muchos los autores que escriben acerca de estas temáticas (Miedo, Visión y Cambio) pero siendo Dios uno, y sabiendo de la necesidad del ser humano por crecer internamente, tanto como lo hacía externamente, dejó en manos de varones fieles hace más de dos mil años, el conocimiento que podría salvar nuestras vidas del ahogo emocional y de la muerte espiritual. Job, Jeremías y Lucas son los Maestros Caballeros que aceptaron el llamado de dar a conocer estas importantísimas lecciones y Dios como su guía se encargó de preservarlas para todos nosotros sin distinción, hasta hoy.
Emily Sanchez
159
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
En el libro de Job, el protagonista es un hombre religioso, bueno y justo, a quien Dios permite que Satanás someta a numerosas y espantosas pruebas. Mientras Job sufre bajo las acechanzas del Mal, tres buenos amigos intentan consolarlo, tratando de convencerlo de que si sufre es por culpa de sus
163
propios pecados. Job se enoja y se defiende, pues él sabe que eso es un infundio y rechaza ese argumento con energía. Cuando aparece un cuarto amigo que explica que el sufrimiento templa al alma y al espíritu, Job continúa quejándose. Por último, Yahveh en persona se hace presente, reprende a Job por no haber aceptado Su voluntad y por sus quejas, y devuelve al protagonista a su antigua felicidad.
Emily Sanchez
DATOS GENERALES
AUTOR Y DATACIÓN DEL LIBRO Su autor es desconocido, aunque la tradición lo atribuye a Moisés, el cual posiblemente conociera a Job durante su huida del Bajo Egipto. Si este fuera el caso, Job podría haber sido habitante de la península arábiga, situada al este del imperio. Popularmente se considera que el libro de Job fue escrito alrededor del año 1473 a. C. ESTRUCTURA DEL LIBRO Consta de un inicio y un final bastante breves en prosa. El grue-
164
so del libro (es decir, del capítulo 3 al 42) es un poema. El poema a su vez se divide en los tres discursos de los amigos de Job (Elifaz, Bildad y Zofar) con sus correspondientes réplicas. Sigue luego otro discurso, esta vez de Eliú y los dos de Yahveh. El libro de Job consta de cinco secciones bien diferenciadas: Un prólogo en prosa (capítulos 1 y 2) Una serie de discursos dramáticos que tienen lugar entre Job y tres de sus amigos, Elifaz, Bildad y Zofar (caps. 3-31) Un diálogo entre Job y Eliú, un cuarto amigo (caps. 32-37) Discursos de Dios “desde el seno de la tempestad” (caps. 38-41) Un breve epílogo en prosa (cap. 42).
Acerca de Job
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
CURIOSIDADES DEL LIBRO Existen conocimientos científicos mencionados en el libro de Job que recién se los comprendió hace unos cientos de años, por ejemplo: En Job 26:7 se afirma que “cuelga la Tierra sobre nada”, es notable que esté esto en este libro, dado que fue escrito hace aproximadamente 3500 años, más aun si en la Antigüedad se afirmaba que la Tierra era plana y era sostenida por elefantes, tortugas o un gran gigante llamado Atlas. En Job 38:24 habla de que la luz se puede dividir. Esto es científico, comprobado y demostrable, la luz se puede dividir, esto físicamente se conoce como Dispersión. La luz solar se divide y llega a nuestros ojos la luz azul, razón por la cual el cielo se ve azul (Esto fue conocido en 1666 por Isaac Newton). El agua llega a la Tierra a través de la lluvia, corre por las montañas hacia los ríos, regresa a los océanos y se evapora, para volver a caer como lluvia. Este concepto tan simple, no fue claramente reconocido por la ciencia hasta el año de 1740, por Perrault y Mariotte. Job 36:27-28 identificaba este proceso de la formación de la lluvia con miles de años de anticipación. Job 28:25 Habla del peso del viento. Desde los días de Aristóteles, a través de la Edad Media y hasta el Renacimiento, el mundo científico creía que el aire no tenía ningún peso. No fue hasta que el italiano Torricelli, en el año 1643, inventó el barómetro, que se confirmó esta verdad científica. Este “peso” del aire físicamente se conoce como Presión.
Emily Sanchez
165
DATOS GENERALES
El libro de Job es el primero y el que más describe al personaje “Satanás” dentro del Antiguo Testamento, figura tan usual en el Nuevo Testamento.
166
Acerca de Job
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
ACERCA DE JEREMÍAS1 Su nombre significa YAHVEH erige o consuela (de la necesidad y de la aflicción) Nació en Anatot, de familia sacerdotal, hacia el año 650 A. C., fue llamado al
167
profetismo en el año 13 del reinado de Yosiyá (627 A. C.) Su actividad profética, que casi se limitó exclusivamente a Jerusalén, se extiende por lo menos por 40 años, pues sus últimas palabras datan de fecha posterior a la destrucción de Jerusalén (año 587 / 586 A. C.) En fuerza de su conciencia de profeta no desistió de anunciar calamidades inminentes como castigo por los pecados de Judá y no obstante, la fuerte oposición, combatió valerosamente las opiniones populares dominantes y con frecuencia también la política de la casa real. Emily Sanchez
DATOS GENERALES
Durante el reinado de Sidquiyyá (598 - 587 / 586 A. C.), procuró inclinar al rey hacia la única política posible: la de someterse a Babilonia. Pero poco a poco, lograron imponerse los cortesanos que eran partidarios de acudir a Egipto. Y esto acarrearía finalmente, la ruina. Cuando la ciudad fue sitiada, tuvo que sufrir mucho. Conquistada la ciudad, los babilonios le dejaron en libertad y nombraron gobernador a su amigo Guedalyá. Pero, cuando éste cayó asesinado, ya no fue posible que las cosas evolucionaran pacíficamente, y en el aturdimiento de última hora, los israelitas lo obligaron a huir con ellos a Egipto. Su Personalidad: De un temperamento profundamente piadoso
168
y sensible. La absoluta sinceridad de sus convicciones y el individualismo religioso que se desprenden de todos sus pasajes son muy dignos de notar, dada la época en que vivió. Su vida personal discurrió totalmente por los cauces de su vocación profética. Tampoco debía (por orden divina), contraer matrimonio ni llevar vida familiar; más aún, ni siquiera debía, al menos transitoriamente, tomar parte en la vida social privada. ESTRUCTURA DEL LIBRO DE JEREMÍAS
2
Introducción: narra la vocación y el planteamiento de la misión del profeta Amenazas proféticas contra Judá Profecías y discursos para Judá, mezclados con narraciones y fragmentos en primera persona Profecías mesiánicas (Caps. 30-33) Autobiografía de Jeremías Oráculos contra los extranjeros (46-51) y Apéndice histórico Acerca de Jeremías
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
INFLUENCIA DE JEREMÍAS3 Jeremías debió ser un hombre extraordinario, y los expertos judíos siempre opinaron que su religión habría seguido caminos muy distintos sin él. Aunque —si se lo lee superficialmente— no parece haber hecho grandes aportes a la teología antigua, el traslado del concepto de pecado de la sociedad al individuo supone un avance religioso y humanístico radicalmente adelantado a su tiempo. Hacia la mitad de su vida, Jeremías escribió que “la nación era incurable”. Y hoy se entiende este concepto: la nación está compuesta de hombres, y si muchos de ellos están enfermos, el tejido social completo se corromperá.
169
Emily Sanchez
DATOS GENERALES
ACERCA DE LUCAS: Lucas era gentil de nacimiento y médico de profesión, y según opinión extendida,
170
“sirio de Antioquía”.[1] EVANGELIO DE LUCAS: El evangelio ha sido atribuido tradicionalmente a Lucas, el «médico querido» al que alude Pablo de Tarso en su Epístola a los colosenses. La atribución a Lucas de entre todos los discípulos de Pablo se basa en parte en que su Evangelio es el que utiliza más términos médicos. De ahí el nombre con el que es generalmente conocido.
Acerca de Lucas
Tercer Maestro Caballero | Lucas 5: 36-39
Según la tradición, aunque Lucas nunca conoció a Jesús, tras su conversión al Cristianismo viajó a Roma, donde conoció a Pedro y Marcos. También conoció a María, la Madre de Jesús. Esto le permitió narrar en su Evangelio, numerosos hechos de la infancia de Jesús (como la Presentación del Niño en el templo) y muchos detalles de María (como la visita que hizo a su prima Isabel y su cántico, el Magníficat) [2] CONTENIDO DEL EVANGELIO: El evangelio de Lucas aporta noticias que no aparecen en los demás evangelios, como por ejemplo acerca de los primeros años de la vida de Jesús. También contiene bastantes detalles sobre la predicación de Jesús en las regiones de Galilea, Samaria, Judea y Perea. Por otra parte, contiene una versión reducida del llamado Sermón de la Montaña, conocida como Sermón de la Llanura. También es privativo de este evangelio el relato de la parábola del hijo pródigo. Su relato de las apariciones de Jesús tras la resurrección es particularmente detallado, en particular la aparición ante los llamados peregrinos de Emaús. Según Jaroslav Pelikan, el evangelio de Lucas se dirige fundamentalmente a lectores cristianos de origen no judío, como el Teófilo mencionado al principio. Uno de sus objetivos, en opinión de este historiador, sería demostrar ante las autoridades romanas, que ni Jesús ni sus seguidores suponían una amenaza para el Imperio romano.
Emily Sanchez
171
DATOS GENERALES
Según Anderson H. R, el evangelio de Lucas se dirige a Teófilo ben Anás; sumo sacerdote saduceo entre los años 37 – 42 D.C., cuñado de Caifás, y por tanto a una audiencia saducea. [3] El evangelio propiamente dicho, fiel en lo esencial al esquema sinóptico, pero con diversas variaciones, se divide en cuatro partes: Actividad de Jesús en Galilea. La actividad de Jesús durante su viaje a Jerusalén Actividad de Jesús en Judea y Jerusalén Historia de la pasión de Cristo [4]
172
Acerca de Lucas
1.- DE AUSEJO, Serafín (R.P.) O. F. M. CAP. Diccionario de la Biblia. (Barcelona 1987, 938 – 942) Volumen 27 – 28. Editorial Herder. 2.- DE AUSEJO, Serafín, Diccionario de la Biblia (Barcelona 1987, 1118) 3.- DE AUSEJO, Serafín, Diccionario de la Biblia (Barcelona 1987, 1119-1120) 4.- Evangelio de Lucas, http://es.wikipedia.org/ wiki/Evangelio_de_Lucas 5.- Jeremías (profeta). http://es.wikipedia.org/ wiki/Libro_de_Jerem%C3%ADas 6. - Job. http://es.wikipedia.org/wiki/Libro de Job