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LENGUA LATINA La lengua del imperio modelo Ender Sánchez, compilador (2015) Abreviaturas Unidad V. Las oraciones latinas Tema 1. Las oraciones latinas 1.1. Concepto de oración desde el punto de vista gramático 1.2. Partes de la oración latina Tema 2. Los adverbios latinos 2.1. Concepto de adverbio 2.2. Clasificación de los adverbios latinos según significado 2.3. Adverbios derivados de los adjetivos 2.4. Adverbios no derivados de los adjetivos
Tema 3. Las conjunciones latinas 3.1. Concepto de conjunción desde el punto de vista gramático 3.2. Conjunciones coordinativas a. Copulativas b. Disyuntivas c. Causales (explicativas) d. Causales (conclusivas) e. Adversativas 3.3. Conjunciones subordinadas a. Finales b. Causales c. Temporales d. Concesivas e. Comparativas f. Condicionales 3.4. Valores de “ut” Tema 4. Las preposiciones latinas 4.1. Concepto de preposición 4.2. Preposiciones en acusativo 4.3. Preposiciones en ablativo 4.4. Preposiciones en genitivo 4.5. Valores de “cum” Tema 5. Las interjecciones latinas 5.1. Concepto de interjección 5.2. Las interjecciones latinas más usuales Tema 6. La gradación de los adjetivos latinos 6.1. Concepto de gradación 6.2. Gradación de los adjetivos latinos 6.2.1. Grado positivo 6.2.2. Grado comparativo 6.2.3. Grado superlativo 6.2.4. Grados comparativos y superlativos irregulares 6.2.5. Grados comparativos y superlativos analíticos Tema 7. Clases de oraciones en latín 7.1. Oraciones subordinadas interrogativas 7.2. Oraciones subordinadas finales 7.3. Oraciones subordinadas consecutivas 7.4. Oraciones subordinadas condicionales 7.5. Oraciones subordinadas causales 7.6. Oraciones subordinadas comparativas 7.7. Valores de “ne”
ABREVIATURAS Abl. Abl. A. c. Acus. Adj. C. c. l. C. d. C. t. Dat. Decli. Demos. Fem. Futu. Gen. Géne. Imper. Inde. Indic. Interro. Llam. Masc. Neu. Nomb. Nom. Núm. Per. Pers. Pose. Perf. Plur. Pluscua. Pred. Predic. Prp. Pres. Preté.
> ablativo (caso). > ablativo (caso). > antes de Cristo. > acusativo (caso). > adjetivo. > complemento circunstancial de lugar. > complemento directo. > complemento de tiempo. > dativo (caso). > declinación. > demostrativo. > femenino (género). > futuro (tiempo). > genitivo (caso). > género. > imperativo (modo). > indefinido. > indicativo (modo). > interrogativo. > llamado, -a. > masculino (género). > neutro (género). > nombre. > nominativo (caso). > número. > persona. > personal. > posesivo. > perfecto (tiempo). > plural (número). > pluscuamperfecto (tiempo). > predicado. > predicativo. > preposición. > presente (tiempo). > pretérito (tiempo).
Pron. Refl. Rela. Sign. Sing. Subjun. Suj. Sust. Tamb. Trans. Termi. Véa. nue. Verb. Voc.
> pronombre. > reflexivo. > relativo. > significa. > singular (número). > subjuntivo (modo). > sujeto. > sustantivo. > también. > transitivo (verbo). > terminación. > véase nuevamente. > verbo. > vocativo (caso).
UNIDAD IV. LAS ORACIONES LATINAS TEMA 1. LAS ORACIONES LATINAS La expresión ōrātiōnēs latinæ (las oraciones latinas) se refiere a las construcciones lingüísticas que se emplean en la sintaxis latina. Esa sintaxis guarda cierta similitud con la sintaxis española. En la oración latina el orden de las palabras no es el mismo que el orden de las palabras de las lenguas romances o latinas. Debemos tomar varios aspectos a la hora de traducir o escribir una oración en latín: 1. En las oraciones latinas el verbo casi siempre se ubica al final. Verbigracia: servus agrum colit (el esclavo cultiva el campo). Vemos que colit es el verbo, servus es el sustantivo. 2. Los complementos, por sobretodo el complemento directo, siempre va delante del verbo. Verbigracia: servus aratro agrum colit (el esclavo cultiva el campo con el arado). Vemos que agrum es el complemento directo, colit es el verbo. Recordemos que la declinación en caso acusativo tiene la función de complemento directo. 3. El predicado nominal o atributo va también delante del verbo. Verbigracia: rosa pulchra est (la rosa es hermosa). Vemos que pulchra es el atributo, y est el verbo. 4. El complemento del nombre con frecuencia precede al nombre complementado, es decir, el complemento del nombre precede al complemento directo. Verbigracia: dōmina liberōrum amīcōs ēligit (la señora selecciona los amigos de sus hijos). Vemos que liberōrum es el complemento del nombre, amīcos el complemento directo, y ēligit es el verbo. Recordemos que el complemento del nombre es toda declinación en caso genitivo. 1.1. Concepto de oración desde el punto de vista gramático Según el Diccionario de la Lengua Española: "1. f. Obra de elocuencia, razonamiento pronunciado en público a fin de persuadir a los oyentes o mover su ánimo".; 5. f. Gram. Palabra o conjunto de palabras con que se expresa un sentido gramatical completo". El concepto de oración tiene diversos usos. En la gramática, este término se refiere a la palabra o al conjunto de palabras con autonomía sintáctica. Esto quiere decir que se trata de una unidad de sentido que expresa una coherencia gramatical completa. La oración es el constituyente sintáctico más pequeño posible que puede expresar una proposición lógica. 1.2. Partes de la oración latina Pars ōrātiōnis (las partes de la oración) se refiere al conjunto de palabras que constituyen una oración, llámese verbo, adjetivo, sustantivo, nombre propio,
interjección o expresión, etc. Estas palabras constitutivas de la oración son las siguientes: 1. Nombre (sustantivo): podría ser el nombre de una persona o alguna cosa. Verbigracia: Mārcus (Marco), Rōma (Roma), puer (niño/chico), oppidum (ciudad), leo (león), aqua (agua), color (color), pugna (lucha), mors (muerte), rōmānus (romano), bonus (bueno), pulcher (hermoso), brevis (corto refiriéndose a que algo es breve), cēt. 2. Pronombre: aquella palabra que indica a la persona sin tener que mencionar su nombre. Verbigracia: tū (tú), nōs (nosotros, a nosotros), hic (éste), ille (él, aquél), nēmō (nadie), ipse (él mismo). 3. Adverbio: aquella palabra invariable que actúa como núcleo del sintagma adverbial, complemento de un verbo. Ejemplo en español: «muy bueno», «recién hecho»). Verbigracia: bene (bien), rēctē (derecho), fortiter (fuertemente), ita (así, de esta manera, sí, y así, y por consiguiente), ita ut con subjetivo (de tal manera/de modo que), dum (ahora pues), nōn (no de negación), cēt. 4. Conjunción: et (y), nec o neque (no/y no. Ej. neque quisquam: y nadie), nequedum (todavía no), sed (pero), quīa (porque/puesto que), quīa-ne (acaso porque...), dum (mientras, hasta que; con tal que, si [siempre como subjetivo]), sī (si/ si es que), perinde ac si (tal como si...), cēt (etcétera/todo lo demás). 5. Preposición: in prp. de acus. (en de movimiento hacia un lugar), ad prp. de acus. (a, hacia, en las cercanías de, hasta, aproximadamente, para, con relación a), post prp. de acus. (después de/ detrás de), inter prp. de acus. (entre/durante), sine prp. de abl. (sin/ imperativo de sino). 6. Interjección: ō (¡oh!), ei (¡no!), hei (¡ay!), heu (¡ah!/¡ay!), heus (¡eh!/¡hola!). 7. Verbo: aquella palabra que es susceptible de conjugación o transformación de su desinencia dependiendo del tiempo de la acción: amō (amar), possum (ser capaz), eō (ir), sum (ser), cēt. 8. Adjetivo: aquella palabra que describe al sustantivo, define cualidad, características principales: clārus (claro), pūblica (pública), sapiēns (sabio), asper (áspero), dīves (rico). El siguiente cuadro muestra la clasificación de las palabras según su clase: variable e invariable, y su flexión: declinación, conjugación y gradación.
CLASES
FLEXIÓN 1. Declinación
VARIABLES
2. Declinación 3. Gradación. 4. Conjugación
INVARIABLES
PALABRA Sustantivo Pronombre Adjetivo Verbo Adverbio Conjunción Preposición Interjección
TEMA 2. LOS ADVERBIOS LATINOS En muchas lenguas no existen adverbios, pero en otras como el latín sí hay motivos para reconocer esta categoría, aunque la heterogeneidad formal, semántica y funcional sea la norma. Las características básicas de los adverbios aparecen ya en las definiciones de los gramáticos antiguos. Se considera una clase de palabras invariable, pero algunos adverbios admiten grados, sufijos diminutivos, etc., y su forma es muy variada según el origen y los sufijos que los formen. También es muy variada su semántica. Los adverbios pueden aparecer en diversos niveles oracionales y funcionar como argumentos, como adjuntos y como disjuntos (los llamados adverbios modales). 2.1. Concepto de adverbio Según el Diccionario de la Lengua Española: "1. m. Gram. Palabra invariable cuya función consiste en complementar la significación del verbo, de un adjetivo, de otro adverbio y de ciertas secuencias". En latín, al igual que en español, los adverbios modifican a los verbos, adjetivos y otros adverbios. En latín, los adverbios proporcionan información sobre la forma, causa, tiempo, grado, lugar, entre otras clasificaciones. Gramáticos antiguos como Prisciano considera el adverbio una parte de la oración invariable (pars ōrātiōnis indēclīnābilis). Al parecer los grados de comparación de los adverbios (bene/ melius/ optimē) no invalidaban su condición de invariables, pues eran, para los gramáticos antiguos, algo distinto a la flexión, aunque no está claro cómo entendían la gradación de adjetivos y adverbios (Pinkster 1972: 39). En cuanto a su función, la relación que existe entre el adverbio y el verbo es considerada por los gramáticos latinos (Prisciano, Carisio) la misma que existe entre el adjetivo y el sustantivo. Según Prisciano los estoicos consideraban los adverbios quasi adiectīua
uerbōrum (“como adjetivos de los verbos”). El significado del adverbio es añadido (adicere) al del verbo, o dicho con palabras actuales, el adverbio modifica al verbo. Desde un punto de vista semántico, tanto griegos como latinos realizaron detalladas subclasificaciones de los adverbios: 26 tipos según Dionisio de Tracia (de tiempo, cualidad, cantidad, número, lugar, deseo, lamentación, negación, prohibición, exhortación, obligación, etc.) y 18 según Prisciano, que incluyen entre otros aduerbia iuratiua (edepol, ecastor), hortatiua (heia, age), optatiua (utinam, ut, o, si), etc. que hoy consideraríamos interjecciones o conjunciones, respectivamente. 2.2. Clasificación de los adverbios latinos según significado Según el significado, los adverbios se pueden agrupar en las siguientes categorías: a) Lugar: eō (hacia allá), hāctenus (hasta aquí/acá), hīc (aquí/acá), hinc (de/desde aquí), hūc (hacia aquí/acá), ibi (allá), alibi (en otra parte), illūūc/illō (hacia allí), istīc (ahí), illinc (de allí), istinc (de allá. Sinó. de illinc), longē (lejos), longē lātēque (por todas partes), nusquam (en ninguna parte, a ninguna parte), obviam (ir al encuentro), procul (lejos. Sinó. de longē), quā (por donde, donde, adonde), quō (adónde), rūrsus (hacia atrás, otra vez, por otra parte), ubi (¿dónde?, donde), ubicumque (dondequiera), utrōbique (en las dos parte), utrōque (a, en, una y otra parte), utrō (¿a cuál de las dos partes? ¿A dónde?), utrimque (de uno y otro lado, por ambas partes), ubīque (por doquier, por todas partes), unde (de donde, desde donde), undique (de todas partes, por todas partes), ūsque (a cada punto, continuamente), ūsque ā "Rōma" (de, desde Roma), ūsque ad "mare, æstatem" (hasta), utrimque (de todas partes. Sinó. de indique), etc. b) Tiempo: hodiē (hoy), crās ([para o el día de] mañana), herī (ayer), māne (por la mañana), noctu (de noche), nunc (ahora), tum (entonces, a continuación), aliquandō (algún día, un día [de estos]), anteā (antes), cottīdiē (cada día, diariamente), quotannīs (cada año, anualmente), adhūc (hasta ahora, aún), diū (mucho tiempo), extemplō (al instante, inmediatamente), deinde/dein (luego, después, entonces), iam (ya), inde (desde entonces), interdum (a veces, en ocasiones), intereā (mientras, entre tanto), interim (entre tanto), modo (hace poco, ahora), nōndum (aún no), nōn iam (ya no), nūper (recientemente, hace poco), ōlim (un día, hace tiempo, antaño), posteā (después, luego), postrīdiē (al día siguiente), prīdiē (el día anterior), prīmō (al principio, primeramente), prīmum (por primera vez, de primero), quandō (cuando), quondam (un día, hace poco), sæpe (a menudo), merīdiē (mediodía), nudius (antes de ayer). Y otros: amplĭus (además, luego, mas), dēnique (por último, finalmente), postrēmō (por último), modo ait, modo negat (por un lado dice sí, por otro que no), semper
(siempre), mox (luego, en seguida, pronto), utpote (seguido de qui, quae, quod, de cum o de un verbo en participio significa: puesto que) etc. c) Modo: docte (aprendidamente), feliciter (afortunamente, dichosamente), velociter (velozmente), sic (así), sēgregātim (aparte, separadamente), vērē (verdaderamente), variē (variamente, con varia fortuna; variable, contradictoriamente), validē (fuertemente, mucho, muy), utique (en todo caso, en absoluto, a toda costa; ciertamente, al menos), ūtiliter (útilmente), sōlummodo (solamente, simplemente), nōn modo (no solamente), eiusdemmondī (del mismo modo), etc. d) Afirmación: ita, etiam (sí), utique (ciertamente), etc. e) Negación: haud, nōn (no), minime (de ningún modo). f) Duda, causa, forma: forte (quizá), cur, quare (porque), pӕne (casi un), ergō (por lo tanto), vix (difícilmente), usque (hasta), utinam (ojalá no), etc. g) Interrogativos: cur? (¿por qué?), quare? (¿por qué motivo?), quōmodo? (¿de qué manera?), ubi? (¿dónde?), quandō? (¿cuándo?), unde? (¿de dónde?), ut? (¿cómo?), quamdiū? (¿por cuánto tiempo?). h) Cantidad: plus, magis (más), minus (menos), multum (mucho), parum (poco), ultra (lo más), maximē (mucho más), valdē (mucho, muy). 2.3. Adverbios derivados de los adjetivos En los adverbios derivados de los adjetivos nos encontramos con adverbios de la primera clase: con adjetivos como līber, lībera, līberum; doctus, docta, doctum; forman adverbios terminados en -e. Verbigracia: I. doct-e (sabiamente, tamb.: de un modo aprendido). Vemos que se suprime el -us y se coloca -e para indicar el modo en que se ha realizado esa acción acompañada del adjetivo de donde tomamos esta construcción. II. līber-e (libremente). Debe recordarse que el género del adjetivo līber (līber, lībera, līberum) se añade a partir de la -r, así que lo mismo pasa cuando se utiliza como adverbio, la desinencia adverbial -e se añade después de -r, y lo mismo ocurre con todos los adjetivos terminados en -e del caso nominativo singular de género masculino. Ahora los adverbios de la segunda clase: fortis, vēlōx; forman adverbios terminados en -ter y en -iter. Se utiliza -ter cuando la raíz del adjetivo de donde se toma el adverbio tiene una desinencia en -i, y se utiliza -iter cuando el adjetivo no tiene desinencia en -i. Verbigracia:
I.
El adjetivo fortis como tiene desinencia en -i se transforma: forti-ter (fuertemente), y como el adjetivo de donde se toma ese adverbio funciona para género masculino y femenino, en el momento de hacer una traducción, y dependiendo del género del sujeto de la oración, se toma como que él ha trabajado fuertemente o ella se ha esforzado fuertemente. II. El adjetivo vēlōx como tiene una consonante compuesta por «cs» >> pasando entonces a «x», únicamente se suprime la -s para poder añadirle la desinencia adverbial: vēlōc-iter (velozmente). También es un adjetivo que sirve para género masculino y femenino. Aunque existen casos muy raros en los que se utilizan como adverbios el adjetivo en caso acusativo de singular de género neutro y, en mayor medida, el ablativo de singular de género neutro de algunos adjetivos. Verbigracia: I. El adjetivo facilis: facil-e (fácilmente). Vemos que es un adjetivo en género neutro, de singular y en caso acusativo. II. El adjetivo falsus: falsō (falsamente). Vemos que es un adjetivo en género neutro, de singular y en caso ablativo, fácil de identificar por la vocal larga que tiene de terminación. 2.4. Adverbios no derivados de los adjetivos Los adverbios no derivados de los adjetivos son adverbios que derivan de algunos pronombres, especialmente los adverbios de lugar. Pronombre hic (este) iste (ése) ille (aquél/él) is, ea, id (éste)
Ubi? (¿dónde?) hīc (acá) istīc (ahí) illic (allí) ibi (allá)
Quō? (¿adónde?) hūc (hacia acá) istuc (hacia ahí) illuc (hacia allí) eō (hacia allá)
Unde? (¿de dónde?) hinc (de aquí) istunc (de ahí) illinc (de allí) inde (de allá)
Quā? (¿por dónde? hac (por aquí) istac (por ahí) illac (por allí) eā (por allá)
Verbigracia: unde illa venit? Illa venit inde (¿de dónde viene? Ella viene de allá); quā inde? Ex castrum trāns rūs (¿por dónde allá? Desde el interior del castillo del otro lado del campo).
TEMA 3. LAS CONJUNCIONES LATINAS Las conjunciones son una clase de palabras, vacías de contenido significativo y cuya función es, simplemente, la de servir de enlace entre palabras, entre sintagmas o
entre oraciones, (sirven para unir dos o más palabras o dos o más oraciones) y no tienen ningún tipo de incidencia sobre los elementos que unen. La conjunción sólo posee valor gramatical y lingüístico y su valor semántico es tan abstracto que es apenas formulable. Su significado lo adquiere en las relaciones oracionales que puede presentar. 3.1. Conceptos de conjunción desde el punto de vista gramático Según el Diccionario de la Lengua Española: 4. f. Gram. Palabra invariable que encabeza diversos tipos de oraciones subordinadas o que une vocablos o secuencias sintácticamente equivalentes. Según el escoliasta bizantino Heliodoro: “La conjunción es una parte no flexiva de la oración, que une las partes de la oración, con las cuales co-significa, indicando un orden o un valor”. 3.2. Conjunciones coordinativas Las conjunciones coordinativas unen elementos (palabras u oraciones) que están en el mismo nivel jerárquico, es decir, que realizan la misma función o pertenecen a la misma categoría gramatical, y se dividen en: copulativas, disyuntivas, causales (explicativas), causales (conclusivas), y adversativas. a. Copulativas, son aquella que suman los significados: et significa: y, sirve para expresiones de igualdad o semejanza. Verbigracia: iūrisconsultus et senator (abogado y senador); ac, atque significan: y, y también, y especialmente, y sobre todo al punto, pero; nec, neque es una forma arcaica de nōn, y significan: no, ni y no. Verbigracia: neque quisquam (y nadie), neque ullus (y ninguno), neque umquam (y nunca); quoque significa: también; etiamsi significa: aunque, supuesto que. b. Disyuntivas, son aquellas que presentan dos opciones que se excluyen: aut significa: o, o también, o al menos, o más bien, o de lo contrario. Verbigracia: aut… aut… (o… o…). Aunque también puede tomarse como una frase negativa: ni… ni…; vel significa: a) hasta, aun. Verbigracia: per mē vel stertās licet (por mí puedes hasta roncar), b) especialmente. Verbigracia: rārās tuās quidem, sed suāvēs accipiō litterās; vel quās proxime accēperam (pocas cartas recibió de ti, ciertamente, pero muy gratas; por ejemplo, la que he recibido últimamente), c) sobre todo (en partícula). Verbigracia: vel maximē
(muchísimo); sīve, seu significan: o si. Verbigracia: sīve… (o si…). También podría traducirse como ya… ya… c. Causales (explicativas), son aquellas en las que el primer elemento de la coordinación es aclarado por el segundo: nam, namque significan: pues, porque (todo consecuencia); enim, etenim significan: pues, porque, y en efecto de (todo en virtud de…). d. Causales (conclusivas), son aquellas que presentan una consecuencia derivada de la oración: quāpropter significa: por lo cual, y por eso; itaque, ergō significan: por tanto, por consiguiente, así pues; igitur significa: así pues, por tanto, por consiguiente, pues, pues bien. e. Adversativas, unen elementos, de los cuales el segundo corrige algo del primero: sed, verum significan: pero, sino. Verbigracia: nōn modo… Vērum etiam (no solo… sino también), vērum enum vēro (pero en verdad); at significa: pero, mas, pero sin embargo, pero al menos, pero entonces; autem significa: mas, pero, por el contrario, en cambio; tamen, attamen, verumtamen, nihilominus significan: sin embargo. 3.3. Conjunciones subordinadas Las conjunciones subordinadas establecen una relación entre dos proposiciones (oraciones) de distinta jerarquía. Una de ellas está subordinada a la otra, es decir, necesita de ella para tener significación plena y además realiza una función sintáctica de la proposición principal. Estas conjunciones se dividen en: finales, causales, temporales, concesivas, comparativas y condicionales. a. Finales, son aquellas que conectan el final con el resto de la oración: nē, ut nē significan: que no, para que no. Estas conjunciones se utilizan después de verbos o expresiones de temor. Verbigracia: timeō nē (temo que), vereor, nē nōn (recelo que no). Después de verbos o expresiones que indican prohibición o impedimento no se traduce la partícula nē; quō significa: por lo cual, por esto, por tanto, (y con subjuntivo) significa porque, para que; ut significa: véase “Valores de ut”. b. Causales, son aquellas que indican una causa mayor que la primera: quando significa: puesto que, cuando; quandōquidem significa: puesto que; quia significa: porque, puesto que; quianē significa: ¿acaso por qué?;
nōn quō + subjuntivo, significa: no porque; nōn eō quō significa: no lo hago porque. c. Temporales, son aquellas que establecen una relación temporal entre la oración subordinada y la oración principal; que denota idea de tiempo: cum primum significa: tan pronto como; quando significa: puesto que, cuando; antequam, priusquam significan: antes que; postquam, posteaquam significan: después que; donec significa: mientras, hasta que. Sinónimo de quoad; quoad significa: mientras, hasta que. Sinónimo de donec; dum significa: mientras, hasta que, con tal que, si (todos estos siempre con subjuntivo); ubi significa: cuando (tan pronto que), luego que. Verbigracia: ubi prīmum (tan pronto como), ubi + subjuntivo se traduce como “una vez que”; cum significa: véase “Valores de cum”. d. Concesivas, aquella que precede a una oración subordinada que expresa una objeción o dificultad para lo que se dice en la oración principal, sin que ese obstáculo impida su realización: quamquam significa con indicativo, significa: aunque; etsi, tametsi significan: aunque, aun en el caso de; licet + subjuntivo, significa: aunque. Verbigracia: fremant omnēs licet (aunque todos se enfurezcan). Y en poesías se ve como licebit; quamvis generalmente con subjuntivo, significa: por más que. e. Comparativas, son aquellas que denotan idea de comparación: quāsi + subjuntivo, significa: como si; uti véase “Valores de ut”; quāsi si, tanquam si, ut si, velut si, iuxta ac si, perinde ac si significan: como si, aunque si, a ver si, por si acaso; sīcut: como, justo como, al igual que. f. Condicionales, son aquellas que denotan condición o necesidad de que se verifique alguna circunstancia: sī significa: si, si es que. Sinónimo de ac si, perinde ac si; sin significa: pero si…, pero si no, en caso contrario. Sinónimo de sin minus, sin aliter, sin autem; nisi, ni, si nōn significan: si no, a no ser que; dum significa: mientras, hasta que, con tal que, si (con subjuntivo); dummodo significa: con tal que, si… (con subjuntivo). g. Otro conjunciones: neque, nequedum significan: nec, necdum; cēt significa: etcétera, todo lo demás; arquī y atquīn significan: pero, y sin embargo, ciertamente, ahora bien; quantumvis significa: por más que.
3.4. Valores de “ut” La palabra ut puede tener dos funciones: como adverbio y como conjunción. —Como adverbio puede ser: a. Adverbio interrogativo. Verbigracia: ut vādēs? (¿cómo vendrás?). b. Adverbio explicativo: "De manera que, de suerte que". Verbigracia: vir strēnuus, ut pāter tuus, semper glōriābitur (un varón esforzado, como tu padre, siempre se gloriará). —Como conjunción puede ser: a. Conjunción con indicativo. —Indicativo temporal. Este se traduce como "cuando". Verbigracia: labōrat ut dominus venit (trabaja cuando viene el dueño). Vemos que ut dominus venit es una oración temporal y el verbo va en indicativo. —Indicativo comparativo. Este se traduce como "como (comparándolo con algo más)". Verbigracia: accidit ut dīxistī (sucedió como dijiste). Vemos que el verbo dīxistī está en indicativo, por eso también se habla de "ut con indicativo". b. Conjunción con subjuntivo puede tener cuatro valores. —Oración completiva, esta se traduce como "que" con verbo de voluntad, o actividad, mandato, y con verbos impersonales o expresiones impersonales. Verbigracia: sōl efficit ut in terrā vīta sit (el sol hace que haya vida en la tierra). Vemos que sit es un verbo que está en subjuntivo. En la oración completiva también con subjuntivo se traduce como "que no" cuando está acompañado de verbos de temor. —Oración final, esta se traduce como "para que, para + infinitivo". Verbigracia: edō ut vīvam, nōn vīvō ut edam (como para vivir, no vivo para comer). Vemos que ut está acompañado de vivam (el verbo infinitivo), igual en ut y edam (edam está en infinitivo). —Oración consecutiva, esta se traduce como "que, de modo que". En la oración principal suele haber palabras como: sīc, ita, adeō, tallis, is, y en la oración subordinada el ut (traducido: que, de modo que). Verbigracia: tam īnfirmus erat ut manserit in lectō (estaba tan enfermo que se quedó en la cama). Tam es una de esas palabras que deben estar en la oración principal. —Oración concesiva, esta se traduce como "aunque". En la oración principal suele haber palabras como: tamen, attamen, nihilominus. Verbigracia: innocēns, ut absit ā culpa, tamen sæpe suspīciōne nōn caret
(el inocente, aunque está libre de culpa, con frecuencia no carece de sospecha). Vemos que está la preposición tamen en la oración principal, y en la oración principal ut absit a culpa. También podría invertirse el orden de las oraciones: de primero la subordinada y luego la principal: el inocente, con frecuencia no carece de sospecha, aunque está libre de culpa.
TEMA 4. LAS PREPOSICIONES LATINAS Las preposiciones son palabras que se emplean en la formación de las oraciones para relacionar las ideas componentes de la misma; de manera que si ellas mismas no tienen un sentido expresivo propio, contribuyen de manera fundamental a darle sentido a la totalidad de la oración al establecer una relación semántica o de sentido. Es frecuente el uso de preposiciones en latín, pero solo en tres casos gramaticales admiten tal uso: acusativo, genitivo y ablativo. Tenemos tres grupos de preposiciones: preposiciones en acusativo, preposiciones en genitivo, y preposiciones en ablativo. 4.1. Concepto de preposición Según el Diccionario de la Lengua Español: “1. f. Gram. Palabra invariable que introduce elementos nominales u oraciones subordinadas sustantivas haciéndolos depender de alguna palabra anterior. Varias de ellas coinciden en su forma con prefijos”. Según Salvá (1988): “Llamamos preposiciones a unas pocas partículas que, sin tener de suyo un significado propio y determinado, sirven para regir un nombre, un infinitivo o un adverbio, comunicándoles el sentido que pide el discurso”. 4.2. Preposiciones en acusativo Las preposiciones en caso acusativo son aquellas preposiciones latinas que deben utilizarse en oraciones donde esté presente el caso acusativo, sea en un sustantivo o adjetivo. Las preposiciones más vistas y utilizadas son las siguientes: 1. in significa: a (al interior), hacia, y también se refiere a personas cuando se utiliza in + un sustantivo que indica un número de personas o un nombre de propio de persona, esto significaría "contra". Verbigracia: In scholam vadō (voy a la escuela). Vemos que scholam está en caso acusativo, entonces in significa a, hacia.
2. ad significa: a, hacia, en las cercanías de; hasta, aproximadamente; para; con relación a; conforme a; en comparación de; fuera de; además de. 3. post significa: después de, detrás de. Verbigracia: post annum quartum, quam expulsus fuerat (a los/después de cuatro años de haber sido expulsado). 4. inter significa: a) "Entre o durante". Verbigracia: inter cēnam (durante la cena). b) "Para indicar la acción recíproca". Verbigracia: amare inter se (amarse entre sí/mutuamente); aspicere inter sē (mirarse unos a otros). 5. ob significa: a) "Por causa de, ante algo". Verbigracia: ob rem iūdicandam (por juzgar una cosa); ob oculōs (ante los ojos). 6. sub significa: a) "Debajo de" (con movimiento hacia). Verbigracia: sub iugum mittere (hacer pasar por debajo del yugo). b) "Cerca de". Verbigracia: sub montem succēdere (llegar al pie del monte). c) "Hacia, inmediatamente antes o después de, alrededor de". Verbigracia: sub īdem tempus (después de aquel mismo tiempo). 7. pōne significa: detrás de. Verbigracia: pōne magistrum (detrás del maestro). 8. iuxtā significa: junto a; hasta cerca de; inmediatamente después de, casi lo mismo que; conforme a. 9. suprā significa: sobre, encima de, más arriba que; del lado de allá de; antes de. 10. ante significa: delante de; más que; antes de. Verbigracia: ante annum (un año antes/ hace un año); ante quādriennium (hace cuatro años). 11. trāns significa: a) "Al otro lado de, del lado de allá de". Verbigracia: trāns Rhenum (al otro lado del Rin). b) "Por encima de". Verbigracia: trāns caput (por encima de la cabeza). c) "Más allá de". Verbigracia: trāns mare (más allá del mar). 12. per significa: por, a través de, por delante de; a los largo de; por espacio de, durante; por medio de; por, por causa de; so pretexto de. Verbigracia: per īram (por causa de la ira); per somnium (por medio de sueños).
13. secundum significa: a) "A lo largo de, a la orilla de". Verbigracia: secundum mare (a la orilla del mar). b) "En conformidad con". Verbigracia: secundum nātūram (en conformidad con la naturaleza). c) "Según". Verbigracia: secundum magistrum (según el maestro). d) "En favor de". Verbigracia: secundum amōrem (en favor del amor). 14. circā y circum significan: cerca de, al lado de, en la proximidad de, en torno de; sobre, a eso de, hacia, alrededor de, poco, más o menos. 15. apud significa: en, por, cerca, entre, antes, en la presencia de, en los escritos de, en vista de. 4.3. Preposiciones en ablativo Las preposiciones en caso ablativo son aquellas preposiciones latinas que deben utilizarse en oraciones donde esté presente el caso ablativo, sea en un sustantivo o adjetivo. Las preposiciones más vistas y utilizadas son las siguientes: 1. in significa: a) "En, sobre, entre (lugar en donde)". Verbigracia: in urbe vīvere (vivir en la ciudad); pontem facere in flūmine (hacer un puente sobre el río). b) "En, a, durante". Verbigracia: in cōnsulātū (en o durante el consulado); bis in diē (dos veces al día). c) "En, en medio de (estados y circunstancias)". Verbigracia: esse in perīcula, in honōre (estar en peligro, es estar en honor: honrado). d) "En (pertenencia) + verbo". Verbigracia: quanta auctōritās fuit in Metello (cuán grande autoridad hubo en o tuvo Metelo). e) "En, con, respecto a, tratándose de". Verbigracia: in hōc homine nōn accipiō excūsātiōnem (tratándose de este hombre no admito excusas). 2. e, ex significan: de o desde (el interior de). Verbigracia: ex Italia mīlitēs veniunt (los soldados vienen desde Italia). 3. sub significa: a) "Debajo de". Verbigracia: sub terrā habitāre (vivir debajo de tierra). Y también responde a la pregunta de ubi? (¿dónde?). b) "Al pie de". Verbigracia: sub monte cōnsīdere (acampar al pie del monte). c) "Sobre". Verbigracia: monte sub æriō (sobre el elevado monte). d) "Dentro de, al alcance de". Verbigracia: sub iactū tēlī esse (estar al alcance de la flecha, estar a tiro).
e) "Delante de". Verbigracia: sub oculīs (a la vista). f) "En, a la". Verbigracia: sub sinistra (a la izquierda). g) "Inmediatamente detrás de". Verbigracia: sub ipsō volat (vuela inmediatamente detrás del mismo). 4. sine significa: sin. Verbigracia: sine cūra (sin cuidado). 5. sē significa: sin. Y es una preposición arcaica que fue sustituida por sine. Verbigracia: sē fraude (sin fraude). También podemos verlo en composición: sēcūrus (descuidado/sin cuidado). 6. ā, ab, abs significa, generalmente, las preposiciones: de, por, desde, a. Su significado fundamental es de separación o alejamiento de la cual se derivan las demás. a) Separación o alejamiento físico o moral, ausencia, privación. Verbigracia: ā corpus animus abstractus (alma separada del cuerpo); ab illō ēgredior (salgo de su casa); līber ā metū (libre de miedo). b) Distancia. Verbigracia: posītis castrīs ā mīlibus passuum quīndecim (habiendo acampado a quince millas). c) Proximidad, sucesión. Verbigracia: prope ā mūris (cerca de las murallas); ab hīs populīs sunt vastæ sōlitūdinēs (más allá de estos pueblos hay vastas soledades). d) Punto de partida u origen. Verbigracia: ā pōtū prandium incipere (participar a comer bebiendo); ā vespere cōnsurgunt venit (del poniente soplan los vientos). e) Causa, modo, persona, agente. Verbigracia: ab īra interfactæ statiōnis (por la ira causada por haber sido muerto el cuerpo de guardia); ab amōre (por amor). f) Parte. Verbigracia: ūnus ā novissimīs (uno de los últimos). g) Relación, favor, dependencia. Verbigracia: puer ā nōbīs est (el niño es para nosotros); ab reo dicere (hablar en defensa del reo); erat ab Aristotele (era amigo, discípulo de Aristóteles). 7. dē significa: a) "De, de después". Verbigracia: somnus dē prandiō (el sueño después de comer). b) "Por (refiriéndose a consecuencia)". Verbigracia: multīs dē causīs (por muchas causas). c) "Conforme a, según". Verbigracia: dē meō mōre (según mi costumbre). d) "En defensa de". Verbigracia: dē lībertāte pugnāre (pelear en defensa de la libertad). e) "Acerca de". Verbigracia: scrībere dē amīcitia (escribir acerca de la amistad).
8. prō significa: a) "Delante de". Verbigracia: prō castrīs (delante del campamento). b) "A la vista de". Verbigracia: prō mare (a la vista del mar). 4.4. Preposiciones en genitivo Las preposiciones en caso genitivo son aquellas preposiciones latinas que deben utilizarse en oraciones donde esté presente el caso genitivo, aunque es muy raro ver oraciones con preposiciones en genitivo, normalmente en poesías. Las preposiciones más vistas y utilizadas son las siguientes: 1. causā significa: para, por, en interés de. 2. ergō significa: por amor de, en consideración a, por causa de 3. tenus significa: hasta. Verbigracia: humerōrum tenus (hasta los hombros). 4.5. Valores de “cum” La palabra cum puede tener dos funciones, como preposición y como conjunción. —Como preposición va siempre acompañada de una palabra en caso ablativo. Esta preposición cum se traduce en español (en caso ablativo) como con. a) Puede ser de complemento circunstancial de modo. Verbigracia: semper cum metī dīcō (siempre hablo con miedo). b) También puede tomarse como complemento circunstancial de compañía. Verbigracia: cum suō amīcō ascendit nāvem (se embarcó con su amigo). Vemos que el c. c. de compañía es cum + suō amīcō. —Como conjunción tiene tres valores. a) Valor causal. En tiempo presente o perfecto se traduce como: ya que, puesto que. Verbigracia: cum dīcās falsum, nōn tibi parcam (puesto que no dices la verdad, no te respetaré). Vemos que dīcās es un verbo, falsum es un adjetivo, y estos junto con la conjunción cum son la oración subordinada causal. b) Valor temporal causal. Es el llamado cum histórico, y es tiempo imperfecto o con pluscuamperfecto. Verbigracia: cum venīret. Existen tres posibilidades de traducción: 1. Traducirlo como un gerundio: llegando César NOTA. Gerundio es la forma invariable no personal del verbo. 2. Traducirlo con al + infinitivo: al llegar César NOTA. El verbo que va con el cum se pone en infinitivo.
el que se hace en Cӕsar ad castra al
campamento.
al campamento.
3. Traducirlo como como + subjuntivo: César llegada al campamento. Aunque es la forma que menos se utiliza porque al pasarlo a español se tomaría como otra cosa. Queda más natural como gerundio o al + infinitivo. c) Valor concesivo. Se traduce como aunque. En la oración principal deben ir unas partículas: tamen, attamen, nihilominus se traducen como → sin embargo. Verbigracia: Manlius, cum ӕgrōtus esset, tamen nōn sibi quietem sumpsit (Manlio, aunque estaba enfermo, sin embargo no se tomó un descanso). Vemos que en la oración subordinada está la conjunción cum y el verbo esset, y en la oración principal está la partícula tamen y el verbo sumpsit. NOTA. Siempre debe haber una de estas partículas (acompañada de cum; ubicada en la oración subordinada) en la oración principal.
TEMA 5. LAS INTERJECCIONES LATINAS Las interjecciones son palabras generalmente únicas, que no tienen variaciones y se emplean muy habitualmente en forma aislada de una oración (por lo que funcionan como una oración completa), y que expresan sentidos admirativos o de asombro, alegría, saludo o bienvenida, alarma, asco, y similares, en forma exclamativa, por lo cual generalmente se escriben entre signos de admiración. Debido a que para la época de los romanos no se utilizaban los signos ortográficos que se emplean hoy en día, nos regiremos por las normas del castellano, pero los signos de apertura de tipo exclamativo e interrogativo no serán usados. 5.1. Concepto de interjección Según el Diccionario de la Lengua Española: "1. f. Gram. Clase de palabras que expresa alguna impresión súbita o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc. Sirve también para apelar al interlocutor, o como fórmula de saludo, despedida, conformidad, etc.; p. ej.,eh, hola". Podemos decir que las interjecciones son reacciones, expresiones repentinas del hablante que se materializan a través de la palabra. 5.2. Las interjecciones latinas más usuales Las interjecciones más usuales en latín son las siguientes: 1. ō significa: ¡oh! Verbigraica: ō, Iulia venit! (¡oh, Julia vino!); ō, vir fortis! (¡Oh, un hombre fuerte!).
2. ei significa: ¡no! Verbigracia: ei! Nōn mēcum (¡no! Conmigo no); ei! Excūsātiōnem nōn accipiō (¡no! No acepto una excusa). 3. hei significa: ¡ay! Como no podría diferenciarse entre ei de “¡no!” Y el hei de “¡ay!”, lo más recomendable es utilizar heu para la expresión ¡ay! 4. heu significa: ¡ah! Y ¡ay! Verbigracia: heu, mihi! (¡Ah, para mí!). 5. heus significa: ¡eh! Y ¡hola! Verbigracia: heus! Quid accidit? (¡hola! ¿Qué sucedió?); heus! Quæcumque rēs accidisset! (¡eh! Cualquier cosa hubiese sucedido). 6. ecce significa: he aquí, miro, vea aquí, aquí estoy. En nom. eccum y acus. eccam. Verbigracia: ecce eum (¡vealo!); ecce! (aquí estoy); ecce meum odium (vea aquí mi aversión); ecce hominem miserum (he aquí un hombre triste); ecce autem videō rūre redeuntem senem (pero miro, veo al viejo regresar al país). Aunque también significa: hele aquí [refiriéndose a “estás aquí”]; y en fem. ecce eam (¡veala! Y también: hela aquí). 7. euge significa: ¡ánimo! Verbigracia: euge! Fēlīx este! (¡ánimo! Sé feliz). 8. salvē significa: ¡hola, bienvenido! En número singular. Verbigracia: salvē magistre! (¡hola, bienvenido maestro!); salvē māter! (¡hola, bienvenida madre!). Y en plural es salvēte. Verbigracia: salvēte discipulī/discipulæ (¡hola, bienvenidos alumnos/alumnas!). El sustantivo después que acompaña a salvē debe estar en caso vocativo. 9. valē significa: ¡adiós!, ¡chao! En número singular. Verbigracia: valē puer! (¡adiós, niño!); valē pastor (¡adiós, pastor!). Y en plural es valēte. Verbigracia: valēte pastōrēs! (¡hola, pastores!). 10. intrā sānus/sāna significa: ¡entra sano/sana! Verbigracia: intrā sānus, amīcus meus (¡entra sano, mi amigo!). 11. dē adventū grātulātiō significa: ¡felicidades por venir! Esta frase equivale a un "¡Bienvenido!". Verbigracia: dē adventū grātulātiō, māter cāra! (¡felicidades por la llegada, querida madre!).
TEMA 6. LA GRADACIÓN DE LOS ADJETIVOS LATINOS Los adjetivos en latín se dividen en dos grupos según las terminaciones que usan. Primer grupo: los adjetivos que usan las terminaciones de la primera y segunda declinación se declinan según los modelos fēmina, servus, puer y exemplum. Son los adjetivos con las terminaciones -us, -a, -um (clārus, clāra, clārum; bonus, bona, bonum). Segundo grupo: los adjetivos que usan las terminaciones de la tercera declinación son declinados según la desinencia que tengan en el nominativo de singular, entre otros aspectos ya estudiados en la "Unidad II. Las declinaciones latinas", pudiendo subdividirlos en los siguientes modelos vistos en la mencionada unidad. a. Adjetivos con tres terminaciones en el nominativo del singular (ācer, ācris, ācre; celer, celeris, celere). b. Adjetivos con dos terminaciones en los que no se distingue entre el nominativo singular masculino y femenino (brevis, breve; difficilis, difficile). c. Adjetivos con una sola terminación que en singular se utiliza indistintamente para todos los géneros (fēlīx, prūdēns). El adjetivo latino puede adoptar, además del grado positivo que expresa el grado normal de una cualidad, los grados comparativo y superlativo que se explicarán más adelante. 6.1. Concepto de gradación Según el Diccionario de la Lengua Española: "1. f. Disposición o ejecución de algo en grados sucesivos, ascendentes o descendentes", “2. f. Serie de cosas ordenadas gradualmente”; el adjetivo gradual significa: “1. adj. Que está por grados o va de grado en grado”. 6.2. Gradación de los adjetivos latinos A diferencia de los sustantivo, los adjetivos poseen un morfema de grado. Los adjetivos no solo se declinan, también se gradúan dependiendo del modo en que queramos expresarlos, sea en su grado positivo (que no es más que el adjetivo simple sin ninguna transformación), en su grado comparativo (y los diferentes grados que se desprenden de ese grado comparativo), o podría ser en su grado superlativo, este último muy conocido en español cuando decimos: muchísimo, buenísimo, larguísimo, etc.
6.2.1. Grado positivo El grado positivo es un simple adjetivo que denota una cualidad, características, etc. del sustantivo al que acompaña: clārus, clāra, clārum, en grado superlativo > clārissimus. El grado positivo es la base léxica del adjetivo que expresa una cualidad sin especificar su grado (como en Este libro es bueno o Este cuadro es maravilloso). El siguiente cuadro muestra varios ejemplos del grado positivo y su lexema. Grado positivo altus līber
Lexema. Gen. singular alt-ī līber-ī
pulcher ācer celer fortis sapiēns fēlīx simplex
pulchr-ī ācr-is celer-is fort-is sapient-is fēlīc-is simplic-is
6.2.2. Grado comparativo El grado comparativo compara dos objetos que poseen la misma cualidad o característica. Ejemplo en español: Pedro es más alto que Juán. El grado comparativo se presenta en tres clases: comparativo de igualdad, comparativo de inferioridad y comparativo de superioridad. El grado comparativo de igualdad e inferioridad se forman igual que en castellano, es decir, acompañado de adverbios. A) IGUALDAD> tam… quam (tanto/tan… como); magis… quam (más… que). Verbigracia: Petrus tam sapiēns est quam Iulius (Pedro es tan sabio como Julio). Vemos que Petrus y Iulius están en igualdad de condiciones. B) INFERIORIDAD> minus… quam (menos que). Verbigracia: Petrus minus sapiēns est quam (Pedro es menos sabio que Julio). Vemos que la condición de Petrus es inferior a la de Iulius. C) SUPERIORIDAD> al lexema del adjetivo se le añade dos sufijos: -ior o –ius (Suprimiendo el –us, -a, -um). El sufijo –ior se utiliza para el adjetivo en género masculino y femenino y el –ius para el adjetivo en género neutro. Verbigracia: domus vestra est altior (vuestra casa es más alta). Estos tipos de adjetivos se declinan como los adjetivo de la tercera declinación. Veamos la declinación del adjetivo altius, altia, altium en grado comparativo de superioridad.
Masc. Nom. Voc. Acus. Gen. Dat. Abl.
Singular Fem.
alt-ior alt-ior alt-iōrem alt-iōris alt-iōrī alt-iōre
Neu. alt-ius alt-ius alt-ius
Masc.
Plural Fem.
alt-iōrēs alt-iōrēs al-tiōrēs alt-iōrum alt-iorĭbus alt-iorĭbus
Neu. alt-iōra alt-iōra alt-iōra
La terminación –ius solo se utiliza en el lexema alt- en el género neutro de singular, puesto que en neutro de plural se sigue usando –ior + a que denota el género neutro. El siguiente cuadro muestra varios ejemplos con el grado positivo, lexema, grado comparativo masc./fem. y neutro. Grado positivo altus līber pulcher ācer celer fortis sapiēns fēlīx simplex
Lexema Gen. singular alt-ī līber-ī pulchr-ī ācr-is celer-is fort-is sapient-is fēlīc-is simplic-is
Comparativo M/F.
Comparativo N.
altior (más alto/alta) līberior pulchrior ācrior celerior fortior sapientior fēlīcior simplicior
altius (más alto) līberius pulchrius ācrius celerius fortius sapientius felicius simplicius
El llamado segundo término del grado comparativo de superioridad puede expresarse de la misma forma que en los grados comparativos de igualdad e inferioridad, es decir, introducido por quam y en el mismo caso que en el primer término. Clasifiquemos los diferentes caso que puedan presentarse. a. MISMO CASO. Petrus altior est quam Paulus (Pedro es más alto que Pablo). Vemos que Paulus está en el mismo caso que Petrus (en nominativo). b. ABLATIVO SIN QUAM. Petrus altior est Paulō (Pedro es más alto que Pablo). Vemos que no hay quam, Petrus está en caso nominativo y Paulō en caso ablativo. c. Si se comparan dos cualidades, el segundo término también debe ponerse en grado comparativo. Petrus sapientior est quam audācior (Pedro es tan sabio
como audaz). Se comparan dos cualidades: sabiduría y audacia. Aunque a simple lectura y traducción diría “Pedro es más sabio como más audaz”, no debería decirse así sino “Pedro es tan sabio como audaz”, puesto que en español no es admito esa traducción errónea. 6.2.3. Grado superlativo El grado superlativo expresa la cualidad de ese objeto pero en el mayor grado posible, y se clasifican en dos tipos de superlativos: superlativo absoluto y superlativo relativo. El grado comparativo y el grado superlativo se presentan en forma regular, aunque hay excepciones que veremos más adelante. El morfema superlativo que se le añade al lexema del grado positivo. Verbigracia: alt-issimus, alt-issima, alt-issimum. Los morfemas -issimus, -issima, -issimum para la mayoría de los adjetivos. Aunque también vemos adjetivos en -er con una desinencia superlativa en -errimus, -errima, -errimum. Verbigracia: pulcherrimus; y adjetivos acabados en -lis en el nominativo de singular tendrán desinencia superlativa en -limus, -limas, -limum. Verbigracia: facillimus. El siguiente cuadro muestra varios ejemplos del grado superlativo tomado del lexema del grado positivo en caso genitivo. Grado positivo
Lexema. Gen. singular
Superlativo
altus fortis sapiēns celeber facilis
alt-ī fort-is sapient-is celeb-ris facil-is
altissimus (altísimo) fortissimus (fuertísimo) sapientissimus (el más sabio) celeberrimus (celebrísimo) facillimus (facilísimo)
Veamos el régimen del grado superlativo de los adjetivos. a. El grado superlativo puede expresarse en forma absoluta y en forma relativa. En forma absoluta es lo que hemos estudiado hasta ahora, es decir, la forma más sencilla y simple: mons altissimus (la montaña altísima). b. El segundo término, cuando lo hay, el grado superlativo relativo se expresa en caso genitivo, en acusativo con la preposición inter o en ablativo con la preposición ex. Esta es una forma de expresar el grado superlativo pero de una forma más específica. Verbigracia: GEN. Petrus fortissimus est ōmnium amicōrum (Pedro es el más fuerte entre todos los amigos); ACUS. Petrus fortissimus est inter ōmnēs amīcōs (Pedro es el más fuerte entre todos los amigos); ABL. Petrus fortissimus est ex omnĭbus amīcīs (Pedro es el más fuerte entre los amigos).
6.2.4. Grados comparativos y superlativos irregulares Los grados comparativos y superlativos irregulares se forman sobre temas o lexemas diferentes de su adjetivo. Ejemplo en español: si algo es malo > es peor. Vemos que el lexema de peor es distinto al lexema del adjetivo malo en grado positivo. En latín es lo mismo. Verbigracia: Positivo magnus (grande) parvus (pequeño) bonus (bueno) malus (malo)
Comparativo de supe. Masc./Fem
Neu.
maior minor melior peior
maius minus melius peius
Superlativo maximus, maxima, maximum minimus, minima, minimum optimus, optima, optimum pessimus, pessima, pessimum
Existen adjetivos que acaban en -dicus, -ficus, -volus. Estos adjetivos tienen el morfema del grado comparativo en -entior o -entius. Verbigracia: maledicus (maldiciente) en comparativo > maledicentior, -entius; magnificus (magnífico) en comparativo > magnificentior, -entius; benevolus (benévolo) en comparativo > benevolentior, -entius. Vemos que a la desinencia -ior e -ius se le antepone -ent-. Y tienen el morfema del grado superlativo en -entissimus, -a, -um. Verbigracia: maledicus en superlativo > maledicentissimus, -a, -um; magnificus en superlativo > magnificentissimus, -a, -um; benevolentissimus, -a, -um. 6.2.5. Grados comparativos y superlativos analíticos Los grados comparativos y superlativos analíticos son los adjetivos que no admiten un morfema normal de dichos grados, dichos morfemas de estos dos grados se forman mediante perífrasis, precisamente con los adverbios magis y maximē. Verbigracia: —COMPARATIVO. magis idoneus (más idóneo). El adverbio magis denota que algo es más idóneo que otra cosa de lo que se esté hablando, idoneus está en grado positivo; magis varius (más diverso); magis arduus (más arduo). —SUPERLATIVO. maximē idoneus (mucho más idóneo). Vemos que el adverbio maximē nos permite a expresar idoneus en superlativo; maximē varius (mucho más diverso); maximē arduus (mucho más arduo). NOTA. Se utilizan estos adverbios para denotar el grado comparativo y superlativo puesto que existen adjetivos que son impronunciables con las desinencias de comparativo -ior e -ius y de superlativo -issimus.
TEMA 7. CLASES DE ORACIONES EN LATÍN Los latinos, igual que en español, tenían distintas formas de construir oraciones. Entre el castellano «y los idiomas romances modernos» y el latín existe el "filtro" de la especulación medieval, uno de cuyos puntos fuertes fue la lógica, o búsqueda de la forma más clara y racional de transmitir las ideas, como es expresarse colocando primero el sujeto, luego el verbo, y a continuación los complementos: los núcleos delante y los modificadores después. Sin embargo, la manera latina de hablar no se regía por estos principios, sino que era más flexible, y permitía colocar las palabras donde recibieran mayor énfasis, cosa que era posible también gracias a los "casos", que los idiomas latinos modernos han perdido. Para darnos a entender mejor, digamos que en latín en general (aunque no obligatoriamente) los modificadores se ponen delante de los núcleos, como si dijéramos: a) Pulchra rubrī colōris rōsa (Una hermosa de rojo color rosa); las preposiciones y verbos entre sustantivos y adjetivos, como pasa también en: b) Maxima dēbētur puerō reverentia (Un grandísimo es debido al niño respeto); y los verbos preferentemente al final de la oración: c) Urbs Rōma caput mundī est (La ciudad Roma capital del mundo es). Veamos entonces los distintos tipos de oraciones: interrogativas, subordinadas finales, consecutivas, concesivas y completivas. 7.1. Oraciones interrogativas Los latinos a la hora de hacer preguntas no se regían por un modelo estándar para interrogar, sencillamente usaban locuciones adverbiales, aunque también con pronombres interrogativos como ocurre en español, adjetivos interrogativos, o partículas interrogativas en espera de una respuesta negativa o afirmativa que podría ubicarse antes del resto de la pregunta o de forma enclítica. Una oración interrogativa puede comenzar por adverbios interrogativos, por pronombres interrogativos, adjetivos interrogativos, o por partículas interrogativas. Adverbios Ubi? (¿dónde?) Unde? (¿de dónde?) Quō? (¿adónde?) Quā? (¿por dónde?) Quare? (¿por qué motivo?) Cur? (¿por qué?)
Pronombres y adjetivos Quis? Quӕ? Quid? (¿quién/qué?) Quisnam? Quidnam? (¿quién?) Quantus? –a, -um (¿cuánto?) Uter? –u, -um (¿cuál de los dos?) Cuius (¿de quién?) Quotus? –a, -um (¿en cuál/qué orden?)
Quōmodo? (¿de qué manera?) Ut? (¿cómo?) Quamdiū (¿por cuánto tiempo?) Quandō? (¿cuándo?) 1. Adverbios interrogativos. Son simples adverbios ubicados de primer lugar en la pregunta y utilizados de forma interrogativa. Verbigracia: a) Ubi Iūlius est? (¿dónde está Julio?). Recordemos que la respuesta debe estar en caso ablativo con o sin preposición dependiendo si el lugar donde está es un nombre común, nombre propio de lugar mayor o nombre propio de lugar menor: Iūius in oppidō est (Julio está en la ciudad). Vemos que oppidō es un lugar común. b) Unde puer venit? (¿de dónde viene el niño?). Recordemos que la respuesta debe estar en caso ablativo con o sin preposición dependiendo si el lugar de donde se viene es un nombre común, nombre propio de lugar mayor o nombre propio de lugar menor: puer domō suō vēnit (el niño vino desde su casa). Vemos que no hay ninguna preposición, domō suō está en caso ablativo, y que domus es un lugar común. c) Quō vādis? (¿adónde vas?). Recordemos que la respuesta debe estar en caso acusativo con o sin preposición dependiendo si el lugar a donde va es un nombre común, nombre propio de lugar mayor o nombre propio de lugar menor: vādō ad Britanniā (voy a Britannia). Vemos que Britannia era una provincia romana, por ende, nombre propio de lugar mayor. d) Quā venīs? (¿por dónde vienes/venís?). Recordemos que la respuesta puede estar en caso acusativo con preposición o en caso ablativo sin preposición dependiendo si el lugar por donde viene es un nombre común, nombre propio de lugar mayor o nombre propio de lugar menor: ABL. ponte vādō (voy por el puente); ACUS. per silvās vādō (voy por los bosques). e) Quare hac es? (¿Por qué motivo estás por aquí?); quare iste fēcistī? (¿por qué motivo hiciste eso?). f) Cur animālia pūnīs? (¿por qué castigas a los animales?). g) Quōmodo es? (¿de qué manera estás?). Esta pregunta equivale a ¿cómo estás?; quōmodo Titus est? (¿de qué manera está Titus?). h) Ut ībis? (¿cómo irás?); ut vādēs (¿cómo vendrás?). i) Quamdiū ībis? (¿por cuánto tiempo irás?). j) Quandō tua māter vādet? (¿cuándo vendrá tu madre?). 2. Pronombres y adjetivos interrogativos. En cuanto a los pronombres, son los mismos pronombres estudiados en la unidad III de esta serie de compilaciones; y en cuanto a los adjetivos, son simples adjetivos de tres terminaciones -us, -a, -um que también tienen una función interrogativa.
a) Quis accidit? (¿qué ocurrió?); quis es? (¿quién es?); quis tū es? (¿quién eres?); quis iste est? (¿qué es eso?); quis dīcis? (¿qué dices?). b) Quisnam illa est? (¿quién es ella?); quisnam ille est? (¿quién es aquél?). c) Quantus cibus habēs? (¿cuánta comida tienes?). d) Uter melior est? (¿cuál de los dos es mejor?). e) Cuius catta ista est? (¿de quién es esa gata?). f) Quota hōra est? (¿qué orden es hora de?). Esta pregunta equivale a ¿qué hora es? 3. Las partículas interrogativas más usadas en latín En lingüística, partícula gramatical es un término con un significado poco preciso, con que se designan informalmente algunas categorías funcionales o partes invariables de la oración. Las partículas frecuentemente son elementos clíticos adyacentes a las palabras con significado léxico. Sin embargo, dada la amplia variedad de elementos que han sido llamados "partículas" el término es muy ambiguo y poco preciso, razones por las cuales son poco usados formalmente. Las partículas interrogativas suelen aparecer en muchas lenguas para las preguntas de “sí o no”. Lo mismo ocurre en latín, y que el español heredó en muchas formas interrogativas tomadas del verbo. En español las preguntas de sí o no se realizan simplemente invirtiendo el orden del sujeto y el verbo o cuando no se cambia el orden con la entonación o una partícula interrogativa genuina: Tu hijo vendrá mañana, ¿verdad? En latín el uso de partículas interrogativas depende de cómo será la respuesta para construir la pregunta, es decir, si la respuesta será un sí (afirmativo) se utilizan unas partículas interrogativas, pero si la respuesta será no (negativo) se utilizan otras partículas. Se emplea para preguntar según la respuesta que espera el que interroga. Partículas -ne? *enclítica* (¿acaso...?) num? (¿es que...?) nonne (¿es que no...?) annon? (¿puede ser que...?)
Respuesta esperada Espera una respuesta afirmativa o negativa. Espera una respuesta negativa. Espera una respuesta afirmativa. Espera una respuesta afirmativa.
Veamos distintos ejemplos: 1. Rūpistīne librum tuæ sorōris? (¿acaso has roto tú el libro de tu hermana?) Vemos el -ne enclítico al final del verbo. Aquí la respuesta podría ser afirmativa o negativa.
2. Num Metellus deīs offendere potest? (¿es que Metelo puede ofender a los dioses?). Aquí la respuesta es (de antemano o suposición de la persona) negativa. 3. Nonne Cæsar equitātum in ōmnēs partēs dīvīsit? (¿es que César no ha repartido la caballería por todos los puntos?). Aquí la respuesta se espera afirmativa. 4. Annon domō venīs? (puede ser que vengas a la casa?). Aquí la respuesta se espera afirmativa. 7.2. Oraciones subordinadas finales Sabemos que las oraciones subordinadas finales en español son para expresar la intención que anima al sujeto del verbo principal a hacer una determinada acción. En latín vemos unas cuantas similitudes a las oraciones subordinadas finales de español, veamos los nexos que no servirán de ejemplos. 1. En la conjunción subordinada de tipo final y adverbio ut. —Primer ejemplo: medicus venit ut tē sānet (el médico viene a curarte); Vemos que el sujeto es medicus, el verbo principal es venit, y la oración subordinada final comienza a partir de ut. —Segundo ejemplo: medicus vēnit ut sānāret (el médico vino a curarte); Lo mismo pasa aquí, a excepción del verbo de la oración subordinada. En las oraciones de este tipo normalmente el verbo utilizado está en modo subjuntivo. Ese verbo en subjuntivo en tiempo presente, pretérito o futuro condicionará la traducción del verbo de la oración principal. En el primer ejemplo el verbo venit está en modo indicativo de presente, y el verbo subordinado sānet está en modo subjuntivo de presente; en el segundo ejemplo, el verbo subordinado sānāret está en modo subjuntivo de pretérito imperfecto, haciendo que el verbo principal esté en pretérito perfecto. 2. La partícula ne. —Ejemplo: veniō ad tē ne sōlus sīs (vengo a ti para que no estés solo); Vemos que el verbo principal es veniō, y en la oración subordinada final el verbo subordinado es sīs (subj. presente de sum) y comienza a partir de ne. NOTA. El verbo timeō (temer) aunque se escriba también con la palabra ne no se traduce como “para que no”, sino “para que”. Esto ocurre con varios verbos, uno de ellos el verbo “temer”. 3. La conjunción subordinada final quō. Único ejemplo: lēgēs brevēs suntō, quō facilius teneantur (sean breves las leyes, con lo cual puedan cumplirse mejor); La oración principal termina en suntō, la oración principal comienza a partir de quō. El quō también pudiera traducirse como
un “para que”, he allí su significado de “subordinada final”. NOTA. Como no estamos en presencia de una oración antecedente, no hay oración adjetiva o de relativo; no cabe confusión de ello. Los aspectos importantes o a saber en las oraciones subordinadas finales son los siguientes: a. En ciertos casos las oraciones adjetivas o de relativo pueden tener un valor de oración final. Verbigracia: mīsit lēgātōs quī pācem peterent (envió legados, los cuales pidieron la paz/envió legados a pedir la paz). Vemos que quī se utiliza para las oraciones de relativo porque concierta en género y número con lēgātōs, es decir, tiene un antecedente ese pronombre. En conclusión, identificamos la oración del ejemplo como oración subordinada de relativo con valor final. b. En la oración principal pueden aparecer expresiones adverbiales como idcircō, ideō, eō cōnsiliō. Imaginemos la oración principal, luego hay alguna de las tres expresiones adverbiales, ya con esta última sabremos que la oración que sigue es final (que pudiera aparecer con ut, ne o quō). c. Se debe distinguir entre una oración final y una oración completiva introducida por ut o por ne. Verbigracia: rogās mē ut veniam ut mē videās (me pides que venga a verte). Vemos que la oración principal es solo rogās mē, el primer ut hasta veniam es la oración completiva, y desde el segundo ut hasta videās es la oración final. ¿Cómo sabemos cuál oración es final y cuando es completiva? Cuando el verbo de la oración principal indica deseo o preocupación (verbo intransitivo) y la oración introducida por ut o ne hace de complemento directo, entonces esa oración es completiva, y la que sigue final. 7.3. Oraciones subordinadas consecutivas Las oraciones subordinadas consecutivas son aquellas oraciones determinan el contenido adverbial de la oración antecedente, es decir, una consecuencia de lo que sucede en la oración principal. Verbigracia: tantus tumultus est, ut nōn audiar (hay tanto tumulto que no soy oído). Vemos entonces que el “no soy oído” es consecuencia de “hay tanto tumulto”. Normalmente, aunque no es una regla general, en la oración principal vemos adverbios como sīc, adeō, tam, ita, o también pueden aparecer adjetivos como tantus, tālis, is, u otros; mientras que en la oración subordinada consecutiva vemos el nexo ut. Veamos unos ejemplos. 1. Adeō stultus est, ut hoc nōn intelligat (es tan necio que no entiende esto). NOTA: Adeō significa “tan”.
2. Palma percussit macedonem tam graviter, ut paene concideret (le asestó con la mano un golpe tan fuerte al macedonio, que casi se cae). NOTA: el verbo percussit significa “asestó con la mano un golpe”. 7.4. Oraciones subordinadas condicionales Las oraciones subordinadas condicionales son aquellas que determinan en la oración principal una condición o requisito indispensable que debe cumplirse para que lo contenido en la oración subordinada se ejecute. Al contenido de la oración principal se le denomina apódosis, y el de la subordinada prótasis. Veamos unos ejemplos. 1. Sī vīs pācem parā bellum (si quieres la paz, prepara la guerra). Vemos que el verbo que precede la conjunción sī está en modo indicativo, aunque pudiera construirse en modo subjuntivo solo con sī, modo y dummodo. 2. Sī valēs, bene est (si gozas de buena salud, bien está). Vemos que el verbo también está en indicativo. Estas oraciones son de tipo positivo. 3. Memoria minuitur, nisi eam exerceās (la memoria disminuye si no la ejercitas). Vemos que el verbo exerceās está en subjuntivo. 4. Nī nox proeliō intervēnisset magnam clādem accēpissēmus (si la noche no hubiese interrumpido la batalla, hubiéramos sufrido una gran derrota). Vemos que el verbo intervēnisset está en subjuntivo y tienen las conjunciones nisi, sī nōn y modo ne. Las dos oraciones anteriores son de tipo negativas. Las reglas son de la misma forma planteada en los ejemplos: las positivas se construyen en modo indicativo con sī y con subjuntivo sī, modo y dummodo; las negativas se construyen en modo subjuntivo con nisi, sī nōn y ne. 7.5. Oraciones subordinadas causales Las oraciones subordinadas causales son aquellas que indican una causa de lo que se expresa en la oración principal. Las conjunciones latinas que se utilizan en latín son quod, quia y quoniam en indicativo y subjuntivo, y cum en solo subjuntivo. En modo indicativo se construyen esta clase de oraciones para expresar una causa real y objetiva. Verbigracia: Prīmā lūce e castrīs exiimus quod prætor nōs vocāvit (al amanecer hemos salido del campamento porque nos ha llamado el pretor). Vemos que se usa la conjunción quod junto a un verbo en indicativo, a saber, vocāvit. Otro ejemplo: Quia nātūra mutarī nōn potest, idcircō vēræ amīcitæ sempiternæ sunt (porque la naturaleza no puede cambiarse, por eso las verdaderas amistades son eternas). Vemos que quia es el nexo, y el verbo que le corresponde en indicativo es potest.
En modo subjuntivo se construyen esta clase de oraciones para expresar que el sujeto de la oración principal piensa que puede ser o no ser la causa (es algo subjetivo), o bien para expresar el pensamiento de una persona distinta del sujeto de la oración subordinada. Verbigracia: Cæsar graviter questus est, quod sociī sē dēstituissent (César se quejó dolidamente de que los aliados se hubieran retirado). Vemos que quod es una conjunción causal y el verbo dēstituissent está en subjuntivo; Cum æger sim, venīre nōn possum (no puedo venir, puesto que estoy enfermo). Vemos que cum es una conjunción causal y el verbo sim está en subjuntivo. OBSERVACIÓN: A veces en la oración principal pueden encontrarse expresiones como eō, idcircō, ob eam rem, quam ob rem, ob ea, ob hoc, ob id que significan “sin embargo”, “por lo tanto”, “por esto”, entendiéndose a que trae una causa a continuación. Verbigracia: Quam ob rem vīta quidem tālis fuit vel fortūnā vel glōriā (Por este hecho su vida fue ciertamente de tal clase que nada pudiese añadírsele o por fortuna o por gloria). 7.6. Oraciones subordinadas comparativas Las oraciones subordinadas comparativas son aquellas que expresan, mediante una comparación, la manera o el grado de la oración principal, es decir, se comparan dos personas, cosas o lugares. Las partículas que funcionan de nexos y que además introducen las oraciones subordinada comparativas son ut, sīcut, quōmodo, atque, quam; y las partículas indefinidas quālis, quantus, quod, quasi, tamquam, perinde ac sī. En modo indicativo es usado para expresar una idea de comparación simple. Verbigracia: Quantus labor tanta glōria militus fuit (los soldados tuvieron tanta gloria como laboriosidad). Vemos que fuit es el verbo, militus es el sujeto del verbo, quantus es el nexo; ut ignis aurum probat ita miseria fortēs virōs (como el fuego prueba el oro, así la miseria [prueba] a los hombres valerosos). 7.7. Valores de “ne” La partícula ne puede funcionar como adverbio y como conjunción. Veamos en qué ejemplos se utiliza. 1. Como adverbio negativo puede traducirse “no”. Verbigracia: ne minus dena mīlia (no menos de diez mil). 2. Como adverbio prohibitivo puede traducirse “no” y sirve de imperativo. Verbigracia: hoc ne fēcerīs (no hagas esto). 3. Como conjunción completiva, siempre con verbo subjuntivo, puede traducirse como “que no”, y con verbos de temor, voluntad o mandato se traduce solo “que”. También puede verse con verbos personales o impersonales.
Verbigracia: timeō ne veniat (temo que venga). Vemos que veniat está en subjuntivo. 4. Como conjunción subordinada final se traduce como “para que no” y “para no”. Verbigracia: pāter multa fēcit ne domō filius exīret (el padre hizo muchas cosas para que no marchara de casa su hijo). Vemos que exīret está en subjuntivo porque, junto con el ejemplo donde se menciona veniat, ambos están en una oración subordinada.
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