3 minute read
Emergencia VS. Urgencia
Emergencia VS. Urgencia
Por: Mariceli Morales Santiago MSN, CNS, MD.
Advertisement
Muchos piensan que el término emergencia es lo mismo que urgencia. Sin embargo, son términos distintos y su conocimiento es importante para todo el equipo multidisciplinario que brinda cuidado directo al paciente. Saber diferenciar entre ambos términos es esencial y juega un rol crucial al momento de ofrecer el servicio que necesitan nuestros pacientes.
Para brindarles una definición más concreta sobre ambos términos; Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) la definición de urgencia es “la aparición fortuita (imprevisto o inesperado) en cualquier lugar o actividad de un problema de causa diversa y gravedad variable que genera la conciencia de una necesidad inminente de atención por parte del sujeto que lo sufre o de su familia”.
Por lo que una urgencia es una situación en la cual no existe riesgo inminente de muerte, pero se requiere asistencia médica en un lapso reducido de tiempo (dos o tres horas), según la condición para evitar complicaciones mayores. Entre algunas de las urgencias que podemos citar se encuentran: nauseas, dolor estomacal, diarreas entre otros.
Por otra parte, una emergencia según Ignatavicius (2016) es clasificada de acuerdo al grado de severidad y sintomatología presentada por el paciente. Esta clasificación se realiza a través de la valoración del médico o profesional de enfermería, quienes identifican qué enfermedades requieren atención inmediata para priorizarlas sobre aquellas que pueden esperar.
“Triage” de tres niveles en emergencias:
1. Emergencia: amenaza a la vida. Esta clasificación se asigna a los pacientes que tienen lesiones mortales y necesitan atención inmediata y evaluación continua. Algunos ejemplos de condiciones que entran en esta clasificación son: pacientes con traumas, dolor torácico, dificultad respiratoria severa, paro cardíaco, amputación de extremidades, déficits neurológicos agudos, hemorragias severas, entre otras.
2. Urgente: necesita una rápida atención, pero no representa una amenaza a la vida. Algunos ejemplos son: pacientes con dolor abdominal severo, múltiples fracturas desplazadas, dolor renal, infecciones respiratorias (neumonía), entre otras.
3. No urgente: El paciente puede esperar varias horas de ser necesario ya que sus lesiones no representan complicaciones inmediatas. Algunos ejemplos son: erupciones en la piel, desgarres, contusiones, resfriados, fracturas simples, entre otras.
La importancia de tener el conocimiento adecuado sobre esta clasificación, nos permitirá discernir cuándo y dónde debemos dirigirnos al momento de requerir atención de salud. Todos podemos colaborar para que los servicios en nuestras salas de emergencias sean efectivos y de calidad.
Referencias: Ignatavicius, D. (2016). Medical Surgical Nursing: Patient-Centered Collaborative Care. 8th ed. Evolve. Elsevier http://who.int/es Organización Mundial de la Salud