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Hablemos de JAZZ
¿Que es jazz? Diferencias entre la música clásica y el jazz
No es fácil acertar con el contenido ya que, para algunos, ciertos términos musicales pueden ser de difícil comprensión y, para otros, en cambio, demasiado obvios. Intento explicar lo que creo que puede interesar y ser asequible a la mayoría.
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No hay un significado concreto para definir la palabra JAZZ: La definición de jazz no se encuentra en los libros, ni siquiera en las partituras. “ Es un género de música...”, “es un estilo musical...”, “es una forma de arte...”, “es el arte de la improvisación... “, “ es una música con ritmo sincopado...”
El jazz es un género de música que tiene su origen en diversos ritmos y melodías afro-norteamericanos mediante la confrontación de la música occidental de África con la música Europea.
Es un estilo musical nacido a finales del siglo XIX en las comunidades negras de Estados Unidos de América, cuyas canciones, de carácter principalmente instrumental, se caracterizan por tener una estructura base de ritmo y acordes, sobre la cual los músicos van improvisando diferentes melodías con repetidas intervenciones solistas y con un frecuente uso de la sincopación.
En el jazz la música recae más en quien interpreta que en quien compone. El ritmo, el fraseo, la producción de sonido, y los elementos de armonía de blues se derivan de la música africana y del concepto musical de los afroamericanos.
La instrumentación del jazz admite multitud de variaciones a partir de un instrumento, solista principalmente, una batería, un contrabajo, un piano, una guitarra y varios instrumentos de viento (trompeta, saxo, trombón, clarinete…)
La principal característica del jazz es que no se apega de manera estructurada a una partitura, sino que se basa en la improvisación y la libre interpretación. Lo habitual, de todas formas, es que los músicos ejecuten un tema conocido dentro de un cierto marco armónico, y que dejen volar su imaginación para adornarlo y modificarlo según la inspiración.
Esta libertad de los artistas de jazz explica por qué el género no registra ventas masivas. El público está más habituado a consumir música subordinada a la melodía y estructurada con un estribillo, como es el caso del pop.
Pero ¿Cuál es la diferencia entre la música clásica y el Jazz?
Si hablamos de composición, la armonía del jazz y de la música clásica son diferentes. Hay, fundamentalmente, tres elementos básicos que distinguen el jazz de la música clásica europea:
- Una cualidad rítmica especial conocida como swing.
- El papel de la variación de una melodía conocida y la improvisación.
- Un sonido y un fraseo que reflejan la personalidad de los músicos ejecutantes.
En la música clásica, sobre todo en los últimos 300 años, el compositor escribe la partitura musical completa, detallando todos los matices, la acentuación de las notas, picados o ligados, fuertes y flojos, velocidad, etc., no deja nada a la interpretación de los músicos. El director de orquesta exige el exacto cumplimiento de la partitura; “nadie puede cambiar el contenido”. La calidad de un concierto depende principalmente de la capacidad técnica de los músicos ejecutantes.
En una orquesta, los grupos de instrumentos, por ejemplo, los clarinetes, o violines, etc., deben de sonar todos idénticos entre sí, mientras que en el jazz se prima la diferenciación.
Por su parte en el Jazz la partitura es, con frecuencia, apenas una descripción de la melodía y la armonía, un guion, un esquema que el intérprete toma y adapta a su forma de tocar y que le permite proyectar su propia creatividad. Así, más que como un repertorio de melodías concretas hay que entenderlo como una actitud que adopta un compositor o intérprete a la hora de hacer su música.
La naturaleza flexible del Jazz ha favorecido, hoy más que nunca, que se abra a la influencia de muchos estilos derivando en una inmensidad de fusiones que van del jazz-flamenco al jazz-rock, pasando por el folk-jazz, el latín-jazz, el hip-hop o la música pop, bebop, cool jazz, jazz orquestal, jazz modal, jazz-funk-rock...
1.-Ritmo, swing
El Jazz ha adoptado un perfil rítmico muy característico que se puede considerar como uno de sus elementos más diferenciadores. La mayoría de la música occidental se ha construido sobre la acentuación de los tiempos 1º y 3º en un compás de cuatro partes (pulsos).
(acordes de tres notas) a las que nuestro oído está más acostumbrado.
En el Jazz es muy habitual utilizar acordes de cuatro notas (cuatriadas), aunque es frecuente que se complique mucho más para buscar diferentes sonoridades, completando las notas fundamentales que toca el contrabajo o piano y creando tensiones controladas o acordadas.
Pero en el caso del Jazz se tiende a acentuar el 2º y el 4º.
Las melodías se construyen a partir de las notas de estos acordes intercalando otras diferentes y la suma de todas da lugar a las escalas.
Además, la habitual división de corcheas iguales (de la misma duración), en el jazz se desvía en favor de la primera, que ahora adquiere mayor duración y consecuentemente, un mayor protagonismo. Se construye así un fraseo de swing donde la segunda nota de cada pareja de corcheas se convierte en una especie de punto de apoyo. Esta práctica entraría dentro de lo que músicos saben y ponen en práctica sin que esté escrito. De este modo las corcheas aparecen representadas en la partitura de forma convencional pero el intérprete sabe que debe aplicar esta modificación en favor de la primera nota de cada par. Así es como aparece escrito en la partitura y así lo interpreta un instrumentista de música clásica.
En el jazz con frecuencia se construyen escalas especiales, que no tiene nada que ver con las escalas establecidas en la música clásica. Cuando está sonando una de estas columnas de notas en el acompañamiento la melodía puede optar por escoger una nota que está en el acorde, dando una sensación de estabilidad (consonancia) favorecida por la coincidencia, o dar una nota diferente provocando una aparente inestabilidad (tensión). La forma en la que el Jazz utiliza estas tensiones en la melodía le da también parte de su carácter.
3.- impRovisAción
La improvisación ha ocupado y ocupa un lugar muy destacado en la creación musical de muchas culturas. A pesar de que la llamada “música clásica” parece haber huido de esta práctica sobre el escenario, especialmente durante el siglo XIX, existen numerosos indicios y alusiones a que era un hábito muy extendido en épocas como la Edad Media, el Renacimiento o el Barroco.
Si lo escribiésemos como lo interpretaría un músico de Jazz la partitura quedaría, aproximadamente, de la siguiente manera: Es decir, que el músico de jazz la melodía que está escrita en la línea de arriba, lo interpreta como se describe en la línea de abajo.
Pero no siempre, ni todos los compases son rítmicamente iguales. Si lo vuelve a tocar mañana, será “otra cosa”, algo diferente o bastante diferente. Con lo cual concluimos que el músico de clásica siempre lo tocará igual y el músico de Jazz siempre lo tocará de diferente manera, dependiendo principalmente de su estado de ánimo.
2.-ARmoníA y melodíA
Las armonías utilizadas en el jazz también marcan cierto carácter especial respecto a otras músicas. Los acordes sobre los que se crea el acompañamiento confieren a las composiciones una sonoridad peculiar. Si bien existen múltiples aspectos de la armonía de Jazz que la hacen fácilmente reconocible una de las características más notables es el uso de acordes diferentes de las de triadas
En realidad, la mayoría de las composiciones son, en mayor o menor medida, el resultado de un proceso de improvisación basado en un ensayo de prueba/error. En conciertos como los escritos por Mozart o Beethoven, por citar dos nombres de referencia, donde un instrumento es arropado por una orquesta, se reservaba una parte llamada cadencia en la que el solista debería mostrar su capacidad para improvisar sobre el material temático de la obra. Incluso se suele atribuir cierto carácter improvisado a obras de compositores Románticos como Chopin que se agrupaban bajo el título genérico de Improntu.
El problema para rastrear las prácticas improvisadas a lo largo de la historia de la música occidental, antes de que se inventase un sistema de grabación del sonido, en torno a 1877, es que su propia naturaleza hace que no quedase prácticamente rastro de ellas más allá de descripciones o comentarios.
En el siglo XX ha habido muchos intentos de profundizar en el potencial de la improvisación como proceso creativo, ya fuese desde el ámbito de la música popular como desde el de la música académica.
Por su parte en otras culturas no occidentales la improvisación es una práctica muy frecuente como es el caso de la música de la India, que ha desarrollado un elaborado sistema de improvisación basado en estructuras llamadas Ragas y Talas.
En el contexto del Jazz también se suelen utilizar estructuras para organizar las improvisaciones. Estos es- queletos se repiten permitiendo al solista correspondiente tener cierta previsión de lo que va a suceder y encajar su expresión e ideas sonoras en el entramado que construyen el resto de los músicos.
En realidad, es como recorrer un camino que conocemos, o incluso jugar a un video- juego; sabemos dónde estamos y tenemos una expectativa de lo que viene a continuación, pero tenemos un amplio margen para abordarlo y reaccionar de diferentes maneras.
Por poner un símil, imaginamos que el grupo musical va andando por una carretera ancha y el improvisador se separa del grupo y va en solitario por pequeños caminos paralelos a mayor o menor distancia, vuelve a la carretera con el grupo y se vuelve a separar por otros caminos más o menos escarpados, se puede adelantar o retrasar, pero cuando vuelve, se encuentran y van juntos. Hasta que llegan al lugar acordado. Llegan todos a la vez.
Normalmente cuando se interpreta un tema jazz se toca primero la melodía para que se reconozca y después se pasa a los turnos de improvisación sobre el acompañamiento. Es como si se tratase de una conversación o un debate, se plantea un tema sobre el que hablar y después cada uno de los intérpretes expone su opinión.
Los integrantes del grupo se deben de conocer para compenetrarse. Improvisar no significa que cada uno pueda ir por libre. Si no hay un conocimiento musical profundo entre los componentes del grupo, no funciona, por virtuoso que sea cada instrumentista de forma independiente.
En muchas ocasiones, algunas de las partes de las improvisaciones están basadas en patrones que los músicos aprenden y que van adaptando sobre la marcha. En los orígenes, los instrumentistas aprendices asistían a los conciertos y retenían en la memoria los patrones o riffs que escuchaban de sus ídolos y rápidamente practicaban sobre ellos para incorporarlos a su repertorio particular.
4.- sonido y fRAseo
Una de las mayores diferencias entre el jazz y la música clásica europea tiene que ver con la formación del tono: mientras que los distintos integrantes de una sección de instrumentos en la orquesta clásica aspiran a obtener el mismo sonido de sus instrumentos, de forma tal que puedan ejecutar los pasajes del modo más homogéneo posible, los músicos de jazz aspiran a lograr un sonido propio que los distinga del resto. El criterio no es ya la “pureza” de sonido que buscan los músicos clásicos, sino lograr expresividad con el instrumento, y así se puede decir que en el jazz la expresión está por encima de la estética. Esta característica explica que muchos aficionados al jazz sean capaces de distinguir quién está tocando tras las primeras notas, un fenómeno que suele asombrar a los no iniciados.
El fraseo de jazz tiene sus particularidades: Kid Ory, por ejemplo, solía tocar melodías circenses y de marchas militares, pero su característico sonido convertía su música en jazz, mientras que Stan Getz poseía un sonido similar al de los saxofonistas clásicos, pero su fraseo y el tipo de melodías que solía ejecutar hacían de él un músico de jazz. El fraseo en el jazz tiene su origen en la música de los esclavos africanos en los campos de trabajo, caracterizada por el esquema básico de “pregunta-respuesta”, y también en el modo que los negros americanos tenían de tocar los instrumentos europeos.
Además, con frecuencia encontramos otras melodías basadas en una escala propia de uno de los estilos que más ha influido en el Jazz: “El Blues”. Este estilo se basa en escalas pentatónicas (de cinco notas), algo que aparece como una constante en el origen de prácticamente todos los sistemas musicales y que le dan un sonido especial creando una escala conocida habitualmente como escala de blues.
Una de las estructuras más simples utilizadas para improvisar es la de Blues que puede reducirse al uso de tres acordes (las cuatríadas construidas sobre los grados I, IV y V) distribuidas en 12 compases y cuya principal característica es el descenso del grado V al IV hacia el final de la serie. Esta sería la llamada rueda de Blues: A partir de esta escala se introdujeron modificaciones, diferentes variaciones y notas cromáticas, “blue notes” (b.n.), otRos géneRos RelAcionAdos con el JAzz:
El soul, es un género musical originario de Estados Unidos que combina elementos del góspel y del rhythm and blues. De acuerdo con el Rock and Roll Hall of Fame, el Soul es un tipo de «música que surgió de la experiencia de la comunidad afrodescendiente en América a través de la transmutación del góspel y del rhythm & blues en una forma de declaración funky y secular». Los ritmos pegadizos, acentuados por palmas y movimientos corporales espontáneos, son un importante elemento del soul. Otras características son la llamada y respuesta entre el solista y el coro, y un sonido vocal particularmente tenso. El género utiliza también, ocasionalmente, añadidos improvisados, giros y sonidos auxiliares.
El swing, también conocida como música swing jazz o simplemente swing, es un estilo de jazz que se originó en Estados Unidos hacia finales de los años 1920, convirtiéndose en uno de los géneros musicales más populares y exitosos del país durante los años 1930. En realidad, el Swing no es una división exacta y es, junto al uso de síncopas (notas desplazadas) y a la acentuación de los tiempos 2º y 4º, lo que genera esa especie de emoción, esa sensación de inestabilidad, de movimiento que nos atrapa, conocida como “feeling” y que puede ser comparable a lo que en el flamenco se llama “duende” y en el Hip-hop “flow”.
El Bebop. Al llegar a los años 40, el jazz se encontraba musicalmente en un callejón sin salida. Muchos músicos estaban frustrados por las limitaciones que suponía tocar en grupos grandes (big bands), y empezaron a buscar formas de expresión nuevas y originales.
El bebop presenta una serie de características que, en su momento, fueron muy innovadoras. Individualización de la sección rítmica, con un resultado de aparente caotización, rompiendo la continuidad de pulsación propia del swing. Se trata de una clara influencia de los ritmos afrocubanos, en forma de falsa polirritmia. La pulsación básica se interioriza y los instrumentos rítmicos como la batería, se independizan de ella y asumen papeles melódicos.
Características sociales. El bibop sufrió inicialmente un profundo rechazo de la crítica jazzística (Ortiz Oderigo, Hughes Panassié, etc.) y en ocasiones, de los propios músicos swingers, acusado de ser no-jazz. Sin embargo, la temática bebop y la propia actitud de resistencia y rechazo cultural a la colonización de la música negra por la comercialidad que conllevaba; lo acercan al blues y al jazz primitivo mucho más de lo que estuvo nunca el swing.
Evolución. El bebop evolucionó a una gran velocidad, hasta el punto de que en unos pocos años, habían derivado a partir de este, el hard bop o el funky jazz por ejemplo. Esta creatividad fue posible gracias al entorno en el que se interpretaba. Músicos de diferentes grupos se reunían para tocar juntos en jam sessions o para enfrentarse en duelos musicales. Al tocar juntos, los músicos compartían entre sí sus conocimientos musicales y su lenguaje, lo que permitía que la música siguiera evolucionando.
Popularidad. El bebop jamás llegó a ser tan popular como el swing. En primer lugar, porque en el momento fuerte de la revolución bebop, en 1942, el Sindicato de Músicos prohibió a los músicos grabar para protestar por la falta de ingresos por la música reproducida en la radio y en las gramolas; la consecuencia fue que mucha de la mejor música del momento no fue grabada. En segundo lugar. porque su época de eclosión fue muy breve. Finalmente, porque no era una música fácil como el swing, sino creativa e impredecible.
Ragtime (ragged-time, «tiempo rasgado»), abreviado en ocasiones como «rag», es un género musical estadounidense que se popularizó a finales del siglo XIX derivado de la marcha, caracterizado por una melodía sincopada y un ritmo acentuado en los tiempos impares (primer y tercero).
¿Cuáles son las características del ragtime? Es de ritmo binario sincopado, y compuesto fundamentalmente para piano. Pero al paso de los años se fueron añadiendo instrumentos como el bajo, el saxofón, clarinete… y muchos otros más.
El Hip hop es un movimiento artístico y cultural compuesto por un amplio conglomerado de formas artísticas, originadas dentro de una subcultura marginal en el Sur del Bronx y Harlem, en la ciudad de Nueva York, entre jóvenes latinos y afroamericanos durante la década de 1970. Se caracteriza por cuatro elementos, los cuales representan las diferentes manifestaciones de la cultura: Rap (oral: recitar o cantar), Turntablism o «DJing” (auditiva o musical), Breaking (físico: baile) y Graffiti (visual: pintura). A pesar de sus variados y contrastados métodos de ejecución, se asocian fácilmente con la pobreza y la violencia que subyace al contexto histórico que dio nacimiento a la subcultura finAlmente, ¿se puede definiR el JAzz?
Para este grupo de jóvenes, ofrece una salida reaccionaria a las desigualdades y penurias que se vivían en las áreas urbanas de escasos recursos de Nueva York, así que el “Hip Hop” funcionó inicialmente, como una forma de auto-expresión que propondría reflexionar, proclamar una alternativa, tratar de desafiar o simplemente evocar el estado de las circunstancias de dicho entorno, favoreciendo su desarrollo artístico. Incluso mientras continúa la historia contemporánea, a nivel mundial, hay un florecimiento de diversos estilos en cada uno de los cuatro elementos, adaptándose a los nuevos contextos en los que se ha inmerso el Hip Hop, sin desligarse de los principios fundamentales, los cuales proporcionan estabilidad y coherencia a la cultura.
Después de esta visión general de la historia y repaso por el abanico de estilos, tendencias y ritmos, recogemos finalmente algunas definiciones sobre el Jazz realizadas por grandes intérpretes, que complementan a las que intentaba explicar al comienzo del artículo:
- “El rock es una piscina, el jazz es todo un océano” (Carlos Santana (1947), guitarrista mexicano).
- “El jazz es una palabra blanca para definir a la gente negra. Mi música es música clásica negra”. (Nina Simone (1933-2003), cantante y pianista de jazz y blues).
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“El jazz es como el vino. Cuando es nuevo, es solo para expertos; pero cuando envejece, todo el mundo lo quiere”. (Steve Lacy (1934), instrumentista de jazz).
- “El jazz es el hermano mayor del blues. El blues es la secundaria, el jazz es la facultad”.
- “En cierto modo, la vida es como el jazz... es mejor cuando improvisas”. (George Gershwin (1898-1937), compositor estadounidense).