Profundización Académica del Viaje de Arquitectura. Proyecto Académico “Plexo – Una travesía multisensorial”
Entregado: 01/07/2016
PALACIO SCHÖNBRUNN TESTIMONIO DE ÉPOCAS Y GUSTOS REALES
Yoanna Sartore Profundización Académica del Viaje de Arquitectura. Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Montevideo, Uruguay. yoannagiselle@hotmail.com
Abstract: El presente trabajo se centra en el estudio del conjunto del Palacio de Schönbrunn y sus jardines dado que se trata de uno de los más impresionantes y bien conservados conjuntos barrocos, el cual alberga una gran cantidad de obras maestras de las artes decorativas, convirtiéndolo en una “obra de arte total” considerada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, además de haber sido la residencia imperial de la dinastía de los Habsburgo. Se pretende estudiar el conjunto apreciando su importancia como espejo de la variación del gusto estilístico de la realeza austríaca, y como testimonio de los hechos acaecidos en la ciudad de Viena a través de diferentes épocas. Keywords: Palacio, jardines, testimonio, barroco, Schönbrunn
1.
INTRODUCCIÓN
El Palacio de Schönbrunn, también conocido como el Versalles vienés, es uno de los principales edificios históricos y culturales de Austria, y desde el siglo XIX ha sido una de las principales atracciones turísticas de la ciudad de Viena, ubicándose el palacio y su gran parque al final de la Wienzeile, al suroeste de la ciudad. Dicho palacio fue la residencia imperial de la dinastía de los Habsburgo desde el siglo XVI hasta 1918. Construido en su mayor parte por los arquitectos Johann Bernhard Fischer von Erlach y Nikolaus Pacassi. Schönbrunn alberga un gran cúmulo de obras maestras de las artes decorativas y junto con sus jardines (donde se instaló el primer parque zoológico del mundo en 1752) forma un conjunto barroco de excepcional calidad y constituye un acabado ejemplo de “Gesamtkunstwerk” (obra de arte total). Figura 2: Plano del palacio y los jardines.
El Palacio de Shonbrunn es un testimonio de la variación en los gustos de la realeza, refleja la evolución de los estilos, impregnándose de ellos, siendo el barroco el más destacado. Además es espejo de distintos hechos históricos y ha acompañado la evolución de la ciudad de Viena. Figura 1: Fachada del palacio de Schönbrunn.
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Schönbrunn a través del tiempo Comienzos – S. XVI La historia de Schönbrunn y de sus edificaciones predecesoras comienza en la Edad Media. La propiedad entera fue denominada “Katterburg” desde los inicios del siglo XIV y estaba bajo el dominio del monasterio Klosterneuburg. Durante los años siguientes, la finca fue arrendada por importantes personas tal como Hermann Bayer, el alcalde de Viena, en el año 1548, quien amplió las edificaciones y las hizo convertir en una residencia señorial.
fue el proyecto que se construyó. Con este primer proyecto fe que Johan Bernard Fischer von Erlach consiguió ser nombrado profesor de arquitectura del heredero al trono.
En el año 1569 la propiedad pasó a manos de los Habsburgo, al ser vendida por el monasterio al rey Maximiliano II. Según el contrato de compra, a la propiedad pertenecían: una casa, un molino, un establo, un jardín de esparcimiento y uno de frutales. Este fue el inicio de lo que al principio sería un domicilio representativo, con un jardín de esparcimiento y un jardín zoológico. Tras la repentina muerte de Maximiliano II, el Katteburg pasó en 1576 a manos de Rodolfo II que residía en Praga y que solamente facilitó los medios para su mantenimiento. El emperador sucesivo Matteo usó la Katterburg para cazar, y cuenta la leyenda que en unos de sus paseos de caza descubrió la Fuente Hermosa (Shoner Brunnen), la que 30 años más tarde daría el nombre al palacio: Schönbrunn (bella fuente). S. XVII Los edificios fueron gravemente dañados cuando Viena fue saqueada por los húngaros en 1605; y recién en 1622 fueron restaurados por el emperador Fernando II los restos del antiguo pabellón de caza. Después de la muerte de Fernando II en el año 1637 la propiedad se convirtió en la finca de su viuda, Eleonora de Gonzaga, quien tenía un refinado gusto artístico y llevó aquí una vida social muy activa. Hizo construir un palacete de esparcimiento en el año 1642 (una construcción de tres pisos), y junto con esto se cambió el nombre de la finca de Katterburg a Schönbrunn, nombre que aparece registrado por primera vez en documentos de este año.
Figura 3: Proyecto Schönbrunn I, Fischer von Erlach.
En el año 1693 el emperador le ordenó concretar los planes para la construcción de un palacete de caza. En el año 1696, supervisada personalmente por Fischer von Erlach, se comenzó la construcción sobre parte de los cimientos del palacio de recreo destruido durante la ocupación turca. Y en 1699, tras su matrimonio, el emperador solicitó un segundo diseño a fin de elevar su estatus. Principios S. XVIII La construcción del segundo diseño comenzó en 1696 supervisada también por Fischer von Erlach. La sección central fue completada y habitable en 1700, pero las obras de ampliación en las alas laterales fueron suspendidas desde el 1701 hasta el 1713 por el estallido de la guerra de Sucesión Española y los problemas financieros relacionados con ésta.
Fines S. XVII En el año 1683 la escuela ecuestre en el establo palaciego y el palacete de Schönbrunn, así como numerosos edificios de Viena fueron destruidos durante el Segundo Sitio de Viena realizado por el Imperio Otomano. Después del triunfo contra los otomanos, en 1686 pasó a ser propiedad del emperador Leopoldo I, quien ordenó la construcción de un nuevo edificio representativo en Schönbrunn para el sucesor al trono José. Durante la gran reconstrucción que siguió al asedio de los turcos, en el terreno ondulado situado frente a la ciudad se alzaron numerosos palacios con jardines. El punto de partida de la reconstrucción fueron los planos del palacio real de Schönbrunn: el emperador Leopoldo I encargó al arquitecto austríaco Johann Bernard Fischer von Erlach que diseñara un nuevo edificio como residencia para su heredero. El arquitecto, quien fue educado en Roma, realizó su primer diseño en el año 1688 y fue llamado Proyecto Schönbrunn I. Este proyecto fue un gran éxito, y logró, tal como pretendía el arquitecto, demostrar sus capacidades, si bien éste no
Figura 4: Proyecto final de Schönbrunn, Fischer von Erlach.
En 1711, tras la repentina muerte del emperador José I, cesaron las obras completamente, y el edificio sin terminar se convirtió en la residencia de la emperatriz viuda Amalia Wilhelmine. Hasta hoy se pueden ver los retratos de los caballos de pura sangre en el así llamado “Rösselzimmer”, que ella hizo colgar en este cuarto.
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S. XVIII Los amplios jardines barrocos con sus edificios como la glorieta, las ruinas romanas y las estatuas, dan testimonio de las dimensiones y funciones imperiales del palacio. La intención original, era combinar la glorificación de la Casa de Habsburgo con un homenaje a la naturaleza.
tanto que para fiestas de la familia en un ámbito más íntimo servía la Galería Pequeña. Estas primeras reformas no incluyeron ni la decoración abundante de molduras en yeso, ni los frescos en el cielo raso de los dos salones de festejos. Otras reformas en estos tiempos fueron las arcadas de conexión a las alas laterales a lo largo del patio de honor. Estas alas se llamaron secciones de los caballeros (“Kavaliertrakt”) porque servían de alojamiento para el personal superior del palacio. Colindantemente fueron erigidas amplias dependencias hacia Meidling (entre ellos la Orangerie) y Hietzing. Por deseo explícito de María Teresa fue construido el Teatro de Palacio en la sección norte del palacio, cuya inauguración se celebró en el año 1747, con motivo de la celebración del onomástico del emperador Francisco I Esteban.
Figura 5: Jardines y Glorieta.
En el año 1728 el emperador Carlos VI adquirió la mansión y se la regaló a su hija María Teresa. Así empezó la época gloriosa de Schönbrunn. Cuando accedió al trono imperial en 1740, María Teresa escogió Schönbrunn como su residencia permanente, y comenzó una nueva etapa en la vida de palacio, dado que se convirtió en un centro para la vida áulica y política. María Teresa celebró en el año 1742 la victoria contra sus adversarios en la toma del trono con el famoso Carrusel de las Damas en la Escuela Ecuestre de Invierno. Esta escena fue retratada por Martín van Meytens y le dio nombre al respectivo cuarto de Schönbrunn, donde fue colocado el retrato desde el año 1858: “Karussellzimmer“. Bajo la influencia directa de la joven monarca y bajo la guía del arquitecto Nikolaus Pacassi se convirtió y amplió el palacete de caza de Schönbrunn en un palacio de residencia.
Dado el crecimiento ininterrumpido de la familia imperial, en 1748 se hizo necesaria la construcción en el ala este de un entrepiso para los niños entre el piso noble y el piso superior, realizándose la misma construcción unos años después en el ala oeste. Shonbrunn se convirtió en la residencia estival predilecta y la contínua presencia de la corte suponía asegurar el abastecimiento de las 1500 personas que la componían, por lo cual debieron construirse espaciosos edificios. En el año 1749 Pacassi fue designado arquitecto palaciego para convalidar sus méritos. Las obras de la segunda etapa (1752 - 1765) no se limitaron a la ampliación de las edificaciones y a los trabajos externos, también se concentraron en la decoración de los cuartos de representación. Se abovedaron las dos galerías y se decoraron como salas de fiesta con suntuosos frescos y estucados (1755 – 1761), los cuales se consideran incluso hoy en día unas de las decoraciones rococó más importantes. La mayoría de las estancias que dan al jardín se decoraron con el típico estilo rococó con sus característicos “rocaille” (rocallas), con espejos y pinturas en las paredes. Finalmente se llevaron a cabo las obras en la fachada del patio de honor “Ehrenhoh” y en los jardines, agregándoles a ambos muchos detalles y rica decoración, típico de la época del rococó, lo cual se puede apreciar en las vedutas de Bernardo Bellotto, también llamado Canaletto.
Reparaciones urgentes debieron llevarse a cabo en los edificios en ruinas, y la construcción se realizó en tres fases: 1743-1749, 1752- 1765 y 1765-1780. La mayor parte del trabajo en las dos primeras fases se llevó a cabo basado en los diseños y bajo la supervisión del arquitecto Nikolaus Pacassi, que llegaría a ser, como Fischer von Erlach, Arquitecto Imperial y Real Audiencia. En la primera etapa de reformas (1743 - 1749) Pacassi dirigió la ampliación de los cuartos de audiencia y de residencia en el ala oriental para la pareja imperial venidera. Los trabajos siguientes incluyeron la demolición de la escalera monumental central de Fischer en el lado del patio de honor, para crear un vestíbulo grande de paso en el primer piso del risalit central y en el piso de lujo las Galerías Grande y Pequeña. La Galería Grande, en el centro del palacio, brindó suficiente espacio para grandes festividades, en
Figura 6: Sala de las Porcelanas.
La emperatriz María Teresa no sólo le dio el esplendor a Schönbrunn, sino que también le dio un toque personal
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y familiar a varias de sus habitaciones, como por ejemplo el Cuarto de la Porcelana, donde el revestimiento de madera tallada está pintado de azul y blanco y decorado con 213 dibujos realizados por la familia de la emperatriz (Francisco Esteban y sus hijos). Después de la muerte repentina del emperador Francisco I Esteban en el año 1765, lo que fue un golpe muy fuerte para María Teresa, seguiría un nuevo período de decoración. La emperatriz viuda hizo convertir varias estancias ubicadas en el ala este del palacio en cuartos de conmemoración a su esposo y no escatimó en la decoración de costosos paneles barnizados de origen chino y preciosos frisos de madera, los que se conservaron hasta el día de hoy. Entre los años 1769 y 1777, María Teresa mandó decorar con exóticas pinturas paisajísticas sus aposentos privados de verano en planta baja, también llamadas Salas de Bergl por el autor de las pinturas, habitaciones donde habitó durante los meses calurosos de verano hasta su muerte.
Schönbrunn fue ocupado dos veces por Napoleón en los años 1805 y 1809, y en ambas ocasiones el emperador francés habitó los cuartos de conmemoración a Francisco I Esteban en el ala este. El 14 de octubre del año 1809 se firmaba en el palacio el contrato de Schönbrunn, el que marcaba, con la derrota cerca de Wagram, el fin de la guerra de independencia contra Napoleón. Una época había terminado.
El Congreso de Viena Con ocasión del Congreso de Viena en los años 1814 y 1815 se veía con claridad que Schönbrunn necesitaba urgentemente una renovación. En el transcurso de estas obras Francisco III hizo reformar las fachadas, lo cual se llevó a cabo entre los años 1817 y 1819 según los planes del arquitecto palaciego Juan Aman. Se quitó de la fachada la opulenta decoración rococó de Pacassi y se dejó al palacio con la apariencia actual y su típico “amarillo de Schönbrunn”, con su forma sobria y reducida a pocos elementos de adorno.
Emperador Francisco José Francisco José nació en el año 1830 en Schönbrunn. Cuando ascendió al trono en el año 1848, comienza otra época gloriosa para el palacio. El joven emperador escogió Schönbrunn como residencia preferida, y fue aquí donde pasó la mayor parte de su vida. Se instaló en las habitaciones del ala occidental ubicadas hacia el patio de honor, donde vivió hasta su muerte el 21 de noviembre del año 1916.
Figura 7: Salas Bergl, aposentos de verano de María Teresa.
Como último proyecto, María Teresa puso en marcha la ampliación de los jardines en el año 1770 bajo la dirección del arquitecto de la corte Johann Ferdinand Hetzendorf von Hohenberg, que con la construcción de la Glorieta, la Fuente de Neptuno, La Ruinas Romanas y el Obelisco les dio a los jardines su típico carácter arquitectónico. Los paseos, las fuentes y las plazas se enriquecieron con numerosas estatuas y esculturas creadas por Wilhelm Beyer y su taller. La renovación del palacio y sus jardines se dio por terminada definitivamente poco antes del fallecimiento de María Teresa en el año 1780.
S. XIX
El emperador Napoleón I Después de la muerte de María Teresa el palacio quedó deshabitado, ya que sus sucesores inmediatos (José II y Leopoldo II) mostraron poco interés en Schönbrunn, hasta que a principio del siglo XIX el emperador Francisco III lo volvió a utilizar como residencia de verano.
Mientras que los cuartos de representación quedaron casi iguales, las habitaciones privadas del emperador fueron redecoradas. El mobiliario con su esencia sencilla, que todavía existe, deja ver el carácter personal de Francisco José. Con ocasión del matrimonio inminente con Elisabeth, duquesa de Baviera, en el año 1854 se le preparó a la futura emperatriz un apartamento en el ala occidental hacia el jardín de cámara de Hietzing: se le dispusieron varios cuartos para su uso particular, siendo el central el salón de la emperatriz. De cara a la exposición mundial en el año 1873 en Viena, a partir del año 1869 se realizaron amplias restauraciones, considerando la decoración preexistente de origen rococó del siglo XVIII, que fue complementada y renovada en estilo neo-rococó como expresión del estilo imperial. Las obras se extendieron hasta las dos galerías y las habitaciones en el ala oriental. En estos cuartos se engalanaron las paredes con tapicerías de la colección imperial o con damasco de piña rojo, así como se pueden ver hoy en día. En estos mismos trabajos se le quitaron a la Galería Pequeña los estucos de falso mármol del siglo XVIII y se la aplicó una pintura de blanco pulido, sobre la cual resaltaban los brillantes y opulentos adornos de oro en forma de broches y de arreglos de trofeos y de armas.
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Figura 8: Galería Pequeña.
El edificio original se ha ampliado y modificado considerablemente desde que fue construido, para adaptarse a los gustos y necesidades de los sucesivos gobernantes imperiales. El mobiliario y la decoración de los apartamentos imperiales, el teatro, la capilla, y otros componentes importantes son totalmente auténticos. La estructura de la distribución del parque barroco está también prácticamente intacta, y las técnicas tradicionales del siglo XVIII todavía se utilizan para recortar sus árboles y arbustos.
El palacio de Schönbrunn, como claro ejemplo de la arquitectura barroca, se halla organizado en tres plantas, y en lugar de concentrarse en un sólo bloque cúbico (típico del renacimiento), es una composición volumétrica que produce intencionales juegos de luces y sombras en las fachadas. Las proporciones antropomórficas de las columnas renacentistas se vieron duplicadas, para poder recorrer ininterrumpidamente dos de las plantas del palacio. La fachada principal tiene un cuerpo central decorado mediante el uso de estas columnas. Además, el cuerpo principal del palacio se encuentra retrasado respecto a la calle y precedido de un espacio de transición abierto al exterior que al mismo tiempo separa el palacio de la ciudad, espacio en el cual hay solamente dos grandes fuentes y tras el cual aparece la imponente fachada del palacio. Por el predominio de los elementos decorativos sobre los constructivos, se puede decir que el estilo barroco es más una forma de decoración arquitectural que un estilo de arquitectura. En el palacio de Schönbrunn se aprecia esta espectacular decoración en el interior de sus salas, que poseen una profusa y colorida decoración, con pinturas inmensas cubriendo las paredes y enormes frescos representativos decorando los techos, a excepción de las habitaciones de Francisco José, más sobrias y sencillas que el resto del palacio.
Siglo XX Schönbrunn se mantuvo, por así decirlo, congelado en el tiempo. En 1918 pasó a ser propiedad de la República de Austria y desde ese momento ha sido fielmente conservado. El complejo del palacio y el parque puede ser considerado como un destacado ejemplo de obra de arte total, debido a la forma en que se ha conservado intacta la originalidad de su arquitectura, el diseño y el mobiliario del Palacio, y la relación espacial y visual de los edificios con el parque.
2.
EL PALACIO Figura 10: Galería Grande.
La parte principal del palacio en su forma actual es en gran medida el trabajo de Pacassi, aunque preservando la estructura general de Fischer von Erlach. El acceso a la planta noble desde el patio por una escalera monumental que lleva a la impresionante Gran Galería, está profusamente decorado con adornos de estuco y frescos en el techo que simbolizan el Imperio de los Habsburgo.
Figura 9: Palacio de Schönbrunn.
Con una longitud de más de 40 metros y un ancho de casi diez metros, la Galería Grande era el ámbito ideal para eventos palaciegos. Se utilizó para bailes, recepciones y banquetes. Los ventanales altos con los espejos de cristal en frente, la decoración de molduras en blanco y oro, y los frescos del techo crearon una obra de arte completa, que hicieron surgir uno de los más esplendorosos salones de actos de estilo rococó. Los frescos del techo del pintor italiano Gregorio Guglielmi muestran el bienestar de la monarquía bajo el régimen de María Teresa. En el centro dominan Francisco Esteban y María Teresa, rodeados de virtudes señoriales personificadas. Alrededor de ese grupo central se encuentran alegorías de los países de la corona, cada uno con sus riquezas. Desde el inicio de la República la Galería Grande sirve para conciertos y recepciones. En el año 1961 tuvo lugar aquí el encuentro legendario entre el presidente americano John F. Kennedy y el jefe de estado ruso Nikita Jrushchov. A partir de 1630, comienzan a proliferar las plantas elípticas y ovaladas de menores dimensiones, en el
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palacio las encontramos en las dos pequeñas salas que flanquean la Galería Pequeña, llamadas Sala Redonda China y la Sala Oval China, ambas decoradas con paneles de laca pintada de negro y oro y decorado con cerámica y muebles japoneses.
mayores zonas de césped y un nuevo detalle ornamental: el parterre. El gusto barroco por la teatralidad y la artificiosidad conllevó la construcción de diversos elementos accesorios al jardín: grutas artificiales, fuentes, ménageries de animales exóticos, Orangeries, todos estos elementos presentes en los inmensos jardines de Schönbrunn. Los amplios jardines barrocos con la glorieta, las ruinas romanas y las estatuas, también dan testimonio de las dimensiones y funciones imperiales del palacio. La intención original era combinar la glorificación de la Casa de Habsburgo con un homenaje a la naturaleza, lo cual se logró de buena manera. El patio da acceso a la Capilla del Palacio y al Teatro del Palacio. El invernadero en el lado este del edificio principal del palacio es el más largo del mundo. Construido a mediados del siglo XVIII, fue utilizado no sólo por María Teresa para satisfacer su pasión de cultivar plantas exóticas, sino también para actos festivos y actuaciones. La Casa de las Palmeras es una imponente estructura de hierro con paneles de vidrio que se divide en tres secciones, construido en 1880 utilizando la tecnología desarrollada en Inglaterra. El jardín zoológico de Schönbrunn, fundado en 1752 por Francisco Esteban de Lorena, el marido de la emperatriz María Teresa, es el más antiguo del mundo.
Figura 11: Sala Oval China.
A lo largo del siglo XVIII se fue desarrollando en Francia un movimiento derivado del Barroco que multiplicaba su exuberancia y se basaba fundamentalmente en las artes decorativas, denominado Rococó, el cual se hace presente en muchas de las salas del palacio como lo son la Gran Galería, la Pequeña Galería, la Sala de Ceremonias, el Gabinete de Trabajo de la Archiduquesa Sofía, cuyas paredes están decoradas con los característicos rocailles. En el Salón del Millón encontramos una decoración más profusa aún, a base de grandes pinturas y paneles pintados encuadrados en figuras doradas.
3.
EL COMPLEJO DE SCHÖNBRUNN HOY
La propiedad está protegida a nivel federal y provincial. Las áreas adyacentes a la propiedad han sido designadas como zonas de protección, delimitando también zonas de amortiguamiento. La Ciudad de Viena controla este entorno con reglamentos de zonificación y construcción. Si bien hoy en día sigue existiendo la necesidad de asegurar que el horizonte de la propiedad y vistas no se vean comprometidos por altos edificios de su entorno.
La sala Carrousel en la apertura de la Gran Galería es la antesala a la Sala de Ceremonias, notable por su serie de pinturas monumentales que representan los acontecimientos importantes durante el largo reinado de María Teresa. Entre las más impresionantes de las habitaciones en el ala este se encuentra el suntuoso Vieux-Laque, con sus invaluables paneles de laca orientales enmarcados en paneles de nogal rodeados de yesería dorada y muebles muy adornados. La Sala Napoleón está decorada con enormes tapices de Bruselas. El Cuarto de la Porcelana es una pequeña cámara en la que el revestimiento de madera tallada está pintado en azul y blanco y decorado con dibujos de Francisco Esteban y sus hijos. Las habitaciones en el ala oeste tienen una decoración menos elaborada y fueron utilizadas para fines domésticos por los miembros de la familia imperial. Durante el Barroco la jardinería estuvo muy vinculada a la arquitectura, con diseños racionales donde cobró preferencia el gusto por la forma geométrica. Su paradigma fue el jardín francés, caracterizado por
Figura 12: Vistas de la ciudad de Viena.
Desde alrededor de 1750 ya se podían visitar las salas de ceremonia del palacio, siempre y cuando la corte no estuviera presente y se hubiese concertado una cita con el jefe de palacio. En 1779, todavía en la época de María Teresa, se abrió al público el jardín de Schönbrunn.
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Hoy en día están abiertas al público tanto las salas de ceremonia como los cuartos privados en la planta noble del palacio (40 aposentos imperiales), que dan testimonio del esplendor de la vida cotidiana de la corte desde la época de la emperatriz María Teresa. A través de la imponente galería de columnas del vestíbulo el visitante llega a la Escalera Azul, situada en el ala oeste y llamada así por el color azul que antes lucían sus paredes, la cual conduce a las estancias de gala en el primer piso.
en un área de 3.900 m2 se ofrece un lugar para seminarios y eventos con la técnica y equipamiento más avanzados donde, en un entorno histórico, se pueden celebrar congresos, bodas y otros eventos. Museo infantil “Schloss Schönbrunn Experience” en los apartamentos de Gisela Los apartamentos de Gisela (hija de Francisco José y Elizabeth) están situados frente al jardín sudoeste del palacio y comprenden tres estancias con pinturas paisajísticas exóticas que son obra del pintor Bergl y su asistente Martin Steinrucker. Una de las estancias es la llamada habitación rococó, la cual está adornada con fantásticas pinturas arquitectónicas, en tanto que las otras dos habitaciones están decoradas en estilo rococó dorado y blanco. El conjunto de habitaciones es hoy un museo infantil abierto a pequeños y grandes visitantes bajo el lema “Vivir en Schönbrunn”. Caracterizados por un vivo colorido, los paisajes de una de las salas están dominados por una flora y fauna exótica, mientras que, en las otras instancias, se insertan, con gran efecto de profundidad, ciudades orientales con mezquitas y palacios, enriquecidas con objetos antiguos y monumentos al borde frontal del cuadro.
Figura 13: Escalera Azul.
Se pueden visitar las salas para los oficiales imperiales del Estado Mayor, la gran sala de audiencias (cuadro de Peter Krafft, pintor de la época Biedermeier) y la sala de conferencias en la que se reunían ministros y el consejo de la corona. También el despacho del emperador Francisco José así como la sala de estar, el dormitorio de su esposa, numerosos salones y un baño de la época. En las habitaciones de la hermosa emperatriz Sissi se pueden encontrar muchos de sus objetos personales.
Delante de las salas paisajísticas hay una habitación oval que sirvió antes del 1760, es decir antes de la remodelación en la época de María Teresa, para cubrir la llamada “Konspirationstafel” (mesa de las conspiraciones) y elevarla, mediante un torno manual, hasta el que es hoy el Gabinete Chino Redondo situado en la planta noble. El Teatro de Marionetas divierte con mucha fantasía y amor tanto a jóvenes como adultos, y el parque del palacio invita a pasear como en tiempos del Emperador. En el interior de la Glorieta se puede tomar un café mientras se disfruta de la vista sobre la ciudad. Un laberinto, invernaderos con plantas exóticas y el zoológico más antiguo del mundo completan la experiencia.
Las salas son estilo Rococó, con ricos estucos y tapices valiosos de Bruselas (siglo XVII y XVIII), arañas de cristal de Bohemia y estufas de porcelana. El mobiliario del siglo XIX es estilo Luis XV e imperio.
Museo de las Carrozas El Museo se encuentra desde 1922 en la antigua escuela de equitación de invierno de Schönbrunn y guarda las carrozas, trineos, literas, coches y gualdrapas del antiguo patrimonio de carrozas imperiales y reales. Entre ellas están la carroza imperial y las carrozas de la época de Biedermeier, del Clasicismo o de Francisco José. Además hay coches parisinos, entre ellos la famosa carroza de niño del duque de Reichstadt, único hijo de Napoleón.
Centro de conferencias de Schönbrunn Fue habilitado en el ala de la Farmacia, en la parte este del extenso edificio adjunto al palacio, donde, hasta 1906 se alojaba la Guardia de Palacio y, desde 1907, la antigua Farmacia de la corte. Desde setiembre de 2008,
Figura 14: Glorieta.
Desde el año 1992 Schönbrunn (con la excepción del jardín palaciego) es administrado exitosamente por la Sociedad Ltda. De Cultura y Administración del Palacio de Schönbrunn, una empresa que administra, renueva y conserva Schönbrunn con una gestión moderna, basada en el derecho privado. Schönbrunn representa una de las atracciones turísticas más importantes de Viena, desde que en la década de 1960 se abrió el palacio al público nacional e internacional. El palacio es visitado por un promedio de 1,5 millones de visitantes anualmente, y su parque y las otras atracciones atraen otras 5,2 millones de personas
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al año. La incorporación a la lista del patrimonio de la humanidad fundada por la UNESCO en el año 1992 comprueba a nivel mundial la importancia del recinto palaciego como íntegra obra del arte barroca. La casa de las Palmeras La Casa de las Palmeras guarda la antigua colección de plantas imperiales. Esta construcción de cristal data de 1881- 1882, tiene 113 metros de largo y sus pasillos en forma de túnel con zonas climáticas distintas que permiten el crecimiento de diferentes plantas exóticas.
La Orangerie también se puede alquilar para eventos de todas clase: eventos durante el día, seminarios, noches de gala o recepciones. La mayoría de las Orangeries – comprendiendo el edificio y el parterre como obra de arte en su conjunto – tienen su origen en los principios del siglo XVIII, la arquitectura barroca y el jardín francés al mismo tiempo. Lo que se comprendía como centro de atención de estas instalaciones “prebarrocas” no fue la arquitectura, sino la admiración por los árboles cítricos traídos de países exóticos. Sólo en el tiempo del barroco la propiedad de naranjos se convertía en metáfora de virtud principesca: naranjas y frutas cítricas se equipararon con las manzanas de oro del jardín mítico de los Hespérides en el fin del mundo, los que el héroe Hércules trajo a la tierra como precio para su virtud y como símbolo para la vida eterna, después de haber matado al dragón que había cuidado a los árboles. La Orangerie de Schönbrunn con su longitud de 189 metros – más que el palacio – y sus 10 metros de ancho es la segunda más grande Orangerie existente, después de la de Versalles. Son también estas dos orangeries las que aún se encuentran en funcionamiento.
Figura 15: La Casa de las Palmeras.
La Casa del Desierto La antigua Casa del Reloj de Sol, erigida entre 1904 y 1905 para alojar plantas australianas y sudafricanas fue convertida en el 2003 en la Casa del Desierto. Aquí se exhiben diversos ejemplares de la colección de plantas crasas así como de la fauna de las regiones secas. La Orangerie En el año 1754 Nikolaus Pacassi a instancias de Francisco I Esteban construyó el edificio de la Orangerie. Si bien se presume que el responsable del planeamiento fue el arquitecto Jean Nicolas Jadot, la realización se debió al arquitecto palaciego Nikolaus Pacassi, debido a que Jadot dejó Viena en el año 1753. Después de la culminación del edificio se realizó, alrededor del año 1760, el jardín de la Orangerie
Otra característica importante de la Orangerie de Schönbrunn es el suelo radiante que está funcionando desde hace 250 años (son las baldosas oscuras en el piso de la sala). Ese suelo aseguraba temperaturas regulares para la hibernación de los árboles. Lugar para las artes y las festividades En los tiempos del emperador José II se organizaban banquetes en invierno, cuando la Orangerie estaba llena de plantas en macetas como hoy en día. El emperador había visto fiestas como estas en el invernadero de San Petersburgo, cuando había viajado a Rusia. El 6 de febrero del año 1785 emperador José II invitó a 56 aristócratas escogidos al azar a un banquete. Los invitados apreciaron: “Las flores de cada estación del año perfumaban aquí en la yema del invierno sobre una mesa espléndida, alrededor se ubicaban naranjos y cítricos bajo la iluminación más bella y después había comedia y baile en este salón floreciente de invierno“.
La fachada mira hacia el sur y está compuesta por una alternancia de grandes y pequeñas aperturas de arcos redondos. En esta fachada se encuentran pilastras rústicas, cuyos capiteles tienen formas de máscaras, y son las únicas esculturas figuralizadas de la Orangerie del palacio. El interior tiene bóvedas bajas rítmicamente estructuradas. Una calefacción de piso producía el clima necesario. La Orangerie no solamente servía de invernadero para los cítricos y otras plantas en macetas, sino que también era un jardín floreciente en invierno para las celebraciones de la corte del emperador. José II amaba las fiestas con mesas solemnemente decoradas dentro de la Orangerie llena de flores y árboles cítricos iluminados. Un retrato de la colección gráfica Albertina documenta la estructura única de este jardín: en una agrupación óctupla están colocados 344 naranjos alrededor de una fuente. Pues el número ocho ya en la edad antigua se consideraba un número misterioso y esotérico.
Figura 16: Orangerie.
Se presentaban escenas de “Emilia Galotti de Lessing”, la comedia “Der seltene Freier” y la ópera italiana “Il finto amore”. Un año después, el 7 de febrero del año 1786, en una fiesta parecida, se estrenó la ópera “Der Schauspieldirektor” con la música de Wolfgang Amadeus Mozart y la ópera de Antonio Salieri “Prima la
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música, poi le parole”. Mozart y Salieri compitieron musicalmente con estas obras mandadas a componer por José II. Destino alternante También aquí en los tiempos del congreso de Viena se daban algunas noches de gala. El 11 de octubre del año 1814 cenaron invitados principescos en dos mesas con 62 puestos por mesa. Los invitados más importantes tenían su puesto debajo del abanico formado por las hojas de una palmera grande. El edificio y el jardín se alumbraban con 28.000 lámparas. Es interesante saber que en estos tiempos se abría la Orangerie después de los banquetes para que el público pudiera visitarla.
Hoy la Orangerie esta partida en dos por una pared de vidrio que posibilita ver la extensión completa del edificio. La parte más larga colindando el palacio todavía sirve como invernadero, mientras la parte cerca al portón de Meidling fue replanteado como centro de cultura y de eventos. Zoológico de Schönbrunn El Parque Zoológico de Schönbrunn de Viena es el zoo más antiguo del mundo y ha sido nominado en cuatro ocasiones como el mejor de toda Europa. Un bebé panda, crías de elefantes y muchos otros animales exóticos atraen cada año a más de dos millones de visitantes.
El último evento imperial de interés tuvo lugar en el año 1839, cuando la familia imperial organizó un banquete para el sucesor al trono ruso. A partir de la primera mitad del siglo XIX la importancia simbólica de una Orangerie dejó de ser la misma que en el siglo XVIII. En estos tiempos servía el edificio solamente como invernadero para las plantas de decoración del palacio. A finales de otoño del año 1848 se alojaron tropas imperiales en el Palacio de Schönbrunn. La Orangerie también se convirtió en un establo de caballos de guerra. En verano del año 1905 se llevó a cabo la exposición del primer congreso botánico en la Orangerie. El conjunto se presentaba al mundo otra vez como centro brillante. Más que 13.000 visitantes admiraron el gran número de los objetos expuestos y sobre todo las diapositivas que estaban colocadas a contra de la luz de los ventanales de la Orangerie, lo que era una innovación mundial en este año. Declive y nueva vida Antes de la exposición mundial en la Orangerie fueron cultivadas frutas y verduras. Este uso caracterizaba el edificio en la primera mitad del siglo XX. Después de la Primera Guerra Mundial cambió la función de la Orangerie de Schönbrunn de nuevo: las fuentes renacentistas fueron desarmadas y guardadas, los caminos del jardín fueron pavimentados con concreto, se construyeron invernaderos y almácigas frente del edificio.
Figura 17: Orangerie hoy en día.
Hasta el salón se encogió para dar lugar a un cuarto de calderas. Sólo en el año 1985 empezó la revitalización de la Orangerie. Para llevar adelante la rehabilitación se dio mucha importancia a la utilización de los materiales originales del edificio que se encontraba ya protegido como monumento nacional.
Figura 18: Pabellón de la “menagerie”, erigido en 1759 según planos de Nicolaus Jadot.
Durante el verano de 1759 el emperador Francisco I Esteban de Lorena, esposo de María Teresa, condujo por primera vez a sus nobles huéspedes a la nueva casa de fieras que se acababa de instalar en el parque del palacio de Schönbrunn. El zoológico anteriormente era la menagerie, y fue construido con trece jaulas de animales dispuestas de forma radial alrededor de un pabellón central desde donde la familia imperial podía observar a los animales exóticos. Desde entonces se encuentra en Viena el zoo más antiguo del mundo. Ya en 1906 ocurrió algo sensacional en Schönbrunn: por primera vez en el mundo nació en Viena un elefante africano criado en cautiverio. En 2007 ocurrió la siguiente novedad mundial: por primera vez nació en Schönbrunn un bebé panda, criado de forma natural en el zoo y que fue bautizado con el nombre de Fu Long. En agosto de 2010 fue cuando nació el segundo osezno, y en agosto de 2013, el tercero. También los elefantes tuvieron de nuevo descendencia en septiembre de 2013. El jardín zoológico de Schönbrunn se cuenta actualmente entre los mejores y más modernos zoológicos del mundo. Los espacios cercados en los que se encuentran los animales son especialmente amplios y presentan características similares a las de sus hábitats naturales. En él viven más de 500 especies de animales, desde un tigre siberiano, pasando por los hipopótamos y llegando hasta los rinocerontes. Merecen resaltarse de forma especial la gigantesca Casa de la Selva Tropical, el gran espacio reservado a Sudamérica y el Invernadero de naranjos que se ha convertido en el nuevo hogar de los orangutanes de Viena. En la primavera de 2010 se inauguró el Sendero de Descubrimiento de la Naturaleza. Desde mayo de 2014 se volvieron a ver osos polares en el Parque Zoológico:
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la nueva instalación, la Franz-Josef-Land, tiene unas dimensiones de 1.700 m² y ofrece a los gigantes blancos espacio suficiente para retozar, y pueden ser vistos buceando. Se planea que anualmente se realicen instalaciones más extensas y nuevos refugios para los animales, buscando mantener intacto el encanto del zoológico.
4.
CONCLUSIONES
El complejo de Schönbrunn es de gran importancia para la historia de la ciudad de Viena (y de Austria), dado que sus variaciones constructivas, decorativas y los diversos usos dados a sus recintos y espacios, reflejan la variación del gusto estilístico de la realeza vienesa, pasando del barroco al rococó, al neo rococó y regresando a finales del gobierno de la dinastía Habsburgo a una apariencia más sobria, la cual se puede apreciar en la fachada del palacio tal como se ve ahora, y en las habitaciones personales del emperador Francisco José. El Barroco fue una especie de expresión propagandística con la cual el absolutismo monárquico buscaba manifestar su grandeza y su poder, lo cual fue logrado en épocas de María Teresa, donde la imponencia y hermosura de Schönbrunn denotaba el poderío, riqueza y bienestar de los emperadores. En 1867, tras el Compromiso con Hungría, Viena se convirtió en la capital del Imperio austrohúngaro y en un centro cultural, artístico, político, industrial y financiero de primer orden mundial, por lo cual el magnífico palacio volvería a cumplir un importante papel, dada la necesidad de mostrar la prevalencia del absolutismo sobre los estados parlamentarios.
Figura 19: Sala Vieux – Laque.
El edificio original se ha ampliado y modificado considerablemente desde que fue construido, para adaptarse a los gustos y necesidades de los sucesivos gobernantes imperiales. Los diferentes elementos componentes de Schönbrunn se han adaptado a las diferentes épocas, dándoles el uso necesario para el momento y cambiándolo posteriormente por otro uso más necesario o más adecuado. Schönbrunn comenzó siendo un pabellón de caza, que se fue ampliando paulatinamente, hasta convertirse en la residencia estival predilecta de la familia real. Más tarde pasó a ser la residencia oficial de la dinastía Habsburgo y, tras haberse convertido Austria en República, Schönbrunn pasó a manos del Estado. Por lo tanto, desde el siglo XIX, ha sido una de las principales atracciones turísticas de la ciudad de Viena.
Figura 20: Palacio de Schönbrunn. Foto del autor.
En las habitaciones se mantienen la decoración y el mobiliario original, mostrando así el esplendor de épocas pasadas y reflejando el modo de vida de la realeza vienesa, la pomposidad de sus costumbres, la opulencia de su cotidianeidad. La gestión de mantenimiento y cuidado tanto del palacio como de todos los componentes del complejo han resultado totalmente eficientes, ya que, a pesar del gran número de turistas que llegan a visitarlo, todas las partes a las que se pueden acceder tanto dentro como fuera del palacio están intactas y relucientes. Los inmensos jardines donde las personas pueden pasear libremente, se mantienen impecables, limpios y cuidados, en parte también por la conciencia colectiva de la importancia del lugar. Por todo lo planteado anteriormente, Schönbrunn representa una de las atracciones turísticas más importantes de Viena, desde que en la década de 1960 se abrió el palacio al público nacional e internacional. El palacio es visitado por un promedio de 1,5 millones de visitantes anualmente, y su parque y las otras atracciones atraen otras 5,2 millones de personas al año. La incorporación a la lista del patrimonio de la humanidad fundada por la UNESCO en el año 1992 comprueba a nivel mundial la importancia del recinto palaciego como íntegra obra del arte barroca. También desde este año, Schönbrunn (con la excepción del jardín palaciego) es administrado por la Palacio de Schönbrunn Sociedad Ltda. de Cultura y Administración, una empresa que administra, renueva y conserva Schönbrunn con una gestión moderna, basada en el derecho privado. Las medidas tomadas para preservarlo tal como está desde 1780, el cuidado de sus hermosas vistas de la ciudad han dado sus frutos, y vivir Schönbrunn por un rato, impregna a todo visitante de la historia de una dinastía, una ciudad, un imperio, a la vez que permite disfrutar de sus bellos y cuidados jardines, y de comodidades modernas, como disfrutar un café en el restaurante de la glorieta, o recorrer el zoológico lleno de animales exóticos, o jugar en un laberinto… Schönbrunn permanece tan magnífico como en sus épocas más destacadas.
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Índice de imágenes Figura 1 - Foto del autor. Figura 2 - http://bit.ly/299xjiL Figura 3 - http://bit.ly/29eTS4X Figura 4 - http://bit.ly/296KbVw Figura 5 - Foto del autor. Figura 6 - http://bit.ly/296yHgF Figura 7 - http://bit.ly/299KKxA Figura 8 - http://bit.ly/298JoBX Figura 9 - http://bit.ly/29fzQGi Figura 10 - http://bit.ly/299ho0k Figura 11 - http://bit.ly/296q6dQ Figura 12 - Foto del autor Figura 13 - http://bit.ly/29vOUNq Figura 14 - http://bit.ly/29eUEPk Figura 15 - http://bit.ly/29kf6vK Figura 16 - http://bit.ly/297x2YI Figura 17 - http://bit.ly/29fA8g8 Figura 18 - http://bit.ly/29hNCKb Figura 19 - http://bit.ly/29cOnly Figura 20 - Foto del autor.
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