INTRODUCCIÓN La profesión docente, no es un trabajo digno de orgullo para la sociedad de hoy en día, existen diversos imaginarios que ha dregadado la imagen del docente, a tal grado de convertir ésta profesión en un trabajo apto para cualquier persona, incluso para quienes no han llevado la formación docente. Pero, ¿Será ésta la razón del retraso en la educación de nuestro país?, ¿Serán estos imaginarios tan poderosos que son las verdaderas razones de la degradación docente?, en mi opinión personal no lo creo de ésta manera; existen factores más allá de los imaginarios que menosprecia la figura del docente, como lo son las desmotivaciones que presentan los maestros, y que debido a ellas no realizan su trabajo de la mejor manera, no defienden la profesión con echos, con resultados, cumpliendo el objetivo de ser un profesionista al servicio de la comunidad y para la sociedad. ¿Cuáles son éstas desmotivaciones?, ¿De que manera influyen en el entorno de las personas?, ¿Qué factores las determinan?, ¿Que hacer para motivar a los profesores? Estas y otras cuestiones más, son el principal objeto de la realización de éste ensayo, en base a las críticas que realizan autores como Jurjo Torres, Guilles Ferry, Eduardo Mercado, así mismo me remitiré a algunas entrevistas realizadas a personal docente en Educación Preescolar; y a Delfino Teutli en un artículo publicado en el Periódico Jalapa; y en el Manual del Director del Plantel de Educación Preescolar. Así mismo, encontrar las soluciones posibles a las desmotivaciones del profesorado, ya que este es factor esencial para llevar a cabo la labor docente; encontrar una salida de lo cotidiano e impulsar al futuro docente al encuentro con su vocación para luchar contra los imaginarios que se ha creado la sociedad sobre la profesión docente. La crítica hacia las desmotivaciones no lo es todo, sino también los posibles estímulos que podrían recibir los docentes para la realización de su trabajo, pero más que las motivaciones es la valorización de la profesión como tal, con la importancia que ésta se merece y sobre todo, ser reconocidos ante la sociedad por el incanzable trabajo y por el compromiso que se tiene con ella. No pretendo estar en desacuerdo o en completo acuerdo con los autores antes mencionados, pero sí, que mi punto de vista quede esclaresido y que siendo mi simple
opición se pueda entender como es que se pueden solucionar todos estos conflictos, ya que en mi posición de estudiante, también pude observar a lo largo de mi vida como se van forjando todos estos imaginarios de los docentes, a tal grado que en lo personal, ser maestra no fué una prioridad para mi vida profesional, pero hoy en día que me enfrento a las situaciones laborales, y me doy cuenta de que es la profesión más pesada de todas, la que debe ser reconocida, a la que se le debe ofrecer los mejores medios de trabajo; así que en base a lo establecido anteriormente presento lo siguiente:
“Desmotivaciones: Formación, Burocracia o Imaginarios” FORMACIÓN DEFICITARIA O FALTA DE VOCACIÓN “En la normal les pintan muy bonito, pero la realidad es otra, deberían enseñarles lo que en realidad es el Jardín de Niños” . Son las palabras que mencionó la educadora del Jardín de Niños “Roberto Rodarte Peralta” en el municipio de Trancoso, al realizarse la siguiente cuestión: “¿Cómo concidera el funcionamiento de la institución?; mi reacción fué neutral, no esperaba ésta respuesta, no entendía por qué siendo educadora desde hacía 11 años atrás, decía que la realidad del Jardín es distinta, y comprendí que ella no disfrutaba su trabajo, incluso, la mayoría de las preguntas sólo ella las respondía cortamente, sin dar explicación alguna. Desconozco completamente las razones de la maestra para responder de esta manera, lo cierto es que en ella existe desmotivación hacia su trabajo, hacia su profesión como docente, por lo cual, me atrevo a llegar a la conclusión de que perdió de vista el objeto de trabajo, el motivo por el cual decidió ser educadora; pero, ¿Cuáles fueron esas razones?, ¿Por qué menosprecia la educación impartida por la escuela normal?, ¿Conciderará que la escuela normal la engañó?, ¿Será que no le gusta su profesión?, ¿Cuál es la verdadera realidad de los Jardínes de Niños?, son cuestiones quizá complicadas de responder, o quizá sencillas; o quizá las circunstancias en las que se ha desenvuleto en su vida profesional la hicieron pensar de ésta manera. Desde la formación, se inculca que la profesión docente es de suma importancia para
el funcionamiento de la sociedad, que es una labor constante; sin embargo, no se ejerce de ésta manera; quizá como lo menciona Jurjo Torres, la Formación del docente es deficiente, en la Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” la formación Inicial del docente dura cuatro años, de los cuales en el primer año no se realiza la práctica educativa, sino es hasta el cuarto semestre, pero sólo una semana por mes, ¿Será que las prácticas realizadas durante los estudios profesionales no son suficientes para acercar al futuro docente a la realidad educativa?, No es de ésta manera, lo que sucede es que existen diferentes facetas en la profesión que es imposible conocerlas todas en tan corta estancia dentro de una institución, son realidades que el futuro docente debe conocer, cuales quiera que sea el entorno en donde se vaya a desenvolver, como lo menciona J. Delfino Teutil en su ensayo Educación y Sociedad, “La docencia forjada en el normalismo es un ejercicio intelectual, pero de gran sensibilidad, que va más allá de las aulas; es un compromiso moral y social con quienes no pueden pagar la educación como si fuera una mercancía”, haciendo énfasis en que dentro de la Escuela Normal se preparan profesionistas, y no simples obreros. Sucede que el docente, recién egresado, se encuentra con un contexto muy diferente al que hubiese imaginado y entra en conflicto, porque no es lo que quería, no es lo que imaginaba, esto sucede principalmente con jóvenes educados en la ciudad, que son enviados a comunidades y pueblos, y rechazan la idea de trabajar lejos de casa, lejos de la ciudad. Y se da la demostivación, porque quizá esto no es lo que se deseaba como trabajo, las condiciones en la que se labora no son cómodas, e incluso no se llega a tener el material necesario que se enseña en la escuela a trabajar. Es cierto que en la escuela Normal se trabajan materiales interesantes, se plantea el uso de la didáctica para fomentar el proceso enseñanza-aprendizaje, y entiendo complemente que si se llega a un entorno donde se carece de herramientas, el docente no quiera trabajar con lo que se tenga. Ésta situación, es de ámbito vocacional, el docente que se desmotiva por encontrarse con un entorno al que no se está acostumbrado o en el que no se pensaba trabajar, no es justificación para no llevar a cabo la profesión, es que se equivocaron de carrera, un docente con vocación, con convicción, se puede enfrentar a cualquier contexto sea el que sea, y el echo de nacer y crecer en la ciudad, no es justificación suficiente. La Escuela Normal se encarga de acercar al futuro docente a los posibles contextos
en donde se lleva a cabo la práctica educativa, “la formación es un trabajo sobre uno mismo, libremente imaginado, deseado y realizado a través de medios que se ofrecen o que uno mismo procura”. (cita de Guilles Ferry ) durante los estudios y más allá, ésta formación es creada por cada uno de los individuos que ingresan a la escuela Normal, la institución es la encargada de brindar los medios necesarios, y por supuesto que los formadores tienen que tener el perfil adecuado para instruir a los futuros docentes, es absurda la idea de que simples profesionistas pretendan formar maestros, quizá ésta si sea un problemática de la escuela Normal; y es aquí donde nos enfrentamos a la burocratización del sistema. LA BUROCRACIA DENTRO DE LA EDUCACIÓN. El manejo de las plazas docentes es un conflicto de nuestro días, ya que el docente, al Egresar de la escuela Normal, se enfrenta a una serie de pruebas para poder ejecer la profesión de enseñar; principalmente es el llamado “Concurso Nacional de Asignación de Plazas” en donde se evalúa a cualquier profesionista que desee entrar al magisterio, con un examen en el que no se refleja el perfil ni la formaicón adecuada para impartir el conocimiento, incluso se llegan a quedar con las plazas. Los docentes normalistas se quedan sin trabajo, y parece en vano la formación que se tomó dentro de la institución. Esto nos lleva a pensar que dentro de la Secrería de Educación se encuentra personal parásito como lo menciona Eduardo Mercado, en “El Oficio de Ser Maestro”, éstas que se creen intocables por hacer favores a los superiores y que sólo rezagan el proceso educativo, y para rematar, no existe el personal que haga las supervisiones necesarias para retirarlos del sistema. Incluso la demanda de personal en diversas áreas administrativas, provoca la contratación masiva, sin recursos financieros suficientes y alterando el orden de las instituciones y del sistema Educativo. ¿Cómo los docentes en formación se empeñarán en estudiar, si al salir de la escuela Normal, no tendrán la oportunidad de ejercer su profesión, o bien, personas ajenas al sistema les pondrán trabas? Lo que más desalenta al profesorado que ejerce la profesión, es la exigencia de elaboración de proyectos curriculares, de los cuales, dentro de la Secretaria de Educación, no se les da seguimiento, o no existe el personal adecuado para la recepción de los mismos, menciona Jurjo Torres, que cuando éstos procesos se andentran a la burocratización, sólo se
piden realizarlos para cubrir el tiempo completo de trabajo del docente, o bien, para tenerlos ocupados, entonces, los docentes caen en la solución en que es mejor no esforzarse en la creación de determinados proyectos, incluso a no darle importancia a lo que la administración educativa demande; por lo que los planes y proyectos educativos están mal elaborados y se pierde de vista el objetivo principal de la enseñanza, educar. La educación suele ser un sistema que es manejado por los grandes mandos como el Banco Mundial, que se empeñan en globalizar la educación y que obliga al docente a seguir términos y condiciones al pie de la letra, así mismo sucedió en el Jardín de Niños “Roberto Rodarte Peralta”, al cuestionarle al maestro de música, ¿Cuáles son las principales problemáticas a las que se enfrenta dentro de la institución? Y mencionó lo siguiente: “Ninguno por lo general, pero pasa con los directivos, por cambio, cuando llega un nuevo directivo quiere cambiar lo establecido a su antojo, sin siquiera conocer las necesidades del plantel, o al personal que ya tenemos tiempo aquí”; alterando el orden establecido o los modos de trabajo, teniendo que pasar por un proceso de adaptación que estanca el funcionamiento del Jardín. Como lo menciona “El Manual del Director del Plantel de Educación Preescolar”: El director es el responsable de la aplicación del programa y los proyectos que de éste se deriven se efectúen conforme a las normas y lineamientos establecidos por la Secretaria de Educación y Cultura. Preveer y organizar las actividades, los recursos y apoyos necesarios para el desarrollo del programa y dirigir dentro del ámbito del plantel la ejecución de las actividades del control escolar. Con ayuda de su personal, y juntos funcionar como un equipo, porque la directora del plantel no es más que una educadora, ambas constituyen un papel importante dentro de la educación y deben trabajar tomadas de la mano, para el aprendizaje de los niños. Sin embargo, en algunas comunidades del país, aún se ve a la educadora como una niñera que sólo entretiene a los niños, o bien, ven al profesor como una amenza a la cultura de los habitantes, esto es por la degradación del docente, los imaginarios que se crea la sociedad sobre los maestros. DEVALUACIÓN DE LA IMAGEN DOCENTE. En mi opinión, la más grande desmotivación de los profesores, es la imagen que la sociedad se ha echo de ellos, hoy en día, ser profesor significa una profesión fácil, la que puede ejercer cualquier persona, la que es “bien” pagada y la que te asegura un trabajo fijo de por vida; que ser maestro no es ser gran cosa, y que no suelen hacer nada en el avance
de la educación. Una prueba de ésto son la pruebas ENLACE (Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares) ésta prueba muestra ante los padres de familia y la sociedad, a los profesores, que es su mayoría son egresados de la Escuela Normal, como responsables de los pocos conocimientos adquiridos de los alumnos, sin conciderar los factores que alteran el ambiente educativo; ya que gran parte de los estudiantes evaluados resultan reprobados. De igual forma el documental llamado “De Panzazo”, degrada de gran manera la imagen del docente, haciéndolo ver que es el único responsable de la educación en el país, y que los retrocesos que ésta presenta son culpabilidad únicamente del profesarado. De cierta manera no es así cómo funciona el proceso de educación, éste inicia desde casa, desde la familia, claro que es inevitable que los individuos queden expuestos a los factores del entorno, como lo son la pobreza, la marginación, la violencia intrafamiliar, la desvalorización, incluso las tradiciones. No podemos permitir que ésto siga sucediendo, ¿Cómo se defiende la figura del docente?, ¿Cómo puedo fomentar el conocimiento si no se me cree con las competencias necesarias para llevar a cabo éste proceso? La Escuela Normal, prepara profesionistas, no obreros, a la Escuela Normal no entra cualquier persona, entran los individuos con un determinado perfil, que tenga una formación previa; pero sobre todo que el futuro docente sienta y esté seguro de que es su vocación, ya que un docente sin vocación dará pie a las ya mencionadas problemáticas. Los docentes de hoy en día se enfrentar a ser menospreciados, principalmente por la profesión de la “bata blanca” como lo llama Jurjo, la cual es una profesión digna de ser admirada, ¿en donde queda la labor docente?, ¿Qué para ser médico no se requiere de docentes?; Sin embargo, yo opino que para que nuestra profesión pueda ser reconocida como lo merece, tenemos que esforzarnos día con día tanto en nuestra formación actual como en la formación permanente, ser maestros de la vida todos los día, ser docente con el corazón y demostrar que los maestros, a pesar de no ser lo únicos responsables del rezago educativo; tenemos la capacidad de trabajar en equipo con las familias para el avance de las futuras generaciones, para que se puede tener una mejor calidad de vida, y sobre todo para acabar con la ignorancia que aún existe en nuestro país, sin dejar de lado la cultura que se
está perdiendo que aún caracteriza a los mexicanos. PROPUESTAS Que al ingreso a la Escuela Normal, se hagan examenes que aparte dell conocimiento también sean de vocación, que sólo ingresen personas que tengan la convicción de ser maestros, que estén comprometidos con la profesión, que sientan que ser maestro no es sólo un trabajito, sino que es una gran responsabilidad, ya que en ellos están las vidas profesionales de muchas personas, de muchas familias, de comunidades enteras. Que los profesores de la Escuela Normal tengan el perfil adecuado para la formación de formadores, son ellos quienen tienen la responsabilidad de darles las herramientas necesarias para la generación personal de competencias y para que el aprendiz genere su propia formación, son el principal ejemplo de profesor. Los maestros deben defender su profesión por medio de los esfuerzos realizados dentro del aula, las realidades son y serán de uno u otro modo, pero serán las realidades que nos toquen vivir, dice un dicho popular “el que buen gallo es, donde quiera canta”, así mismo es tarea del profesor llevar a cabo la práctica educativa en cualquier contexto al que se pueda enfrentar, y si no se tienen los medios necesarios, encontrarlos en el entorno, luchar contra cualquier obstáculo y formar persona de bien, con valores, que muchas falta le hacen a ésta sociedad tan corrompida. Ya que se haya logrado esto, promover iniciativas de estimulos a los profesores, si bien, pueden ser premios como “el mejor profesor del año”, “el director del año”, etc., que motiven a los profesores a ser los mejores, que sean estímulos atractivos y que no sean por asistir a cursos que los benefician en los más mínimo; que se fomenten actualizaciones del magisterio, dando tiempo suficiente para la adquisición de las nuevas reformas y para ponerlas en práctica. Que se fortalezca el sistema educativo y la Secretearia de Educación con personal específicamente preparado por escuelas Normal, eliminar al personal parásito y se hagan inspecciones cotidianas a las instituciones para corroborar el trabaja de todo el personal, tanto administrativo, como el docente.
A MANERA DE CONCLUSIÓN, sólo me queda decir que ser docente, es la profesión de la que más nos deberíamos enorgullecer, cualquier profesión por muy importante que sea requiere de un profesor para prepararse, desde un médico, hasta un obrero, ambos tiene que ser capacitados y preparados por maestros que tengan conocimientos en el área. Ser docente, no deben existir factores de desmotivación, no debemos dejar que existan en nuestro entorno, que si el sistema está burocratizado y por el momento resulta complicado cambiarlo, pues esforzémos es ser los mejores al presentar el examen de oposición, que si el gobierno no reconoce la labor docente, preparémos ciudadanos con valores y libertad de pensamiento, y que sean ellos que en las futuras generaciones se reconozca ésta incansable labor. La mayoría de las desmotivaciones se pueden vencer fácilmente cuando se tiene la vocación y la convicción de ser docente, siempre, en cualquier situacion que nos encontremos existirán factores que lleguen a desmotivarnos, como actualmente lo es la iniciativa de Reforma a la Ley Laboral, lo que es la iniciativa de Reforma a la Educación, que en lugar de plazas se tengan contratos sin la generación de derechos; pero sin embargo, nuestro trabajo docente de hoy, se verá relfejado en el mañana, y yo opino, que no existe mayor satisfacción que ver a una persona realizarse profesionalmente, que en su camino hacia sus sueños, estuvieron profesores comprometidos con su vocación, con su trabajo.
BIBLIOGRAFÍA FERRY, Guilles, “El Trayecto de la Formación; Los enseñantes entre la teoría y la práctica”, Paidós Educador/93,México, 1990, capítulo 2, p. 43 TEUTLI COLORADO, J. Delfino, Educación y Sociedad, “Educación Pública y Normalismo: estado de Emergencia”, Artículo Publicado, en fragmentos, en Diario Xalapa. (19 – 24 de septiembre. 2008) MERCADO CRUZ, Educardo, “El Oficio de Ser Maestro: Relatos y Reflexiones Breves”, pp. 9 – 27. TORRES SANTOMÉ, Jurjo, “Las Desmotivaciones del Profesorado” Ediciones Mora, Segunda Edición, 2009 SECRETARIA DE EDUCACIÓN Y CULTURA, Dirección Técnica, Enlace Técnico Normativo de Educación Preescolar, “Manual del Director del Plantel de Educación Preescolar” Febrero 1998, p. 50 Entrevista Realizadas al Personal del Jardín de Niños “Roberto Rodarte Peralte” en la comunidad de Trancoso del Estado de Zacatecas. Educadora encargada del 3er grado grupo “E” y al profesor de música.
BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR “EL SUJETO Y SU FORMACIÓN COMO DOCENTE”
ENSAYO
“Desmotivaciones: Formación, Burocracia o Imaginarios” Por: Erika Karina García Torres Profesor (A): Anely
29 / Noviembre / 2012.