Escalando#20

/ Jonny Copp / ¡Alerta Cochamó! / Festival de Montaña Chile 2009 / Ice Fest 2009 / Bolivia, más allá del Altiplano / Illampu / Muztagh Ata / Portafolio: Sam Bié

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patagonia.com Tienda Patagonia Santiago: Av. La Dehesa 1445 Local 2074, Mall Portal La Dehesa, Lo Barnechea, Santiago. Tel. 216 8420.

Durante el primer día de escalada en la pared norte del Eiger, Steve Su descubre que aunque se trata de un antiguo clásico de los Alpes, bajo estándares modernos el compromiso todavía es total. Foto: Jonny Copp.

Cedar Wright

Vertical Carnival

Foto: Tim Kemple

facebook.com/tnfchile +

twitter.com/tnfchile

www.thenorthface.cl

Kristo Torgersen. Escalador y director del programa de Embajadores Patagonia. En este número, dedica una sentida despedida a Jonny Copp, Micah Dash y Wade Johnson.

(No es un error, la foto es así) Kelly Cordes. Destacado escalador alpino y editor del prestigioso American Alpine Journal. En su texto comparte algunos momentos vividos junto a Jonny Copp escalando en la imponente pared del Diamond.

Nicolás Gutiérrez. Motivado por el perfeccionamiento, aprovechó su participación en el curso de Aspirante a Guía UIAGM para aportar un nuevo nombre al glosario de vías nacionales abiertas en el mundo.

José Ignacio Morales. Abogado, escalador y padre. También es fundador y miembro activo del comité editorial de Revista Escalando. En esta edición nos relata en detalle lo que fue el Portillo Ice Fest 2009.

Carlos Bravo. Estudia Nutrición y Dietética en la Universidad del Bio-Bio. Este invierno, Carlos y su amigo Maximiliano Villar, la Cordada Perseverantes, emprendieron viaje rumbo a la Cordillera Real. El objetivo: hacerlo todo.

Daniel Seeliger. Junto a su esposa Silvina y su hijo Zen, manejan el refugio de Cochamó. Las circunstancias lo han puesto a la cabeza de las iniciativas por la conservación de este singular santuario de la escalada.

Juan Andrés Covarrubias.

Constructor Civil y comprometido montañista. Comparte con nostros un relato de su éxitoso debut en las altas cumbres asiáticas escalando el Muztagh Ata, en la provincia China de Xinjiang.

Sam Bié. Fotógrafo profesional especializado en escalada. Su particular visión de la fotografía y su dominio de las técnicas de cuerda han puesto un sello particular en su trabajo, el que hoy expone en nuestras páginas.

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(escalando) la vida en la montaña

No. 20 Octubre 2009

Director Erick Vigouroux erick@escalando.cl

Diseño Francisca Villalón Natalia Correa

Editor Web Sergio Muñoz sergio@escalando.org Martin Waldhör martin@escalando.cl

Director de Arte Erick Vigouroux erick@escalando.cl

Periodista Rafael Olavarría rafael@escalando.org Director Comercial Francisco Fernández francisco@escalando.cl

Fotografía Claudio Vicuña Javier Echecopar Nualik Burucker

Ventas / Suscripciones contacto@escalando.cl Contacto / Colaboración contacto@escalando.cl Web www.escalando.cl www.blog-escalando.cl facebook.com/escalando twitter.com/escalando

Columnistas Guilhierme Zavaschi Diego Tapia Paula Gálvez Armando Moraga

Agradecimientos: Javier Echecopar, Lorena Diosy, Patrick Moore, Rodrigo Condeza, Juan Alberto Henriquez, Sebastian Dawes, Henry Loveless, Jay Kinghorn, Heiko Wilhelm, Mark Reiner, Ben Van der Klooster, Gonzalo Encina, Martín Parra, Armando Menocal, Inés Dissaillant, Felipe González Donoso, Nualick Burucker, Equipo Patagonia Inc., Ximena González, Daniel Aramayo, Jessica Grundy, Pablo Cifuentes, Bárbara Vigouroux, Daniel Castro, Equipo R&R y a todos los que hicieron posible la realización de este número.

Esta edición de 1.500 ejemplares se imprimió en los talleres de R y R Impresores.

Ediciones Escalando Limitada. Representante Legal: José Ignacio Morales.

Enrique Foster Norte 085 Of. 23, Las Condes, Santiago, Chile.

Escalando es una marca registrada de Ediciones Escalando Limitada. Prohibido cualquier uso o reproducción total o parcial de la marca o de esta revista sin consentimiento previo. Las opiniones y publicidad contenidos en esta revista son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten o publican.

La escalada es un deporte de alto riesgo que requiere instrucción especializada. Es tu responsabilidad conocer tus límites y escalar con seguridad.

Durante los últimos años Cochamó ha sido el destino preferido por escaladores de todo el Mundo. Barbara Bacher, miembro del equipo Austríaco de escalada, ha disfrutado de las vírgenes paredes del valle, abriendo duras rutas como Somedays Twice (7c, 440m) en el Cerro Laguna. Heiko Wilhelm Foto Portada: Jonny Copp rapelando en Joshua Tree. “Esa foto la tomé en Joshua Tree, donde comenzamos a escalar a la edad de 15 años. Compartíamos muchos intereses, la escalada, la fotografía y el deseo de paz que esta imagen captura plenamente.” Mark Reiner

Contenidos

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In-box La voz de nuestros lectores. Notas de la vida en la montaña.

12 Nuevos Productos Material, fetiches y lo más reciente en juguetes para la montaña.

14 El Recuento del Anticristo Destacamos las actividades chilenas de montaña de los últimos doce meses.

Por el Anticristo 18 El Mito del Héroe ¡¿Quién me mandó a meterme en esto?! Una pregunta que todos alguna vez nos hemos planteado. El Dr. Guili tiene la respuesta.

Por Guilhierme Zavaschi 20 Jonny Copp Sus amigos más cercanos comparten con nosotros recuerdos de un hombre sin igual.

Por Kristo Torgensen y Kelly Cordes 26 ¡Alerta Cochamó!

El llamado a la conservación de este hermoso valle, hogar de algunas de las más largas rutas de granito sin hielo en todo el planeta.

Por Daniel Seeliger 32 Cine, leyendas y activismo Revisión de lo que fue el Festival de Montaña Chile 2009.

Por Rafael Olavarría 34 Portillo Ice Fest 2009 Resumen de lo que fue el cuarto campeonato nacional de escalada en hielo y mixto.

Por José Ignacio Morales 38 Bolivia 2009, más allá del Altiplano Una historia con distintos capítulos, donde el denominador común es la perseverancia.

Por Carlos Bravo 42 Illampu el Dios del Trueno Las montañas de Bolivia ven encadenada una nueva ruta chilena.

Por Nicolás Gutiérrez 46 Muztagh Ata Un Joven andinista chileno cumple su sueño de escalar al otro lado del planeta. Su conquista, nada menos que al desafiante Padre de los Hielos.

Por Juan Andres Covarrubias 52 Portafolio: Samuël Bié Una selección de las mejores imágenes de este escalador y fotógrafo francés.

58 Ciencia de Escalar: Apretar con la cabeza y empotrar con el corazón La montaña nos impone condiciones que ponen en juego nuestra voluntad.

Por Paula Gálvez 60 Comparativa: Piolets y crampones Una completa guía para renovar tus herramientas para el hielo.

Por Armando Moraga (escalando)

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Jonny Copp concentrado durante un free solo en Rocky Mountain National Park, Colorado.

Jay Kinghorn

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Editorial Lejos de ser uno más, este invierno ha dado que hablar. Estos meses nos remecieron con la súbita despedida de varios hombres de montaña, grandes personajes en la historia de varias generaciones, que pusieron las reglas de su vida y consecuentemente jugaron hasta el final. Siempre recordaremos a Ricardo Cassin, John Bachar, Micah Dash y Jonny Copp, que nos dejan en circunstancias y etapas diferentes de sus vidas -largas y no tanto-, cada una de las cuales resume lo grandioso de nuestra existencia, de un planeta sorprendente, de horizontes sin límites y de espíritus alegres y plenos.

Queremos dedicarle este número de Revista Escalando, en especial, a nuestro amigo Jonny Copp, quien nos enseño en su breve paso por nuestra casa lo que realmente significa la tan usada frase “vivir la vida”. Desde su particular punto de vista todo parecía ser más positivo, aún si ya fuese perfecto. Su gran sonrisa y su energía coloreaban cada una de sus acciones, desde la relación con su círculo más íntimo hasta la manera de enfrentar una dura escalada alpina. Sus cualidades nos inundaron de confianza durante la preparación del Adventure Film Festival en Chile, una energía que se extendió a todo el equipo durante el evento y renovó los cartuchos cuando ya parecían extintos por las exigentes jornadas. Vivimos un raro sentimiento de tristeza y alegría, por la pérdida de un gran hombre y la fortuna de haber compartido con él los días previos a su viaje final.

Queremos también celebrar el renacer de las actividades invernales. La escalada en hielo y el drytooling ganan protagonismo, como veremos en nuestra revisión de lo que fue el Portillo Ice Fest 2009, donde nos reencontramos con viejos amigos y nos sorprendimos con algunos nuevos rostros importados de la escalada deportiva que llegaron a probar suerte con excelentes resultados.

Renace también la energía y el interés por la conservación y la responsabilidad comunitaria. Escaladores activistas chilenos crean Acceso Sur, una organización visionaria que busca mediar accesos y preservar los sitios de escalada.

Paralemamente, en Squamish, Canadá, se realizaba en agosto el primer encuentro de Acceso PanAm donde, para nuestra sorpresa, se determinó unánimemente que el proyecto de conservación que merece más urgencia es la protección del Valle de Cochamó. A raíz de esto la comunidad escaladora se está organizando para preservar este maravilloso rincón del planeta. Esto sin duda marcará un precedente en la historia de la escalada nacional e internacional.

Esperamos que todos los esfuerzos den los frutos necesarios para que las futuras generaciones puedan escalar y disfrutar de los espacios abiertos.

Finalmente recorreremos las experiencias de tres jóvenes andinistas debutando en las altas cumbres de las cordilleras Real y Kunlun. Historias de perseverancia y pasión con un solo objetivo: superar todos los obstáculos y a sí mismos, bajo las duras condiciones que nos imponen las montañas.

Esperamos que disfrutes este número tanto como nosotros.

Erick Vigouroux Director (escalando)

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in-box separando sus vacaciones y puedan participar.

Se puede obtener más información visitando el blog del Club Vértigo, www. vertigoclimbing.blogspot.com.

También pueden revisar el blog oficial del evento: www.rocktripbloqueando.blogspot.com.

Sólo queda agradecer a las empresas amigas como Entel, Tatoo Bolivia, planetaventura.com, Red Bull, Deuter, Nitro Sport y EMBOL, que hicieron que el evento fuera posible.

Daniel Aramayo La Paz Segunda versión encuentro BLOKE SUR. Daniel Aramayo entregándolo todo en el encuentro Bloquendo 2009, Uyuni, Bolivia.

BLOQUEando 2009 Por tercer año consecutivo, la comunidad bloquera boliviana le dio duro a sus dedos, en un encuentro que los organizadores resumen como “1.500 km de viaje, compañerismo, escalada y fiesta. Eso fue el BLOQUEando 2009”.

Desde 2007, este encuentro de búlder, que organiza el club Vértigo, ha sido el primer evento de convivencia para los principales representantes del búlder -y la escalada-, boliviano y muchos amigos del extranjero.

Problemas emocionantes, compañerismo y un ambiente de fiesta que no tiene rival, el BLOQUEando, representa la vanguardia de las competencias de escalada en Bolivia y se esta convirtiendo, lenta y silenciosamente, en un referente en Latinoamérica.

Este año Vértigo se planteó un desafío difícil. Decidió organizar el BLOQUEando ´09 en una de las zonas más impresionantes y remotas del búlder boliviano: El Valle de las Rocas, ubicado a 750 kms. al sur de La Paz y a 150 kms de la ciudad de Uyuni. Este lugar ha sido descrito como El Dorado del Búlder. Si eres una amante de los

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Jessica Grundy

bloques, esta es una zona que no tienes que dejar de visitar.

El encuentro BLOQUEando ´09 constó de 26 problemas, entre los que pudimos encontrar algunos de altura (el búlder más alto sobrepasaba los 4 metros) y otros sumamente técnicos, que empezaban a centímetros del suelo con movimientos muy fuertes en bloques extraplomados. También hubo problemas que desafiaban la cabeza, con dos o tres movimientos que no resultaban tan fáciles como se los veía. Por supuesto, y como en el ambiente prima la camaradería, hubo problemas fáciles y accesibles para los no escaladores.

Creo que todos los que participamos tuvimos una experiencia memorable y estoy seguro de que lo vivido en el BLOQUEando 2009, más lejos, más largo y más osado, será difícil de repetir. Queda esperar un año para ver qué historias salen del próximo evento.

Una vez más hemos reunidos a los titanes magnesieros del sur para medir sus dedos en la 2º versión de la competencia de búlder puertomontina BLOKE SUR.

Para el 2010 el lugar ya esta definido.

Será en Chalcuponcu. Esperamos que todos los lectores de esta nota vayan

La baja convocatoria de este año nos forzó a realizar la competencia de forma libre y en una sola categoría,

obligando a los escaladores a encontrarse y pelear sus puestos de forma encarnizada en un matar o morir de duras proporciones.

Finalmente, después de duros encuentros y desencuentros, obtuvimos resultados un poco inquietantes. Al parecer los hermanos Yetro y Falco Henríquez, después de haber sido alimentados con una mezcla de magnesio y mariscos obtenidos del bordemar de Metri (legendario sector de escalada sureño), obtuvieron los mejores resultados al ocupar los dos primeros lugares de la competencia.

El oro fue claro, pero la plata se definió en un apretado resultado con el pujante rookie de la zona -el Roberto Bander de la escalada sureña- Luís Córdova.

Me despido y agradezco la participación a los competidores y a quienes hicieron posible esta nueva versión de BLOKE SUR Puerto Montt, que de un tiempo a esta parte se transforma en legendarias historias de los sureños brutos como ellos solos que escalan y se divierten con la lluvia y el frío de estos recónditos lares.

Michael “Mike” Sánchez Adams Puerto Montt

Chile hace cumbre en el Manaslu

La expedición compuesta por Andrés Jonquera, Alex Koller y Daniel Rutllant hizo cumbre en el majestuoso Manaslu (8.163 mts.) el 28 de septiembre, tras casi un mes de haber dejado el país.

La hazaña fue completada por Alex, quien logró tocar la cumbre a las 12:30 horas local y sumar un ochomil más para los anales del montañismo chileno.

Por su parte, Andrés estuvo a 150 metros de la cumbre, mientras que Daniel sólo ascendió hasta los 7.600 mts.

Hay que recordar que la novedad en esta ascensión es que fue realizada en esquí de montaña, y que fue planificada de esta manera dado que en la época post-monzónica el Manaslu se encuentra cargado de abundante nieve.

Entre otros detalles, la expedición prescindió de oxígeno y fue planificada en estilo liviano. El equipamiento de la rutas, además, fue realizado por los integrantes del equipo, sin la ayuda de porteadores.

(escalando)

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Los conquistadores del Manaslu. El equipo hizo cumbre a finales de septiembre.

Colección Equipo Manaslu 2009

Además, uno de los principales intereses de nuestros héroes era poder practicar las técnicas de mínimo impacto que les permitieran retirarse de la montaña dejándola, en la medida de lo posible, mejor de cómo la encontraron.

El cumplimento de este objetivo deja sólo tres cumbres por conquistar al Bicentenario, Kanchenjunga (8.586 m), Annapurna (8.091m) y Dhaulagiri (8.167m), en el que hoy trabajan Rodrigo Fica y Andrés Guzmán.

Equipo Manaslu 2009 Santiago

Campeonato del Sur 2009 El Campeonato Sur 2009 busca consolidar la Escalada Deportiva y proyectarla en las tierras meridionales.

Para esto crea instancias de integración y encuentro donde, más allá de los resultados, se intercambien experiencias y se creen lazos.

Las reuniones se celebraron en Chillán el 8 de agosto, en Concepción el 26 de septiembre (única cita de ruta, las demás serán de búlder), y esperam os la de Valdivia el 14 de noviembre. La inscripción en todas las ciudades será de $ 2000 pesos.

Esta iniciativa cuenta con el auspicio de Black Diamond, Mar y Nieves, Revista Outdoor y Revista Escalando.

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Un gurpo de escatoloactivistas quiere promover el montañismo sustentable con jornadas de limpieza para el cerro Aconcagua.

Enrique Garcia Botta

Para más informaciones escribe a: wlady_g@hotmail.com O llama directamente al 8-926 9638 Wladimir González, Talca DAV lanza la Revista Andina 2009 El club andino Alemán lanzó el 10 de septiembre la Revista Andina 2009, celebrando también de esta forma el centenario del Club Alemán de Excursionismo de Valparaíso. La Revista Andina es la publicación oficial del DAV desde el año 1919, fecha en la que se editó el primer informativo (Mitteilungen).

Luego, en 1924, cambió el nombre por el que tiene hasta hoy, para posicionarse como una de las revistas de temas de montaña más antiguas e importantes del país.

En esta edición la Revista Andina muestra las actividades de sus montañistas, contiene fotos históricas, además de artículos sobre el volcanismo en Chile y la cartografía de los Andes.

Puedes adquirirla en la sede del DAV ubicada en calle Arrayán N°2735, Providencia.

Para saber más entra acá: www.dav.cl

Escatología 6962, no más basura en el Aconcagua Preocupados por la contaminación que se genera sobre todo en los campamentos Berlín y Cólera (ambos sobre los 6.000 metros), donde los visitantes al parecer se olvidan de las normativas respecto de las deposiciones en el Parque Provincial Aconcagua, un grupo de escatoloactivistas se han organizado para realizar expediciones de limpieza del macizo sudamericano.

Partiendo de la premisa de que además de controlar hay que educar y poner ejemplos, Escatología 6962 es un proyecto que propone limpiar el cerro en cuatro expediciones desde todas sus vertientes durante la temporada 2009/2010.

Las expediciones de Escatología 6962 estarán coordinadas por Isabel Suppé, montañista de amplia trayectoria en las cumbres del mundo.

Por supuesto, además de limpiar, las expediciones intentarán alcanzar la cumbre del Aconcagua con el objetivo de dar un ejemplo de montañismo responsable y sustentable.

Para tener más información de Escatología 6962 y saber cómo participar, debes contactarte con Isabel Suppe. Sus coordenadas a continuación: Mail: isuppe@hotmail.com Teléfono: (54-261) 15-5875082

Nuevos Productos Scarpa Mago

Smart Mammut

Por largo tiempo los aseguradores autobloqueantes se limitaba a un sólo modelo que gobernaba el mercado, con muy buenas prestaciones por un lado pero con ciertas deficiencias por otro. En los últimos cinco años se han desarrollado varios nuevos modelos con buena aceptación dadas las mejoras logradas a partir de sus predecesores.

Quizás una parte de los escaladores pensaba que el mercado de las zapatillas estaba dominado por las tres marcas principales que conocemos en Chile. Pero para los otros, estaba claro que algo faltaba en nuestro país.

Claramente una marca tan reconocida como Scarpa no podía estar ajena a nuestra roca.

Hoy, lo más reciente en autobloqueantes es el Smart de Mammut. Un dispositivo que por su forma, estructura y gesto de empleo, se asemeja bastante a los ya clásicos bloqueadores con palanca. La gran diferencia es que no posee pivotes o piezas móviles, conservando así lo mejor de los anteriores: un buen bloqueo y freno automático en caso de caída accidental del primero de cuerda.

El modelo Mago está especialmente diseñado para los más exigentes escaladores. Su arco reforzado entrega mayor flexibilidad y su puntera recubierta marcarán la diferencia, permitiéndote desarrollar todos los trucos en esas rutas extremas donde la precisión juega un papel fundamental.

Bloquea incluso con niveles bajos de fuerza propiciados por la caída, al tiempo que previene el desbloqueo involuntario de la cuerda ante la presión por agarre del aparato por movimientos reflejos del asegurador.

Se desbloquea fácilmente utilizando la empuñadura en forma de palanca del dispositivo de freno.

El fabricante lo recomienda para usar con cualquier mosquetón HMS y con cuerdas de 8,9 mm hasta 10,5 mm de diámetro. Como el resto de la línea Mammut, puedes encontrar el Smart en todas las tiendas Andesgear.

mammut.ch andesgear.cl

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El perfil de la zapatilla es notoriamente combado, su asimetría ayuda a cantear sobre micro agarres al concentrar el poder principalmente en el dedo gordo.

La Suela Vibram® XS Grip le entrega a Mago una muy buena adherencia, que se complementará a la perfección con la entresuela X-Tension Active y el cierre por cordones, entregando precisión al pie para esa ruta que estás trabajando.

Scarpa es una marca de referencia en el calzado de montaña, hielo y roca en toda Europa. Llega a Chile desde Italia a Tatoo, en su local de los Leones, sólo para los Magos de la roca.

Scarpa.net Tatoo.ws

Período Octubre 2008 – Marzo 2009 Versión resumida de la recopilación publicada en “La Columna del Anticristo” (www.tricuspide.com)

Finalmente, un poco tarde si gustan -y si no les gusta, qué me importa-, aquí están las principales incidencias de la comunidad de montañistas nacionales, ocurridas entre octubre del 2008 y marzo del 2009, inclusive.

Odio admitirlo, pero para recopilar la información aquí contenida tuve que pedir ayuda. Entre los colaboradores están Nicolás Gutiérrez, Claudio Brito, Erick Vigouroux, Darío Arancibia, André Labarca, Francisco Parada, Camilo Rada y Elvis Acevedo. Qué lata.

Las reglas del recuento son históricas, simples y cualquier tarado las puede entender: sólo incluye a chilenos o residentes; sólo incluye actividades con aporte deportivo; las actividades evaluadas son de montañismo (nada de palestreo); para esta ocasión deben comprender al período entre octubre 2008 y marzo 2009 y; cualquier cosa que no termine en la cumbre, es intento.

Comencemos...

Falsas Cumbres A principios de diciembre comenzó lo que sería la única actividad relevante este año en el Campo de Hielo Sur, cuando Camilo Rada y su cordada argentina, Natalia Martínez, entraron por el Paso Marconi con la intención de realizar el primer ascenso al Falso Ilse.

Esta era una montaña virgen de la cual no había ningún tipo de información, ni siquiera una certeza respecto de cuál era verdaderamente la cumbre dado que su filo somital tiene al menos dos puntos que competían por tal reconocimiento. Tras hacer sendos esfuerzos

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La línea roja muestra la ruta seguida por Natalia Martinez y Camilo Rada por el filo del Falso Ilse. En el tramo amarillo podemos ver el intento por alcanzar la cumbre desde la derecha. Camilo Rada laterales por determinarlo (incluyendo aquí un recorrido al Valle del Milodón y también subir el Gorra Blanca), se dieron manos a la obra.

El nueve de diciembre cruzaron el portezuelo del filo Oeste del Gorra Blanca, bajaron hacia el norte en dirección al circo que forma éste con el Falso Ilse, para luego seguir por la arista que los une. Tras varios largos de cuerda con pendientes de 60° y 5.8 en hielo y roca respectivamente, llegaron a la cima de la cumbre sur, la cual demostró ser, ¡oh suerte!, la más alta (aunque con escasa ventaja). La altitud medida, según GPS, fue de 2.507 m.

Perseverancia. Victoria. Satisfacción.

No Hay Primera Sin Segunda En la zona central el año partió bien cuando una de sus cimas más míticas, el Castillo (5.425 m), vio su segunda ascensión absoluta, logro que genera varias lecturas.

Por un lado, la obvia, pone de relieve el incesante interés y talento de quienes la llevaron a cabo, puesto que tuvieron éxito donde muchos otros fallaron. Pero también, desde otro punto de vista, lo adelantado que fueron sus primeros ascensionistas (Sergio Kunstmann, Eduardo Meyer, Ernesto Hoffman y Ludwig Krahl), quienes colocaron la vara tan alta que tomó más de medio siglo repetir su ascenso. Esto pues, y es bueno hablar a calzón quitado, la aparente escalada en solitario de su Pared Sur de Jurgen Straub (Alemania) parece tan inverosimil que ni él mismo se la cree.

Entrando en materia, el tres de enero de 2009 partieron de Santiago Ralph Jaiser, Felipe González Donoso, Viviana Callahan y Darío Arancibia. Usando caballos y arrieros establecieron un campamento base a 4.100 metros de altitud y, el seis de enero, hicieron un primer intento. Remontando canalones, acarreos expuestos, barro duro y algo de escalada, llegaron a un pequeño portezuelo desde donde no era obvio seguir. Tras escalar un largo de roca, y debido a lo avanzado del día, optaron por regresar al base.

Tres días después realizaron un segundo intento, esta vez sin Callahan. Partiendo a las 23 horas del ocho de enero, y aprovechándose del reconocimiento adquirido, hicieron de noche todo lo que habían remontado en el primer intento. Desde ahí escalaron los 600 metros de una arista de mala roca (que denominaron El Espolón Final) seguida de un eterno acarreo y, a las 16 horas, ya estaban abocándose a subir la última punta de roca que los separaba de la cumbre. Con González Donoso en la punta, y con una tormenta en ciernes, les tomó dos

Felipe González en el primer largo del espolón final del Cerro Castillo, negociando con los precarios seguros en los primeros 600 metros de roca descompuesta de la arista. Colección Felipe González Donoso

actividades de chilenos en las paredes este de las Torres del Paine incluirían el extraño esfuerzo de la expedición de Rodrigo Vivanco a la Torre Sur (1994), al grupo de Juan Sebastián Montes (1994-1995) que terminó por hacer la segunda repetición a la Fina Línea de Locura, el esfuerzo de Andrés Zegers con sendos compañeros por abrir una vía en la cara este del Peineta (1996 y 1998), el primer aproach de Carlos Pinto a la Torre Norte (2005) y los intentos previos del mismo González Donoso (con Francisco Rojas y el mismo Parada) a la Torre Norte y Torre Central en los últimos años.

Ralph Jaiser y Felipe González preocupados por la poca visibilidad durante el descenso. Colección Felipe González Donoso

Hermanos Gemelos horas remontar los 200 metros finales para llegar a la cumbre.

Generalmente se omite hablar de la bajada (y aquí también mucho no puedo comentar), salvo que recién llegaron al campamento base a mediodía del diez de enero, conformando una escalada de 36 horas non-stop. Bajada llena de rapeles, cansancio y en medio de un clima para nada de benigno. ¿Qué más decir?

Nada. Excepto bravo, bravo, bravo.

Historia Este Desde el Castillo Felipe González Donoso se fue para Patagonia con la intención de abrir una ruta nueva en la pared este de la Torre Norte, un desafío ciertamente mayúsculo e inédito para el medio nacional. Para los que no lo saben, tal sector de la Torre Norte es mucho más vertical y largo que la vertiente oeste, aquella donde

En la foto remarcamos la línea que recorre la ruta Hasta Chonchi (VII 5.11-, A2+, 800m), una via chilena de alta exigencia en la Torre Norte del Paine. Colección Cordada González - Parada

transcurren la mayor parte de las vías que se han abierto en los últimos años.

Nuevamente en dupla con Francisco Parada, partieron el 23 de enero progresando en estilo cápsula (usando portaledge), resolviendo dificultades de hasta 5.11- y A2+ y, fueron capaces de ascender 800 meritorios metros.

Pero el dos de febrero, cuando les faltaba la nada misma, tan sólo 150 metros, tuvieron que abortar debido a las malas condiciones climáticas. Esta escalada establece así un nuevo itinerario chileno con la ruta nombrada Hasta Chonchi (VII 5.11-, A2+, 800m).

Un rápido pero no exhaustivo recuento de otras

En agosto y septiembre del 2008 los hermanos Claudio y José Brito habían estado escalando en Yosemite (junto a Julián Martínez) y, como les quedó gustando el asunto, se fueron en enero del 2009 al Valle del Francés, con la intención de aplicar lo aprendido y hacer algún big-wall, idealmente a la Máscara. Incluso llegaron a portear el equipo necesario, pero el clima no se presentó propicio para una cosa como esa y optaron por intentar algo más en estilo alpino. La decisión respecto de exactamente qué, se dio fácil.

En esos días trabaron conversación con Dave Turner, el estadounidense que había escalado el Escudo tiempo atrás, quien les recomendó intentar, debido a lo hermoso de la escalada, el Gemelo Alto, una cumbre a la cual él le había realizado su primer intento.

Los penquistas (y no es que sean pencas, sino que son de Concepción) le hicieron caso y partieron el 22 de enero. Tras cuatro horas

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José Brito observa los últimos largos hacia la cumbre del Gemelo Alto. Claudio Brito

Nicolás Gutierrez resolviendo el primer largo de los espeluznantes 500 metros del Husar de la Muerte, una complicada sección de fisuras tapadas de hielo y nieve. Francisco Rojas Mix.

de aproximación hicieron seis o siete largos por un hombro antes de llegar a la pared principal. Después de cambiar por una arista a la cara norte, tomaron un recorrido propio que, después de cinco largos los dejaría en la cumbre. La bajada, como es habitual, fue épica, tanto que al llegar a la base de la pared, a las dos de la mañana del día siguiente, el viento y la nieve eran tales que no les quedó otra que vivaquear para poder sortear con luz los peligrosos slabs de aproximación. Pero sobrevivieron.

se regresaron a Torres del Paine. Primero escalaron el Peineta, donde hicieron una nueva repetición y la primera nacional a Duraznos Para Don Quijote (500 mt., 5.10+, A1), ruta abierta por Sean Isaac y Guy Edwards en 1997.

Después hicieron tres intentos a la ruta Aste en la Torre Sur del Paine, pero en ninguno de ellos tendrían éxito debido al mal tiempo.

A su línea la denominaron Variante Chilena y tiene 14 largos de dificultad máxima 5.10b, A0.

Aprovecho de comentar que la ruta de Turner es Right Rabbit Ear y, por si les interesa en caso de que estén sin trabajo o por si no saben hacer nada más, según fuentes confidenciales todavía una de las cumbres del grupo de los Gemelos está sin ascensión (justamente la que queda más lejos).

Después de esta escalada los hermanos Brito intentarían infructuosamente abrir una nueva ruta a la Aleta del Tiburón.

Y de ahí, lo mejor. El 30 de enero partieron a las cinco de la mañana del Campamento Torres y les tomó cinco horas llegar al paredón de la cumbre norte de la Torre Norte del Paine.

Escogiendo una línea “relativamente” limpia de nieve y hielo (o sea, la menos mala), fueron escalando por diedros y fisuras estéticas que los dejaron, tras 15 horas de esfuerzo, en la Cumbre Norte. Descender les tomaría toda la noche, hasta llegar al suelo a las siete de la mañana del 31. Recorrido inédito al que bautizaron El Húsar de la Muerte (500 mt., 5.10+, A1) y que los dejaría destruidos, física y mentalmente. Incluso Rojas tuvo congelaciones leves en los dedos de las manos y los pies, con uno de ellos quedando más negro que el compañero.

Peinando la Torre Norte Ahora hablemos de Francisco Rojas y Nicolás Gutiérrez.

Fuerte cordada, tras hacer una pasada por la zona del Fitz Roy tipo “fui y no me gustó”,

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Ahora, aparentemente esta escalada habría sido la primera vez en que chilenos abren una ruta en el sector mismo de las Torres del Paine. Pero...no tan rápido señor.

Depende. Si dentro del macizo considerado

como “Torres del Paine” sólo consideran a las tres torres propiamente tales (Norte, Central y Sur), efectivamente El Húsar de la Muerte tiene el derecho de considerarse como la primera. Lamentablemente lo hecho por Parada y Felipe González Donoso, al no tener cumbre, no cuenta.

Pero, una vez más y no por última vez, es un error no considerar en este subgrupo al Peineta, puesto que es en propiedad una torre más (el hecho de que no parece tal vista desde el Mirador de las Torres es sólo un asunto de perspectiva). Si les parece razonable este argumento, el logro de ser la primera ruta chilena abierta aquí se lo debería llevar Capicúa Pastor, abierta por Arancibia y Fica en 2005.

Y qué jué.

Molido André Labarca y Claudio Retamales realizaron un nuevo intento, el tercero, por terminar Gaviotín, su proyecto de ruta nueva por la cara suroeste al Cuerno Norte. En un principio con la participación de Sergio Echeverría, y después solos, en los 16 días que estuvieron en el Parque, de los cuales siete durmieron en el portaledge con que contaban, llegaron a escalar seis largos con dificultades que llegaron al A1+ y 5.10b. Pero después de eso las inclemencias del tiempo los botaron para abajo. Está de más

Salón de la Fama Premiar o no premiar O yo estoy perdiendo contacto con la realidad o hubo poco esta temporada. Al menos, aquí visto en el papel, sólo usé como tres hojas para describir todo (cuando hubo temporadas en que llegué a diez), lo cual explica muy bien lo que viene a continuación.

Brújula de Uranio por Mejor Expedición, para...

Inés Dussaillant de primera en el cuarto largo de Fiesta de monos (5.10c, A2+) en la Pared de los Placeres, Valle de La Paloma, Cochamó. Puro disfrute, de eso se trata la vida ¿o no? Darío Arancibia

nadie. El Castillo o el Falso Ilse fueron actividades de pocos días, según la PAPA. Jeringa de Plutonio por Mejor Ascenso Técnico, para... nadie. Aquí hubiera caído de cajón lo hecho por Parada/González Donoso a la cara este de la Torre Norte, pero debo ser consecuente con los

decir que pretenden volver.

premios anteriores (sin cumbre, no cuenta).

En Cochamó, como ya es habitual, la actividad es intensa, variada y difícil de seguirle la pista. Típico que olvido mencionar nombres y hechos de chilenos actuando ahí (pura envidia no más). Quizás lo más relevante fue la apertura de Fiesta de Monos (5.10c, A2+), una ruta de diez largos hecha, usando cuerdas fijas, por Juan Concha, Sebastián Rojas, Inés Dussaillant, Sean Brown (EE.UU.) y Darío Arancibia. Se ubica en el Valle de la Paloma, en la Pared de los Placeres, y sigue el prominente espolón ubicado a la derecha en ese paredón. Una escalada principalmente de fisura típica de la zona (en V, o flaring). Ah, sí, tampoco sería bueno dejar en el tintero lo hecho por Francisco Parada y Clayton Laramie en la Pared de los Profetas, con la nueva ruta de nueve largos denominada Otro Día, Otro Largo (5.10, A1).

Ajo de Molibdeno por Mejor Deportista, para... nadie.

También meritoria es la actividad que desarrolló Elvis Acevedo. Entre otras cosas, abrió, el 12 de octubre, una nueva línea de ascenso a la cumbre norte del Rubillas, una que va por canalones de nieve que esquivan los sectores rocosos (55°). Luego estuvo en la cordillera de la VI Región (31/01 al 14/02) junto a Constanza Díaz, donde el seis de Febrero ascendería la Torre de Flores y luego harían el primer ascenso a la cumbre principal del cerro Champagnat (4.027 m), por su filo norte, cumbre a la cual accedieron desde el Cajón de Flores. Acevedo también realizaría el 29 de marzo el encomiable esfuerzo de llegar de verdad a la cumbre del Gastón (3.689 m), puesto que este cerro tiene un torreón somital de siete metros de roca de pésima calidad (constituido por yeso descompuesto, traten de imaginarse eso) que no había sido escalado nunca antes

O sea, flor de temporada. Primera vez, en años,

Y ya para ir terminando, tomando cosas de por aquí y por allá, habría que mencionar el intento que hicieron Camilo Rada y Natalia Martínez a la Pared Sur del Aconcagua el 29 de enero, devolviéndose un poco antes de las grandes torres. También los dos nuevos ascensos a la pared Sur del Morado (Ralph Jaiser/Felipe González Donoso y Nicolás Gutiérrez/Carlos Cajas), que Alejandro Mora y Raúl Zuleta escalaron Capachín Tórtola en la Torre Norte del Paine, etc., etc., etc.

Está claro que Nicolás Gutiérrez, Darío Arancibia y Felipe González Donoso estuvieron a un tris de satisfacer mi exquisito gusto, pero, man, ¿dónde están aquellas cosas que hacen que uno se quede con la boca abierta? Por lo visto, no ahora.

Colchoneta de Tungsteno por Mejor Iniciativa, para... nadie.

que nadie gana nada. Y justo ahora que había un premio de un millón de pesos. No me queda otra que quedarme con ellos no más.

Desatentamente,

El Anticristo anticristo@aruficax.cl

Esta columna es posible gracias a Lippi, siempre apoyando el deporte nacional.

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EL Mito del Héroe Por Guilherme Zavaschi Ilustración Erick Vigouroux

Todo aquél que haya practicado un deporte de montaña seguramente se ha preguntado “¡¿quién me mandó a meterme en esto?!”, justo antes de dar el siguiente paso o retomar la ruta después de un largo y vertiginoso vuelo.

En esta edición, el Dr. Guili nos entrega una respuesta a esta frecuente interrogante, una respuesta que está escondida ahí arriba, justo bajo el casco, y que se relaciona con la constante búsqueda de la trascendencia.

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Sigmund Freud afirmaba que en la raíz del comportamiento humano está grabado uno de los impulsos fundamentales que guían su conducta: la búsqueda del placer.

Este impulso sería, supuestamente, más visible y evidente en los niños. El adulto, por otra parte, tendría la capacidad de postergar la necesidad de obtener placer inmediato en la medida que se desarrolla. De acuerdo al padre del psicoanalisis, para ayudar en esta tarea de postergación, utilizaríamos la energía liberada en nuestras descargas placenteras para crear, trabajar, construir, hacer música, arte y deportes, por ejemplo. Así, nuestras fuentes de gratificación y placer se diversificarían y ampliarían al contar con esta capacidad de transformar la necesidad inmediata e imperante.

Bueno, cualquier escalador que tenga un poco de experiencia y que haya reflexionando sobre su actividad, probablemente va a cuestionar esta teoría y no la encontrará del todo verdadera. ¿Qué placer hay en intentar por días, semanas o meses, subir un pedazo de roca lejos de la comodidad del hogar, muchas veces en alturas vertiginosas, con frío o calor y en condiciones extremadamente riesgosas? ¿Qué especie de placer hay en hacer una fuerza descomunal sobre un bloque de piedra hasta que el cuerpo queme de dolor, cansancio y los dedos pierdan la piel al punto de sangrar? ¿Qué extraño deleite hay en despertar en medio de la madrugada en un campamento en la nieve, en lugares donde el único ser vivo interesado en

estar allí es el porfiado humano, tratando de sacar oxigeno del aire frío, sintiendo extrema fatiga, mareos y, seguramente, en muchas situaciones arriesgando perder la vida?

Para ayudarnos a entender estos extraños hábitos de los escaladores, que posiblemente hasta Freud tendría dificultad en explicar, el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung nos trae la idea de que en la jornada de la vida canalizamos nuestra energía guiados por fuerzas psíquicas llamadas arquetipos.

Dentro de lo que Jung llama inconsciente colectivo, los arquetipos serian formas simbólicas inmateriales a las cuales los fenómenos psíquicos tenderían a moldearse. Tratando de traducir, a grueso modo y de manera muy breve, en la mente de todos los humanos estarían grabados los modelos de cómo ser, en qué creer y, cómo comportarnos y desarrollarnos. Así, los arquetipos nos llevarían a encarnar las características simbólicas universales del padre, la madre, el místico, el artista, el trabajador y, por último, el héroe.

foto tips #2 Cámara: Nikon D70 Lente: 28-80 mm Exposición: F 3.5 / 20” Iso: 400

El arquetipo del héroe nos interesa particularmente pues se trata de un poderoso modelo que tenemos en la psiquis por el cual fluye una energía descomunal. Este arquetipo primeramente es la tendencia a dejar las condiciones de comodidad, estabilidad, pasividad, estancamiento, conformidad, la seguridad del hogar y la rutina cotidiana, para lanzarse en dirección a la aventura, en la búsqueda de algo superior, camino hacia un espacio de liberación.

Dentro de este impulso, o tendencia fundamental, tendríamos que crecer, fortalecernos, entrenar, hacernos más sabios y más vivos. Esta fuerza nos lleva a trascender el dolor, la adversidad, nos impulsa a superar temores, nos lleva a enfrentamientos y a combates, nos lleva a trasformar lo imposible en posible, nos libera de la tiranía y del sentido común.

El destino último del héroe no es simplemente tener placer. Es la trascendencia, el encuentro con lo divino, el bienestar superior, la salvación, el desarrollo pleno, la maduración. En términos Junguianos, la individualización.

De esta manera, todo nos lleva a creer que el arquetipo del héroe puede manifestarse de manera contundente en el proceso de escalar montañas. Al salir de un estado de estabilidad y someternos al mundo vertical, ingresamos a una aventura que seguramente nos modifica y nos lanza en dirección de nuevas sensaciones y conocimientos.

Realizamos una escalada en el mundo concreto, pero subjetivamente y, a veces sin saber lo que realmente buscamos, es una trasformación interior en dirección a un estado de más amplia conciencia.

Toda la dificultad, la lucha y el sufrimiento que podemos tener adquiere sentido. Inconscientemente sabemos que las más grandes y complejas situaciones, las más tenebrosas jornadas y las rutas más duras, son aquellas que posiblemente más nos enseñarán y más nos llevarán a evolucionar. Es allí donde el héroe puede vivir la superación del miedo, vencer la pereza, trascender al dolor y encontrar sabiamente el placer, disfrutando de la vida en medio a situaciones muy difíciles.

“

En la montaña muchas veces hay paisajes hermo-

sos que merecen ser fotografiados, como esta escena nocturna desde el campamento base del Tocllaraju en la Cordillera Blanca de Perú. Para lograr la toma fijé la cámara a un trípode e iluminé la carpa desde el interior con una linterna frontal. Hubo que hacer varias pruebas para encontrar el punto correcto de luz de la carpa y la montaña pero el resultado valió la pena.

Javier Echecopar

JPF

Laboratório Fotográfico

”

Representantes de:

Reyes Lavalle 3320 local 1-a Las Condes - Tel. 334 8810 234 2623 - Fax. 334 9042 laboratorio@jpfcine.cl (escalando)

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Jonny Copp La partida prematura de un gran hombre...

Traducciones por José Ignacio Morales

La muerte Jonny Copp, Micah Dash y Wade Jhonson, aplastados por una avalancha en el monte Edgar, en China, remeció hace algunos meses a la comunidad escaladora mundial.

A continuación, dos cartas dedicadas a Jonny Copp, escritas por dos de sus mejores amigos, reflejan en sus líneas la grandeza y sencillez de un hombre apasionado que dejó su huella en todos quienes vivieron la aventura de compartir este mundo con él.

Jonny Copp, con sus espejados lentes ochenteros, en un autoretrato tomado durante una misión de roconocimiento para localizar un sensor de plutonio activado en la región de Kumaon en India.

Jonny Copp

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Copp apasiblemente concentrado en la Arista Oeste, en Eldorado Canyon State Park. Jay Kinghorn

Jonny era más grande que su reputación Por Krysto Torgensen

Jonny Copp y Micah Dash eran dos de mis mejores amigos. Se me llenan los ojos de lágrimas cuando imagino este mundo y nuestras vidas sin ellos.

Es difícil creer que estos hombres de tan sólido carácter y naturaleza, que poseían una energía desbordante por la vida, sus amigos y las montañas, pudieran ser derribados por alguna cosa.

Como tantos otros, conocía historias sobre Jonny Copp antes de conocerlo personalmente. Con un nombre que suena como el de una figura de acción alpina y su característica barba de chivo, ojos sonrientes y contextura musculosa, Jonny era más grande que su reputación. Su forma de enfrentar a todos y a todas las cosas de su vida con optimismo era insuperable.

Siempre me recibía con un abrazo de oso y una sonrisa de oreja a oreja.

Dedicó su vida a sus amigos y familia, a sus proyectos de montaña y a compartir su pasión contagiosa por la aventura y los espacios abiertos con tanta gente como pudiera inspirar. Desde los Días de la Tierra en Boulder, al Festival Adventure Film, a las imágenes, palabras y videos que Jonny construyó de la nada y a través de los cuales influyó en todas nuestras vidas, era una fuente inagotable de energía positiva y buenos momentos. Podía “CORTAR ALFOMBRAS” como nadie y fue el motor detrás de muchas noches desordenadas. Jonny era un tipo singular y fue el primer fichaje que realicé para el equipo de Embajadores cuando comencé a trabajar para Patagonia. A menudo me refería a él como “el hombre renacentista del mundo alpino”, un hombre multifacético con diversidad de talentos. A través de las historias e imágenes que despachó desde todos los rincones del mundo, muchos vivimos vicariamente y con entusiasmo su estilo de vida. Jonny fue un ser humano ejemplar, un héroe para mí y para tantos

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otros por su carácter y talento. Su generosidad, honestidad, compasión y actitud optimista lo hacían todo lo que uno busca en un amigo. Era el centro de una comunidad increíble que lo extrañará sentidamente. Su sonrisa más grande que la vida se quedará conmigo para siempre.

Nuestra comunidad aquí en Patagonia ha sido duramente golpeada por esta tragedia. Jonny era una parte importante de nuestra identidad y un miembro más de la comunidad. Los textos que Jonny escribió y sus innumerables imágenes han sido publicados en nuestros catálogos por muchos años. Sus historias son de las mejores, su carácter entre los más brillantes. Fue un Embajador de Patagonia, tarea que nunca se tomó a la ligera, y estábamos extremadamente orgullosos de contar con él en la montaña, en un festival o relajados tomando unas cervezas. Tuvimos el honor de asociarnos con Jonny para el Festival Adventure Film el año pasado, para llevar este inspirador evento a la mayor audiencia posible.

Cuando estaba de visita en nuestra oficina en Ventura, California, siempre tenía un montón de amigos que visitar. En su último viaje, después de trabajar duro por varios días, reunimos un grupo de amigos y nos fuimos a surfear ante una increíble puesta de sol en el Pacífico (¡Jonny estaba corriendo una ola tras otra como una máquina!), después nos fuimos a Santa Bárbara a bailar hasta que la ciudad se apagó y a la mañana siguiente planificamos la próxima aventura entre cafés y muffins. Esa era su forma de vivir, aprovechando lo mejor de cada momento, una lección que se nos recuerda cuando la gente que amamos nos deja para siempre.

Mis pensamientos están con la familia y amigos y todos los que sufren con esta trágica noticia.

Arriba: Jonny Copp junto a su cordada y amigo, Micah Dash, observando las posibles líneas para la apertura de una ruta en el granito virgen de los Himalayas Indios, en la region de Kachemira.

Colección Jonny Copp Derecha: Micah Dash se rasura al más puro estilo Cowboy, en el intimidante escenario del valle del Trango, Pakistán. Ben Van der Klooster.

Abajo. A la Izquierda: Wade Johnson posa feliz. El camarógrafo de Sender Films corrió la misma suerte que sus compañeros en el monte Ergar en China Foto Adventure Film. A la Derecha: ¿Arriba o abajo? Vertiginoso autoretrato de Jonny Copp, Shafat Fortress. Cachemira, India.

Jonny Copp

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Jonny en su faceta espiritual, tocando la flauta como agradecimiento por una expedición sin contratiempos. Kelly Cordes Página opuesta: La cordada Copp-Dash en acción, Cachemira, India. Colección Jonny Copp

Algunos compañeros tienen el don de hacerte mejor de lo que creías ser Por Kelly Cordes

De todos mis amigos que viven sus vidas, nunca pensé que él pudiera morir. Y aún si lo hiciera, con seguridad se levantaría como un Fénix y seguiría viviendo.

“¡Una flauta!”, dijo, y comenzó a abrir huella por la nieve hacia la pared.

La última vez que escalamos juntos fue el verano pasado – la vida se nos vuelve ajetreada– y no mucho había cambiado: como siempre salimos tarde, reminiscencia de fiascos en el aeropuerto y en viajes varios. A media mañana nos encontrábamos en el circo de Chasm Lake, a los pies del Diamond, en Boulder, Colorado.

Traté como pude de mofarme de la flauta hippie, pero me callé cuando casualmente me tocó el crux en uno de mis largos. Esto es muy difícil para mí, pensé. Pero sabía que él me animaría a intentar, y sabía que tenía razón. Hacia el final del largo, entre notas musicales que volaban hacia arriba desde la reunión, sin siquiera darme cuenta me encontré bailando.

“¿Qué vamos a escalar?”

Ahora él se ha ido. Las notas se han ido. Algunas cosas son demasiado grandes, demasiado fuertes, y no existe el Viejo Pascuero.

“¿De repente algo allá arriba? Ahí cachamos”, fue la característica respuesta de Jonny.

Más fuerte que el demonio. Bueno en todo. Ojos salvajes encendidos por la vida. Un místico que abarcó lo desconocido y lo in-conocible.

Los mejores abrazos. Una sonrisa inmensa y llena de dientes. Sin duda el compañero que te gustaría tener al lado cuando – y siempre que – queda la patada. Simplemente se reiría. La risa más grande. Tenía un optimismo incombustible. “Naa, ¡yo creo que va a salir bien!”, era su frase típica cuando escalábamos (además de las constantes tallas internas). Y casi siempre salía bien.

Pareciera que algunos compañeros tienen el don tácito de, sólo por el hecho de estar con ellos, hacerte mejor de lo que uno creía que podía ser. Y entonces, antes de que realmente te des cuenta, comienzas a creer en ti mismo.

Mientras nos equipábamos entre margaritas silvestres, vi algo que parecía una flauta carreteada colgando de su arnés.

“Compadre, ¿qué diablos es eso?”

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Obvio, claro, cómo no.

Después nos consolamos hablando de inspiración y recuerdos y de cómo los seres que hemos perdido no querrían que estemos tristes. Cuchicheamos “¿y si…s?”, llenos de esperanza, pero es innegable que el riesgo era parte de la persona, así como todas nuestras experiencias nos hacen lo que somos.

Las escapadas milagrosas y la voluntad de lanzarse de nuevo vienen junto con el amor y la risa y la alegría y la inspiración. No se puede volver atrás y remover un componente del todo integral. Él era eso. Todo eso.

Más arriba, Jonny vio un diedro descompuesto. “¡Subamos por ahí!” Después nos preocuparíamos de encontrar la manera de volver a las mochilas. Todo iba a salir bien.

Ahora sufro tratando de creer que todo va a salir bien, pero supongo que así debe ser, de alguna manera.

La semana pasada volví al circo de Chasm Lake. Mientras pateaba peldaños en la nieve endurecida en un encendido amanecer alpino que bañaba la roca, me detuve. Miré para todos lados, estudiando el aire y el viento y la roca. Aunque Jonny no se levantó de las cenizas, todavía podía oír las notas de su flauta.

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¡Alerta Cochamó!

Por daniel Seeliger

El acceso a nuestras rocas y montañas siempre será tema de preocupación para escaladores, especialmente cuando estos accesos están amenazados o impedidos. Sin embargo, yo nunca imaginé que pandilleros con ametralladoras en las favelas brasileras, cubanos arrestados en sus fisuras por escalar mientras que sí está permitido a extranjeros, o campesinos mejicanos acusando a escaladores locales de robarse el mítico perro de oro que se percha en los precipicios, formaran parte de estos problemas. Pero éstos son sólo algunos de los que encuentran los escaladores en Latinoamérica.

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A

mediados de agosto recibí una beca para viajar a una conferencia de activistas provenientes de toda Latinoamérica, EEUU, Canadá e incluso España, para escuchar por primera vez sobre el amplio espectro de estos y otros problemas de acceso a zonas de escalada en el hemisferio occidental. La conferencia, de cuatro días de duración, fue posible gracias al apoyo financiero de Paul Petzl y su fundación, y acogida por el Squamish Mountain Festival de Canadá. Los activistas de ocho países escuchamos y actuamos. Se formó Acceso PanAm, una organización para todo el hemisferio, a ser inicialmente dirigida por Armando Menocal, co-fundador del Access Fund de los EEUU. “Los problemas específicos varían, pero tienen una esencia en común. No hay una solución que sirva para todas las circunstancias.”, dice Menocal. “Depende de escaladores locales resolver los problemas locales. Nuestra misión básica es apoyar a las iniciativas de los escaladores locales.”

Como representante de Chile y Conservación Cochamó, yo presenté las preocupaciones por el futuro de un lugar particular: el Valle de Cochamó, a 150kms al sudeste de Puerto Montt, que sufre una amenaza seria e inmediata. Esta amenaza no sólo se relaciona a su acceso, sino a su irreversible destrucción por compañías eléctricas internacionales que han solicitado construir siete plantas hidroeléctricas a lo largo del valle y sus tributarios principales. Similares situaciones se viven en áreas como el Tupungato, el Cajón de Colorado y el Alto Cajón del Maipo -sólo para nombrar algunos- que ya han sido cerradas o están bajo amenaza de cierre por el mismo tipo de explotación hidroeléctrica.

Muchos visitantes y habitantes del valle de Cochamó, que no sólo es mi hogar sino que también uno de los destinos de escalada chilenos de mayor prestigio internacional, han estado buscando apoyo para prevenir este potencial desastre.

La conferencia me ha dado a mí y a otros la posibilidad de generar contactos, conseguir información, educarnos sobre estos temas y, finalmente, formar una red de apoyo.

importante es promover una imagen positiva de los montañistas y escaladores en todo el mundo”, dice Mike Mortimer, Presidente de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA).

Uno de los grandes desafíos que varias organizaciones compartieron fue movilizar a los escaladores a hacer algo más que expresar verbalmente sus preocupaciones. Se buscaron nuevas formas de actuar: uniéndose a grupos, ofreciéndose como voluntarios y donando tiempo y dinero.

“Es difícil lograr que a los escaladores les importen las reformas a la minería”, dijo Jason Keith, Director Nacional de Programa de Access Fund, mientras explicaba cómo leyes mineras han denegado el acceso a escaladores o han empeorado la experiencia que se puede vivir en algunos destinos.

“Es un desafío de comunicación llegar a los escaladores y lograr que entiendan que estos temas los afectan”.

Después de escuchar los exitosos resultados de la comunidad local de Squamish -ingenieros y escaladores locales trabajando juntos para evitar la destrucción de varios búlders durante la construcción de una nueva autopista de cuatro pistas construida para las olimpiadas de invierno de 2010 en Canadá- caminé a la base de Chief, una muralla de granito de 500 metros de altura.

Juntándome con quienes participaron de la reunión, fui capaz de llegar a una gran riqueza de experiencia e información y a una larga lista de las historias de diferentes organizaciones, como el éxito de Access Fund, pero también fracasos en mantener abiertos los accesos. Dos representantes de FEDME me repitieron un proverbio que, después de las reuniones y las nuevas amistades, todavía me hace eco con sus característicos acentos españoles: “Oye tío, la unión hace la fuerza”.

Si deseas contactar o hacerte miembro de Acceso PanAm, puedes ir a su sitio web en www.accesspanam.com.

“Es importante transferir toda la información disponible a todos los clubes, organizaciones y federaciones”, dijo Juan Jesús Ibáñez, cabeza de la Comisión de Accesos y Naturaleza de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME).

Representando a la FEDME, Ibáñez ha viajado, visitando lugares como Huaraz, Perú, involucrándose en ayudar a los gobiernos locales a entender las necesidades de los escaladores y educando conservación, lo que al final llevó a mantener los accesos abiertos a múltiples cerros de la Cordillera Blanca.

“No buscamos acceso libre”, agrega Ibáñez, “pero sí acceso libre responsable.”

Más importante que mantener abiertos nuestros accesos, “lo

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Escaladores de todo el mundo han probado el granito de Cochamó. En la foto, David Lama empotrando el meñique en una de las tantas vías del Valle.

Heiko Wilhelm Doble página anterior: Las palabras están de más. El Valle de Cochamó se levanta como la zona de Big Wall más importante del continente.

Gerhard Hüdepohl

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Los habitantes de Cochamó han encontrado en el valle una fuente de trabajo sustentable. Muchos de ellos trabajan como guías o arrieros. Fabián, en la Mathew Scott foto, comenzó ayudando a portear equipo a los escaladores que visitaban la zona para convertirse en un activo escalador local.

Acceso PanAm:

Cochamó es nuestra prioridad Por Armando Menocal. Traducción por Rafael Olavarría El Valle Cochamó, en la parte norte de la Patagonia chilena, es una zona salvaje de características alpinas y hogar de las que tal vez sean las vías de granito libres de hielo más largas de la Tierra, ubicadas en una infinidad de murallas, muchas de ellas vírgenes e incluso sin nombre.

Sin embargo, Cochamó carece de protección legal, y hoy existen requerimientos de empresas para instalar represas en el valle.

El Valles de Cochamó es una cuenca con forma de U caracterizada por la existencia de domos de granito que le han valido el apodo de “El Yosemite chileno” y por un antiguo bosque valdiviano (con ejempalres de Alerce de más de 300 años). Todavía no existen carreteras que hayan penetrado el valle, y su bosque no ha sido talado. Es un lugar único en los Andes geológica, ecológica, cultural e históricamente hablando.

El descubrimiento este año de dos posibles nuevas especies –una planta carnívora y una rana de la que no se tenía precedentes-, sumado a tres especies endémicas en peligro de extinción (el Monito del Monte, la Renita de Darwin y el Pudú), son testimonio de una biodiversidad posible sólo en ecosistemas maduros e intactos.

Hoy, el Valle de Cochamó está amenazado por siete proyectos hidroeléctricos que afectarían sus 25 kilómetros y sus tributarios. Presentando una catástrofe tanto ambiental como social, los acontecimientos reflejan y acentúan la urgencia de detener estos proyectos.

La gente de Cochamó está intentando proteger el valle a perpetuidad con la creación de un modelo que sirva para esfuerzos similares en el futuro, a través de iniciativas de abogados apoyadas por investigación social, legal, ambiental y política. La campaña está en gestación, y sus impulsores están en la búsqueda de apoyo y fondos para la etapa inmediata de organización. Escaladores y entusiastas del outdoor locales, han conjugado sus esfuerzos en una organización que llamaron Conservación Cochamó.

A este esfuerzo se suma Acceso Sur, una organización pro acceso recientemente creada por escaladores de Santiago que ha recogido la preocupación de Acceso PanAm y trabaja en coordinación con Conservación Cochamó para la protección del Valle. www.cochamo.org y www.accesosur.org

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Una fiesta para los ojos. AdemĂĄs de incontables paredes de granito, el Valle de CochamĂł sorprende en cada uno de sus rincones .

1, 2, 3, 5, 6, 9 y 10 Gerhard HĂźdepohl.

4, 7 y 8 Mathew Scott (escalando)

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Cine, Leyendas y Activismo

FESTIVAL DE MONTAÑA CHILE ‘09 “Lo mejor de estos eventos no son las

películas sino el hecho de que estemos todos reunidos. Cualquier actividad que reúna a los escaladores es algo positivo”

Doug Scott

Por Rafael Olavarría Por décimo año consecutivo, y gracias a las gestiones lideradas por Patrick Moore, el primer fin de semana de octubre fue el escenario para la presentación en Chile del Banff Mountain Film Festival (BMFF).

Este año la muestra vino recargada. Junto con las películas del BMFF, el público presente en el Centro de Extensión de la Universidad Católica pudo ver una selección del Reel Rock Film Tour 2009. Ambas presentaciones, junto a la realización de la sexta versión de la expo OutDuoc, dieron forma al Festival de Montaña Chile ´09.

Gracias a la incorporación del OutDuoc, este año el festival contó con un buen número de charlas y talleres, entre los que se contaron Dry Tooling, escalada, pesca con mosca, mountain bike, Geocaching, entre otras.

Además, como ya es costumbre, la actividad contó con la presencia de invitados de honor. Este año los laureles los pusieron Doug Scott, célebre alpinista británico y Steve Martin, superintendente del Parque Nacional del Gran Cañón.

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Pero el Festival también tuvo emoción. La presencia de una leyenda viva como Doug Scott, que en el OutDuoc narró su histórico descenso de El Ogro, en Pakistán, con ambas piernas fracturadas, estuvo complementada con el recuerdo de algunos grandes de la escalada que nos han dejado en los últimos años. La memoria de Jonny Copp y Micah Dash (ver artículo en página 20) estuvo presente cada noche, pero sobre todo durante la exhibición de la serie First Ascent, en la que, además, hubo una sección dedicada a la escaladora brasilera Roberta Nunez, fallecida en un accidente automovilístico hace tres años.

Consultado después respecto de la organización del Festival, Doug Scott dijo: “Es una buena cosa para hacer (…) Para mí, lo mejor de estos eventos no son las películas sino el hecho de que estemos todos reunidos, porque en los intermedios podemos conocernos y conversar y tener una visión más abierta de las cosas, saber qué está pasando en otros lugares. Por eso, cualquier actividad que reúna a los escaladores, a la gente outdoor, es algo positivo”.

En el Festival se presentó también el Reel Rock Film Tour, una iniciativa de BigUp Productions y Sender Films, las dos productoras de películas de acción en montaña más importantes de la última década. La muestra aportó con nuevos proyectos e inspiradoras y electrizantes imágenes de los mejores escaladores y sus aventuras.

Al frente. Arriba: Afiche publicitario del Festival de Montaña Chile ´09.

Abajo: En su juventud, Doug Scott lideró la ruta para el alpinismo conColección Doug Scott temporáneo.

Acceso Sur: escaladores organizados Después de dos días calentando el ambiente, la tercera noche de festival fue el escenario perfecto para la presentación a la comunidad escaladora nacional de Acceso Sur, una organización cuyo objetivo es trabajar por mantener abierto el acceso a las zonas de escalada, preservar aquellos sectores que se ven amenazados y generar conciencia respecto al comportamiento por parte de los escaladores.

Tal como explicaron sus voceros, Erick Vigouroux y Lorena Diosy, la misión de Acceso Sur es trabajar en las zonas de escalada a través de distintos canales, como la mediación con autoridades o propietarios que impiden el acceso, la educación de los usuarios para el cuidado del entorno y, la coordinación con agrupaciones locales para la protección de sectores que, por distintos motivos, corren peligro de alteración o simplemente de desaparecer. La preocupación fundamental, hoy día, es la defensa de Cochamó.

“Acceso Sur responde a una preocupación que crece en todo el continente y que se materializó primero con la creación de Acces PanAm, una agrupación que nació en Canadá pero cuyo directorio está conformado por escaladores de toda América. Nosotros queremos recoger esa iniciativa en Chile y aportar de forma local al trabajo que es necesario realizar globalmente por asegurar el acceso a las zonas de escalada”, explicó durante la jornada Erick Vigouroux.

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Así fue: redondo. El 4° Portillo Ice Fest fue un gran encuentro de escaladores, donde por sobre todo vivimos un ambiente relajado y aprovechamos las oportunidades que la montaña, Portillo y los organizadores pusieron a nuestra disposición para pasarlo chancho.

Portillo Ice Fest‘09

Por José Ignacio Morales

La cosa empezó la noche del viernes, después de una llegada algo tramitada por las nevadas y las condiciones del camino. La prueba de búlder (en el muro interior del Hotel) estuvo bien exigente, con una ruta técnica y una desplomada algo brutal (ningún competidor encadenó las dos). Esta prueba se la llevó Tomás “Vampire” Ravanal, seguido de Rodrigo “Negro” Vera y Sergio Juárez en expertos, mientras que en principiantes los mejores fueron Claudio Carozzi seguido de Carlos Paulmann y Abraham Navia. Hay que mencionar que en esta categoría se incluye también a Cristina Prieto y Marie-Pierre Medina, las únicas dos exponentes femeninas. ¡Bravo por ellas!, y que sean muchas más.

El hielo del Ice Fest aguantó estoico. En la foto, Cristina Prieto se la juega por un lugar en el podio.

Nualik Burucker.

A la Izquierda: Todos juntos, participantes y organizadores, saludan a la cámara al pie de la cascada.

Nualik Burucker.

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Cada año más atractiva, la competencia en Portillo estuvo llena de emoción. De izquierda a derecha: Darío Arancibia, Marie-Pierre Medina y Felipe González-Donoso, resolviendo con maestría el final de la ruta de velocidad. Nualik Burucker.

Portillo Ice Fest ‘09 La clasificación general:

El sábado todo comenzó temprano con la compe de dificultad. Los expertos la tuvieron difícil: una sección desplomada de micro-cantos seguida de un traverse bajo “el serac de la muerte”, para empalmar con una sección de hielo fácil.

Nadie pasó de la tercera chapa… Primero Felipe González, luego Negro Vera y José Ignacio Morales en expertos. Y en principiantes nuevamente Claudio Carozzi, y tras él, Andrés Sepúlveda y Carlos Quesney.

El intermedio hasta la prueba de velocidad programada para la tarde fue bien aprovechado por muchos para darse un atracón de powder esquiando en las pistas casi desiertas.

Justo cuando ya estaba todo rayado, era hora de volver a la última prueba de la jornada. Contra los pronósticos iniciales, la columna de hielo aguantó hasta el final y todos tuvieron condiciones más o menos iguales. Aquí hubo varios que se las mandaron, dejando sin posibilidades a todos los caracoles que se demoraron más de un minuto en subir la cascada.

Negro Vera fue el más veloz, seguido de Felipe González y Seba Rosende. Y en principiantes, el resultado fue Abraham Navia, Rafael Testart y Víctor Pucci.

En la noche la premiación tuvo lugar en la disco del Hotel Portillo donde además de premios hubo cerveza Austral para todos. Mucho dancing, pocas chicas y cuando las velas ya no ardían, el contingente se trasladó hasta el bar La Posada y…

Hasta ahí no más llegamos. Lo que pasó en Portillo, se queda en Portillo. No se lo pierdan el próximo año.

Agradecemos a los organizadores Patrick Moore y Armando Moraga, y a todos los que colaboraron para hacer posible el evento.

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Principiantes Lugar

Escalador

Puntos

1

Claudio Carozzi

270

2

Abraham Navia

220

3

Rafael Testart

220

4

Carlos Paulmann

180

5

Andrés Sepúlveda

150

6

Víctor Pucci

140

7

Marie-Pierre Medina

140

8

Cristina Prieto

140

9

Carlos Quesney

140

Lugar

Escalador

Puntos

1

Rodrigo Vera

380

2

Felipe González

290

3

Sebastián Rosende

270

4

José Ignacio Morales

260

5

Pedro Pablo Sermini

230

6

Sergio Juárez

220

7

Tomás Ravanal

210

8

Jorge Matte

160

9

Jorge Batarce

140

Expertos

Directo desde la deportiva, Tom谩s Ravanal no se qued贸 por esfuerzo en el manejo de los piolos.

Nualik Burucker.

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Bolivia 2009, mรกs allรก del altiplano

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Por Carlos Bravo El nueve de Julio iniciamos una verdadera aventura a la Cordillera Real. Teníamos los objetivos claros, sabíamos que iba a ser difícil, por eso nos habíamos preparado de forma conciente.

Luego de tres días de viaje llegábamos a la Paz (3.600 m.s.n.m.). Para nosotros, una ciudad desconocida en un país desconocido. El viaje se sintió largo, sensación que se veía exagerada por la expectación y la ansiedad que crecían día a día.

Una vez instalados en la ciudad comenzó la aclimatación que duraría tres días más. Estas jornadas fueron bien aprovechadas en realizar la logística (transporte, comida, rutas, etc.) necesaria para dar inicio a nuestro proyecto, el que ahora se puede relatar dividido en una terna de etapas: 1ª Etapa: Las montañas del Condoriri

14/07: A las 9:30 am, muertos de sueño, salíamos rumbo a Rinconada, un caserío un poco más arriba de Tuni. Cargamos las mulas e iniciamos el trekking rumbo a la laguna Chiar Khota (4.600 m.s.n.m.), la que sería nuestro campamento base por los próximos ocho días.

15/07: Decidimos darle un intento al cerro Austria (5.320 m.s.n.m.). Tardamos tres horas en alcanzar su cumbre junto a dos amigos argentinos. Al bajar, y tras recibir consejos de otros montañeros, decidimos descansar el día siguiente para intentar de una sola vez el Pequeño Alpamayo y el Condoriri, un objetivo muy desgastante.

Dicho y hecho, el 16 fue un día donde la prioridad fue comer y dormir.

Entre bocinazos y carnavales, la ciudad de La Paz, siempre custodiada desde las alturas por el Monte Illimani. Carlos Bravo. El encuentro entre dos Mundos, caminando al Illimani.

Maximiliano Villar. La Cordada Perseverante aproximándose a la cumbre del Tarija, minutos después del amanecer. Esta sería su primera cumbre iniciado el trip andino.

Maximiliano Villar Al Frente: La foto obligada del Condoriri desde la Laguna Chiar Khota. Carlos Bravo

17/07: A las 3:15 am. emprendimos marcha hacia el Pequeño Alpamayo (5.370 m.s.n.m.). Luego de casi seis horas alcanzábamos la cumbre del Tarija (5.250 m.s.n.m.) bastante agotados por lo largo del camino y porque yo empezaba a sentir el mal de altura. Con Maximiliano decidimos, entonces, hacer la ruta normal. Empezamos el larguísimo camino por el filo del cerro y alcanzamos su cumbre muy emocionados, pero agotados al mismo tiempo. En el descenso haríamos tres rapeles para bajarme, porque mi situación empeoraba. Pese a todo llegamos al campamento después de catorce horas, totalmente “rotos”, como dijo un argentino.

A la dosis de descanso que ya habíamos probado decidimos darle un día más. Sabíamos que el desafió que se nos venía era lo más difícil de toda la primera etapa: el Condoriri, así que nos dedicamos a relajarnos con los hermanos chilenos.

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20/07: El ataque de cumbre al Condoriri comenzó a las 02:00 am. Mantuvimos un ritmo moderado hasta que, por algún motivo, nos internamos por un canalón para acceder al glaciar superior. Era un canalón desconocido, porque nadie nos había dicho que era de 40-45º de hielo con roca, así que le dimos sin parar por tres horas hasta que, casi al llegar al final, decidimos salir por una quebrada expuesta y nos llevamos la sorpresa de que conectamos con la ruta normal. Al regresar bromeamos con el nombre de nuestra fortuita variante, y la llamamos Latin Love.

entre medio de nubes, viento, hielo y el intenso frío, el cerro me muestra su cumbre por unos segundos, como diciendo ¡ya están aquí!

Después de este golpe de suerte comenzó toda la travesía del glaciar con mucho frío y un poco desgastados. Pero cuando volvimos al canalón por el que habíamos subido volvieron todas las fuerzas, ya que sabíamos que no faltaba mucho. Con una salida de siete metros de hielo con 70º de pendiente salimos y empezamos la travesía expuesta del filo, alcanzando la cumbre a las 10:30 am. junto a Christian y Lisa, dos excelentes amigos que haríamos en Bolivia. Emocionados y aún sin creernos el lugar donde estábamos, iniciamos el descenso.

Maximiliano Villar en el filo Cumbrero del Condoriri Carlos Bravo. Carlos Bravo contorneando el hermoso filo del Pequeño Alpamayo.

Maximiliano Villar. El Nevado Illimani en todo su esplendor, foto desde el campamento Nido de Cóndores (5.400 m). Maximiliano Villar

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22/07: Salimos a las 03.45 am. con dirección al Pirámide Blanca (5.230 m.s.n.m.). Comenzamos ha abrir huella, debido a la nieve que había caído, pero al momento de tomar un desvío la perdimos y llegamos a un campo de grietas que tuvimos que cruzar con bastante cuidado, y hasta escalar, para superarlas.

El tiempo perdido nos motivó a subir con mejor ritmo, ya más acostumbrados a la altura, hasta alcanzar la cumbre a las 08:30 am. Bajamos tranquilos, para llegar a ordenar y retornar a La Paz a eso de las 14:00 hrs. Teníamos hambre y estábamos bastante hediondos.

Mientras el viento peinaba al Illimani, los perseverantes esperaban ansiosos en el campamento Nido de Cóndores el paso de las nubes para leer la huella. Esa misma noche atacarían la cumbre. Maximiliano Villar

2ª Etapa: Rompiendo los límites en el Illimani (6.459 m.s.n.m.)

28/07: Salimos desde La Paz a las 8:45 am. Casi cuatro horas de camino nos permitieron alcanzar Pinaya, donde pudimos cargar los caballos con las mochilas e iniciar una caminata de dos horas hasta Puente Roto (4.400 m.s.n.m.), el campamento base con una hermosa vista hacia La Paz. 29/07: Hoy nos toca partir rumbo al campamento alto Nido de Cóndores (5.400 ms.n.m.) sin porteadores. La tarea nos tomaría siete horas.

31/07: Después de un merecido día de descanso, a las 2:40 am. partimos todos rumbo a la cumbre. Éramos ocho personas y todos sufríamos, de alguna manera, la baja de la temperatura que no permitía descansar bajo riesgo de enfriarte y tener problemas.

El ascenso fue continuo hasta que Máximo (Arg), Pedro (Br) y yo, alcanzamos la pala de nieve. Ahí es cuando aparece frente a mí una de las vistas más hermosas que he presenciado: entre medio de nubes, viento, hielo y el intenso frío, el cerro me muestra su cumbre por unos segundos, como diciendo “ya están aquí”. Alcancé la cumbre a las 08:15 am, Maximiliano la alcanzaría unos

30 minutos después, y cuando comenzó a bajar nos encontramos y emocionamos por estar en ese lugar que jamás olvidaremos.

3ª Etapa: Aranjuez, un poco de escalada

El conglomerado de Aranjuez, ubicado a unos 20 minutos al sur del centro de La Paz, cuenta con cerca de 80 rutas que satisfacen todo nivel de dificultad.

Fueron seis días de escalada, el objetivo fue probar la mayor cantidad de rutas y conocer las distintas subzonas: La Galleta, el Peñon, La Hoja Chica, Hoja Grande, Barriga y Navaja.

Solo Maximiliano corroboraría el grado encadenado en Chile con Ultimo Tango (5.11b). El ultimo día yo estuve cerca de lograrlo con Gypsies (5.12a).

Palabras al cierre Sólo resta agradecer a quienes nos apoyaron en esta aventura.

El Grupo de Extensión para Actividades de Montaña, el Club de Andinismo Cóndores-LAM y Marynieves.

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La ruta escalada en la cara noroeste del Illampu por la cordada ChilenoEcuatoriana sigue la arista rocosa que parte desde el glaciar separando las caras con luz y sombra a la derecha de la montaĂąa NicolĂĄs GutiĂŠrrez 42

Por Nicolás Gutiérrez

Todo comenzó el 2008, cuando la AGAM (Asociación de Guías de Montaña) hacía grandes esfuerzos por integrar a Chile como un miembro más de la UIAGM (Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña). El interés radicaba en poder contar con el material educativo con el que cuenta esta agrupación.

Lamentablemente el quórum no alcanzó y los esfuerzos fueron infructuosos.

Un año después, Eduardo Mondragón, presidente de la AGAM, me decía que era posible realizar el curso de Aspirante a Guía en Bolivia –para los módulos de roca y hielo- y Argentina –para el módulo de ski-.

Entusiasmado con la información, hice los tramites correspondientes y partí a La Paz. Mi amigo Edu me había dicho que el proceso era muy duro físicamente y pude comprobarlo en carne propia cuando los instructores nos apuraban con exigentes “¡Rápido, rápido, rápido!”, que gritaban incesantemente mientras los bolivianos mantenían un ritmo como de máquinas al aproximar cada pared.

Gran parte del curso consistía en la apertura de rutones en varios lugares salvajes, siempre complementado por la formación fundamental en el área del rescate.

Quimsa Cruz, granito de altura Este lugar ubicado al noreste de La Paz conserva, todavía, cientos de cumbres vírgenes dotadas de un

granito de excelente calidad. Es algo similar a las agujas de Frey, en Argentina, pero duplicadas en altura y mucho más salvaje e inexplorado.

Aquí abrimos varias rutas, como Ardilla psicópata (350m 5.11b R) en Los cuernos del diablo (5.400msnm), un excelente sistema de fisuras y plaquitas, y Clavos de plata (350m 5.10b R-X) en el Pico Saturno (5.500msnm), ruta chilena abierta con mi compatriota Gato Silva.

Alucinábamos con la cantidad de posibilidades para escalar.

Modulo mixto en el Illampu Para esta parte del curso nos dirigimos al sector del Illampu, que significa Dios del Tueno en lengua aymará.

Sólo para alcanzar al campo base tuvimos que hacer una alarga aproximación de ocho horas que nos llevó a un inhóspito y solitario lugar. Ahí nos quedamos por 12 días, en los que vimos interesantes técnicas de guianza e hicimos numerosas escaladas de alta calidad.

Pero desde que llegamos al valle se me fijó un objetivo. Estaba cautivado, como en un amor a primera vista, por la imponente pared noroeste del Illampu (6.400msnm.). Desde lejos se veía una línea con posibilidades que transcurría por una arista de granito y corredores de hielo, para luego montarse en una infinita arista cumbrera.

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Para mi gran sorpresa fui designado junto con dos colegas ecuatorianos (Nico y Andrés) para escalar esta larga cara del cerro.

Por supuesto, la idea fue acogida con mucho entusiasmo y emprendimos nuestra pequeña aventura.

El plan era vivaquear cerca del pie de vía e ir en estilo alpino sólo con lo puesto y el equipo necesario.

A las 2:00am. nos despertamos y salimos caminando del vivac entremedio de un gran glaciar con inmensas grietas que asemejan un laberinto. Comenzamos escalando por un nevé de aproximadamente 50 grados para conectar con un espolón de granito de buena calidad.

Hicimos varios largos de roca de hasta 5.10- y llegamos a unos corredores de hielo cristal y explosivos, donde se avanzaba relativamente rápido, para luego ir a parar en una terraza protegida a los pies de un gran farellón de roca mala. Justo antes de comenzar el primer largo de esa sección, vimos caer frente a nuestros ojos todo el sistema de cascadas de hielo que habíamos elegido como nuestro camino. Hubo que cambiar de estrategia.

Me tocaba puntear y el panorama no se veía muy amigable. Me monté por unos techitos con protección malísima para un largo que se hizo muy lento ya que incluso tuve que sacarme los crampones para hacer una pequeña sección de adherencia. Cuando por fin safé de la problemática sección, hice una precaria reunión de dos clavos. Avanzamos seis largos más por este trepadero de bloques hasta que al fin conectamos con la arista de nieve justo al atardecer.

A ratos las nubes nos cubrían por completo, nos dejaban sin visión y completamente escarchados. Pero ya sabíamos que las tardes eran así y que luego se arreglaría para dar paso a una hermosa noche estrellada.

La marcha continúa y cada vez que creíamos que ya hacíamos cumbre, la arista acornizada nos decía que no. Parecía interminable. Por cada avance nos presentaba nuevos obstáculos, cada vez más difíciles, que ponían a prueba la imaginación.

Cuando al fin divisamos las huellas de nuestros compañeros, que habían hecho cumbre horas antes por la otra cara, celebramos con un rápido abrazo cumbrero y comenzamos la bajada -que tuvo su parte más difícil al desescalar 300 mt. de 50 grados en el último tramo- siguiendo las pisadas. Rápidamente estábamos en el glaciar.

Habíamos abierto una ruta en el mítico Illampu. La vía Chileno– Ecuatoriana tiene 1.200 mt., 85 grados y una graduación de 5.11 R. Nos demoramos 25 horas con modalidad vivac-cumbre-vivac.

Al otro día, exhaustos, teníamos que seguir con el curso y la prueba de maniobras de rescate. Por suerte, después de la aventura, ya nada podía salir mal. Un par de días más tarde estábamos en la locura de La Paz, donde los bocinazos y la fiesta no cesan.

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Raya para la suma La experiencia en este curso de Aspirante a Guía fue muy productiva en conocimientos y practica, pero aun quedan más módulos y mucho que aprender.

Personalmente, lo recomiendo en un 100%. Pero ojo que hay que llegar bien entrenado en la parte aeróbica para no estar dando jugo al principio.

Agradezco la dedicación y la hospitalidad de nuestros vecinos y colegas bolivianos, todos excelente personas, y los invito a no olvidar que las fronteras no existen y que no se necesita más pasaporte que las ganas de trepar por todos lados.

También agradezco el apoyo de Just Climb y Mountain Hardwear.

Al frente: Un largo mixtero en la ruta ChilenoEcuatoriana de la cara noroeste del Illampu (5.11 R 85˚ 1200m) Nicolás Gutiérrez.

Arriba: Gonzalo Jaimes escalando la nueva ruta Ardilla Psicópata (5.11b R 350 m) en Los Cuernos del Diablo (5.500msnm). Quimsa Cruz, Bolivia Nicolás Gutiérrez.

A la derecha: Nicolás Gutierrez posando con estilo en la cumbre de Los cuernos del Diablo Gonzalo Jaimes

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PADRE DE LOS HIELOS

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“

Finalmente estoy aquí. Son las 7a.m. del siete de julio y por fin te has despojado de las nubes para mostrarme por primera vez tu cumbre, esa que pareciera estar a decenas de kilómetros sobre el suelo. He visto cientos de fotos de ti, pero ninguna más linda que verte con mis propios ojos. El padre de los hielos, como te llaman en esta zona tan desolada pero hermosa a la vez, parece ser una manera fiel de describirte.

Texto y fotos por Juan Andrés Covarrubias 51 horas han pasado desde que me despedí de mi padre en el aeropuerto SCL y finalmente me encuentro en el nuevo y sofisticado terminal 2 del aeropuerto de Beijing. Estamos a dos de julio y ya he pisado suelo asiático. Algunas caras raras miran atónitas a este chileno con esquís, en la capital china en donde la temperatura no baja de los 30ºC. ¿Se habrá equivocado de destino y perdido el avión a Suiza?

El día siguiente fue de turisteo. Carreteras, tremendos edificios y la Ciudad Prohibida, un complejo sector de templos antiguos en el corazón de Beijing. Maravillosa arquitectura con un sinfín de detalles, tal como vi después en el Palacio de verano y el Templo del cielo.

Sábado cuatro de julio y me encuentro volando a Kashgar, punto de partida hacia el Muztagh Ata y lugar de inicio de la mítica Karakoram highway. Las múltiples migraciones de un sinfín de razas hacen de esta ciudad un lugar único en el mundo, con mercancías de todas partes de Asia y en donde conviven tanto chinos como musulmanes, soviéticos e hindúes. Me he encontrado con el equipo de Summitclimb, quienes con dos guías acompañarán a 17 escaladores en pos de la cima. Por mi parte sería el único en intentar la montaña en solitario, sin soporte externo, aunque tres daneses también van sin porteadores.

Luego de dos noches aclimatando en el lago Karakul, sobre los 3.600 mts., había llegado el momento de trasladarse al campo base. Cargamos los camellos que nos llevarán las mochilas hasta los pies de la montaña y realizamos el hermoso trekking con una hermosa vista al altiplano de la cordillera del Pamir. El Muztagh Ata nos muestra sólo sus nubladas laderas, como si aún no supiera de nuestra visita.

Al Frente: La arista que conduce a la cumbre del Cerro Castillo registrada tras una larga noche de rapeles. Por el ángulo de la toma la cima se ve a la izquierda de la Colección punta aparentemente máyor El Muztagh Ata D. (7.546 m) Los vistopioneros desde eldel lago Felipe González Arriba: Cerro Castillo, En la cumbre del Cerro CasKarakul, al noroeste de la montaña. tillo, Sergio Kunsmann, Eduardo Meyer y

Es ocho de julio y finalmente he armado mi carpa en el campo base del Muztagh Ata. Estamos a 4.500 mts. y ha comenzado la cuenta regresiva, ya que los porteadores y camellos nos recogerían el 26 de julio para volver a Kashgar. Lo primero que hago es instalar mi bandera chilena sobre la carpa para luego admirar el paisaje, ordenar el equipo y revisar el programa. El grupo de Summitclimb está constituido por americanos

(escalando)

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y europeos y, como íbamos a compartir la ida y vuelta, decidí realizar mi ascenso en conjunto con ellos -para minimizar ciertos riesgos- pero manteniéndome como escalador 100% independiente.

El diez de julio comencé a trabajar. Por la mañana salí del campo base y me dirigí al campo 1. Luego de algunas horas sobre el acarreo inicial pude tocar por primera vez el glaciar. Me puse los esquís de randonee y pude comprobar que todo funcionaba bien. Me tomó cinco horas alcanzar los 5.500 metros del campo 1. Me instalé cerca de una grieta que me protegería del viento, pero a algunos metros del campo 1 de la expedición internacional. Los primeros dolores de cabeza vinieron al construir la terraza sobre el terreno de unos 25 grados de inclinación. En la tarde me volví a poner los esquís y descendí hasta el comienzo del glaciar para seguir caminando de vuelta al campo base. Había montado el campo 1 sin problemas ese día y ya me tocaría descansar.

El día siguiente, bastante recuperado de la jornada anterior, decidí volver al campo 1 para pasar mi primera noche en altura. Esta vez el trayecto me tomó cuatro horas. El 12 de julio descendí del C1 al base en la mañana, satisfecho de haber montado y pernoctado según mi programa, sin contratiempos. Era momento de recuperar fuerzas y preparar lo que sería el ascenso al campo 2.

Ya estamos a 16 de julio y he ascendido por tercera vez al campamento 1.

Mi carpa está bien y ha soportado los fuertes vientos que han acompañado los primeros días del ascenso. Al día siguiente desarmo todo y parto sobre mis esquís rumbo al campo 2.

Me encuentro con una sección de fuerte pendiente en donde las pieles parecen no soportar el roce y debo parar. Tuve que hacer un gran traverse para encontrar una menor pendiente y avanzar. Detrás de mí vienen los demás escaladores, utilizando la misma huella. Todos planeamos pasar una buena noche en el C2, sin embargo, nos acompaña un fuerte viento. La temperatura se vuelve muy baja y mis dedos ya no me ayudan a avanzar con los bastones. Hemos alcanzado los 6.000 metros y aún no aparece el destino. El viento levanta la nieve honda que nos pega en la cara. Sobre las cinco horas de marcha, ya en los 6.200 mts., aparece finalmente el campo 2. Es hora de hacer la terraza y armar la carpa, pero el viento realmente multiplicó aquel esfuerzo por dos. Me meto rápidamente en la carpa y me preparo una merecida comida liofilizada. Por la tarde me siento bastante bien, me relajo e hidrato escuchando a los grandes de Led Zeppelin, quienes no se han apunado ya que suenan tan bien como siempre.

Campo base y el proceso de aclimatación ha terminado. En dos días comenzaremos el ataque a cumbre con la intensión de hacer las cosas bien. Reviso una y otra vez todo mi equipo y trato de ponerme en todos lo escenarios posibles. Llevo conmigo toda la ilusión de alcanzar, finalmente, ese montón de rocas que tanto he imaginado en mi cabeza. Me alegra escuchar la voz de mi padre y mi mejor amigo en el teléfono al avisarles que en unas horas comenzaría el ataque, para que toda mi gente en Chile estuviera presente en espíritu y acompañándome para darme fuerzas cuando las energías interiores estuvieran por agotarse.

19 de julio y voy con toda mi ilusión y ganas rumbo al campo 1. ¡Parece increíble que ahora sólo me haya tomado 3,5 horas! Una muy buena noche me dio ánimo para seguir junto al resto del grupo y me encuentro con la maldita sección que días atrás me obligo a buscarle una pasada alternativa. Repito la ruta anterior y sigo. Alcanzo por fin el campo 2 y monto el campamento. Sin creer que el apetito no se ha reducido, me preparo el mejor menú que traía conmigo. Doble porción de lasaña boloñesa y a dormir.

El 21 de julio llega el momento de realizar la subida al campo 3. Comienzo cerca de las 10a.m. con mucho peso y ganas de desgastarme lo menos posible para la cima del día siguiente. A mediodía sobrepaso los 6.400 mts. y hago mi primera parada. Unos tragos de té, chocolates y un pequeño video mostrando el hermoso panorama a la distancia. El campo 3 se ve increíblemente cerca pero aún me quedaban 400 metros, por lo que sabía que no lo alcanzaría en menos de dos horas más. El equipo extranjero va decidido hacia arriba aunque ya cansados debido a la altura a la que estábamos. Unas horas más de esfuerzo, del ir y venir de cada paso de mis esquís, la nieve honda y los cerca de 15 kilos en mi espalda. Estoy tan cerca…pero cada vez avanzo más lento.

Finalmente alcanzo, a las 4p.m. y luego de una increíblemente agotadora jornada, los 6.850 mts. del campo 3. Me encantaría entrar a la carpa y descansar pero aun debo construir la terraza y armarla. La tarea está cumplida cerca de las 6p.m. Cuesta un mundo el derretir agua y preparar lo de mañana. Me meto en mi saco y me tomo mi tiempo. Pensar que dormiré a la misma cota del Ojos del Salado, mi record anterior de altura. Cuántas veces me acordé de aquella gélida mañana del lejano 2005. El equipo extranjero se ha dividido en dos y seremos una decena de personas las que tomaríamos la oportunidad, al día siguiente, de alcanzar la cumbre. Reinaba un silencio sepulcral en aquel campamento, pensando cada uno de los escaladores en como resultaría el ataque. Yo, pensando en mi familia y amigos, y teniendo una profunda conversación conmigo mismo…de no bajar los brazos y de dar el 100%.

Han llegado los demás escaladores. Sus porteadores les esperan con las carpas armadas y algunas cargas, aunque de todas maneras ha sido un día muy duro para todos. Con bromas y chistes hemos pasado juntos la tarde con mucho ánimo y ganas de volver el día siguiente al campo base. Me he hecho muy cercano a dos escaladores noruegos, con quienes compartimos muchas historias de montaña y que aún esperan escalar conmigo algunas cumbres de los Andes. Día siguiente y hemos comenzado el descenso al campo base con la satisfacción de haber pasado una muy buena noche. Es mi primera noche sobre los 6.000 metros y recuerdo con cierto alivio mi último récord de dormir en altura, el helado campamento al costado del refugio Tejos, en el Ojos del Salado.

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22 de julio y a las 3:15a.m. suena mi reloj, que marcó un mínimo de -13º dentro de la carpa durante la noche. A pesar de haber dormido relativamente bien y sin frío, llega ese horrible momento de abrir el saco para vestirse. El frío no da tregua y cada movimiento es una dura lucha. Ha nevado durante la noche por lo que decido subir junto al grupo y no solo.

Comenzamos a las 6a.m.

El frío es intenso pero con poco viento. Comienzo mi decidida caminata sobre esquís hacia la cumbre. Somos casi doce personas, cada uno de los cuales ha comenzado su propia peregrinación a un lugar intenso

No es de extrañar que en China el porteo se haga con camellos. El Muztagh Ata se ubicaen la cordillera de Kunlun (una de las más largas cadenas montañosas de Asia) casi en la frontera con Pakistán, extendiéndose por más de 3.000 km. desde Tibet hacia el norte, en el extremo oeste de China.

que espera a algunas horas de distancia. Atrás han quedado el extenso periodo de aclimatación, horas de vuelos y entrenamientos. Ahora requerimos de la más completa concentración personal y de minimizar los factores del frío y cansancio.

Primera parada y ya el sol nos ha tocado. Mi GPS dice que he alcanzado por primera vez los 7.000 metros, esta mágica cota que hoy implica una motivación extra al darme cuenta de lo bien que me siento estando aquí.

Abrir huella es cansador y comparto la tarea con el guía chino de los americanos. Aunque él ya ha visitado la cumbre 3 veces antes, se alegra de que pueda acompañarlo en tan dura tarea. Vamos conversando hacia arriba por unas horas más. Aparece al frente una gran loma que implicaría otro par de horas, punto desde el cual probablemente veríamos la famosa banda de rocas que significan la cumbre.

El guía llamado Azu se adelanta decidido a alcanzar la cumbre, mientras que yo empiezo a experimentar el cansancio de una agotadora jornada.

Veo que se acercan nubes desde el sur y que ya van quedando sólo ocho escaladores. El tiempo pasa y con mucho esfuerzo llego al final de la loma. Desde aquí hacia el este, aparece una banda de rocas que no es la cumbre…sigo hacia arriba y veo como la pendiente comienza a suavizarse. Sé que estoy cerca.

“

Las múltiples migraciones de un sinfín de razas hacen de esta ciudad un lugar único en el mundo, con mercancías de todas partes de Asia y en donde conviven tanto chinos como musulmanes, soviéticos e hindúes.

Las nubes nos alcanzan, pasando arriba de nuestras cabezas a una gran velocidad. Es la 1p.m. y finalmente Azu se ha detenido frente a una banda

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Huellas hacia la cumbre del Muztagh Ata. Esta clásica montaña de cumbre redondeada presenta laderas de pendientes ligeras que propician su descenso en esquís. A la derecha: La ruta normal, seguida por el autor, se ubica por la cara oeste de la montaña.

de rocas, pero no cualquier banda…se ven banderas de oración sobre ella por lo que me doy cuenta que estoy a 10 minutos de la cumbre. Los últimos pasos los hago lento, tal vez esperanzado volver a sentir oxigeno en mis pulmones. Comienza a nevar con granizos y escucho un par de truenos realmente cerca de mí, pero ya nada me puede detener. Otros pasos más y luego de varios meses de imaginármelo, me siento sobre aquella tan esperada banda de rocas y las místicas banderas de oración de colores. ¡Misión cumplida!

En la cumbre me abrazo con Azu quien me dice en un mal inglés, “first chilean”. Es increíble estar acá, aunque no podré disfrutar la enorme vista hacia los Karakorum y el mismísimo K2, solo alcanzo a tomarme dos fotos y cumplir con la promesa que le hice a mi abuela: dejar en la cumbre la cruz que mantuvo junto a mi abuelo en su velador, quizás hace cuantos años. Un pequeño video con algunas palabras y me calzo nuevamente los esquís. Comienzo a bajar.

Media hora después aparece entre la niebla Sajan, el noruego del cual me hice muy amigo. Me pregunta preocupado cuanto le faltaba y respondo casi gritando “¡Just do it man!”. Pegado a él vienen los dos daneses y me indican que nadie más viene atrás. Seríamos los únicos.

El descenso se torna más difícil de lo que pensé. Doy dos giros en los esquís y debo parar a tomar aire, lo que toma cerca de un minuto para poder seguir. Estoy lejos de poder disfrutarlo ya que la nieve honda significa un mayor esfuerzo, aunque lo mejor es que las caídas duelen menos. Por momentos las nubes no dejan ver ni a cinco metros por lo que me lo tomo con calma y sigo las banderas colocadas para señalar el camino. Luego me alcanzan los tres escaladores y continuamos bajando los cuatro en esquís. Son más experimentados que yo y logran bajar más rápido. Sigo con calma tratando de tomar aire de vez en cuando y de no perder el ritmo. Son cerca de las 4p.m. y es el final, aparece el campo 3.

Aquí, algunos escaladores se aprestan a bajar y los que recién llegamos sólo atinamos a caer sobre los sacos y descansar. Cerca de 20 minutos después, decido que debo moverme y desarmar lo antes posible para poder bajar. Me toma mucho tiempo poder guardar todo en la mochila, estoy exhausto y decido no bajar en esquís debido a la nieve honda y el cansancio.

Comienzo a bajar en el momento que llega el segundo grupo de la expedi-

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ción americana que intentaría al día siguiente. Los saludo afectuosamente y me felicitan por ser el primer chileno en la cumbre. Les doy especiales fuerzas a Jack y Sue, una pareja que se encuentra ante el mayor desafío de sus vidas y con quienes compartí una linda amistad. El descenso lo hago solo ya que todo el resto se encuentra más abajo rumbo al campo 2.

Me toma cerca de dos agotadoras horas llegar a él y al anochecer compartimos algunos recuerdos del gran día al que nos enfrentamos.

La mañana siguiente tuvo un metro de nieve fresca pero con sol, y una vista que nos maravilló. Bajo junto al noruego Thomas quien no pudo hacer cumbre el día anterior. Al poco rato alcanzamos el campo 1 totalmente desierto y ya pasado el mediodía nos encontrábamos en el campo base. Mi cocinero me pregunta si había hecho cumbre y yo le respondo con los pulgares arriba. ¿Mi premio? ¡Una Coca Cola de 2 litros! La alegría de estar en el campo base, sano y salvo, es intensa. Me recuerda al equipo UC del Everest ‘92, con las sonrisas de estar todos de vuelta después de aquella memorable hazaña.

Los dos días siguientes esperamos al segundo equipo, del que tres miembros hicieron cumbre. Los recibimos afectuosamente y el 25 de julio tuvimos nuestra ultima cena juntos. Brindamos con cerveza y vino esta gran experiencia.

El 26 de julio, a las 8a.m. llegan los porteadores y camellos a buscarnos.

Es hora de volver a casa. Me despido del Muztagh Ata, mi primer cerro de Himalaya y protagonista de la mayor experiencia de mi vida, con la que podré soñar durante todo el resto de mis días.

He logrado el primer ascenso chileno a esta bella montaña y me invade un profundo amor por este deporte, que no solo entrega lindas vistas, sino también el poder involucrarse intensamente con el rincón más profundo de nuestras almas. Ese donde más que en ninguna otra disciplina logramos conocer el verdadero límite que tenemos, pero que generalmente no conocemos.

Antes de terminar, quiero expresar mis agradecimientos a Andesgear, Salomón Grylan y la Constructora Moller y Pérez Cotapos S.A. Por supuesto, esta aventura no se habría podido realizar sin el apoyo de mi familia y amigos como Ernesto Olivares y Carlos Bascou.

- photo : Stéphanie Bodet et Arnaud Petit © Kalice

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Samuël Bié Más que un fotógrafo especializado en escalada, Sam Bié es autor de artículos y fuente de imágenes para la prensa del mundo entero. Además, sus trabajos son solicitados regularmente por los principales fabricantes de material de escalada como Petzl, Béal, La Sportiva, Black Diamond, Gore Tex y Prana.

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Antes de ser fotógrafo, desde que era un niño, soy escalador. Gracias a mi padre probé muchas cosas en mi juventud y, por casualidad, las mudanzas me pusieron al pie de una pared de roca. Fue así que a los 15 años empecé a escalar como un fanático. Inmediatamente comencé a competir, participé del equipo juvenil de Francia, congelé mis estudios antes de la universidad para formarme como monitor de escalada, y posteriormente entré al equipo adulto francés. Estuve ahí hasta que tuve mi dosis y comencé a abrir rutas para competencias internacionales. Paralelamente, en este último período, me metí en la fotografía.

Motivado por tanto ver revistas de escalada quise proponer mi visión de las rocas. Fue el mismo Arnou Petit quien me aconsejó mi primera máquina fotográfica. Eso fue en 1995, mi primera aparición fue en la revista Roc’n Wall, un mes y medio después.

Me encanta viajar y conocer gente. Recientemente descubrí la India y sus habitantes, de quienes hice muchos retratos. Pero la escalada es realmente lo mío. Me hice un maestro en las maniobras de cuerdas, lo que es una ventaja ya que me sitúo exactamente donde quiero para hacer las fotos.

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Cuando hago un artículo sobre una pared, parto del principio de que el actor principal es la pared. Por esta razón prefiero los planos abiertos para mostrar el lugar, la roca, las líneas. Muchas veces, los escaladores son sólo accesorios para poner de manifiesto que se trata de escalada.

Desde que me hice profesional tengo muchos encargos que ocupan casi todo mi tiempo. Pero uno de mis principales objetivos a corto plazo es poder hacer fotos de otras actividades, deportivas o no. Eso sí, siempre manteniendo la enorme ventaja que me da el poder colocarme donde quiero con mis cuerdas.

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1 Jean-Luc Juber intenta buscar un buen punto para fijar un anclaje en medio de una cascada de 140 metros.

Canyonnig Exploration’s Expedition 2009, India.

2 El autor, Sam Bié, listo para disparar.

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3 Youri Karpov se lanza con un impecable triple stretch desde Le Vent des Errances, Verdon, Francia.

4 Alex Chabot trabajando su fantástica y perfecta ruta Ganesha, posiblemente un 8c+/5.14c. Badami, India.

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5 Pierrot Boissier dentro del Huevo de Kinder pero no Bueno (6b/5.10c). Thaurac, France.

6 Laurent Triay trepando por la única linea posible, la solitaria columna de Onde Sensuelle (8a+/5.13c). Ariege, France.

7 Daila Ojeda escalando por el filo de Tête de Gondole (8b+/5.14a). Boffi, Francia.

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Apretar con la cabeza y empotrar con el corazón Por Paula Gálvez • Ilustración por Francisca Villalón

El frío, la altitud, el peso y las condiciones de montaña, desgastan físicamente. No es raro que cada vez que estamos practicando el deporte que nos apasiona venga la pregunta: ¿Qué estoy haciendo? seguida de una peor: ¿Y para qué?

Rendir en este tipo de ambientes implica llevar al límite la cabeza y el corazón más que cualquier otra cualidad física.

Sabemos que a veces se sufre, que no siempre nos sentimos como quisiéramos y que nos gustaría estar mucho más lúcidos para poder disfrutar de una cumbre. Pero la verdad es que las condiciones de montaña son duras. Hacen que cueste cubrir nuestras necesidades básicas, como respirar, disponer de energía, mantener una temperatura normal e incluso dormir. El ambiente externo hace que el cuerpo salga de su equilibrio homeostático.

Estas condiciones pueden, o no, mezclarse con los aspectos técnicos.

Pero por sí solas dan una dificultad especial cuando aparecen. Poder rendir en un lugar en el que reina más la muerte que la vida es un desafío que va más allá de lo deportivo.

Es difícil aislar las condiciones propias de la montaña para analizarlas, ya que muchas veces los problemas que aparecen van mezclados entre sí.

Como siempre, llegar en óptimas condiciones ayudará.

La altitud es un ambiente hostil en el que no todos los organismos responden de la misma manera, por lo que no existe una forma de predecir como se sentirá una persona normal en altitud. Cualquier persona podría sentirse mal o sufrir una EAM (Enfermedad Aguda de Montaña), sobretodo si ya la ha tenido antes. Hay síntomas que aparecen y de acuerdo al nivel que tengan hay que prestarles mayor atención.

Es común, en un principio, sentirse un poco más débil y tener algunas molestias en la cabeza. Hay maneras de ayudar al cuerpo a que se aclimate y comience a adaptarse a este entorno diferente al que está acostumbrado. Se recomienda subir lento y de manera progresiva, dormir más bajo de lo que se llega en el día y darse tiempo para el descanso.

Una de las características que tal vez más desgasta de este ambiente, es que los primeros días siempre cuesta dormir, provocando cansancio que se suma al del esfuerzo físico.

Cuando la altitud sobrepasa los 5.500 metros, el desgaste del cuerpo es mucho mayor, por lo que si se quiere permanecer periodos prolongados la preparación y logística serán particulares para cada expedición.

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Sabemos que a mayor altura menor temperatura y que pocas veces el viento está ausente en la montaña, lo que baja drásticamente la sensación térmica. Rendir en condiciones de frío no es lo mismo, el cuerpo siempre intentará mantener una temperatura echando mano a todos sus mecanismos fisiológicos. Cuando la temperatura es muy baja no sólo existe el riesgo de la hipotermia sino que también el cuerpo privilegiará la irrigación a sus órganos más importantes y no dudará en decidir entre un dedo y el corazón. Es por eso que existe mayor riesgo de congelaciones en manos, pies y cara.

El desgaste que provoca intentar mantener una temperatura es alto y cuando nos ponemos a tiritar es mucho mayor. La energía que se demanda es bastante y cuando hace demasiado frío no dan ganas de abrir la mochila y sacar algo para comer ni para tomar, a pesar de que es cuando más se necesita. Tener más grasa en el cuerpo sí es una manera de aislarse mejor y, en teoría, las personas con más tejido adiposo deberían soportar un poco más de frío. Si tienes poca grasa debes abrigarte un poco más.

Ciencia de Escalar

Algunos consejos: • Prepárate física y espiritualmente para las condiciones duras.

• Intenta llevar poco peso.

• Invierte tiempo en armar el campamento para poder descansar bien.

• Evita café, té, mate y otros estimulantes en las tardes y noches para que puedas dormir mejor.

• Come bien, pero no en exceso. La digestión se vuelve más lenta en altitud y demanda más energía.

• Prefiere comidas más naturales. Evita las que vienen muy preparadas y que dejan el sabor pegado lo que termina dando asco.

• Anda al baño todo lo que puedas, las ciruelas secas pueden ayudar.

• Exagera la hidratación.

• Cuando llegues a los campamentos hidrátate, come y camina un rato en vez de acostarte inmediatamente.

• Acomódate bien para dormir y deja la cabeza un poco más alta que el resto del cuerpo.

• Si hay mucho frío mantente en movimiento.

• Tómatelo con calma, no se trata sólo de sufrir.

• Y, por último, no seas orgulloso. Si te sientes mal ¡baja! a cualquiera le puede pasar.

Por otro lado, las largas caminatas y aproximaciones a los campamentos hacen que el cuerpo se canse mucho y no tenga las condiciones ideales para recuperarse. Cuando además hay que cargar todo en nuestra espalda el desgaste se incrementa aún más por el tipo de ejercicio. Así, iremos consumiendo todos nuestros suministros de energía acumulada, especialmente en el tejido adiposo, por lo que al terminar una expedición el cuerpo tendrá menos grasa.

Son muchas las condiciones que hacen de la montaña un lugar difícil. Tal vez el espíritu masoquista sea lo más necesario para poder disfrutar cuando aparecen la altitud, el frío, el cansancio, la falta de sueño e incluso esa canción que se nos pega y se repite en nuestra cabeza hasta volvernos locos.

Como sabemos, la montaña no es ni fácil ni para cualquiera. Pero nos gusta y volvemos a ella cada vez que podemos, aunque alguna vez hayamos jurado todo lo contrario.

Comparativa: por Armando Moraga

Piolets y crampones

Para este número que cierra la temporada invernal, hablaremos de las herramientas más básicas, y también las más personales, utilizadas en escalada en hielo y drytooling. Vamos a revisar qué tenemos en el mercado de “piolos” y crampones con sus virtudes y defectos.

Esperamos que estos consejos les ayuden a elegir bien sus juguetes para la próxima temporada.

Lo más importante antes de comenzar a vitrinear es saber qué es lo que quiero conseguir con mis nuevos, bien afilados y relucientes fierros, además de que me hagan la vida más fácil al momento de enfrentar esos terrenos mixtos interminables de ensueño, claro está.

Las grandes compañías que proponen nuevas ideas y quiebran aquellas preconcevidas, siempre se apoyan en la experiencia de los escaladores que se encuentran bajo su auspicio. Por lo que se refiere a chile, tendría que definir auspicio, pero mejor dejaremos eso para la Real Academia de la Lengua Española. Vamos a ver.

Fusion Black Diamond (www.bdel.com)

e cuerpo curvo, es un modeD lo diseñado para ser usado sin dragoneras. Cabeza y mango modular. Pica intercambiable.

Cabeza: Sin martillo (presentación original) aunque se puede adquirir uno. Posee pica específica para drytooling, más gruesa, con estrías en la parte superior y diente delantero bastante retrasado que da mayor estabilidad al momento de ranchear roca.

Cuerpo: Curvo con manilla ajustable para los cambios de mano. resenta protección en la maniP lla que protege la herramienta al contacto con la roca.

Pros: Herramienta muy resis-

Cobra Black Diamond

Diseñado para ser usado con o sin dragoneras. De cuerpo curvo, con cabeza modular y pica intercambiable.

Cabeza: Con martillo y/o pala (presentación original) aunque se puede adquirir ambos para los más mixteros. Posee pica específica para cascada (laser pick), la que es más fina y sin estrías cerca de la cabeza. Entra en el hielo como si fuera mantequilla. También compatible con la pica de dry tooling para itinerarios más exigentes.

Cuerpo: Curvo con dos extensiones plásticas en el mango para los cambios de mano. resenta orificio en el regatón para P montar reuniones.

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tente para uso y abuso. Hay disponibilidad de repuestos en el mercado. Al ser modular se le puede poner martillo y cambiar la pica según el terreno en el que será utilizada. Muy cómoda para usarse sin dragonera. Especial para hongos, coliflores, techos y drytooling por lo agudo de su ángulo.

Peso : 696 grs.

Largo: 50 cm.

Cabeza: Acero inoxidable Pica: Fussion pick de acero cromomolibdeno Cuerpo: Aluminio Mango: Acero recubierto con goma, ajustable, sin regatón

Contras: No es fácil de usar en terreno menor que vertical o extraplomo. Tiende a rebotar contra el hielo en el momento de contacto si tratas de golpear muy alto.

Recomendación: Dados los escenarios para la escalada en hielo nacional, se hace necesario el uso con martillo.

Pros: Herramienta muy versátil y liviana, es fácil de usar en cualquier terreno. Estéticamente, está para obra de arte.

Al ser modular se le pueden poner o quitar martillo, palas y pica, según el contexto en el que será utilizada. Muy cómoda para usarse sin dragonera y para aquellos que tienen manos pequeñas. Muy liviana.

Golpe excelente.

Contras: Da la impresión de que se va a quebrar, aunque está reforzado con una protección de acero hasta la cabeza.

Al poner un clavo con mal pulso puede quebrarse (pero eso puede pasar con cualquiera).

Muy pero muy cara.

Peso: 617 grs.

Largo: 50 cm.

Cabeza: Acero Inoxidable Pica: Laser pick de acero cromomolibdeno Cuerpo: Fibra de carbón Mango: Goma moldeada

Diseñado para ser usado con o sin dragoneras. Cuerpo curvo, con cabeza modular y pica intercambiable.

Viper Black Diamond

Cabeza: Con martillo y/o pala (presentación original). Posee pica específica para cascada (laser pick). Tambien compatible con la pica de dry tooling para itinerarios más exigentes.

Cuerpo: Curvo con dos extensiones plásticas en el mango para los cambios de mano. resenta orificio en el regatón P para montar reuniones o para

Nomic Petzl (www.petzl.com)

Es uno de los piolets más destacados por innovación. Excelente look y mejor golpe. El mango tiene rango de ajuste para distintos tamaños de mano y funciona muy bien en terreno poco o muy vertical y desplomado. Se siente liviano al golpe y la pica penetra sin romper mucho el hielo, lo que ahorra mucha energía en el golpe.

También fue diseñado para ser usado sin dragoneras y tiene pica intercambiable. Su cuerpo curvo está bien balanceado y cuenta con cabeza y mango modular.

Cabeza: Sin martillo (presentación original) y no es posible colocárselo.

Presenta puntas en la parte superior de la pica, para poder apoyarla en hielo al aproximar, y diente delantero retrasado que otorga

Quark Petzl

El Piolet todo terreno de Petzl que es, a estas alturas del partido, todo un clásico. Viene con dragoneras “clipper” incluidas, aunque es fácil usarlo sin ellas.

De cuerpo curvo, con cabeza modular y pica intercambiable.

Cabeza: Con martillo y/o pala (presentación original). Posee pica específica para cascada (cascade pick).

Cuerpo: Curvo con una extensión plástica en el mango para no resbalar de la empuñadura.

conectar los elásticos y no perderlos en los itinerarios multilargos.

Pros: Herramienta muy versátil y liviana, Más económica que el modelo Cobra. Al ser modular se intercambian martillo, palas y pica, según el terreno en el que será utilizada. Muy cómoda para usarse sin dragonera y para aquellos que tienen manos pequeñas. Muy liviana. Golpe excelente.

Peso: 655 grs.

Largo: 50 cm.

Cabeza: Acero Inoxidable Pica: Laser pick de acero cromomolibdeno Cuerpo: Aluminio Mango: Goma moldeada

Cons: Pala saca ojos.

mayor estabilidad al momento de ganchear roca.

Cuerpo: Curvo con manilla ajustable para los cambios de mano.

Pros: Herramienta muy resistente, excelente swing y extremadamente versátil. Muy cómoda para usarse sin dragonera.

Cons: Bastante cara, pero lo más importante es que no permite poner clavos ya que no presenta martillo. La manilla plástica es más delicada que sus congéneres para ser usado en drytooling.

Pierde eficacia en el golpe si le quitamos el contrapeso que está atornillado a la hoja y no es recomendado practicar drytooling con el contrapeso puesto.

Peso: 635 grs.

Largo: 48 cm.

Cabeza: Acero inoxidable Pica: Astro pick de acero cromomolibdeno Cuerpo: Aluminio Mango: Plástico ajustable, con orificio para elástico (Bungie).

Recomendación: En nuestro país es necesario escalar con, al menos, un martillo.

Tiene orificio para colocar cordín y unirlos al famoso Bungie (el elástico para no perderlos). ros: Herramienta muy versátil P y liviana. Al ser modular se le puede poner o quitar martillo y palas. Muy cómodo para usarse sin dragonera y para aquellos que tienen manos pequeñas.

Las dragoneras son desclipeables. Golpe excelente.

Peso: 654 grs.

Largo: 50 cm.

Cabeza: Acero Inoxidable Pica: Cascade pick de acero cromomolibdeno Cuerpo: Aluminio Mango: Goma moldeada

Cons: No presenta orificio en el regatón para montar reuniones.

(escalando)

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Awax Camp (www.camp.it)

Diseñado para ser usado con dragoneras. Cuerpo curvo, cabeza modular y pica intercambiable.

Cabeza: De cromomolibdeno con martillo y/o pala (presentación original). Posee pica específica para cascada que presenta testigo de desgaste.

Cuerpo: Curvo con goma de doble densidad que disminuye la vibración al golpear. Mango con

X.Monster Grivel (www.grivel.com)

Cabeza modular. Excelente Look y golpe. Fue diseñado para ser usado sin dragoneras, su cuerpo curvo con geometría atípica está bien balanceado.

Cabeza: con pala y/o martillo (presentación original). Diente delantero retrasado que otorga mayor estabilidad al momento de ganchear roca.

Cuerpo: Curvo, plano e irregular. Con distintas opciones para tomarlo durante los cambios de mano.

Cyborg Back Diamond

Muy buen crampón modular transformable a monopunta verticales excéntricas. La punta frontal, al cambiarlo a monopunta, estará delante del dedo gordo del pié, permitiéndote mayor eficacia al poder usar los mismos agujeros que hiciste con los piolets. Esto ahorrará energía.

un pequeño reborde para asentar la mano. Presenta orificio en el regatón Pros: Herramienta liviana y versátil para terreno alpino. Tamaño de empuñadura para manos pequeñas. Incluye dragoneras.

Cons: Pica extremadamente clásica. Dragoneras básicas que arrancan la herramienta del hielo, por palanca, al traccionarlas para colgarse.

Pros: Herramienta muy resistente, excelente swing y extremadamente versátil. Buen golpe en el hielo y fácil de clavar. Muy cómoda para usarse sin dragonera. Es posible montar anclajes en la mitad de su cuerpo y en el regatón.

Contras: El cuerpo plano es bastante incomodo al momento de colocar las manos en él. Se siente un poco pesado.

Pros: Muy versátil y liviano. Al ser modular tendrás una punta frontal de recambio.

Contras: Punta frontal algo blanda. Modelo específico para cascada o mixto

Peso: 565 grs.

Largo: 50 cm.

Cabeza: Acero cromomolibdeno Pica: Acero cromomolibdeno Cuerpo: Aluminio Mango: Goma doble densidad.

Peso: 695 grs.

Largo: 47 cm Cabeza: Acero forjado Pica: Acero cromomolibdeno Cuerpo: Acero cromomolibdeno Mango: Plástico, con orificio para elástico (Bungie).

Peso por par: 1120 grs.

Talla: Única ( cubre desde el 36 al 46 USA) Material: Acero inoxidable

Funciona bien en cualquier terreno, hielo o roca. Disponible en versión automática y semi. Incluye antiboot.

Sabretooth Back Diamond

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Muy versatil. Las puntas frontales horizontales terminan como paleta, permitiendo mayor superficie de contacto sobre hielo malo o nieve. Disponible en versión automática y semi.

La versión semiautomática es un par de gramos más liviana.

Incluye antiboot.

Pros: Herramienta muy versátil y liviana, funciona bien en cualquier terreno, hielo o roca.

Contras: Punta frontal difícil de afilar.

Peso por par: 968 grs. (versión automática) Talla: Única, (cubre desde el 36 al 46 USA) Material: Acero inoxidable

M10 Petzl

Vector Nanotech Camp

G14 Grivel

¡Bien bueno caballero¡ Modular transformable a monopunta verticales excéntricas. Disponible solo en versión automática.

Pros: Herramienta muy versátil, funciona bien en cualquier terreno, hielo o roca. La barra de ajuste proporciona muy buen ajuste en botas curvas (las más

Probablemente es el más liviano en el mercado de los crampones técnicos de punta vertical modular, aunque no está incluido el AB. Modular transformable a monopunta excéntrica. Disponible solo en versión automática.

Es lejos el crampón que más me ha gustado para escalar hielo y mixto. Si me preguntan, se los recomiendo a ojos cerrados en cualquiera de sus dos versiones (automático o semi), aunque en Chile sólo está en versión automática.

técnicas generalmente son así).

Al ser modular tendrás una punta frontal de recambio.

Contras: No incluye antiboot, lo que encarece aún más el deporte.

Por lo tanto, es muy caro. Modelo específico para cascada o mixto.

Un poco pesado si le sumamos el AB.

Pros: Herramienta muy liviana.

Funciona bien en cualquier terreno, hielo o roca. La barra de ajuste proporciona muy buen ajuste en botas curvas.

Contras: No incluye antiboot. Excesivamente caro.

Pros: Herramienta muy durable.

Fuerte y muy cómodo de calzar.

La punta vertical modular presenta una muesca que otorga gran estabilidad en roca. Los AB son convexos y flexibles, por lo que nunca tendrán plataformas de nieve bajo sus pies. Incluso trae AB en la barra central, sólo puedo decir ¡Excelente!

Peso por par: 1050 grs. sin antiboot Talla: Única (cubre desde el 35 al 45 USA) Material: Acero inoxidable

Peso por par: 880 grs. sin antiboot Talla: Única. (cubre desde el 36 al 47 USA) Material: Acero tratado con nanotecnología

Peso por par: 1065 grs.

Talla: Única (cubre desde el 36 al 47 USA) Material: Acero forjado.

Contras: Un poco pesado.

(escalando)

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