Romina Sampayo
Literatura Voces realistas, fantรกsticas y de ciencia ficciรณn
V
Llaves Serie
Proyecto y dirección editorial
Literatura V
Raúl A. González
Subdirectora editorial Cecilia González
Directora de ediciones Vanina Rojas
Directora de arte
es una obra de producción colectiva creada y diseñada por el Departamento Editorial y de Arte y Gráfica de Estación Mandioca de ediciones s.a. bajo proyecto y dirección de Raúl A. González.
Jessica Erizalde
Edición Romina Sampayo Carla Plastani
Autoría Romina Sampayo Mónica Beatriz Amaré Fulvio Franchi María Inés Indart Martina Jensen Matías H. Raia Luz Rodríguez María Elisa Vidal Ezequiel Vila
Tratamiento de imágenes, archivo y preimpresión Liana Agrasar
Secretaría editorial Lidia Chico
Producción industrial Lidia Chico Leticia Groizard
Fotografía
Corrección
Archivo Estación Mandioca. Imágenes utilizadas conforme a la licencia de Shutterstock.com (uso editorial exclusivo: neftali, valeriiaarnaud, Gimas, T photography, PSHAWPHOTO, Radu Bercan). Wikimedia Commons (LopedeAguirre9 (Own work) [CC BY-SA 3.0]). Derechos reservados Fundación Pan Klub - Museo Xul Solar.
Malena Asteggiano Florencia Capurro Sofía Inés Lunazzi
Las páginas web han sido consultadas entre marzo y octubre de 2016.
Ilustración Fernando Falcone
Diagramación Eugenia San Martín Vivares Anabela Oviedo
Literatura V / Matías H. Raia… [et ál.]. - 1.a edición para el alumno Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Estación Mandioca, 2016. 192 pp.; 28 x 22 cm - (Llaves; 1) ISBN 978-987-4113-09-2 1. Literatura. I. Raia, Matías H. CDD 407
© Estación Mandioca de ediciones s.a. José Bonifacio 2524 (C1406GYD) Buenos Aires - Argentina Tel./Fax: (+54) 11 4637-9001 ISBN: 978-987-4113-09-2 Queda hecho el depósito que dispone la Ley 11723. Impreso en Argentina. Printed in Argentina. Primera edición: octubre de 2016.
Este libro no puede ser reproducido total ni parcialmente por ningún medio, tratamiento o procedimiento, ya sea mediante reprografía, fotocopia, microfilmación o mimeografía, o cualquier otro sistema mecánico, electrónico, fotoquímico, magnético, informático o electroóptico. Cualquier reproducción no autorizada por los editores viola derechos reservados, es ilegal y constituye un delito.
Romina Sampayo
Literatura Voces realistas, fantรกsticas y de ciencia ficciรณn
V
Índice
01 04 02 05 03
Qué es la literatura
C01
Una pregunta compleja .................................... 7 Pasaje de lectura. Cómo se hace una novela,
Miguel de Unamuno .........................................................................8 Punto de partida. Sobre la literatura ................................. 12 La obra literaria y sus procedimientos / De enunciados y géneros discursivos Relaciones entre textos El canon literario / Los distintos tipos de canon / Voces en la literatura
Medios y crítica. Saberes de la literatura y diversos
caminos hacia la lectura ...............................................................16
Recta final ................................................................18
Realismo y crítica social
C02
Prerrenacimiento y Renacimiento europeo ..... 19 Pasaje de lectura. La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, anónimo .......................... 20 Punto de partida. La novela picaresca: un nuevo género para una nueva realidad ...............................................................26 Crisis social y realismo literario El Renacimiento: un contexto para Lazarillo de Tormes Reforma y Contrarreforma / El hombre renacentista: un lugar en el mundo / El arte renacentista: equilibrio y razón
Pasaje de lectura. El Decamerón, Giovanni Boccaccio.......30 Punto de encuentro. Una nueva estética .........................34 Características renacentistas de El Decamerón / La peste: un marco para la narración
Medios y crítica. Realidad social y oralidad:
una mirada actual ...........................................................................36
Recta final ................................................................38
El otro en la literatura argentina
C04
Realidad y ficción............................................ 59 Pasaje de lectura. El matadero, Esteban Echeverría .... 60 Punto de partida. Realismo y naturalismo
en la literatura argentina ............................................................ 66
El matadero: refundación de la literatura nacional Escribir al otro Fronteras culturales… / … Y fronteras políticas / Las clases populares en la literatura argentina
Pasaje de lectura. Cabecita negra, Germán Rozenmacher ....................................................................70 Punto de encuentro. El peronismo y las masas en la vida pública ............................................................................ 74 El contexto / Del contexto al texto / El pequeño burgués y la propiedad
Medios y crítica. El realismo argentino:
genealogía de lo inmoral ..............................................................76
Recta final ................................................................78
Las aguafuertes y el tango
C05
Deambular por la ciudad .................................79
Pasaje de lectura. Aguafuertes porteñas, Roberto Arlt ...................................................................................... 80 Punto de partida. Las aguafuertes .................................... 86 Temas de las aguafuertes porteñas / La ciudad y sus habitantes Aguafuertes y lenguaje Arlt en la literatura argentina
Pasaje de lectura. Letras de tangos, varios autores ..... 90 Punto de encuentro. Tango: expresión urbana ............. 94 Origen del tango / El lunfardo / Tango e inmigración
Medios y crítica. La ciudad entre el aguafuerte
Ficciones barrocas
C03
De caballeros y de locos ................................... 39 Pasaje de lectura. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra ....................... 40 Punto de partida. Entre el Renacimiento y el Barroco ..... 46 La novela de caballería Otros tipos novelísticos de la época Contra los libros de caballería / Novela moderna y polifonía
Pasaje de lectura. Hamlet, William Shakespeare .......... 50 Punto de encuentro. El teatro isabelino...........................54 El teatro de Shakespeare / Entre la magia y el caos / Los dilemas de Hamlet
Medios y crítica. Cuando la sociedad se impone ...........56 Recta final ................................................................58
y el tango .......................................................................................... 96
Recta final ................................................................98
El género fantástico
C08
Otros mundos posibles................................. 139
08 06 09 07
Pasaje de lectura. Una flor amarilla, Julio Cortázar .... 140 Punto de partida. La literatura fantástica ......................144
Realismo en el teatro argentino
C06
Tiempos de inmigrantes ................................ 99 Pasaje de lectura. Stéfano, Armando Discépolo .......... 100 Punto de partida. El proyecto inmigratorio .................. 106
Las condiciones de lo fantástico / Lo fantástico: entre lo extraño y lo maravilloso El modo fantasy Las condiciones de Cortázar: el neofantástico / El azar y la fatalidad / Lo fantástico extremo
Pasaje de lectura. En memoria de Paulina, Adolfo Bioy Casares ..................................................................... 148 Punto de encuentro. Los fantasmas de Bioy Casares.....154
Lo cotidiano y lo sobrenatural / La narrativa de Bioy Casares: variaciones en torno a lo fantástico / Una forma de inmortalidad
El imperio del realismo / Características del realismo / El realismo y el teatro argentino Orígenes del grotesco criollo Relación entre sainete, grotesco y grotesco criollo / Características del grotesco criollo
Medios y crítica. El relato fantástico:
Inmigración y desarraigo
El relato de ciencia ficción
Pasaje de lectura. Gris de ausencia, Roberto Cossa ....110 Punto de encuentro. Dictadura y resistencia cultural .... 114 Medios y crítica. Grotesco criollo:
inmigración y teatro ..................................................................... 116
Recta final ..............................................................118
El realismo mágico
C07
Una mirada sobre Latinoamérica .................119 Pasaje de lectura. La hojarasca,
Gabriel García Márquez ...............................................................120 Punto de partida. América Latina: política y literatura .......................................................................126 Las nuevas formas de narrar y lo real maravilloso Gabriel García Márquez y el realismo mágico Macondo y su hojarasca / Los narradores y sus puntos de vista
Pasaje de lectura. Pedro Páramo, Juan Rulfo.................130 Punto de encuentro. Juan Rulfo y la renovación
del principio al fin.........................................................................156
Recta final ..............................................................158
C09
La rebelión de lo real .....................................159
Pasaje de lectura. Un extraño planeta, Héctor Germán Oesterheld ....................................................... 160 Punto de partida. La confianza en el progreso de la humanidad............................................................................166 El fin de la ilusión / Utopías y distopías La ciencia ficción en la Argentina La expansión del género / Ciencia ficción y medios masivos
Pasaje de lectura. Viola Acherontia, Leopoldo Lugones .........................................................................170 Punto de encuentro. Extrañas fuerzas ............................ 174 Leopoldo Lugones, pionero de la ciencia ficción / Algunos aspectos de la narración
Medios y crítica. Ciencia ficción: miradas que
recuperan el ayer y analizan el hoy ........................................ 176
Recta final ..............................................................178
narrativa ..........................................................................................134
Voces académicas
Medios y crítica. Miradas actuales del boom
Características de un texto académico / La reseña crítica / Ejemplos de reseña / Reseña de un texto literario / Reseña de la puesta en escena de una obra teatral / Estructura de la reseña / Sobre el proceso de redacción / Cómo citar el material reseñado / Cita de un libro / Casos especiales de citación / Cita de documentos electrónicos / Ficha técnica / Algunos recursos de la argumentación
La novela de la Revolución mexicana / Miradas críticas, formas nuevas / Mitos y creencias populares en Pedro Páramo
latinoamericano ............................................................................136
Recta final ..............................................................138
Capítulo especial
¿Cómo funciona
este libro?
Apertura
Pasaje de lectura
Cada capítulo empieza con una imagen alusiva al género o a las obras que se trabajarán en él.
Textos literarios representativos, vinculados entre sí por una cosmovisión, un período de la literatura o un género literario.
Las voces…
Actividades para analizar la imagen y despertar saberes previos a través de citas textuales, frases populares y consignas de producción.
Voces en actividad
Consignas de comprensión para guiar la lectura de los textos.
Punto de partida y Punto de encuentro
Contenidos teóricos que contextualizan los textos literarios, proponen su análisis y la búsqueda de sus posibles significados en diversos planos: contexto sociohistórico, género literario, categorías narratológicas y biografía de los autores. Sobre el autor, Sobre el género y Sobre la época
Datos biográficos sobre los autores de los textos, características adicionales de los géneros literarios y una línea de tiempo para contextualizar cada género u obra en relación con otros eventos literarios, así como sucesos artísticos o políticos.
Voces en actividad
Consignas de análisis que buscan recuperar el texto literario leído y promover la relación con los contenidos teóricos desarrollados.
Medios y crítica
Textos del ámbito de la crítica y la teoría literaria o cultural sobre alguno de los aspectos desplegados en el capítulo.
Voces en actividad Consignas que apuntan a la reflexión sobre la crítica literaria.
Atelier de imágenes y Un motivo, otras expresiones
Secciones que proponen relaciones intertextuales con otras obras y lenguajes artísticos (música, cine, pintura, teatro).
Recta final
Consignas finales que recuperan los contenidos trabajados desde la reflexión crítica y la producción de textos.
Códigos QR
Enlaces a páginas web a lo largo de todo el libro para trabajar los temas analizados desde contenidos digitales.
Capítulo especial
Un capítulo especial sobre escritura académica, con sugerencias prácticas que apuntan al trabajo con los demás capítulos.
Capítulo
05 01
Las aguafuertes y el tango
Deambular por la ciudad
Bailarines de tango en el célebre Bar Sur, en el barrio de San Telmo, Buenos Aires.
La voz de la imagen en tres preguntas… 1. ¿Qué elementos, objetos y detalles del espacio pueden identificar en la fotografía? 2. ¿Se tratará de una escena urbana o rural? ¿Por qué? 3. ¿Creen que el tango es un baile actual o del pasado?
La voz de un experto en una definición…
Según Beatriz Sarlo, “Buenos Aires ha crecido de manera espectacular en las dos primeras décadas del siglo xx. (…) La experiencia de la velocidad y la experiencia de la luz modulan un nuevo elenco de imágenes y percepciones…”. 4. ¿Cuánto habrá cambiado la experiencia en la ciudad con la aparición del automóvil o del alumbrado eléctrico?
La voz de la calle en una frase…
“Ya lo decía mi abuela: ‘La vida es un tango’”. La palabra tango, que designa a un género musical argentino, también se utiliza comúnmente para describir situaciones dolorosas o tristes. 5. ¿Con qué otros vocablos podrían asociar el término tango?
Tu propia voz en dos consignas… 6. ¿Qué podrían estar pensando los espectadores del
lugar en el que fue tomada la fotografía? Escriban un pensamiento breve para uno de ellos. 7. Describan, en un párrafo de tres líneas, algún aspecto de la fotografía que les llame la atención.
79
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 79 •
Pasaje de lectura
Aguafuertes porteñas Roberto Arlt El periodista escribe día a día en la redacción. Pinta con sus trazos paisajes de un bosque de cemento y sigue los pasos de sus habitantes. La calle habla a través de sus palabras. Los lectores devoran esas publicaciones, le piden más y le envían correos que él responde en sus siguientes textos.
Comienzo por declarar
que creo que para vagabundear se necesitan excepcionales condiciones de soñador. Ya lo dijo el ilustre Macedonio Fernández*: “No toda es vigilia la de los ojos abiertos”. Digo esto porque hay vagos, y vagos. Entendámonos. Entre el “crosta”* de botines destartalados, pelambre mugrientosa y enjundia con más grasa que un carro de matarife, y el vagabundo bien vestido, soñador y escéptico, hay más distancia que entre la Luna y la Tierra. Salvo que ese vagabundo se llame Máximo Gorki*, o Jack London*, o Richepin*. Ante todo, para vagar hay que estar por completo despojado de prejuicios y luego ser un poquitín escéptico*, escéptico como esos perros que tienen la mirada de hambre y que cuando los llaman menean la cola, pero en vez de acercarse, se alejan, poniendo entre su cuerpo y la humanidad, una respetable distancia. Claro está que nuestra ciudad no es de las más apropiadas para el atorrantismo sentimental, pero ¡qué se le va a hacer! Para un ciego, de esos ciegos que tienen las orejas y los ojos bien abiertos inútilmente, nada hay para ver en Buenos Aires, pero, en cambio, ¡qué grandes, qué llenas de novedades están las calles de la ciudad para un soñador irónico y un poco despierto! ¡Cuántos dramas escondidos en las siniestras casas de departamentos! ¡Cuántas historias crueles en los semblantes de ciertas mujeres que pasan! ¡Cuánta canallada en otras caras! Porque hay semblantes que son como el mapa del infierno humano. Ojos que parecen pozos. Miradas que hacen pensar en las lluvias de fuego bíblico. Tontos que son un poema de imbecilidad. Granujas que merecerían una estatua por buscavidas. Asaltantes que meditan sus trapacerías detrás del cristal turbio, siempre turbio, de una lechería. El profeta, ante este espectáculo, se indigna. El sociólogo construye indigestas teorías. El papanatas no ve nada y el vagabundo se regocija. Entendámonos. Se regocija ante la diversidad de tipos humanos. Sobre cada uno se puede construir un mundo. Los que llevan escritos en la frente lo que piensan, como aquellos que son más cerrados que adoquines, mues-
80
• 80 • [LITERATURA V]
tran su pequeño secreto… el secreto que los mueve a través de la vida como fantoches. A veces lo inesperado es un hombre que piensa matarse y que lo más gentilmente posible ofrece su suicidio como un espectáculo admirable y en el cual el precio de la entrada es el terror y el compromiso en la comisaría seccional. Otras veces lo inesperado es una señora dándose de cachetadas con su vecina, mientras un coro de mocosos se prende de las polleras de las furias y el zapatero de la mitad de cuadra asoma la cabeza a la puerta de su covacha para no perder el plato. Los extraordinarios encuentros de la calle. Las cosas que se ven. Las palabras que se escuchan. Las tragedias que se llegan a conocer. Y de pronto, la calle, la calle lisa y que parecía destinada a ser una arteria de tráfico con veredas para los hombres y calzada para las bestias y los carros, se convierte en un escaparate, mejor dicho, en un escenario grotesco y espantoso donde, como en los cartones de Goya*, los endemoniados, los ahorcados, los embrujados, los enloquecidos, danzan su zarabanda* infernal. Porque, en realidad, ¿qué fue Goya, sino un pintor de las calles de España? Goya, como pintor de tres aristócratas zampatortas*, no interesa. Pero Goya, como animador de la canalla de Moncloa, de las brujas de Sierra Divieso, de los bigardos* monstruosos, es un genio. Y un genio que da miedo. Y todo eso lo vio vagabundeando por las calles. La ciudad desaparece. Parece mentira, pero la ciudad desaparece para convertirse en un emporio infernal. Las tiendas, los letreros luminosos, las casas quintas, todas esas apariencias bonitas y regaladoras de los sentidos, se desvanecen para dejar flotando en el aire agriado las nervaduras del dolor universal. Y del espectador se ahuyenta el afán de viajar. Más aún: he llegado a la conclusión de que aquel que no encuentra todo el universo encerrado en las calles de su ciudad, no encontrará una calle original en ninguna de las ciudades del mundo. Y no las encontrará, porque el ciego en Buenos Aires es ciego en Madrid o Calcuta...
Molinos de viento en Flores
Recuerdo perfectamente que los manuales escolares pintan a los señores o caballeritos que callejean como futuros perdularios, pero yo he aprendido que la escuela más útil para el entendimiento es la escuela de la calle, escuela agria, que deja en el paladar un placer agridulce y que enseña todo aquello que los libros no dicen jamás. Porque, desgraciadamente, los libros los escriben los poetas o los tontos. Sin embargo, aún pasará mucho tiempo antes de que la gente se dé cuenta de la utilidad de darse unos baños de multitud y de callejeo. Pero el día que lo aprendan serán más sabios, y más perfectos y más indulgentes, sobre todo. Sí, indulgentes. Porque más de una vez he pensado que la magnífica indulgencia que ha hecho eterno a Jesús, derivaba de su continua vida en la calle. Y de su comunión con los hombres buenos y malos, y con las mujeres honestas y también con las que no lo eran.
Macedonio Fernández. (1874-1952). Escritor y filósofo argentino. Escribió, entre otros, el ensayo No toda es vigilia la de los ojos abiertos. crosta. Individuo de baja condición, harapiento. Máximo Gorki. (1868-1936). Escritor ruso. Escribió, entre otras, la novela La madre. Jack London. (1876-1916). Escritor estadounidense. Su obra de mayor renombre es Colmillo blanco. Jean Richepin. (1851-1930). Poeta, novelista y dramaturgo francés. escéptico. Incrédulo. Francisco de Goya y Lucientes. (1746-1828). Pintor español. Uno de sus grabados más populares es El sueño de la razón produce monstruos. zarabanda. Baile muy popular en Europa entre los siglos XVI y XVII. Zampatortas. Persona que demuestra torpeza. bigardo. Fuerte y robusto. tapia. Pared construida con tierra que sirve de límite o cerca. cinacina. Árbol espinoso. desmochado. Con la parte superior rota o cortada. solariega. Vinculada con la antigüedad y nobleza. camouflage. Camuflaje. Ocultar algo dándole el aspecto de otra cosa.
Hoy, callejeando por Flores, entre dos chalets de estilo colonial, tras de una tapia*, en un terreno profundo, erizado de cinacinas*, he visto un molino de viento desmochado*. Uno de esos molinos de viento antiguos, de recia armazón de hierro oxidada profundamente. Algunas paletas torcidas colgaban del engranaje negro, allá arriba, como la cabeza de un decapitado negro; y me quedé pensando tristemente en qué bonito debía de haber sido todo eso hace algunos años, cuando el agua de uso se recogía del pozo. ¡Cuántos han pasado desde entonces! Flores, el Flores de las quintas, de las enormes quintas solariegas*, va desapareciendo día tras día. Los únicos aljibes que se ven son de “camouflage”*, y se les advierte en el patio de chalecitos que ocupan el espacio de un pañuelo. Así vive la gente hoy día. ¡Qué lindo, qué espacioso que era Flores antes! Por todas partes se erguían los molinos de viento. Las casas no eran casas, sino casonas. Aún quedan algunas por la calle Beltrán o por Bacacay o por Ramón Falcón. Pocas, muy pocas, pero todavía quedan. En las fincas había cocheras y en los patios, enormes patios cubiertos de glicina, chirriaba la cadena del balde al bajar al pozo. Las rejas eran de hierro macizo, y los postes de quebracho. Me acuerdo del último Naón, un mocito compadre y muy bueno, que siempre iba a caballo. ¿Qué se ha hecho del hombre y del caballo? ¿Y de la quinta? Sí; de la quinta me acuerdo perfectamente. Era enorme, llena de paraísos, y por un costado tocaba a la calle Avellaneda y por el otro a Méndez de Andes. Actualmente allí son todas casas de departamentos, o “casitas ideales para novios”. ¿Y la manzana situada entre Yerbal, Bacacay, Bogotá y Beltrán? Aquello era un bosque de eucaliptos. Como ciertos parajes de Ramos Mejía; aunque también Ramos Mejía se está infectando de modernismo. La tierra entonces no valía nada. Y si valía, el dinero carecía de importancia. La gente disponía para sus caballos del espacio que hoy compra una compañía para fabricar un barrio de casas baratas. La prueba está en Rivadavia entre Caballito y Donato Álvarez. Aún se ven enormes restos de quintas. Casas que están como implorando en su bella vejez que no las tiren abajo. En Rivadavia y Donato Álvarez, a unos veinte metros antes de llegar a esta última, existe aún un ceibo gigantesco. Contra su tronco se apoyan las puertas y contramarcos de un corralón de materiales usados. En
81
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 81 •
la misma esquina, y enfrente, puede verse un grupo de casas antiquísimas en adobe*, que cortan irregularmente la vereda. Frente a estas hay edificios de tres pisos, y desde uno de esos caserones salen los gritos joviales de varios lecheros que juegan a la pelota en una cancha. En aquellos tiempos todo el mundo se conocía. Las librerías. ¡Es de reírse! En todas las vidrieras se veían los cuadernillos de versos del gaucho Hormiga Negra* y de los hermanos Barrientos. Las tres librerías importantes de esa época eran las de los hermanos Pellerano, “La Linterna”, y la de don Ángel Pariente. El resto eran boliches ignominiosos, mezcla de juguetería, salón de lustrado, zapatería, tienda y qué sé yo cuántas cosas más. El primer cinematógrafo se llamaba “El Palacio de la Alegría”. Allí me enamoré por vez primera, a los nueve años de edad, y como un loco, de Lidia Borelli. En el terreno de las caballerizas de Basualdo, se instaló entonces el primer circo que fue a Flores. El único café concurrido era “Las Violetas”, de don Jorge Dufau. Félix Visillac y Julio Díaz Usandivaras eran los genios de la parroquia, para entonces. La gente era tan sencilla que se creía que los socialistas* se comían crudos a los niños, y ser poeta —“pueta” se decía— era como ser hoy gran chambelán* de Alfonso XIII o algo por el estilo. Las calles tenían otros nombres, Ramón Falcón se llamaba entonces Unión. Donato Álvarez, Bella Vista. A diez cuadras de Rivadavia comenzaba la pampa.
La gente vivía otra vida más interesante que la actual. Quiero decir con ello que eran menos egoístas, menos cínicos, menos implacables. Justo o equivocado, se tenía de la vida y de sus desdoblamientos un criterio más ilusorio, más romántico. Se creía en el amor. Las muchachas lloraban cantando “La loca del Bequeló”*. La tuberculosis era una enfermedad espantosa y casi desconocida. Recuerdo que cuando yo tenía siete años, en mi casa solía hablarse de una tuberculosa que vivía a siete cuadras de allí, con el mismo misterio y la misma compasión con que hoy se comentaría un extraordinario caso de enfermedad interplanetaria. Se creía en la existencia del amor. Las muchachas usaban magníficas trenzas, y ni por sueño se hubieran pintado los labios. Y todo tenía entonces un sabor más agreste, y más noble, más inocente. Se creía que los suicidas iban al infierno. Quedan pocas casas antiguas por Rivadavia, en Flores. Entre Lautaro y Membrillar se pueden contar cinco edificios. Pintados de rojo, de celeste o amarillo. En Lautaro se distinguía, hasta hace un año, un mirador de vidrios multicolores completamente rotos. Al lado estaba un molino rojo, un sentimental molino rojo tapizado de hiedra. Un pino dejaba mecer su cúpula en los aires los días de viento. Ya no están más ni el molino ni el mirador ni el pino. Todo se lo llevó el tiempo. En el lugar de la altura esa, se distingue la puerta del cuchitril* de una sirvienta. El edificio tiene tres pisos de altura. ¡También la gente está como para romanticismo! Allí, la vara de tierra cuesta cien pesos. Antes costaba cinco y se vivía más feliz. Pero nos queda el orgullo de haber progresado, eso sí, pero la felicidad no existe. Se la llevó el diablo. adobe. Masa de barro moldeada como un ladrillo y secada al sol. Hormiga Negra. Se refiere a un famoso personaje gauchesco, un héroe popular perseguido por la ley que inspiró una novela de Eduardo Gutiérrez. socialista. Quien adhiere al socialismo, sistema social y económico caracterizado por la planificación y organización colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de bienes. chambelán. Noble que acompañaba y servía al rey en su habitación. “La loca del Bequeló”. Milonga del poeta Ramón de Santiago. cuchitril. Pequeño recinto.
82
• 82 • [LITERATURA V]
El que siempre da la razón
que lo peor puede esperarse de él. Tiempo perdido. La enredadera, a cambio de injurias*, le devolverá flores, Hay un tipo de hombre que no tiene color definido, perfume, caricias. Usted lo despreció y él se detendrá siempre le da a usted la razón, siempre sonríe, siemun día asombrado ante usted, exclamando: pre está dispuesto a condolerse* con su dolor y a son—¿Quién es su sastre? ¡Qué magnífico traje le ha correír con su alegría, y ni por broma contradice a nadie, tado! Sinvergüenza, no hay derecho a ser tan elegante. ni tampoco habla mal de sus prójimos, y todos son Usted dice un mal chiste; el hombre se ríe, lo “lobuenos para él, y, aunque se le diga en la propia cara: mea”* y después de ser casi víctima de una conges“¡Usted es un hipócrita!” es imposible hacerle abantión por exceso de risa, dice: donar su estudiada posición de ecuanimidad*. —¡Qué gracioso es usted!… ¡Qué bárbaro!… Incluso cuando habla parece llenarse de satisfacY nuevamente vuelve a ser víctima de un ataque de ción, y da palmaditas en las espaldas de los que escurisa, que le sube desde el vientre hasta la nuca. chan como si quisiera hacerse perdonar la alegría con Está bien con todos. Algunos lo desprecian, otros lo que los agasaja. compadecen, rarísimos lo estiman, y a la mayoría le Esta efigie de hombre me produce una sensación de es indiferente. Él, más que nadie, tiene perfecto conomonstruo gelatinoso, enorme, con más profundidades cimiento de la repulsión interna que suscita, y avanza que el mismo mar. con más precauciones que una araña sobre la red que No por lo que dice, sino por lo que oculta. extrae de su estómago. Obsérvelo. Está bien con todos. Puede usted comunicarle un Siempre busca algo con que halagar la vanidad de secreto, en la seguridad que él lo embuchará más cesus prójimos. Es especialista en descubrir debilidalosamente que una caja de hierro. des, no para vituperarlas o corregirlas, sino para eloPuede usted hacerle una barrabasada*. Antes de giarlas y echarles aceite como a la que tenga tiempo de disculparse, él le “Imperceptiblemente sus ensalada. dirá: gajos van prendiendo. Es usted haragán. Pues el tipo le —Comprendo. Olvidemos. Somos homEnroscándose a las dirá: bres. Todos fallamos. ¡Ja, ja! ¡Qué rico defensas fijas. No es —¡Qué macanudo “fiacún”* es ustipo! necesario verle a él, para ted! Lo envidio, Jefe… Imperceptiblemente sus gajos van comprender dónde En cambio, usted tiene la pretenprendiendo. Enroscándose a las defense encuentra”. sión de ser buen mozo. El fulano lo sas fijas. No es necesario verle a él para encuentra, y, parándolo, le pone las comprender dónde se encuentra. Más dos manos en las coyunturas de los brazos, lo mira aceitoso que una biela*, se corre de un punto a otro dulcemente y exclama: con tal eficacia de elasticidad, que allí donde haya al—¡Qué elegante está usted hoy! ¡Qué bien! ¿Dónde guien a quien festejar o adular, allí tropezaréis con su compró esa magnífica corbata? Hombre dichoso. sonrisa amplia, ojos encandilados y sonrientes, y maUsted camina preocupado de encontrarse enfermo. nos beatíficamente cruzadas sobre el pecho. Mi monstruo localiza su obsesión y exclama, casi inNo le sorprenderán en ninguna contradicción; saldignado: vo las contradicciones inteligentes en que él mismo —¿Enfermo usted? No chacotee*. ¡Qué va a estar incurre para darle razón a su adversario y dejarlo más enfermo! Enfermo estoy yo. satisfecho de su poder intelectual. E ipso facto desembucha tal colección de enfermedades, que usted casi lo mira con terror… y contento de hallarse doliente de una sola enfermedad. Se me dirá: “Son características de individuo enfermo, débil”. condolerse. Entristecerse con el dolor ajeno. ecuanimidad. Imparcialidad. Más que hombre mi individuo es una enredadera, fiacún. Del sustantivo lunfardo fiaca. Aquella lenta, inexorable, avanzadora. Puede cortarle todos persona que no tiene demasiada energía. los retoños que quiera, puede ofender a esta enredachacotear. Burlarse de alguien, subestimarlo. dera, del mejor modo que le dé la gana. Es inútil. El injurias. Agravios, daños a otra persona. lomear. Palmear la espalda. monstruo no reaccionará. barrabasada. Hecho que origina un perjuicio o daño. Crece con lentitud aterradora. Clava las raíces y crebiela. Pieza de una máquina que transforma el ce. Inútil que el medio le sea adverso, que nadie quiemovimiento rectilíneo en movimiento de rotación. ra ayudarlo, que lo desprecien, que le den a entender
83
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 83 •
Otros se quejan. Hablan mal de la gente, del destino, de los jefes, de los amigos. Él, de la única persona de quien habla mal es de sí mismo. Los demás, para los demás, exuda no sé de qué zona de su cuerpo tal extensión de aceite, que en cuanto alguien encrespa una palabra él ahoga la tempestad del vaso de agua con un barril de grasa. (…) “La procesión va por dentro”. Exteriormente sonríe como un ídolo chino, eternamente. ¿Qué es lo que desenvuelve dentro de él? ¿Qué tormentas? No me lo imagino… puede estar usted seguro que en la soledad, en ese semblante que siempre sonríe, debe dibujarse una tal fealdad taciturna, que al mismo diablo se le pondrá la piel fría y mirará con prevención a su esperpento* sobre la tierra: el hipócrita.
El espíritu de la calle Corrientes no cambiará con el ensanche El espíritu de la calle Corrientes no cambiará con el ensanche. Es inútil, no es con un ensanche que se cambia o se puede cambiar el espíritu de una calle. A menos que la gente crea que las calles no tienen espíritu, personalidad, idiosincrasia. Y para demostrarlo, vamos a recurrir a la calle Corrientes. La calle Corrientes tiene una serie de aspectos a los más opuestos y que no se justifica en una calle. Así, desde Río de Janeiro a Medrano, crece su primer aspecto. Es la calle de las queserías, los depósitos de cafeína y las fábricas de molinos. Es curiosísimo. En un trecho de diez cuadras se cuentan numerosas fábricas de aparatos de viento. ¿Qué es lo que ha conducido a los industriales a instalarse allí? ¡Vaya a saberlo! Después vienen las fundiciones de bronce, también en abundancia alarmante. De Medrano a Pueyrredón la calle ya pierde personalidad. Se disuelve, están en los innumerables comercios que la ornamentan con sus entoldados. Se convierte en una calle vulgar, sin características. Es el triunfo de la pobretería, del comercio al por menor, cuidado por la esposa, la abuela o la suegra, mientras el hombre trota calles buscándose la vida.
84
• 84 • [LITERATURA V]
De Pueyrredón a Callao ocurre un milagro. La calle se transfigura. Se manifiesta con toda su personalidad. La pone de relieve. En ese tramo triunfa el comercio de paños y tejidos. Son turcos o israelitas. Parece un trozo del ghetto*. Es la apoteosis de Israel, de Israel con toda su actividad exótica. Allí se encuentra el teatro judío. El café judío. El restaurante judío. La sinagoga. (…) La verdadera calle Corrientes comienza para nosotros en Callao y termina en Esmeralda. Es el cogollo* porteño, el corazón de la urbe. La verdadera calle. La calle en la que sueñan los porteños que se encuentran en provincias. La calle que arranca un suspiro en los desterrados de la ciudad. La calle que se quiere, que se quiere de verdad. La calle que es linda de recorrer de punta a punta porque es calle de vagancia, de atorrantismo, de olvido, de alegría, de placer. La calle que con su nombre hace lindo el comienzo de ese tango: Corrientes… tres, cuatro, ocho*. Y es inútil que traten de reformarla. Que traten de adecentarla*. Calle porteña de todo corazón, está impregnada tan profundamente de ese espíritu “nuestro”, que aunque le poden las casas hasta los cimientos y le echen creolina* hasta la napa de agua, la calle seguirá siendo la misma… la recta donde es bonita la vagancia y donde hasta el más inofensivo infeliz se da aires de perdonavidas y de calavera* jubilado. Y este pedazo es lindo, porque parece decirle al resto de la ciudad, seria y grave: —Se me importa un pepino de la seriedad. Aquí la vida es otra. Y lo cierto es que allí la vida es otra. Es otra específicamente. La gente cambia de pelaje mental en cuanto pasa de una calle muerta, a esta donde todo chilla su insolencia, desde el lustrabotas que os ofrece un “quinto” hasta la manicura que en la puerta de una barbería conversa con un cómico, con uno de esos cómicos cuyas fláccidas mejillas tienen un reflejo azulado y que se creen genios en desgracia, sin ser desgraciados por ello. Linda y brava la calle. Entre edificios viejos que la estrechan, se exhiben las fachadas de los edificios de departamentos nuevos. Edificios que dejaron de ser nuevos en cuanto fueron
puestos en alquiler, porque los invadieron bataclanas* y ex actrices y autores, y gente que nada tienen que ver con los autores y que sin embargo son amigos de los autores, y cómicos, cómicos de todas las cataduras, y cómicas, y damas que nada tienen que hacer con Talma ni con la comedia, ni con la tragedia, como no sea la tragedia que pasan a la hora del plato de lentejas. Y qué decir de sus “orquestas típicas”, orquestas de malandrines que hacen ruidos endiablados en los “fuelles”, y de sus restaurantes, con congrios* al hielo y pulpos vivos en las vitrinas y lebratos* para enloquecer a los hambrientos, y sus cafés, cafés donde siempre los pesquisas detienen a alguien, “alguien” que según el mozo, es “persona muy bien de familia”. Calle de la galantería organizada, de los desocupados con plata, de los soñadores, de los que tienen una “condicional” y se cuidan como la madre cuida al niño, este pedazo de la calle Corrientes es el cogollo de la ciudad. El alma de ella. Es inútil que la decoren mueblerías y tiendas. Es inútil que la seriedad trate de imponerse a su alegría profunda y multicolor. Es inútil. Por cada edificio que tiran abajo, por cada flamante rascacielo que levantan, hay una garganta femenina que canta en voz baja:
Corrientes… tres, cuatro, ocho… segundo piso ascensor… Esta es el alma de la calle Corrientes. Y no la cambiarán ni los ediles* ni los constructores. Para eso tendrían que borrar de todos los recuerdos, la nostalgia de: Corrientes… tres, cuatro, ocho… segundo piso ascensor… Arlt, Roberto. Aguafuertes porteñas, Buenos Aires, Losada, 2002.
esperpento. Persona o cosa notable por su fealdad o ridiculez. ghetto. Barrio en que habita una comunidad. El concepto denota marginación. cogollo. Brote. “Corrientes… tres, cuatro, ocho”. Se trata de un fragmento del tango A media luz, de 1924. adecentar. Volver decente. creolina. Sustancia empleada para la desinfección y limpieza. perdonavidas y calavera. Persona que presume de lo que no es, hombre disipado e irresponsable. bataclana. Artista femenina del teatro que exhibe su cuerpo. congrio. Tipo de pescado. lebrato. Cría de la liebre. edil. Miembro político electo en una zona.
Voces en actividad } Comprensión 1. Respondé las siguientes preguntas. a. ¿Qué tipo de placer se puede obtener al vagabundear por las calles de la ciudad, según Roberto Arlt? b. ¿Cuáles son los cambios en el barrio de Flores que registra el aguafuerte “Molinos de viento en Flores”? c. ¿Por qué, según el escritor, el espíritu de la calle Corrientes no iba a cambiar con el ensanche?
4. Seleccioná tres fragmentos que describan la calle Corrientes y explicá qué aspectos se resaltan en cada uno. 5. Las aguafuertes entremezclan la opinión con el registro de la realidad urbana. En estas citas, identificá qué vocablos transmiten una opinión y explicá qué piensa el autor.
•
2. Anotá tres rasgos típicos de la persona que “siempre
da la razón” según el aguafuerte correspondiente. Proponé un ejemplo concreto de alguno de estos rasgos.
“La gente vivía otra vida más interesante que la actual. Quiero decir con ello que eran menos egoístas, menos cínicos, menos implacables”. “Más que hombre mi individuo es una enredadera, lenta, inexorable, avanzadora”.
3. Arlt escribió sus aguafuertes a través del recorrido del espacio urbano. Buscá cuatro calles y dos lugares de la ciudad de Buenos Aires que se mencionen en estos textos.
6. Elegí un título y describí la clase de persona: “El que se olvida la carpeta”, “El que mira Instagram/Twitter todo el tiempo” o “El que deja todo para último momento”.
•
85
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 85 •
Punto de
partida
Roberto Arlt (Buenos Aires, 1900- 1942)
autor…
• Su nombre completo era Roberto Emilio Godofredo Arlt. Hijo de inmigrantes pobres llegados a la Argentina para probar mayor suerte, el padre prusiano y la madre austrohúngara, Arlt se crio en el barrio de Flores, en donde situará gran parte de las vivencias de Silvio Astier, el protagonista de su primera novela El juguete rabioso (1926). Tuvo múltiples oficios antes de dedicarse al periodismo y a la literatura: fue asistente de biblioteca, mecánico, pintor, soldador y manejó una fábrica de ladrillos. Lentamente fue ingresando en el campo literario porteño hasta llegar a formar parte de la redacción del diario El Mundo, donde publicaría sus aguafuertes. Escribió novelas, como Los siete locos (1929) y Los lanzallamas (1931), recopilaciones de cuentos, como El jorobadito (1933) y El criador de gorilas (1951), y obras de teatro, como Trescientos millones (1932) y Saverio el cruel (1950). • Entre 1930 y 1940, Arlt participó de las clásicas discusiones de la época: el vínculo de la literatura con la revolución y la izquierda, los enfrentamientos en Buenos Aires entre los grupos literarios de Boedo y Florida, y hasta el debate sobre el idioma de los argentinos frente a la presión de las academias y los intelectuales españoles.
86
entre la literatura
y el periodismo
opinión profesionalización del escritor
Con la silla en la vereda…
Sobre el
Otras obras
ciudad modernización
Las aguafuertes A partir de la modernización de las ciudades hacia fines del siglo xix, surge en los diarios de Europa y América un tipo de género que cruza la literatura y el periodismo, y que recibirá varios nombres con el paso del tiempo: el artículo de costumbres, el aguafuerte, la crónica. Si bien podrían plantearse diferencias sutiles entre las tres denominaciones, estos géneros comparten la característica central de registrar los cambios de un paisaje urbano que se modifica, la aparición o desaparición de personajes, lugares y zonas, los usos y costumbres de los habitantes de estas grandes selvas de cemento. Hacia 1928, Roberto Arlt comienza a colaborar en el diario El Mundo con sus famosas aguafuertes porteñas. Con los años, sumarán alrededor de 1500 y no solo serán escritas en Buenos Aires, sino que Arlt viajará a otros países como Brasil y España para seguir informando sobre el día a día en las grandes metrópolis. Las aguafuertes son textos breves, de diferentes temáticas urbanas. Además, presentan un lenguaje escrito en tono sencillo y coloquial, propio de su época, la década de 1920. Arlt era un periodista de sudor y tinta, y participó, junto a otros autores como Horacio Quiroga o Roberto Payró, de la profesionalización del escritor: el trabajo de escritura en diarios y revistas a cambio de dinero.
Temas de las aguafuertes porteñas
•
El paisaje de Buenos Aires: el cronista recorre la ciudad y la describe con sagacidad, precisión y poesía. Cualquier detalle citadino se vuelve significativo a los ojos de Arlt. Por ejemplo: “Grúas abandonadas en la Isla Maciel”; “Casas sin terminar”; “Amor en el Parque Rivadavia”.
•
Los habitantes de la ciudad: Arlt reconstruye tipos sociales de la ciudad porteña para narrar de modo socarrón sus personalidades y acciones. Por ejemplo: “El turco que juega y sueña”; “La mujer que juega a la quiniela”; “El hombre de la camiseta calada”. Los usos y costumbres: con ojo preciso, el periodista interpreta y opina •sobre los ritos cotidianos urbanos. Por ejemplo: “¡Atenti, nena, que el tiempo pasa!”; “Silla en la vereda”; “Persianas metálicas y chapas de doctor”.
•
Las reflexiones de un periodista: en estas aguafuertes, Arlt se detiene en aspectos diversos para dar sus razones y compartir sus pensamientos. Por ejemplo: “Sobre la simpatía humana”; “La inutilidad de los libros”; “Yo no tengo la culpa”.
Artículos Mariano José de Larra
Escenas norteamericanas José Martí
Memorias de un vigilante Fray Mocho
1836
1883
1897
periodismo diario
viaje
cronista coloquialismo inmigración
La ciudad y sus habitantes En el libro Una modernidad periférica. Buenos Aires 1920 y 1930, la crítica cultural argentina Beatriz Sarlo señala que durante las primeras décadas del siglo xx la ciudad de Buenos Aires cambia de forma acelerada. Roberto Arlt, como paseante, se hunde en esa escena urbana espectacular y toma nota de las modificaciones de una metrópolis que se moderniza y crece. En la década de 1930, el alumbrado eléctrico ya ha reemplazado al querosene y al gas, y el tranvía como medio de transporte se ha ramificado y expandido por las calles de la urbe porteña. Además, se autoriza el sistema de colectivos, lo que permite una mayor conexión y un desplazamiento más sencillo por el mapa de la ciudad. Las publicidades de productos comienzan a vestir las calles céntricas con sus colores y propuestas, y los medios de comunicación escritos viven un aumento importante en variedad de propuestas y también en cantidad de ejemplares impresos. Diarios como El Mundo o Crítica quieren diferenciarse de los “diarios de señores” como La Nación y llegan a las nuevas capas medias, particularmente constituidas por inmigrantes. Ese será el otro factor central en la modernización de la ciudad: la inmigración. Tal como lo señala Beatriz Sarlo, Buenos Aires duplica su población en un cuarto de siglo y todavía en 1936, alrededor de un 40 % son hombres y mujeres de otros países que han llegado a la Argentina en busca de nuevas oportunidades. Si a ellos les sumamos los hijos e hijas de inmigrantes, estos alcanzaban, por aquella época, el 75 % sobre el total de los ciudadanos porteños. Estos hijos serán los beneficiados por la alfabetización y la escolaridad, podrán comenzar estudios y también convertirse en ávidos lectores de diarios, revistas y libros. Roberto Arlt, hijo de inmigrantes, lector avezado que se transforma en escritor prolífico, será un claro ejemplo de este movimiento demográfico.
Voces en actividad } Análisis 1. Indicá qué temáticas están presentes en las siguientes aguafuertes leídas: “El placer de vagabundear” y “El que siempre da la razón”. a. Justificá con citas del texto.
2. Relacioná “El espíritu de la calle Corrientes no cambiará con el ensanche” con el apartado sobre la modernización de la ciudad.
a. Para hacerlo, seleccioná dos citas del texto en las que se evidencie el cambio social y tecnológico.
3. Proponé un copete para el agua-
fuerte “Molinos de viento en Flores” que retome el tema y anticipe el contenido del texto en forma adecuada.
4. ¿Qué significa que las aguafuertes mezclan literatura y periodismo?
Sobre el
género…
• La palabra aguafuerte proviene de la plástica y consiste en una técnica de grabado. Se utiliza de base una plancha de aleación metálica y se la recubre de barniz protector. Luego, el grabadista dibuja con un punzón de punta cónica llegando hasta el metal, pero sin perforarlo. El resultado se sumerge en agua y ácido nítrico. A través de un proceso químico posterior, la plancha queda lista para ser entintada y usada como sello. De manera similar, el aguafuerte arltiana también busca ser un sello pero, en este caso, de la realidad urbana de Buenos Aires. • Una de las últimas recopilaciones de la obra de Arlt se titula El facineroso: una selección de crónicas policiales, amarillistas, de su paso por los diarios El Mundo y Crítica entre 1927 y 1928. En estos textos, el aguafuerte deja lugar a la crónica, y los datos de criminales, crímenes e investigaciones tienen un rol central. No obstante, las crónicas siguen recordando el tono de Roberto Arlt con sus conspiraciones, sus hombres y mujeres derrotados, y el camino por la cuerda floja entre la ley y el crimen.
Aguafuertes cariocas Roberto Arlt
Macaneos Sara Gallardo
Rebeldes, soñadores y fugitivos Osvaldo Soriano
El violento oficio de escribir Rodolfo Walsh
1930
1967
1988
1995
87
lunfardo diálogo callejero siglo xx informalidad Basta de “macaneos”, yo escribo como en la “yeca”…
Aguafuertes y lenguaje Atelier de imágenes
Ciudá Lagui (1938) Autor: Xul Solar Este artista plástico fue contemporáneo de Arlt y, al igual que las Aguafuertes porteñas, sus cuadros lograron captar a través de procedimientos vanguardistas la modernización de la ciudad de Buenos Aires. Con colores llamativos y figuras que combinan la tecnología con lo antiguo, los objetos cotidianos con símbolos místicos, la obra de Xul Solar continúa generando espectadores y lecturas. En su obra Ciudá Lagui, el artista plasma una urbe que crece hacia el cielo. El trabajo fue realizado dos años después de la inauguración del Edificio Kavanagh, de 120 m, que comenzó a cambiar la fisonomía de Buenos Aires.
88
• 88 • [LITERATURA V]
Roberto Arlt escribe sus aguafuertes porteñas como un periodista que sale a la calle para mirar a la gente, pero también para escuchar cómo esa gente habla. En sus aguafuertes, el autor incluye vocablos y expresiones propias del habla coloquial, es decir, de la conversación informal, oral, cotidiana. Tras las primeras entregas, el director de El Mundo, Carlos Muzzio Sáenz Peña, le pide que no use palabras informales, propias del lunfardo, porque el diario va dirigido a las familias y estas podrían ofenderse. Arlt se disculpa frente a sus lectores y, sin embargo, insiste en el uso de coloquialismos en la redacción de sus artículos de costumbres. Por lo general, algunos de esos términos los marca con comillas, sobre todo cuando se trata de vocablos demasiado informales. Así, por ejemplo, escribe frases como las que aparecen a continuación:
•
“Y junto a una puerta, una silla. Silla donde reposa la vieja, silla donde reposa el ‘jovie’” (“Silla en la vereda”). Aquí, utiliza la palabra vieja para referir a una señora de edad y, luego, el término al revés jovie para referir al señor.
•
“—¿Guiere mercería barata, señora?...” (“El turco que juega y sueña”). Aquí, reproduce e imita el habla de un inmigrante (en este caso, de un turco). Arlt utiliza el diálogo callejero e informal como recurso clave en sus aguafuertes. En esta línea, dedica un grupo de aguafuertes a reflexionar sobre el lenguaje y la calle. Por ejemplo, en “El origen de algunas palabras de nuestro léxico popular”, cuenta por qué los porteños usan la palabra fiaca y su derivado fiacún. Explica cuándo se emplea, de dónde proviene y por qué no debería confundirse con la frase “tirarse a muerto”. En el aguafuerte “Divertido origen de la palabra ‘squenun’”, Arlt se detiene en “nuestro amplio y pintoresco idioma porteño” para informar a sus lectores acerca del origen y uso de la palabra. En los dos casos, se trata de vocablos provenientes del italiano o de un dialecto italiano que han sido asimilados por los ciudadanos de Buenos Aires para enriquecer su idioma coloquial, una influencia decisiva de las oleadas inmigratorias de la época. Sin embargo, al igual que Muzzio Sáenz Peña, no todos los escritores e intelectuales de la época estuvieron de acuerdo con el uso del lunfardo o del habla coloquial. Para algunos académicos, como José María Monner Sans, el lenguaje de la calle era reprobable y merecía ser depurado de la cultura argentina. En respuesta a esto, Arlt discutió con Monner Sans y reivindicó las palabras del pueblo en su famosa aguafuerte “El idioma de los argentinos”: (…) absurdo (…) es pretender enchalecar en una gramática canónica las ideas siempre cambiantes y nuevas de los pueblos. Cuando un malandrín que le va a dar una puñalada en el pecho a un consocio le dice: “te voy a dar un puntazo en la persiana”, es mucho más elocuente que si dijera: “voy a ubicar mi daga en su esternón”. (…) (…) Si le hiciéramos caso a la gramática, tendrían que haberla respetado nuestros tatarabuelos, y (…) llegaríamos a la conclusión que, de haber respetado al idioma aquellos antepasados, nosotros, hombres de la radio y la ametralladora, hablaríamos todavía el idioma de las cavernas.
habla coloquial
polémica lingüística revalorización arltiana
Arlt en la literatura argentina
Un motivo,
La crítica literaria Sylvia Saítta explica en su biografía sobre Roberto Arlt, El escritor en el bosque de los ladrillos, que las aguafuertes porteñas fueron la puerta principal por la que Arlt logró construir un público lector para su obra. Los mismos lectores que esperaban sus aguafuertes en cada ejemplar del diario El Mundo, luego podían leer sus cuentos y novelas o asistir a la presentación de sus obras teatrales, ya que encontrarían estas un tono similar, un escritor atento a los movimientos de una ciudad acelerada y violenta. Sin embargo, la entrada de Arlt al campo literario no fue sencilla. Por ejemplo, su primera novela El juguete rabioso logró ver la luz de los kioscos y librerías recién en 1926, después de unos años de ser rechazada o ninguneada por escritores y editores de la época. Roberto Arlt, hijo de inmigrantes, debió demostrar que, si no tenía ni dinero ni linaje para sostener su puesto en la literatura argentina, al menos tenía prepotencia de trabajo, como él solía decir, y una imaginación desbordante. Efectivamente, El juguete rabioso se transformó en la primera novela urbana de la literatura argentina, es decir, un relato que daba cuenta de la modernización citadina y de los problemas de la inmigración en la lucha por la vida. Su posterior novela, Los siete locos (1929), y su continuación, Los lanzallamas (1931), tendrían una aceptación diferente, puesto que Arlt ya se habría vuelto un periodista de renombre en las redacciones porteñas. Tras el fallecimiento de Arlt en 1942, la discusión en torno de su obra se reavivó. ¿Escribía mal? ¿Podía compararse con escritores refinados y metafísicos como Jorge Luis Borges? Sus producciones literarias ¿tenían un sentido político? Durante varios años, los bandos a favor y en contra de la escritura de Arlt se mantendrían inconciliables. Recién hacia fines de 1980 y en los años noventa, distintos críticos literarios como Ricardo Piglia, Beatriz Sarlo y Jorge B. Rivera superarán las divisiones para leer la obra arltiana como un ejemplo clave de la literatura argentina del siglo xx. En estas relecturas, la imaginación técnica, el registro preciso y dinámico de la ciudad y la capacidad de captar lo nuevo son las aristas descubiertas en los textos de Roberto Arlt y conducen a su revalorización actual.
otras expresiones
En la película Historias cruzadas (2011), del director Tate Taylor, una periodista llamada Eugenia “Skeeter” Phelan, recién recibida de la universidad, vuelve a su casa en Misisipi con aspiraciones de escritora. La historia se desarrolla en 1963, en Estados Unidos, en medio del marcado desprecio y maltrato hacia los afroamericanos. Skeeter registra las historias, los sueños y las experiencias de un grupo de sirvientas y niñeras negras, la base para escribir un informe periodístico que podría lanzarla a la fama.
Voces en actividad } Análisis 1. En las siguientes frases tomadas de las aguafuertes leídas, identificá qué palabras pertenecen a un registro coloquial. Explicá para qué utiliza el autor dichas palabras.
•
“Claro está que nuestra ciudad no es de las más apropiadas para el atorrantismo sentimental, pero ¡qué se le va a hacer!”. “—¡Qué macanudo ‘fiacún’ es usted! Lo envidio, Jefe…”.
•
2. Justificá la siguiente afirmación: “Roberto Arlt escribe sus aguafuertes con lenguaje coloquial porque intenta recrear el idioma de los argentinos”.
3. Buscá información sobre la polémica entre los grupos literarios de Boedo y Florida durante los años veinte. a. Luego, redactá un breve párrafo donde señales en qué grupo se incluiría la obra de Arlt y por qué. Ofrecé argumentos sólidos para sostener tu postura.
4. A la manera de las aguafuertes arltianas, escribí el comienzo de un aguafuerte sobre qué cosas cambiaron en tu barrio en los últimos cinco años. Proponé un tono nostálgico y algunas expresiones coloquiales. Luego, marcá dichas expresiones.
89
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 89 •
Pasaje de lectura
Letras de tangos Dos que se quejan: un hombre y un bandoneón. La música recorre cuerpos que bailan abrazados y el olor al puerto de la ciudad se junta con el fresco de la noche. Las palabras que acompañan el sonido son íntimas y tristes, porteñas y personales. Es noche de tango, el pasado de las calles y de los hombres habla a través del punteo de una guitarra, del soplido de un bandoneón.
La cumparsita (1915-1916)
Melodía de arrabal* (1932)
Música: Gerardo Matos Rodríguez, Pascual Contursi y Enrique Maroni
Música: Carlos Gardel Letra: Alfredo Le Pera y Mario Battistella
Glosa “Por qué canto así”: Celedonio Flores (1929), modificada por el cantor Julio Sosa
Pido permiso, señores, que este tango... este tango habla por mí Y mi voz entre sus sones dirá... dirá por qué canto así. Porque cuando pibe me acunaba en tangos la canción materna pa’ llamar al sueño, y escuché el rezongo* de los bandoneones bajo el emparrado* de mi patio viejo. Porque vi el desfile de las inclemencias* con mis pobres ojos llorosos y abiertos, y en la triste pieza de mis buenos viejos cantó la pobreza su canción de invierno... Y yo me hice en tangos, me fui modelando en barro, en miseria, en las amarguras que da la pobreza, en llantos de madre, en la rebeldía del que es fuerte y tiene que cruzar los brazos cuando el hambre viene... Y yo me hice en tangos, porque el tango es macho, porque el tango es fuerte, tiene olor a vida, tiene gusto a muerte... Porque quise mucho, porque me engañaron, y pasé la vida masticando sueños... Porque soy un árbol que nunca dio frutos, porque soy un perro que no tiene dueño... Porque tengo odios que nunca los digo, porque cuando quiero me desangro en besos... Porque quise mucho y no me han querido... ¡Por eso yo canto tan triste! ¡Por eso!
90
• 90 • [LITERATURA V]
Barrio plateado por la luna, rumores de milonga* es toda su fortuna. Hay un fueye* que rezonga en la cortada mistonga*, mientras que una pebeta, linda como una flor, espera coqueta bajo la quieta luz de un farol. Barrio... barrio… que tenés el alma inquieta de un gorrión sentimental. Penas... ruego... ¡en todo el barrio malevo* melodía de arrabal! Barrio... barrio... perdoná si al evocarte se me pianta* un lagrimón, que al rodar en tu empedrao* es un beso prolongao que te da mi corazón. Cuna de taitas* y cantores, de broncas y entreveros*, de todos mis amores. En tus muros con mi acero* yo grabé nombres que quiero. Rosa, “la milonguita”, era rubia Margot*, en la primer cita, la paica* Rita me dio su amor.
Pucherito de gallina (1951)
Bandoneón arrabalero (1928)
Música: Roberto Medina Letra: Roberto Medina
Música: Bachicha Letra: Pascual Contursi
Con veinte abriles* me vine para el centro, mi debut fue en Corrientes y Maipú; del brazo de hombres jugados y con vento*, allí quise, quemar mi juventud... Allí aprendí lo que es ser un calavera, me enseñaron, que nunca hay que fallar. Me hice una vida mistonga y sensiblera y entre otras cosas, me daba por cantar.
Bandoneón arrabalero viejo fueye desinflado, te encontré como un pebete que la madre abandonó, en la puerta de un convento, sin revoque en las paredes, a la luz de un farolito que de noche te alumbró.
Cabaret... “Tropezón*”..., era la eterna rutina. Pucherito de gallina, con viejo vino carlón*. Cabaret... metejón*... un amor en cada esquina; unos esperan la mina pa’ tomar el chocolate; otros facturas con mate o el raje para el convoy*.
Bandoneón porque ves que estoy triste y cantar ya no puedo, vos sabés que yo llevo en el alma marcao un dolor.
Canté en el viejo varieté* del Parque Goal, y en los dancings* del viejo Leandro Alem; donde llegaban “chicas mal de casas bien”, con esas otras “chicas bien de casas mal”... Con veinte abriles me vine para el centro; mi debut fue en Corrientes y Maipú. Hoy han pasado los años y no encuentro calor de hogar, familia y juventud.
rezongo. Queja. emparrado. Techo formado por parras. Inclemencia. Falta de compasión e indulgencia. arrabal. Barrio marginal, alejado del centro. milonga. Género musical similar al tango, pero acompañado solo por guitarra. fueye. Se refiere metonímicamente al bandoneón. cortada mistonga. Calle cortada de carácter humilde o pobre. malevo. Maleante, pendenciero.
Te llevé para mi pieza te acuné en mi pecho frío... Yo también abandonado me encontraba en el bulín*... Has querido consolarme con tu voz enronquecida y tus notas doloridas aumentó mi berretín*.
piantar. En lunfardo, abandonar, irse, caer. empedrao. Empedrado. taita. Hombre valiente y audaz. entreveros. Conflictos. acero. Cuchillo o arma blanca. Margot. Nombre femenino en francés que daba cuenta del carácter afrancesado de algunas porteñas. paica. Muchacha. abriles. Se emplea como referencia a la cantidad de años. vento. Dinero. tropezón. Nombre de un bar o café.
vino carlón. Vino tosco, de consumo humilde. metejón. Enamoramiento. convoy. Conjunto de trenes. Es una adaptación lunfarda de la palabra cowboy. varieté. Género teatral popular que se caracteriza por presentar varios números diferentes, en general humorísticos, con música, baile y canto. dancings. Bailes, boliches. bulín. Departamento de soltero. berretín. Capricho.
91
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 91 •
Cafetín de Buenos Aires (1948)
Garúa* (1943)
Música: Mariano Mores Letra: Enrique Santos Discépolo
Música: Aníbal Troilo Letra: Enrique Cadícamo
De chiquilín te miraba de afuera como a esas cosas que nunca se alcanzan… La ñata* contra el vidrio, en un azul de frío, que solo fue después viviendo igual al mío… Como una escuela de todas las cosas, ya de muchacho me diste entre asombros: el cigarrillo, la fe en mis sueños y una esperanza de amor.
¡Qué noche llena de hastío* y de frío! El viento trae un extraño lamento. ¡Parece un pozo de sombras la noche y yo en la sombra camino muy lento! Mientras tanto la garúa se acentúa con sus púas en mi corazón… En esta noche tan fría y tan mía pensando siempre en lo mismo me abismo y aunque quiera arrancarla, desecharla y olvidarla la recuerdo más.
Cómo olvidarte en esta queja, cafetín de Buenos Aires, si sos lo único en la vida que se pareció a mi vieja… En tu mezcla milagrosa de sabihondos* y suicidas, yo aprendí filosofía… dados… timba*… y la poesía cruel de no pensar más en mí. Me diste en oro un puñado de amigos, que son los mismos que alientan mis horas: (José, el de la quimera*… Marcial, que aún cree y espera… y el flaco Abel que se nos fue pero aún me guía…). Sobre tus mesas que nunca preguntan lloré una tarde el primer desengaño, nací a las penas, bebí mis años y me entregué sin luchar.
92
• 92 • [LITERATURA V]
¡Garúa! Solo y triste por la acera va este corazón transido* con tristeza de tapera*. Sintiendo tu hielo, porque aquella, con su olvido, hoy le ha abierto una gotera. ¡Perdido! Como un duende que en la sombra más la busca y más la nombra… Garúa… tristeza… ¡Hasta el cielo se ha puesto a llorar! ¡Qué noche llena de hastío y de frío! No se ve a nadie cruzar por la esquina. Sobre la calle, la hilera de focos lustra el asfalto con luz mortecina*. Y yo voy, como un descarte, siempre solo, siempre aparte, recordándote. Las gotas caen en el charco de mi alma hasta los huesos calados y helados y humillando este tormento todavía pasa el viento empujándome.
Sur (1948) Música: Aníbal Troilo Letra: Homero Manzi
San Juan y Boedo antigua, y todo el cielo, Pompeya y más allá la inundación. Tu melena de novia en el recuerdo y tu nombre florando en el adiós. La esquina del herrero, barro y pampa, tu casa, tu vereda y el zanjón, y un perfume de yuyos y de alfalfa que me llena de nuevo el corazón. Sur, paredón y después… Sur, una luz de almacén… Ya nunca me verás como me vieras, recostado en la vidriera y esperándote. Ya nunca alumbraré con las estrellas nuestra marcha sin querellas* por las noches de Pompeya… Las calles y las lunas suburbanas, y mi amor y tu ventana todo ha muerto, ya lo sé…
San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido, Pompeya y al llegar al terraplén*, tus veinte años temblando de cariño bajo el beso que entonces te robé. Nostalgias de las cosas que han pasado, arena que la vida se llevó pesadumbre de barrios que han cambiado y amargura del sueño que murió. Letras tomadas del sitio web todotango.com. http://www.todotango.com/. Acceso: 22 de junio de 2016.
ñata. Nariz. sabihondo. Que tiene mucho conocimiento. timba. Juego por dinero. quimera. Sueño inalcanzable. garúa. Lluvia breve, escueta. hastío. Cansancio. transido. Transitado. tapera. Casa venida a menos. mortecina. Vinculada con la muerte. querellas. Discusiones. terraplén. Macizo de tierra que sirve para hacer una defensa, un camino.
Voces en actividad } Comprensión 1. Respondé las siguientes preguntas. a. ¿Por qué el yo poético de La cumparsita compara su vida con un tango? b. ¿Qué cosas se extrañan en Melodía de arrabal? c. ¿Cómo se describe al bandoneón en la letra de Bandoneón arrabalero?
2. Elegí uno de los tangos leídos para ejemplificar cada uno de los siguientes temas.
4. Indentificá, en los tangos leídos, las siguientes figuras poéticas.
• Dos metáforas. • Una anáfora. • Dos personificaciones. • Un hipérbaton. 5. Rastreá los lugares y las calles mencionadas en los tangos. Luego, resolvé las consignas.
el amor y el abandono el viaje al centro la nostalgia por el pasado
b. Ubicá en qué barrios se localiza cada historia. Podés utilizar internet o una guía urbana. c. Escribí un breve párrafo bajo el título “Una geografía del tango”.
3. Describí cómo te imaginás al yo poético que canta los tangos Cafetín de Buenos Aires y Sur.
6. Sintetizá los argumentos de los siguientes tangos: Cafetín de Buenos Aires, Garúa y Pucherito de gallina.
•
•
93
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 93 •
Punto de
encuentro Sobre el
Pascual Contursi (Chivilcoy, 1888 - Buenos Aires, 1932)
autor…
• Desde Pascual Contursi, el primer letrista de tango canción, los poetas de esta música porteña se han distinguido por su sensibilidad para poner en versos historias de la ciudad y de sus habitantes. En general, son hijos de la inmigración de fines del siglo XIX y han vivido el barrio y el suburbio como origen y hogar. Contursi fue dramaturgo, músico y letrista de tango. Muchas de sus letras fueron grabadas por Carlos Gardel. • Durante los años treinta, con Discépolo, el tango se vuelve ácido y desesperanzado, como en Cambalache o Yira yira. El tango lunfardo y porteño de Discépolo o el intimista de Cadícamo cobran otros matices en la versión tanguera for export del brasileño Alfredo Le Pera, quien compuso canciones tan populares como Volver, Mi Buenos Aires querido y El día que me quieras. Más tarde, hacia los años cuarenta, Homero Manzi recuperará la sensibilidad poética para evocar los barrios perdidos, pero también para convocar al alma del tango y del amor como en su celebérrima letra Malena.
Otras obras… • Flor de fango (1919), de Pascual Contursi • Los mareados (1922), de Enrique Cadícamo • Chorra (1928), de Enrique Santos Discépolo • Milonga sentimental (1931), de Homero Manzi • Por una cabeza (1935), de Alfredo Le Pera
94
• 94 • [LITERATURA V]
barrio
lunfardo
cosmopolitismo
popular
Y yo me hice en tangos…
Tango: expresión urbana El tango nace en los barrios más alejados del centro de la ciudad porteña, en esos lugares marginales donde se mezclan culturas, idiomas y costumbres. En sus letras, el café y la calle, la esquina y el bulín son lugares centrales de sociabilidad donde los hombres conversan unos con otros: lamentan amores perdidos, se quejan de la traición y del mundo indiferente, brindan por valores olvidados… Barrios como San Telmo o La Boca han quedado asociados a este pensamiento triste que se baila. Sus temas resultan universales y hasta clásicos. El amor, la muerte, la amistad, el paso del tiempo, la relación con la madre, la pérdida de valores son algunos de los tópicos que cubre la poética tanguera. Además, como señala el crítico Jaime Rest, pueden rastrearse en las letras de tango recursos propios de la poesía, que van desde la metáfora y el encabalgamiento a la anáfora y las imágenes sensoriales. Habría que sumarles a estos recursos el trabajo involuntario con tópicos como el tempus fugit (el tiempo que se va), el carpe diem (disfrutá el día) y el ubi sunt (a dónde se fueron).
Origen del tango Los historiadores del tango han planteado dos posibles orígenes. La primera hipótesis indica que este ritmo, y su cultura asociada, habría surgido hacia 1880 en los cafetines y los prostíbulos de los barrios de Barracas, San Telmo y La Boca en los márgenes de Buenos Aires. En claro contacto con el puerto, estos lugares mal vistos por gran parte de la sociedad de la época fueron el contexto ideal para letras de contenido y título procaz (los llamados “tangos prostibularios”) acompañadas por una guitarra. La segunda hipótesis, en cambio, se niega a aceptar un origen “indecente” para el tango y lo sitúa más bien en las academias de baile de la ciudad que incorporaron ritmos andaluces (la zarzuela y la tonadilla) a mediados del siglo xix. Esta influencia del tango andaluz, sumada a ritmos africanos de los negros, habría dado lugar al surgimiento del tango como género musical y como cultura porteña.
Voces en actividad } Análisis 1. ¿Por qué podría decirse que el tango es porteño pero a la vez cosmopolita? Respondé la pregunta considerando lo leído en las explicaciones. 2. Elegí una de las hipótesis del origen del tango y proponé dos argumentos
para sostenerla. Para ello, podés buscar más información en otras fuentes o utilizar los tangos leídos.
3. Buscá el significado de los siguientes términos del lunfardo: catrera, otario, yugar, canfinflero, bufoso, ortiba. Luego, escribí una oración adecuada con cada término.
café calle poesía música ciudad inmigración
Años
El lunfardo Se trata de un vocabulario originado en la Argentina a mediados del siglo xix, cuyos términos provienen del ambiente carcelario, las masas inmigratorias y las expresiones populares. En su artículo “Para una estilística del arrabal”, Jaime Rest brindó una definición breve y acertada de estos términos: “El lunfardo es una jerga cerrada y de sedimentación políglota”. Se considera una jerga porque es hablada por personas que comparten un grupo social o urbano; es cerrada porque presenta una cantidad de elementos finita y acotada; y es de sedimentación políglota porque sus términos no provienen solo del español rioplatense, sino que una gran mayoría son préstamos del italiano, del francés, del inglés y del portugués. Los vocablos que componen el lunfardo se suelen clasificar en tres tipos: provenientes del ámbito delictivo (lunfardo, bufoso, campanear, cana, arrebato, chorro, boleta, boga), de origen inmigratorio (pibe, morfar, bondi, nono, laburo, dequera, mina, corno, birra) y creados “al vesre” (choborra, bolonqui, arafue, gomía, lorca, telo). Por su vínculo con el bajo fondo y con el lenguaje de los delincuentes (desde la prostitución hasta la cárcel, pasando por el juego), el lunfardo ha sido considerado una “mala lengua”. No obstante, el tango logró que lentamente se lo aceptara como un vocabulario creativo, expresivo y popular.
época…
Los años veinte son una década de oro para el tango. Como música y cultura afianzada, abandona los suburbios porteños para bailarse en los cafés y los teatros del centro. Incluso, hacia fines de la década, el mayor exponente del tango, Carlos Gardel, viajará a París para llevar los sonidos del bandoneón y el violín y su voz de zorzal criollo al otro lado del mapa.
Otros hechos Literarios
Artísticos
Políticos
1920
Tango e inmigración Tanto el discutido origen como el vocabulario de las letras y las influencias musicales muestran el carácter cosmopolita del tango. En este sentido, el tango nace gracias a la influencia en la cultura porteña de grandes contingentes de inmigrantes que aportan sus costumbres y ritmos para conformar una novedosa cultura musical. Vocablos en italiano, ritmos africanos, vestimenta afrancesada, pasos andaluces: el entorno tanguero y sus gestos se presentan como un mundo heterogéneo donde se mezclan, no sin rispideces, distintas nacionalidades y culturas. En los últimos años, el triunfo del tango en Japón parece demostrar que no es posible pensar esta música sin considerar su carácter inmigratorio y transnacional. De Buenos Aires al mundo, el tango es expresión de la ciudad pero también cifra de tópicos y sentimientos humanos universales.
4. Reescribí este fragmento para que se entiendan los términos en lunfardo. “Cuando estés en la vereda y te fiche un bacanazo vos hacete la chitrula y no te les deschavés, que no manyen que estás lista al primer tiro de lazo y que por un par de leones bien planchados te perdés”
Sobre la
20
(Tango ¡Atenti, pebeta!, Celedonio Flores)
5. Compará los tangos Cafetín de Buenos Aires, de Enrique Santos Discépolo, y Pucherito de gallina, de Roberto Medina, a partir del tópico tempus fugit. Seleccioná versos de ambas letras como fundamento.
1920
Se promulga la ley seca en Estados Unidos, vigente hasta 1933.
1921 1922 1923 1924
Publican el primer número de la revista Martín Fierro.
1925
Nace el surrealismo como vanguardia plástica con la publicación del manifiesto de André Breton.
1926
Arlt publica El juguete rabioso.
1927 1928 1929
1930
El presidente argentino Hipólito Yrigoyen asume su segundo mandato. Carlos Gardel canta tangos en París.
95
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 95 •
Medios y crítica La ciudad entre el aguafuerte y el tango Roberto Arlt y los letristas del tango lograron captar un sentimiento y un paisaje de época: la Buenos Aires de principios de siglo XX. En el primer texto, el crítico literario Ricardo Piglia lee el tango como un género literario, y encuentra un conjunto de dos o tres ideas básicas de toda letra tanguera. En el segundo texto, la periodista Silvina Friera celebra la entrada de la obra de Arlt y, particularmente, de sus aguafuertes en el dominio público.
El tango y la tradición de la traición Ricardo Piglia
(…) Fieles a la forma. Como en todos los géneros populares, desde el wéstern al cuento folklórico, el tango reitera dos o tres fórmulas básicas. El esquema central es nítido: el hombre que perdió a la mujer mira el mundo con cinismo y desencanto. La traición de la mujer es la condición para que el héroe del tango adquiera esa turbia lucidez que le permite filosofar sobre el pasado, el barrio, la pureza perdida, el sentido de la vida. La desdicha, habría que decir, es el fundamento de la filosofía popular. Tradiciones y traiciones. El hombre engañado, escéptico, amargado, moralista sin fe, apostrofa al mundo. Los héroes de Discépolo están en esa tradición: traicionados, hacen de la traición en todos sus sentidos una clave para descifrar la sociedad. Traición a los valores, al pasado, traición a la pureza, al barrio, traición a los orígenes, a las jerarquías. Cambalache sintetiza bien esa visión del mundo sostenida en la pérdida y en el engaño.
96
• 96 • [LITERATURA V]
El aleph de los pobres. En un sentido, Cambalache, de Discépolo, es una versión popular de “El Aleph”. En el cuento de Borges el hombre traicionado, que ha perdido a la mujer, percibe la esencia del mundo concentrada en una visión alucinada. La enumeración caótica y la percepción instantánea del significado del universo enlazan estos dos textos, emparentados, además, por su corrosivo cinismo. Como muchas de las mejores novelas argentinas, “El Aleph” tiene ese matiz tanguero: Los siete locos, Rayuela, Adán Buenosayres, Museo de la novela de la Eterna cuentan, igual que “El Aleph”, la pérdida de una mujer (se llame Elsa, la Maga, Solveig, la Eterna o Beatriz Viterbo) y la correlativa visión desengañada del mundo. El héroe herido en el corazón y hundido en la tristeza de la pérdida puede, por fin, mirar la realidad tal cual es y percibir sus secretos. (…) Piglia, Ricardo. “El tango y la tradición de la traición”, en La Argentina en pedazos, Buenos Aires, Ediciones de la Urraca, 1993, pp. 78-79.
La A rge clásic ntina en Piglia o: los tex pedazos obras introduc tos crític es un o argen prototípi en histori s de etas cas d tina, de e la com ilustr ada p o la de E literatura l mat or En (me anter ncionada rique Bre adero, ior). T en el ccia c versi a ón ilu mbién a apítulo pa strad negr a”, a de rece un dibuj de Rozen “Cabeci a m ta os de Solan acher, con o Lóp ez.
Voces en actividad
} Reflexión
1. Sintetizá cuál es, según Piglia, la trama básica de todos los tangos. Ejemplificá con uno de los tangos estudiados en esta unidad. 2. Respondé: ¿qué quiere decir el autor con esta frase: “El hombre engañado, escéptico, amargado, moralista sin fe, apostrofa al mundo”? 3. Escuchá Cambalache, de Enrique
Santos Discépolo, y confirmá una de las características mencionadas por Piglia a través de una cita de la letra.
Página 12
Aguafuertes para celebrar Ya cumplidos los setenta años de la muerte del autor, ahora cualquiera puede publicar o compartir sus textos sin pagar derechos. Y como para certificar que 2013 será arltiano, por primera vez serán compiladas sus aguafuertes cariocas. Silvina Friera En el mar revuelto de la memoria, la afinidad de los recuerdos funda un nuevo orden alfabético con los apellidos de los escritores que vuelven bajo la confortable oleada del dominio público. Tarde o temprano, el tiempo ofrece la chance de reconstituir los puentes que el olvido, la omisión o el ninguneo intentaron borrar o quebrar. La mirada del flâneur —la de miles de lectores que como topógrafos se entregan a la dicha de transitar y descifrar cientos de páginas como si estuvieran en sus casas— tiene motivos para celebrar el inicio de la temporada. (…) Después de transcurridos setenta años de la muerte de Roberto Arlt (1942), todas sus obras podrán ser reproducidas sin que medie restricción o derecho de autor alguno. Este será un año arltiano en el que se augura un gran batacazo: la publicación por primera vez de cuarenta crónicas cariocas, nunca antes reunidas en un libro, que el autor de Los siete locos escribió a principios de la década del 30 del siglo pasado en Río de Janeiro. La trama se repite. El tiempo de la espera concluye. Aunque los nombres cambien. Los Reyes Magos dejan por anticipado sus regalitos en los zapatos de los lectores. (…) Todos los primeros de enero varias obras empiezan a formar parte de este “shock póstumo” de tiempo ilimitado que permite que una constelación textual esté disponible sin pagar derechos. La propiedad intelectual en Argentina —como en los países miembros de la Unión Europea, Brasil, Israel y Rusia, entre otros— tiene vigencia por setenta años a partir del primero de enero del año siguiente a la muerte del autor, según dispone el artículo quinto de la ley 11.723. (…) En 2008, la obra de Horacio Quiroga, uno de los mayores cuentistas del Río de la Plata, entró en esta suerte de paraíso en la tierra para editores y lectores. Las bondades del dominio público, enhorabuena, pueden ser capitalizadas por lectores y usuarios que quieran subir y compartir, nuevas tecnologías mediante, Los siete locos, El juguete rabioso, Los lanzallamas o El amor brujo, por citar algunos títulos de Arlt que ya están callejeando por el amplio espacio virtual, circulando de pantalla en pantalla, a tan solo un clic de distancia para descargar. Los devotos del libro impreso, aquellos que observan los e-books aún con ciertas prevenciones, tendrán su revancha en papel. Entre 4. Respondé las siguientes preguntas. las novedades editoriales del año, no podía faltar un auténtico Arlt inédito: cuarenta crónicas nunca antes reunidas en a. ¿Qué es el dominio público? ¿A qué se un libro, fechadas entre el 2 de abril y el 29 de mayo de 1930. opone? Adriana Hidalgo publicará Aguafuertes cariocas, compilado y b. ¿Por qué puede ser motivo de alegría que prologado por Gustavo Pacheco. Después del impacto que tula obra de Arlt entre en dominio público? vieron las Aguafuertes porteñas que publicaba cotidianamente en El Mundo, Carlos Muzzio Sáenz Peña, el director del diario, 5. Proponé un título alternativo para el le ofreció al escritor la oportunidad de viajar por América del artículo. Explicá tu elección. Sur para escribir notas de viaje. En abril de 1930 llegó a Río de Janeiro, donde permaneció durante dos meses. Las crónicas 6. Realizá un remix literario de algún título de Arlt. que escribió desde esa ciudad nunca fueron publicadas antes, con excepción de tres textos: “¿Para qué?”, “Pobre brasilerita” y a. Determiná de qué género será la obra. “Espérenme, que llegaré en aeroplano”. (…) b. Modificá levemente el título arltiano. Friera, Silvina. “Aguafuertes para celebrar”, en Página/12, c. Dibujá una tapa de libro alusiva. Buenos Aires, 10 de enero de 2013. Disponible en: https://goo.gl/P1QcW4.
Voces en actividad
} Reflexión
Acceso: 15 de junio de 2016.
97
[CAPÍTULO 05|Las aguafuertes y el tango] • 97 •
Recta
final
Repaso teórico
Otras miradas, otras voces
1. Señalá las características básicas de las aguafuertes. Luego elegí un aguafuerte de la selección para ejemplificar dichas características.
4. El tango ha ido cambiando con el correr de los años, adaptándose a nuevos tiempos y nuevas movidas culturales. En las últimas décadas, ha surgido una variedad musical conocida como tango electrónico y grupos como Los Piojos, Callejeros y Almafuerte han realizado adaptaciones de tangos clásicos del acervo popular.
2. Desarrollá dos puntos de relación entre las aguafuertes y el tango. Podés tomar alguno de estos: la ciudad, la inmigración, el coloquialismo, el lunfardo, el pasado, lo nacional, lo cosmopolita. 3. Completá estas afirmaciones.
•
Arlt incorporaba términos coloquiales en sus artículos porque…
a. Buscá información sobre un grupo de tango electrónico, como Gotan Project o Bajofondo. b. Luego, escuchá en YouTube algunos temas del grupo elegido y alguna versión de las bandas mencionadas, como Yira yira, por Los Piojos, o Desencuentro, por Almafuerte. c. Finalmente, conversen en clase: ¿qué le agregan o le quitan al tango estas nuevas maneras de abordarlo? ¿Cuál es el objetivo de estos grupos al adaptar una música popular del pasado? ¿Podría decirse que el tango es aún hoy la música nacional por excelencia?
Desde la imagen •
Buenos Aires cambió radicalmente a principios de siglo xx debido a…
•
La inmigración fue fundamental para la aparición y el desarrollo del tango ya que…
5. Mirá la película El juguete rabioso (1984), basada en la novela homónima de Roberto Arlt. a. Explicá qué lugares de la ciudad recorre Silvio Astier, el protagonista, y cómo se comporta en dichos espacios. b. Seleccioná un personaje positivo y otro negativo para Silvio. Fundamentá tu elección en cada caso. c. Desarrollá la siguiente afirmación: “El fracaso es el motor que mueve la vida de Silvio”. d. Respondé: ¿Por qué podría decirse que El juguete rabioso es una novela de atmósfera tanguera?
Creación colectiva 6. Dividan la clase en distintos grupos para realizar un folleto turístico sobre el tango. 7. Determinen cómo pueden desarrollar la siguiente información en un folleto tríptico.
• Qué es el tango. • Origen del tango. • Qué es el lunfardo.
98
• 98 • [LITERATURA V]
• Breve diccionario lunfardo. • Un letrista, un tango, una
interpretación de dicha letra.
8. Confeccionen el folleto. Tengan en cuenta que debe ser dinámico y atractivo visualmente. Utilicen colores, letra clara e imágenes. Si lo prefieren, también pueden utilizar algún programa digital. 9. Revisen la ortografía y redacción del folleto, así como el cumplimiento de las consignas solicitadas. 10. Compartan los folletos con sus compañeros.
Voces académicas Capítulo especial
• Características de un texto académico ........... 180 La reseña crítica
• Ejemplos de reseña ............................................ 182 Reseña de un texto literario Reseña de la puesta en escena de una obra teatral
• Estructura de la reseña...................................... 184 • Sobre el proceso de redacción .......................... 185 • Cómo citar el material reseñado ...................... 186 Cita de un libro Casos especiales de citación Cita de documentos electrónicos Ficha técnica
• Algunos recursos de la argumentación ........... 188
179
argumentos redacción evaluación objeto reseñado
Estructura de la reseña Todo texto académico debe presentar una estructura que permita a un posible lector acceder a la información del modo más claro posible. La reseña, como los demás textos en que se realiza una valoración, se organiza a partir de una estructura de tipo argumentativa: INICIO
DESARROLLO
CONCLUSIÓN
Se comienza con la definición del objeto a tratar: el texto literario, la obra de teatro, la película, etcétera.
Se continúa con la toma de posición, justificada al contrastar diversos argumentos o a través de opiniones personales.
Se cierra reafirmado la posición adoptada, que ya quedó fundamentada mediante la exposición de los argumentos.
Veamos de manera más detallada las partes que hay que tener en cuenta en la redacción de dicha estructura:
•
Título: el autor de la reseña deberá elegir un título para su trabajo, tal como aparece en los ejemplos de las páginas precedentes.
•
Datos del material reseñado: la reseña debe incluir la referencia bibliográfica completa de la obra que se va a valorar. Para escribir esta referencia, el autor deberá seguir algunas normas a las que nos referiremos más adelante.
•
Archivo adjunto
Presentación del autor del texto a reseñar: una breve mención acerca de quién es el autor, qué otras obras ha escrito o qué lugar ocupa u ocupó en la comunidad literaria/intelectual a la que pertenece. Estos datos suelen resultar de utilidad para determinar el valor de la obra sobre la que versa la reseña. La evaluación es considerada una de las partes más importantes de la reseña, ya que en ella se presenta la valoración sobre la obra, se ponen de manifiesto sus limitaciones y aciertos. Desde una valoración negativa se consignan los aspectos débiles del trabajo. Estos suelen ser redactados de manera atenuada y evitando el uso de palabras fuertes, ironías y menosprecios sobre el contenido. En ocasiones, los autores hacen sugerencias de cómo pudo haber resultado mejor el trabajo. La valoración positiva, por otro lado, se concentra en las cualidades del trabajo que merecen ser destacadas.
184
• 184 • [LITERATURA V]
•
Contextualización de la obra: aquí se informa el contexto de producción de la obra y se brindan datos que puedan considerarse pertinentes para la futura evaluación del material: a qué género pertenece, en qué movimiento o corriente literaria se inscribe, etcétera. del contenido del material que se evalúa: toda reseña debe in•cluirResumen una síntesis del contenido de la obra reseñada.
•
Evaluación: mediante la valoración del material, la reseña presenta los puntos negativos y positivos de la obra, destaca algunos de sus aspectos, evalúa su originalidad y estilo. En esta evaluación es preciso tener en cuenta que el autor de la reseña debe presentar aquellos argumentos que sustenten los comentarios, las opiniones y las críticas expresadas en su escrito.
•
Conclusión: cierre en el que se retoman aquellos aspectos más importantes de la evaluación.
•
Datos de autoría: el autor de la reseña firmará su escrito, y podrá consignar el lugar y la fecha en que lo escribió.
definición progresión temática borrador toma de posición lectura crítica
La reseña suele ser un escrito breve que implica, en primer lugar, haber comprendido el objeto para poder extraer lo esencial del contenido. Como sucede con la redacción de la mayoría de los textos, para su elaboración necesita de un proceso de composición. En este caso, el desafío es ser capaz de entretejer la información que aporta la obra en sí con las ideas que le surgen al autor en torno a ella. En primer lugar, el autor deberá familiarizarse con el producto cultural que ha elegido reseñar. En la escuela o en la universidad, es frecuente que el profesor determine el material y el objetivo de la reseña; pero en otras ocasiones, es el autor de la reseña quien deberá elegir la obra sobre la que versará su trabajo. Luego de haber seleccionado el contenido a reseñar, y de haberse familiarizado con él, el autor emprenderá la escritura de la primera versión de la reseña: el borrador. Es muy importante que el autor pueda ser autocrítico al enfrentarse con él y se cuestione acerca de algunos aspectos con el fin de garantizar la calidad de su escrito. Por ejemplo:
Guía de preguntas
1.
dor
para revisar un borra
ra los lectores? ro y comprensible pa cla s ¿e o, nid nte co ✔ El manera ordenada? ✔ ¿Está escrito de se presentan? entre las ideas que ✔ ¿Hay coherencia sar y lo hace de que pretendía expre ✔ ¿Refleja las ideas manera completa? de la lengua?, ¿hay adecua a las normas ✔ La escritura, ¿se ación? o errores en la puntu faltas de ortografía
Debe considerarse, además, que la distribución de las ideas en párrafos ayuda a asimilar mejor el contenido, a la vez que favorece la organización de las ideas. Por su parte, los nexos (conectores y ordenadores textuales, como en primer lugar, en segundo lugar, por un lado, por el otro, no obstante, asimismo, etc.) aseguran la progresión temática del texto, ya que delimitan los párrafos entre sí, además de indicar los cambios de contenidos. La lectura crítica permitirá detectar errores, omisiones o desaciertos, ideas sin concluir, ausencia de conectores u otros elementos gramaticales, que podrán corregirse de manera oportuna posteriormente. En ocasiones, el autor tiene la posibilidad de compartir su texto con otras personas: la opinión crítica y objetiva de los demás resulta de gran ayuda en los procesos de producción.
2. 3.
Para empezar a redactar tu reseña, buscá en diversas fuentes información que te permita contextualizar al autor y a su obra. Armá un esquema con las distintas partes de la estructura de una reseña y consigná la información que creés que deberías tener en cuenta en cada una de ellas. Conversá con tu profesor acerca de esta primera instancia del trabajo, de modo que puedas corregir y enriquecer la estructura y el contenido de tu futura reseña.
Sugerencias prácticas
Sobre el proceso de redacción
185
[CAPÍTULO ESPECIAL|Voces académicas] • 185 •
Aunque las técnicas utilizadas nos trasladen a un mundo de ciencia ficción, una voz realista confirma que este libro se terminó de imprimir en el mes de noviembre de 2016, en los talleres gráficos de Gráfica Pinter S. A., Buenos Aires, Argentina. ¡Qué fantástico!