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WOMAN IN A SUIT

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AYUNO

AYUNO

POWERFUL IN A SUIT

En marzo queremos conmemorar los pequeños grandes pasos que ha dado la mujer para construir la imagen que hoy intenta cambiar y permanecer en la sociedad con una de las tendencias top de este año: el traje.

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POR: AZALEA RIVERA N os liberamos del corsé, de las faldas largas y acampanadas y de los vestidos hasta la pantorrilla. La codiciada silueta femenina siempre mostraba algo que no éramos y pareciera que solo era para el gusto de los demás antes que el nuestro.

En la Segunda Guerra Mundial, la mujer suplió el trabajo de los hombres en las fábricas por lo que no podía utilizar faldas, y además, ¿quién no conoce la típica frase “llevar los pantalones” para referirse a alguien que tiene el poder? Es por eso que las mujeres que iban a las guerrillas durante este periodo vestían con pantalones, pues además aportaba comodidad. A este movimiento se les suman las oleadas del feminismo. En la década de los 50, el Zoto Jemenino por fn Zio un nueZo comienzo, esta igualdad ciudadana dio paso a que la mujer tuviera una creciente participación en mercados laborales y escuelas, por lo que el guardarropa tuvo cambios notorios para darle más peso importante a la imagen de la mujer, atribuyéndole el poder que antes no tenía. Bien dicen que la moda no es más que un refeNo de una cultura en proceso pol¸tico, económico y social, y por supuesto, que el diseñador es más que sólo un desarrollador de nuevas colecciones para cada temporada, sino que es un sujeto que determina y ve una sociedad cambiante para plantearse después nuevas alternativas para la moda y ajustarse a las necesidades, en este caso, femeninas.

Para la década de los 60, Yves Saint Laurent sacó uno de los primeros suits femeninos en la industria de la moda de lujo que constaba del clásico smoking con cinturón ancho de seda, moño negro y blusa con volantes.

Giorgio Armani también se sumó a este surgimiento femenino a través de los aclamados yuppies, donde veíamos a las modelos vestir grandes trajes masculinos de oficina y en los que se perdía aquella silueta femenina, pero que, finalmente, no era prioridad ni para las mujeres ni para la moda. Además de las clases sociales, también luchan las modas, pero por regresar, debido a que es nuestro primer camino para manifestarnos ya sea en contra o favor de algo.

En el 2018, Lady Gaga usó uno de sus outfits más emblemáticos en su carrera artística, un traje XL de Marc Jacobs. La razón para usarlo fue demostrar que no importa los corsés ajustados o vestidos que existan, el empoderamiento femenino está tomando formas a través de estas prendas y no hay mejor manera que revelarse contra el sistema usando lo que no fue confeccionado para nosotras.

Una de las primeras mujeres en utilizar pantalones fue Amelia Bloomer, feminista y defensora de los derechos de las mujeres, en 1850. La prenda llamada “Bloomer” constaba de unos pantalones tipo calzoneras hasta los tobillos con una falda encima.

Este año, la figura de la mujer ya no es lo que era antes y difícilmente lo será de nuevo. Personalidades femeninas se permean del power suit no sólo para el campo laboral, como se pensaba desde un principio, sino que vemos esta tendencia en el street wear, fiestas, outfits para escuelas, trabajo, pasarelas y en modelos de todas las tallas.

Katharine Hepburn se convirtió en unos style icons del traje suit en la década de los 40-50, ya que fue una de las que lo inauguraron en Hollywood. Ella prefería la comodidad de los pantalones antes que las faldas.

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