POR Marilina Vergara
DianeKruger La más bella del mundo
Interpretó a la mujer más deseada según la estética griega clásica en la película Troy. Además, es el rostro de marcas como Chanel y Jaeger LeCoultre. Sin duda, esta actriz es siempre un imán para los flashes fotográficos en las alfombras rojas de los eventos más glamorosos Kruger ha sabido construir una carrera en la que no se le encasilla ni por sus acentos ni por los géneros cinematográficos. Se mueve por los sets de distintas partes del mundo con la versatilidad propia de una bailarina profesional; cosa que, por cierto, fue su primer acercamiento al mundo artístico cuando a los 11 años convenció a sus padres para irse de su natal Alemania a Londres para estudiar con el Royal Ballet. Su destino -aunque vale acotar que Diane no cree que todo está escrito en las estre llas, sino que depende de tu esfuerzo y dedicación- cambió de rumbo cuando dos años después sufrió un accidente en la rodilla que le impidió continuar con su sueño de ser bailarina. Fue criada por su madre, ya que su padre tenía problemas de alcoholismo y la pareja se separó cuando Diane apenas era una pre-adolescente. Si bien apesar de todo tuvo una infancia feliz rodeada de naturaleza, a Kruger desde muy temprana edad le costó ganarse la vida realizando trabajos como repartidora de periódicos o sosteniendo velas en entierros (siguiendo la costumbre alemana). Los caballeros las prefieren rubias El escenario era lo suyo. Aún hoy, a sus 37, recuerda con emoción la primera vez que fue centro de atención sobre un escenario y la piel se le eriza. A los 15 años ganó la competencia de modelaje “Look of the Year” en su natal Alemania, lo que la hizo acreedora de un contrato con la agencia Elite. En esa época fue que esta rubia de risos suaves tuvo conciencia propia del poder de su apariencia, de la fuerza de sus ojos claros y del magnetismo de su presencia. Desfiló para Yves Saint Laurent, Christian Dior y Armani. Luego, el cineasta francés Luc Besson tuvo la suficiente capacidad para convencerla de abandonar las pasarelas y dedicarse a la actuación. Estudió arte dramático por dos años y asistió a todas las audiciones que habían en París. En medio de la filmación de La Playa (Danny Boyle, 2000) conoció al actor francés Guillaume Canet, con quien se casó en el 2001, divorciándose en el 2006. Después le llegaría el momento de rodar su primera película, “The Piano Player (2002), con Christopher Lambert y Dennis Hopper. Luego actuó en algunos filmes franceses, como Mon Idole (2002), Ni a favor ni en contra (sino todo lo contrario) (2003) y 24 horas al límite (2003). La primera película internacional en la que participó fue Wicker Park (2004), la cual protagonizó junto a Josh Hartnett. Después de este título vendría el papel que le daría un mayor reconocimiento, el de
Helena de Troya en la super producción Troy (2004). Ahí compartió con Brad Pitt, Orlando Bloom y Eric Bana. Kruger fue elegida por los productores de este film por encima de Nicole Kidman y Julia Roberts. Posteriormente, participó en National Treasure (2005), Feliz Navidad (2005), Copying Beethoven (2006) y Goodbye Bafana (2007), la historia del líder sudafricano Nelson Mandela, donde actuó junto a Joseph Fiennes. Siempre tendremos París Diane se identifica con la capital francesa, donde se siente como en casa porque ama el estilo de vida de la llamada Ciudad de la Luz. En su filmografía, el sello de calidad se lo otorgó su papel como Bridget von Hammersmark, una espía alemana que ayuda a un batallón de soldados judíos norteamericanos a emboscar a los más altos jefes nazis, incluyendo a Goebbels y Hitler. Éste fue su rol en Inglourious Basterds (2009), dirigida por Quentin Tarantino, el cual también le valió un premio SAG y dos nominaciones. “Él (Tarantino) escribe diálogos que te hacen pensar, que son inteligentes, que te desafían… por eso nadie reclama por las largas horas de trabajo. A cambio, pide mucho. Siempre tienes que estar metido en tu personaje, no puedes darte el lujo de flojear. Tarantino es un director tan feliz de ver su creación, de presenciar cómo sus personajes cobran vida, que el ambiente en el set es muy positivo. Su energía es contagiosa, uno quiere compartir con él. Además, le da mucha confianza a sus actores, es imposible fracasar porque cuando una persona tiene tanta fe en ti, no puedes equivocarte”, expresó entonces Kruger acerca de este rodaje. Su ascenso continuó con el título Inhale (2009) y Special Forces (2011). Luego en la cinta Les Adieux a la Reine inauguró el Festival de Cine de Berlín en el 2012 y obtuvo gran aclamación de la crítica. Su más reciente película europea es la comedia romántica Fly me to the Moonm del director francés Pascal Chaumeil, en la cual actúa junto a Danny Boon. En Estados Unidos, sus trabajos recientes incluyen el thriller Unknown (2011) y The Host (2013), la nueva trilogía de Stephanie Meyer, escritora de Twilight. Por otra parte, Diane acaba de terminar de filmar la película independiente Green Blade Rises, la cual está actualmente en post-producción y en la que interpreta a la madre de Abraham Lincoln.